Las hijas de Lord Thaylor

_ ¿Que haces tu aqui Alexis?
_ Vine a ver a tu hermana Emilia.
_ Encima tienes la desverguenza de venir luego de todo el daño que me hiciste vete de aqui no quiero verte,estabamos muy bien sin saber nada de ti.
_ Nunca quise hacerte daño.
_ Pero me lastimaste ahora tengo a Abel.
_ ¡Tan desesperada debiste estar para refugiarte en un criado,yo crei que sabias cual era tu lugar!
_ Deje de ofender a la señorita,usted menos que nadie tiene derecho a ofenderla.
_ Mi hermana no va a querer hablar contigo te odia como todos te odiamos en esta casa,si mi padre te ve,te dispara asi que vamos largate de aqui.
_ Ya se te olvido lo fina que eras antes,con hermosos vestidos,pero no vengo a burlarme de tu decadencia,despues de todo es por mi culpa.
_ ¿Que quiere de mi hermana?
_ Que me acompañe a un baile que una amiga mia va a organizar en unos tres dias.
_ De ninguna manera mi hermana le acompañara.
_ Acepto,ir con usted señor Brower.
Emilia habia llegado montando su bello corcel.
La actitud de la joven era de lo mas natural y serena y por mas que Lucia trato de persuadirla a que no fuera,ella le aseguro que no tenia ninguna clase de miedo,y que ya era tiempo de darle una leccion a ese soberbio caballero y ella sabia que manera usar. Lucia monto en colera y acuso a su hermana de ser una negligente que se reunia con su faltante,mas esta le aseguro que todo lo hacia por su bien.
En los dias posteriores solo sucedieron cosas nada relevantes pero que de todas maneras hay que mencionar,empezando particularmente por la enfermedad que Teodoro habia contraido al ser mordido por un cascabel,lo cual dificulto los planes de soledad romantica que Lucia y Abel habian planeado para el verano,ya que el joven se ofrecio amablemente a cuidar de la salud de su maestro,y no se despegaba de el ni por un segundo,la señorita Thaylor era lo suficientemente madura para comprender los impulsos caritativos de su ensecretado novio como para tener que molestarse inutilmente con el,y olvidarse de la idea de ponerle un medico al viejo cazador,el joven le manifesto que aquel hombre era como un padre y se tomaba la obligacion de hijo para cuidarlo y auxiliandolo con los remedios caseros que habia aprendido de Ema aquella mujer que se habia marchado unos meses antes para no volver mas,el desconocia los verdaderos motivos de su partida,pues sabia como era aquella mujer y no se iba a marchar solo porque la culpasen de la desaparicion de Catherine si no porque tenia un secreto mas fuerte y que la atormentaba,mientras cuidaba a su paciente pudo recordar que Ema nunca quiso verlo con alguna enamorada,y que le decia entre otras cosas que la voluntad de sus difuntos padres era que se volviera sacerdote y ofreciera la misa todos los domingos,pero cuando el le decia que ya estaba listo para ingresar al seminario ella le ponia todas las excusas posibles por lo cual en uno de aquellos dias despues de la recuperacion de Teodoro,el joven sintio deseos de preguntarle varias cosas a Lucia
_ Ema te dijo que yo te amo eso ya lo se pero tu me dijiste que ella tambien te habia confesado otra cosa. Por favor te pido que me la digas.
_ Creo que es mejor que nunca lo sepas.
_ ¿Porque?
_ Te suplico que no me lo preguntes,es algo que te afectaria para siempre,hay secretos que no se deben saber,ademas es asunto de ella ,no mio.
_ Ella rompio el secreto que yo le confie,porque tu no puedes revelarme lo que ella te dijo.
_ Por etica,porque yo no soy tan _alli se quedo callada _porque no tengo la misma acitud.
_ Quiero saber porque Ema se fue ,no que tu padre la despidiera por el rapto de tu hermana sino por otro motivo,tu lo sabes dimelo de una vez,lo ruego.
_ Entonces no tendre mas remedio que decirtelo,Ema la mujer que te crio como su hijo jamas te mirara como si lo fueras,porque esta enamorada de ti.
La sorpresa en la cara de Abel demostraba que esperaba cualquier cosa menos algo asi,tan fuerte.
Ante tal revelacion,pasaron por su mente ideas en un millon mas no pudo expresar ninguna,era necesario confirmar por si mismo todas las palabras que Lucia le habia dicho sobre los sentimientos de Ema,le parecia algo tan imposible y a veces lo calificaba como una equivocacion de su novia,o que quiza la misma Ema le estaba jugando una broma de pesimo gusto,su mente estaba digamoslo asi en shock,se quedo callado unos minutos,toda la vida que habia vivido criado por aquella mujer se le aparecio como un flash back por su memoria a lo largo de varios minutos,tenia el pensamiento fijo en esta idea,tan lejana y a la vez tan absurda para el,por primera vez pudo comprender la reaccion de Lucia con relacion a su amor,a el tambien le afectaba que la persona por la que sentia un cariño fraterno sienta sentimientos tan distintos,era un momento que dificilmente se podia explicar,de pronto le pidio a Lucia que lo dejara solo y que tenia muchas cosas que resolver,su semblante era bastante desmotivador y la piel se le habia puesto helada,sus manos se volvieron hielo ,sin duda alguna habia recibido la impresión mas fuerte de su vida,cuando Lucia lo dejo por fin solo empezo a recordar todos los momentos pasados con Ema y entre ellos recordo uno muy particular,lord Thaylor le habia celebrado una cena por su cumpleaños y le habia preguntado si ya estaba de novio con alguna doncella,Ema se levanto y dijo que Abel todavia estaba demasiado niño para enamorarse y recordo el joven que su cara se puso roja,ahora pudo verlo todo con mas atencion y supo que los celos de Ema la habian hecho hablar asi,no sabia que decision tomar ,no podia odiarla ya que le habia criado pero como verla de nuevo sin preguntarle aquel terrible secreto que guardo por años,al fin decidio que tenia que visitarla y hablar cara a cara con ella,se aseguro de tener mucho cuidado al hablarle y de no ofenderla,esperaba que todo no fuera mas que una equivocacion de Lucia tenia esperanzas algo reconditas pero esperanzas al fin despues de mucho pensar al cabo de tres dias logro averiguar en que lugar se alojaba Ema y fue a verla con la mas natural actitud del mundo,se bajo del coche que Lucia le prestara porque al final decidio contarle de sus planes,y se dirigio a una pequeña vivienda infazona en el condado de Roldesthand,que estaba caracterizada por unas cortinas de color negro,la visita podia ser algo demasiado expuesto para los intereses del joven pero no habia que retroceder,y toco la puerta de aquella casa de aspecto señorial,una mucama vestida de negro y un trapo en la cabeza le abrio la puerta y le pregunto su nombre,el le dio uno falso y se sento en una pequeña silla,Ema vino enseguida trayendo consigo parte de su labor y no pudo evitar la sorpresa de verlo.
Ahora esperemos solo unos capitulos para saber que pasara entre ellos y ahora volvamos a la parte de lo que sera la primera salida de Emilia y Alexis.

Capitulo XXV
Al fin habia llegado el dia en el que Emilia acompañaria a Alexis al baile organizado por Antonia Bingley,Lucia trataba de persuadirla para que no fuera,haciendole ver que no debia confiar en el.
_ No le veo el caso de que acompañes a ese miserable,despues de cómo se burlo de mi
_ No me pasara nada,al contrario si yo acepto acompañar a Brower es simplemete para darle una leccion delante de todos los invitados,mi mayor deseo es ponerlo en ridiculo,lo desprecio mas que tu y eso que a mi nunca me ha herido,pero te insulto y eso provoco mi antipatia hacia el,ya veras que despues de esto nunca se burlara de una Thaylor.
_ Me alegra que pienses asi,no importa ve.
Emilia era sincera en su concepto sobre Alexis lo odiaba quiza mas de lo que el a ella,pero bien sabemos que no todos los sentimientos obececen a la razon y que hay algunos demasiado rebeldes.
El castillo de Antonia Bingley estaba adornado hermosamente los mozos vestidos con uniforme de gala repartian las copas de vino entre los invitados y las mucamas hacian lo mismo con la fuente de bocaditos,algunas damas se negaban a probar algo para no romper la estricta regla que habian seguido desde hace apenas unos dias,los caballeros en cambio repetian la bebida hasta en dos o tres ocasiones seguidas,el ambiente era propicio y la musica de Lady Bolton que encantaba a los ilustres invitados,hacia la velada mas deliciosa de lo que ya era,todos escucharon atentos la entonacion del himno de las artes interpretado magistralmente por aquella mujer,de cabellos tan negros como el ebano y labios tan rojos como el carmesi,su piel era tan blanca como el alabastro y su vestido azul,adornada toda ella por las mas hermosas joyas,su voz era melodiosa,y todos estaban embelesados y hechizados,la señorita algo caprichosa se nego a seguir cantando porque decia que se iba a poner afonica si no cuidaba la voz,pero la insistencia de los demas y el deseo de agradar a Lorena a quien admiraba,como su maxima diosa del olimpo,le quitaron las ganas de descansar y canto ,poniendo incluso mas pasion a sus canciones,luego del acto de diversion, Antonia empezo a hablar con los invitados,preguntandoles sobre diversas cosas.
_ Todo esta saliendo como lo querias, Antonia.
_ Si,Madame Blanchet,lo unico que espero es que Alexis no me falle y venga acompañado de esa noviecita que tanto proclama,quiero saber si en verdad me ha cambiado por la insipida Emilia Thaylor,me rei cuando me lo dijo,es tan absurdo.
_ Hombres asi son demasiado dificiles de decifrar.
_ Yo se muy bien cuales son los gustos de Alexis,la verdad me encantaria que siguieramos en compromiso,pero yo queria un poco de libertad.
_ ¿Era muy celoso?
_ Al contrario,yo queria libertad para que sintiera celos,y lo unico que consegui fue alejarlo.
_ Y lo que paso con Efraim
_ Fue solo un invento,yo a Efraim jamas le haria caso,tu sabes cuales son mis gustos,y ese hombre apocado y sin ambiciones me aburre,por lo cual no tuve mas remedio que darle un castigo.
_ ¿Cual fue?
_ Lo mande a matar,y no me miren asi ninguno de ustedes,tambien les he quitado varios enemigos de encima,no tengo mas que hablarles a ninguno.
Antonia hizo un gesto caprichoso con la mirada,se aliso el cabello,presumio abiertamente de su belleza y pego los oidos para esperar a sus invitados.
Emilia llego a Roldesthan,le aseguro dias antes a Alexis que no tenia intencion de que viniera a recogerla y que ella iria personalmente al baile donde se verian,pero el joven la convencio de que se encontraran cerca de Roldesthan,al fin vestida de un traje turquesa y adornado el cabello,recibio el mensaje del joven Brower y subio a su coche para ir a aquella fiesta,su plan para vengar a su familia habia empezado,cuando llegaron fueron anunciados por el primer paje quien dio aviso a Antonia.
_ Alexis bienvenido,ella debe ser Emilia,pasen,sientanse como en su casa.
_ No te menti como creiste.
Emilia observo a la dueña de casa,era hermosa demasiado,para ser natural,tenia los cabellos rubios y rizados,los ojos verdes ,el vestido rojo y sin embargo habia algo en su mirada que la asustaba,como si en vez de una mujer hubiera visto al demonio con esa sonrisa tan llena de egoismo. La situacion se habia presentado ideal para Antonia,la nueva novia de Alexis no era nada hermosa en comparacion a las demas damas de la fiesta,mas bien parecia una señorita Eyre,con algunas infulas de reina rechazada por su principe,la miraba como quien mira un ser inferior,y le ignoraba la platica volteandose y hablando con el resto de la gente,no tenia porque temer si sus inteciones eran conseguir de nuevo el amor de Alexis y apoderarse de Roldesthand,Emilia y Alexis estaban sentados juntos,tenian que fingir muy bien su papel,y se miraron tiernamente, Antonia empezo a hablarles.
_ No hay nada mas lindo que una pareja de enamorados.
_ Asi es _dijo el joven abrazando a la señorita Thaylor
_ Aunque a veces hay gente que rompe ese ideal de amor con su conducta,las traiciones y las falsas promesas enlodan ,lo que podia ser un bello cuento de hadas.
_ Yo en cambio creo que el amor es mas racional,ya que te fortalece en las adversidades,me pregunto como seria amar sin engaños,sin dudas y sin la hipocresia,y yo mismo me contesto,claro esta,siendo uno mismo,mi novia es tan distinta a ti, Antonia y eso me alegra, tu talento debe ser unico,tu manera de ver las cosas debe ser inimitable.
Emilia veia la confianza de los dos interlocutores,mas su pensamiento se desvio un poco del tema cuando el joven le toco la mano,algo le habia hecho sentir,pero pronto como quien despierta de un extraño sueño,se recupero y no sintio nada,todo iba bien hasta que la anfitriona,le pidio a la pareja que se diera un beso delante de todos.

