FanFic || Estrella Polar.

*Aplauso* Jajajaja!

Calla! tu sabes lo que me ha costao averiguarlo? una vida entera! JAjaja

Woww Soniaa vas a hacer un fanficcc, lo leeree seguroo :)

Léelo, que va a estar genial, ya verás ;)
PD: Yo ayudo jaja ;D

Olee mi feito! Jajajaja sisi Nagore, yo cuando vayamos empezando y eso te aviso por MP como siempre Jajaja muak!

Sin duda lo leo... Viendo el otro este no me lo pierdo por nada del mundo!!
Besos GUAPA!! <3

Soniaaa!
Ya lo he visto a si que ahora a engancharme a otro
JEJEJEJEJJEJEJEJE

Jajaja aqui os quiero eeh.. en los dos sitios, en MI fic de Ulises y Ainhoa cada vez que suba algo y aqui tambien eh.. os partis en dos Jajajajjaajaj muchas gracias guapaaaaaaaaaaaaaaaaas <3

Andreukii ya te contaré ati Miniña (LL)

Capítulo 1: El viaje

_ Acuérdate de llamarnos de vez en cuando. -dijo una mujer mientras abrazaba a Estela- ¡Acuérdate!

_ Sí, mama.. Bueno, nos veremos en tres meses. -respondió Estela a la vez que agarraba sus dos maletas y empezaba a caminar hacia el Estrella Polar-

Estela echó un último vistazo a tierra, y rápidamente se adentró en el buque-escuela Estrella Polar, para comenzar un viaje que recordarían durante mucho mucho tiempo.

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_ Oye. ¿Tienes idea de donde está el Estrella Polar? Es un buque..

_ Sí. -respondió Gamboa a la vez que cerraba el maletero bruscamente- Es ese barco que ves ahí..

_ Vale, gracias. -contestó Vilma-

*****

Vilma iva a embarcarse en el Estrella Polar cuando chocó con alguien un chico rubio, delgado…

-¡Perdona! ¿Estás bien? –Se apresuró a preguntar el chico-

-¡Joder! –Dijo Vilma al ver que su maleta se habia abierto de par a par y dejaba ver todo lo que habia dentro-

-¡Perdona, perdoname.. iva distraido¡ -Dijo el chico-

-Da igual, tranquilo –Al final dijo Vilma- ¿Y tu eres? –Preguntó-

-¿E..Eh si.. Yo me llamo Andres Palomares pero me gusta que me llamen por mi apellido… -Palomares, sonrío-
¿Y tu? Támbien te embarcas en El Barco?

-Si! Me han dado una beca para estudiar aquí.. pues yo me llamo Vilma Llorente, pero me gusta que me llamen por mi nombre.. –Dijo Vilma riendo-

-¡Pues encantado de conocerte Vilma, ya tendremos tiempo de ir conociendonos.. –dijo Palomares sonriendo-

-¡Si claro¡ -Dijo Vilma cerrando su equipaje-

Los dos chicos entraron en el buque- Estrella Polar, su nuevo hogar durante muchisimo tiempo, aunque ellos eso todavía no lo sabían.


*****

-¡Ainhoa, Ainhoa! –Dijo Valeria, la hija pequeña del capitan que venia corriendo desde la otra parte del puerto llamando a su hermana..-

-¿! Qué pasa Valeria¡? –Preguntó ella-

-¿Habrá ositos en El Barco? –Dijo Valeria-

Ainhoa comenzó a reirse…

-Pero Valeria, que nos vamos a subirnos a un barco.. en un barco, no hay ositos.. pero si quieres podemos dibujarlos, anda vamos –Dijo Ainhoa cojiendo a Valeria de la mano, y llevándosela hacia el barco para embarcarse-

Valeria estiró del brazo de Ainhoa ..

-¿Qué pasa ahora Valeria? –dijo Ainhoa que se comenzaba a enfadar…-

-¡Mira! –Dijo señalando ha un chico guapo, joven..

