Oxford Siglo XXI

Miguel hizo dos pizzas hermosas, Sara ayudó con los ingredientes. En dos horas cenaron las pizzas recien hechas.
- Papá buenisimas pero ya no puedo más.
- Bien Thomas, espera a los demas para el postre.
Ana estaba sentaba entre sus padres, se comió dos trozos pequeños de pizza.
- Mamá estoy llena, mañana como más.
- Vale cielo mañana te guardo un trozo para ti.
Sara se fué al salón con sus hijos, iban a elegir pelicula, mientras Miguel hacia palomitas.
- Miguel cielo sientate a mi lado por favor.
- Como quieras Sara.
Los mayores se sentaron juntos con una manta, y el matrimonio con Ana con otra manta.
Terminaron de ver la pelicula y se acostaron.
Por la mañana Sara intentaba meterse en la bañera pero no podia sola.
- Mi niña ven deja que te ayude.
- Gracias mi niño no queria despertarte, solo queria bañarme.
- Lo se mi vida, pero ahora te cuesta más trabajo, llamame siempre que me necesites.
Miguel era un amor la cuidaba con tanta ternura que era dificil enfadarse con el.
- Mi niño ya he terminado ven sacame de la bañera.
- Ahora mismo mi niña.
Bajaron para desayunar sus hijos les esperaban, y a todo correr se fueron hacia el autobus.
Continuará

- Mi niño estoy ya de 7 meses no crees el cuarto debe estar listo ya.
- Tienes razón mi niña, vamos a la tienda y coge lo que quieras.
- Mi niño vamos presiento que estos saldrán pronto.
Fueron a la tienda y el mismo día llevaron los muebles, la silla se compraron otra demasiado estropeada y la usaba su hermana Natalia.
- Mi niña tienes mala cara te encuentras bien.
- Si mi niño dame la mano veras.
- Guau chica que jaleo, ven tumbate en el sofá veras como se calman.
Pasaron acurrucurados un buen rato.
Continuará

sigue porfa que esta muy bonita

Los mayores se dedicaban los sabados a sus hobbys, construir maquetas los mellizos y María hacer puzzles, tenian un cuarto para esos menesteres, una mesa enorme y herramientas varias para construir maquetas y buena luz.
Miguel entró en el cuarto donde estaban sus hijos.
- Chicos mamá se ha puesto de parto teneis que iros a casa de Tía Natalia, Ana ya está ahí.
- Papá solo está de 7 meses.
- Lo se María pero los bebes ya han decidido nacer.
Sara y Miguel esperaban la ambulancia, llegaron pronto Miguel iba con Sara en la ambulancia le cogia de la mano.
- Miguel los niños no se quedan solos verdad.
- Ssssss, están con tu hermana, tranquila mi niña ya llegamos.
Entraron por urgencia su doctora la atendió de momento.
- Sara, vamos los bebes quieren salir ya, al paritorio.
Primero nació el niño Ángel que lloraba con fuerza y al calmarse vieron que era muy guapo, la niña nació despues que tambien lloraba con fuerza, los dos estaban sanos.
- Mi niño quiero ver a mis hijos.
- Mi niña mira aqui los tienes Ángel y Elena.
- Doctora ¿Están bien de peso?
- Si, estarán en la incubadora para no perder calor, se irán contigo en 2 días.
Miguel llamó a Natalia para contar que todo habia salido bien, que recogeria a sus hijos para ir al hospital a ver a su madre y a los bebes.
Miguel llevaba a Ana en brazos, y los demás iban en silencio para no molestar.
María - Hola mamá mis hermanos son una preciosidad.
Sara - Quieres coger a la pequeña Elena.
María - Si mamá, es muy guapa y pequeñita.
Sara - Andrew, mira es Ángel.
Andrew - Si muy guapo mamá.
Sara - ¿Quieres coger a tu hermano?
Andrew - Puedo mamá.
Sara - Primero tu, luego Thomas.
Ana seguia en brazos de Miguel, no decia nada mientras sus hermanos cogian a los bebes encantados.
Continuará

