Lydia Lozano confiesa en 'Sálvame' cuál es su mayor complejo

Durante el viernes 8 de diciembre, la colaboradora de 'Sálvame', Lydia Lozano acabó hablando de un tratamiento de cara que acaba de recibir y por el cual le han sido aplicadas distintas mascarillas. Fue entonces cuando surgió la conversación en torno a las cejas de Lydia. Un tema sobre el que la colaboradora ha hablado en otras ocasiones, en las que incluso se achacó la pérdida de pelo en las cejas al estrés.

En un momento del relato de Lydia sobre su tratamiento facial, Paz Padilla la interrumpió para comentar que "a todos les maquillan un poco las cejas" y le preguntó a la colaboradora si se había planteado la posibilidad de injertarse pelo en las mismas. A modo de respuesta, Lydia recordó que en su autoentrevista reconoció que, a pesar de que no le gustaban los tatuajes, se había llegado a plantear el hecho de tatuarse las cejas. Algo que no pareció gustar a ninguno de los colaboradores del programa, que trataron de quitarle tal idea de la cabeza.

"Que yo no me voy a hacer injertos, que me da miedo", admitió Lydia, ante la posibilidad de injertarse pelo en las cejas en lugar de tatuárselas. Gema López dio un paso al frente para explicarle a Lydia que los tatuajes de cejas "pelo a pelo" no son tan recientes, sino que "se llevan haciendo desde hace quince años" y "se les va quitando la tinta" y defendió que era mucho mejor injertarse pelo a pelo, "porque es más natural". Sin embargo, Lydia no parecía nada convencida con la idea.

Dos años de tratamiento

Para que el público pudiera conocer el origen de la preocupación de Lydia, Kiko Hernández se acercó a su compañera para retirar el maquillaje de una de sus cejas. El resto de colaboradores trataron de tranquilizar a Lydia con respecto a sus cejas: "Tienes pelo, Lydia", comentó Paz Padilla. No obstante, Lydia reconoció que se le había caído mucho pelo en una parte de su ceja y que no había perdido más porque hacía dos años que se estaba dando un tratamiento, confesando además que este es uno de sus mayores complejos. Para dar portazo al asunto, Rafa Mora recordó que, a raíz de depilarse las cejas para hacerlas muy finas, se perdía algo de pelo que ya no volvía a crecer.