Ainhoa se quedó perpleja. En ese momento ese chico se sacó una cámara y acto seguido le hizo una fotografía a Ainhoa, sonriendo..
Ella se quedó sin palabras solamente se encojió de hombros, quitó un momento la mirada de el chico, y cuando fue a mirar otra vez ese chico ya no estaba..

Wuaauuu Sonia!! Ademas de la trama, lo que mas me gustaa es la facilidad con la que se leeee :), yp ya me he enganchadoo :D

Jajajaj muchisimas gracias guapa, pero esta echo a medias con dchamadoira que es gennnnnnnnnnial! :') Jajajajajjajaja, pues sigue leyendo jiji

Capítulo 2: ¿Quién es ese?

-¡Rubiaa! –escuchó Vilma que alguien le hablaba por detrás- ¡RUBIA!

-¿Qué coño quieres? –respondió Vilma al chico moreno que le estaba mirando-

-Eh, eh… Que no lo he dicho en plan mal. ¿No sabrás por casualidad donde está el Estrella Polar, no? Bueno, no te veo yo de marinera… -respondió el chico riéndose-

- Jajá. Que gracia, ¿No? Pues es ese de allí, niñato. –contestó Vilma y se largó de allí rápidamente-

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En cuanto lo vio acercarse al barco, ella sintió como si un montón de mariposas empezarán a revolotear en su estómago, como si de repente todo se quedara en silencio y ella estuviera sola frente a aquel chico, se quedo pálida durante unos segundos, mirándolo fijamente y absorta completamente en sus pensamientos, hasta que él se asustó y se acercó a ella.

_ Fea, ¿Te pasa algo? –le dijo mirándola a los ojos-

_ No, no… Nada, nada…

_ ¿Seguro? Te has quedado como en shock… ¿No te habrás enamorado de mi? Jajajaja. Un poco pronto, no… ¿Fea?

_ Tú eres idiota, ¿No? –respondió ella y se acercó a su padre, el capitán-

(Continuará...)

-Bueno… ¿Preparada cariño? Si no quieres nos podemos quedar aquí, y hacer la vida como la haciamos antes de... –Le dijo el capitán a su hija, Ainhoa-

-No…no.. es mejor que subamos para que yo y Valeria cambiemos de aires un tiempo…-Dijo Ainhoa cortando a su padre…-

-Esta bien.. ¡Vamos! –Dijo Ricardo subiendo a El Barco, eran los unicos que quedaban por subirse..-

****
Así cuando subieron Ainhoa y el capitan, todas las familias de los tripulantes del buque- Estrella Polar se agolparon frente a El Barco y con pañuelos blancos los despidieron entre lágrimas y sonrisas de felicidad.

*****
El Barco comenzó a navegar.. todos los tripulantes estaban súper ilusionados por aquella experiencia que ivan a vivir en un largo de 2 meses que es lo que duraba el viaje.

*****
-¡Anda si está aquí la rubia borde de antes! –Dijo un chico moreno muy vacilón a la otra parte de cubierta..-

-¡Anda si está aquí el niñato vacilón de antes! –Dijo Vilma con ironía-

Palomares le echo una mirada asesina a ese chico. Y no pudo evitar callarse.

-¡Y tu que.. no tienes mejor cosas que hacer? Nunca te han dicho que se trata bien a las mujeres? –Dijo Palomares enfadado-

-¡Hostias el que faltaba.. aver y que quieres que le diga a la rubia? – Volvió a intervenir vacilón-

-Para empezar podrías preguntarle su nombre, en vez de llamarla por ¡Rubia! –Dijo Palomares-

-¡Rubia! –Volvió a decir- ¿Cómo te llamas? –Dijo el chico ríendo-

-Pues la “rubia” se llama Vilma, y tu niñato? –Preguntó Vilma enfadada-

-No te pases.. Vilma.. –Dijo riendo.- ¡Yo me llamo Piti!
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En el puente de mandos ya estaba el capitán poniendolo todo en orden para seguir la travesía cuando entro una chica, joven guapa y muy simpática.

