FormulaTV Foros

Foro Bandolera

FORONOVELA: Cerrado

1 2 3 4 [...] 144 145 146 147 Siguiente
#0
Campanillanj
Campanillanj
25/04/2011 20:11
Hola a todas las foreras !!!
Ha sido un laargo fin de semana sin bandolera. Lo que nos quedaba para sobrellevarlo era la historia conjunta de maki, pero nos ha tenido a pan y agua, así que se me ocurrió escribir una yo misma. Ahi os va un trozo, y si os gusta me lo decís y continúo subiendo trozos.
Gracias de antemano a todo aquel que se tome la molestia de leerlo.


Habían pasado ya varios días desde que Roberto saliera de prisión. Gracias a Miguel, que como siempre había ejercido su labor con rectitud y llevando siempre por bandera la presunción de inocencia, Roberto fue puesto en libertad. Él, Miguel fue desmontando una a una las pruebas que inculpaban al jornalero. Algunos, como Olmedo, se burlaban de él y le decían que era tonto; que Roberto era su rival por el amor de Sara; que mientras estuviera preso no sería un problema en su relación y que como se enfrentaba a la pena mayor, ya sería definitivamente historia. Pero Miguel no había podido permitirlo. Roberto no era santo de su devoción, pero sabía que era inocente; no le creía capaz de cometer semejante atrocidad. Además de todo, jamás podría ser feliz junto a Sara si no hubiera hecho nada por demostrar la inocencia de Roberto.
Después de que Roberto saliera en libertad, se había puesto en marcha una fiesta que se celebraría en la taberna en honor a Roberto. Todo el pueblo estaba contento con su puesta en libertad, pues todo el pueblo lo apreciaba a él mucho, y también a su familia. Y todo el mundo estaba ese día en la taberna festejando. También estaba Sara. Pero no estaba Miguel. El joven teniente había pensado que al no ser amigos, y al haber tenido todos los enfrentamientos que habían tenido, no era adecuado presentarse en esa fiesta. A pesar de la insistencia de Sara en que tenía que acudir, lo había pensado bien, y decidió no ir. No le preocupaba que Sara y Roberto se encontraran allí. Ya no tenía dudas de Sara. Sabía que lo amaba a él. Sabía también que quería a Roberto, pero como un amigo nada más. Él había decidido confiar en Sara y disfrutar de su amor sin temores ni preocupaciones. Había hecho caso a Morales y disfrutaba del amor.
Sara vio a Morales y se acercó a él.
- Morales ! ¿ Dónde está Miguel ? Me dijo que igual venía. Aunque no lo noté muy convencido.
- No milady. Al final ha decidido que no era apropiado y se ha quedado en el cuartel. Y eso que esta tarde tenía libre.
- Muy bien. Gracias Morales.
Y Sara se dirigió donde estaba Roberto y le dijo algo. El le contestó y Sara salió a toda prisa de la taberna. Se dirigió al cuartel y preguntó por el teniente Romero. Allí lo encontró Sara, sentado en su mesa mirando unos papeles.
- Sara ! ¿ Qué haces aquí ? Te hacía en la fiesta de Roberto.
- Si, allí estaba, pero para mí no era lo mismo sin ti. He venido a buscarte. Todo el mundo está allí. Menos tú, que eres el artífice de que él esté libre. Si hay alguien que tenga que estar en esa fiesta, además de Roberto, ése eres tú, Miguel.
- No Sara. yo sólo hice mi trabajo. Aún así, no estaría cómodo.
- Vamos miguel. Hasta Roberto ha preguntado por ti. Todo el mundo esperaba verte allá. Anímate.
- Bueno, pero voy sólo un rato. Sobre todo porque quiero estar contigo. Además esta noche tengo libre, así que me vendrá bien salir un rato. Espérame que voy a cambiarme y enseguida estoy contigo.
- Si quiere usted, teniente, puedo ayudarle a quitarse la ropa- dijo Sara picarona.
- Como le haga caso, señorita Reeves, no vamos a la fiesta ni a ningún otro sitio, se lo aseguro- Y le guiñó un ojo en un gesto que volvía loca a Sara.
- Ahora creo que la que no quiere ir a la fiesta soy yo, Miguel. Me iría contigo directamente a la posada de la Maña, a la cama, y no precisamente a dormir.
- Ufff, Sara. Mejor voy a cambiarme. Espérame – dijo dándole un pequeño beso en los labios.
#1
faraona55
faraona55
25/04/2011 20:19
ay que bonito, que emocionante eso es lo que me gustaria ver en bandolera a ver si algun lio.... lo lee y lo copia, cuando puedas tu sigue que esta muy emocionante la cosa
#2
FichaRoja
FichaRoja
25/04/2011 20:26
Ay, que chulo, Campanilla, me encanta. Ponnos má, por favor, y por mí que no vayan a la fiesta, jaajaja ¡¡¡¡¡¡
#3
merry1991
merry1991
25/04/2011 20:28
sigue campanilla sigue!!!!!!!!!!!!!!!!!
#4
mafe12
mafe12
25/04/2011 20:39
Continua, porfi, por lo menos a falta d pan tenemos estas bonitas historias
#5
camisablanca
camisablanca
25/04/2011 20:57
no pares ..sigue,sigue ...no pares...sigue,sigue
Me encanta!!
#6
fandemi93
fandemi93
25/04/2011 20:57
muy bueno sigueeee
#7
Campanillanj
Campanillanj
25/04/2011 21:01
Visto lo visto, aqui pongo otro trozo.


