Lupe y Álvaro, un cuento de hadas ¡Último capitulo!

Esperando el siguiente capítulo

El capitan Olmedo, escuchaba impresionada las palabras de la religiosa y el periodista, y las acusaciones que estaban brindando en contra de la señorita Lorena, le parecia realmente imposible que esto pudiera ser cierto, sin embargo recordaba que no era la primera vez que venian a denunciar a la señorita Valdivia, hacia algun tiempo, tambien Álvaro Montoro la habia acusado de algo muy grave, sin embargo el capitan Olmedo en aquel momento, no le hizo el menor caso, sin embargo ahora las cosas eran diferentes, el no podia dudar de la palabra de una religiosa.
_ Parece increible todo lo que me estais diciendo, simplemente es imposible de creer.
_ A nosotros tambien nos costo trabajo creerlo, sin embargo ahora sabemos que es cierto.
_ ¿Y teneis alguna prueba de lo que estais diciendo?
_ Tenemos el testimonio de Ofelia Gonzales, en relacion al incendio de Las Mercedes.
_ Si mal no recuerdo, esa muchacha no esta bien de sus facultades mentales.
_ Ella tenia pesadillas, en las cuales veia a la persona que habia provocado aquel espantoso incendio, sin embargo cuando se despertaba, no recordaba nada, en cierta ocasion menciono el nombre y yo la escuche, desde entonces buscaba una ocasion para comprobar lo que sabia.
_ No fueron mas que delirios, de una muchacha que esta transtornada.
_ Sin embargo no creo que piense lo mismo, cuando se entere que Lorena Valdivia, le regalo este frasco de pastillas a Ofelia, haciendole creer, que harian que no tuviera esas terribles pesadillas.
_ ¡Estas pastillas lo unico que provocan es la muerte! Exclamo el capitan Olmedo.
_ Fue por eso que le estamos presentando esta prueba.
_ Y si se las dio a Ofelia, fue solo para evitar que la descubriera.
_ ¿Morales esta anotando las declaraciones?
_ Por supuesto, capitan.
_ ¿Quien diria que una chica tan dulce podria ser en realidad una sicopata?
_ Las apariencias engañan, y la señorita Lorena nos ha mentido a todos.
_ ¿Tambien la acusais de la muerte del padre Santiago Velarde?
_ Ella desparecio la misma noche que lo asesinaron, y despues dijo que se habia perdido.
_ Son simples conjeturas, que pueden ser tomadas en cuenta.
_ ¿Nos esta queriendo decir que la denuncia procede?
_ Si.
La hermana Delfina y Adolfo Castillo, se quedaron mas tranquilos, cuando escucharon decir.
_ Agente Morales, vaya de inmediato a detener a la señorita Valdivia.
_ Como usted ordene, capitan.
Pablo se quedo sorprendido, viendo la mala actitud que su padre estaba mostrando delante de Emio, debemos decir que las veces que se habian visto, si bien no habia sido afectuoso, al menos habia sido lo suficientemente cortes, y ahora parecia demasiado increible que no pudiera serlo.
_ ¿Tiene algun problema conmigo, señor Garmendia?
_ Ninguno. ¿Porque habria de tenerlo? Simplemente no me gustan las visitas de un guardia civil, cuando mi otro hijo esta en la carcel, es una manera de sentirme un poco culpable.
_ Padre, Dimas no fue encarcelado injustamente.
_ Don Eusebio, yo solamente soy amigo de Pablo, mis intenciones con su hijo, son las mejores.
_ Y yo le creo _ Expreso el joven, mientras se despedia de su amigo.
Pablo y Elisa, se despidieron amablemente de Emilio, mientras que don Eusebio prefirio retirarse, en realidad jamas le habia gustado su amistad con su hijo y hasta ahora no sabia el motivo.
Los piratas habiendo intentado asaltar la posada, cambiaron de idea y preguntaron enseguida.
_ ¿Alguno de ustedes conoceis a Kasandra Turner?
_ ¿De quien se trata?
_ Es nuestra capitana.
_ No tenemos la menor idea de quien nos estan hablando.
Aunque Lupe, sabia muy bien quien era Kasandra, y que ademas era la nueva lider de la banda en donde estaba tambien su hermano Miguel, creyo que lo mas conveniente seria no decir nada, los piratas hicieron algunos destrozos, toquetearon a varias mujeres, y despues se fueron.
_ ¡Cielo santos! Ya paso todo _ Expreso doña Asuncion.
_ Vaya susto que nos han pegado _ Dijo Ramona.
_ ¡Y ni siquiera nos han pagado nada _ Exclamo Eva.
La sevillana de malos sentimientos, aun deseaba poder vengarse de Álvaro Montoro, aunque noo habia encontrado la manera de hacerlo, queria que sucedia cuanto antes y de la peor manera.
_ Veremos, cuanto estas dispuesto a pagar con tal de evitar que tu querida Lupe vaya a la carcel.
Álvaro Montoro habia ido a la botica de Villareja y de inmediato le dijo al farmaceutico.
_ Quisiera saber si Martina Castro compro melifarina.
_ ¿Y cual es su interes?
_ Le pagare una fuerte cantidad de dinero, si me entrega el recibo de venta.
Fue en esos momentos, cuando Álvaro comprendio, que al fi iba a conseguir lo que esperaba.

48 La detencion de Martina.
_ ¿Me esta queriendo decir que quiere que le de la boleta de ventas?
_ Claro que si.
_ Lo siento joven, pero eso es imposible.
_ ¿Porque?
_ Simplemente, porque no seria adecuado.
_ No creo que debiera rechazar esta oportunidad.
_ Joven, soy ante todo un boticario honesto, y rechazo cualquier clase de soborno.
_ ¿Entonces no aceptaria la considerable suma de diez mil libras esterlinas?
_ ¿Moneda extranjera?
_ Por supuesto, aunque tambien puedo darle, moneda local, si es que lo desea.
Álvaro se dio cuenta de inmediato, que los ojos del hasta entonces honesto boticario, brillaron de codicia, ante la posibilidad de tener aquella fuerte cantidad de dinero, y por eso debemos decir que no fue nada dificil terminar de convencer a aqyel hombre, que le diera lo que tanto habia esperado.
De inmediato empezo a buscar en varias cajones, sacando un monton de papeles escritos, en donde se encontraban las recetas que habia dispensado a sus clientes, durante mas de veinte años, se demoro por lo menos algunos minutos, hasta que al fin dio con lo que Álvaro esperaba.
_ Aqui esta la boleta de ventas de Martina Castro.
_ Demela.
El joven de inmediato leyo que la esposa de su padre, cuando era doncella de su madre, habia comprado el sobre de melifarina, el dia catorce de mayo hace mas de diez años, y exclamo:
_ Ese fue el dia en que mi madre fallecio. ¡Maldita mujer, juro que la hare pagar por esto!
_ Antes tiene que darme lo que me prometio.
_ Por supuesto, aqui tiene el cheque con el cual podra cobrar el dinero en el banco.
_ Gracias.
_ Y antes de despedirme, quiero que sea mi testigo.
_ ¿Para que necesita que sea su testigo?
_ Porque pienso denunciar a esa mujer a la guardia civil.
La expresion en los ojos de Álvaro era terrible, no pensaba mas que en la venganza.
Cuando Florencia se entero que su padre habia decidido darle toda su proteccion a Ramona, se nego de la manera mas terrible, no comprendia como era posible, que su padre quisiera darle la mitad de su fortuna, a una mujer humilde, que para colmo de males, era una prostituta.
_ Tienes que comprender, que es lo que he decidido.
_ ¿Como pretendes que comprenda que tengo que compartir mi herencia con una furcia?
_ No tengo porque decirte los motivos.
_ Quiero que sepas que jamas aceptare que le des parte de mi herencia a esa mujer.
_ Tendras que hacerlo.
_ De ninguna manera.
Fue en esos momentos cuando don Ernesto Davila, le confeso a Florencia toda la verdad.
_ Ramona, es mi hija.
La expresion de la señorita fue evidente, tuvo que sentarse de inmediato, para no desvanecerse, se toco la cara y los cabellos, abrio y cerro los ojos al mismo tiempo, para escapar de la realidad.
Eugenia y Roberto fueron a visitar a Rodrigo al cuartel y de inmediato le dieron todo su apoyo.
_ No tienes de que preocuparte, estamos seguros de tu inocencia.
_ Eugenia, yo asesine a don Fausto.
_ ¿Y porque lo habeis hecho?
_ Por defender a Lupe, ese tipo quiso abusar de ella.
_ ¡Miserable!
_ Tiene que ser imposible, don Fausto era un caballero.
_ Era lo que nos hizo creer a todos, pero en realidad era un tipo sin escrupulos.
_ Parece imposible, de todas maneras, ya sabemos que las apariencias engañan.
_ De todas maneras, no tienes de que preouparte, los Montoro haremos hasta lo imposible, para que salgas en libertad, porque se va a confirmar que lo hiciste por defender a una inocente.
Dimas Garmendia habia sido trasladado al penal de Sevilla y el capitan Ferrer, quiso darle la mas encantadora bienvenida, a su manera por supuesto, y lo torturo de la peor manera posible, dejando su cuerpo maltrecho, y siendo necesario que lo atendiera un medico, para que no se muriera, y aunque el joven habia conseguido salvarse, Ferrer, seguia interesado en humillarle.
_ Creo que nos vamos a divertir bastante, joven Garmendia.
_ Capitan.
_ Ahora ¿Que quieres, Prado?
_ El joven Garmendia, tiene visita.
_ ¿De quien se trata?
_ Es una mujer.
_ ¿Cual es su nombre?
_ Lorena Valdivia.

