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FIC RICARJULISTA [Terminado] || Un día dejé caer una lágrima en el océano. El día que la encuentres, será el día que deje de quererte. || Epílogo ||

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#0
EvaRicarjulista
EvaRicarjulista
29/10/2012 16:09
Me presento, me llamo Eva y me gusta mucho El Barco, sobre todo la pareja de Ricardo y Julia, y he escrito este fic para quien quiera leerlo.

Hace tiempo ya escribí uno de dos partes por si a alguien le interesa aquí le dejo el enlace:

https://www.formulatv.com/series/el-barco/foros/3998/1/fic-ricarjulista-la-noche-perfecta/

Espero que disfrutéis leyendo y que me deis vuestra opinión :)

ficricarjulistaterminadoundiadejecaerunalagrimaeneloceanoeldiaquelaencuentresseraeldiaquedejedequererteepilogo
#41
RicarJulista99
RicarJulista99
28/12/2012 23:29
Jolin... Que penilla me ha dado lo de Julia :( Aix, yo te mataré al final ;) Me ha gustado mucho. Y lo de el Fic Navideño me ha parecido perfecto. De hecho he pensando escribir algo otra vez. :) Y me encamtaría que hicieras ese fic. Aun que sea solo de dos Capitulos, pero seguro que son perfectos. Bueno siento si escribo un poco mals porque estoy en el movil. Ybueno muchos besitos a todos cuidaos mucho. Y a ti, artistza sigue asi que lo haces genial. Muchos besitos!!!
#42
EvaRicarjulista
EvaRicarjulista
28/12/2012 23:37
https://www.formulatv.com/series/el-barco/foros/4767/1/fic-ricarjulista--la-nochebuena-perfecta--parte-1-/ Os dejo el especial de Navidad. Espero queos guste :)
#43
MiriamGonzalez
MiriamGonzalez
04/01/2013 21:21
Continualo por favor, no lo dejes así, que me has dejado muerta
#44
EvaRicarjulista
EvaRicarjulista
05/01/2013 16:15
Bueno, y después de ser felices con el especial nochebuena... Llega la tormenta:

CAPÍTULO 16 ~

Julia seguía sentada en el baño, pero ya no lloraba, simplemente pensaba.
Pensaba, en que tenía que ser un malentendido, Ricardo le prometió que no volvería a sentir nada por Leonor, ¿pero y si había incumplido su promesa?
Lo único que la doctora tenía claro era que si Ricardo la dejaba, no podría seguir adelante, no tendría fuerzas suficientes. Ricardo era su pilar, su punto de apoyo y si el se iba su mundo se vendría abajo y se rompería en mil pedazos.
No podía seguir en el baño, decidió salir para ir a cubierta y respirar un poco de aire.
Al salir de su camarote se dio de morros contra Ricardo.

-Julia cariño, llevo como media hora buscándote. ¿Dónde estabas?

-Estaba en mi camarote buscando unos informes... -Julia tenía la cabeza inclinada hacia abajo, no podía mirar ahora a Ricardo a la cara, no podía.

-Eh, Julia ¿estás bien? -El capitán agarró la cara de su amada con las manos para que le mirara. -Julia, ¿has llorado?

Aunque, hacía un rato que había parado de llorar aún tenía los ojos rojos y tenía el rostro entristecido, pero intentaba ocultarlo.

-No... tranquilo estoy bien. -Contestó mientras agarraba las manos de Ricardo y las apartaba. -Me tengo que ir a la enfermería, luego hablamos.

Julia empezó a caminar hacia la enfermería dejando a Ricardo con el semblante triste, que quiso hacer una última comprobación:

-¡Julia! -Gritó Ricardo sin moverse de donde estaba.

-Que... -Julia se detuvo en medio del pasillo sin girarse, cerrando los ojos para evitar no llorar en ese momento,

-Te quiero.

Una vez Ricardo dijo esas dos palabras, la doctora continuó su camino, sin girarse, sin contestar.
Si se hubiera dejado guiar por un impulso, habría salido corriendo detrás de ella y la hubiera besado hasta quedarse sin respiración, pero su mente le dijo que le dejara espacio, no quería agobiarla y empeorar lo que fuera que le pasara.
Lo único que pudo hacer fue volver al puente de mandos a hacer guardia, intentaba ser duro, no derrumbarse, pero no pudo evitar que una lágrima callera por su mejilla.