Ninguno de ustedes imaginara como fue de bochornosa aquella escena ,en los calculos de ninguno estaba darse un beso,solo iban a fingir que eran novios pero sin mostrarlo tan abiertamente,la señorita Bingley en cambio insistia con un entusiasmo dificil de comprender.
_ ¡Vamos,quiero que se besen!
Alexis llevo entonces la batuta de la farsa y olvidandose de su antipatia beso a Emilia,la escena se adorno con la musica de unos hermosos violines de Venecia.El beso fue lo mas dulce que hayan vivido nuestros falsos enamorados,porque eran asi,sin embargo parecia como si se amaran de toda la vida. La escena solo duro unos minutos,luego el joven la aparto de su lado disimuladamente y ella inclino la cabeza hacia el costado,las flores que llevaba en el ojal de su bello vestido se cayeron de repente al suelo,y Antonia sin darse cuenta las piso y los petalos se regaron por la estancia,la señorita Bingley ordeno que aquellos petalos fueran barridos,una vez que la estancia quedo limpia por completo y que Emilia no reclamara por las flores,era imposible que reclamara si era un regalo de Alexis,que aunque solo sea para darle mas realce a la farsa la irritaba de todas las maneras posibles,el joven por su parte sentia tambien el mismo alivio de no ver las hermosas flores de su jardin en las manos de la caprichosa y nefasta señorita provinciana,de hecho la actitud de Antonia al tomarle la mano en señal de amistad,le molestaba porque queria evitar el menor riesgo de caer nuevamente en los encantos de esa diosa griega.
_ ¿Cuanto tiempo,llevan como enamorados? _ Pregunto Antonia con una sonrisa en los labios _ Quiero saberlo.
_ Llevamos un mes,si eso es,cuando yo termine mi compromiso con Lucia Thaylor,descubri que a quien yo amaba en realidad era a Emilia,le declare mi amor y ella luego de insistir yo demasiado,me acepto,desde ese dia ambos nos juramos amor eterno,y estamos mas que felices,debo decirte que somos mas que almas gemelas.
_ ¿Y usted no dice nada,señorita Thaylor?
_ Alexis ya se lo ha dicho todo,señorita Bingley quiero saber algo usted es hermana del almirante Williams Bingley ¿cierto? Quiero saber de mi hermana Catherine.
Antonia le devolvio una copa al mozo,y respondio:
_ Su hermana esta bien de hecho ayer la visite y me enseño todos los vestidos que compro con el sueldo de mi hermano,me dijo que es la mujer mas feliz del mundo,yo creo que su pureza ha cambiado el concepto liberal que Williams tenia hasta hace un tiempo,son dichosos,los dos.
_ Debo contarles que le rente un departamento en mis propiedades a aquella pareja,considere que era un deber moral hacerlo,la baronesa les cobra cada mes.
_ En eso es la mujer mas puntual del mundo,le encanta recibir dinero ajeno,ya debe haber gastado toda la plata que le diste,esos 12 mil,en libras esterlinas en setiembre.
_ Solo se que los deposito en un banco de Londres
_ Lo que deposito ahí fue dinero falso,el que tu le diste se lo gasto de manera escandalosa,seguro te viene con algun cuento para que le des mas dinero,esa mujer es asi.
_ Y yo no me dejare intimidar por sus amenazas,de ninguna manera,aunque debemos darle el beneficio de la duda.
_ Yo estoy de acuerdo con Alexis,el dinero al fin y al cabo se le dio a ella,y la baronesa podia hacer lo que deseara.
_ Efectivamente,no hay porque alarmarse.
La orquesta empezo a tocar invitando a todos los asistentes a la pista de baile,Alexis saco a bailar a Emilia y Antonia con aquella sonrisa tan falsa los contemplo,mientras bailaban aquella melodia.

_ Has representado bien tu papel
_ Tu tambien te has portado a la medida
_ ¿Quieres seguir siendo mi falsa enamorada?
_ Mientras no me traiga problemas de ninguna clase,yo te seguire el juego porque solo es eso.
_ Si,claro que si,el dia que tu y yo nos amemos sera porque el fin del mundo ha llegado y nada mas.
Alexis estaba convencido de sus palabras ,pero Emilia se sentia cada vez incomoda en la fiesta.
Capitulo XXVI
La orquesta siguio deleitando a los asistentes con sus melodias,y las parejas continuaban envolvidas por el hechizo de la musica,Lady Hamilton que no habia danzado ni una sola vez en toda la noche,acepto al fin el ofrecimiento del Marques de Sade,un hombre algo encorvado y sin gracia pero de muy buen humor y amable trato,otro que se decidio a abandonar su copa de vino fue el alcalde Estanislao Renal hijo del fallecido alcalde de Verrierrs una ciudad francesa y que se hallaba de visita en Inglaterra,estuvo de afectuoso con la bella Madame Coutier,a quien le dio su tarjeta personal y los pasajes para que fuera a verlo a Francia,la dama algo sorprendida se nego en un primer instante pero despues acepto porque sus deseos de conocer la bella ciudad la dominaban,varios invitados entre ellos el primer minstro del rey Lord Bells reprocharon la eleccion de Alexis prefiriendo a Emilia en vez de a Antonia,la dueña de casa solo sonreia y mostraba no estar molesta,les daba las gracias a todos por haber venido y decia que a ella le hacia muy feliz que un buen hombre como el señor Brower haya encontrado su media naranja en tan virtuosa joven.
La sonrisa de marfil de Antonia quiza como ella misma se daba cuenta solo era una pantalla,sus sentimientos eran otros,ya se habran dado cuenta,de lo que en verdad sucede,y que ella no esta contenta con la novedad,pero su belleza y su elegancia estan por encima de Emilia,asi que de todas maneras ,ella jugaria todas sus cartas.
Alexis en cambio sentia que la farsa se le salia de las manos sino se mostraba mas cariñoso con su complice,veia que los demas lo descubririan todo.
La velada continuaba sin ningun percance,las señoras seguian charlando sobre diferentes maneras de ver el matrimonio,enseñandole a Emilia todas las formas posibles,de mantener su hogar bendecido y dichosos como ellas habian hecho con los suyos,le contaron de aquellos modelos de supersticion,le prometieron ayudarle a escoger su vestido de novia,varias ofrecieron sus casas para la recepcion y el baile de bodas,una duquesa le dijo que tenia influencias en Singapur y que alli podrian viajar ella y su marido para pasar la luna de miel,la rodeaban varias a la vez,y le hablaban tanto que era un milagro que alguien pudiera entenderlas,la señorita Thaylor se veia confundida, invadida en su espacio, miraba a Alexis culpandolo de esta falta de calculo en el plan, pero el joven le devolvia la mirada de la manera mas severa lo que le hacia dar cuenta que el tampoco comprendia tanto embrollo que formaban las señoras en la doncella, Antonia que miraba con una paciencia casi espantosa solo atinaba a decirles a las señoras que no atolondren a la joven,que era mejor que ella decidiera a quien queria recurrir.
Ya cerca de las 11 de la noche los mozos repartieron los cubiertos,y unos platos de cristal que train encima un delicioso asado de cerdo en salsa inglesa y ensalada de frutas,varios quisieron repetir el plato otros,lo degustaron lentamente para no perder aquel sublime momento,Alexis tambien comio cosa que era muy rara ya que solo comia ensaladas y pechugas de pollo y bebia mate de manzanilla,Emilia tambien comio aunque el plato en nada se comparaba a las delicias que les preparaba Ema,pero de cualquier forma era una exquisitez,una vez que todos los comensales terminaron sus platos ,siguio la conversacion,fue Madame Blanchet,quien la inicio.
_ Hemos viajado a Milan a ver una exposicion de cuadros y nos encontramos con una gran sorpresa,nuestra querida Antonia aquí presente expuso sus nuevas pinturas,todos se quedaron fascinados,recuerdo el retrato de un angel de cabello dorado y una espada en la mano y con la otra,llevaba la cabeza del dragon,si lo se era Miguel Angel.
_ No sabia que pintaras, Antonia, nunca lo dijiste.
_ Es que era mi gran secreto, pero ahora que lo saben todos,me gustaria,hacer un cuadro que sea recordado por siempre en todo Sunderland,un cuadro como ningun otro, quiero, queridos futuros esposos pintarlos a ustedes.
_ No veo para que, Antonia eres demasiado extraña,quien va a querer pintar el retrato de su ex con su nueva pareja.
_ Pues yo lo hare,miren todos quiero enseñarles algo.