La señorita Lorena, se quedo mirando aquella prision, con una expresion de frialdad que era tan natural en ella, estaba realmente convencida de que jamas iba a pisar un lugar semejante, porque a fin de cuentas nadie se podia imaginar quien era ella en realidad, y quienes lo supieran no tenian las pruebas suficientes para demostrarlo, sus ojos bellos y frios como el pedernal siguieron toda la estancia, hasta que uno de los oficiales, le pidio que la acompañara para que viera al prisionero.
_ De acuerdo.
_ ¿Usted es la novia del joven?
_ Mas bien, somos muy buenos amigos, casi hermanos.
_ ¿Puede acompañarme?
_ Claro que si.
La celda en donde se encontraba Dimas, no era precisamente la mas adecuada, sin embargo era la mejor de toda la prision, y eso se debia quizas, a que era el prisionero con mas influencias, Dimas se encontraba con los ojos levantados al cielo, en clara señal de reproche por su mala suerte, y aunque sus pensamientos no eran los mejores hacia su familia, tampoco lo eran dirigidos hacia el mismo.
_ Dimas Garmendia, tiene visita.
_ No tengo deseos de ver a nadie.
_ ¿Ni siquiera a mi?
_ Lorena. ¿Que rayos haceis aqui?
_ Dimas, no creo que sea la manera de hablarle a una señorita.
_ Es mejor que cuides tus palabras, Garmendia.
_ No le diga nada, esta clase de lugares hace decir cosas que no se sienten.
Cuando el guardia se fue, Lorena se quedo mirando al joven, de una manera demasiado burlona, y al mismo tiempo empezo a contarle lo felices que eran Eugenia y Roberto, provocando esa envidia en los ojos del joven, no porque estuviera enamorado de Eugenia, si no por la situacion en si misma, ya que el estaba enamorado de una mujer que jamas iba a corresponderle.
_ Iban a casarse, si no fuera porque Rodrigo mato a Fausto Salcedo.
_ Me estas miniendo, ese idiota, no es capaz de matar a nadie.
_ Lo hizo por defender a Lupe, ya sabeis lo que eso me molesta.
_ ¿Estas celosa?
_ De ninguna manera, a mi el que me interesa es Álvaro, pero odio que defiendan a Lupe.
_ No deberias sentir envidia, eres mas guapa que ella.
_ Y lo se, si fuera menos hermosa, no me importaria que la eligieran, pero no es el caso.
_ No creo que hayas venido hasta aqui, para hablarme de Lupe ¿Que quieres?
_ Dentro de poco, van a trasladar a Rodrigo a este penal, y quiero pedirte un favor.
_ Cuando pones esa mirada, es porque se trata de algo terrible. ¿Que deseas?
_ Nada que sea imposible, quiero que lo mates.
Dimas se quedo sorprendido ante la frialdad de las palabras de la señorita Lorena.
Álvaro se habia dirigido al cuartel en compañia del boticario de Villareja, dispuesto a denunciar a Martina, sin embargo antes habian estado en el cortijo, y se lo contaron todo a don German.
_ Padre, aqui esta el boticario que le vendio la melifarina a Martina.
_ Aqui esta la boleta de venta.
_ ¡Tiene que ser imposible! ¡Debe haber un error!
_ Padre, es la verdad. ¡Y lo que menos quiero es que esa mujer, se quede sin castigo!
_ Yo tambien quiero que sea castigada.
Cuando ya se encontraban en el cuartel, se encontraron con el agente Morales, que se habia quedado a cargo, porque el capitan Olmedo, y el teniente Roca, estaban cazando bandoleros.
_ Don German, joven Álvaro, caballero. ¿Que se les ofrece?
_ Hemos venido a poner una denuncia.
_ ¿De que se trata?
_ Sobre la muerte de mi madre, sucedida hacia mas de diez años.
_ Tenia entendido, que murio por una enfermedad.
_ La envenaron.
_ ¿Y a quien acusais?
_ La culpable de su muerte, es Martina Castro.
Julieta se encontraba cerca del rio, cuando de repente sintio pasos y decidio esconderse, sus ojos se quedaron sorprendidos, cuando vio al Chato con otro joven, era Miguel.

Hola, se que he estado un poco liada, y no he avanzado la historia, pero ahora creo tener el suficiente tiempo como para poner el fragmento que corresponde por dia, a partir del Lunes, por cierto quisiera haceros la penultima sesion de preguntas, para que useis vuestra imaginacion.
_ ¿Cual sera la reaccion de Julieta al saber que su novio es bandolero?
_ ¿Kasandra elegira a los bandoleros o a los piratas?
_ ¿Habra un castigo suficiente para Lorena, o ni siquiera el mas terrible alcanzaria?
_ Las horas de Eva, estan contadas. ¿Conseguira vengarse de Lupe y Álvaro?
_ Elizabeth ha callado que es la madre de Álvaro, sin embargo. ¿Podra seguir resistiendo?
_ Conociendo a Lupe ¿Creeis que acepte regresar con Álvaro, sabiendo la situacion de Rodrigo?
_ Han descubierto a Martina, y si ella revela que Lorena sabia de su crimen. ¿Le creeran?
_ ¿Cual ha sido hasta ahora vuestros mejores momentos de la historia?
Espero que sigais disfrutando de estos ultimos episodios del relato, saludos.

El agente Morales se presento en casa de los Valdivia, en donde solamente encontro a don Rodolfo, quien desde hacia dos semanas habia comprado los pasajes para llevarse a su hija a Italia, no queria que estuviera mas tiempo en Arazana, y eso se debia a que Lorena siempre se mostraba ante su padre, como una joven bondadosa, que estaba sufriendo por un amor no correspondido, ante los ojos de don Rodolfo, Lupe y Álvaro le habian hecho demasiado daño a su hija, y estaba seguro de que se olvidaria de todo, si es que se alejaba para siempre del pueblo, y lo mejor de todo era irse del pais, estaba escribiendo en una libreta, cuando de repente, tocaron la puerta.
_ Don Rodolfo, aqui lo busca el agente Morales.
_ Hazlo pasar.
_ Como usted ordene.
Algunos momentos despues, Morales entro en la estancia y de inmediato expreso:
_ Buenas tardes don Rodolfo.
_ ¿Se puede saber que quiere usted aqui?
_ Estoy buscando a la señorita Lorena.
_ ¿Y para que, quiere usted ver a mi hija?
_ Tiene una orden de arresto.
_ Eso tiene que ser imposible, mi hija no es ninguna delincuente ¿Os habeis vuelto locos?
_ Su hija esta acusada de haber incendiado el internado de Las Mercedes.
_ Mi hija era una niña en ese entonces. ¿Como pudo cometer algo semejante? Es imposible.
_ Lo unico que se quiere es cumplir con nuestro deber.
Don Rodolfo en esos momentos empezo a recordar que su esposa habia muerto a causa de una terrible enfermedad mental, ademas de que tenia una fuerte aficion al fuego, recordo tambien que cuando Lorena era una adolescente, antes de que se quedara ciega, la habia sorprendido en varias ocasiones contemplando la llama de un fosforo prendido, y cuando le preguntaba, siempre le daba cualquier excusa, que en esos momentos no le daba la menor importancia, sin embargo tambien vino a su memoria, la desaparicion de su hija, cuando sucedio el incendio, el caballero se toco la cabeza con las manos en clara señal de desesperacion, era realmente estremecedor para el, que su angel, la niña de ss ojos, pudiera ser semejante demonio, le empezo a doler el pecho, y fue necesario que Morales y una de las criadas lo atendieran, y lo ayudaran a tomar asiento.
_ Don Rodolfo, aqui tiene sus pastillas.
_ ¡Por favor! Digame que esto es una pesadilla, que mi hija no es un mostruo.
_ Lo siento, don Rodolfo, todo indica que ella es culpable.
El caballero se abatio terriblemente, recordo los hermosos ojos de su hija, aquella sonrisa tan angelical, y maldijo el recuerdo de su difunta esposa, por haberle heredado todos sus males a su hija, siempre le habia hecho creer a Lorena, que su madre habia muerto a causa de haberse caido de un caballo, cuando en realidad se habia suicidado lanzandose al rio, en una noche terrible.
_ Le aseguro que estoy tan sorprendido como usted, pero las pruebas son irrefutables.
_ ¡Pero usted no es su padre! ¡A usted no se le ha caido, la santa del pedestal!
Mientras esto sucedia en la casa de los Valdivia, cerca del sendero que lleva a la cueva de los bandoleros, aunque nadie ha podido encontrarlos, podemos ver a Rafalin que esta regresando contento, porque le dara mucha alfalfa a su querido Mantecao, cuando de repente ha encontrado algo que lo dejo espantado, a orillas del rio, ha encontrado a una mujer que ha sido asesinada.
En la plaza del pueblo, los Montoro, y el boticario de Villareja, se encuentran en compañia de la guardia civil, buscando a Martina Castro, cuando momentos despues, sin saber lo que le esperaba, la cubana se acerco, vestida con un nuevo traje que hacia realce a su bella figura.
_ German, me alegra verte, queria que me acompañaras a ver a unos inversionistas.
_ No puedo ir contigo.
_ ¿Que sucede?
_ Martina Castro, esta detenida por haber envenenado a la primera esposa de don German.
Los guardias le pusieron las esposas, y Álvaro con una terrible expresion en los ojos, le dijo:
_ ¡Al fin vais a pagar por haber asesinado a mi madre!
_ ¡Yo soy inocente! ¿Porque sabes una cosa, Álvaro? ¡Maria Montoro no era tu madre!
La expresion del joven era de desconcierto, le parecia absurdo que aquello fuera posible.
Finalmente despues de varios dias, el capitan Olmedo habia accedido para que Lupe viera a Rodrigo, la sevillana le manifesto al joven que siempre le estaria agradecida por salvarle la vida, mientras que el joven esperaba sin duda alguna que ella no tuviera que pasar por mas angustias.
_ Tienes que estar prevenida, porque Lorena quiere matarte.
_ Antes creeria que seria imposible, peor ahora se muy bien como es en realidad.
_ Si pudiera salir de aqui, haria todo con tal de protegerte.
Lupe le manifesto su amistad, aunque Rodrigo queria tener alguna esperanza.
En casa de los Garmendia, Bertha entro presurosa en el despacho de don Eusebio.
_ ¿Se puede saber porque entras de esa manera?
_ Don Eusebio, hemos encontrado las hierbas con las cuales envenenaban a su hijo Pablo.
_ ¿Que estais diciendo?
_ Estaba haciendo la limpieza con Mariana, cuando encontramos las hierbas.
_ ¿Donde las encontraron?
_ En la habitacion del joven Dimas.
Don Eusebio quedo impresionado, no comprendia que su hijo fuera capaz de tanta maldad.