Salomé entró en el puente de mandos, Ricardo estaba sentado en una silla apuntando notas en el cuaderno de Bitácora, se acercó a él por detrás con cara de enfado y le propinó una colleja en la nuca

-¿¡Pero se puede saber que le has hecho a Julia!?

-¡Ay! -Ricardo se puso de pie y se llevó la mano a la zona donde la cocinera le había dado el golpe. -Eso mismo me gustaría saber a mi, porque no tengo ni idea Salomé...

-¿Tú también has estado llorado Ricardo? -La mujer, conocía a Ricardo desde hace años, y nunca le había visto con esa cara. -Esto parece un mar de lágrimas...

-Es que... -Dijo Ricardo mientras se sentaba. -Hemos pasado de estar bien esta mañana a parecer que nos odiamos, y el problema, es que no se porque... ¿Julia te lo ha dicho?

-Julia, solo me ha dicho que se lo prometiste y no lo has cumplido... Yo no la he entendido pero a lo mejor tú... -Salomé intentaba ayudar a su amigo en todo lo que fuera posible.

-Pero... Si yo no... -Ricardo salió corriendo del puente de mandos, de repente sabía el porqué se ese enfado y esa tristeza.





Ricardo llegó a la enfermería. Julia estaba sentada redactando informes.

-Julia lo siento. -Fue lo primero que dijo al entrar en la estancia.

-Ricardo...

-No, espera -No la dejó continuar, debía decirle la verdad. -Julia, te quiero. Eso lo sabes desde hace meses y quiero que lo sigas sabiendo.
Leonor me besó pero yo no sentí nada te lo prometo.

Julia abrió los ojos como platos, no podía creer lo que acababa de oír.

-¿Te besó? -No podía creerlo

-Si, pero no sentí nada.

-Yo os vi abrazados... -Julia se levantó con gran rapidez y salió de la enfermería a toda prisa con el rostro lleno de lágrimas, sabía perfectamente lo que debía hacer ahora.

Ricardo se quedó sentado, no los vio... los vio abrazados, solo eso... La había cagado, pero aunque no se lo hubiera dicho la culpa hubiera podido con él y se lo habría contado de todas maneras. La quería demasiado.
#45
sarafrubias
sarafrubias
05/01/2013 17:36
Me indigno, me indigno mucho! Que capi más triste. JOoo :( Yo me he empezado a descojonar con la colleja de Salomé. Ay me ha dado mucho xD Y luego cuando le dice te quiero. Omm QUE MONI. Lastima el final. Jops.
Bueno que me encanta como escribes. Lo haces genial!
Siguelo ya pero ya. Que sino me indigno más todabia xD
#46
RicarJulista99
RicarJulista99
06/01/2013 17:40
Joder, no puede ser. Aix, de verdad con lo feliz que estaba yo con su preciosa historia. Y ahora todo se rompe, espero que no pase nada, y que Julia le cante las cuarenta a Leonor. Fuuu, mira que me cae bien Belén Rueda, pero es que su personaje como Leonor lo odio. LO ODIO! Aix, Eva, hija mia. De verdad, es que me matas, con lo bien que escribes. De verdad, me encanta! :) Y porfiplis, continualo prontito. Cuidaos mucho todos y un besito muy grande!!
#47
EvaRicarjulista
EvaRicarjulista
09/01/2013 16:48
Siento la tardanza, espero que os guste :)



CAPÍTULO 17 ~

Flashback-

Ricardo abrazaba a Leonor para que dejara de llorar, sabía que esos abrazos eran un tanto tranquilizantes, y lo sabía por los muchos que le había dado a Julia. Pero esos abrazos que le daba a Julia no se los podía dar a nadie mas, no podía transmitir el mismo cariño.

Leonor, un vez se hubo tranqulizado, se separó unos centímetros del hombre y lo miró a los ojos, y no pudo evitarlo. Se acercó a los labios de Ricardo y le dio un beso que no duró ni media milésima de segundo porque Ricardo se apartó de inmediato:

-¡Pero se puede saber que haces! -Ricardo se había separado y se encontraba a un metro de distancia de ella.

-Ricardo, es que no se que me ha pasado, pero eres tan bueno y tan amable conmigo... -Leonor se acercaba un poco a Ricardo mientras hablaba.

-Leonor, yo quiero a Julia, y siempre la voy a querer. -Conforme ella se acercaba él se alejaba un paso mas.

-Pero podemos intentarlo, no soy la misma y lo sabes.

Ricardo no podía alejarse mas, ya había chocado contra la pared y Leonor se seguía acercando cada vez mas hasta estar de nuevo a centímetros de él.