Y los invito a todos a pasar a su estudio de arte.El establecimiento era de regular tamaño y paredes color blanco con el techo de color azul con un enorme foco en el centro, Antonia iba delante y abrio la puerta con una llave en forma de leon,los invitados se dispersaron,maravillados por los cuadros que alli habian, el mismo señor Brower quedo sorprendido, no comprendia que un ser tan frio como Antonia tuviera tanta sensibilidad,y sobre todo que aquellos retratos sean tan perfectos,una especie de orgullo se apoderaba de su alma, los veia extasiado y olvidaba que no estaba solo, Emilia en cambio experimentaba cierto desconocido temor por aquellas pinturas todas eran de la mitologia y todas simbolizaban la muerte,¿Era posible que el joven que la tomaba de amiga sintiera fascinacion por un tema tan degradante,que tenia de esplendido pintar la muerte,lo que mas la conmovio fue la masacre de los inocentes, que Antonia habia pintado predominando el color rojo en los cuerpos de las victimas y en las espadas de los soldados romanos, habia un infante sostenido por un pie y que lloraba desconsoladamente, mientras el centurion le atravesaba el cuerpo con la espada, el fondo tambien representaba la oscuridad y se necesito prender la luz de una lampara para ver el cuadro con mayor atencion,todos estaban encantados con tal talento,todos menos Emilia, que sentia su cuerpo estremecerse, Alexis viendo que se habia puesto palida, la toco y asustado vio que estaba helada como un tempano de hielo, le dio su abrigo pero ella seguia temblando, lo rechazo y se alejo de aquel lugar pero el retrato la perseguia, dio un grito, y salio corriendo del lugar hasta llegar al jardin, Alexis salio tras ella, y la detuvo del brazo cuando quizo escapar.
_ ¿Dime a que le tienes tanto miedo?
_ A las pinturas de Antonia.
_ Son temores absurdos.
_ Lo se, pero no puedo evitarlo, cuando vi aquellos retratos, senti unos escalofrios tu mismo lo sabes, senti como si a mi tambien me tomaran como un tema de pintura donde el principal factor es la muerte, desde niña he tenido este miedo,le tengo pavor a los retratos sobre muerte y destruccion es algo que no logro dominar.
Por primera vez , Emilia se habia mostrado timida e insegura,y con los ojos netamente llorosos.
Todos aquellos que consideraron a Emilia como la mas fuerte de las hermanas Thaylor,ahora se habran dado cuenta,que no es tan fuerte y segura como parece y aunque su temor por las pinturas,no tenga fundamento alguno formaba parte de una naturaleza desconocida que descubriremos a lo largo de la historia,por lo pronto, Alexis la llevo de nuevo al salon de fiestas, la exposicion de los cuadros hacia ya media hora que habia terminado, las damas le contaban que se habia perdido de un bello cuadro donde un hombre aparecia ahorcado,mientras su hermoso palacio era devorado por el fuego, uno de los caballeros le dio las gracias a Antonia, por la suculenta galeria presentada y le sugirio que hiciera lo mismo todas las veces que celebrara algo, Antonia sonreia con esa sonrisa fria y trepidante, sus ojos verdes, parecian expulsar fuego,y sus labios no dejaban de agradecer tantas muestras de afecto,le ofrecio su mejor retrato a Emilia, pero ella supo rechazarle el ofrecimiento sin que se vea nada de ofensa.
La velada continuaba y ya algunos de los invitados se empezaban a retirar,solo Madame Blanchet se habia quedado con los tres, Antonia le ordeno a la criada que repartiera una ultima ronda de vino entre los que quedaban, Emilia rechazo el vino y solo tomo agua.
_ Deberas que la he pasado muy bien _dijo Madame Blanche t_ Esta ha sido la mejor fiesta en muchos años, Antonia pintas hermoso, Alexis estas tan hermoso como siempre y tu señorita Thaylor olvida esos temores,yo tengo que regresar a Venecia,mañana sere la madrina de un matrimonio muy importante y espero serlo de esta nueva parejita,aunque mi preferida siempre seras tu, Antonia, Alexis y tu hacian la pareja perfecta, pero esta señorita,tambien es de buena familia y eso es lo que al final vale,muchas gracias y hasta otra oportunidad.
Madame Blanchet se retiro acompañada de su cochero,enfundo bien la sombrilla y subio al carruaje que la esperaba afuera,la dama con su vaporoso vestido y sus suntuosas joyas poco a poco desaparecio a medida que avanzaba el carruaje cuando ya no se veia nada Antonia entro ordenando a los criados que limpiaran todo, ella misma tambien ayudo a levantar parte de la mesa, saludo de nuevo a Alexis y Emilia agradeciendoles por haber venido, felicito a su antiguo pretendiente por la buena eleccion que habia hecho, por ultimo decidio a hablar con Emilia a solas sin que Alexis se entere de nada.
_ Es demasiado afortunado que tengas el amor de un hombre asi,todas las mujeres que lo intentaron fracasaron
_ ¿Usted se incluye en la lista?
Antonia palidecio y sus ojos se llenaron de rabia.
_ Prefiero reservarme esas cosas para mi misma
_ Disculpe mi atrevimiento
_ Emilia, ya es demasiado tarde debemos irnos, tenemos que regresar a Roldesthand, no quiero que tu padre se preocupe, asi que ya despidete de Antonia.
_ Ha sido un placer conocerte y si algun dia te animas,te obsequiare mi cuadro mejor pintado,te lo mereces
_ Lo tomare en cuenta, pero que no tenga nada que ver con la muerte, hay tantas cosas mejores sobre las que pintar
_ Sera asi.

Cuando Alexis y Emilia abandonaron el castillo de Antonia Bingley, ella los miro alejarse desde la terraza, cruzo los brazos en medio de los barandales sus rubios cabellos se agitaron con el viento, un extraño cuervo se poso en uno de sus hombros, mas ella no se asusto al contrario, lo tomo con la otra mano y lo abrazo fuertemente contra su pecho, sintiendose complice de un extraño sentimiento.
De regreso a su salon de pinturas, Antonia tuvo una breve, pero tenebrosa manera de titular su noche.
“Despues de todo me puedo considerar vencedora, esa muchacha, no tiene ningun punto de comparacion conmigo, es demasiado inferior si Alexis esta enamorado de ella y se nota a leguas _ Empezo a reirse _ Yo hare que se le quite de la cabeza y la pintura me sera muy ultil”
Alexis y Emilia llegaron a Roldesthand pasada la madrugada, y tuvieron que recibir el desayuno en casa de los Bingley, Catherine se alegro mucho de ver nuevamente a su hermana,y le obsequio un pastel de fresas,con miel.
_ Ustedes fueron muy valientes al soportar a Antonia hasta el final de la velada, de hecho ya se merecen un premio.
_ Willams, no hables asi de tu hermana, ella es tan buena el otro dia me la encontre, en la estacion de trenes, y fue muy amable conmigo no me reprocho que seas mi marido al contrario se mostro de lo mas contenta, y hasta me hizo la gentileza de obsequiarme un bello cuadro, al principio lo rechaze porque parecia algo ofensivo para ti, hermana, pero despues de todo deduje que no valia.
_ ¿Antonia ,te regalo un cuadro?
_ Si aquí esta es algo pequeño pero muy hermoso, es el retrato de una novia cuyo futuro marido murio asesinado
Emilia volvio a palidecer y a ponerse helada.
_ ¿Porque te gustan esos cuadros? _ Le pregunto su marido
_ No es que me gusten, pero el marco esta bañado en oro, y a mi me encantan las piedras preciosas que tiene en el entorno, yo lo voy a poner en la sala para que todas las viejas del club de Arte, lo vean y se mueran de envidia.
_ Siempre supe que Antonia tenia un talento para la pintura, pero nunca quizo hacer una exposicion de sus cuadros, ayer en la fiesta fue la primera vez, andaba tan orgullosa y tenia la mirada mas altiva que de costumbre.
_ Piensan seguir con la farsa de que son enamorados.
_ Claro que si,por lo menos hasta que Antonia se marche de Inglaterra, o hasta que Emilia se aburra de este juego.
_ Te aseguro que puedo sobrevivir un tiempo mas, no tengo miedo de esta reto que tu me has puesto encima.
_ Pues entonces este sera nuestro gran secreto,gracias Emilia despues de todo no eres tan mala persona como crei,me doy cuenta de que no eres una caprichosa.
_ Y yo aunque sigo creyendo que eres un soberbio de lo peor,puedo ver un poco tus facetas humanas.
Alexis sonrio, ante la premisa de Emilia, rara vez lo hacia y quedaba por lo pronto demostrado, que a pesar de todas las diferencias de carácter entre ambos, a pesar de que se odiaron desde que se conocieron,y que se infrevaloraron terriblemente, ahora se consideraban buenos amigos.