-¡Hola! ¿El Capitán no? –Preguntó la chica-

-Eh.. –Dijo el capitán embobado- Si si, soy yo. ¿Quién me busca?

-¡Soy Julia Wilson científica, y profesora de todos estos alumnos en los próximos 2 meses, encantada! –Dijo estrechandole la mano a Ricardo-

Los dos se quedaron mirandose segundos sin pronunciar ninguna palabra…

dchamadoire felicidadess a ti tambienn!
Escribis genial los DOS!! :) seguiss YA

Capítulo 3: La tormenta

El mar estaba en calma, no había ninguna nube en el cielo, y se podía disfrutar de una agradable brisa marina. Poco a poco, el barco se iba alejando del puerto de Valencia, y cuanto más lo hacía, más pensaba Julia en lo que iba a ocurrir, en lo que dejaba atrás y en lo que estaría por llegar. La doctora se quedó contemplando como el buque-escuela se agitaba al compás de las olas, mirando fijamente el horizonte. En aquel momento apareció por cubierta Ricardo, para comprobar si todo estaba correctamente.

_ ¿Disfrutando de la brisa marina? –le dijo a la guapa doctora-

_ Sí. –contestó ella pensativa-

_ ¿Se encuentra bien? –Respondió el capitán algo preocupado- No parece tener muy buen aspecto.

_ No se preocupe. Estoy… -en aquel momento el barco giró bruscamente y Julia se precipitó sobre los brazos del capitán, que la agarró con grandes reflejos-

_ Gracias... ¿Me sueltas, por favor?

_ Perdone. –se limitó a contestar el capitán y se quedó ruborizado-

Julia se fue rápidamente de allí y corrió a su camarote, sin poder evitar soltar una risita por lo ocurrido en cubierta.
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_ Ainhoa. –dijo una pequeña niña rubia, con muy mal aspecto- Ainhoa.

_ ¿Qué te pasa, Valeria? –Le contestó Ainhoa y puso una mano en su frente- No parece que tengas fiebre.

_ Tengo ganas de… -respondió Valeria a la vez que vomitaba sobre la camiseta de su hermana-

_ De vomitar. –acabó Ainhoa y miró con asco su chaqueta- No pasa nada, pequeña. Me pongo otra camiseta y te llevo a la enfermería, a que te vea la doctora, ¿Vale?
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_ ¿Todo listo?

_ Sí. –respondió una chica y segundos después se activaba una cuenta atrás-

Jaja, muchas gracias!! ;)

Jajaja gracias Nagore ! Un beso cari ♥

Capítulo 3: La tormenta (Parte II)

_ ¡3! ¡2! ¡1! –dijo alguien y al instante empezó a sonar una alarma-

_ ¡¿Qué está pasando?! –gritó alguien en medio de aquel jaleo-

De pronto, un rayo de luz se proyectó sobre ellos, y todo empezó a agitarse como si estuvieran viviendo un terremoto…

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Julia contemplaba estupefacta el ordenador, la señal se había ido, algo había salido mal. Ella sabía desde el principio de que había probabilidades de que todo saliera mal. Y ella también sabía perfectamente lo que estaba ocurriendo. Su cabeza le daba vueltas, empezó a encontrarse mal, se quedó pensando algunos minutos. Pero entonces volvió a la cruda realidad, y la realidad era que se les agotaba el tiempo.

La doctora intentó recordar todo lo que Philippe le había dicho, él ya le había advertido de que había habido algunos problemas en el ensayo, y que las cosas podían salir muy mal. Philippe también le había comentado lo que debía de hacer si ocurría...
En aquel momento Julia apreció un tremendo estruendo y salió rápidamente a cubierta. De pronto, un tremendo viento se agitó, las olas empezaron a ser cada vez más y más grandes, y comenzó a llover intensamente. Exactamente como ella pensaba que ocurriría.