-Escúchame -Decía Ricardo mientras la apartaba sujetandola de los hombros. -Se que no eres la misma, pero no lo eres porque no te acuerdas. Ya le hice daño una vez a Julia contigo, y no le voy a volver a hacer lo mismo.

Ricardo salió por la puerta, y Leonor se quedó en la bodega con cara de enfado. Harí lo posible por conseguir a Ricardo.



-Fin Flashback





Julia caminaba por el pasillo de camino al que era al principio de embarcarse en el Estrella su camarote, pero no hizo falta ni entrar.

-Leonor. -Julia caminaba hacia la mujer que cada vez que se cruzaba en su camino parecía amargarle la vida.

-Hola Julia ¿Qué tal? -Leonor sonreía.

-Qué tal, ¿en serio? ¿Tu quien te has creído que eres? -Julia tenía los ojos rojos por las horas que se había pasado llorando. -¿Te crees que puedes subir a este barco y morrearte con todo el que te de la gana?

-Bueno, yo no quiero morrearme con todos los hombres de este barco. -Leonor seguía sonriendo bacilante, mientras Julia la miraba con cara de asco y rabia. -Solo quiero a Ricardo.

-Yo te mato pedazo de puta... -Julia se lanzó encima de Leonor y le propinó un puñetazo en la nariz y otro en la boca, consiguiendo que Leonor sangrara un poco mientras intentaba soltarse de la doctora.

Y seguramente Julia hubiera seguido dándole puñetazos a la mujer que mas odiaba en el planeta, si no hubiera sido porque Ricardo, que acababa de llegar, cogió a la doctora de la cintura para separarlas.

-¡Ricardo suéltame! -Julia intentaba soltarse de los brazos del hombre pero no podía. -¡Ricardo que me sueltes! ¡Que la mato, yo la mato!

Ricardo dejó a Leonor tirada en el suelo sangrando y llevó a Julia en brazos hasta su camarote. Cuando llegó cerró la puerta y soltó a Julia, pero solo para cogerla por los hombros y tranquilizarla.

-¡Julia! ¡Tranquilízate por Dios!

-¡Ves a ver como está tu querida amnésica, yo no te importo!

-Julia tu eres la tercera persona que mas me importa en el mundo junto con mis hijas, y no voy a ir a ver como está Leonor porque no me importa en absoluto. ¿Lo has entendido? -Los dos se miraban a los ojos. -Y también quiero que entiendas que te quiero, solamente a tí.

Y mientras se miraban Julia rompió a llorar y Ricardo la abrazó.
Ese era el tipo de abrazo que Ricardo no podía dar a nadie mas.
Julia se abrazaba a él con los brazos cruzados alrededor del cuello del hombre, sin parar de llorar, pero no lloraba de rabia, como segundos antes.

-Los siento mucho Ricardo, lo siento muchísimo. -Julia seguía abrazando a Ricardo con todas sus fuerzas.

-Tu no tienes que disculparte. -Decía mientras besaba la cabeza de la mujer. -Te quiero Julia y siento lo que ha pasado, haré lo que haga falta para que volvamos a estar como antes.

Julia se separó de él y le dijo:

-¿Sabes que puedes hacer? Besarme

Ricardo se acercó a ella sonriendo y la besó mientras Julia sentía la mayor alegría tanto por dentro de su cuerpo como por fuera, y no pudo evitar sonreír también mientras besaba al hombre que mas había amado en toda su vida.

...CONTINUARÁ...
#48
RicarJulista99
RicarJulista99
09/01/2013 17:50
Ahora mismo lo leo! :)
#49
RicarJulista99
RicarJulista99
09/01/2013 17:59
Uau, flipo. Yo si soy Julia, la tiro por la borda :') (Es broma, por supuesto) Dios mio, que bonito, me ha gustado todo muchísimo. Como Leonor se acerque a Julia o al Capitán me da algo. Enserio, me encanta Eva, contínualo muy prontito que ya sabes que me encanta. Muy buen trabajo, sigue así. Que me apasiona leer tu fanfic. <3 Besitos a todos, cuidaros muchísimo!
#50
EvaRicarjulista
EvaRicarjulista
12/01/2013 15:50
Gracias por los comentarios :)
Espero que os guste este capítulo



CAPÍTULO 18 ~

Habían pasado tres días mas en el Estrella, parecía que todo, últimamente iba viento en popa. Ricardo y Julia se habían reconciliado y volvían a estar como al principio, Salomé había dado una nueva oportunidad a Julián, es decir, el amor estaba en el aire en aquel momento. Leonor, desde la reconciliación de Julia y el capitán a penas había salido de su camarote, tan solo para comer y cenar.
Pero lo mejor de todo, era que habían puesto rumbo a tierra, después de que Max, el líder del edificio, hubiera aceptado dar las coordenadas de lo que quedaba del mundo, ese trozo de tierra que devolvería la esperanza a muchas personas, pero esas coordenadas tenían un precio: Volver a por sus compañeros al edificio.