49 La revelacion de un secreto
La impresion de Julieta al enterarse de que su novio era un bandolero fue mas que evidente, la joven estaba realmente impactada, esperaba quizas que todo no fuera mas que parte de su imaginacion, abria y cerraba los ojos, en varias ocasiones como intentado convencerse de que todo no era mas que una pesadilla, habia sido educada para odiar a los bandoleros y no podia evitarlo, aquellos ojos que siempre se habian mostrado demasiado alegres, ahora sentian una gran tristeza.
Fue alejandose poco a poco y a cada paso intentaba no echar la mirada hacia atras, era doloroso.
Algunos momentos despues cuando el Chato ya se habia alejado, Miguel se dio la vuelta y reconocio a su novia por su larga y hermosa cabellera negra, de inmediato se acerco a la muchacha diciendole:
_ ¡Tenia tantas ganas de verte! Pero no imagine que pudieras estar aqui.
_ Sueltame _ Le dijo la muchacha, rechazando su abrazo.
_ ¿Que te pasa?
_ ¡No me toques!
_ Julieta. ¿Dime que sucede contigo?
_ ¿En serio quieres que te lo diga?
_ Si.
_ ¡Te vi!
_ No comprendo.
_ ¡Te vi conversando con el Chato! Se que eres un bandolero.
_ Julieta.
_ ¿Como habeis podido traicionarme de esa manera? No tienes la menor idea de como me senti cuando te vi con ese criminal, jamas imagine que pudieras lastimarme de una manera tan terrible. ¿Que no te das cuenta que ese tipo y toda su banda estan fichados, como puedes ser su amigo?
_ Los bandoleros no somos lo que tu te imaginas.
_ ¿Entonces me estas confirmando que perteneces a esa maldita banda? No puedo creerlo.
_ Julieta, tienes que comprender que la banda tambien es mi familia.
_ Me parece absurdo que puedas decir que esos son tu familia.
_ Tienes que comprenderme.
_ ¡No puedo comprender nada! Y no puedo ser la novia de un bandolero.
Y diciendo esas palabras se alejo de el, Miguel intento seguirla, pero no pudo alcanzarla.
Álvaro se quedo realmente impresionado cuando escucho de labios de Martina que Maria Montoro no era su madre, sin embargo se dijo a si mismo, que la cubana solo queria vengarse mintiendo.
_ Es realmente absurdo lo que estoy escuchando. ¡Padre! ¿Puedes creer semejante estupidez?
Don German se quedo en silencio y Álvaro creyo que tampoco podia creer las palabras de Martina.
_ Tiene que acompañarnos al cuartel _ Le dijo el capitan Olmedo a la cubana.
_ Quitenme estas malditas cadenas, me estan lastimando las manos.
_ No deberia quejarse tanto.
_ ¿Sabes una cosa, Alvaro? Lorena sabia que yo envenene a la mujer que creiste era tu madre.
_ ¿Que?
_ Varias veces me chantajeo y ese fue el precio para que yo retirara esa denuncia.
_ De todas maneras, yo era inocente.
_ No me quedare mucho tiempo en la carcel y cuando regrese los hare pagar muy caro.
Los guardias civiles se llevaron a Martina, mientras que el capitan Olmedo intento entablar de nuevo una amistad con los Montoro, y de esa manera conseguir que su traslado a Madrid sea posible, de inmediato les aseguro que haria hasta lo imposible para que condenaran a Martina.
Lupe habia escuchado las palabras de Rodrigo y le habia asegurado que se cuidaria de Lorena.
_ No permitire que me haga daño.
_ Eso es lo que espero.
_ Ademas, no quiero que nadie mas sufra por mi culpa.
_ ¿Sigues enamorada de Álvaro?
_ Rodrigo en estos momentos, mis sentimientos no tienen la menor importancia.
_ Claro que la tienen, eso no debes olvidarlo jamas.
_ Hay gente que piensa que me salvaste para aprovecharte de mi.
_ ¿Y tu les crees?
_ Claro que no.
_ Eso es lo que me tranquiliza, si tu desconfiaras de mi, entonces seria terrible.
_ No hablemos de cosas tristes.
Y despues de escuchar esas palabras, el joven acaricio tiernamente la mejilla de la muchacha.
Cuando Rafalin regreso a la cueva, sus compañeros viendolo agitado se acercaron y le dijeron:
_ ¿Que te sucede?
_ ¡Es terrible, es terrible!
_ A ver, calmate y dinos que es eso tan terrible.
_ Han asesinado a la sita Eva.
_ ¿Que?
_ Al parecer la mataron de varias cuchilladas.
_ ¡Cielos santos!
_ Esa mujer jamas fue de mi agrado, pero nadie merece morir de esa manera.
_ Crei que se trataba de esa pesadilla, yo no quiero estar cerca del rio, me da miedo.
Lejos de aquel lugar y cerca del rio, una mujer rubia de unos bellismos, y que parecia un angel, camina de regreso hacia el pueblo, en su mirada hay una terrible frialdad, cuando seriamente dijo:
_ No tuve mas remedio que matarla.

Es necesario que retrocedamos algunos dias para saber que fue lo que sucedio, durante el tiempo que Álvaro habia estado en el burdel de Madame de Stal, Eva habia conseguido todas las pruebas necesarias para acusar a Lupe y Álvaro de ser complices de Miguel cuando el era un profugo de la justicia y estaba esperando el momento necesario para vengarse, durante dias no tenia mas tiempo que para conseguir sus objetivos y hasta habia dejado de atender a los clientes de la posada con aquella frecuencia con la que los tenia acostumbrados, sin embargo cuando Álvaro habia regresado a Arazana, Eva habia intentado chantajearlo y le habia pedido una fuerte cantidad de dinero, como era de esperarse, el joven se habia negado a darselo, sin embargo podemos decir que Eva estaba dispuesta a denunciarlos, Lorena la habia visto varias veces acercarse a Álvaro cuando el visitaba la posada, y aunque habia fingido que todo estaba de la mejor manera posible, en realidad lo que queria era deshacerse de ella para siempre, y eso es precisamente lo que sucedio hace algunos momentos, Eva se ha dirigido cerca del rio, cuando al darse la vuelta, se dio con la ingrata sorpresa de que Lorena estaba detras suyo, la expresion en la prostituta era evidente, de inmediato se alejo:
_ Hola Eva.
_ Señorita Lorena. ¿Que hace aqui?
_ ¿No lo veis? Tengo ganas de disfrutar de este bello paisaje.
_ El clima esta espantoso, no hay nada interesante aqui.
_ Claro que si, la muerte es algo realmente encantador. ¿No te parece?
_ Lo siento señorita, pero no tengo tiempo para escucharla.
_ Se que le habeis pedido una fuerte cantidad de dinero a Álvaro Montoro. ¿Cual es el motivo?
_ No tiene nada que ver con usted.
_ Dime cual es el motivo.
_ Quiero vengarme de Álvaro.
_ ¿Y porque?
_ Álvaro Montoro m engaño, me hizo creer que se habia acostado conmigo, para que no denunciara a Lupe, debido a que su hermano Miguel estaba profugo, y ella lo sabia.
_ ¿Entonces eso quiere decir que no sucedio nada entre ustedes?
_ Porr supuesto.
_ De todas maneras, no tengo culpa de lo que paso, yo no sabia nada.
La expresion de Lorena parecia que era de una calma sensible y placentera, sin embargo eso estaba demasiado lejos de la realidad, los ojos de Lorena estaban mas frios que nunca, de inmediato saco el cuchillo que tenia y lo guardo disimuladamente dentras de su espalda, diciendo:
_ ¿Tu eres Eva Hernandez? ¿Cierto?
_ Si.
_ ¿Entonces tienes que saber quien era Camila Hernandez?
_ Mi hermana.
_ Quiero que sepas que yo provoque el incendio en el internado de Las Mercedes.
La reaccion de Eva no se hizo esperar, de inmediato retrocedio a causa de aquella espantosa confesion, la unica persona a la que realmente quiso, habia muerto en este terrible incendio, de inmediato le dijo a Lorena las mas terribles palabras, mientras sus ojos estaban llenos de furia.
_ ¡Es una asesina! Pero le aseguro que esto no se va a quedar asi.
_ No intentes desafiarme, porque lo vas a lamentar.
_ No le tengo miedo.
_ ¡Deberias, maldita furcia, deberias tener miedo!
Fue entonces cuando Lorena saco el cuchillo y amenazo a Eva de la manera mas terrible.
_ Aquella vez te perdone la vida, pero ahora no pienso hacerlo, los buitres van a quedar encantados cuando encuentren tu cuerpo desollado a orillas del rio, sera realmente encantador.
_ Usted esta enferma.
_ ¡No vuelvas a decir eso eso jamas en lo que te queda de vida!
Eva intento huir, sin embargo Lorena la golpeo con una piedra, de manera que estaba quedando demasiado debil para poder defenderse, fue entonces cuando Lorena consiguio arrastrarla al bordel del rio, y mientras la ahogaba, la acuchillo terriblemente, sin que sintiera la mas minima compasion, en los ojos de la señorita Lorena habia demasiada furia, que era imposible calmar.
_ ¡No vas a hacer nada en contra de Álvaro!
La señorita Lorena dejo el cadaver a orillas del rio, no le interesaba que alguien lo descubria, porque estaba segura que de todas maneras, nadie sospecharia que habia asesinado a Eva.
Margarita Guerra despues de varios meses lejos de Arazana habia visitado a su amiga Eugenia, y ademas le habia contado todas las novedades, que a su amiga dejaron con la boca abierta.
_ ¿Entonces ya no vas a ser monja?
_ De ninguna manera.
_ ¿Cual es el motivo?
_ ¡Me voy a casar!
_ ¿Que?
_ Jamas pense que lo haria, pero ahora se que es posible.
_ ¿Y con quien te vas a casar?
_ Con Antonio de Linares.
_ ¿El torero?
_ Claro que si.
_ Margarita, pero si es un mujeriego. ¿Nos has visto los hijos que tiene regados por todo el pais?
_ El me ha demostrado que me ama, ademas yo tambien merezco ser feliz.
La señorita Montoro de todas maneras, le deseo a su amiga que fuera feliz con quien se casara.
Álvaro Montoro se encontro con Lupe en la plaza del pueblo y acercandose a ella le dijo:
_ Quisiera hablar contigo.
_ ¿De que se trata?
_ Martina es la asesina de mi madre.
_ ¿Que?
_ Lupe, quisiera tanto que me perdonaras, que volvieras conmigo.
_ Es imposible, en estos momentos solo me preocupa Rodrigo.
Álvaro se acerco a la muchacha, y de inmediato trato de besarla, Lupe intento resistir, no queria ceder ante aquel sentimiento que la habia hecho sufrir bastante, pero que aun no podia desaparecer, el joven la miro a los ojos, y con una expresion de ternura la beso apasionadamente.
Kasandra Turner se habia dirigido a la cueva de los bandoleros, cuando de repente sintio que alguien la perseguia, de inmediato se dio la vuelta y reconocio a dos piratas de su tripulacion:
_ ¿Que hacen ustedes aqui?

