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METEDURA DE PATA

7 razones por las que 'Prison Break' no debería haber tenido secuela

Analizamos la quinta temporada de la ficción carcelaria y sus fallos.

Por Lara HombradosPublicado: Martes 29 Agosto 2017 09:39 | Última actualización: Martes 29 Agosto 2017 09:43

Serie relacionada

Prison Break

Prison Break

2005 - 2017

Estados Unidos 5 temporadas 90 capítulos

AcciónCrimenThriller

5,9

4 críticas

Popularidad: #63 de 3.439 Ranking Prison Break

  • 430

  • 416
Esta noticia contiene spoilers

En agosto de 2015 Fox anunciaba el regreso a modo de secuela de una de esas series que habían dejado huella en la pequeña pantalla. Nueve capítulos que recuperarían al malogrado Michael Scofield y todos los personajes que hicieron vibrar al público en 'Prison Break'. Tras el amargo sabor de su cierre en la cuarta temporada, con una película a medio gas y una muerte con inverosímil explicación para abrir el revival, los fans habían recuperado la ilusión en busca de aquello que Paul Schering había creado en sus primeras entregas pero que tristemente ha sabido, cuanto menos, a una especie de parodia de lo que Fox River y sus presos fueron.

Los datos han reflejado este desencanto, aunque regalaron a Fox 1,5 puntos de rating y cerca de cuatro millones de espectadores en su mejor dato, su estreno. 'Prison Break' no ha conseguido la estabilidad y efecto llamada esperado por los ejecutivos de la cadena semana a semana a pesar de haberlo llegado a bautizar como evento televisivo, demostrando que, ocho años después, cadena y productores no han conseguido desengrasar la espiral de malas decisiones en las que se habían adentrado desde Sona. Un hype mal gestionado que desde FormulaTV analizamos y cuyos principales fallos señalamos.

1 Cometiendo los mismos errores

Michael Scofield en la nueva prisión

Michael Scofield en la nueva prisión

Cierto es que era difícil la reinvención de la ficción con las tramas tal y como se habían sellado, pero si algo esperaba el seguidor de 'Prison Break' era que la serie se alejase de aquellos vórtices conspiranoides en los que se había encallado y recuperase su esencia. No nos engañemos, esta última temporada mezcla lo que se puede esperar de la serie de Fox: una cárcel hermética, presos diversos, acción, poderes corruptos, traiciones, un plan hurdido a base de ingenio y finalmente amor, lealtad y familia.

Y a pesar de lo dicho respecto al desenlace de la cuarta temporada, esta quinta tenía los ingredientes para ello gracias al espacio de tiempo que les ofrecían estos ocho años, lo suficientemente dilatado para que Scofield crease un plan milimetrado con el único aliciente de recuperar a su familia, dejando fuera de la trama poderes superiores que se podían haber quedado como un simple marco de justificación del devenir de los acontecimientos.

Sin embargo, Scheuring vuelve a tratar a Scofield como un escapista a lo Houdini que ya no es que se haya convertido en un experto en encontrar el fallo de cualquier prisión que se precie , sino que por obligación ha terminado siendo su profesión con equipo humano a su disposición incluido. Lejos queda aquel arquitecto introvertido que ante la desesperación creaba una trama para salvar a su idolatrado hermano, escapar para Michael es poco menos que un hobby y, aquellos que le rodean, piezas de ajedrez. Siendo endosiado por su propio ego, la serie acaba derivando en historias tan previsibles como enrevesadas.

2 El papel anecdótico de los personajes originales

Sucre, T-Bag, Michael, Lincoln, Sara y C-Note en la 5ª temporada

Sucre, T-Bag, Michael, Lincoln, Sara y C-Note en la 5ª temporada

Uno de los puntos fuertes de este regreso era la vuelta de algunos de los presos más queridos por la audiencia desde sus orígenes. No solo el tándem Miller-Purcell era imprescindible con Sarah Wayne Callies como tercer vértice, la actuación de algunos secundarios se hacía obligada para ofrecer todo el sabor 'Prison Break'.

Con el vacío evidente de Mahone en la mente de los seguidores, Rockmund Dunbar (C-Note Franklin), Paul Adelstein (Kellerman), Amaury Nolasco (Sucre) y Robert Knepper (T-Bag) aceptaban el reto de complementar la nueva historia. Con T-Bag aparte, puesto que este personaje es mucho más que un secundario al uso, la intervención de los antiguos reos ha sido casual y sin transcendencia, como una simple llave de paso para dar forma a la nueva huída de Michael. Una idea que en parte no es negativa, puesto que haberles dado excesivo protagonismo hubiese podido desempolvar fallos del pasado y era necesario innovar para sorprender al espectador, pero aún así sus apariciones podrían haber sido más potentes sin haberse apreciado como "destino" o simplemente una excusa para que saliesen en la nueva aventura de Miller.

3 La falsa expiación de T-Bag

T-Bag y su nueva mano en 'Prison Break'

T-Bag y su nueva mano en 'Prison Break'

Pilar indiscutible de la ficción, el personaje de Robert Knepper siempre ha sido uno de los favoritos de la audiencia por ser el villano perfecto. Cuando parecía que los astros se habían alineado para darle por fin un final merecido a su figura, es decir una muerte tan cruenta e inesperada como cada uno de sus actos, los guionistas deciden convertirle en que menos que un arrepentido guiado por la luz y las buenas acciones, marioneta del que fuera su archienemigo... ¡error!

