Amor Verdadero; Sara y Miguel

Gracias Dasher me alegro que te guste la historia.

Arthur - Señor Honk, la mayoria de esos hoteles son para derribarlos ¿No le interesa vender el terreno urbanizable?
- No, veran me han ofrecido construir ahi, muchas cosas, pero no me daban buena espina, ellas saben del negocio.
Elvira - Gracias por confiar en nosotras.
- De nada Señoras.
Sara - Vayamos pensando en un nombre para nuestro proyecto.
Miguel - Para eso no sirvo, pero el dibujo podria ser este.
- Vaya Señor Romero, un diseño curioso.
Arthur - Que les parece Hotel - Spa Señora Ming.
Sara - Mamá no saldrian nuestros nombres y Papá nos dejaria en paz, genial Arthur.
Honk - Me gusta la idea, original y con gusto.
Arthur dijo que con el trabajo que tenia era suficiente, aportaria capital y delegaria en Miguel, el Señor Honk. - Nos podriamos reunir una vez al mes, ¿Tienen algún sitio para la empresa?
Elvira - Hemos visto varios locales, nos gusta este.
Honk - Eso Señoras será a su gusto.
Después de comer Sara y Elvira se fueron a casa, Miguel recogió a las niñas del colegio.
Miguel - Madre Herminia soy el padre de María Romero.
- Aqui la tiene Señor Romero, aqui la bolsa con sus cosas.
Miguel - Gracias Madre Herminia.
Entró por Elena que esperaba en el patio. - Hola Papá, hola María.
Su hermanita pequeña le sonreia, se sentó en la silla y esperó a que su Papá le pusiera el cinturón.
En la casa ya tenian preparada la merienda de las niñas, al llegar las cambiaron de ropa y se sentaron a merendar.
Continuará

Elena - Abuelita, ¿los bebes son tus nietos?
Elvira - No cariño.
Sara - Elena bonita, serán como si fueran tus hermanitos.
Elena - ¡Que bien Mamá!
Miguel - Elvira tiene pensado nombres para sus hijos.
Elvira - No he tenido mucho tiempo de pensar en nombres.
Sara - A lo mejor cuando les veas las caras te será más facil.
En su casa Abel planeaba negocios futuros con los hoteles, Elvira se iba arrepentir de haberlo dejado en ridiculo.
John y Mary regresaron de la luna de miel estaban felices, Sara y Miguel quedaron con los dos para cenar, Mary hizo un pescado al horno que olia muy bien.
Sara - Mary ¿Que tal el viaje?
Mary - Muy bien Sara, Viena es muy bonito pero mucho frío.
John - Si cierto pero era un viaje que me apetecia hacer.
Miguel - Viajar y conocer otras culturas es muy interesante.
La cena fué muy agradable se llevaban bien y se tenian confianza. - Por cierto Sara, ayer tu padre nos preguntó por ti, nos llamó al telefono.
Sara - John le ha quitado todo a mi madre, vive con nosotros, empezamos juntas un negocio para poder retomar su vida.
John - No me lo puedo creer, Elvira es fuerte y muy lista para los negocios ¿de que se trata?
Miguel - Hoteles, tiene buen ojo para saber que tipo de clientes va ha tener, Sara decorando las habitaciones es exito seguro, somos varios los que vamos a invertir.
Mary - Mejor que la bolsa es John, invirtamos en ellas.
John - De acuerdo, nos quedaremos con un poco por si acaso nos surge algo.
Quedaron en llamarse para concretar la inversión a realizar y se despidieron afectuosamente.
Mary - No me esperaba esto de Don Abel tratar así a la pobre Elvira.
John - Creo que no encajó bien volver a ser padre y de mellizos.
Mary - Cariño se que deseas ser padre, pero vendrán tarde o temprano.
John - Mi niña, antes quiero que vivas eres joven y no quiero atarte.
Mary - No mi amor, ven conmigo.
Continuará