Capitulo XXVII
Abel reconocio enseguida a Ema a pesar del traje negro que llevaba y que le habia cubierto parte de la cara, ella en cambio veia con ropas muy diferentes a su protegido,le quizo dar un abrazo pero el se alejo, la mujer se quedo con los brazos estirados considerando una falta de educacion su conducta,antes de dejarle hablar, Ema continuo le dijo que a pesar de lo ingrato que el se habia portado con ella, siempre lo tuvo en sus oraciones,incluso le enseño un medallon de la virgen toledana, con una insignia en forma de cisne, le conto tambien que tuvo que trabajar en tabernas para llevarse algo a la boca ya que el señor de Roldesthand,solo le habia alquilado el departamento, mas no le habia dado ningun sirviente, para que la atendiera y dado que ella se tomaba por mujer inpedendiente, no se quejo, Abel pudo al fin acabar con su parloteo para preguntarle cara a cara todas las dudas que tenia.
_Ema quiero preguntarte algo lo que le dijiste a Lucia respecto a mi,fue una broma ¿cierto?
Ema estaba decidida a no callarse para nada.
Por un momento sin embargo dudo de contar el terrible secreto que la habia atormentado durante varios años,aquel secreto que le habia hecho romper la promesa mas sagrada que le habia jurado a una moribunda, como señal de amistad, una promesa que sus labios habian hecho trizas a revelar el secreto mas intimo de un ser inocente,a causa del despecho, se sento en una silla de madera y tomo un viejo libro de gran tamaño, sus ojos se concentraron en aquella biblia como si buscara la manera de limpiar su pecado, hojeo varias paginas sin hallar lo que queria, volvio a hacer el intento, repitio la accion dos veces mas,hasta que se harto y dejo la biblia de lado, entonces se quedo viendo el dudoso rostro de su visitante, contemplando su juventud y la severidad con que la miraba, tal vez la creia culpable de algun crimen.
Ema saco de su bolsillo varias cartas y las puso encima de la mesa, una a una las leyo brevemente parecia como si se hubiera olvidado que no estaba sola,se enfundo en su pensamiento y siguio leyendo queria buscar desesperadamante algo en lo que creia se le iba la vida si no lo encontraba,sus ojos en fin volvieron a mirar aquel rostro y al fin se calmo.
Ema no era una mujer hermosa y ya era una persona de edad madura,pero tenia un motivo para callar.
Abel se habia hartado de que lo ignorara y no le respondiera de inmediato aquellas dudas,por lo que la tomo del brazo y la obligo a que lo escuchara.
_ ¡Sueltame!
_ No, hasta que me respondas si lo que me dijo Lucia de ti es cierto, despues me ire.
_ Le has perdido el respeto, ya no le dices señorita, se te olvida, muchacho, que solo eres un criado en esa casa, tan ingenuo y no te das cuenta que te toman por imbecil,realmente me das lastima, hijo.
_ Yo puedo llamar a Lucia asi porque somos novios.
_ Vaya broma.
_ No es una broma, ella me dijo que tu me amas.
Ema entonces no tuvo mas remedio que subir por las escaleras y encerrarse para hablarle desde la terraza y contarle cada paso de su terrible secreto.
Abel intento alcanzarla pero la puerta estaba cerrada con llave y no pudo darle alcance.
_ Te contare toda la verdad si es lo que deseas
_ Entonces dimelo ahora,por favor.
_ Sabes Abel yo te quiero mucho nunca he podido evitarlo, mi padre el señor Haunser que en gloria esta ayudo a dar a luz a una joven muy linda y muy debil llamada Catalina, que murio poco despues de darte a luz, entonces mi padre que ya habia perdido a la menor de todos sus hijos, casada con un hombre importante, estaba abrumado por el alcohol, se enfermo de cirrosis, y a mi me dieron el cargo de cuidarte cuando mi padre murio mis otros hermanos me echaron de la casa,contigo en los brazos, toque a varias puertas contigo en mis brazos y nadie sintio ni un poco de piedad yo era poco mas que una adolescente, fue entonces me sente en un parque y te alimente llovia demasiado y pense que te moririas de una neumonia, vi entonces un hospicio yo estaba en la ruina y pense que lo mejor era dejarte alli,de tu padre supe que se habia suicidado,lanzandose de una torre apenas supo de la muerte de Catalina, tu nunca le importaste a el, intente varias veces dejarte en el hospicio pero nunca tuve suerte, o quizas nunca tuve corazon para hacerlo, hasta que una tarde te enfermaste terriblemente y yo crei que ya nada se podoa hacer para que te salvaras, las buenas almas, me daban leche y hasta me dejaban entrar en sus tiendas adentro a un cuartito de madera para que te cambiara los pañales, pero despues tenia que irme contigo, era un precio demasiado alto, mi tristeza conmovio a una dama que venia acompañada de su marido yo vi que la mujer estaba embarazada de su primer hijo, ya sabes a quienes me refieron eran el señor y la señora Thaylor, me admitieron en su mansion por un tiempo breve hasta que te sanaras, pero la buena Delfina se encariño contigo, y permitio que vivieras alli, pero yo siempre deje en claro que te ibas a ganar el pan trabajando, los años pasaron y te hiciste muy amigo de las hijas del patron cuando tu solo eras como creyeron al principio el hijo del ama de llaves, mas yo cinco años despues les conte que no eras nada mio, pero que te queria con toda el alma, fuiste creciendo y ya estabas hecho todo un hombre cuando algo se apodero de mi, la subita atencion que le dirigiste a la señorita Lucia cuando volvieron las hijas del patron del internado, desperto en mi unos celos terribles, yo te habia salvado la vida, yo hice que te volvieras un hombre con valores y principios, en cambio tu no me lo agradecias, preferias estar cerca de la compañía de esa señorita, me dejaste de lado como si mi sacrificio para ti no valiera la pena, odie a esa joven por arrebatarme el cariño de quien yo consideraba mio de quien yo consideraba parte de mi alma, lo comprendes Abel todo lo que significas para mi, eres parte de mi vida y yo no quiero perderte.
Abel que habia quedado algo impactado ,respondio.
_ No puedo reprocharte nada pero no me has contestado lo que te pregunte.
_ Te quiero si,pero como algo mas alla que una pasion, es algo que con el tiempo vas a aceptar.
_ Me das lastima,Ema atarte a mi sabiendo que yo tengo vida propia,no pierdas tu escasa juventud.
_ La juventud ya la perdi,ahora vete y no me busques mas,para ti y para esa señorita yo estoy muerta.
_ Ema_dijo el joven conmovido.
_ vamos,vete,vamos de prisa.
Cuando Abel salio,Ema lo miro desde el balcon y solo atino a sonreir viendolo alejarse en medio de la noche,quiza para no verse nunca mas en la vida.

Capitulo XXVIII
Las dudas que Abel tenia con respecto a los sentimientos de Ema parecieron aclararse por lo menos un tiempo, sin embargo con el paso de los dias cada afirmacion de aquella mujer solo sirvio para aumentar sus dudas, lo unico de lo que realmente estaba convencido, era de no ver de nuevo a esa mujer, no por el tiempo que sea necesario, no podia calificarse su actitud de ingrata, sino que habia que comprender, que para un joven como Abel, la sobreproteccion que Ema le habia puesto era demasiado pesada y habria que librarse de la opresion de cualquier modo, los siguientes dias pasaron sin ninguna novedad, la hacienda empezo a recibir las ganancias del cultivo de naranjas en la region, Emilia con traje puesto verificaba que todo estuviera perfectamente realizado, Lucia por su parte preferia dar ordenes desde su despacho, las cuales eran encomendadas por su flamante novio secreto, que junto a varios peones hacian las labores agricolas, el joven tomaba la lampa y zarpaba la tierra, el mismo escogia cual era el mejor lugar para plantar, ningun mozo de la hacienda podia hacerlo mejor que el, trabajaba extenuadamente, Lucia se alarmaba porque rara vez descansaba, y solo tomaba algunos jugos, el resto del dia se lo pasaba en la chacra, el sol ya le habia quemado la espalda, y los brazos, la cara se la protegia con un sombrero, que su novia le habia insistido en darselo, mas el seguia en sus ideas de cosechar la mejor calidad de naranjas de todo Sunderland, Emilia montada en su caballo habia logrado hacer algunos arreglos en unas partes que estaban algo perjudicadas por la lluvia, el mismo Lord Thaylor habia mandado a traer unos especialistas desde Londres,eran unos ingenieros de muy buen prestigio que dieron las observaciones necesarias, y gastando mas o menos unos 30 mil chelines se pudo solucionar el problema, la hacienda gano mas importancia en toda la ciudad, tales noticias tambien llegaban a Roldesthand, Alexis estaba complacido por los negocios prosperos de aquella familia, a la cual despues de todo le habia tomado cierto cariño.
Una noche nuestro joven decidio salir a dar un paseo a caballo,tomo a Relampago su corcel favorito, se coloco el traje y salio presuroso porque la noche era bastante fresca que no habia posibilidad de desaprovecharla, la luna se ponia en lo alto del cielo maja y llena de pavonismo, acompañada del cielo claro y de las estrellas, se puso a comtemplar de inmediato varios cometas que pasaron aquella noche ante sus ojos, su caballo tuvo sed y el lo llevo al rio donde saco un balde de agua y se lo dio al sediento Relampago,el caballo lo bebio por completo sin dejar nada en el suelo, Alexis acaricio al caballo por el lomo dandole algun que otro mensaje, si dijeramos que Alexis Brower era un joven frio y severo como se nos presento al principio, deberiamos preguntarnos varias veces si estabamos en lo cierto, porque al fin de cuentas el era el unico que conocia su alma a la perfeccion.
Empezo a llover, la lluvia ya habia mojado buena parte del camino, el joven tuvo que asir a su caballo para que no sufriesen un accidente, fue entonces cuando sucedió aquello, una sombra corria apresuradamente en direccion opuesta de las viviendas de Roldesthand, bajando las escalinatas que daban al monte viejo, Alexis empezo a gritar
_ ¡Espera,vamos espera!
La sombra continuo su camino, un sollozo se escapaba de sus labios, Alexis la detuvo al fin.
Le saco el velo y no pudo evitar la sorpresa.
_ Catherine Thaylor,eres tu.
_ Dejame ir, te lo suplico
_ ¡Cielos santos quien te pudo lastimar asi!
El rostro de la señorita Thaylor estaba lleno de cicatrices, y sus mejillas estaban amoratadas, sin duda alguna habia sido golpeada salvajemente, pero ella se negaba, no queria que Alexis la interrogue y trato de alejarse lo mas rapido posible, pero el no se lo permitio.
_ Dime quien te ha golpeado asi, no me digas que fue…
_ Si,Alexis fue Williams, el me golpeo estaba tan enojado nunca en mi vida la cara de un hombre me dio tanto miedo, yo crei que esa noche el me iba a matar.
_ Es un canalla, y ¿Edward ya lo sabe?
_ Claro que no y no quiero que se entere, por favor jurame que no le diras nada, hazlo por Emilia por favor.
Alexis se sorprendio ante aquella sugerencia.
_ ¿Que tiene que ver Emilia?
_ Seguro piensas que como soy una chiquilla no me he dado cuenta, pero desde hace un tiempo te veo observando, y he visto claramente que tu estas enamorado de mi hermana Emilia y no me mires de esa manera como si fuera una locura lo que te digo.
_ Es que algo asi es una cosa sin ninguna base, tu hermana y yo nos llevamos muy mal, jamas nos vamos a amar el uno al otro, ella me considera un soberbio y yo a ella una caprichosa, no trates de evadirme el tema, Williams te golpeo y tu padre se tiene que enterar, yo no te puedo prometer nada, pero cuentame que fue lo que paso.
_ Lo hago porque me inspiras confianza, y porque se que en el fondo tus sentimientos no resistiran el encierro.
Ayer cuando volvi de hacer unas compras,me puse a lucir mi vestido favorito, ya que se celebraba una ceremonia, donde los oficiales de la marina asistirian con sus esposas, se decidio dos dias antes que la reunion fuera en nuestra casa, yo encargue que todo estuviera reluciente y en su lugar, la gente empezo a venir las señoras nos sentamos en un lado y los señores en el otro, los criados nos iban atendiendo conforme a la importancia el oficial Davempert y su esposa fueron los primeros en recibir el servicio,despues nos toco el turno a nosotros, todo iba bien hasta que luci aquel vestido, los caballeros me tomaron por la mas hermosa de la reunion, uno que otro quizo cortejarme pero yo me negue, las señoras dijeron que yo estaba demasiado niña para Bingley, el creo que se molesto mas porque empece a dar que hablar en la fiesta a la mañana siguiente fue a mi habitacion dijo que yo lo habia puesto en ridiculo, me hablo con una voz grave y espantosa, yo que no sabia lo que me deparaba,le dije que no hice nada malo, el se rio en mi cara me tomo los cabellos y empezo a sacudirmelos, la fuerza de sus dedos me aterro, quise soltarme, pero el no me dejaba estuvo media hora jalandome del cabello y llamandome mala mujer, yo le rogue que se calmara, pero se puso mas violento, me beso si pero con rabia como si fuera un crimen dijo que yo le pertenecia y que no iba a permitir mis adulterios, yo nunca le he sido infiel, siempre lo he respetado, pero no me creyo o no quizo creerme porque es tan soberbio que no le gusta reconocer cuando se equivoca, se puso a dar vueltas por la habitacion hasta que entrego aquel jarron de porcelana que yo compre en la feria dos semanas antes, me miro con odio dijo que yo lo traicionaba, y me golpeo con el jarron, me dio muy fuerte casi me mata, yo cai inconciente y el se fue de nuevo para la oficina a atender algunos asuntos, una criada me encontro y llamo al medico tuvieron que hacerme unos estudios, pero ordeno el medico que guardara reposo y yo me escape, yo no puedo estar un segundo mas con ese salvaje.
El rostro de Catherine estaba cubierto de lagrimas, daba lastima aquella niña que hasta solo unos dias habia creido encontrar la feliciad en aquel elegante caballero.