Florencia Davila habia intentado por todos los medios que su padre reconociera a Ramona como su hija, de hecho esperaba que si le ofrecia una fuerte cantidad de dinero a la prostituta, entonces ella no tendria ningun problema en rechazar el apellido de los Davila, sin embargo cuando se estaba dirigiendo a la posada en el camino, sintio que alguien la estaba siguiendo, despues sus ojos se posaron en algo que llamo su atencion de inmediato, la joven vio que una mujer de espaldas a ella, se estaba limpiando las manos de sangre, al comienzo no la reconocio, sin embargo despues se dio cuenta que se trataba de la señorita Lorena, al menos eso era lo que Florencia se imaginaba.
La señorita estaba dirigiendose entonces hacia la posada, cuando de repente, sintio que habian personas que estaban detras de ella, de inmediato quiso saber de que se trataba, sin embargo no tuvo tiempo, ya que de inmediato, sintio que le ponian un saco encima y que la secuestraban.
_ No podemos consentir que nos descubran.
_ Por eso pediremos el rescate, y despuues ya veremos que haremos con ella.
_ ¿La vais a matar, Chato?
_ Despues del susto que se llevo el cuervo, seria una crueldad matar a alguien.
_ ¿Y cuanto creeis que nos den por ella?
_ Se ve que es una señorita de clase alta, sin duda alguna recibiremos bastante.
Florencia apenas si podia escuchar lo que aquellos bandoleros estaban diciendo, mientras intentaba romper el saco, sin embargo eso era imposible, y la señorita empezo a moverse deseando conseguir su libertad, aunque por supuesto sin conseguirlo, y eso la angustiaba.
_ No creo que Norma este de acuerdo con lo que estamos haciendo.
_ De todas maneras necesito el dinero para fugarme con ella.
_ ¿Que?
_ Rafalin me dijo que el teniente Roca, ha conseguido averiguar que Norma esta en Arazana.
_ Imposible.
_ Ya lo veis, Juan, tengo que irme con ella antes de que sea demasiado tarde.
_ ¿Y la banda?
_ Jamas dejare de ser un bandolero, ni siquiera por Norma, pero tenemos que irnos.
Los bandoleros siguieron llevando el saco, en realidad era Juan Caballero quien lo llevaba mientras que el Chato, estaba manejando la chaira y esperando a que viniera algun enemigo, cuando llegaron a la cueva, dejaron el saco a un costado, y despues Juan Caballero, expreso:
_ Sin duda alguna seremos los bandoleros mas ricos de toda la comarca.
Lupe sintio de inmediato que todos los recuerdos de aquel amor, se venian a su memoria, cuando sintio los labios de Álvaro sobre los suyos, estaba intentando resistirse, queriendo decirse a si misma, que todo aquel amor era parte del pasado, sin embargo los sentimientos jamas han sido gobernados, controlados posiblemente, pero jamas han dejado de ser lo que siempre fueron.
_ Esto es imposible _ Dijo Lupe, intentando alejarse.
_ No intentes negar lo que sentimos.
_ Álvaro, no puedo traicionar a Rodrigo, menos ahora.
_ No lo estais traicionando, el sabe que tu me amas y que solo eres su amiga.
_ Asesino a don Fausto, por defenderme, no puedo ser una ingrata.
_ ¿Y con tal de no ser ingrata, quieres estar a su lado, sabiendo que jamas lo amarias?
_ Estas siendo demasiado pretencioso.
_ No estoy siendo pretencioso, estoy siendo sincero.
El joven se alejo de inmediato, dejando a Lupe demasiado confundida en relacion a lo que deberia hacer con Rodrigo, el jamas habia intentado recibir nada a cambio de haberla salvado de don Fausto, al contrario, sin embargo ella sentia que debia de pagarle de alguna manera posible.
Cuando Kasandra Turner vio de repente a aquellos dos piratas, sintio que todos los recuerdos de la vida que habia llevado hasta hacia algun tiempo, regresaban a su mente de una manera violenta, recordo la persecucion, los tormentos, la angustia y el deseo de conseguir su libertad.
_ Capitana, no sabiamos que se encontraba en este pueblo.
_ Los conozco demasiado, en realidad. ¿Desde cuando me estais siguiendo?
_ Apenas nos enteramos que estaba en España, hemos venido a buscarla.
_ ¿Que pretenden?
_ Su regreso a la tripulacion.
_ Ustedes tienen que estar locos, no tengo ninguna intencion de regresar.
_ Es nuestra capitana.
_ Ahora eso es parte del pasado.
_ ¿Que fue lo que la hizo cambiar capitana?
_ ¿Un hombre? En la tripulacion somos varios que estamos disponibles.
_ Me estaiis faltando el respeto. ¿Y asi pretenden que regrese?
_ No deberia ponerse tan caprichosa.
_ En realidad me estaba divirtiendo un poco con ustedes.
_ Tiene que regresar con nosotros.
_ Lo siento, pero mi lugar esta en Arazana.
_ Usted es la capitana y no puede permitir que Felipe ocupe su lugar.
_ Entonces no teneis mas remedio que darle un susto.
_ ¿Matarlo?
_ No, simplemente busquen la manera de expulsarlo de la tripulacion.
_ ¿Y si lo hacemos usted regresa con nosotros?
La joven no dijo nada, sin embargo los piratas tomaron aquel silencio como una promesa.
Cuando Lorena regreso a la casa de su padre, se encontro con algo que sin duda alguna no esperaba, de inmediato quiso saber que era lo que sucedia, no sin antes preocuparse por la salud de su padre y preguntar que era lo que habia sucedido, cuando de inmediato Morales le dijo:
_ Señorita Lorena.
_ ¿Y ahora que sucede, Morales?
_ Queda usted arrestada por haber provocado el incendio en el internado de Las Mercedes.

La impresion de la señorita Lorena fue evidente, se toco el pecho y de inmediato empezo a palidecer, no comprendia como era posible que la estuvieran acusando de algo tan espantoso, le dijo a Morales, que si no se encontraba en el incidente al momento del incendio, fue porque estaba buscando desesperadamente a Ofelia a fin de que no corriera ningun peligro, sin embargo las contradicciones de Lorena con lo que ella le habia contado a su padre en aquel tiempo, provocaron que el caballero, de inmediato se diera cuenta de la falsedad de su hija y le dijera tristemente.
_ Lorena, por favor, no sigas mintiendo.
_ Padre, por lo que mas quieras no puedes creer todo lo que aqui se esta diciendo.
_ Las pruebas son mas que suficientes.
_ ¿De donde sacais semejantes tonterias?
_ Ofelia recordo que tu eras la persona que provoco el incendio en el internado.
_ ¡Es una loca! ¡No pueden creer nada de lo que ella les dice!
Fueron aquellas palabras las que provocaron que Morales se diera cuenta de que no solo las pruebas fisicas acusaban a Lorena, si no tambien su moralidad, ya que jamas se dirian semejantes palabras de una persona a quien supuestamente se quiere proteger, la impresion fue mas que evidente, sobre todo debido ala expresion de crueldad que Lorena habia mostrado.
_ No tienen idea de todo lo que soy capaz.
_ Creo que ya no sera posible _ Dijo Morales poniendole las esposas.
_ ¡Padre, haz algo! ¡No permitas que me lleven! ¡Yo soy inocente!
Rodolfo se acerco a su hija, diciendole que a pesar de todo, siempre podria contar con el, sin embargo Lorena, con aquella frialdad que ya no se preocupaba ens eguir ocultando, con aquellos ojos que lo unico que podian desprender eran rayos causados por la furia y por toda la maldad.
_ ¡Sueltame! ¡No quiero que me toques! Prefieres creerle a un imbecil en vez de a mi.
_ Lorena es por tu bien.
_ ¿Por mi bien? ¡Perder mi libertad, no tiene nada que ver con mi bien!
_ Recuerda que yo siempre estare a tu lado, eres mi hija.
Don Rodolfo intento abrazar a Lorena, pero ella lo aparto de una manera violenta y despectiva, dejando a su padre terriblemente decepcionado, no comprendia como era posible que su hija, que seguia siendo la luz de sus ojos, pudiera en aquellos momentos enseñarle su verdadera cara.
Morales le puso las esposas a la señorita y salio con ella acompañado de otro guardia civil, estaban caminando en media plaza del pueblo, cuando todos los vecinos que se encontraban caminando por ahi, se quedaron sorprendidos, cuando vieron que se llevaban detenida a Lorena.
_ ¿Que esta pasando? Pregunto el alcalde tabernero, viendo aquella escena, sorprendido.
_ Se estan llevando a la señorita Lorena al cuartel.
_ ¡Morales! Dijo el tabernero alcalde, acercandose enseguida.
_ Lo siento, no tengo tiempo para charlar.
_ Debeis estar cometiendo un error.
_ La señorita Lorena provoco el incendio del internado de Las Mercedes.
_ ¿Que?
_ Tiene que ser imposible.
Adolfo Castillo y la hermana Delfina se estaban dirigiendo de regreso a la posada, en donde estaban hospedandose, cuando de repente se encontraron con aquella escena, Adolfo Castillo tenia en sus manos las pruebas que demostraban que Lorena habia matado a un sacerdote.
_ Esta mujer tambien asesino al padre Santiago Velarde, la noche anterior al incendio.
_ ¡El padre Santiago! Dijo Lorena burlandose _ ¡Ese hombere merecia morir, intento violarme!
_ Tiene que ser mentira, el padre Santiago era un buen hombre.
_ ¿Y ustedes creen que un buen hombre me hubiera hecho esto? Lorena se levanto en aquellos momentos las mangas del vestido y les enseño a todos las heridas que habia recibido.
_ De todas maneras no tenias porque haberlo matado.
_ No me arrepiento de nada.
Álvaro habia acompañado a Lupe, aunque ella no estuviera de acuerdo, cuando tambien se cruzaron con toda aquella escena, el joven ya sabia muy bien como era en realidad Lorena, sin embargo Lupe, se quedo sorprendida, jamas imagino que el milagro, pudiera ser posible.
_ Al fin vas a pagar todas tus maldades, Lorena.
_ Te juro que eso no sucedera, querido.
_ Lorena, tienes que arrepentirte de todo el mal que habeis hecho.
_ No me interesa nada lo que tu pienses, furcia.
_ La sigues ofendido, y me voy a olvida que eres una mujer.
La señorita Lorena se burlo de las palabras de Álvaro, mientras los guardias se la llevaban al cuartel, antes de que hubieran dado unos tres pasos, se dio la vuelta y trato de liberarse, lastimandose de una manera violenta, fue en esos momentos cuando exclamo, llena de furia:
_ ¡Álvaro Montoro, te juro que te quedaras conmigo! ¡Maldita Lupe, me las pagaras muy caro! ¡Y a todos ustedes, les aseguro que regresare y me vengare de este maldito pueblo!
El joven abrazo a Lupe, asegurandole que nada malo sucederia, sin embargo podemos decir que los pensamientos de Álvaro en realidad eran diferentes, puesto que ahora estaba interesado en saber quien era su verdadera madre, aunque no sabia que la tenia mas cerca de lo que imaginaba.
_ Te aseguro que todo va a estar bien, no tienes que preocuparte de Lorena.
_ Álvaro, necesito ver a Rodrigo.
_ Comprendo _ Dijo el joven de manera despectiva, mientras se alejaba de ella.
Los bandoleros llevaron a Florencia a la cueva, mientras que la señorita intentaba liberarse, dando terribles gritos, sin embargo en el lugar en donde estaban, era imposible que la escucharan, Rafalin que habia prendido el fuego, se sorprendio viendo lo que habian traido.
_ ¡Habeis traido mas conejos para la comida!
_ En realidad, solo hemos traido un boleto de la loteria.
_ ¡Quiero ver el boleto!
_ En realidad solo deben haber secuestrado a un simple forastero.
Juan Caballero de inmediato abrio el enorme saco que estaba en el suelo, y aparecio el boleto.
_ ¡Cielos santos! Tiene que ser imposible.
Miguel se quedo sorprendido, viendo a la persona que habian secuestrado, era Florencia.

