El galardón, que se encuentra en su octava edición, ha querido premiar al conjunto de reportajes emitidos los días 11 y 22 de noviembre y 21 de diciembre sobre el proceso clínico y vivencial que se produce en torno a los trasplantes de órganos.
El jurado encargado de conceder los galardones subrayó la "originalidad y el excelente trabajo de producción, realización y montaje" de los tres reportajes en los que se recogieron en primera persona las experiencias tanto de numerosos profesionales sanitarios implicados en el proceso de donación y trasplante, como de los propios familiares de los donantes y enfermos trasplantados.Por su parte, los tres accesits, cada uno de ellos dotados con 900 euros, han correspondido, en la modalidad de prensa escrita, a Inmaculada Zambrano Olivo, del 'Diario de Sevilla', por un reportaje titulado 'Andalucía bate otro récord al subir los trasplantes un 23%' publicado el 20 de agosto de 2004.
En la modalidad de radio el premio recayo en el trabajo de Lourdes Rivas Giraldez, titulado 'Un día como otro', y que fue emitido en 'Radio Montellano' en dos programas. En esta ocasión se puso de relieve la importancia de debatir a cerca de la donación de órganos entre la población más joven.
Por último, y en la modalidad de televisión, resultado premiado con el tercero de los accésit al reportaje emitido por el programa semanal de Canal Sur 'Los Reporteros' con el título "Regalar vida"'. Este trabajo fue emitido el 26 de marzo de 2004 y en él se muestra "la sensibilidad del relato, en combinación con un excelente montaje de las imágenes y testimonios de pacientes a la espera de un trasplante o ya trasplantados".
Estos premios de periodismo se conceden desde hace siete años por la Consejería de Salud para premiar las labores informativas que mejor contribuyan a difundir la acción positiva y solidaría de donar órganos. Los premios llevan desde su IV edición el nombre del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Luis Portero, asesinado por la banda terrorista ETA en octubre del año 2000.
La familia de Luis Portero, al igual que las familias de muchos donantes anónimos de Andalucía, en un gesto de generosidad y solidaridad decidió donar sus órganos para poder salvar otras vidas.
