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Crítica 'Hable con ellas'

Hable con ellas...¿para qué?

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Por: Brubaker01 El: 20/06/2014 04:05
Tele5 uno de los canales vanguardistas de la telebasura en este país nuestro, anunció a bombo y platillo un nuevo espacio de entrevistas corales que se supone iba a profundizar en el retrato humano de personajes populares que supuestamente eran de interés "público", y que nada tenían que ver con lo realizado hasta el momento por la cadena amiga -de la frivolidad más recalcitrante-, en ese manido espacio de los talk show. Pero el espíritu de la misma vuelve a estar presente en este espacio coral, donde un grupo conocido de habituales presentadoras del medio (omnipresente y heterogéneo, ya sea porque proceden del mundo de la interpretación o el periodismo), en un tono supuestamente distendido y simpático, hacen un retrato bis a bis de personajes que al menos en sus primeras entregas parecía que tenían algo que decir. Desgraciadamente, la involución del mismo y la búsqueda descarada -insultante en muchos casos- por parte de sus programadores de mayores cotas de audiencia -es decir, una de las máximas de esta cadena, que ha optado por conservar la vulgaridad disfrazada de divertimento (Sálvame, GH, etc.), ha convertido una fórmula en un pº ligeramente simpática o fresca, en otro talk show empalagoso, donde se hace gala de todo tipo de clichés, tópicos y estereotipos a cuál más ridículo y sonrojante, empezando por el casting del programa: la reportera guapa e ingenua norteamericana luciendo palmito ante la audiencia en sus telereportajes donde interpreta con cierta simpatía, eso sí, un papel que recuerda mucho a algunos personajes del CQC pero en versión femenina; la archiconocida y recurrente actriz todoterreno Natalia Millán (una buena actriz -con el paso del tiempo- en las tablas, a pesar de que ha participado en series de tv realmente sonrojantes opir su baja calidad)que se reinterpreta así misma en un rol donde marca y mucho las distancias con respecto tanto a sus entrevistados/as como al resto de compañeras (es demasiado evidente que no se encuentra cómoda, pero habida cuenta de la enorme competencia que existe en esa cadena por aparecer en un cásting de forma regular, nadie puede cuestionar que es una "privilegiada" dado que ha habido grandes actores y actrices en este país que han vivido en el más ingfrato y duro ostracismo a pesar de que su talento era mucho mayor que el que ostentan hoy muchos/as de los nuevos/as actores/actrices del medio televisivo especialmente); la estupenda y simpática actriz cómica Yolanda Ramos -lo mejor de la función- que se mueve como pez en el agua interpretándose así misma, en semejante pastelón, con una dignidad que es de admirar teniendo en cuenta especialmente el formato frívolo del programa y de los personajes invitados/as; la casi siempre pétrea y en ocasiones demasiado resabiada Yolanda Montáñez, que suele hacer uso de frases hechas demasiado poco honestas -intelectualmente hablando- para con quienes están viendo este tipo de programas (aunque a ellas no se lo parezca, no todo el mundo que haya osado en alguna ocasión ver este tipo de espacios, carece de personalidad o de un mínimo de inteligencia), y que supuestamente- buscan hacer uso de una conciencia crítica de la que carece de forma alarmante no sólo este programa si no toda la cadena en general (cielos, cuando alguien osa poner sus ojos en los progrmas de fin de semana, de la ya clásica María Teresa Campos y sus planos, naftalínicos y casposos programas con aroma a "esencias --asfixiantes- del ayer"), si bien en su vertiente positiva no voy a discutir su química con su alter ego en el programa, la ya mencionada, espontánea y simpatiquísima Yolanda Ramos; y para terminar, la que parece es la conductora o presentadora principal del espacio, la periodista televisiva Sandra Barneda que tras su paso por El Gran debate en la misma cadena (un espacio de cierto contenido político -incómodo a veces para el pensamiento único -regresivo- reinante en los últimos tiempos en los principalaes medios de comunicación), cambia de registro para poner la nota más "rigurosa" del programa, intentando -sin suerte, el guión es demasiado frívolo, y cuando pretende ser "profundo", se converite en ocasiones en pedante-, aportar algo más de credibilidad a un espacio que supuestamente pretende ser íntimo y cercano, pero que falla desde sus pilares más básicos, ya que los supuestos entrevistados/as -aunque le disguste especialm. a Montañeza cuando hizo un comentario supuestam. irónico sobre la tendencia generalizada en España de ser criticos/as con el éxito, como si el mismo siempre se basara en criterios puramente objetivos relativos al talento de sus protagonistas -ella mejor que nadie debería de saberlo, por su participación en El Intermedio que mantiene -dentro de la comicidad del mismo- una línea crítica con el grado de elitismo -económico o social- obsceno que tanto subliman los medios de comunicación en la actualidad en los últimos tiempos- no tienen, salvo las primeras entregas personajes de gran relevancia humanística (sí ya se que la tv, especialmente las cadenas privadas, no han brillado nunca por preocuparse por el bienestar psicológico o cultural de la sociedad, pero al menos se podría entrevistar de forma mínimamente honesta a persoanjes de gran calado social), más bien al contrario, se recurre a los personajes famosos de turno, bien porque los ha producido y promocionado la propia la cadena (protagonistas de reallities a cuál más sonrojante), bien porque la búsqueda de audiencia masiva es demasiado agresiva como para poder se rmatizada con persobajes realmente interesantes, bien porque el guión del mismo es tan autocomplaciente con la superficialidad del formato que se mantiene en una posición tan superflúa como irritante, para derivar en una especie de experimento televisivo pretendidamente transgresor y feminista -simplemente porque son mujeres las únicas conductoras del espacio, como si la tv no haya hecho ya por sí sola