50 La rivalidad de Lorena y Martina
Eusebio Garmendia habia intentado asimilar durante varios dias, el hecho de que su hijo mayor hubiera intentado matar a su hermano, sin embargo por mas que lo intentaba, no podia conseguirlo, era imposible que realmente pudiera existir semejante rivalidad de parte de sus hijos, aunque debemos decir que aquella rivalidad solo habia venido de Dimas, porque Pablo era un buen hombre, intento buscar mas pruebas, esperaba que todo no fuera mas que una confusion, pero cuando se daba cuenta de que todo era cierto, sintio que su corazon estaba a punto de sufrir un infarto, la criada que estaba cerca de el, de inmediato se dispuso a ayudarlo, y le acerco una silla para sentarse, don Eusebio se sintio aliviado, mas aquello solo era en apariencia, pero no en su alma.
_ No puedo creerlo, yo no he criado a un monstruo, no comprendo la actitud de Dimas.
_ Usted no tiene la culpa de lo sucedido con su hijo.
_ Claro que la tengo, debi haber sido menos flexible con el, no debi tener preferencias.
_ Nadie nace con maldad, pero con el paso del tiempo, cada quien elige su manera de vivir.
_ De todas maneras debi haberme ocupado mas de sus valores, que de consentirlo.
_ En cambio su hijo Pablo es diferente.
_ Si, es un buen hombre, pero yo siempre lo hice sentir como si no valiera nada.
_ Lo importante es que usted ya no piensa lo mismo.
Don Eusebio decidio que lo mejor seria desaparecer todas las evidencias de la maldad de Dimas en contra de su hermano, porque no queria que Pablo sufriera al saber de algo tan espantoso, Bertha estuvo de acuerdo con su patron, y de inmediato desaparecieron todas las hierbas.
El traslado de Rodrigo al penal de Sevillla se habia detenido por la detencion de Lorena, mientras esto habia sucedido el joven habia reflexionado sobre las posibilidades que tenia con Lupe, sentia realmente que tenia que luchar por ella, y no estaba dispuesto a dejar escapar su felicidad, uno de los guardias le anuncio que una mujer habia venido a visitarlo, se trataba de su hermana.
_ Matilde. ¿Que haceis aqui?
_ He venido a visitarte, no deberias recibirme de esa manera.
_ No lo habeis hecho desde que me arrestaron.
_ Ya sabeis que no me gustan las carceles.
_ De todas maneras, gracias por venir.
_ Nada de esto hubiera sucedido si esa furcia no hubiera aparecido en tu vida.
_ Matilde, no te permito que ofendas a Lupe.
_ ¡Cielos santos! Si solo estoy diciendo la verdad, esa mujer ha sido tu perdicion, si no la hubieras conocido, ahora estarias en el ejercito, y sin duda alguna tendrias demasiada gloria militar.
_ La gloria militar ya no me interesa, amo a Lupe, ella es la felicidad que estaba buscando.
_ No pertenece a nuestra clase social, y ademas ha trabajado en una posada.
_ Álvaro Montoro la perdio por esos prejuicios estupidos, yo no pienso hacer lo mismo.
_ ¿Y ella te ha dado esperanzas?
_ No pienso apurarla, tenemos todo el tiempo del mundo, el amor que espero que ella sienta por mi, sera como la mas hermosa semilla, que yo regare pacientemente hasta convertila en una flor.
Matilde se persigno al escuchar aquellas palabras, no comprendia como su hermano pudiera estar tan enamorado de Lupe y no se le ocurrio entonces mejor idea que decirle algo terrible.
_ No es necesario que te quedes con ella, con que solo la disfrutes una sola vez, sera suficiente.
_ ¿Como podeis hablar de esa manera? Yo amo a Lupe, no estoy encaprichado con su cuerpo, ella no es una ramera, es una buena mujer, y se merece sin duda alguna que todos la respeten.
Matilde no queriendo discutir con su hermano, se despidio amablemente, mienras que al dirigirse a la oficina del cuartel le dio una bolsa con dinero al capitan Olmedo, y le dijo con bastante seriedad.
_ No quiero que mi hermano reciba visitas de Lupe Martinez.
_ Sera como usted ordene, señorita Santander.
_ ¿Cuando trasladareis a mi hermano?
_ Espero que dentro de tres dias.
_ Creo que eso seria lo mas adecuado.
Matilde abandono el cuartel, sin embargo mientras eso sucedia, nos dirigimos a la segunda prision, que tenian en Arazana, en donde se encuentran dos mujeres, la primera una mujer morena de unos treinta y seis años, y la segunda una señorita rubia, de un bellisimo rostro, parecido al de un angel, y a quien sin conocer realmente se podia considerar una buena persona.
_ ¡Miren a quien tenemos aqui! ¡A Lorena Valdivia, el angel de Arazana!
_ No quiero escuchar tus burlas.
_ Dijiste que todo lo tenias calculado, y ya lo veis, ahora estas en una celda.
_ No sera por demasiado tiempo, este lugar no es para mi.
_ Lorena, tienes que darte cuenta que ya perdiste.
_ Eso no es cierto.
_ Descubrieron que yo mate a Maria Montoro, y me arrestaron.
_ Tambien supieron que provoque el incendio del internado de Las Mercedes.
_ ¡Vaya! ¿Quien lo diria? Habia escuchado de ese incendio pero jamas imagine que fueras tu.
_ Fue algo tan facil.
_ Al menos yo tenia la ambicion como motivo para cometer mi crimen, en cambio tu, ni siquiera tuviste la menor consideracion para causar esa tragedia a penas que no te hicieron nada.
_ Martina, es mi naturaleza, ademas no me interesa escuchar ninguna de tus estupideces.
_ Estais aqui, mientras que afuera, tu querido Álvaro se estara reconciliando con Lupe.
La expresion en los ojos de Lorena era terrible, cada vez que alguien le decia que Álvaro podia reconciliarse con Lupe, todos sus sentimientos de furia y de celos aparecian de repente, no queria imaginar siquiera que pudiera suceder esa posibilidad, y trataba de negarla de todas maneras.
Cuando Miguel se dio cuenta que la persona que habian traido era Florencia, quedo impresionado, la ultima vez que la habia visto era en la iglesia de La Merced, cuando se iba a casar con ese hombre y las terribles palabras de desprecio que ella le habia dirigido cuando el se presento.
_ ¿Que estoy haciendo aqui?
_ Eres nuestra recompensa, preciosa.
_ Lo unico que queremos es un rescate por ti.
_ Miguel. veo que tu tambien has sido secuestrado, jurame que vamos a escapar.
_ Florencia, en realidad tienes que saber la verdad.
_ No se trata mas que de una tonteria.
_ Miguel es pobre. ¿Porque lo habeis secuestrado?
_ Los bandoleros jamas decimos todos nuestros motivos.
_ Mi padre es uno de los hombres mas influyentes y acabareis en la carcel.
_ ¡Niña, tu no vas a decirnos que es lo que tenemos que hacer?
Miguel intercedio de inmediato para que el Chato, no golpeara a la señorita Florencia.
Elizabeth habia esperado durante bastante tiempo el momento de decirle la verdad a su hijo, y aunque Geman, no queria que esto sucediera, despues de todo no pudo evitar que ella siguiera manifestando sus enormes deseos de que por fin Álvaro supiera que ella era su verdadera madre.
_ ¡No tienes ningun derecho a confesarlo!
_ ¿Y porque no? Ya me canse de guardar este secreto.
_ Lo mejor es que no digas nada.
_ No puedo seguir ocultando la verdad. ¡Álvaro es mi hijo!
Fue en esos momentos cuando el joven escucho algo que jamas se hubiera imaginado.

_ ¿Qué es lo que estas diciendo? Pregunto el joven de inmediato.
_ Es mejor que nos dejeis solos.
_ Me gustaria saber si lo que dijo esta mujer es cierto.
_ Por supuesto.
El joven se quedo impresionado, no podia creer que aquello fuera posible, varios pensamientos invadieron su mente en aquellos momentos, empezo a recordar que el dia que arrestaron a Martina, ella habia proclamado a los cuatro vientos que la primera esposa de don German Montoro no era su madre, sin embargo jamas se habia imaginado que la mujer que vino al pueblo vestida como una pordiosera, pudiera ser en realidad la mujer que lo trajo al mundo, no podia creerlo.
_ Tiene que ser imposible.
_ Es cierto _ Dijo Elizabeth intentando acercarse.
_ ¡No lo acepto! No tengo la menor intencion de hacerlo, me parece imposible y absurdo que una de las tantas sirvientas del cortijo sea mi madre, jamas lo aceptare, mi madre era Maria Villlegias y nadie mas.
Álvaro salio de inmediato de la estancia, sin permitirle siquiera a su madre que pudiera defenderse, Elizabeth intento seguirlo, pero don German que no creia que fuera el mejor momento, la detuvo, diciendo:
_ Es mejor que lo dejeis solo.
_ Se trata de mi hijo.
_ Comprende que esta noticia le ha caido como un balde de agua fria.
_ Jamas imagine que pudiera rechzarme.
_ ¿Y que querias que hiciera? Para el tu no eres su madre.
_ Nada de eso hubiera pasado, si no me hubierais quitado a mi hijo.
_ Lo hice por su bien.
_ German, los lujos no siempre pueden ser el bien de alguien.
Florencia se encontraba secuestrada por los bandoleros y habia creido que Miguel tambien habia tenido la misma suerte, aunque debemos decir que el joven estaba mas interesado en que supiera la verdad.
_ ¿Y que haceis aquí en este pueblo?
_ Me escape de la carcel.
_ Comprendo, del penal de Sevilla.
_ Por supuesto.
_ ¿Y como habeis escapado?
_ Gracias a uno de los tantos motines que ahí habian.
_ Me alegra que estes bien.
_ ¿En serio?
_ Claro que si.
Los ojos de Florencia se iluminaron de repente, y sus pensamientos la llevaron de inmediato hacia todos los recuerdos que habia vivido con Miguel, se dio cuenta que si no se hubiera dejado llevar por el egoismo, quizas estarian en La Merced, y ahora todo entre ellos seria diferente.
_ ¿Qué te sucede?
_ Nada, me puse a recordar.
_ Tu marido, debe estar angustiado por ti.
_ Miguel, soy viuda.
_ ¿Qué?
_ Gonzalo murio antes de que yo viniera a Arazana.
_ Lo siento.
_ No hay nada que lamentar, era un hombre demasiado enfermo.
_ ¿Y lo quisiste?
_ Si, pero se quiere tantas cosas al mismo tiempo, solo a pocos se puede amar.
Miguel se dio cuenta que habia cierto rubor en las mejillas de la señorita, aunque no se imagino que el pudiera ser la causa, los bandoleros seguian fingiendo para que Florencia no lo descubriera.
La conmocion por la muerte de Eva habia pasado a ser mas que una tristeza, una preocupacion por saber quien estaba detrás de ese crimen tan espantoso, porque no querian que nadie pudiera correr algun riesgo.
_ El asesino uso un cuchillo pequeño, y al mismo tiempo filoso.
_ ¡Cielos santos!
_ ¿Alguien sabia si esta mujer tenia enemigos?
_ Las esposas de los clientes, pero jamas hubieran hecho algo terrible.
_ Es mejor que todos esteis prevenidos en relacion a esto.
_ Haremos lo posible.
Roberto y Eugenia salieron a dar un paseo cerca del rio, los jovenes estaban seguros de que al fin despues de tantas angustias, serian felices, sus ojos se iluminaron de entusiasmo al imaginarlo, cuando de repente encontraron a un hombre terriblemente herido, al comienzo pensaron que se trataba de un cadaver, pero cuando se movio, se acercaron de inmediato y supieron que estaba vivo, era don Fausto.