Sin duda, la interpretación del actor es de lo mejor que vemos en esta quinta temporada pero el arco argumental al que someten a T-Bag no es congruente con su pasado, simplemente no es el personaje que fascinaba a la audiencia (sin hablar del doblaje en español que hasta le ha quitado su voz). Sin embargo, lo más destacable de este regreso tiene que ver con su personaje: las tramas de los últimos capítulos se ven eclipsadas por la aparición y muerte de su hijo y el cliffhanger final con Jacob en Fox River, siendo realmente el único gancho destacable de la temporada cuando en sus primeras entregas eran frescos y adictivos.

4 Un guion predecible

Reencuentro de Michael y Lincoln en 'Prison Break'

Reencuentro de Michael y Lincoln en 'Prison Break'

Reunir los ingredientes que hicieron de la primera temporada todo un fenómeno era tan difícil que, evidentemente, no han sido capaces ni siquiera de acercarse a aquella receta. Con un marco que chirriaba en cada uno de sus engranajes, desde el primer momento el seguidor podía adivinar cual era el siguiente paso y eso es algo que una serie como 'Prison Break' no se podía permitir.

En un intento de originalidad, la serie sitúa a Michael, ahora Kaniel Outis, en un punto más complicado que el escapar de cualquier cárcel gracias a la actualidad de Oriente Medio. Un punto de partida interesante que ha terminado por ser una caricatura del mundo árabe creada a base de estereotipos. Dejando aparte el fallido escenario, sus tramas no han sabido sobrellevar la expectación. Desde antes de su estreno planeaba sobre la mente de todo buen seguidor de la serie que esta vez el enemigo volvería a dormir en casa. Cómo no, Jacob tenía todas las papeletas y sí, ha terminado ganando la rifa. Una trama principal obvia que se desarrolla entre sospechas, perdones y un sinfín de momentos insignificantes que se resumen en: ¿Scofield "visitaba" a Sara y al pequeño Michael en el zoo pero no sabía que vivían con Poseidón?

5 Los nuevos personajes no funcionan

Steve Mouzakis, Marina Benedict y Mark Feuerstein

Steve Mouzakis, Marina Benedict y Mark Feuerstein

Independientemente del ya nombrado "caso Poseidón" con Mark Feuerstein, es dificil encontrar algún personaje que te cautive desde a lo largo de la temporada. De nuevo, los malos llegan envueltos en misterio y con un posible desarrollo interesante pero antes de suscitar nuevas impresiones mueren. Este es el caso de los personajes de Marina Benedict y Steve Mouzakis, que en otras ocasiones suelen llevar más protagonismo. En la misma línea encontramos a Amin El Gamal, quien con su marginal yihadista se queda en la superficie.

Y así con casi todos los nuevos personajes. El conflicto principal que presenta la temporada es la escenificación de numerosas ideas a priori atractivas pero que finalmente no se desarrollan por un tiempo limitado. Puesto que conocían ese tiempo, hubiese sido mejor desarrollar una o dos ideas y haber descartado el resto. El único elemento inquietante durante la ficción es Whip, interpetado por Augustus Prew, cuya trama es la que más fuerza ha resultado tener.

6 La relación entre Sara y Michael

El reencuentro de Michael y Sara

El reencuentro de Michael y Sara

Aunque de una manera u otra el espectador entendía que la llama seguía encendida, los guionistas no se han molestado ni un poquito en complicar esta trama, simplemente ha sido demasiado fácil. Vemos a una Sara Tancredi sin dudas ni rencores con Michael y que parece se quedó cual móvil en modo avión a la espera del retorno de su amado. Poco importa haberse casado con otro hombre, parece que nunca sintió nada por él, algo que incluso molesta porque, ¿no hubiese sido ella capaz de sacar al pequeño Mike sola adelante?

Lo que en principio parecen miedos se disipan enseguida y la buena de la doctora se desvive por el que fuera su verdadero amor. Sin complicaciones, vuela a brazos de su amado hasta Grecia y vuelve como si nada hubiera pasado, ante un Jacob que parece poco o nada importarle todo este ir y venir. Podría explicarse el matrimonio como una forma de Poseidón de dominar sobre Scofield pero, ¿y Sara? ¿Por qué se casó?

7 Un final demasiado fácil

Michael y su nuevo tatuaje en 'Prison Break'

Michael y su nuevo tatuaje en 'Prison Break'

Y así sin quererlo todos los males se disipan. Como ha sido habitual en la trama su desenlace es igual de... ¿tragicómico? El espectador se encuentra con pocas respuestas, una puesta en escena para engañar a Poseidón y, de repente, la mayor de las comprensiones por parte del gobierno estadounidense, conocido por su carácter afable. Por no hablar de los trucos que se saca bajo la manga Michael para acabar con Jacob, como el tatuaje del reconocimiento de imagen.

Eso sí, siempre hay amor para el bueno de Burrows con alguna extranjera que se ha visto envuelta en el meollo sin querer, Whipp se muere ante nuestros ojos entre los brazos de ese padre al que tanto quiere (aunque apenas le conoce y sea un pervertido violador y asesino) y así con todas las tramas. ¿Deberían haberse ahorrado esta secuela? Sin duda, sí. No obstante, y mirándolo por otro lado, no ha estado mal recuperar, aunque sea a modo de caricatura, lo que un día enganchó a un gran número de espectadores de la pequeña pantalla.

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