John - Me dejas que te ame como nunca.
Mary - John nuestra noche de bodas fué mágica, y nuestra primera vez también nunca me habian amado así.
John - Si es verdad no lo niego.
Mary - Se me han quitado las ganas John eres a veces imposible.
Se metió en la cama enfadada con John a veces actuaba de forma rara, que insinuaba que nunca se habian amado.
Lo que le apenaba es no haberle dado hijos a John, pero si seguia así nunca los tendrian.
John - Mary no queria decir que nunca te habia amado, me referia a que nos amamos estando enfermo y que ahora por fin me siento recuperado.
Mary - John has metido la pata hasta el fondo, haber como sales de esta.
Esa noche se tumbó en el sofá no pudo dormir, se habia equivocado y mucho.
Por la mañana salió a dar un paseo, llegó al parque, compró el periódico y regresó a la casa.
Mary seguia en la cama, muy enfadada, ni se habia dignado a disculparse ¡ohhhh que hombre!
Habia preparado el desayuno Café y tostadas.
Mary - No piensas pedirme perdón al menos.
John - Perdoname es suficiente para ti.
Mary - No es forzado, significa que nunca me has amado de verdad.
John - Jamas sabras entonces cuanto amor llevo dentro, por que una cosa te digo sin amor no querria formar una familia, puedes creerme o no. Si no me crees ahora mismo cojo mis cosas y me voy.
Continuará

Mary - Entonces vete no quiero chantajes.
John - De acuerdo me iré ahora mismo.
Mary - Cobarde, me dices que me quieres hace un minuto y ahora me dejas, como puedes decir que nunca me habias amado, me siento dolida, significa que no estas enamorado de mi.
Se fué a la habitación y se tiró en la cama para llorar, John habia fingido todo este tiempo mientras ella cada día le amaba más y más.
John se acercó y la abrazó, le limpió las lagrimas con pequeños besos hasta que no quedó rastro de lagrimas. - Dejame demostrarte que mi amor es tan fuerte como el tuyo.
La besó con pasión, sus lenguas se unieron por primera vez, al separarse en sus ojos se veia un profundo amor, siguieron los besos apasionados, bajó al cuello, Mary suspiraba, al sentir los labios de John, desabrochó la camisa botón a botón, depositando un beso en cada trozo de piel, le quitó el sujetador, al besar y acariciar los pechos de Mary gemia sin poder evitarlo, le quitó la falda y el resto de la ropa, desnuda siguió besando y acariciando a Mary quieria seguir escuchando como gemia y suspiraba. - John mi amor.
Se quitó la ropa y se puso encima de Mary, se acariciaron el uno al otro se miraban para conocer la reacción del otro. - Estas mias.
Mary - Si, hazme tuya amor.
Entró en Mary y entrelazaron sus manos para amarse como nunca, hasta alcanzar el climax juntos, se abrazaron y se quedaron dormidos, al despertarse John se sentia muy feliz. - Pequeña se que estas despierta, buenos días.
Mary - No dejame dormir.
John la dejó dormir un rato más, hasta que sintió se movia bajo las sabanas. - Mary quiero besarte.
Se escondió más bajo las sabanas, John divertido la destapó. - Mirame dime que te pasa.
La joven se puso roja y bajó la mirada. - Es que yo, yo, yo, nunca........
John - Vida mia esto es hacer el amor, antes podia darte el 50% de lo que sentia.
Mary - Anoche fué magico, gracias por amarme así.
Se levantó de la cama, se sintió inexperta en el amor, John estaba muy por encima de ella, habia tenido solo sexo en la adolescencia y tras descubrir anoche lo que era hacer el amor se sintió indigna de John. La abrazó con ternura. - Ven aqui preciosa estas helada.
Mary - John que hago ahora, nunca he vivido esto.
John - Ven, hace frío.
Se metieron bajo las sabanas y mantas.
Continuará