_ Tiene que ser imposible _ Dijo Eugenia de inmediato.
_ Al parecer todo es cierto _ Expreso Roberto.
_ Estaba segura de que habia muerto.
_ Todos pensamos lo mismo.
_ ¿Que vais a hacer?
_ Averiguar todo por mi cuenta.
Los jovenes de inmediato intentaron saber si es que don Fausto seguia tendiendo signos vitales, antes de eso debemos recordar lo que sucedio con don Fausto, el dia en que intento abusar de Lupe, y recibio aquella piedra en la cabeza, de parte de Rodrigo, habia quedado terriblemente herido, de hecho parecia que no iba a poder recuperarse, sin embargo ahora podemos darnos cuenta de todo lo contrario, como no tenia parientes, no habia ninguna autorizacion para enterrarlo, y los procesos para enviarlo a la fosa comun aun no estaban listos, de inmediato los jovenes sintieron de que don Fausto se movio, intento decir algunas palabras pero era en vano.
_ Si el habla, quizas pueda haber alguna esperanza para Rodrigo.
_ No lo creo.
_ ¿Porque lo dices?
_ Don Fausto intento abusar de Lupe, y si despierta no va a confesarlo.
_ Estas en lo cierto.
_ De todas maneras no podemos perder la esperanza.
_ ¿Que piensas hacer?
_ Llevaremos a don Fausto hacia mi casa.
_ ¿Estais seguro?
_ Claro que si, tenemos que actuar cuanto antes.
La reaccion de Álvaro al enterarse de que Elizabeth era su madre, no habia sido la mejor de todas, como hemos podido saberlo, el joven ha estado desconcertado, y han habido algunos momentos en los cuales se ha arrepentido de haberle dicho aquellas palabras tan terribles a Elizabeth, sin embargo aquella expresion de culpa habia sido instantanea, y asi como habia aparecido de repente, tambien de repente habia desaparecido, lo unico que queria era estar solo y ni siquiera el recuerdo de Lupe era capaz de hacer que sintiera un poco de calma, seguia enamorado de ella, pero estaba seguro de que si le decia la verdad, ella no iba a comprenderlo, y estaba en lo cierto, porque Lupe jamas comprenderia que Álvaro hubiera podido rechazar a su madre, camino cerca del rio, dejando que todos sus pensamientos, se arremolinaran ante si mismo, de repente sintio que alguien lo estaba mirando, y de inmediato al darse vuelta, dijo:
_ Kasandra Turner.
_ Hola tesoro.
_ ¿Que haceis aqui?
_ Es lo que deberia preguntarte.
_ ¿Te estais burlando de mi?
_ No deberias pensar de esa manera.
_ ¿Que quieres?
_ Se que las cosas no han sido faciles, tu mejor amigo te ha confesado que esta enamorado de Lupe, ella no ha decidido perdonarte, por lo mal que te habeis portado con ella, y tambien que las cosas no han salido tan bien como esperabas, de todas maneras, no creo que sea tan terrible.
_ No tienes ni siquiera la menor idea de lo que me esta pasando.
_ Entonces dime, que es lo que te sucede.
_ No se si pueda confiar en una pirata.
_ Dime Álvaro Montoro. ¿Alguna vez te he dado una razon para que desconfies de mi?
_ No.
_ ¿Entonces?
_ He descubierto que durante mi vida, todos me han mentido, que de alguna manera han intentado esconderme las cosas, y eso es algo que jamas voy a poder perdonarles.
_ Me parece que estas siendo demasiado exagerado.
_ No lo creo.
_ Lo tienes todo, no deberias quejarte.
_ Todo esto te parece demasiado facil.
_ He vivido durante diez años como la capitana de un barco pirata, pero no siempre fue asi.
_ ¿Que?
_ Me educaron en uno de los mejores internados, para convertirme en una señorita, si ya se que tienes unas fuertes ganas de reirte, pero no lo haras cuando te diga, que el anterior jefe de los piratas me secuestro, y que practicamente me obligo a que viviera con ellos, hasta ahora.
_ ¿Y que hiciste?
_ Me tuve que quedar, hasta que el capitan antes de morir, me declaro su heredera.
_ ¿Y porque no habeis escapado?
_ Porque mi destino ya estaba escrito, lo que te quiero decir, tesoro, es que las cosas te vienen de golpe, tienes que aceptarlas, y de esa manera todo lo demas sera mas facil para ti.
El abogado de los Garmendia se habia presentado delante de don Eusebio, quien de inmediato le pidio que lo acompañara a su oficina, y tambien puso llave a la puerta para no ser interrumpido.
_ ¿Ha traido el documento?
_ Claro que si.
_ ¿Y que es lo que debo hacer?
_ Basta con que anule el nombre de su primogenito para la herencia.
_ Pues entonces lo hare, Dimas no se merece ni un solo centavo de mi herencia.
La expresion en los ojos de Eusebio era terrible, aunque tambien llena de angustia.
Elizabeth habia encontrado a Lupe comprando en la plaza del pueblo, la sevillana estaba comprando algunas verduras para la cena que iban a tener en la posada, la muchacha aparentemente estaba tranquila, aunque en el fondo sus sentimientos no habian cambiado.
_ Buenas tardes Lupe.
_ ¿Como estas Elizabeth?
_ Algo preocupada.
_ ¿Que sucede?
_ Necesito hablar contigo.

51 Nuevos sentimientos
_ ¿Que sucede? Pregunto Lupe, viendo el semblante de Elizabeth.
_ Se que has sido amiga de Álvaro.
_ Por supuesto. ¿Le sucede algo?
_ En realidad, no se como decirlo.
_ Usted esta palida, por favor venga aqui conmigo, y sientese.
Lupe y Elizabeth se entaron en una banca de color azul que estaba cerca, las personas pasaban a su lado, llevando grandes bolsas, con fruta y verduras, y llevando tambien, carne de ternera, aunque estaban demasiado cerca, ninguna de las personas que habia pasado, reparo en las dos mujeres que estaban sentadas en la banca, Elizabeth se sintio aliviada y de inmediato le conto su historia.
_ No es la primera vez que vengo a Arazana, de hecho yo vivia aqui, cuando tenia casi tu edad, mis padres habian muerto y una tia me habia llevado para que fuera criada en el cortijo de los Montoro.
_ ¿Que? Pregunto la sevillana, con una fuerte mirada de impresion.
_ Durante varios meses trabaje ahi como criada, incluso prepare el pastel para la boda de don German con Maria Villegas, sin embargo con el paso del tiempo, surgio un romance entre nosotros, el juro que me amaba y le crei todas sus promesas, me quede embarazada, y despues hicieron conmigo la peor de las maldades, que se puede cometer con una madre, me separaron de mi hijo.
_ ¿Entonces usted quiere decir?
_ Álvaro Montoro es mi hijo.
La impresion de la muchacha fue evidente, de inmediato hizo caer las bolsas de mercado que tenia en las manos, sus ojos se dirigieron de inmediato a la entristecida mirada de Elizabeth, vio enseguida de que unas lagrimas resbalaban de sus mejillas, expresando toda su tristeza.
_ ¿Y Álvaro sabe que usted es su madre?
_ Si, pero me desprecia, no quiere saber nada de mi.
_ ¿Porque?
_ Porque es un clasista, porque no acepta que una mujer humilde sea su madre.
_ ¿Y usted se va a dar por vencida?
_ Lupe.
_ Álvaro, aunque tenga todos los defectos del mundo, es un buen chico, y estoy segura de que en cualquier momento va a cambiar de parecer, y si esta en mis manos conseguirlo, entonces lo hare.
_ Mi hijo te ama mas que a su vida.
_ ¿Se lo ha dicho?
_ Claro que si, siempre conversabamos cuando el no sabia quien era yo en realidad.
_ Lo amo con todas mis fuerzas, pero las circunstancian han hecho que nos alejaramos.
_ Ademas esta lo sucedido con don Fausto y Rodrigo Santander.
_ Hubiera querido que las cosas fueran diferentes, pero no ha sido posible.
_ Quisiera poder hacer algo con ustedes.
_ No se que sucedera entre Álvaro y yo, pero yo le juro que su hijo va terminar queriendola.
Lupe abrazo tiernamente a Elizabeth, y despues de haber mantenido aquella conversacion, se dirigieron a la posada, Lupe le invito a Elizabeth, dos empanadas de jamon y una taza de mate.
_ Gracias por todo lo que estas haciendo por mi.
_ No tiene nada que agradecer, lo hago desinteresadamente.
_ De todas maneras, quiero darte las gracias por tu bondad.
El penal de Sevilla se habia convertido en una de las prisiones mas temidas de todo el pais, debido a la crueldad con la cual, el capitan Ferrer trataba a sus prisioneros, sin importarle las consencuencias de sus terribles salvajadas, en estos momentos se encuentra leyendo unos documentos que le han llegado hace una semana, en relacion a Lorena Valdivia, y su participacion en el incendio del internado de Las Mercedes, el capitan Ferrer se ha quedado sorprendido, aunque despues ha dejado manifestado su interes por conocer y torturar a Lorena, la señorita durante todo este tiempo, se ha arrepentido de sus maldades, y ha mostrado una expresion de bondad en todos sus gestos, incluso les ha escrito varias cartas a Lupe y Álvaro, diciendoles que estaba arrepentida, de todo lo que habia hecho y que esperaba sinceramente, que fueran felices, que si estuviera en sus manos, para que se reconciliaran, durante su estadia, no habia dado ningun problema, y todos se habian quedado admirados por su bondad, incluso Martina que por cosas del destino compartia celda con ella, habia llegado a creer que era sincera, el capitan Ferrer desde hacia tres dias, pedia ver a Lorena a solas, y dejandose llevar por sus impulsos, la violentaba, no habia salida para una persona, que a todas luces se habia arrepentido de sus pecados, sin embargo nadie sabia lo sucedido, y era mejor que jamas lo supieran por nada.
Álvaro habia regresado al cortijo, a fin de poder reflexionar sobre todo lo que habia sucedido, algo en el fondo de su alma, le decia que no podia odiar a Elizabeth, pero su orgullo clasista le aseguraba que no podia querer a esa mujer como su madre, la confusion se apoderaba de sus pensamientos, estaba entregado a los mismos, cuando Rocio pidio permiso para entrar.
_ ¿Se puede?
_ Claro que si. ¿Que deseas?
_ ¿Han venido a verlo?
_ Dime de quien se trata.
_ Se trata de Lupe.