sigue

- Ana ven con mamá preciosa.
- No quiero.
La niña se abrazaba con fuerza a su padre, la situación era nueva para ella Miguel le decia cosas en el oido.
- Ey bonita ve y dale un beso fuerte a mamá anda.
- No quiero.
Se fueron todos con tía Natalia que fue a conocer a los bebes, encontró a Sara muy bien y sus sobrinos preciosos.
- Mi niña Ana solo siente celos ya veras como entre los dos soucionamos esto.
- De verdad me ayudaras con Ana mi niño, será dificil.
De vuelta a la casa, Paul y Natalia habian preparado una pequeña fiesta por el feliz nacimiento.
Alicia - ¿Donde está mi pequeña Ana?
Ana - Aqui abuelita Alicia.
Sara veia con tristeza como su hija no queria nada con ella ni con los hermanitos.
3 días más tarde estaba Sara en la cocina con María haciendo biberones, Miguel estaba trabajando llegaria más tarde.
- Mamá ya están los 2 biberones.
- Gracías hija por ayudarme.
María se fué hacer sus deberes a su cuarto, Ana miraba a los bebes con curiosidad, pensó son feos y mamá ya no me quiere no me gustan nada.
- Niños bajad la cena está preparada.
Ana bajó la primera y se sentó en una esquina muy alejada de los demás, Miguel lllegó de trabajar y se extrañó de verla tan lejos.
- Ana mi amor porque te alejas tanto de mi.
- Por nada.
Miguel se cambió de ropa y vió a Sara muy triste.
- Mi niña despues de cenar hablamos con ella quieres.
- Mi niño he intentado todo pero nada mejor dejarla tranquila.
Despues de cenar Miguel hablaba con su hija.
- Princesa escuchame nosotros te queremos mucho, los papas quieren todos sus hijos por igual.
- No es verdad adios me voy a dormir sola.
Continuará

uyy ana ! sigue

- Ana princesita ven mirame, crees que mamá o yo ya no te queremos eso no es verdad.
- No me quereis, solo quereis a esos tan feos y no a mi.
La pequeña llegó a su cuarto encontrandose con su madre, acababa de encenderle la calefacción de su cuarto.
- Ana en tu cuarto hace frio todavia esperate un ratito hasta que se caliente.
- Vale iré abajo otra vez.
Andrew, Thomas y Miguel estaban terminando de construir un barco pirata les quedaba por colocar una última pieza.
- Bien papá ha quedado genial, donde lo pondremos.
- Pues la idea fué de Andrew en su cuarto.
- Me parece bien papá y a ti Andrew.
- Si te parece bien a mi tambien.
Los chicos estaban felices eligirian otra construcción que montar les gustaba hacerlo con su padre.
- Ana hija te vas a enfriar vente junto al fuego.
La niña se acercó al fuego pero no a sus padres se sentia triste.
- Mi niña voy a ver que vamos a construir esta vez.
- Mi niño es un hobby muy bonito, elegid una mansión inglesa del siglo XIX.
Se quedaron solas en el salón Sara haciendo como le leia y Ana acurrucucada bajo una manta junto al fuego.
- Ana ven estas muerta de frío cariño.
Se fue al lado de su madre, esta la tapó muy bien con la manta entró pronto en calor.
- Gracias mamá.
La cria se fue acercando a su madre hasta abrazarla.
- Ana mi amor te quiero tanto mi pequeña princesa.
- Tu me quieres mamá.
- Pues claro un montón, para muestra te daré cien besos antes de irte a la cama.
Continuará

q escena mas bonita de madre e hija ! sigue plis!

- Jajajaja Mamá llevas 34 besos faltan muchos todavia.
- 35, 36, 37, besos para niña más bonita del mundo.
Miguel veia la escena complacido, tarde o temprano la pequeña veria que su madre la adoraba.
- 98, 99, 100 besos promesa cumplida.
- Si mamá te quiero mucho.
- Venga señorita a la cama, seguro que tienes sueño.
- No tengo sueño, quiero quedarme contigo un ratito más.
- Vale deja que te tape con la manta hace frío.
- Haber hay sitio para un papá que tiene frío.
- Si ven papá.
Los 3 se taparon con la manta pronto entraron en calor, y la pequeña se iba quedando dormida en brazos de su madre.
- Mi niño mira es nuestra pequeña necesita que le prestemos más atención que los otros.
- Tienes razón mi niña cada uno de nuestros hijos es diferente, le prestaremos más atención juntos lo lograremos.
Acostaron a Ana en su cama, y ellos se fueron a la suya para dormir abrazados y acurrucucados, al amanecer Ana entró en el dormitorio de sus padres.
- Mamá hay un hombre en la ventana.
Miguel fue a mirar, era verdad un vagabundo buscaba refugio para una fría noche.
- Señor le invito que abandone mi casa ahora mismo.
- Señor solo una manta y un poco de cafe.
Miguel le dió varias mantas y café bien caliente en un viejo termo que no usaban.
- Gracias Señor Dios se lo pague.
Miguel volvió al dormitorio estaba congelado.
- Mi niña le he dado café y mantas para el frío le he permitido que entre en la casita del jardinero estará caliente al menos.
- Eres muy bueno mi niño.
Continuará