Se dirigieron a la taberna. No había nadie por las calles. Iban abrazados, como si nada ni nadie existiera, sólo ellos. No tenían que preocuparse de qué dirán, de lo que estaba bien o mal. Era su amor y para ellos todo estaba bien. No era que a Sara le preocupase lo que pensara la gente, pero sabía que a Miguel si. Así de la mano llegaron a la taberna. Al entrar, todos se giraron y de pronto sonó un fuerte aplauso. Iba dirigido a Miguel. De entre la gente, se abrió paso Roberto, que se acercó a él y le estrechó la mano.
-Teniente, este aplauso es para usted. Ha demostrado que es usted un buen guardia civil y una mejor persona.Le agradezco lo que ha hecho por mí y le pido disculpas por todas las cosas malas que haya podido hacer o decir contra usted.
-No tiene nada que agradecerme, Roberto. Yo sólo hice mi trabajo. Y usted era inocente.
-Aun así, gracias. Dijo dándole un abrazo. Y cuando le daba una palmada en la espalda le dijo al oído:
-No me extraña que Sara te eligiera a ti. Ahora veo que eres una gran persona,como ella. Me alegro por vosotros. He entendido que no tengo nada que hacer.
-Bueno, bueno, que esto es una fiesta, no un velatorio. Hay muchas cosas que celebrar, así que venga esos vinos !- Terció Pepe.
Y hubo ambiente hasta bien tarde. Todo fueron brindis, risas. Hasta bailes se marcó Rafalín amenizando la velada con sus cosas.
Cuando ya la gente se retiraba:
- Quieres que nos quedemos a ayudarte, Pepe ?
- No Sara.No os preocupéis que entre Julieta y yo arreglamos esto en un periquete.
- Como quieras. Entonces, hasta mañana. Adios Julieta- dijo Sara
- Hasta mañana, parejita
#8
enterragado
enterragado
25/04/2011 21:06
no pares campanilla, que chulo, bravobravome encanta.
#9
crislovely
crislovely
25/04/2011 21:12
siiiiiii me encantaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!! sige plissssss!

Edito: como me de ami lo de escribir...
#10
camisablanca
camisablanca
25/04/2011 21:17
que guay! me he imaginado la escena como si estuviera viendo el capitulo
#11
arunda
arunda
26/04/2011 00:17
nos dejas en lo mejor
camisa blanca a mi me pasa igual tambien me imagino el capitulo
campanilla para cuando el resto del relato no te hagas de rogar mucho no seas mala
sois unas cuantas las que con vuestras historias manteneis vivo el amor de sara y miguel porque los guionistas de antena3 podian aprender algo no era esto lo que pedian
enorabuena
#12
caleiro
caleiro
26/04/2011 00:22
Me ha encantado campanilla, nos conformariamos con que pasara la mitad en un capítulo de Bandolera.
#13
Campanillanj
Campanillanj
26/04/2011 00:32
Bueno, como sé lo qué es quedarse con las ganas de una historia, no voy a ser mala y aqui os dejo el trozo que sigue. Sé que os va a gustar. Me atrevería a decir que es lo que estáis esperando, asi que espero que os guste. Si es así, me alegro mucho.