Y Ricardo, pensaba en todo esto mientras paseaba por la cubierta del buque. Era una mañana soleada, pero era tan pronto que en el horizonte aún habían restos de niebla, que se iba apartando poco a poco.
Burbuja también había salido a cubierta y hablaba con el capitán. Pero cuando la niebla se esfumó, la vieron, ahí estaba delante de sus narices, lo que soñaban cada noche, el trozo de tierra que llebaban buscando durante meses.

Día 132 de travesía, por fin, el Estrella Polar avista tierra.



El capitán abrazó a Burbuja mientras saltaban de alegría, y Burbuja después de haber abrazado a su capitán empezaba a gritar esas cuatro palabras que llevaban deseando decir desde el momento en que zarparon del puerto de Valencia:

-¡¡¡¡TIERRA A LA VISTA!!!! ¡¡¡¡TIERRAAAA!!!!

Lo gritó con todas sus fuerzas, consiguiendo despertar a la tripulación, que aún dormía.
Todos miraban por las escotillas de sus camarotes, algunos reían, otros lloraban, por fin iban a bajar de ese barco para pisar tierra firme.





Salomé, Ainhoa, Ulises, Vilma, Piti, Cho y Julián, que haría el papel de capitán, fueron los primeros privilegiados en pisar la tierra prometida y en clavar la bandera del Estrella en la arena de esa playa.
Mientras toda la tripulación que quedaba en el barco, se emocionaban, desde las distintas partes de cubierta, al contemplar esa escena.





Habían pasado varias horas desde la llegada a tierra, Ricardo se encontraba en el puente de mandos con los mapas, intentando descubrir donde podían encontrarse en aquel momento, pero no lo conseguía descubrir.
Julia entró en el puente y le encantó ver a Ricardo tan concentrado, intentando averiguar algo que ella hace como una media hora ya había conseguido saber.

-Ricardo... Deja de calentarte la cabeza... -Julia acarició con las manos la espalda del hombre, mientras se reía disimuladamente a la vez que decía esto

-Algo me dice que la doctora del barco ya sabe donde nos encontramos -Dijo Ricardo mientras se giraba para quedar frente a ella.

-Bueno, tal vez, podríamos estar en una isla del norte del mar de China, pero es solo una suposición eh...

Los dos empezaron a reírse.

-Me da igual donde estemos ahora mismo, lo importante es que estamos ¿no? -Preguntó Ricardo mientras sonreía y acariciaba la cara la doctora, que en recompensa por aquella caricia se acercó a él para besarle, pero él se apartó. -Espera, es que quiero preguntarte algo.

-¿Y no te puedo besar? -Contestó Julia intentando parecer enfadada.

-Exacto, ¿te gusta la playa? -Le preguntó Ricardo

-Si claro, ¿por?

-Que te parece, si celebramos la boda en la playa de esta isla.

Julia sonrió ante la idea que había tenido su futuro marido.

-Me parece que será la boda perfecta. -Dijo la doctora mientras se acercaba a él. -Bueno que, ¿ahora ya te puedo dar un beso? -Preguntó Julia con picardía a centímetros de sus labios.

Ricardo se rió, y se la besó. El día de su boda prometía ser un momento memorable, en todos los sentidos de la palabra, tanto momentos perfectos, como momentos malos, horribles. Tan horribles que nadie olvidará...



...CONTINUARÁ...
#51
RicarJulista99
RicarJulista99
12/01/2013 23:22
Ahora me lo leeo
#52
RicarJulista99
RicarJulista99
12/01/2013 23:29
Wow Eva, flipo calipo :) Me ha encantado, como siempre. Sobretodo lo de que la boda sea en la playa. Yo también lo había pensado, sería todo tan bonito :3 Por cierto, el último trozo que dice: El día de su boda prometía ser un momento memorable, en todos los sentidos de la palabra, tanto momentos perfectos, como momentos malos, horribles. Tan horribles que nadie olvidará... Me ha matado, enserio. Como toquen a Julia o a Ricardo me da algo. Aix, por favor continualo prontito que sabes que me apasiona. Muchos besitos a todos, cuidate mucho Eva, artista de mi corazón! <3
#53
EvaRicarjulista
EvaRicarjulista
14/01/2013 16:53
Estáis todos invitados al enlace de Julia Wilson y Ricardo Montero. Disfrutad leyendo...