John - Ahora es por la mañana, es el momento para acariciarte, y susurrate al oido que te quiero, y sentirnos piel con piel.
Mary - Es muy bonito y placentero.
Estaban frente a frente, acariciandose y sintiendose piel con piel.
Mary - Podré amarte así siempre.
John - Si siempre que quieras.
Mary - Puedo abrazarte.
John - Si Mary para eso, no me pidas permiso.
Se quedó dormida entre los brazos de John, al despertarse John la miraba con profundo amor.
John - Hola mi amor, vamos a comer estoy hambriento.
Se vistieron para ir a la cocina a comer, Mary hizo una tortilla de patatas para comer muy rica y pan frito. Al terminar de comer John recogió la cocina. - John te espero en la cama.
Tardó 5 minutos en ir al dormitorio, se metió en la cama en ropa interior, al igual que Mary.
Volvieron hacer el amor sin prisas, al terminar Mary estaba sonrojada. - Perdoname amor por no poder controlar los gemidos.
John - Amor mio me gusta que seas así, no cambies nunca.
Llamó Sara habian quedado las chicas para cenar. - Mary te animas a venir con nosotras.
Mary - Si Sara, me arreglo y voy al restaurante.
John - Mary pregunta que va hacer Miguel.
Mary - han quedado en casa de Lucy para ver futbol.
John - Vamos amor, cenas con las chicas y yo con los chicos.
Continuará

Sara - Miguel cariño, si vays a ver el futbol a un bar no te metas en lios.
Miguel - Mi amor Albert tiene contrato para ver los partidos, nos quedamos en la casa.
Sara - Mejor así hay gente peligrosa cuando bebe.
Elvira - Sara hija ¿podeis dejarme en casa de Victoria?
Sara - Si Mamá, ahora te ayudo a vestirte.
Miguel - Pobrecilla que habrá dicho Abel de ella, al menos conserva 4 ó 5 amigas que no se han creido Abel.
Sara - Va con cautela, a lo mejor pretenden sacar información para mi padre acerca de proyectos futuros.
Cuando llegaron a casa de Victoria, Sara y Miguel la ayudaron a salir del coche y la acompañaron hasta la puerta, Victoria abrió y los invitó a entrar.
Abel - Vaya, vaya aqui llegan los traidores.
Victoria - Basta Abel, vete con los demás a ver el futbol y nos dejas en paz.
Elvira - Gracias Victoria, eres un ángel.
Cuando vieron que estaria bien se marcharon a casa de Albert y Lucy, fueron andando estaban muy cerca a 5 minutos.
Vieron a Abel con más hombres viendo el futbol en un bar. - Ese de ahi es Español, tiembla por si perdemos.
Llegaron a casa de Albert, estaba todo preparado para la velada.
Lucy - Chicas el sitio que nos gusta está lleno por el futbol.
Susan - La mayoria de restaurantes y cafeterias ponen futbol, ¿Que hacemos?
Sara - Chicas, hoy es mal día para ir a cenar.
Mary - Un taxista nos dijo que se esperaban altercados en las calles, la policia está en alerta.
Susan - Los niños están con mi hermana Lisa, no hay problema, ¿que hacemos nosotras?
Lucy - Quedarnos aqui, hay otra televisión en el sotano, con DVD.
Albert - Lucy amor tened cuidado, hay peleas por las calles.
Lucy - No vamos a ningún sitio, pediremos al restaurante de Luigi, y veremos una peli en el sotano.
Albert - Decidme que quereis cenar, Luigi no da abasto con los pedidos y vamos a acercarnos.
Miguel fué con Albert y se pusieron en la cola, esperaron 40 minutos.
- Hola ragazzos, el partido se retrasa 1 hora, corre el riesgo de suspenderse.
Miguel - Demasiada violencia.
Hicieron su pedido, llevaban dos bolsas cada uno, entraron y dejaron las cosas en la mesa de la cocina.
Susan - Ummm, que bien huele.
Miguel - Recien salido del horno, Luigi nos hizo esperar un poco más.
El partido se suspendió y tuvieron una velada juntos, Lisa llevó a los niños a casa de Lucy, tenia una urgencia en el hospital.
Los niños coloreaban en la mesa del salón, Miguel les dibujó personajes de Disney.
Estaban tranquilos disfrutando de la noche.
En casa de Victoria los hombres estaban alterados, enfadados, y algo bebidos.
Elvira - Victoria gracias por la cena y la velada chicas.
Continuará