Q monaa ana ! Sigue

Capitulo 37
El Vagabundo abandonó la casita por la mañana, encontrandose con Sara y Miguel.
- Buenos días señores, gracias por el café y las mantas anoche no habia sitio en los albergues de la zona.
- De nada Señor está siendo un invierno muy frío si lo necesita vuelva cuando quiera.
- Gracías, por todo.
El hombre iba con un pequeño perro y otro más grande, iban limpios y no parecian callejeros.
- Son mis compañeros, el pastor alemán se llama "Sultán" y el pequeño "Chico"
- Nosotros teniamos uno se murió de viejo "Vagabundo" mis hijos lloraron mucho su perdida.
- "Chico" es pastor alemán lo encontré perdido y nadie lo buscaba.
Salieron Ana y Andrew de la casa.
Ana - Hola perrito ven a jugar conmigo.
Andrew - Hola muchacho tienes hambre.
El animal movia el rabo, y lamia las manos de los niños.
Miguel - Chicos el perro es de ese Señor y se tiene que ir.
Andrew - Pero papá será como "Vagabundo" grande y fuerte.
El vagabundo intentaba que "Chico" se viniera con el, pero nada salieron María y Thomas que jugaban con el perro.
Sara - Lo siento Señor mis hijos adoran a los perros, ya se cansarán de jugar.
Al terminar el animal siguió a los niños dentro del jardin.
- Bueno Señores el perro es suyo llevenlo al veterinario y ponga sus datos roban perros de esta raza por la zona.
Continuará

sigue plis

- Mi niña el perro si no quieres se lo devolvemos a ese hombre.
- Mi niño veo como te brillan los ojos adoras a los perros, quedatelo ahora voy a ver a mis mellizos.
Sara - Ana que haces aqui no juegas con el perro.
Ana - Mamá queria que Elena y Ángel tambien jugaran con "Chico".
Sara - Aún son muy pequeños cariño, cuando sean más mayores jugarán lo prometo.
Miguel - Ven Ana llevamos a "Chico" al veterinario.
Ana - No papá me quedo con mamá y los hermanitos.
Miguel - Me parece bien cielo, traigo algo para cenar.
Sara - Trae lo que quieras mi niño.
Madre e hija bajaron al salón los bebes dormian y no se despertarian en 3 horas.
Ana - Mamá esto me lo han dado en el colegio.
Fiesta de navidad día 23 de diciembre a las 17:00H. Su hija será un angelito.
Sara - Pero Ana que bien hija, mañana miramos en tientas.
Ana - Bien que sea azul mamá.
Miguel llegó del veterinario todo estaba bien.
Sara - ¿Que hay para cenar Miguel?
Miguel - Pues he pensado pedir la cena al restaurante de la esquina.
Sara - Perfecto mi niño, pero a los chicos les gustará.
Miguel - Ellos cenan pizza y nosotros cenaremos solos más tarde.
Sara - Ummmm. me encanta mi niño.
Continuará

Los niños se marcharon a dormir dejando solos a sus padres en el salón, pusieron velas en la mesa, dos sillas una al lado de la otra, copas y una jarra de agua fría, apagaron las luces solo les iluminaba las velas y la chimenea.
Sirvieron la cena y entre besos y confidencias cenaron tranquilos.
- Mi niño ha sido una cena estupenda.
- Me alegro que te haya gustado mi niña.
Se marchó arriba sus bebes la necesitaban, les quitó los pañales con la ayuda de Miguel, comieron y se durmieron.
En el dormitorio Miguel miraba a Sara estaba muy hermosa y una figura estupenda a pesar de tener 6 hijos, tenia que senarse saber esperar a Sara no presionarla.
Se metió en la cama y cogió un libro de la mesita de noche, eso le ayudaria a serenarse.
Sara no tenia ni idea de los pensamientos de Miguel se desnudaba delante de el como si tal cosa, pensaba en lo que tenia que hacer al día siguiente.
- Mi niño ¿Estas bien?.
- Si perfectamente mi niña.
Se durmió abrazada a Miguel a el le costó mucho conciliar el sueño. Por la mañana Miguel se despertó primero y se preparó un baño.
- Buenos días mi niño.
- Buenos días mi niña.
Tocó el agua perfecta pensó para si, se desnudó y se metió en la bañera.
- Mi niño te bañas solo o quieres compañia.
- Mi niña mejor me baño solo.
Sara se marchó triste Miguel ya no la deseaba como antes, tendria que superarlo.
Miguel se vistió en su cuarto, Sara se estaba cambiando de ropa.
- Mi niño tu me deseas.
- Mi niña no sabes cuanto trato de controlarme pero es muy dificil.
- Pues no te controles los mellizos tienen 3 meses, otros 3 de final de embarazo, 6 meses sin tocarme.
- Lo siento mi niña ven aqui voy a compensarte estos 6 meses.
Continuará