¿Y ahora le toca hacer a Alexis de caballero andante?
¿Naranjas en Inglaterra?

Capitulo XXIX
Alexis trato de convencer a Catherine para que lo siguiera y asi librarse de la presion que Williams estaba ejecutando sobre ella, pero fue inutil, la joven tenia tanto miedo que no quizo seguirlo y regreso a su casa, alli su marido nuevamente le pidio perdon por su conducta y se acuso a si mismo de ser un canalla, le dio dinero para sus caprichos, y ella tonta y ciega fascinada por los regalos lo perdono.
Si ustedes piensan que Alexis se quedo tranquilo con aquella noticia estan equivocados, el no habia prometido guardar nada a Catherine sobre aquella confesion asi que no romperia ninguna promesa si hablaba, pero todo aquello le parecio demasiado terrible para ser tomado sin la mayor responsabilidad, no queria hacer un escandalo de lo sucedido, solo deseaba contarselo a uno solo.
Edward Nigthley que se habia ausentado de Sunderland en los ultimos dias, regreso contando que habia abierto un negocio de tapiceria en Manchester, y que las ganancias eran una ganga y una fortuna para el poco tiempo del trabajo, el joven noto que su amigo no le hacia caso y que estaba mas preocupado en otras cosas no prestandole atencion, como nunca lo habia notado tan melancolico, y con temor de que estuviera pasando alguna cosa mala en su estadia fuera decidio preguntar, y asi salir de todas sus dudas.
_ ¿Alexis que esta pasando?
_ Es algo demasiado monstruoso como para callarselo, solo te pido que lo tomes con calma.
_ Dime
_ Anoche sali a pasear a caballo y encontre a Catherine Thaylor, ella tenia la cara golpeada, Williams fue el que la lastimo sin piedad.
_ ¡Canalla, pero en este momento salgo para matarlo!
_ Calmate no ganaras nada, si te desesperas.
_ No puedo evitarlo, el la lastimo y eso no se lo perdono, tengo que retarlo a un duelo.
_ ¿Con que objeto? Williams es un oficial y tu nunca en tu vida has manejado una espada, solo te pondrias en riesgo, solo seria una accion inutil, yo te aconsejo que te tranquilices que entusiasmandote no lograras nada, mas que complicarle la vida a Catherine.
_ Yo quiero librarla de ese martirio.
_ Lo se, y yo te puedo ayudar, si Willams ve que defiendes a su mujer te tomara por su amante y las cosas se van a complicar en contra de ella.
_ Te prometo que tomare las medidas necesarias en bien de Catherine que al final es la que me importa, yo la amo y no causare su sufrimiento.
Edward pudo calmarse un poco siguieron charlando de otras cosas,hablaron de la proxima feria donde se presentarian los ultimos modelos en armamento que la corte britanica iba a comprar para la guerra que iba a efectuar en contra de alemania para la devolucion de unas colonias que los germanes les habian arrebatado hace treinta años,la feria era de un interes realmente falso para los jovenes ambos estaban pensando en otra cosa,muy distinta, Edward pensaba en Catherine Thaylor y Alexis pensaba en, mejor dejemoslo asi que el no lo ha expresado, solo que varios de ustedes ya se habran dado cuenta pero saldremos de dudas solo mas adelante, por el momento dejemos que su vida siga tan normal como hasta ahora y siempre.
La feria estaba llena de varias celebridades que compraron en subasta algunos modelos de los que iban a ser presentados ante el rey de Inglaterra dentro de dos semanas aproximadamente aunque lo mas seguro es que se tarden un poco mas, en fin las mas solicitadas eran las espadas llamadas,”brazo de dragon” ya que su fuerza y su metal llenaban de delirio a los caballeros que por ahí se daban vuelta, una mujer tambien oculta en un traje de fraile se acerco y tomo una pistola que le habia llamado bastante la atencion, estuvo con el arma un buen rato, a su lado estaban Edward y Alexis, este ultimo reconocio a la dama mientras ella le sonreia.
_ Antonia Bingley
_ Buen dia, nunca pense que nos veriamos aquí.
_ Nosotros tampoco.
_ ¿Donde esta tu noviecita?
Alexis parecio confundirse por un momento.
_ ¡Ah,mi novia! Esta en casa de lord Thaylor, su padre, Emilia es muy delicada y no le gusta nada que tenga relacion con la guerra, pero ella esta bien.
_ En cambio a mi si me gusta este lugar y tu Edward hace tiempo que no me haces una visita.
_ Lo hare proximamente.
_ Alexis ¿Cuándo quieres por esta espada?
_ Piensas vendermela, ah ya lo sabia tu absurda obsesion por el dinero, aquí hay muchos compradores, cualquiera te pagaria bastante.
_ Ya lo se, pero la gente de aquí ya tiene bastantes armas en sus casas, y no le veo gracia que aumenten su colección, en cambio tu no tienes ninguna.
_ Te equivocas si piensas que te comprare esa espada, yo no tengo ningun interes en tenerla.
Edward se habia despedido previamente de los dos.
_ ¿Estas seguro, que no la deseas?, mira su metal, mira el filo, mira todo lo que puedes hacer con ella
Alexis estaba dispuesto a no dejarse embaucar por las palabras y los intentos de conquista de Antonia, eso si tomo la espada en sus manos y le parecio realmente hermosa, el no era aficionado a las armas pero si sabia usarlas porque se lo enseñaron en el internado, pero conocemos el carácter de esta joven y sabemos que el lo toma todo a su voluntad y no cabria el caso de intentar convencerlo, Antonia que no se daba por vencida, se marcho dejando aquella espada entre las manos de Alexis, el la vio sonreir de manera poco convincente como si fingiera, y eso le irrito mas en contra de esa mujer.
Una vez de vuelta en Roldesthand, tuvo la mala fortuna de verse cara a cara con la baronesa, que como ya podeis predecir venia a pedirle mas dinero.

La dama vestia un traje azul y habia colocado su sombrero de plumas de ave exotica americana, encima de una silla, llevaba buen rato esperandolo, y tenia un libro en las manos, el velo que le cubria apenas la cara tambien se lo levanto ella misma, al ver entrar al joven conde, y lo saludo.
_ Buenas tardes ,Alexis.
_ Buenas tardes baronesa, no me imaginaba que usted vendria a verme, despues de todo aquello.
_ Yo segui en Sunderland incluso despues de su infructuosa boda con Lucia Thaylor, tuve que defenderlo ante todos los que lo acusaban de no cumplir con su promesa matrimonial, me dije que tu no merecias ser reprochado por ser sincero contigo, y eso me dio cierto derecho de cobrar lo que me debes despues de tantos favores que te concedi.
_ Ya le pague 12 mil libras esterlinas, que usted misma, me dijo que deposito en un banco en Londres, no veo porque tenga que darle mas dinero, si esa fue la cantidad establecida en el testamento de mi tio, ¿Qué busca,entonces?
_ No me malinterpretes, yo estoy conforme con el dinero que me diste,has cumplido fielmente la voluntad del señor Brower, pero querido tengo muchos problemas de deudas en Berlin y quieren embargarme las cosas, y lo unico que te pido es un prestamo para resolver mis problemas, yo te prometo que te pagare apenas cobre algunos alquileres, especialmente a los Bingley, ellos ya me deben mas de dos meses, y nadie me dice nada.
_ Le prestare el dinero digame cuanto es.
_ 20 mil libras esterlinas.
_ Tome este cheque y cobrelos del banco central, y no se moleste en pagarme,lo unico que le pido es que me informe de todo lo que suceda en casa de los Bingley,vi a Catherine y me quede preocupado.
_ ¿Le pasa algo a esa muchacha?
_ Me reservo esa informacion pero si usted quiere ese dinero entonces me hara el favor que le pido.
La baronesa acepto, y luego fue a cobrar la cantidad al banco requerido, estuvo muy pendiente de todas las noticias en relacion a Catherine Thaylor y a su marido, el oficial habia vuelto a beber mas de la cuenta, regresaba oliendo a vodka, daba gritos con palabras soeces incluidas, le pedia a su criado que lo llevase hacia su oficina y le ordenaba con amenazas que nadie lo interrumpiera, luego se sentaba en su silla de madera poniendo los pies sobre la mesa, y fumando dos cajetillas enteras de cigarrillos, tambien saco unos papeles que para su esposa era de mucha importancia, y los rompio no hizo mas que maldecir del dia en que la habia sacado de su casa y la habia llevado a vivir a su lado, viendo que su esposa entraba para pedirle que se fuera a acostar aunque sea en la sala, el la vio y empezo a reirse como nunca
_ Miren a quien tenemos aquí a la princesita Thaylor que paso mi niña ya te cansaste de no vivir al lado de tu padre, ni modo esta es la vida que tu elegiste.
_ Ya es tarde,no deberias estar aquí mañana llega Lord Carter quiere que viajes con el a Berlin al parecer van a entablar un dialogo con ellos.
_ A mi no me importa, el ya no es mi superior, realmente no te cansas de amargarme la vida, todo se ha ido al diablo por tu culpa.
_ Yo no tengo la culpa de tus despilfarros de que hayas hecho humo el dinero del establecimiento y de que ahora estes endeudado hasta el cuello.
William saco el cinturon y trato de pegarle a Catherine que se cubria la cara, la inesperada visita de Emilia pudo evitar que se desencadenara alguna tragedia que lamentar despues, William se sintio incomodado por esta interrupcion y solo pudo dar muestras de una falsa cortesia caballerosa. Pero con el tiempo se fue suavizando en su sinceridad, daba claras muestras de que su vida de soltero le resultaba muy divertida y que si tuviera en sus manos la facultad de retroceder el tiempo, lo habria pensado dos veces o quizas un poco mas, antes de casarse, porque ahora se daba cuenta que tenia proyectos que el matrimonio con su simpleza estaba hechando a perder, seguia fumando y hablando de todo tipo de cosas, de lo caprichosa que le habia resultado su joven esposa, de todo lo que tuvo que gastar en comprarle ropa, joyas y vino, si porque la acuso sin medida de beber como un camionero, no le importaba que ella estuviera presente con la cara enrojecida por la vergüenza, que sus ojos azules estuvieran humedos y con deseos de llorar ante tanta pataneria, Catherine se refugiaba en el pequeño libro que tenia al lado de la mesa, alli trataba de calmarse y fingir ante su hermana que su marido solo era un bromista.
Emilia en cambio aunque su hermana tratara de tapar el sol un dedo, facil podia captar la angustia en la cara de su hermana menor ya cuando William se dispuso a retirarse, ambas tuvieron que hablar.
_ Se porta muy mal contigo.
_ El solo esta de buen humor y dice cosas sin sentido
_ ¿Porque lo justificas?
_ Deberas, Emilia el me ama no ves como habla de mi, yo estoy muy orgullosa de que me trate asi, eso demuestra que no me considera una niña que no puede darse el gusto de beber o de fumar, el aprecia en mi esas licencias y las cuenta a su modo, yo se que puede resultar demasido cruel que hable asi de su esposa, pero cada uno tenemos la manera de hablar del otro, creo que tu molestia es absurda.
_ Deberia ser un poco mas delicado contigo, las buenas señoras te tomarian de mal ejemplo, si ven que tu marido se expresa asi de ti, es algo que yo creo que deberias decirselo si el te ama tanto como dices cosa que yo perdoname no puedo creer, va a darse cuenta de que te esta hundiendo, Catherine eres la primera de nosotras que te has casado y la mas joven, nuestro padre que esta ahora en Italia todas las semanas nos escribe a las tres manda una carta para cada una.
_ A mi no me ha llegado ninguna de sus cartas,se ve que no me perdona que me haya fugado con William,seguro tampoco quiere saber nada de mi.
_Catherine es imposible nuestro padre,te adora,el siempre te escribe,¿Qué raro que no las recibas?
_ Pues asi es, y eso me pone muy triste, como es William el que recibe la correspondencia cuando yo le pregunto dice que no hay nada para mi, que todas son recomendaciones de Lord Carter para que establesca el centro de operaciones de la marina.
_ Entonces cuando tu querido esposo salga de la casa, anda y registra su oficina y averigua si hay una carta de papá para ti, solo asi vas a saber la verdad.
_ No puedo hacer algo asi.
_ El te insulta delante mio entonces tu busca las cartas, si quieres no le reclames que sea un secreto de las dos, yo solo quiero que seas feliz y nada mas.
_ ¿Como esta Lucia?
_ Muy bien ya ha superado toda la tragedia de su boda interrumpida, ella tiene el mando en la hacienda la huerta ha producido bastante naranjas y toda clase de frutas,Abel ya no es un mozo ahora es el capataz, el viejo Teodoro ha enfermado y solo se espera que el altisimo se lo lleve a su gloria.
Ambas hermanas se dieron un abrazo y se consolaron cada una en sus tristezas.