Sus amigas conocieron de labios de Elvira como era Abel de verdad, y empezaron a comprender muchas cosas, pobrecilla, no dejarian que Abel siguiera faltando el respeto a Elvira.
- Entre todas trataremos de ayudarte en lo que podamos.
Elvira - Gracias Rosalin.
Victoria - Animate mujer, mañana nos vamos a la peluqueria.
Elvira - Vale voy con vosotras.
A las 23:00H llamaron a la puerta era Sara con María y Elena para recoger a su madre. - Hola Victoria, vengo por mi madre.
Victoria - Pasa hija, estamos en el salón ¿quereis tomar una limonada.?
Sara - Si gracias.
Elvira - Sara hija mañana, nos vamos juntas a la peluqueria.
Sara - Mamá no tienes que pedirme permiso, cuando acabes te recogo y ya está.
Elena estaba sentada al lado de su abuela. - Toma abuela.
Elvira - Gracias bonita.
Abel entró en el salón. - Mira mis nietas, a estas horas y despiertas seguro que ni han cenado.
Ninguna contestó a la provocación. - Elena ven dame un beso.
La niña no se movió de su sitio. - Eres malo.
Victoria habia ido abrirle la puerta a Miguel, los dos vieron la escena. - Abel fuera de aqui vuelve con mi marido.
Abel - No aqui me divierto más.
Se levantaron para irse pero Abel se puso en medio para que no pudieran pasar. - Mira Abel me has abandonado, no tengo dinero y vivo con mi hija ¿Que más quieres quitarme?
Abel se apartó y se fueron a su casa.
Continuará

Abel - Elvira, dejarte sin nada ha sido tu castigo, piensalo.
Salieron de casa de Victoria y se metieron en el coche.
Elena - Mamá tengo miedo.
Sara - Yo tambien hija.
Miguel - No dejaré que nadie os haga nada.
La urbanización era muy segura, y dentro de la casa una alarma muy sofisticada, Miguel cerró la puerta con llave y conectó la alarma.
Elena - Abuelita tienes miedo.
Elvira - Si hija mucho.
Sara - Aqui estamos seguros, no podrá entrar cuando quiera.
Contaron un cuento a Elena y se quedó dormida, después Sara entró en el dormitorio de su madre, le ayudó a ponerse el pijama. - Hija mia prometeme que cuidarás de tus hermanos si me pasara algo.
Sara - Si los cuidaré Mamá, pero no dejaremos que te pase nada.
Miguel se dedicó apagar luces y cerrar cortinas, vió salir a Sara de la habitación de su madre.
Sara - Espera Miguel no cierres estas cortinas se queda esto muy oscuro.
Miguel - Vamos al dormitorio.
Tumbados en la cama, Sara se abrazó a Miguel. - Me preocupa Mamá, me ha pedido que cuide de mis hermanos si le pasara algo.
Miguel - Cariño, no dejaremos que Abel se acerque a tu madre.
Se acurrucó más contra Miguel. - Pase lo que pase, aunque nos enfademos no nos separaremos seguiremos juntos .
Miguel - Juntos podemos cuidarnos, y somos más fuertes.
Sara besó con pasión a Miguel, se puso en encima para lentamente desnudarle y besar su cuerpo, desnudo siguió acariciando y besando su cuerpo. - Sara mi vida.
Se giró y la que se volvió loca fué Sara, juntos se amaron y alcanzaron las cumbres del placer juntos y agotados.
Sara - Amor nunca dejemos que nos separen.
Miguel - Nunca vida mia.
Continuará