suficiente daño en el subconsciente colectivo (reprimiendo cualquier intento de conciencia crítica y legítima -salvo claro está, los espacios reaccionarios o ultrarreaccionarios, que tanto abundan en los canales supervivientes de la TDT actual-, no hay más que ver la programación de todos los medios de comunicación que en exclusiva se ha dedicado al relevo de la figura del monarca precedente, como si ello de por sí supusiera un cambio relevante en la situación de decadencia profunda institucional actual) como para ahora pretender autoenmendarse. Para muestra un botón: en el día de hoy un muy simpático -éste personaje sí- personaje de origen chino, conocido por participar en un reallity de la cadena (sí afortunadamente, no todo@s los castings en este tipo de espacios están dedicados a la vigorexia, el clasismo, el arribismo, el chonismo, la caspa -el personaje de esa señora de rancio abolengo y adicción a las clínicas de cirugía estética -Lomana-, o el exceso de testosterona), ha sido cuestionado sobre temas tan "humanos", originales y "profundos" como el tamaño menor o mayor de su miembro dada su "condición de nativo asiático", y ya como culminación de la mediocridad del mismo, el programa de hoy se ha cerrado con la entrevista de aquel futbolista más famoso -siempre imbuido de exceso de testosterona- por menosabar la integridad de sus contrarios (Ocio), por su insultante chulería o ser portada de los medios rosas o sensacionalistas, que por aportar nada relevante o reseñable en su excesivamente larga (para el talento que poseía) carrera deportiva. La verdad, que se utilice la tv -si bien no es el único- como medio -y como fin, visto lo visto- para disfrazar, cuando no ocultar el enorme deterioro social actual, haciendo apología del consumismo más febril y obsceno -cuyo culmen es la propaganda descarada y aberrante de los juegos de azar importados de otras latitudes, más aún en los tiempos que corren, donde el grado de narcisismo patológico filoburgués es insultante-, del clasismo autocomplaciente e hipócrita, de la opulencia anacrónica disfrazada de cercanía y normalidad, de lo que es en definitiva, una revisión de los viejos experimentos de la psicología y la neourociencia en etapas precedentes acerca del poder alienante y narcotizante, más o menos sutil (según el medio que lo practique), de los medios de comunicación de masas contemporáneos, orientados por lo vito, leído y escuchado recientemente, a seguir legitimando el pensamiento único, más o menos disfrazado de progresismo y conciencia social (en algunos medios como en Tele5, el resto es mejor ni hablar), para con ello silenciar, omitir, cuando no censurar, el legitimamente disidente, cuyo peligro de extinción es tan pavoroso como el agudo grado de (d)regeneración democrática que contemplamos a diario, es como vivr en una realidad paralela de la que no somos más que meros espectadores pasivos que esperan abducidos a que algún gurú experto en todas y c/u de las materias de los que se autoproclaman expertos/as en los ya huecos y tramposos programas de debate partidista (que no político, pedagógico, profundo, no interesa claro está), les "preste" alguna receta económica, empresarial o "emprendedora" para con ello "estimular la economía", o en su lado más "humanitario" hacer una "buena labor social", en forma de acciones benéficas -promocionadas en muchos casos por quienes se lucran del desconocimiento ajeno -preferentes- o de quienes juegan a especular con necesiadaes artificiosas con las que seguir retroalimentando la falsa, autoinducida y utópica idea -ésta sí- de que la belleza -artificial, impostada, caricaturizada- es un instrumento de transformación personal con la que "cambiar tu lugar en el mundo", y con ello enseñar al vulgo aquello de "si quieres", "puedes", la forma más sutil (y también más tramposa) de robustecer el alma caritativa de los paganos, y seguir legitimando en defnitiva todos esos principios obscenos, perversos y delirantes, basados en una sociedad "cohesionada y feliz" (cuando está más fracturada por el índice de desigualdad social y por las leyes aprobadas recientemente que nunca), en la que aquella inoculada y falso slogan propio del siglo XVIII de que buscando el bienestar individual y la satisfacción de c/u, se conseguirá el binestar común. No hay más que ver el estado de excepción y desahucio social en el que nos encontramos en la actualidad, como para no advertir que todas esa propaganda interesada y utilitarista, sublimadora del darwinismo social actual (donde una inmensa mayoría vive de las rentas que le proporcionan esas mismas élites), inherente al capitalismo salvaje no fue más que un intento tramposo-el de la Revolución Francesa- de cambiar una dictadura absolutista por otra, más "democrática" la dictadura ultraliberal, cuyas víctimas no lo olvidemos, por si a alguien se le ocurre cuestionarla o tergiversarla (si esto no son los programas propoagandísticos ultrarreaccionarios de las cadenas ultraconservadoras), han sido utilizadas y siguen siendo utilizadas para conservar y acrecentar el staus quo de sus promotores a un coste muy alto en ocasiones (los miles de suicidios acaecidos durante la nueva crisis actual, y silenciados por esos mismos medios que recientem. han hablado de celebrar dias de gozo y de felicidad ante un "nuevo futuro", ¿para quién/es?, no será desde luego para aquellos que legitimamente han manifestado su voluntad de no ser monárquicos o directamente republicano -ya que los mismos han sido puestos a buen recaudo en el día de hoy...por portar "banderas republicanas" -el colmo del cinismo en un país supuestamente democrático-, y que conste a mí me es indiferente ese hecho de coronación, más que nada pq ese no es el núcleo de la decadencia actual), y es que la sociopatía jamás ha estado tan integrada en ciertas capas de nuestra acomodada y cínica sociedad, y lo peor de todo es que los que se presentan como "terapeutas" de la misma, ante la opinión pública, son los mismos que han propagado con sus cínicas y tramposas actitudes la misma. vivir para ver.

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