_ Hazla pasar _ Le dijo el joven enseguida.
_ De acuerdo _ Expreso Rocio.
_ Puedes retirarte.
_ Gracias.
Habia pasado mas de una semana, desde la ultima vez que Álvaro habia podido hablar con Lupe, la angustia que ella sentia por el destino que le iba a deparar a Rodrigo a tres dias de su traslado, provocaba de cierta una manera, una profunda manifestacion de celos en el joven, hubiera dado la vida, por estar en el lugar de Rodrigo, y porque Lupe volviera a preocuparse por el, sin embaro lo que no se podia imaginar, era que a pesar de todo lo sucedido, Lupe seguia enamorada de el.
Cuando vio aquellos hermosos ojos negros y su figura encantadora, el joven lanzo un suspiro.
_ Estas preciosa.
_ No he venido para recibir halagos.
_ Comprendo.
_ Me acabo de enterar que Elizabeth es tu madre.
_ ¡Vaya! ¿Entonces ha empezado a decir mentiras?
_ Sabes muy bien que es cierto.
_ Lupe, esa mujer no es mi madre.
_ No puedes hablar de esa manera.
_ Es la realidad. Todos aqui pensais, que por el hecho simple de que esa mujer sea mi madre, tengo la obligacion de aceptarla, sin embargo no puedo, no me nace poder quererla, para mi la unica madre que tengo es Maria Villegas, y no pienso aceptar a ninguna en su lugar.
_ No se trata de que olvides a la mujer que te crio, pero Elizabeth es tu madre.
_ ¿Fue ella quien te pidio que intervinieras?
_ No.
_ ¿Y entonces como sabeis que es mi madre?
_ La escuche hablando con el padre Damian.
_ Te pido que no intervengas.
_ Álvaro se que esto no es facil.
_ Deberias estar interesada en Rodrigo.
_ Tambien me interesa lo que te suceda.
_ Lupe, no me interesa nada de ti, si es solo tu amistad.
_ Al menos tu tienes la dicha de tener a tu madre.
_ ¿Que?
Fue en esos momentos, cuando Lupe recordo con tristeza, la manera espantosa en que habia perdido a su madre, aquel terrible incendio que habia cambiado su vida para siempre, no era facil sentirse indiferente ante aquella angustia, y Álvaro por supuesto, se sintio desolado.
_ Álvaro, tu madre esta viva, no puedes rechazarla, cuanto quisiera poder tener la misma bendicion que tienes tu, no tienes idea de cuanto daria, porque mi madre no estuviera muerta, se que no puedo retroceder el tiempo, y por eso te aseguro, que quisiera estar en tu lugar.
El bello rostro de la muchacha, fue invadido de inmediato por las lagrimas, al mismo tiempo que Álvaro intentaba secarle aquellas lagrimas, y se sentia realmente un estupido, rechazando a su madre, cuando la tenia con vida, en cambio que Lupe, no podia disfrutar de esa bendicion.
_ Lo siento, no queria que recordaras cosas tristes.
_ Álvaro, intenta hablar con ella.
_ De acuerdo.
El joven le toco las manos a la muchacha, y ella las alejo, aunque involuntariamente, quizas dentro de poco, la reconciliacion entre ellos podria ser posible, solo habia que esperar.
Roberto y Eugenia habian llevado a don Fausto al dispensario, cuando Marcial Buendia, lo vio se quedo sorprendido, al igual que todos en el pueblo, crei que aquel hombre estaba muerto.
_ Menos mal que lo habeis encontrado, ahora puedo hacerle la autopsia.
_ Doctor, este hombre esta vivo.
_ ¿Que?
_ No murio despues de aquella pedrada.
De inmediato pusieron a don Fausto en una camilla, y Marcial ausculto enseguida, los latidos del corazon de don Fausto, apenas se podian escuchar, pero seguia con vida, Roberto le recomendo a su amada que regresara al cortijo, Eugenia queria quedarse a su lado, pero despues decidio irse.
_ Todos tienen que saber que este hombre esta vivo.
_ Por supuesto.
_ No debemos esperar.
Eugenia se fue y Marcial, se quedo intentando salvarle la vida a don Fausto, parecia imposible, sin embargo de lo que nos podemos dar cuenta es que el hacendado intenta decir algo, aunque sus fuezas no son lo suficientemente necesarias como para que pueda hacerlo de una mejor manera.
_ ¡Es inocente! ¡Es inocente! Exclamaba, intentando que lo escucharan.
Pablo Garmendia habia ido a pintar cerca del rio, queria manifestar sus sentimientos a traves de los bellos paisajes de la naturaleza, cuando algunos momentos despues sintio que le decian.
_ Quisiera hablar contigo.

52 El secreto de Emilio Roca
Los dos jovenes estaban sentados en la hierba a orillas del rio, los pensamientos de Emilio en esos momentos eran de plenitud recordando la amistad que habian tenido en sus tiempos de estudiantes, recordaron que siempre habian frecuentado los mismos lugares, aunque no siempre con las mismas impresiones, Pablo era demasiado sentimental, mientras que Emilio tenia una impresion mas realista de las cosas, mientras que Pablo veia la belleza en una obra de arte, Emilio le daba mas importancia al talento del artista, asi no hubiera plasmado la belleza en sus obras.
_ Recuerdo que quise comprar un cuadro de la ultima cena de Leonardo Davinci.
_ Y aunque tenia el dinero no pudiste pagarlo.
_ Porque tu ya lo habias comprado de antemano.
_ ¿Quieres ver el cuadro?
_ Claro que si. ¿Lo teneis?
_ En una habitacion del cortijo, ya sabeis que mi padre odia a Davinci.
_ Pues entonces cuando sea posible, quisiera ver el cuadro.
_ De acuerdo.
La expresion en la mirada de Emilio era diferente, sentia a plenitud, que toda su vida dependia de que Pablo pudiera conocer al fin lo que el habia estado guardando por tanto tiempo.
_ ¿Que sucede?
_ Pablo, quieres saber porque no me he casado.
_ Supongo que porque la guardia civil no te da tiempo.
_ No se trata de eso.
_ ¿Entonces?
_ Pablo, no siento ninguna atraccion amorosa por las mujeres.
_ ¿Que?
_ Me gustan los hombres, estoy enamorado de ti.
Fue en esos moementos cuando Emilio beso a Pablo, y siento que el tiempo se detenia, en cada una de las expresiones que manifestaba queriendo demostrar todo lo que pudiera sentir.
Álvaro Montoro se habia presentado en la posada, para hablar con Elizabeth, la buena mujer al comienzo no creyo que aquello fuera posible, sin embargo el joven le manifesto que era cierto.
_ Quisiera hablar con usted.
_ Álvaro.
_ Siempre imagine lo que seria mi vida, si mi madre no hubiera muerto.
_ Jamas te abandone.
_ ¿Entonces?
_ Decirte la verdad, seria destrozar la imagen que tienes de tu padre.
_ Quisiera saberlo de todas maneras.
Elizabeth le conto todo lo que habia sucedido, intentando tambien justificar el comportamiento de German, aunque Álvaro no estaba de acuerdo, sin embargo su madre le dijo amablemente:
_ No intentes juzgarlo, el hizo lo que penso que seria lo mejor para ti.
_ Madre, disculpame por haber sido tan estupido.
_ No tengo nada que perdonarte.
La reconciliacion entonces fue inevitable, Álvaro habia recuperado a su madre, quien se habia mostrado como una persona comprensible, que no le reprochaba nada, y que sin embargo estaba dispuesta a hacer todo lo que fuera debido y posible para que consiguiera su felicidad.
Rodrido Santander esperaba su traslado al penal de Sevilla, sin embargo la demora hacia que sintiera esperanza y angustia al mismo tiempo, queria saber si tendria que separarse de Lupe, ella no le habia dado esperanzas, pero sentia de alguna manera que tendria que hacerlo.
_ Le salve la vida, no seria justo que me abandonara.
Sin embargo ese pensamiento egoista desaparecio, porque no era precisamente de aquellas personas que obligaran a alguien para estar a su lado, algunos momentos despues un guardia civil entro y le manifesto que se habian levantado todos los cargos que habian en su contra.
_ ¿Que estais diciendo?
_ Lo que habeis escuchado, que estais en libertad.
_ Imposible.
_ Todos los presos dicen lo mismo, tanto cuando son detenidos, al igual que son libres.
_ ¿Entonces quiere decir que soy libre?
_ Por supuesto.
Cuando Rodrigo habia recuperado su libertad, lo primero que hizo fue ir a la posada para ver a Lupe, en el camino se encontro con Álvaro quien no sabia si alegrarse o tener que entristecerse.
_ Si todo fuera como antes te daria un abrazo.
Florencia se habia despertado en la cueva, y de inmediato sus pensamientos se posaron en el joven que estaba a su lado, de inmediato con una expresion seria y altiva, le pregunto:
_ ¿Porque me habeis secuestrado?

_ No se de que hablas _ Expreso Miguel.
_ Lo sabes muy bien. _ Manifesto Florencia.
_ Te aseguro que no es cierto.
Los bellos ojos de Florencia se dirigieron de una manera mas lenta y pausada hacia Miguel, quizas en el fondo ella sabia muy bien que Miguel no la habia secuestrado, pero queria tener aquella esperanza, por mas pequeña que fuera, de que el joven aun seguia enamorado de ella, esperaba que pudiera perdonarle, el haberlo humillado en la iglesia, el dia de su boda, aunque durante su estadia en Arazana, Miguel no se habia acercado a buscarla, y ella sabia muy bien que estaba en el pueblo, sin embargo no de las personas que dieran el primer paso, asi se hubieran equivocado.
_ ¿Entonces no sabeis porque estoy aqui?
_ Florencia, somos bandoleros, aqui mis compañeros pensaron que eras una señorita, de la cual podiamos pedir un rescate, pero yo no iba con ellos, y no sabia que te habian secuestrado.
_ Por lo que mas quieras, dejame salir de aqui, no me gusta este lugar, se ve demasiado oscuro, y le tengo fobia, a lugares semejantes, se que me desprecias, pero jamas puedes hacerme esto.
La señorita intentaba de esa manera conmover los sentimientos de Miguel, aunque por supuesto lo consiguiera, aquello no podia manipular su amor, porque el joven estaba enamorado de Julieta, y si ella no lo habia denunciado, cuando bien podia hacerlo, queria decir que aun lo amaba.
_ ¿Estais enamorado de la hija del alcalde?
_ Si.
_ Pues deberias pensar que puede denunciarte.
_ No creo que sea posible.
_ Su padre puede obligarla.
_ Es un buen hombre.
_ Miguel, es un politico, y los politicos, no son buenas personas, porque actuan de acuerdo a sus intereses, deberias aceptarlo y cuanto mas rapido lo hagas sera mejor para ti. ¿Comprendes?
Florencia intentaba mandar en los pensamientos de Miguel, sin embargo el joven estaba convencido del amor y la lealtad de Julieta, aunque ella no quisiera volver a verlo jamas.
La reaccion de Pablo, ante el beso de Emilio, no habia sido la esperada, no le habia devuelto el beso, pero tampoco le habia dado un golpe, se habia quedado pasmado, mientras que el guardia civil, intenta saber cuales eran sus impresiones, Pablo solo quiso decirle algunas palabras.
_ Es mejor que regresemos al pueblo.
_ ¿Me puedes decir si estais bien?
_ Claro que si. ¿Porque no deberia estarlo?
Emilio intento hablar, sin embargo Pablo prefirio el silencio, era necesario que las cosas se pudieran mantener con calma, no queria que Elisa, supiera lo que habia sucedido.
Álvaro esperaba que la reconciliacion con su madre, le sirviera para que pudiera regresar con Lupe, y se lo habia dicho aquel dia, cuando la vio caminando en la plaza, para despues dirigirse al mercado, en donde compraria algunas verduras, para preparar una ensalada rusa, la muchacha se dio cuenta que el joven se habia acercado a ella, y por un momento intento escapar de el.
_ Espero por favor.
_ Lo siento, estoy ocupada.
_ Por lo que mas quieras. ¿No te parece que nuestro amor se merece una oportunidad? Se que he sido un estupido, pero te amo y se que tu a mi, por favor quisiera que lo intentaramos.
_ No creo que sea posible.
_ Una sola oportunidad, por favor.
Los sentimientos de Lupe se revelaron ante sus palabras, y de inmediato los jovenes se besaron apasionadamente, habian pasado meses, sin que pudieran hacerlo y al fin se habian reconciliado.
El capitan Olmedo, se dirigio a Morales, quien estaba escribiendo algunos documentos, con aquella expresion de malicia y poder que era natural en una persona llena de egoismos.
_ Agente Morales.
_ ¿Que desea capitan?
_ Quiero que mande este informe a comandancia.
_ ¿De que se trata?
_ Sobre el traslado de Emilio Roca.
Margarita habia regresado a Arazana, despues de varios meses, con un hombre que venia tomado de su brazo, pidio permiso para encontrar en el cortijo y ver a su amiga Eugenia.
_ Ha pasado bastante tiempo desde la ultima vez que nos vimos.
_ Me alegra que estes aqui.
_ Por cierto me he casado.
_ ¡Imposible! ¿Y como esta Pajarere?
_ No se trata de el.
_ ¿Entonces?
Fue entonces cuando un hombre oriental entro en el cortijo y dijo amablemente.
_ Mi nombre es Asad Levi.
Eugenia se quedo soprendida, era la primera vez que veia un hombre arabe en el pueblo.