CAPÍTULO 19 ~


Un segundo. Solo un segundo basta para que todo cambie. Para que nuestras peores pesadillas se cumplan, para que nuestros sueños e ilusiones se vayan a la mierda.
Un segundo tan solo para creer que nuestra vida ha acabado.
Un segundo, una milésima de segundo, para que lo único que puedan ver nuestros ojos sea oscuridad...




3 horas antes...

El Estrella Polar había recuperado por un día, toda la ilusión y la alegría que se había perdido en el mar durante el largo trayecto en busca de tierra.
Y esa alegría había vuelto, porque el Estrella se había vestido de gala para asistir a la boda del capitán Montero y de la doctora Wilson. La boda de Ricardo y Julia.

Salomé parecía haberse vuelto loca durante los dos días que llevaba preparando la boda, todo debía salir perfectamente bien.
Lo que mas le había costado a la cocinera había sido elaborar el vestido de novia con el que Julia se casaría, pero el esfuerzo, y las varias noches sin dormir, merecerían la pena por ver a Julia con ese vestido.

En la isla, habían hecho, con telas, un improvisado ''vestuario'' para la novia. Ainhoa estaba con Julia, ayudando a esta última a hacerse el pelo.

-¿Se puede? -Preguntó la cocinera asomando la cabeza por una de las telas.

-Pues claro Salo. -Contestó Ainhoa. -Y mira a ver si tu puedes peinar a esta mujer porque no hay manera eh... No para quieta.

Ainhoa y Salomé empezaron a reírse mirando a Julia, que no podía enfadarse, ya que no podía parar de sonreír. La combinación de nervios y alegría porque en un par de horas se iba a casar con el hombre mas maravillosos del mundo, no es buena.

-Bueno, yo venía a traerte un regalito querida Julia... -Salomé escondía detrás de su espalda, el vestido, que iba enfundado con una sábana.

-Uy... Miedo me das. -Dijo Julia mientras se levantaba. -¿Y que regalo es?

-Pues ábrelo y lo sabrás. -Contestó la cocinera dándole el vestido mientras Ainhoa las miraba con curiosidad.

Julia tenía la misma cara que tienen los niños cuando se despiertan de buena mañana para abrir los regalos que les han dejado los reyes magos.
Al descubrir el precioso vestido blanco que había hecho su amiga no pudo evitar emocionarse y correr a abrazar a Salomé.





Mientras tanto Ricardo estaba en su también improvisado ''vestuario'' dándose unos últimos retoques.

-Mira Ricardo, porque se que la Wilson te quiere, que si no me caso yo contigo. -Dijo Julián entrando mientras se reía.

-Pero que bruto eres Julián. -Contestó Ricardo uniéndose a las risas de su amigo.

-Por cierto, he visto a tu doctora... Y está guapísima eh... -Le comentó esto a Ricardo mientras le arreglaba un poco el nudo de la corbata que adornaba su elegante traje. -Pero mejor que la veas tu cuando estés en el altar. Pero eso sí, cuando ella te vea, se le van a caer las bragas.

-Tú siempre tan directo amigo mío... Bueno, pues yo ya estoy.






Todos los tripulantes estaban sentados en sillas en la playa, a unos cuantos metros de distancia de la orilla.
Miraban el improvisado altar, y al nervioso novio, cuando de repente Max, comenzó a tocar con la guitarra, ya que no tenían un piano, una suave melodía que indicaba que la novia se empezaba a acercar al altar.

Julia estaba realmente preciosa. Era en lo único que Ricardo podía pensar en aquel momento.
Los dos enamorados se miraban fijamente. Ella se perdía en la mirada color azul cielo de él, mientras Ricardo contemplaba la brillante sonrisa de Julia, que ya estaba cogida de su mano y delante de Palomares que oficiaba la boda.



-Todos estaréis pensando en el sermón que daré, pero yo creo que no hace falta decir gran cosa. -Comenzó Palomares. -Estamos hoy aquí, presenciando el enlace entre Ricardo Montero y Julia Wilson, y es que el amor es lo único que nos puede mantener a flote en el fin del mundo.

Palomares se colocó delante de los novios.