Sara - Amor mio seguro que no quieres tener más hijos.
Miguel - Pequeña, los dos estuvimos de acuerdo en quedarnos con las dos niñas, nos sentiamos desbordados entre el trabajo y cuidar de ellas, y la casa.
Sara - No quiero que te sientas mal por no tener un varón.
Miguel - No cariño, mis dos niñas me hacen muy feliz.
Sara se sintió aliviada por la respuesta de Miguel, y se quedó dormida entre sus brazos.
Al día siguiente fueron con Elvira a la ginecologa. - Elvira 6º mes de embarazo está muy bien de todo, sus hijos están bien, el niño y la niña.
Elvira - Niño y niña, se criarán muy bien con mis dos nietas.
- Eso seguro Elvira, los niños se adaptan a todo mejor que los adultos, Sara deja que te haga una revisión, tumbate mujer.
Sara se tumbó, para que la doctora la revisara. - Sara tienes alguna molestia, menstruación irregular.
Sara - Nada doctora, no tengo sintomas extraños.
Salieron las dos, Miguel esperaba fuera. - Habeis tardado un poco ¿Va todo bien?
Sara - Si Miguel, la doctora quiso revisarme tambien y está todo bien.
Dejó a Elvira en la cafeteria con sus amigas.
Sara tenia que hacer la compra, fué en el coche pequeño, Miguel tenia que ir a la oficina.
Elvira al acabar en la peluqueria llamó a su hija. - Sara ¿puedes venir a recogerme?
- Si, Mamá estoy cerca esperame en la esquina.
Sara se quedó sin palabras. - Mamá estas genial, pareces más joven, guapisima.
Habia quedado con las chicas para mirar unos muebles para la oficina.
Mary - Guau Elvira es usted.
Elvira - Si soy yo hija.
Lucy - Vaya, Mary se queda corta Elvira.
Susan - Le favorece mucho, diga que si usted lo vale.
Elvira - Gracias hijas, me ha cambiado hasta el humor.
Sara - Me parece bien Mamá, tienes derecho a ser feliz.
Más tarde, recogieron a las niñas y se fueron a comer a casa.
Elena - Abuelita estas muy guapa.
Elvira - Gracias bonita.
Todos se alegraban del cambio de Elvira, hasta el propio Miguel se quedó impresionado. - Elvira no se esconda, me alegro de que empiece a ser feliz.
Continuará

Elvira - Calla Miguel que me pongo roja.
Sara - Mamá es la verdad, hay que pasar página.
Al día siguiente, se levantó con mejor humor dispuesta a comerse el mundo.
Miguel - Hola Elvira, buenos días.
Elvira - ¿Donde vais hoy sabado?
Miguel - No lo se, Elvira.
Elvira - Queria ver cosas para los bebes, ya falta poco para que nazcan.
Miguel - Mejor ir al "País de los Niños" se encuentra de todo.
Sara - Mamá, estas de 6 meses ¿no pensabas comprar nada?
Elvira - No tenia ganas de nada hija.
Dejaron a Elena y a María con Susan después las recogerian, al llegar a la tienda, Miguel las dejó en la puerta y se fué aparcar, no tardó mucho y las localizó mirando cochecitos para mellizos.
Elvira - Sara mejor preguntar cual es el más comodo de llevar.
Sara - Si tienes razón Mamá, seguro que hay un modelo que se vende más.
Miguel - Hola, necesitais ayuda.
Vino una dependienta muy amable. - Señora en que puedo ayudarle.
Elvira - Cosas para mis mellizos niño y niña.
- Sigame por favor, acabamos de recibir cosas nuevas.
Los 3 siguieron a la dependienta, habia dormitorios para bebes preciosos, terminando de montar en la exposición.
Sara - Mamá fijate para que duerman en la misma cuna.
Elvira - Pues aqui dentro se llevan a matar.
Miguel no decia nada, era un momento madre e hija, las dos eligieron un dormitorio muy bonito traia todo lo necesario, para los bebes.
Elvira - Miguel no dices nada.
Sara - Son tus cuñados Miguel, algo tendrás que decir.
Miguel - Los muebles son muy bonitos.
Elvira - Sara cual cojo Chelsea o Manchester City.
Sara - Mamá, que elija cuando sea mayor.
Miguel - Si que elija por si mismo.
Pagó la compra, y quedaba el cochecito, vieron entrar a John y a Mary.
Mary - Hola, a todos.
Sara - ¿Que haceis aqui?
Mary - Ha nacido otro sobrino, y enviaré un peluche como regalo.
John - Es la segunda tienda que entramos.
Elvira se levantó del banco y se acercó.
Mary - Elvira está preciosa, vaya cambio.
John - Un cambio espectacular.
Siguieron mirando cochecitos, y John y Mary vieron el osito que querian. Se vieron a la salida.
Miguel - John sigues sin ver bien.
John - La doctora dice que no hay solución, la vista no se me curará.
Continuará