_ Perdona, ¿Es usted la doctora? –Dijo Ainhoa en cuanto la vio aparecer por la enfermería-
_ Sí, pero prefiero que me llames Julia. ¿Por qué?
_ Llevamos esperando aquí bastante rato, mi hermana se encuentra mal, se marea y ha vomitado.
_ Perdona, pero no tengo tiempo.
_ ¿Cómo que no tiene tiempo? ¡Oye! –Respondió Ainhoa, pero Julia ya se había ido- Pero será…
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El sonido de alguien llamando a la puerta le hizo salir de sus pensamientos. Estaba algo adormecido, pero se levantó y abrió la puerta. Al ver a la doctora Julia, se quedó boquiabierto.
_ Perdona, pero quería ducharme. ¿Qué quiere? Si no es importante, puede esperar.
_ ¡Es muy importante! –gritó Julia muy alterada- ¿Puedo pasar?
_ Si es tan importante, por supuesto. –contestó el capitán haciendo un ademán para que pasara, y cerrando la puerta tras ella-

-Esta bien capitán lo que le voy a decir no es nada fácil necesito que me escuche con atención... -Dijo Julia muy seria-
-Si está bien, pero digame ya que pasa que me está asustando.. - Le dijo el capitán nervioso -
-Esta bien.. El otro dia la tormenta que hubo.. no fue normal.. -Dijo Julia preocupada y con lágriamas en los ojos-
-¿Que quiere decirme con esto? -Preguntó más nervioso todavia el capitán-
-¡Que la tormenta, no fue un ciclo normal! Le estoy diciendo, que en este momento puede que seamos los únicos habitantes del planeta, eso le estoy diciendo! -Dijo Julia-
-¿Pero Julia de donde ha sacado usted eso? ¿Que me quiere decir que esa tormenta fue, porque se estaba acabando el mundo? ¡Pero Julia por dios, si fuera el fin del mundo hubieramos muerto también nosotros! -Dijo el capitán excesivamente preocupado y nervioso-
-¡Si quiere se lo demuestro, mira no se como ni por qué nosotros nos libramos de la tormenta, pero estoy segura que quedan mas barcos allí afuera, que no estamos solos. Hagáme caso capitán. -Dijo Julia mientras una lágrima recorria su cara-
-Bueno.. y si es cierto todo esto de que estamos solos en mitad del oceáno.. ¿Ahora qué? Mire, yo soy capitán padre de 2 niñas y viudo de no hace mucho.. Yo no estoy preparado para estos casos.. ¿El fin del mundo? -El capitán no se lo podía creer..-

Y la realidad es que costaba demasiado creerlo, era increíble pero cierto.

Capítulo 4: 'Sangre y mentiras'

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Habían pasado dos días desde aquella fuerte tormenta que lo destruyó todo, pero Ricardo, seguía empeñado en no contarles a los tripulantes del Estrella Polar la verdad sobre lo que había ocurrido. Y la verdad, tenía razón, ¿Quién le iba a creer? ¿Quién iba a poder creer que el mundo ya no es lo que era y que todos sus familiares habían muerto? Aunque Ricardo sabía perfectamente que tarde o temprano les tendrían que decir la verdad, pero no ahora.

El tiempo había cambiado drásticamente, había pasado en cuestión de horas de esa increíble y sobrenatural tormenta a un espléndido día en el que las nubes habían desaparecido para dejar sitio a los rayos del sol. Al ver el buen tiempo que hacía, Ainhoa se quitó la camiseta y el pantalón y se lanzó rápidamente de cabeza al agua.

Piti y Ramiro, al verla, también decidieron saltar al agua para refrescarse un poco. Pero Vilma, a la que no le gustaba mucho el agua, no se decidía si saltar, o no.