-Cogeos las manos. -Ricardo y Julia se cogieron las manos mirándose a los ojos, y sonriendo.

-Ricardo Montero, ¿aceptas a Julia Wilson como tu legítima esposa, para amarla, cuidarla y respetarla durante todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe?

-Si quiero. -Contestó Ricardo provocando una sonrisa aún mas radiante en la comisura de los labios de la mujer.

-Julia Wilson, ¿aceptas a Ricardo Montero como tu legítimo esposo, para amarlo, cuidarlo y respetarlo durante todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe?

-Si quiero. -El hombre la miró, y pudo observar en su mirada un brillo especial, que nunca antes había visto, pero que quería seguir viendo toda su vida.

Pues, Ricardo Montero y Julia Wilson, en este trozo que queda del mundo, yo os declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia.

Los presentes, la mayoría emocionados, se pusieron en pié mientras aplaudian.

Los dos enamorados se acercaron para darse su primer beso como marido y mujer, al faltar centímetros para que sus labios se unieran...

Se detuvo, el tiempo se paró. Se congeló.



Un ruido se escuchó. Un impacto fue lo que sintió Ricardo en su abdomen. Los presentes pararon de aplaudir, el silencio se hizo en toda la isla, el viento era lo único que parecía tener vida en aquel momento. Hasta que Ricardo alzó su mano para colocarla en su abdomen y después contemplar como tenía la mano llena de sangre.

Sintió un gran fatiga, todo parecía ir a cámara lenta, y no pudo hacer mas que desplomarse delante de todos.

Oía voces que gritaban su nombre, oía a su mujer y a Ainhoa gritar que de quedara con ellas.
Veía formas, colores, luces y de repente cerró los ojos.

Y se hizo la oscuridad.



Un segundo. Solo un segundo basta para que todo cambie. Para que nuestras peores pesadillas se cumplan, para que nuestros sueños e ilusiones se vayan a la mierda.
Un segundo tan solo para creer que nuestra vida ha acabado.
Un segundo, una milésima de segundo, para que lo único que puedan ver nuestros ojos sea oscuridad...


...CONTINUARÁ...


¿Morirá Ricardo? ¿No morirá? ¿Quién habrá disparado?
#54
yoyo91
yoyo91
14/01/2013 17:16
Que bonito todo jo.der!!! Eso si no nos lo mates por favoooor!!!
Siguelo pronto :)
#55
sarafrubias
sarafrubias
14/01/2013 20:00
TE MATO. TE MATO. TE MATO. TE MATO. MATO. MATO. MATO. MATO. MATO ¡Y TE VUELVO A MATAR!
Pero, pero, pero que le has echo a pobrecito de Ricardo. Seguro que ha sido Leonor que los celos son muy malos. AGG Siguelo ya que sino no respondo.
#56
EvaRicarjulista
EvaRicarjulista
18/01/2013 17:52
Muchas gracias por los comentarios aquí tenéis el siguiente capítulo. Espero que os guste :)

CAPÍTULO 20 ~


La vida está llena de dilemas. Si o no, arriba o abajo, dentro o fuera. Y luego están los que realmente importan, amar o odiar, ser un heroe o un cobarde, luchar o rendirse.
Vivir o morir, y esta es la que realmente importa. Aunque no siempre está en nuestras manos.




En un lugar de la isla apratado de la tripulación...

-¡Pedazo de idiota! ¡No tenías que darle a Ricardo! ¡Tenías que haber disparado a Julia, para advertirla! -Decía alguien que parecía estar muy furiosa

-¡Lo siento joder! Me he desviado un poco... -Intentaba excusarse mientras contemplaba como la tripulación del Estrella estaba alrededor del capitán.

-Si claro... A ti lo que te pasa es que sigues enamorado como un perro de Julia aunque ella ya te ha olvidado Phillippe

-¿Y tu que Leonor? ¿De verdad crees que Ricardo se va a fijar en ti? Yo aún tengo una oportunidad de recuperar a Julia pero tu no conseguirás nunca a Ricardo. -Esto que acababa de decir el francés le había dolido en el alma a Leonor que no podía ocultar su mirada llena de rabia. -Y ahora mas te vale ir a intentar salvar a tu capitán o me parece que no lo volverás a ver en tu vida.




Mientras tanto en la playa...

-¡Ricardo! ¡Ricardo por favor dime algo! -Julia estaba arrodillada en el suelo, al lado de Ainhoa que no paraba de llorar, taponando la herida de su marido de la que parecía haber parado de salir tanta sangre, pero Ricardo estaba inconsciente.