Miguel - John, que porcentaje de visión tienes.
John - Tengo un 60% en el derecho, el izquierdo está peor veo un 40%.
Miguel - Os acerco algún sitio.
John - Si a casa por favor.
Mary - Gracias Miguel, el coche no lo podemos vender Sara, el concesionario ha cerrado.
Elvira - Debe existir otro Mary.
John - No era una marca muy cara de construir, y de mantener.
Elvira - Poner un anuncio, siempre ahi coleccionistas.
Mary - ¿Que periodico elegiria Elvira?
Elvira - Los de mayor tirada, alguién picará.
En su casa juntos redactaron un buen anuncio.
Fueron a recoger a las niñas a casa de Susan. - Chicos estoy muy cansada os espero dentro del coche.
Sara - Mamá te dejo la musica puesta y una botella de agua.
Las niñas estaban con Susan en el salón, Elena jugaba con Robert, María jugaba con un peluche.
Susan - Hola Sara, ya habeis comprado todo lo que necesitan los bebes.
Sara - Mamá se ha quedado en el coche estaba muy cansada, un dormitorio y un cochecito doble.
Hemos andado mucho.
Susan - Lucy espera otro niño y yo otro niño, tú chicas y nosotras chicos.
Sara - ¡Oh! seguro que ellos estan encantados.
Susan - No lo creas Henry queria una niña.
Salieron fuera a despedirse de sus amigos y saludar a Elvira.
Los chicos habian quedado el domingo para ver el futbol en casa de Albert, esta vez comprarian comida.
Las chicas se despidieron hasta el domingo, para ver juntas una pelicula.
Miguel sacó del maletero 4 bolsas con ropa y peluches para los bebes, y para Elena y María.
Las dejó en el salón, se cambió de ropa y se metió en la cocina.
Elena - Papí ¿Que hay para comer?
Miguel - Una empanada de carne ya veras que rica.
Nunca habia hecho este plato y le apeteció hacerla, tenia la carne con verduras preparada, daditos de queso y la masa de hojaldre.
La metió en el horno 20 minutos a 180º, olia muy bien, y las 3 esperaban sentadas en la mesa, cortó varios trozos y puso la fuente en medio.
Continuará

Ninguna dijo nada, si le gustaba o no, no sobró nada en el plato, Miguel pensó quien calla otorga.
Se fueron a dormir la siesta, Sara se quedó con su madre.
Miguel se quedó en el salón leyendo y sin darse cuenta se quedó dormido, se despertó a las 17:30H las demás seguian durmiendo.
Miguel, le daba de merendar a María, cuando salieron de la habitación, reian por algo, y se decian cosas al oido, Miguel fregaba lo que habia ensuciado, mientras ellas merendaban.
Sara - Miguel, John al telefono.
- Miguel, estos pretenden ir al super de la zona oeste.
- ¿Que dices? es un barrio poco recomendable, se han vuelto locos.
- Si van a ese sitio, yo no voy, tendria muchos problemas.
- John no te preocupes, les llamaré.
Sara hablaba con Lucy por la otra linea. - Miguel solucionado vamos al super de siempre, y nosotros recogemos a John y a Mary.
Elvira se quedó con las pequeñas, y se fueron Sara y Miguel.
Sara - Miguel mi madre me necesita, siento que no te pueda hacer mucho caso.
Miguel - Lo entiendo Sara, solo pido un beso de vez en cuando o un abrazo.
Sara - Si Miguel lo haré.
En el coche le dió muchos besos por la cara y en los labios. - Por cada beso que no te he dado.
Recogieron a John y a Mary y se fueron para el super.
Continuará

Al llegar al super estaban los 4 esperando en la puerta.
Entraron y cogieron un carro para comenzar hacer la compra. Patatas fritas, frutos secos, palomitas, refrescos, cerveza sin alcohol, tarta de chocolate y de turrón.
John - Chicos cogemos pan de sandwich.
Susan - No John, al mediodia comeremos algo decente.
Sara - Carne o pescado.
Lucy - Carne, ese arroz que haces Miguel al horno.
Miguel - Si se puede hacer.
Compraron los ingredientes y pagaron a medias el día del domingo.
Elvira se iba con Victoria a su casa, su marido estaba de viaje, y no iba a venir ningún hombre.
El domingo se levantaron temprano, dejaron a Elvira en casa de su amiga Victoria y ellos se fueron a casa de Albert y Lucy.
Miguel empezó a cortar todas las verduras muy pequeñas y la carne también.
Mary llegó con John en un taxi y se puso ayudar a Miguel.
Miguel - Pongo hacer un caldo de pollo, 20 minutos a fuego suave.
El trabajo estaba muy adelantado y se fueron al salón.
Los niños jugaban en el jardin, y los adultos estaban sentados en la mesita del jardin, tomaban una cerveza sin alcohol y frutos secos.
Elena - Mamá, tengo hambre.
Sara - Ya le falta poco a la comida cielo.
Miguel sacó una gran fuente de arroz al horno, sirvió a cada uno lo que quiso.
Mary - Muy rico Miguel, nunca lo habia comido gracias.
Miguel - Gracias Mary.
John - Es tipico de Valencia.
Miguel - Si.
Susan - Delicioso Miguel.
Continuará