Esa Antonia está MUY loca...

Capitulo XXX
Una vez que que Emilia se despidio y se fue, Catherine movida por un impulso fue a la oficina de su marido empezo a abrir los cajones, saco cientos de papeles, documentos de compra y venta asusntos personales de William hasta dar con un pequeño fajo de hojas todas estropeadas y con signos de haber sido quemadas, trato de rebuscar y hallo lo que tanto temia y al mismo tiempo deseaba las cartas que su padre, el lord le habia escrito, una mescla de alegria y desilusion se apodero de ella, al saber que William le habia ocultado cosas tan importantes para ella, por un momento lo odio pero la alegria de saber que su padre no la odiaba dejo de lado cualquier sentimiento negativo y empezo a leer con delirio en la mirada cada una de las cartas, su padre le decia que la queria y que le perdonaba su falta, que siempre podia contar con el en lo que le hiciera falta, la ilusion de verlo despues de casi un año la invadio y lloro de tristeza por haber quitado de su mente tan alegres dias por una persona que al fin de cuentas no merecia su sacrificio,las cartas eran largas y ella sin importarle nada se tomo el tiempo de leerlas con calma,su emocion le impedia ver que su marido hace unos momentos se hallaba de pie afuera mirandola con ojos de furia.
Catherine se dio vuelta,ya no tenia porque seguir temiendo los ataques de ese tipo, podia volver a casa de su padre y olvidarse para siempre de su terrible error, William en cambio la miraba como si ella fuera la autora del peor de los crimenes, sus ojos parecian llamas de fuego a punto de echar a perder todo el lugar de un solo incendio.
Catherine palidecio un poco pero tuvo el valor suficiente para encararlo y decirle todas sus verdades a la cara.
_ Siempre dije que no queria que entraras a mi oficina y tu que eres una estupida me has desobedecido, que no he sido claro contigo ya se te olvido el castigo que te di.
_ Ya no te quiero.
_ No, no tu no me puedes decir eso, Catherine perdonamne si te he tratado mal es que no soporto como hablas con los demas me entran unos celos terribles,que no controlo, se que he sido un salvaje, pero no me dejes de querer.
_ Me ire a casa de mi padre, ahora se que el me quiere.
_ No te vas a ir de mi lado.
Quizo forzarla pero ella le dio un golpe fuerte.
Catherine salio corriendo como alma que lleva el diablo, bajo las escaleras a toda prisa, no se detuvo ni por un momento, estaba decidia a no permitir mas abusos de parte de aquel infeliz, sus ilusiones se fueron por la borda, el cuento de hadas que se habia dibujado en la cabeza las esperanzas que tenia puestas en William se presentaron ante ella como los espejimos en el desierto que se desvanecen con la puesta del sol, dejando al iluso solo y con bastante sed refugiandose solo en su fe para no morir, estaba ya lejos de la casa, la lluvia era mas fuerte cada vez, los pisos estaban hechos un charco, y nuestra señorita Thaylor porque ahora queria ser llamada asi de nuevo, se alejaba cada vez mas, no queria voltear, ya que temia que su debilidad le juegue una mala pasada, temia que un momento de debilidad le hiciera regresar a la casa, asi que siguio su camino,la lluvia empezo a caer mas fuerte todavia, Catherine se resbalo, pero se puso de pie y siguio corriendo estaba segura que su marido iba a despertar en cualquier momento y que iba a perseguirla, le tenia miedo, no queria estar cerca de el, el amor que le tenia se habia esfumado, como se esfuman las cenizas cuando son lanzadas al mar, estaba triste llorosa, todavia tenia la cara marcada por la paliza, Emilia la habia visto asi, pero prefirio ser prudente, ya no tenia fuerzas para continuar, las piernas se le habian debilitado estaba a punto de perder el dominio de si misma, ya se sentia sin fuerza alguna, se sintio fragil y temblo por completo, el relinchar de un caballo se escucho cerca, Catherine temio que fuese William, no habia porque tener miedo, el que venia montando el caballo era Edward.
El joven vestia un abrigo color gris y se sorprendio al ver a la señorita desmayada, la auxilio y la llevo a casa de Lord Thaylor y despues se quedo esperando que despierte ,Catheriene estaba confundida.
_ ¿Que estoy haciendo aquí?
_ Tuviste un desmayo ¿Llamo a tu marido para que venga por ti,y te lleve a su casa?
_ ¡No por favor Edward,no le llames!
_ Esta bien como tu quieras, tus hermanas han ido a llamar al medico al parecer has sufrido un cuadro de anemia, tranquila yo estoy aquí contigo.
_ No se que haria sin ti,Edward me arrepiento de todo corazon de haberme casado con ese hombre, no hace mas que agredirme y tratarme como una basura, ya he perdido la belleza de mi cara ya solo soy una muñeca de carton, sin vida, sin sentimientos sin nada,es tan dificil sostener esta cruz,yo no estoy acostumbrada a sufrir no quiero sufrir, me ves ¿verdad? Ya no soy la dulce niña que viste en la fiesta, ya no soy aquella soñadora, solo soy un carton que camina pero que ya no puede seguir con vida, tu has tenido buena suerte has sanado de tu enfermedad, y ahora tienes un negocio prospero yo en cambio no se que hacer, no se que hacer.
_ Calmate,por favor, no tienes porque seguir hablando asi, tu no te puedes dar por vencida porque yo.
Edward sintio como un nudo en la garganta que le impedia hablar y por un momento dudo de si mismo, estaba conmovido por aquella joven la tomo de las manos y en un acto de dulzura se las beso, Catherine permanecio inmovil como si no sintiera ni viera nada de lo que estaba pasando su mirada solo se posaba en los labios de Edward ya caia la mañana ya era de dia,el momento que tanto habian esperado cada uno en secreto,negandose a reconocerlo, se hacia presente como una invitacion tentadora, Edward no pudo llegar mas alla de lo que sus sentimientos le gritaban que fuera,se quedo en un estado de shock, Catherine ya estaba empezando a ceder a sus impulsos cerrando los ojos y acercando los labios hacia la boca del joven,ella en el fondo aun seguia amandolo pero el verse despechada y que el le haya escrito aquella carta donde le decia que no la amaba habia provocado toda clase de rencores, pero al tenerlo tan cerca sus sentimientos afloraron como afloran las alas de un amariposa escondida, siguio con los labios entreabiertos, el mismo Edward creia que ya no se iba a resistir y como todo tenia que suceder no pudieron evitar darse un beso tan dulce y tan profundo a la vez, ya no se podia negar que nacieron el uno para el otro una musica lente y suave acompaña la escena, ambos no tienen mas que decirse, estan callados como si hubieran hecho algo malo, si al mundo le puede parecer asi porque ella es una mujer casada pero aquel matrimonio es un infierno y alguien tiene que de semejante condena, luego de volver a su estado normal Edward se disculpo y se fue le dio una excusa a Catherine jurandole que todo no habia sido mas que una confusion del momento, la veia tan fragil y el se tomaba por un canalla que sacaba ventaja de su triste condicion ¿Quién era el para atormentarla con sus sentimientos,para complicarle la vida,porque era tan cobarde?
Edward se marcho dejando a la criada al cuidado de Catherine, la joven no habia dejado de llorar entristecida cuando sus hermanas llegaron.

¡Ohhhhh!

