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El pasado 3 de junio se dio a conocer la imputación de Antonio Juan Vidal Agarrado, actual pareja de Paz Padilla, en la "Operación Edu", tras ser acusado de dos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. Por este motivo, el 9 de junio, la Policía Nacional detuvo al novio de la presentadora de 'Sálvame' junto a otros 13 exdirigentes de la Junta de Andalucía en Cádiz.
La "Operación Edu" tiene como objetivo buscar a los responsables del desvío de cientos de millones de euros que estaban destinados a cursos de formación de desempleados, y que nunca llegaron a llevarse a cabo. La jueza Mercedes Alaya, durante su último auto, imputó a Vidal Agarrado, que fue jefe de servicio de Formación de la Junta de Andalucía en Cádiz y que se negó a declarar ante la Guardia Civil el pasado mes de abril. Ahora, tras su detención por la Policía Nacional a través de una orden judicial, tendrá que declarar ante la jueza.Ninguna de estas noticias parecen ser trascendentes para 'Sálvame'. El programa, acostumbrado a escarbar el vida de los personajes de interés mediático e incluso sus colaboradores, ha optado por hacer voto de silencio sobre la detención del novio de Paz Padilla. A pesar de que estos temas se han convertido en la seña de identidad del programa estrella de las tardes de Telecinco, en esta ocasión se ha mirado hacia otro lado.
La Fábrica de la Tele, productora del programa, ha decretado la ley del silencio. Según ha informado Ecoteuve, la presentadora y humorista ha acordado con los responsables de 'Sálvame' no hacer referencia a su novio ni al motivo de su imputación. Cabe recordar que Paz Padilla lleva saliendo con Vidal Agarrado desde 2012, cuando decidieron retomar su relación de juventud tras su ruptura hace veinte años.
Paz Padilla y su novio, Antonio Juan Vidal Agarrado
Autocensura en 'Sálvame'
A pesar de que 'Sálvame' no se corta a la hora de meterse en la vida de los personajes públicos hasta límites insospechados, motivo por el cual el programa se ha ganado más de una demanda, parece que cuando se trata de miembros del equipo, la cosa cambia.
No es la primera vez que 'Sálvame' guarda silencio sobre algunas causas delicadas de los miembros del equipo. El pasado mes de marzo, Kiko Hernández fue condenado a seis meses de prisión acusado de un delito de apropiación indebida por quedarse con 14.000 recibidos por los servicios de su empresa inmobiliaria, empresa que cerró. El programa calló la sentencia, dio unos días de vacaciones a su colaborador y regresó como si nada.
