'Gran hermano 15': Luis pide perdón a Alejandra y Omar, mientras que Azahara se quiere ir

Como ya hemos visto en las anteriores ediciones del programa, la casa de 'Gran hermano' es capaz de sacar lo mejor y lo peor de sus habitantes. El aislamiento, combinado con el frío, el sueño y el hambre puede dar lugar a situaciones extrañas, como las conversaciones que los concursantes tienen sobre cuál es la mejor y la peor manera de morir.

Entre tanto, tras el enfrentamiento que mantuvieron la noche de Halloween Luis y Omar y la posterior amenaza de expulsión por parte del Súper, las cosas en la famosa Casa parecen haberse calmado. A ello ha contribuido que el torero reuniera a sus compañeros para disculparse ante Yolanda y el de Carabanchel. A la primera le ha pedido perdón por afirmar "estoy cansado de Alejandra, a ver si sale ya y se va a tomar por culo"; disculpas que ella no ha aceptado del todo. El motivo es que Luis ha explicado que se lo espetó debido al tono de su voz, algo que a Alejandra no le ha hecho ninguna gracia.

Pero el plato fuerte ha llegado cuando le ha tocado el turno de dirigirse a Omar. Luis le ha comentado delante de todos sus compañeros que, dado que aún les quedan varios días de convivencia, se dirigirá a él con toda normalidad para evitar tensiones innecesarias. Omar, por su lado, ha sentenciado que por muy mal que se lleven, tienen que convivir. Antes de esta charla, el torero había afirmado que en las próximas nominaciones, quería batirse con él para medir fuerzas.

El amor llega a Guadalix

Pero no todo es mal rollo y enfrentamientos en Guadalix de la Sierra. No es primavera pero parece que el cambio horario ha alterado la sangre a los concursantes del reality, que andan desbocados. Además de Yolanda Claramonte y Jonathan Pérez, los más activos en este sentido son Azahara Luque y Juanma Fario, que cada día están más unidos.

El haber convivido los últimos días juntos debido a la prueba semanal -que separaba a los concursantes entre vivos y muertos- y los cuidados y mimos que Juanma le ha dado a la rubia, han dejado conversaciones para el recuerdo. "Me encantaría que me gustase leer", le ha confesado la malagueña. Según sus palabras, el libro "Teo va a la escuela" no le entusiasmó de pequeña y por ello decidió abandonar la literatura.

"Estoy malita, me quiero ir con mi madre", ha sido la gran confesión que Aza le ha hecho a su inseparable compañero, que ha destacado por estar siempre pendiente de ella y cuidarla al máximo. Ella se lo agradeció afirmando que el valenciano no podía ser "tan buena gente" y que andaba buscando "una explicación" a su exquisito comportamiento.

Pero si los habitantes de la casa más famosa de España despuntan por algo es por la brillantez y profundidad de sus reflexivas frases. "En cierta forma esto es una mierda... Lo más sagrado que tenemos es la libertad y la comida", ha llegado a afirmar Luis. Además de filosofar y quejarse ante la cantidad de platos sucios que nadie lava, los concursantes están sufriendo las inclemencias del tiempo, hecho que no les tiene excesivamente contentos.