- Mi niño no te culpo se que estoy fea y descuidada.
- Para nada mi niña deja que te compense.
Miguel y Sara se miraban con la mirada se decian muchas cosas, sin decir nada se levantaron de la cama y se abrazaron, un abrazo tierno e intimo muy pegados estuvieron así unos minutos.
Se separaron un poco y se besaron con pasión, poco a poco los besos eran más intensos y apasionados, las ropas caian sin importarles donde caian, desnudos se metieron en la cama.
Miguel acariciaba el cuerpo de Sara provoncandole gemidos que ahogaba en el cuello de Miguel.
Su cuerpo se retorcia con cada caricia, con cada beso, Miguel estaba loco de deseo por entrar en Sara, se miraron los dos querian lo mismo y se hicieron uno hasta alcanzar la cima del placer juntos.
Abrazados Sara miraba esos ojos azules que decian tanto sin hablar, se perdia en su profundidad, lo amaba con locura no queria perderle, sabia que Miguel era único alguna mujer se lo quitaria.
Se giró para que Miguel no la viera llorar.
- Mi niña mirame.
Se levantó y se fué para el lado donde estaba su mujer.
- No llores, mi niña no he sabido compensarte.
- Si y mucho, lloro porque te quiero, algún dia me dejaras por otra.
- Eso nunca pasará mi niña.
Miguel abrazó a Sara y la atrajo hacia su cuerpo para que notara su deseo por ella.
- Mi cuerpo reacciona así solo contigo, me vuelves loco.
- Mi niño te quiero
Continuará

ohhhh me encantaaa ! sigue plis

Hiciero el amor demostrandose el uno al otro cuanto se querian.
- Mi niña nunca dudes de mi amor.
- Jamas mi niño.
Durmieron abrazados hasta el amanecer que los mellizos reclamaban su biberon y un cambio de pañal.
- Mi niña ya tengo los biberones.
- Mi niño cambia a Ángel yo voy con Elena.
Ya comidos y limpios se volvieron a quedar dormidos y sus padres tambien. Era sábado asi que se levantarian todos más tarde, ni pensarlo a las 9:00H llamaron al timbre de la puerta, Miguel bajó a ver quién era.
Miguel - ¿Quién es?
Carolina - Carolina Suarez, Jefa de Ventas necesito hablar contigo ahora mismo.
Miguel - Mire es Sábado los fines de semana disfruto de mi familia el lunes le doy los datos que quiera.
Carolina - Lo siento hoy, soy una mujer que no pierde el tiempo.
Miguel - Dejeme que me cambie ahora bajo.
Miguel se duchó y se puso ropa de sport, y le contó a su esposa.
- Mi niña baja y los niños tambien que vea que molesta te quiero.
- Mi niño estas muy guapo, bajaré.
Miguel llevaba un portatil con los datos que le pedia la jefa de ventas.
Ana - Papá quiero el desayuno.
Miguel - Princesa hoy te lo da mamá corre ve a la cocina.
Carolina - Vaya ¿Cuantos hijos tiene?
Miguel - Tengo 6 hijos.
Carolina - Jajajaja son muchos desde luego no se aburre.
Andrew y Thomas bajaban para desayunar todos saludaban a su padre con cariño, Sara y María bajaban con los mellizos.
Miguel - Hola cariño, hay 3 en la cocina que piden el desayuno.
Sara - Ahora preparo ¿Quereis café?
Carolina - Tiene tiempo para realizarse como mujer.
Sara - Por supuesto conoce Organizadores Reeves.
Carolina - Claro la empresaria del año.
Sara - Soy Yo Sara Reeves, me voy mis niños me necesitan.
Continuará

Capitulo 38
Carolina - Perdone Miguel no quise molestar a su esposa.
Miguel - Es una mujer maravillosa, entre los dos criamos a 6 hijos.
Carolina pensaba que suerte tenia Sara su marido la adora y tiene 6 hijos guapisimos y bien educados.
Carolina - Miguel el lunes me envia por correo el resto de los datos.
Miguel -Claro a primera hora lo tendrá.
Carolina se marchó y Miguel entró en la cocina dispuesto a desayunar con su familia.
Ana - Esa señora se le veia triste ¿Porque papá?
Miguel - Hija no lo se a lo mejor tenia un mal día.
Se fueron a casa de Natalia mañana domingo se iban al campo, Miguel y Paul quedaron para comprar la carne para la barbacoa, Sara y Natalia las bebidas y aperitivos.
Alicia - Hijas no se olviden, la sal y las especias.
Sara - Doña Alicia está apuntado, ahora le doy a lista a Miguel.
Miguel - Esto es lo que hay que comprar, vale.
Cuando llegaron de las compras la televisión decia mañana fuertes lluvias en San Francisco y alrededores.
Miguel - Haremos la barbacoa en casa la nuestra está techada.
Sara - Si la haremos en casa.
Continuará

Me encamta ! Sigue plis