Salomé se había llevado a Valeria a la otra punta de la playa para que no viera a su padre desangrándose en el suelo por que le habían disparado.


-Julia hay que llevarlo al barco y extraerle la bala ya. -Dijo Leonor que acababa de aparecer

Todos los tripulante seguían contemplando al escena no podían creer lo que veían sus ojos.

-¡Vamos copón! ¡Subid a Ricardo en una lancha cagando leches! -Saltó Julián con lágrimas en los ojos.





En la enfermería Leonor preparaba el material para operar a Ricardo, que había abierto los ojos.

-Ricardo, -Le decía Julia mientras le acariciaba la cara dulcemente. -No puedes morirte, no puedo vivir sin ti, ¿me oyes? Si mueres me moriré yo y dejarás a tus dos hijas sin un padre ¿De acuerdo? No puedes morir, no debes morir. -Julia no paraba de llorar

-Hay... dos cosas.. que podrían ayudarme... -Decía Ricardo casi sin fuerzas mientras Leonor miraba a los dos recién casados disimuladamente.

-¿El que? haré lo que sea

-Que sonrías. Tu sonrisa es mágica... -Dijo Ricardo provocando una sonrisa en el hermoso rostro de la doctora que seguía empapado en lágrimas. -Bien... Y la otra cosa... es que me beses... -Julia se acercó sin pensarlo a los labios de Ricardo y le dio un beso. -No moriré Julia... Lo prometo, te... lo prometo. -Después de haber dicho esta última frase y haber hecho esa promesa, se volvió a desmayar.

-Julia tienes que salir de aquí. -Decía Leonor. -No puedo operar a tu marido mientras me asesinas con la mirada para que no lo mate.



Ainhoa había acudido a la enfermería para ver a su padre que por suerte, estaba inconsciente pero a salvo, ya que había conseguido extraer la bala, porque gracias a Dios había orificio de salida.
La joven buscaba a Julia para decirle que su padre estaba bien, el primer sitio donde la buscó fue en el camarote del capitán y acertó de pleno. Julia estaba en el baño, sentada en el suelo, y llorando.

-Julia mi padre est... -Ainhoa paró de hablar de inmediato cuando al abrir la puerta vio que en el suelo había una mancha de sangre. -¡Julia! ¿Estás bien? ¿Estás herida?

Julia no podía parar de llorar, Ainhoa se puso delante de ella para abrazarla y tranquilizarla.

-Ainhoa, he tenido un aborto... Estaba embarazada... -Y después de haber dicho esto Ainhoa no pudo mas que sentarse al lado de Julia y abrazarla.


La vida está llena de dilemas. Si o no, arriba o abajo, dentro o fuera. Y luego están los que realmente importan, amar o odiar, ser un héroe o un cobarde, luchar o rendirse.
Vivir o morir, y esta es la que realmente importa y lo repetiré por si alguien no lo tiene claro, este último dilema, no siempre está en nuestras manos...

...CONTINUARÁ...
#57
RicarJulista99
RicarJulista99
18/01/2013 20:43
Ahora lo leeo! :D
#58
RicarJulista99
RicarJulista99
18/01/2013 20:56
Flipo muchísimo, en todo. Increíble, enserio, escribes genial. Y siempre te lo diré, porque es que es la verdad. Me encanta ver tus historias y cada vez que veo un nuevo trozo me ilusiono mucho :D Enfin, muchísimas gracias por escribir estas historias. Siguelo prontito, me he quedado con ganas me más. :D Besitos, y buen finde!
#59
MariaAtue77
MariaAtue77
18/01/2013 21:46
Pero, pero, pero, ¿yo que te he hecho? que casi lloro jo, que Ricardo es tan mono y luego Julia tan, tan, tan asdfghjkl y tal y jope, yo con esto no puedo eh, me encanta, no mejor dicho AMO como escribes y porfavor siguelo pronto, más que nada por mi salud tanto física como mental c:
#60
EvaRicarjulista
EvaRicarjulista
19/01/2013 15:48
Os dejo el siguiente capítulo :)



CAPÍTULO 21 ~


En el Estrella Polar, todos volvían a estar tranquilos, porque su capitán ya se estaba recuperando después del disparo.
Julia se dirigía a la enfermería después de haber pasado la noche entera sin dormir, pensando en todo lo que había pasado.

-¿Se puede? -Dijo asomando la cabeza por la puerta de la enfermería y con su gran sonrisa.

