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El 10 de septiembre de 2012, hace ahora poco más de un año, llegaba a su final la tercera temporada de 'MasterChef' en Estados Unidos. Christine Ha se alzaba con el preciado título del programa, mientras que Joshua Marks se tenía que conformar con el segundo puesto.
Ahora Marks, de tan sólo 26 años, se ha quitado la vida. Los servicios de emergencia recibían este pasado viernes, en torno a las 18:30 horas, el aviso de que un hombre muerto se encontraba en plena calle. Tras acudir a la zona hallaron al joven, junto a un arma, con una herida de bala en su cabeza. Según han confirmado las autoridades, el famoso participante ha muerto de un disparo en la cabeza. Su muerte ha sido determinada como un suicidio.No obstante, según el portavoz del Departamento de Policía de Chicago, John Mirabelli, se está investigando lo sucedido y en estos momentos están a la espera de los resultados de la autopsia y de las grabaciones de las cámaras de seguridad de lugares cercanos a la escena del crimen.
Todo iba bien en la vida de Marks hasta que una vez finalizado el rodaje del programa le diagnosticaron trastorno bipolar. Por si fuera poco, hace tan sólo una semana los médicos le habían comunicado que sufría también esquizofrenia.
"No había notado alguna señal de algo malo o de cualquier enfermedad mental hasta que Josh terminó de grabar MasterChef. El tiempo en que estuvo lejos rodando fue muy estresante para él", ha señalado su madre Paulette Mitchell.
En julio atacó a un oficial y dijo estar poseído por Ramsay
Joshua Marks protagonizó un sonado altercado el pasado mes de julion después de golpear presuntamente a un oficial e intentar arrebatarle el arma. Tres agentes intentaron reducirlo con sus porras y empleando gas pimienta, sin embargo, logró huir.
Tiempo después fue detenido. Según la versión policial, Joshua Marks culpó a Gordon Ramsay de su arrebato, alegando el famoso chef le había poseído y lo había convirtió en Dios. Cabe aclarar que no hubo pruebas de que hubiese consumido ningún tipo de droga o estupefaciente.
Joshua Marks
"Era una joya con mucho talento"
La familia de Joshua no ha tardado en culpar de la muerte de su hijo a la falta de instalaciones de tratamiento de salud mental, así como al fácil acceso que en Estados Unidos hay a las armas. "Es abrumador pensar que con el tratamiento adecuado, intensivo, Joshua aún podría estar con nosotros", afirmó este domingo su abogada, Lisa Butler.
"Era una joya con tanto talento para ofrecer a este mundo. Pero, en su estado de ánimo, se dirigió a la calle por un arma de fuego y la consiguió fácilmente".