Hola Esgara , todavía no la he leido entera porque son muchas páginas , pero te está quedando muy bien .. sois unas artistazas ..bss

Todos repitieron arroz incluso los niños.
Elena - Papi queda un poco más para mi.
Miguel - Si bonita, ven que te saco un poco más.
Repartió entre todos el resto del arroz, la fuente quedó limpia, fregaron Albert y Henry, el cocinero y los pinches recogieron la mesa.
Lucy - Sara no quites el mantel.
Con todo recogido, las chicas se fueron al sotano y ellos se quedaron arriba para ver el futbol.
John - Chicos, empieza el partido.
Henry - Preparado para perder John.
John - No, puede pasar cualquier cosa.
Albert - Eso es John.
Miguel - No me mireis soy neutral.
Continuará

Henry - Soy el único que anima al Chelsea, estoy en desventaja.
Albert - No te lo tomes así, somos del Arsenal, y puede pasar cualquier cosa.
Miguel - Vamos a ver un partido tranquilos sin peleas.
John - Chicos el partido comienza ya.
Abajo las chicas tenian todo preparado para ver una pelicula, los niños veian la pelicula con ellas y María dormia dulcemente.
Todas tenian palomitas y los pañuelos para llorar.
Mary no dejó de llorar en toda la pelicula, se acordaba de cosas de su pasado. - Perdonadme chicas ahora vuelvo.
Todas se miraron, y Lucy dijo. - Quizas debimos elejir algo más divertido.
Susan - Pobrecilla no conocemos su vida, solo una parte.
Sara fué a buscarla al baño, lloraba en una esquina estaba inconsolable. - Mary cielo sentimos mucho si la pelicula te ha recordado momentos duros de tu vida.
Se limpió las lagrimas y regresó con Sara al sotano.
Mary - A mis 21 años he tenido una vida muy dura, llena de malos tratos y abusos desde muy joven, por eso hay temas de los que no quiero hablar.
Elena - Tía Mary te quiero mucho.
Lucy - Mary cariño, no llores nosotros somos tu familia ahora.
Susan - Nunca te olvides que estamos aqui para lo que necesites.
Mary - Gracias chicas.
Sara - Anda limpiate la cara, que John notará que has llorado.
Lucy - Estamos todas igual, con los ojos rojos.
Subieron al salón, el partido aún no habia terminado.
Albert - Vaya caras teneis, una peli de esas de llorar eh.
Lucy - No sabes cuanto hemos llorado.
Elena - Hasta yo he llorado.
Le habian dicho que era un secreto entre chicas, se sentió feliz de formar parte del secreto.
Miguel - Princesa la proxima vez te quedas a ver el futbol.
Elena - No las pelis de llorar son bonitas.
Se sentaron en las sillas del comedor, se tomaron un zumo de naranja cada una.
Albert - Vaya chasco empate.
Henry - No se merecia ganar ninguno.
John - Siempre no ibamos a ver un buen partido.
Miguel - Mirad la liga española, el Madrid va segundo a 3 puntos del Barcelona, la proxima jornada es el clásico.
Albert - Lo ponen aqui empieza a las 19:00H, ven a verlo si quieres.
Miguel - Depende de mis chicas, el partido cae en sabado, y solemos hacer cosas en familia.
Continuará

