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RESEÑA

Crítica de 'El padre de Caín': Una apuesta por el riesgo y la hostilidad

Telecinco estrena el martes 6 de diciembre esta miniserie ambientada en el San Sebastián de los años 80.

Por Carlos MirandaPublicado: Viernes 2 Diciembre 2016 11:28

"El norte es el mejor destino para un miembro de la Guardia Civil que quiera servir a su país". Esta es la premisa en la que se sustenta 'El padre de Caín', la nueva miniserie que lanza Telecinco el próximo martes 6 de diciembre. Enmarcada en "los años del plomo", la historia nos traslada a la frialdad del San Sebastián de los 80, a una época en la que la fuerza de ETA era devastadora.

Quim Gutierrez a su llegada a San Sebastián

Quim Gutierrez a su llegada a San Sebastián en 'El padre de Caín'

Quim Gutiérrez y su contención al dar vida a Eloy

En este caso, la trama se centra en la historia de Eloy, un teniente de la Guardia Civil cuya nueva vida tiene como único objetivo la lucha antiterrorista. Quim Gutiérrez se enfrenta a este personaje con esa contención que, aunque en muchas ocasiones se ha convertido en foco de críticas, esta vez pasa a ser todo un acierto formal. Sus silencios logran dar significado a todos esos secretos que, por no poder llegar a pronunciarlos, se acaban reflejando en su mirada, en sus gestos.

Su interpretación no es magistral, ni mucho menos, pero acaba cuajando gracias a un escenario que se lleva todos los méritos de la producción. La hostilidad y el miedo se reflejan en cada plano de 'El padre de Caín', dejando entrever desde el principio la firme intención por rozar una herida que, al seguir abierta para muchos, se pretende cuidar y tratar con la perspectiva que se merece.

Aura Garrido y Quim Gutierrez, protagonistas de 'El padre de Caín'

Aura Garrido y Quim Gutierrez, protagonistas de 'El padre de Caín'

La soledad, la frialdad y su papel fundamental en la historia

En la serie llueve. Llueve mucho. Y no sucede de forma fortuita porque, tal y como ha contado el propio director, Salvador Calvo, el clima fue un elemento fundamental a la hora de afrontar el ambiente desapacible que envuelve la historia. Esta decisión supone uno más de los muchos elementos que hacen que pase de ser una apuesta arriesgada a valiente e incluso emocional. Eloy y sus circunstancias siempre van de la mano de la soledad y la frialdad que aporta el siempre espectacular marco vasco, y eso se agradece.

Mientras las de Aura Garrido y Oona Chaplin son interpretaciones que no levantan ningún tipo de sensación, ni para bien ni para mal, la de Patxi Freytez como el Sargento Delgado es, de lejos, la más convincente. Un hombre dedicado en cuerpo y alma al combate contra el terrorismo que funciona como contrapunto ideal a la extremada parsimonia del protagonista. Gracias a sus discursos, el espectador comprende de una forma más clara si cabe cómo vivían en Euskadi ese periodo de imparable in crescendo de la violencia etarra. Su papel humaniza todos esos sentimientos que se presentan de piedra, se abre en canal y exterioriza todo sin pudor a provocar cualquier tipo de antipatía.

'El padre de Caín': Una miniserie ambientada en "los años del plomo"

'El padre de Caín': Una miniserie ambientada en "los años del plomo"

El riesgo en ficción, todo un acierto

La calidad de 'El padre de Caín' se acerca y casi toca lo cinematográfico. Y quizá en esta tendencia es donde se encuentre el error. El ritmo de la historia, para estar enfocada a la pequeña pantalla, peca de lento. En ocasiones se echa en falta algo más de movimiento y menos silencios que hagan que la tensión con la que arranca no caiga en altibajos que inviten a que la audiencia se despegue de las tramas. Por lo demás hay que reconocer que este es un reto conseguido que confirma una vez más que el riesgo es, sin ninguna duda, el principal motivo por el que nuestra ficción está evolucionando a pasos agigantados.

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