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Tras el éxito de la primera entrega de Prison Break, la serie estrella de laSexta y revelación de la temporada, la cadena estrenará este jueves, 1 de febrero, la segunda entrega de la ficción, que coincidirá con la temporada que se emite en EE.UU. en la actualidad.
El jueves pasado, laSexta emitió los dos capítulos finales de la primera temporada de 'Prison Break'. La fuga atrapó a casi un millón de espectadores (829.000) y consiguió una media de 4,2% de cuota de pantalla. La emisión del desenlace de la ficción otorgó a la cadena su mejor noche de 2007 y su récord histórico de prime time sin fútbol en su rejilla.'Prison Break', que en la noche de su estreno cautivó al 4,3% del público (731.000 espectadores), consiguió reunir el pasado jueves a 1.229.000 espectadores en su minuto de oro, el minuto más visto de la historia de la serie.
La segunda temporada de 'Prison Break', que comienza 8 horas después de la impresionante huida, reunió en su estreno en EE.UU. a más de 9 millones de espectadores. La primera temporada de la serie se ha visto ya en 100 países de todo el mundo.
La trama de la serie en la primera temporada se centró en la fuga carcelaria más espectacular de la televisión. Michael Scofield, un ingeniero de estructuras, atracaba un banco para conseguir que lo encarcelaran en la misma prisión que a su hermano, acusado del asesinato del hermano de la vicepresidenta de EE.UU., un crimen que niega haber cometido. Una vez encarcelado, Scofield llevó a cabo el plan de fuga más impresionante jamás ideado ayudado por sus tatuajes, que dibujan a lo largo de su torso el camino para salir de la prisión.
En esta segunda temporada, los presos se convertirán en fugitivos y protagonistas de una persecución que mantiene en vilo todas las semanas a millones de espectadores de aquellos países en los que ya se ha estrenado, como Canadá, Australia y Francia.
La tensión a la que los espectadores de la serie se veían sometidos en la primera temporada, en la que las paredes de Fox River constituían un foco de conflictos y contratiempos, continuará en esta segunda entrega, en la que las carreteras de Texas serán testigos de las inquietantes persecuciones. Prison Break centra su segunda temporada en el intento de los fugitivos por escapar de los dispositivos policiales que los rastrean.
Los tatuajes de Scofield, imprescindibles para poner en marcha el plan de huida de la prisión de Fox River, se convierten de nuevo en un elemento indispensable para el protagonista de la ficción, quien tiene bajo la piel la solución a muchos de los enigmas de la serie.
Tras llevar a cabo el plan de huída, la nueva temporada nos sitúa ocho horas después de la fuga, cuando los presos pierden el avión que los esperaba en el helipuerto y tratan de dejar atrás el gran despliegue policial que el alcaide y sus hombres han puesto en marcha. A partir de ese momento, el objetivo de cada uno de ellos será no ser alcanzado.
El FBI será el encargado de seguir tras la pista de los presos dada la gravedad del caso. El agente Mahone (William Fichtner), un veterano experto en atrapar fugitivos, se convertirá en la sombra de Michael y se tomará la persecución como algo personal sin importarle las consecuencias.
En esta segunda temporada, Scofield y Lincoln seguirán centrando las tramas, junto a Abruzzi, Sucre, T-Bag, C-Note y Tweener, sus aliados en prisión. Todos los extras se convertirán también en protagonistas de la ficción, en la que "nadie estárá a salvo en esta nueva temporada" según Paul Schering, su creador y productor ejecutivo.
La vida personal de los personajes será un factor determinante de la trama ya que tras haber escapado de la prisión, los fugitivos seguirán diferentes caminos según lo planeado. Tras haber conseguido sacar a su hermano de prisión, Michael Scofield tratará de mantenerse cerca de Lincoln y su sobrino, LJ. El protagonista no se olvidará de la doctora Sara, a quien pretenderá demostrar que puede confiar en él.
Los altos cargos de La Compañía continuarán tras la pista de los fugitivos poniendo todos los medios necesarios para que la verdad no salga a la luz. Su líder, la Presidenta (Patricia Wetting), abandona la serie en esta segunda temporada para incorporarse como protagonista a otro proyecto.