-Pues claro que se puede. -Contestó Ricardo que estaba tumbado en la camilla reposando.

-No me vuelvas a dar un susto así en tu vida. -Le dijo Julia mientras cogía una silla para sentarse al lado de su marido. -Pensaba que te perdía.

-¿Morir yo? De eso nada que aún me debes una noche de bodas. -Los dos rieron mientras Ainhoa los miraba desde la puerta sonriendo.

-Julia, tengo que hablar contigo un momento. -Le dijo Ainhoa.

-Claro. -Se levantó de la silla y le dio un beso a Ricardo. -Te quiero.

-Yo también te quiero.





Julia salió de la enfermería y cerró la puerta, para que Ricardo no las oyera. La doctora sabía perfectamente lo que Ainhoa le iba a decir.

-¿Se lo vas a decir? -Preguntó con el rostro serio

-No. -Contestó Julia suspirando.

-Se lo tienes que decir, era vuestro hijo o hija. -Le rogó la joven. -Tiene que saberlo.

-No se lo pienso decir, ¿está claro? No pienso decirle algo que lo va a hundir por completo y no tengo que por que contarle algo que ya no existe. -Contestó Julia con los ojos llorosos. -Así que no insistas Ainhoa, porque no se lo pienso contar.

-De acuerdo, es tu elección Julia. Pero cuando cada noche pienses en como hubiera sido vuestro hijo y rompas a llorar créeme que mi padre te pedirá una explicación.

Julia aguantó las lágrimas durante un par de minutos, pero no pudo mas. Ainhoa tenía razón, hacía un par de semanas que se había enterado de que estaba embarazada y ya pensaba en como sería ese niño o niña. Pensaba en como sería su sonrisa, en como sería su pelo y en si habría heredado los ojos de su padre.
Ainhoa abrazó a Julia, no le gustaba nada verla así.

-Tranquila, todo saldrá bien ¿vale? -Julia asentía con la cabeza mientras Ainhoa le decía esas palabras.


Leonor estaba escondida de manera que las dos mujeres no la pudieran ver. Tenía una sonrisa en su cara, tal vez no conseguiría hacer que Ricardo se enamorara de ella, pero si conseguiría hacer que Ricardo y Julia se separaran.

-Bueno, yo me tengo que ir con Julián y los demás para vigilar la isla, pero si necesitas hablar me llamas por el walki.

-Estás bien, muchas gracias por todo Ainhoa. -Ainhoa le sonrió para tranquilizarla un poco y demostrarle que ella estaba ahí para lo que necesitara.


Las dos se marcharon, Ainhoa a la isla y Julia a su camarote para hacer reposo.






Leonor estaba en la enfermería para revisar la herida de Ricardo y ver como cicatrizaba.

-Leonor, ¿te puedo preguntar algo? -Dijo Ricardo mirándola con interrogación

-Claro, -Contestó sonriendo -¿Qué pasa?

-¿Como es posible, que habiendo perdido la memoria te sigas acordando de como sacar una bala, como si fueras una cirujana?

-Pues... -Leonor no sabía que decir, hacía tres días que había recuperado la memoria. -Supongo que es como montar e bici, no se olvida.

-Ah... -Ricardo no se lo acababa de creer pero no se le ocurría otra explicación. -Bueno, ¿cómo está la herida?

-Pues la verdad es que muy bien, esta noche podrás volver a tu camarote. Pero eso si, tendrás que seguir haciendo reposo. -Dijo Leonor sonriendo -Y por cierto... Que siento mucho lo de Julia... -Dijo Leonor cambiando de tema, estaba dispuesta a hundir esa relación.

-¿A que te refieres con lo de Julia? -Preguntó Ricardo

-Pues a lo del aborto.

-¿Aborto? ¿Qué mierdas estás diciendo? -Dijo Ricardo subiendo el tono de voz

-¿No te lo había contado? -Leonor, habría servido de actriz, por fuera el rostro mas triste del mundo ¿Por dentro? La mayor alegría posible

-No me había contado nada... -El hombre entristeció. -Iba a ser padre...


Ricardo no daba crédito, ¿pero como no se lo había contado? No sabía que hacer, ni que decir. El corazón se le había roto en mil pedazos y su mente hecha un lío ¿Debía enfadarse con Julia? Acababan de perder un hijo, no podía casi ni respirar...

Leonor acababa de poner su plan en marcha. Porque en el amor y la guerra, todo, absolutamente todo, vale.

...CONTINUARÁ...
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