Capitulo XXXI
Emilia y Lucia Thaylor vieron que la menor de todas ellas estaba hecha un mar de lagrimas, fue Lucia la que le pregunto donde estaba Edward y porque lloraba, Catherine se refugio en Emilia y no quizo decir nada un enorme peso se ponia sobre sus hombros, ya no queria seguir atada a su dolor.
_ Dinos que paso con Edward, cuando nos fuimos estabas dormida y ahora estas llorando.
_ No es nada, Edward tiene cosas muy imprtantes que hacer, el es bueno conmigo, solo les pido un gran favor no le digan a William que estoy aquí, ya no aguanto seguir a su lado, me da miedo ayer…
_ ¿Que paso ayer?
_ ¡Es horrible! El es un monstruo, es un infeliz que no merece ser compadecido, me insulto y quizo burlarse de mi castidad con la violencia yo le pegue con un jarron y entonces sali corriendo de alli.
Catherine lloraba en cada una de sus palabras, sus dolores eran demasiado fuertes, sus hermanas sabian que solo tenia una solucion pedir el divorcio y encerrar a William en prision.
Si dijeramos que William Bingley se quedo con los brazos cruzados tras ser abandonado por su esposa, estariamos en un error, estaba desesperado como si parte de su alma se habia arrancado de su existencia, apenas recobro el conocimiento fue a verla a su cuarto suponia que ya se habia ido a acostar, toco la puerta y nadie le respondio, le pidio a su criado que le diera la llave del dormitorio y con el semblante medio encajado por el licor, medio tambaleandose, y medio sosteniendose por las coulmnas, dio giro a la chapa y abrio la habitacion, esperaba ver a Catherine para pedirle perdon y asi volver a empezar de nuevo, ya tenia listas sus frases pero al ver la habitacion vacia y sin ninguna carta su deseo de enmendarse se volvio una utopia, se sentia humillado, herido en su orgullo, no sabria que decir cuando la noticia corriera por bocas ajenas que lo señalarian por un imbecil, busco entre los cajones, quizo hallar cartas de un amante imaginario, quizo hallar dinero, quizo hallar una pistola para matarla, si, esto ultimo si lo encontro, era su pistola favorita, y la que usaba en los ensayos de la marina inglesa, era un arma negra y de calibre 38, estaba invicta y las balas apenas se habian usado dos veces, sus ojos brillaron de la locura, su mirada era como si el diablo lo estuviera poseyendo, sus motivos no eran otros que satisfacer a si mismo un deseo de castigar a aquella faltante a su promesa, pasados unos minutos, se vistio se puso un traje oscuro y un sombrero, salio sin dar aviso a nadie, solo tenia en la mente encontrarla y acabar con ella para luego acabar con su propia vida.
Catherine Thaylor ya habia desayunado y se encontraba en el salon de musica tocando el piano, ya no se acordaba de que Edward se habia quedado velandole el sueño, ya no tenia tiempo mas que para entretenerse en medio de su delicada situacion, sus hermanas estaban en la chacra viendo la cosecha y dando ciertas indicaciones sobre los consumos que se tomarian tras las primeras ventas, Catherine estaba sola y como no habia ningun riesgo aparentemente la puerta estaba junta, se oyeron de pronto unos pasos, que subian por las escaleras, ella lo dio al viento o que los vecinos estaban cambiando los peldaños por otros nuevos, asi que no presto atencion, y siguio tocando el piano no podia sentirse mas segura lejos de aquel hombre, pero aquella voz la volvio a atormentar como se atormentan los niños con las imágenes de una pesadilla, ahí frente a ella estaba su marido William Bingley, con la pistola en la mano y con una mirada de loco
_ Hola Catherine que paso no me esperabas.
_ ¿Que haces aquí?
_ Vine a saldar cuentas contigo, por tu abandono nunca debiste burlarte de mi, ahora la vas a pagar muy caro.
_ No quiero verte en mi vida ya vete y dejame en paz.
_ ¡Te voy a matar! He perdido varios años valiosos por mi maldita boda y si yo soy un fracasado tu seras la primera en mis enmiedas, no me voy a detener ante nada.
_ Te estas volviendo loco.
William la atrapo por el cuello y le apunto el arma, los gritos de la muchacha se oyeron a lo lejos, Edward fue el primero que entro dejando su caballo en la entrada cuidado por un custodio, y entrando tomo a William del cuello para asi alejarlo de su esposa que estaba asustada.

_ Ven, por favor ya tienes que estar tranquila, no va a pasar nada yo estare aquí contigo protegiendote.
_ Es horrible, Edward, es horrible, tengo tanto miedo.
_ No mas, de lo que deberias tener estupida
_ Dejala en paz, comprende que ella no te quiere.
_ Pues tengo que confesarles algo y necesito que tambien las otras esten aquí, no voy a matar a nadie solo quiero decirles el motivo de mi ira en contra de la niña.
_ Mientras no tengamos la certeza que no es un truco sera mejor que alejes la pistola de la vista y hablemos.
William puso la pistola en una mesa algo distante.
_ Ahi esta.
Lucia y Emilia llegaron lo mas rapido posible.
_ Y bien les contare todo desde el principio, yo toda mi vida he vivido en Cartagena, haciendo las funciones de un truhan que robaba las joyas de la corona, para repartir el dinero entre piratas, conseguia una buena comision y me daba la gran vida, pero mis buenos amigos fueron capturados y enviados a la horca, y ya ningun otro barco pirata me quizo en su tripulacion, yo ande y me enfrente a una feroz tormenta decidi que debia hallar la manera de burlarme de algun inocente como lo habian hecho esos infelices conmigo, y cierto dia conozco al buen Lord Carter que reclutaba jovenes de mi edad para la marina, vio que tenia porte y sobre todo prescencia y me selecciono, me gane su confianza y accedi de grado en unos meses, fue el dia en que los oficiales llegamos a Sunderland y la primera vez que vi a Catherine, note que ella me sonreia y que agitaba su pañuelo yo me decia que era una niña encantadora pero trataba de hacerme mas interesante, necesario para su vida, empezamos a salir en secreto, yo la escoltaba hasta en la opera cuando se me ocurrio la genial idea de apartarla de los suyos, por el simple placer de atormentarla y tener tiempo para hacerla sufrir y ustedes preguntaran porque haria yo tal cosa, pues se los dire hace un tiempo ya mas de un año, dos dias antes de la fuga recibi una carta de mi hermana Antonia Bingley quien sabiendo del compromiso de Lucia con Alexis, me ofrecio un millon de libras esterlinas a cambio de destruir a una de las Thaylor, yo como ustedes se habran dado cuenta quize asegurarme tal cantidad para satisfacer mis vicios y mis diversiones, busque a esta estupida y le dije que la amaba y que huyera conmigo, porque la necesitaba,ella me creyo y se fue conmigo, la empece a tratar como un trapo, y estoy rumbo a recibir mi premio acabando con esta infeliz.
Catherine no hacia mas que derrarmar lagrimas y refugiarse en Edward acusandose de haber sido tan ingenua, el relato de William aumentaba con mas crueldad disfrutando de aquel sufrimiento cuando de pronto solo se escucho un disparo.
Los tres se quedaron quietos y no produjeron ruido alguno la sangre derramada en el tapiza habia ya manchado el suelo, y el joven oficial estaba tendido con la pistola aun en la mano y con el dedo en señal de haber apretado el gatillo, no cabia duda de que la situacion se estaba poniendo mas complicada, ahora Catherine estaba segura que tenia que tomar una decisión y asi lo hizo, una vez que llamaron al medico y le contaron lo que habia pasado, se llevaron a William al hospital tambien se hizo una denuncia en la comandancia apenas el herido sano fue llevado a la carcel y los tramites del divorcio empezaron a llevar su curso, Catherine volvio a casa de su padre, quien gustoso la recibio y prometio protegerla si su aun marido venia a inportunarla dadas sus influencias podia salir de prision, pero mientras eso pasa y esperamos que sea en un tiempo muy largo, la familia Thaylor seguia con su vida, Lucia habia recibido una propuesta para realizar un viaje hacia Alemania y enseñar educacion a unos niños pobres de una colonia de esclavos negros, esto motivo una triste despedida junto a Abel, quien fue a dejarla a la estacion de trenes, alli le dio un beso, ella se fue alrededor de las 4 de la tarde, Abel volvio a la hacienda, el lord le dio las gracias por ocuparse de su hija y tenerla casi como una hermana, que lejos estaba el buen caballero de imaginar lo que en los jovenes sucedia, en medida se daba cuenta de que la veia no como la señorita de la casa sino como alguien mas cercano, Emilia tenia que visitar a Alexis en el condado de Roldestahd ya que se venia una festividad de una virgen patrona de Sunderland y ella como la supuesta novia tenia que acompañarlo aunque en el camino se encontraran con Antonia Bingley, pero Emilia no se sentia intimidada por aquella mujer, el recuerdo de las pinturas ya se le habia borrado de la mente, se decia a si misma que su temor era absurdo, montada en su bello corcel y con su traje de amazona cerca de la tarde, llego al condado, habian un grupo de trabajadores que estaban manifestando una protesta en contra de aquel dueño que a veces se mantenia tan frio y descortes, habian como unas 20 personas en la puerta, con sus instrumentos de trabajo.

Capitulo XXXII
_ ¿Que sucede aquí caballeros? Pregunto Emilia a los presentes.
_ Señorita, estamos esperando al joven Brower para que nos de una explicacion de la decision que tomo
_ Diganme y yo vere si les puedo ayudar
_ Al joven se le ha endurecido el corazon nos ha dado maximo un plazo de dos semanas para que abandonemos Roldesthand con nuestras familias y que renunciemos al trabajo que tenemos aquí.
_ Es imposible ¿El mismo se los dijo?
_ Fue la baronesa de Stambul, ella actua como su mensajera asi que fueron ordenes suyas, ninguno de nosotros le ha fallado y yo que soy casi un anciano llevo trabajando 40 años aquí nacieron mis hijos, y yo siempre fui la mano derecha del gran señor Brower, el tio de este joven, fue un señor en toda la extension de la palabra, el jamas nos hubiera hecho un desplante asi, ya somos nosotros los que nos tendremos que ir mañana seguiran otros que pretendera, vendiendo todas estas propiedades.
_ ¿Piensa vender Roldesthand?
_ Esto es lo que la baronesa nos ha dicho, que una vez puesta en venta esta propiedad, no debemos estar aquí, realmente estamos decepcionados de el.
_ Tratare de que cambie de opinion.
_ No la va a escuachar.
_ Despued de todo yo soy su novia.
Emilia sonrio al decir esto y se dirigio a la mansion no podia creer que Alexis que a pesar de todo se mostraba amable ahora queria desamparar a sus trabajadores, tenia la minima esperanza de que se tratara de un error o de un accseo de furia momentanea, y que ahora este mas reflexivo, el camino se habia puesto algo tortuoso, y las escalaeras puestas en forma de caracol parecian desprenderse de su sitio, el camino se hacia largo, veia los arbustos que cubrian el espacio y escondian la mansion entre sus sombras, dejo su caballo al cuiado de los trabajadores y prosiguio su camino al fin pudo terminar de subir las escaleras y llegar hacia la puerta principal toco la campana y el mozo salio a abrirle, le dijo que Alexis estaba muy ocupado en su oficina y que la atenderia solo un momento.
_ Adelante _ Dijo Alexis cuando Emilia se disponia a entrar _ Ah eras tu, que haces por mi hacienda.
_ Quiero hablar contigo.
_ Ya consegui que a Bingley lo metieran a la carcel y los tramites de divorcio de Catherine avanzan de maravilla entonces que necesitas que yo haga.
_ Vi a Pedro el viejo capataz con un grupo de personas unas veinte en su total, estaban reclamando que les dabas dos semanas para que se fueran.
_ Asi es.
_ No lo puedo creer.
_ No veo porque te sorprendes yo soy el dueño de Roldesthand y puedo tomar la decision que mejor me parezca, y eso fue lo que yo decidi.
_ ¿No te das cuenta de que aquella gente es pobre y que se moriran de hambre si tu los despides?
_ Todos saben manejar las manos y encontraran trabajo en otra parte ellos no me necesitan y ellos a mi no me hacen falta, asi que esto es lo mejor.
_ Cuando ayudaste a Catherine creri que eras bueno pero ahora me doy cuenta de que estas hecho de piedra, que no tienes sentimientos y que nunca va a poder suceder que tu y yo nos llevemos bien, porque yo si tengo sentido de la piedad y ya se lo que hare.
_ Dimelo.
_ Tus trabajadores no se quedaran en la calle yo los llevare a la hacienda de mi padre, Lord Thaylor va a aceptarlos y tratarlos como ellos se merecen.
_ ¿Estas segura?
_ Claro que si
_ Mira, Emilia esto no es un juego de niños no te puedes llevar a mis peones hasta que su trabajo este terminado una vez pasadas las dos semanas yo mismo te los enviare para que no vuelvas mas aquí.
Emilia pudo ver la seriedad en las palabras de Alexis Brower.
El dueño de Roldesthand mando a uno de sus criados que acompañaran a la señorita Thaylor a la puerta de salida, que ya se le estaba haciendo tarde y que era preciso que se marchara, antes de que algo imprevisto se lo impidiera, Emilia lo miraba atonita como si no pudiese creer todo lo que sucedia, estaba en un completo estado de desilusion, aspiraba a conmover aquel corazon de piedra,aspiraba a que cambiara la terrible decision que habia tomado en contra de Pedro y de los otros trabajadores, esperaba ver nuevamente a aquel Alexis que la habia protegido en sus temores hacia las pinturas de Antonia, aquel joven noble y generoso, que habia convencido a Catherine y a William cuando aun eran felices que se casaran y de esta manera salvar la honra de la joven, claro esta que a el no se lo culparia del mal proceder del almirante, pero se habia mostrado amable, sencillo y sin esa corteza que gustaba ponerse delante de los demas, otra vez aparecia el ceño fruncido y las comisuras de los labios que señalaban que aquel hombre solo podia ser cruel y fingir lo contrario si le convenia, tenia poder en Sunderland y mandaba hasta por encima del gobernador, los clerigos le rendian pleitescia, los nobles se reunian en su hacienda cada tres meses para hablar sobre politica, guerra y musica, las mujeres se sentian desconcertadas ante su seriedad, pocas veces reia, y mas parecia una estatua cuya unica gracia era saber respirar, las noticias sobre su boda con Lucia Thaylor fueron el acontecimiento principal en sociedad, y despues de que el dejara plantada a la primogenita del lord, las personas de buena sociedad dejaron de hablarle pero su inmensa fortuna era tan iresistible,que volvieron a su lado, el no podia sentirse el dueño del mundo sino que se veia ahogado ante tanta zalameria, y la misma seriedad que mostraba en las reuniones asi se mostraba ante Emilia, de hecho el trato que habian hecho de hacerse pasar por enamorados ante los ojos de Antonia, tenia que recibir la resolucion mas adecuada para que la doncella del cuervo no crea que se trato de alguna farsa y siga con sus intenciones de conquistar de nuevo para si misma, el amor de Alexis, pero Emilia que aun se quedaba delante sin moverse y no sabia porque, como si un sentimiento desconocido le prohibiera irse de Roldestahnd, tan dificil le parecia seguir el camino, al fin saco fuerzas de flaqueza, y pudo irse de la oficina con la mirada que simbolizaba su desilusion mas que en contra de Alexis en contra de ella misma, por algo que le pasaba y que no sabia explicarse, se escucho el trote del caballo y Alexis solo al mirar, cerro la ventana, jalo la cortina y volvio a su estado anterior, como si aquella suplica solo fuera un sueño.
Emilia regreso a casa con el animo desencajado y exclamando a viva voz, llena de una gran rabia.