La primera temporada de la serie salió en DVD al mercado el pasado 10 de enero y, en la primera semana, se colocó en el segundo puesto de los más vendidos agotando existencias. Asimismo, los internautas seguidores de la serie se dan cita en la red convirtiéndose en cómplices de la fuga.
El pasado noviembre, se puso a la venta el primer número de la revista oficial de Prison Break en EE.UU., en la que se incluyen entrevistas, imágenes, curiosidades y concursos de la exitosa ficción, lo que la ha convertido en todo un éxito en el mercado. Por otro lado, la audiencia norteamericana otorgó a la serie hace unos meses el premio People's Choice Award a la mejor serie dramática de estreno.
Cada semana, laSexta irá desvelando todos los secretos de la trama en la que se verán envueltos nuevos personajes y escenarios.
Los fugitivos...
Michael Scofield (Wentworth Miller) es el protagonista de la serie. Se trata de un ingeniero de estructuras inteligente y de sangre fría que tras el encarcelamiento de su hermano, Lincoln Burrows, decide atracar un banco para provocar su encierro en la misma prisión que él. De esta forma, Michael puede llevar a cabo el plan que ha estado ideando durante mucho tiempo: ayudar a Lincoln a fugarse de Fox River. Para conseguirlo, Scofield tiene todo el cuerpo tatuado con claves que le ayudarán a encontrar el camino de salida de la cárcel que él mismo diseñó.
Una vez encarcelado, Michael comienza a reunir a un particular grupo de prisioneros, muy diferentes entre sí, que colaborarán con los hermanos en la huída. En el exterior, Michael cuenta con dos aliadas: Veronica Donovan (Robin Tunney), su abogada defensora y amiga de la infancia, y la doctora de la prisión, Sara Tancredi, (Sarah Wayne), quien desempeña un papel muy importante en el plan de escape y por la que Scofield sentirá algo más allá de la amistad.
Lincoln Burrows (Dominic Purcell) acusado de matar al hermano de la Vicepresidenta, mantiene en el juicio su inocencia y apunta que las pruebas que se utilizaron para demostrar su culpabilidad eran falsas y habían sido puestas por alguien que intentaba tenderle una trampa. El hecho de que su hermano ingresara en la misma prisión que él y tuviera un plan trazado para lograr su escape le da fuerzas para seguir adelante. Burrows tiene un hijo, L.J. quien ha sido acusado del asesinato de su madre y al que también persiguen los Servicios Secretos, utilizándolo como cebo para capturar a su padre.
Lincoln hará lo posible para reunirse con su hijo, incluso arriesgar su vida y alejarse de su hermano si fuese necesario.
Fernando Sucre (Amaury Nolasco) este puertorriqueño acusado de robar en una tienda de licores, compartió celda con Scofield el tiempo que ambos pasaron en prisión. Enseguida congeniaron y Michael confió su secreto al que más tarde sería una pieza clave en el desarrollo de la trama. Su único objetivo es impedir que su novia Maricruz, quien espera un hijo suyo, se case con su primo, por ello, una vez fuera de prisión, hará todo lo que este en su mano para encontrar a su chica.
John Abruzzi (Meter Stormari) es un ex jefe de la mafia de Chicago que ha cumplido cinco de los 120 años a los que fue condenado por dos asesinatos y por conspiración. A pesar de tratarse de un preso muy respetado, Michael se ganó su beneplácito porque tenía algo para él. Una vez fuera de prisión, su único deseo es vengarse de Fibonacci, la persona que testificó en el juicio que lo declaró culpable y que ahora forma parte de un programa de protección de testigos. Su sed de venganza afectará incluso a su propia familia.
T-Bag (Robert Knepper) desde su infancia realizaba actos vandálicos y, a medida que creció, los actos se convirtieron en delitos, por lo que ingresó en un reformatorio y después en una penitenciaría. Con aspecto macabro, en prisión era el líder de una banda de supremacía blanca llamada Alliance for Purity Gang (Alianza por la Pureza de la Raza). T-Bag fue condenado por delitos tales como violación, pederastia, asesinato y secuestro y, al igual que Abruzzi, su máximo deseo es encontrar a la mujer que lo encerró entre rejas. Tras salir de prisión, las cosas no serán fáciles para él y deberá hacer uso de su instinto de supervivencia para mantenerse con vida.