La reaccion de don Eusebio al enterarse de los amores de su hijo con el teniente de la guardia civil, fue mas que evidente, de inmediato le exigio a su hijo, que se olvidara para siempre de esa relacion absurda, que ademas estaba poniendo en grave el prestigio de los Garmendia, Pablo le aseguro que de ahora en adelante se preocuparia, solamente de su felicidad, ademas Elisa que se habia dado cuenta desde el principio de los sentimientos que habia estado dispuesto a esconder, y por lo que habia decidido que pidieran la nulidad matrimonial, don Eusebio intento convencer a su nuera, sin embargo la decision de Elisa ya habia sido tomada, y no habia nada que pudiera cambiarlo.
_ Tienes que cambiar de parecer.
_ Lo siento, no es posible.
_ Deberia darte verguenza, hablarme de esa manera.
_ ¿Porque no cedo a sus caprichos?
_ Lo que mas quiero es que sigais siendo marido y mujer, que le quites a Pablo la estupida idea de que se pueden tener amorios con otro hombre, que eso es toda una monstruosidad.
_ No quiero forzar sus sentimientos.
_ Me decepciona que seas tan cobarde.
Elisa salio de la estancia, sin responder a todos los improperios que su suegro vino a lanzarle, aunque debemos decir que la relacion con su marido,se estaba tornando cada vez mas fria.
La guardia civil habia decidido cancelar el traslado de Rodrigo Santander, porque don Fausto antes de su muerte habia revelado, que el ataque habia sido en defensa propia, porque el joven habia defendido a Lupe, de que el quisiera abusar de ella, Matilde de inmediato cuando vio que su hermano volvia a ser un hombre libre, se acerco para abrazarlo y le dio toda clase de mimos.
_ ¡Me alegra que esteis en libertad! Expreso Lupe con una sonrisa.
_ Gracias.
El abrazo que se dieron motivo que los celos de Álvaro aparecieran de repente, no perdio el tiempo y puso sus manos en la cintura de la muchacha, Lupe se ruborizo, no le gustaba que tuviera esos comportamientos y menos con Rodrigo, que a fin de cuentas la habia salvado.
_ ¿Sabeis que nos hemos reconciliado? Le pregunto Álvaro.
_ Claro que si.
_ Deberias estar contento.
_ Y es cierto.
_ Pues no lo parece.
Rodrigo le echo una mirada de desprecio a Álvaro, quien hizo lo mismo, fue necesario de que todos le prestaran atencion al marido de Margarita Guerra, quien se presento ante todos.
_ Mi nombre es Asad Levi _ Expreso el esposo arabe de Margarita.
_ Bienvenido a Arazana, señor Levi.
_ Habia escuchado hablar de este pueblo.
_ ¿Y que le han dicho?
_ Que es un pueblo encantador.
_ ¿Y que piensa usted?
_ Que me han mentido.
_ Es imposible.
_ Me han mentido, porque todos los halagos que me han dado de ese pueblo, no son ni siquiera la mitad de lo que se merece, me he quedado realmente sorprendido, quiero felicitarlos.
En el penal de Sevilla, todo el mundo estaba consternado, porque hacia algunas horas habian encontrado el cadaver del capitan Alberto Ferrer, quien habia sido terrriblemente asesinado.

53 Nuevos horizontes
La noticia de la muerte del capitan Ferrer habia llegado hasta Arazana, aunque no hubiera sido precisamente el mejor de los hombres, Morales se habia sentido apenado por aquella tragedia, los medicos dijeron que Alberto Ferrer, no se habia suicidado, si no que lo habian matado, con toda la intencion de desquitarse con su persona, Olmedo seguia siendo el mismo de siempre, y no tenia la menor intencion de encontrar al culpable, porque eso le seria precisamente inconveniente.
_ Le hemos enviado una carta a su viuda, en nombre de nuestra institucion.
_ No le habeis dicho todas las tonterias que se os halla podido ocurrir.
_ Capitan, la señora Ferrer esta realmente destrozada, y quiere que se le envie alguna medalla de su esposo, cuando estuvo trabajando aqui en Arazana, hace mas de diez años, es su deseo.
_ Los documentos del capitan Ferrer, cuando estuvo aqui, se perdieron hace tiempo.
_ Imposible.
_ Ya vere la manera de enviarle algunos documentos a la viuda.
Asad Levi se habia ganado la admiracion de todo el pueblo, aunque sus costumbres al comienzo sorprendieron a la mayoria de los habitantes de Arazana, Margarita por un momento penso que no aceptarian a su esposo, sin embargo estaba equivocada, Asad era demasiado encantador, quizas de lo que cualquiera pudiera imaginar y Álvaro no estaba realmente convencido de que pudiera ser una buena persona, y especialmente cuando le dirigio una mirada a Lupe, la relacion de los enamorados se habia fortalecido mas que nunca, y Álvaro estaba recuperando el tiempo perdido con su madre, aunque la relacion entre German y Elizabeth, no volveria a ser la que habia sido en su juventud, de todas maneras debemos decir que las cosas malas en la familia habian pasado, Martina y Lorena estaban en la carcel, Robeto y Eugenia tenian planes de matromonio, lo mismo sucedia con Lupe y Álvaro, aunque de momento no habian hablado del asunto, Rodrigo se habia ido de viaje con su hermana Matilde, y despues habia decidido regresar, sus sentimientos por Lupe, seguian siendo los mismos, pero sabia que no tenia esperanzas con la muchacha.
_ Quisiera ver a Lupe _ Le dijo Rodrigo a su hermana, cuando regresaron de viaje.
_ ¡Cielos santos! ¿No te habeis olvidado de esa furcia? _ Dijo Matilde.
_ No tienes porque insultarla, y si ya me he olvidado de ella.
_ ¿Y como ha sucedido el milagro? Pregunto Matilde, burlandose de su hermano.
_ Lupe siempre ha estado enamorada de Álvaro, y si yo me fije en ella, fue porque me decepcione de Lorena, sin embargo durante este tiempo, mis sentimientos por Lupe volvieron a ser los mismos, es decir que he sentido de nuevo, que solo es una amiga y la quiero como una hermana.
Matilde se quedo en silencio, le daba el mas grande de los alivios, de que su hermano se hubiera olvidado amorosamente de Lupe, ahora lo casia con una señorita de una alta clase social.
Lupe y Álvaro se encontraban paseando cerca del rio, sus sentimientos eran mas fuertes que nunca, los prejuicios y las dudas de ambos habian desaparecido para siempre, lo unico que le preocupaba a la muchacha, era que pudieran descubir que su hermano era un bandolero, la desaparicion de Florencia Davila, hubiera sido u problema mas fuerte, si no fuera porque Lupe consiguio convencer a su hermano de que la dejara en libertad, Florencia tenia esperanzas de que Miguel pudiera perdonarle, por todo lo que habia sucedido entre ellos, duante el pasado.
_ Lo que me sorprende y me alegra es que Olmedo no halla encontrado a tu hermano.
_ Sabeis la situacion de mi hermano, lo siguen acusando de intentar violar a Lorena.
_ ¡Maldita arpia! Ella deberia de confesar que tu hermano es inocente.
_ Sabeis muy bien que no lo hara.
_ Deberia haber otra manera de poder demostrarlo.
_ Tengo esperanzas de que las cosas se resuelvan.
_ Te amo tanto.
_ Igualmente
Los jovenes se quedaron apasionadamente, Álvaro deslizo su mano sobre la cintura de Lupe, y en medio de aquella tarde, se entrego por primera vez en su vida, al unico hombre que habia amado.
El nuevo capitan del penal de Sevilla, recibio de inmediato a uno de los guardias, quien le dijo:
_ La señorita Lorena Valdivia ha desaparecido.

_ ¿Que es lo que esta diciendo? Pregunto el capitan de la guardia civil.
_ La señorita se ha escapado, no se encuentra en su celda.
_ Tiene que ser imposible, esa mujer es demasiado peligrosa.
_ Lo que tenemos que hacer ahora es buscarla.
_ ¿Y como fue posible que se les halla escapado?
_ No lo sabemos, la teniamos bien vigilada.
_ Pues su fuga me dice todo lo contrario.
_ Entonces. ¿Salimos a buscarla?
_ ¡De prisa! ¡No hay que perder el tiempo!
Mientras tanto en Arazana, la situacion se habia vuelto mas tranquila durante las ultimas semanas, la relacion de Lupe y Álvaro seguia avanzando sin ninguna clase de contratiempos, y al fin habia llegado el dia de la boda de Roberto y Eugenia, su amiga la señorita Florencia habia escapado de los bandoleros, sin delatar la identidad de Miguel, sin embargo de todas maneras Jose Jimenez, consiguio dar con el paradero del joven, y ante las suplicas de Julieta, lo dejo en libertad. Elisa de La Vega se habia ido a Madrid, despues de enterarse del romance de su marido con el teniente Emilio Roca, mientras que don Eusebio no se adaptaba del todo, a la idea de que su hijo fuera gay, por lo que le hacia numerosas visitas a su hijo Dimas, que estaba en la carcel.
_ No sabeis cuanto me alegra que mi hermanito se halla liberado.
_ ¿Me estas diciendo que te alegra que Pablo sea mujercita?
_ Posiblemente, asi tengo mas posibilidades con Elisa.
_ Dimas, creo que eso no es posible.
_ ¿Y porque lo dices?
_ Elisa se fue a Madrid y no piensa volver.
Dimas manifesto un gesto de tristeza, combinado de furia, y se despidio de su padre.
_ Si Elisa ya no pertenece a nuestra familia, entonces nada me interesa.
German Montoro le habia dado un precioso anillo como regalo a su hija Eugenia, quien entusiasmada y ya con su vestido de novia puesto, le daba las gracias a su padre.
_ No sabeis cuanto te adoro, padre mio.
_ Lo se muy bien, mi querida niña.
_ ¿Recuerdas que hace casi un año me iba a casar?
_ Claro que si, y ahora nadie evitara que seas feliz con Roberto.
En la iglesia Roberto Perez ya esperaba a su novia, dominado por la mas tierna de todas las esperanzas, Lupe y Álvaro eran los padrinos de la boda, cosa que antes hubiera sido imposible, algunos momentos despues llego Eugenia que entro del brazo de su querido padre.
_ Queridos hermanos estamos aqui reunidos para celebrar la boda de Roberto y Eugenia.
_ ¿Sabeis que nosotros seremos los que nos casaremos despues? Le pregunto Álvaro a Lupe.
_ Claro que si, y la idea me entusiasma demasiado _ Le dijo Lupe con una sonrisa.
La ceremonia se relizo con toda normalidad, hasta que el padre Damian les pregunto:
_ Roberto Perez. ¿Aceptais como tu esposa a Eugenia Montoro?
_ Claro que si.
_ Eugenia Montoro. ¿Aceptais como tu esposo a Roberto Perez?
_ Claro que si.
_ Por el poder de lo cielos, yo los declaro marido y mujeres, puedes besar a la novia.
Roberto y Eugenia se besaron, y todos se sintieron entusiasmados por su felicidad.
Sin embargo en las afueras del cortijo, una mujer expresaba con demasiada frialdad.
_ ¡Al fin estoy de regreso!