El actor Imanol Arias ha sido elegido para encarnar al cooperante Vicente Ferrer, fallecido en junio del pasado año tras sufrir un empeoramiento en su estado de salud por los problemas respiratorios que padecía desde hacía tiempo.
El actor de la exitosa 'Cuéntame cómo pasó' se muestra entusiasmado con la propuesta, por lo que ha decidido rechazar otros dos grandes proyectos que tenía sobre la mesa. "Me parece un privilegio" dar vida a Ferrer, ha afirmado Imanol Arias. Según ha avanzado el actor en "La tertulia de César Vidal" (Libertad Digital), "empiezo la nueva temporada de 'Cuéntame cómo pasó' en mayo y en febrero del año que viene nos iremos a hacer San Vicente Ferrer a la India".El telefilme contará con dos entregas y realizará un recorrido por la vida de Vicente Ferrer, mostrando su parte más solidaria pero también otra más personal. "Parece que se va a contar el momento en que llega a la India, tiene el conficto con la congregación, y regresa a España durante una semana o 10 días. Luego regresa y lleva a cabo todo el proyecto. Ese será el centro de la película", ha comentado el actor.
Arias comenzará en breve la 13ª temporada de 'Cuéntame cómo pasó', mientras graba también las nuevas entregas del programa 'Un país para comérselo' junto a su amigo y compañero Juan Echanove. "Tengo que terminar la temporada [de la serie] en diciembre y marcharme".
Aunque todavía queda muchísimo tiempo para el rodaje de este proyecto, el actor ha asegurado que ya hay un equipo trabajando en su producción. "Yo ya estoy probando. Estoy haciendo pruebas de cámara... hay un parecido físico que puedo trabajar".
La vida de Vicente Ferrer
Vicente Ferrer nació en Barcelona (España) el 9 de abril de 1920 y su infancia transcurrió entre Barcelona y Gandía. Al terminar la guerra del 36 comenzó los estudios de Derecho, pero con la firme determinación de descubrir el camino a seguir para responder a su vocación: ayudar a los demás. Encontró en la Compañía de Jesús una organización que le atrajo por su imagen de heroicidad, sabiduría, grandes ideales y lucha por un mundo mejor. Con la ilusión de cumplir fielmente sus principios, abandonó los estudios e ingresó en la orden.
El 13 de febrero de 1952, Vicente Ferrer llegó a Mumbai (Bombay) como misionero jesuita. Pese a que su cometido era acabar su formación espiritual, en su primera misión en Manmad decidió salir a conocer a las gentes, saber de sus necesidades y ganar su confianza, tratando de dar solución al sufrimiento de los más pobres. Para ello puso en marcha entre los campesinos un singular sistema de trabajo, que despertó las conciencias y generó un gran movimiento de solidaridad.
La simpatía que despertaba la labor de Vicente Ferrer entre los campesinos generó suspicacias en algunos sectores dirigentes, por lo que el 27 de abril de 1968 recibió una orden de expulsión para abandonar el país. Se inició entonces un movimiento campesino a favor de Vicente Ferrer, al que se unió también un grupo de intelectuales, políticos y líderes religiosos.
Ferrer volvió a España y fundó Acción Fraterna en el Mundo, con un único objetivo: aliviar la situación de los dos tercios de la humanidad que padecen hambre. Mientras desde España, Italia, Alemania, la India y Norteamérica, un movimiento popular recogió 25.000 firmas con la intención de proponerlo como candidato al Nobel de la Paz.
A su regreso a la India sólo le acogió el estado de Andhra Pradesh, y Ferrer, junto a seis voluntarios incondicionales, decidió instalarse en la tierra más pobre de esa región, Anantapur, donde la escasez de agua llegaba casi a la desertización, y la sanidad y la educación eran prácticamente inexistentes.
Ferrer deja la orden y se casa
En marzo de 1970 dejó de pertenecer a la Compañía de Jesús, y ese mismo año contrajo matrimonio con la periodista inglesa Anne Perry. En este contexto nació la Fundación Vicente Ferrer en la India. Sin embargo, durante los años 70 persistió el asedio, esta vez desde las autoridades de la región, que veían con recelo el trabajo de Ferrer, llegando incluso a intentar encarcelarlo.
Años más tarde, en 1996, se creó la Fundación Vicente Ferrer en España para asegurar la continuidad económica de los proyectos en la India. Desde ese momento, y hasta su muerte en junio de 2009, Vicente Ferrer lideró un proyecto que, hoy en día, continúa vivo gracias a un equipo de cerca de 1.900 personas y al apoyo de más de 140.000 colaboradores.