Y saliero de la taberna como habían llegado. Agarrados de la mano, sonriendo y mirándose como si nada más existiera alrededor. Al llegar a la posada, Miguel acompañó a Sara a su habitación.
- Adelante teniente- dijo Sara una vez abrió la puerta.
- Pero Sara, todo el mundo me ha visto venir hacia aquí contigo. No sería apropiado.
- Miguel, todo el mundo sabe que estamos juntos. No tenemos que dar explicaciones a nadie. Además- dijo sonriendo- todo el mundo sabe lo recto que es el teniente Romero y lo segura que estoy con él.
- Si la gente supiera lo que me pasa por la cabeza cuando estoy contigo, no pensarían nada bueno de mi- le dijo al oído en un susurro.
- Vas a tener que contarme dentro todas esas cosas que te pasan por la cabeza entonces. Además, quiero que me des tu opinión sobre una cosa.
- ¿ De qué se trata ?- preguntó Miguel con cara de curiosidad desde el quicio de la puerta.
- Si no entras, no te lo diré- y sonrió porque sabía que le había picado la curiosidad.
- Sara, iba a entrar de todos modos, salvo que no me invitaras, claro
- Tú siempre eres bienvenido a mi habitación. Es más, se me ocurre que podrías instalarte aquí conmigo en lugar de quedarte en el cuartel.
Miguel estaba aturdido por lo que acababa de escuchar. Aturdido y feliz por lo que esa proposición llevaba consigo, pero aún asi dijo:
-No te expondría jamás a esa situación, Sara. El día que yo comparta techo contigo será porque ees mi mujer y yo tu marido. Solo espero que algún día aceptes mi proposición. Por ahora no quiero presionarte. Me basta con saber que tú me quieres y que quieres estar conmigo.
Sara se acercó a él y le besó en los labios. El la acercó a su cuerpo.
-Claro que te quiero, Miguel. Te amo. Eres la persona que me hace feliz como nunca había sido. Eres lo último en lo que pienso por las noches antes de dormirme y lo primero en lo que pienso por las mañanas cuando me despierto. Quiero estar siempre contigo. No quiero que me dejes nunca- Al decir esto último, Sara se puso un poco seria. Esa frase tenia más significado para ella que el que Miguel creía, porque si alguna vez descubría su secreto….
-Dejarte ? Eso no sucederá jamás, mi amor. Yo vivo por y para ti y como te dije, no podría vivir si no estás conmigo. No te pongas seria, porque lo sabes. Para mí lo eres todo, Sara. Y te quiero.
-Ohh Miguel. Gracias por quererme tanto, por hacerme sentir esto que siento, por ser tan bueno conmigo, por….
Miguel no le dejó terminar la frase. Cogiéndola por la cintura, volvió a acercarla a su cuerpo. A estrecharla entre sus brazos. Comenzó a besarla. Sus manos se cerraron suavemente alrededor de su cuello en un gesto que encantaba a Sara y la hacía enardecer. Poco a poco, el beso fue ganando en intensidad. Cada uno anhelaba todo del otro. Las caricias se tornaron más pasionales. Las manos de Miguel bajaron del cuello a la espalda, a las caderas de Sara, a sus senos, que subían y bajaban rápidamente, como su respiración. Ella estaba tan loca de deseo como él. Llevó sus manos por todas las partes del cuerpo esbelto y musculoso del teniente, haciéndole enloquecer con las caricias. Al apretarse más contra él notó la “ dureza “ del cuerpo de su amado y ya no aguantó más. Comenzó a quitarle la ropa. ¡ Malditos botones- pensó- Como no se suelten pronto tendré que arrancarlos !
-Dios ! No sabes cuánto te deseo, Sara- dijo Miguel
-Sí que lo sé, mi amor. Me deseas como yo a ti. Como no me hagas tuya pronto me volveré loca- dijo mientras se quitaba el vestido. Viéndola con las enaguas, Miguel sonrió. Sara siempre le sorprendía. Era tan natural que siempre le hacía reir.
-Vaya, señorita Reeves. Me ha ahorrado usted el trabajo de quitarle ese complicado vestido. Estaba pensando en la manera de quitarlo rápido sin tener que romperlo. Eres fantástica. La cogió en brazos y la llevó a la cama, donde la depositó y siguió quitándole el resto de la ropa. Lo hizo suave, lenta y delicadamente. Se tomaba su tiempo, haciendo a su amada estremecerse. Sara gemía de placer con cada caricia de su teniente, que la desnudaba a la par que admiraba su belleza. – Me quiere- Se dijo para sí , sintiéndose inmensamente feliz. En ese momento, ella tiró con suavidad de su brazo, con lo que los dos quedaron tendidos en la cama, dando rienda suelta a su pasión. Hicieron el amor como nunca. Los besos ahogaban sus gemidos. Fue increíble.
Se durmieron abrazados. Sólo existían ellos dos. Nada más era importante. Si, en efecto, el amor era para disfrutarlo. Qué sabios resultaban los consejos de Morales !
#14
merry1991
merry1991
26/04/2011 00:35
que bonito!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! si los lionistas nos dieran una sola escena así sería felicísima
#15
caleiro
caleiro
26/04/2011 00:38
Eso si que es una escena pasional y lo demás son cuentos ja ja ja. Gracias Campanillanj
#16
mafe12
mafe12
26/04/2011 00:46
Puf me imagino toda la escena!!!!!!!!!!ahora a dormir así da gusto, veremos algo así o parecido?
#17
Campanillanj
Campanillanj
26/04/2011 00:50
Noo. Por supuesto que no vamos a ver una escena así. Pero bueno, imaginar es gratis, y eso si que no nos lo pueden quitar. Me alegro que os guste
#18
Higea
Higea
26/04/2011 00:51
Vaya escena campanilla!!!Que bonita!!! Ojalá los guionistasnos dieran la cuarta parte de esto que has escrito.