Miguel - Ya recuerdo prometí llevar a Elena al zoológico.
Albert - Amigo si quieres tienes tu casa.
Los pequeños estaban en el sotano, con los demás, Albert y Miguel entraron en la habitación.
Lucy - Albert, Miguel vamos a ver una pelicula sentaros.
Albert - No será de llorar.
Susan - No.
Lucy - Sentados como en el cine.
El sótano tenia una televisión enorme, altavoces situados para crear ambiente y habia butacas como en el cine.
Los niños se sentaron juntos delante. Los adultos detras.
Era una historia de amor muy bonita, de dibujos animados, estaban todos embobados, hasta que terminó.
Henry - Es hora de irse, mañana vamos a casa de mis padres, por la boda de mi hermano.
Susan - Vamos Robert despidete de todos, Henry se me habia olvidado.
Todos se marcharon casi a la vez, dejandole a Lucy todo recogido.
Sara - Miguel voy a casa de Victoria por Mamá.
Miguel - Llevo a John y a Mary, vuelvo en seguida.
Mary y John llegaron a su casa y habia un mensaje en el contestador muy desagradable, eran los padres de Mary; "no vuelvas a enviar regalos a tus sobrinos, ya no eres de la familia", Y lo que más le dolió que sus hermanos pensaran lo mismo.
John - Cariño borra el mensaje, te hace daño y no me gusta verte sufrir.
Mary - John no puedo borrar esas palabras de mi corazón, abrazame por favor.
Se fueron a la cama, lloraba sin que John pudiera consolarla, y se quedó dormida.
En su casa, Sara daba las buenas noches a su madre. - Miguel como nos las apañeremos con 4 niños.
Miguel - Mi vida, somos 3 para cuidar de ellos, veras Elena y María van al colegio y a la guarderia, me encargo de llevarlas y de recogerlas, en casa las bañaré y les daré la cena, si estas con los bebes.
Sara - Que bueno eres Miguel.
Continuará

La Sara le besaba primero en la frente, en los ojos, en la nariz, en las mejillas y otro muy apasionado en los labios.
Miguel - Sara mi amor, que dulce ha sido eso.
Le llevó hasta el dormitorio, lo sentó en la cama y se desnudó delante de Miguel. - Vaya cara que tienes, ¿no te gusta lo que ves?
Miguel - Lo que veo es muy hermoso, me vuelves loco.
Desnuda empezó a quitarle la ropa a Miguel, que le acariciaba muy dulce y tierno, haciendo que se estremeciera. - Miguel amor mio.
Juntos se amaron como nunca, apasionados, dulces y tiernos, al acabar y con sus cuerpos entrelazados se quedaron dormidos, se despertaron temprano.
Sara - Amor mio, no te levantes todavia.
Miguel - María querrá un biberon.
Sara - Aún sigue dormida cariño, abrazame.
Miguel - Mi vida, aprovechemos estos momentos antes de que nazcan los mellizos.
Volvieron a amarse como antes, se amaban profundamente y querian demostrarselo, 1 hora y media después se levantaron para preparar el desayuno.
Miguel - Cariño voy a ver si Elvira necesita algo, sigue dandole el biberon a María.
Llamó a la puerta y la mujer dió permiso a Miguel para que entrara. - Buenos días Elvira necesita algo.
Elvira - Ayudame a levantarme por favor.
Miguel le ayudó a levantarse con mucho cuidado. - Todo bien.
Elvira - Si todo bien.
Le puso la bata y le abrochó los botones. - Vamos a desayunar.
Continuará

Elvira - No vayas tan rápido estoy algo mareada.
Miguel - Permitame que la coja en brazos y la lleve al sofá.
Elvira - Si Miguel te lo permito.
Miguel la dejó en el sofá, y Sara se acercó para interesarse. - Mamá que te ocurre, en el 6º mes es raro tener mareos.
Elvira - Todo me da vueltas, y me dan pinchazos.
Sara - Llamemos a la doctora tranquila Mamá.
La Doctora fué a la casa, Miguel la esperaba en la garita de vigilancia, y no tardaron en llegar a la casa. - Miguel, Sara por favor llevadla a su habitación, estará mejor en la cama.
No podia andar y Miguel volvió a cogerla en brazos para llevarla a su habitación.
Elena - Está malita la abuela.
- Si pero haré que se ponga mejor, espera fuera con tus papas.
La doctora estuvo un rato dentro examinandola y haciendo preguntas a Elvira, salió y habló con los dos. - Elvira tiene que estar en reposo absoluto, me gustaria llevarla al hospital y hacerle una ecografia para saber como están los niños.
Continuará