_ ¡Es un infeliz, sin corazon y sin sentimientos!
_ ¿De quien hablas, Emilia? _ Le dijo Lucia.
_ De quien mas va a ser de Alexis Brower, es el tipo mas cruel que he visto en mi vida, quiere dejar a todos aquellos buenos trabajadores que han servido a Roldesthand en la calle, despedirlos sin ninguna razon, alli el bueno de Pedro es el que mas sufre, porque fue el brazo derecho del señor Brower, quien le prometio no desampararlo asi se muera, pero el sobrino lo dejo todo en el suelo. No sabes como esto me pone de triste pero ya lo decidi.
_ ¿Que fue lo que decidiste?
_ Pedro y los demas empleados vendran a trabajar aquí, solo seran dos semanas para que terminen todo alla si por mi fuera iria a traerlos enseguida.
_ Me temo que no puedes hacer algo asi.
_ ¿Y permitir que tanta gente buena quede desamparada, por la crueldad de un solo hombre?
_ No es tan facil como te lo imaginas, aquí tambien tenemos buenos trabajadores, y alguno se sentiria incomodo si llegas con gente nueva temeria que el puesto que se ha ganado rompiendose el lomo fuera a la borda, yo comprendo tus sentimientos pero es imposible, ademas son sus trabajadores y tu no puedes ni debes hacer nada, no vaya ser que despues te arrepientas de haberte acelerado.
_ Eres novia de Abel y ni aun asi te conmueven los pobres, que duda cabe que eres un fiel reflejo de lo que es una verdadera señorita burguesa que solo se preocupa del baile y de sus relaciones con la alta sociedad, pero perdoname yo no soy asi, no puedo.
Emilia se sentia desencantada ante la respuesta agria de su hermana, esperaba hallar un apoyo en ella pero solo hallo negativas y eso la hizo sentirse peor, no obstante aun podia arreglarlo de alguna manera, tenia influencias a pesar de no ser la primogenita para colocar a Pedro y los demas en alguna hacienda de alguna amiga suya, recibio varias cartas pero no recibio alguna respuesta, los dias pasaban ya se iba a cumplir el plazo, ella se dijo asi misma que contra la voluntad de todos, les daria trabajo y que los demas peones no tendrian porque sentirse celosos y desplazados en sus puestos.
Salio temprano en la mañana despues de tomar el desayuno para esperar a sus nuevos trabajadores, cerca del condado de Roldestahd la mañana lucia esplendida ante un sol imponente, que se veia a lo alto y que Emilia sentia que le iba a caer encima, sus hermosos cabellos caian sobre sus delicados hombros y su traje de amazona la hacia ver mas bella de lo que estuvo en la primera fiesta.
El tiempo pasaba y ya cerca del mediodia no venia nadie, Alexis le habia prometido enviarle a sus ex empleados antes de esa hora pero nadie venia, no pudo aguantar mas su angustia y sabiendo que el joven Brower se enfadaria si la veia llegar, se dirigio a la hacienda para llevarse ella misma a sus trabajadores porque desde ahora los consideraba asi, llevo algun dinero para aplacar la dureza de aquel hombre, cuando llego a Roldestahd, nuevos trabajadores estaban haciendo las labores agricolas, habia un joven de la misma edad de Abel, pero de piel oscura que la recibio con todos los honores y le ofrecio sus servicios, al preguntarle por los trabajadores antiguos le dijo que se habian ido.

¿Cómo que se han ido? ¿Adónde? ¿Por qué Alexis vende su propiedad?

Capitulo XXXIII
Emilia se sintio contrariada y el joven que dijo llamarse Joaquin le pregunto si tenia algun problema, y si estaba en sus manos socorrerla.
_ No se preocupe usted no puede hacer nada, es algo que el señor quedo conmigo y con el me entendere.
_ El patron no esta, acaba de salir de viaje.
_ ¿Y sabe a donde fue?
_ Se fue a Londres, solo se eso.
_ Dime a que puerto se dirige y yo ire atrás de el.
_ Le preocupa que el patron se haya marchado ¿cierto? _ Dijo Joaquin en confianza.
Emilia dijo lo primero que se le vino a la cabeza.
_ Yo soy la novia de Alexis Brower y me enoja que el se haya ido sin despedirse de mi, asi que espero darle alcance, lo mio es de vida o muerte, permiso.
Emilia se fue hacia el puerto, esperando hallar a Alexis y pedirle que le diera el paradero de los antiguos trabajadores para ella buscarlos enseguida, el primer barco a Londres partia en dos horas y ella tenia tiempo suficiente para hablar con el, cuando llego se aproximo cerca de la sala de espera donde se hallaban varias personas pero Alexis no estaba alli fue hacia el barco, una sonrisa se dibujo en su cara cuando lo vio por la ventana, la misma sonrisa que desaparecio cuando el dijo.
_ Por favor cierre la ventana, aquí hace frio.
El mozo de puerto obedecio y Emilia ya no logro divisar a Alexis, el ponia una barrera para no tener ningun trato con ella y dejarla en suspenso, no sabia de aquellos peones que el habia despedido sin ningun motivo quizo tenderles la mano, pero al parecer el mismo Alexis Brower que habia aceptado la oferta de la señorita Thaylor ahora la rechazaba, Emilia vio al barco partir hacia Londres.
La semana paso sin que se recibiera ninguna noticia referente al dueño de Roldestahd, Emilia se sentia culpable por no haber podido cumplir su promesa y estaba mas melancolica que nunca ni la misma Catherine que estaba aun asustada por lo sucedido con William se veia tan agitada como ella, para Catherine algo mucho mas fuerte que unos simples peones la ponia de un humor tan terrible y tenia un nombre, trato de que ella misma se lo confesara.
_ Sabes algo, lo mismo habria hecho yo por los empleados de la tapiceria mientras mi mente estaba puesta unicamente en Edward Nigthley.
_ ¿Por qué me dices esas cosas?
_ Tu me comprendes muy bien.
_ ¡Por favor no seas estupida solo quiero ser justa!
_ Dime si te has tomado la molestia de ir al viejo vecindario y preguntar si los antiguos trabajadores de Roldesthand, se hallaban viviendo ahí, no fue asi.
Cuando Catherine se marcho hacia el jardin para ver sus flores, Emilia se quedo sin salir de su asombro, a su mente se venia la imagen de Alexis, y ella al mismo tiempo con la mirada insegura se decia que era imposible, solo que no era facil de convencer, las palabras de su hermana se quedaron en su memoria.
Un mes despues todo seguia de la misma manera.
Sunderland estaba llena de mas novedades en los ultimos dias a la partida indefinida de Alexis Brower, se informaba la baronesa como administradora de Roldesthand, tomando ella misma el encargo de cobrar los recibos y las ganancias de las ventas de los lotes efectuados con los mas importantes caballeros de la nobleza inglesa, tomaba a su mando cerca de 30 mil libras esterlinas diarias y si tenemos en cuenta que habian cinco ventas a la semana entonces nos damos con la sorpresa de que la baronesa se estaba haciendo astutamente rica, vestirse con traje de cubierta para ir por las casas y recibir la paga debida era lo que mas le alegraba el corazon, amaba el dinero como alguna vez habia amado a alguien muy especial y que le era cercano, no obstante sentiase agotada viajaba en su carruaje doce horas diarias, y el calor era insoportable, la baronesa abria la ventana y aun asi tenia que soportar las inclemencias del sol, estaba molesta y de mal humor ante todo porque ya desde hace varios minutos una mujer no dejaba de mirarla, era como una sombra que la dejaba demasiado nerviosa al extremo de pedirle a su chofer, que acelere lo mas pronto posible que no tenia tiempo para perder, a medida que avanzaban los caballos, la extraña mujer mas se acercaba a la baronesa hasta que al fin pudo ponerse delante del carruaje y el chofer se detuvo para no atropellarla.