_ ¡Venga, Vilma! –gritó Piti al ver que no saltaba- ¡Al agua!

_ ¡Venga, que está muy bien el agua! –le dijo también Ramiro-

Finalmente Vilma acabo cediendo, se quitó la ropa y se lanzó rápidamente al agua.

_ ¿Eres tú la que acaba de rozarme la pierna? –le preguntó Piti a Vilma y entonces distinguió algo debajo del agua- ¿Qué es eso?!

_ No, yo no he sido. ¿El qué? –preguntó Vilma asustándose un poco-

Entonces, Vilma profirió un tremendo grito al sentir un profundo mordisco en la pierna derecha, y se llevó las manos rápidamente a su pierna, de la que había empezado a emanar sangre.

_ ¿Qué pasa? –preguntó Ainhoa asustada- ¿Estás bien?!

_ ¡Un maldito bicho me acaba de morder en la pierna!

En aquel momento Piti observó un tremendo pez alargado que buceaba debajo de ellos, y gritó que todos salieran del agua. Entonces, Ramiro y Ainhoa agarraron como pudieron a Vilma, y todos nadaron rápidamente hacia el barco. En cuanto salieron del agua, todos se dieron cuenta asombrados del profundo mordisco del que salía más y más sangre.

_ ¡Hay que avisar a la doctora! –gritó Ramiro y le agarró de un brazo, mientras Piti le agarraba del otro-

Los dos corrieron tanto como pudieron hasta la enfermería, donde la doctora Julia estaba sentada en la cama leyendo un libro. Los pasos a toda prisa de alguien le hicieron salir de su lectura, y con rapidez se levantó y abrió la puerta de la enfermería. Piti y Ramiro dejaron a Vilma con suavidad en la cama, y esperaron a que le examinara la doctora.

_ ¿Pero qué ha pasado? –les preguntó ella al ver la herida de Vilma- Nunca había visto nada igual.

_ Estábamos en el agua, y de repente Vilma gritó, y yo vi un pez alargado y asqueroso que estaba debajo de nosotros. –contestó Ainhoa- ¿No sería venenoso, no?

_ Por favor, salir de aquí, tengo que curarle y coserle la herida y necesita descansar. –les contestó y sacó un libro de la estantería- Venga, iros.

_ Claro, ya nos vamos. –contestó Piti malhumorado y cerró la puerta de un portazo-

La doctora cogió una jeringuilla, le metió algo de anestesia y se la inyectó en el brazo de Vilma. Después, agarró un pequeño bote del cajón, y echó un poco de desinfectante en un trozo de algodón, y lo puso sobre la herida. A continuación, cosió la herida con cuidado y se puso a leer el libro que anteriormente había sacado de la estantería. Entonces vio algo que la dejó pasmada: El pez que había mordido a Vilma era un Idiacanthus antrostomus, que es como una especia de anguila grande con gran mandíbula que vive a unos 2.000 metros bajo el nivel del mar. ¡Pero eso era imposible! ¿2000 metros? ¡Si les atacó en la superficie! Quizás la tormenta haya tenido algo que ver con aquello… Quizás sea la causa de que los peces del fondo hayan salido a la superficie. El fondo marino había cambiado. Y lo más probable es que aquel pez le hubiera atacado al pensar que ellos le estaban atacando, quizás solo intentaba defenderse.

_ Gracias. –dijo Vilma, que ya se había despertado, al observar su herida cosida- ¿Sabes ya qué fue lo que me mordió?

_ Sí. Una especie de anguila que vive a casi 2.000 metros bajo el nivel del mar.

[img=fanficestrellapolar] http://4.bp.blogspot.com/_o6D17mADhI8/SQIl577IRdI/AAAAAAAAAV8/AVvLyhtVXYg/s400/Idiacanthus+antrostomus.jpg [/img]

_ ¿Y cómo es posible que estuviera en la superficie? –preguntó Vilma incrédula-

_ No lo sé. -mintió Julia- A veces, las cosas imposibles, pueden suceder.