C-Note (Rockmond Dunbar) al descubrir el modo en el que actuaban sus compañeros del ejército e intentar delatarlos, sus superiores traman un oscuro complot contra él que le llevará hasta la prisión de Fox River acusado de transporte de mercancías ilegales.
C–Note mantiene un único objetivo en su vida: la felicidad de su mujer y su hija. Por ello, jamás reconocerá ante ellas que está encarcelado haciéndolas creer que continuaba desempeñando misiones fuera del país. Tras la fuga, seguirá luchando por volver a ver a su familia.
David Tweener Apolskis, (Lane Garrison) ingresó en prisión por un robo, delito que ya conocía puesto que por lo mismo, años atrás, había internado en un reformatorio. Es un chico ingenuo que encuentra como única vía para salvarse de los peligros de la cárcel aliarse con Bellick y convertirse en su espía en Fox Rivers. Debería permanecer encarcelado 5 años por haber sustraído un cromo de béisbol valorado en más de trescientos mil dólares. Sin embargo, tras formar parte de la fuga después de ser ignorado por el oficial más temido de la cárcel, su vida vuelve a dar un giro de ciento ochenta grados.
Los que les persiguen...
Agente Federal Alexander Mahone (William Fichtner) es el agente del FBI encargado de investigar y capturar a los presos que huyeron de la prisión. Es un personaje misterioso, que esconde un pasado oscuro. Será quién descubra los planes de Michael, puesto que su inteligencia y deducción le ayudarán a conocer el significado de los tatuajes del protagonista de la fuga. Se tomará esta investigación como algo personal y su actitud ante Scofield le definirá como a un hombre neurótico y metódico.
Capitán Brad Bellick (Wade Williams) trabajaba en la prisión de Fox River desde que salió del Instituto. Poco a poco, fue escalando puestos y abusando de su poder de la misma forma, hasta llegar a capitán. Su forma de actuar y de llevar a cabo su trabajo estuvo siempre rodeada de engaños y chantajes. Deprimido, humillado, y tras haberse descubierto sus fechorías, el único objetivo de su vida será dar muerte a los reos que escaparon, pues los acusa de haber destrozado su vida.
Agente Paul Kellerman (Paul Adelstein) es el agente especial del Servicio Secreto. Su trayectoria profesional comienza con un expediente intachable por lo que, al poco de graduarse, fue a Kuwait. Debido al aplomo, valor y coraje que demostró en la primera guerra del Golfo, pronto alcanzó el cargo de Capitán. Hubiera podido llegar lejos en el ejército, pero lo abandonó tras aceptar una suculenta oferta por parte del FBI: desempeñar un cargo directivo en el Servicio Secreto.
Kellerman comenzó entonces a trabajar para la protección y al servicio de la entonces Vicepresidenta, Carolyn Reynolds. Juntos llevarán a cabo un plan estratégico para asegurar que la verdad del caso Burrows permanece a salvo. Su trabajo es lo más importante para él y dedicará todo su esfuerzo y carisma a satisfacer los deseos de la recién nombrada Presidenta.
En los primeros episodios...
Persecución
Mientras los fugitivos tratan de evitar ser descubiertos por el dispositivo policial que el alcaide ha desplegado, el equipo comienza a resquebrajarse abriéndose diferentes frentes e intereses.
Por otra parte, el alcaide deberá aceptar la entrada del FBI en el caso, del que tomará las riendas el agente Mahone, quien tardará muy poco tiempo en descubrir el secreto mejor guardado de Michael.
Mientras, Veronica se acercará al caso Burrows como nunca antes lo había hecho, lo que no será bien recibido en el entorno de la recién nombrada Presidenta.
Otis
Michael y su hermano planean acudir al rescate de L.J, el hijo de Lincoln. Mientras, T Bag es operado de su mano y el resto de los reclusos se dividen. El agente Mahone averigua los planes de Scofield, por lo que decide escoltar a L.J.
El alcaide y Bellick deberán dar explicaciones ante los altos cargos de Fox River. Ambos se enfrentarán a un ex-oficial de la prisión, Mr. Greay, que les acusará de varias actuaciones ilícitas.