Pero me temo que no va ser posible, sobre todo teniendo en cuenta el horario en que se emite.
En fin, tendremos que contentarnos leyendo todo esto que escribís.
#19
arunda
arunda
26/04/2011 00:54
esto es amorrrrrrrrrrrr pasion que bonitoooooooo

hay masssssss
#20
Campanillanj
Campanillanj
26/04/2011 22:01
Hoy estamos todas contentas con el capítulo. Ya era hora !!!
Yo por mi parte os dejo otro fragmento. Espero que siga gustando.


Amanecía cuando Miguel se despertó. Ya no se extrañanba cuando se despertaba en esa habitación, pero siempre se levantaba con prisas. Siempre hacía lo mismo: se quedaba embelesado observando dormir a Sara, hasta que se daba cuenta de que se le hacía tarde y tenía que salir de la habitación y de la posada casi corriendo. Pero hoy sería distinto. Hoy no tenía prisa. Hoy la observaría hasta que despertara, y le daría el beso de buenos días que nunca podía darle. ¡ Cómo le gustaba verla dormir ! En verdad, era hermosa. Cuando la observaba así, dormida, los hombros desnudos y el pelo aborotado cubriendo la almohada, la sentía tan suya que se sentía inmensamente feliz.
Como sintiéndose observada, Sara comenzó a despertar. Graciosamente se cubrió la cara con la almohada, intentando así evitar los rayos del sol que entraban por la ventana. Miguel se sonrió y como notándolo, se incorporó. Cuando lo vió, se sintió la mujer más feliz del mundo.
-Buenos días mi amor. Se te va a hacer tarde- dijo mientras alargaba los brazos hacia él- Ven.
-Hoy no tengo prisa. Hoy soy todo tuyo. Todo- dijo acercándose a la cama y besando a Sara.- Buenos días
-Me encanta despertarme contigo aui, Miguel. Es como un presagio de un buen día. Por cierto, ¿ te he dicho alguna vez que te quiero ?
-Hoy no. Aún no- dijo Miguel tumbándose en la cama junto a ella. La abrazó y la volvió a besar.
-Pues te quiero, Miguel. Te quiero
-Y yo a ti, Sara. Te quiero
E hicieron el amor, despacio, demostrándose que lo que se acababan de decir era cierto. Y vaya que sí se lo demostraron !
- Sara- dijo Miguel abrazándola. Estaban aún en la cama. Ayer querías mi opinión sobre algo. Qué era ?
- Ay, si. Se me había olvidado. Pero era una tontería, no te preocupes. Olvídalo.
- No, dime qué era.
- Bueno, es que la Maña me está enseñando a cocinar. Y ayer había hecho unas rosquillas que sé que te gustan. Era eso para lo que quería tu opinión. Nunca antes había hecho rosquillas, así es que quiero que por favor seas sincero.
- Sin duda lo seré Lo prometo. Aunque tengo que decirte que con el hambre que tengo en estos momentos me van a saber a gloria, seguro. Tengo tanta hambre que no sé si comer las rosquillas o comerte a ti- dijo besándole las manos.
- Podemos seguir ese orden teniente, pero en otro momento. Ahora será mejor que nos levantemos y bajemos a desayunar. Si no, corre usted el peligro de pasar su día libre secuestrado, teniente. En la mesa están las rosquillas. No te las comas todas que se me ha ocurrido que como tenemos los dos el día libre podemos pasarlo en el campo. Qué te parece ?- dijo mientras miraba cómo su amado se dirigía a las rosquillas.
-Umm, deliciosas. De verdad que lo están, Sara. Casi tanto como tú- sentenció Miguel cogiendo otra rosquilla, bajo la mirada feliz y satisfecha de Sara.-Y en cuanto a pasar el día en el campo contigo, no se me podía ocurrir pasarlo de mejor manera. Y la abrazó.
1 2 3 4 [...] 144 145 146 147 Siguiente