_ Bueno, gracias por todo. –respondió Vilma y salió pensativa de la enfermería-
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Ainhoa caminaba rápidamente por los pasillos hacia su camarote, cuando vio al chico que conoció el primer día, así que hizo como si no lo hubiera visto y siguió andando.

_ ¡Eh! Parece que me intentas evitar. –le dijo al ver que se iba-

_ ¿Yo? ¿Evitarte a ti? Y, ¿Por qué iba a hacerlo?

_ Pues no lo sé. Eso parece. ¿Cómo te llamas, preciosa?

_ Ainhoa. ¿Y tú?

_ Ulises. ¿Ainhoa, eh? Hija del capitán.

_ Sí. –contestó Ainhoa incómoda y siguió su camino-
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_ Capitán, esta mañana un pez que vive a 2.000 metros bajo el mar mordió a Vilma mientras se bañaba. ¿No crees que ya es hora de decir la verdad?

_ ¿Y cómo es posible eso? Perdona, Julia, pero yo decidiré cuando es hora.

_ Como no va a ser posible, si el mundo tal como lo conocemos ya no existe. Bueno, pues usted decidirá. Yo solo he intentado avisarle. –respondió Julia enfadada y salió dando un fuerte portazo-
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Piti agarró la bandeja, echó algo de arroz, y un filete de ternera, y se sentó frente a Vilma.

_ ¿Estás bien? ¿Te duele todavía la herida?

_ No, estoy muy bien. –respondió Vilma esbozando una pequeña sonrisa- Gracias por preocuparte, y por ayudarme…
_ Quizás no sea tan idiota como pensaba… –pensó Vilma-

_ No tienes por qué darlas, rubia.

_ ¿No te he dicho ya que me dejes de llamar rubia, chaval? –respondió Vilma amenazante-

_ Te llamaré como me dé la gana.

_ ¿Pero tú de qué vas, niñato?

_ ¿Te está molestando, Vilma? –contestó Palomares que acaba de aparecer por el comedor-

_ ¿Y a ti qué te importa, cura de mierda? –respondió Piti mientras se levantaba de la silla, y se acercó a Palomares-

Entonces Palomares, al no tolerar ese insulto, le pegó tal fuerte puñetazo a Piti, que el chico cayó sobre la mesa, y todos los que estaban en el comedor se volvieron y se quedaron mirando la pelea. Piti, se levantó rápidamente y le dio un puñetazo en la nariz, que inmediatamente empezó a sangrar.

_ ¿Pero qué demonios está pasando aquí? –gritó Ricardo al ver la que se había montado- Tú, y tú, a mi despacho inmediatamente.
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Abrió la puerta lentamente, la cerró, y salió rápidamente hacia el camarote de Gamboa, que estaba tres puertas a la derecha. Echó un vistazo a ambos lados antes de abrir la puerta, para asegurarse de no ser visto, y entró en el camarote. Encima de la mesa, junto a una pila de carpetas, había un gran sobre abierto. Se acercó con curiosidad a la mesa, agarró una hoja del interior del sobre, y al irse a dar la vuelta para salir del camarote, observó que la puerta estaba medio abierta, y al instante una mano le tapó fuertemente la boca.

_ Martínez, ¿Nunca te han dicho que no se debe entrar en un camarote que no es tuyo? –susurró Gamboa mirándole fijamente a los ojos-

Martínez se agitó frenéticamente intentando liberarse de aquella mano que le impedía respirar, y entonces, Gamboa le agarró la cabeza y la golpeó fuertemente contra la puerta, que se cerró de golpe. Martínez cayó al suelo, y poco a poco se fue creando un charco de sangre alrededor de su cabeza.