FIC~Ricarjulista~ -Y de repente...- ((TERMINADO))
#0
02/01/2013 22:09
¡Hola! Me gustaría compratir con vosotr@s este fic que me he animado a escribir. No es el primer fic que escribo, pero si el primero de esta pareja.
Sin más, espero que os guste, intentaré subir seguido pero no prometo nada :)
Sin más, espero que os guste, intentaré subir seguido pero no prometo nada :)
#101
28/03/2013 18:45
Madre mia, que bonito! Me ha encantado, perfecto, enserio. Espero que no les pase nada malo a ninguno de los dos, y menos al bebé que me da algo! :') No tengo más palabras, me ha encantado. Contínualo pronto por favor. :D Bueno, muchos besos a todos, cuidaros muchísimo y disfrutar de las vacaciones de Semana Santa. :) Un beso muy grande!! <3
#102
31/03/2013 17:48
Parece que tenemos sequía de fic ricarjulistas por el foro :(
Aqui os dejo el siguiente capitulo, no me matéis!!!No siempre es todo lo que parece...o sí.
Un beso :)
CAPITULO 29
Se casaban en menos de un mes, entre los preparativos de la boda, su vida cotidiana y los líos de médicos por el embarazo de Julia, el tiempo se les había pasado volando. Había quedado con Salomé y Ainhoa para otra prueba del vestido de novia, su barriguita había comenzado a crecer dado que se encontraba en el tercer mes de embarazo.
Ricardo: el problema es que me han dicho que tengo que ir yo…-decía a su amigo después de dejar a los niños en el colegio.
Julián: chico pues no veo el problema, ves y punto.
Ricardo: ya…y cómo le digo a Julia que tengo que irme unos días…qué escusa le pongo Julián.
Julián: si te desapareces ahora, cuando no queda nada para la boda se mosqueará y con razón.
Ricardo: lo sé, por eso necesito que me cubras.-Julián le miró interrogante.- pídete unos días en el trabajo y te vienes conmigo.
Julián: claro, y qué les decimos a tu mujer y a la mía… ¿Qué nos vamos de despedida de soltero?
Ricardo copón…además yo no puedo dejar sola a Salomé con los dos niños.
Ricardo: tienes razón…bueno da igual ya me las apañaré.
Julián: si no quieres que se enfade…hazlo rápido.
Ricardo: ¿qué quieres decir?
Julián: pues que te vayas ya, llámala dile que te surgió un contratiempo y tienes que irte unos días. Cuanto menos la digas menos preguntas hará.
Ricardo: tienes razón…
Hizo caso a su amigo, fue a su casa metió algo de ropa en una maleta y se fue. Cuando iba camino de su destino llamó a Julia. Le dio pocas explicaciones, simplemente la dijo que le habían llamado del trabajo y que tenía que irse unos días, a penas la dejó hablar, se despidió de ella con un te quiero y colgó.
Salomé: ¿qué pasa Julia? Vaya cara se te ha quedado…
Ainhoa: cualquiera diría que mi padre se fuga y no se casa.-Julia la miró con cara de susto.-¿era mi padre?
Julia: si…
Salomé ¿y?
Julia: que dice que le han llamado del trabajo, que tiene que irse unos días.-Ainhoa se sentó y cogió un periódico de la mesa.
Ainhoa: bueno tú cuando llegues a casa le interrogas mejor jajaja
Salomé: un hombre cara a cara no sabe mentir, ahí le pillas seguro.
Julia: pues nose como lo voy a hacer, porque se iba ya…
Salomé: bueno mujer, en dos días le tienes aquí otra vez, no te preocupes.
Julia: ya pero me parece tan raro…
Salomé: cuando llegue a casa le pregunto a Julián, seguro que él sabe algo más.-dijo poniéndole el último alfiler en el vestido.- ya estás, creo que con esto que cojamos de bajo estará perfecto. ¿No crees Ainhoa?
Julia: ¿Ainhoa?-pero esta no podía quitar la vista de lo que estaba leyendo.- ¿qué pasa?-Ainhoa se levantó y les dio el periódico.
“La última cabecilla del proyecto Alejandría es puesta en libertad. Leonor González no cumplirá su condena de 20 años.”
No podía creer lo que estaba leyendo. Iban a soltar a Leonor, justo el mismo día que su futuro marido desaparecía sin decir a donde iba.
Ainhoa: Julia, esto no tiene nada que ver con que mi padre se haya ido.-pero Julia seguía con sus ojos clavados en el periódico, una lágrima silenciosa rodó por su mejilla.
Salomé: cariño, ey mírame, Ricardo no tiene nada que ver con ella. Es una simple casualidad, pero mira ahora mismo llamó a Julián y que me cuente.
Julia: no, no le llames. Yo confió en Ricardo, sé que cuando vuelva me contará donde ha estado.
Salomé: ¿segura que no quieres que le llame?
Julia: segurísima.-soltó el periódico y se miró al espejo.
Acarició su barriga mientras se miraba. Basta ya de pensar estupideces Julia, en unos días Ricardo volverá, nos casaremos y seremos las personas más felices del planeta. Se decía a sí misma, aunque no podía evitar pensar en lo que había leído en aquel periódico. Las imágenes de Ricardo y Leonor en la cama del camarote de este se le vinieron a la cabeza. No, Ricardo jamás le haría algo así.
Aqui os dejo el siguiente capitulo, no me matéis!!!No siempre es todo lo que parece...o sí.
Un beso :)
CAPITULO 29
Se casaban en menos de un mes, entre los preparativos de la boda, su vida cotidiana y los líos de médicos por el embarazo de Julia, el tiempo se les había pasado volando. Había quedado con Salomé y Ainhoa para otra prueba del vestido de novia, su barriguita había comenzado a crecer dado que se encontraba en el tercer mes de embarazo.
Ricardo: el problema es que me han dicho que tengo que ir yo…-decía a su amigo después de dejar a los niños en el colegio.
Julián: chico pues no veo el problema, ves y punto.
Ricardo: ya…y cómo le digo a Julia que tengo que irme unos días…qué escusa le pongo Julián.
Julián: si te desapareces ahora, cuando no queda nada para la boda se mosqueará y con razón.
Ricardo: lo sé, por eso necesito que me cubras.-Julián le miró interrogante.- pídete unos días en el trabajo y te vienes conmigo.
Julián: claro, y qué les decimos a tu mujer y a la mía… ¿Qué nos vamos de despedida de soltero?
Ricardo copón…además yo no puedo dejar sola a Salomé con los dos niños.
Ricardo: tienes razón…bueno da igual ya me las apañaré.
Julián: si no quieres que se enfade…hazlo rápido.
Ricardo: ¿qué quieres decir?
Julián: pues que te vayas ya, llámala dile que te surgió un contratiempo y tienes que irte unos días. Cuanto menos la digas menos preguntas hará.
Ricardo: tienes razón…
Hizo caso a su amigo, fue a su casa metió algo de ropa en una maleta y se fue. Cuando iba camino de su destino llamó a Julia. Le dio pocas explicaciones, simplemente la dijo que le habían llamado del trabajo y que tenía que irse unos días, a penas la dejó hablar, se despidió de ella con un te quiero y colgó.
Salomé: ¿qué pasa Julia? Vaya cara se te ha quedado…
Ainhoa: cualquiera diría que mi padre se fuga y no se casa.-Julia la miró con cara de susto.-¿era mi padre?
Julia: si…
Salomé ¿y?
Julia: que dice que le han llamado del trabajo, que tiene que irse unos días.-Ainhoa se sentó y cogió un periódico de la mesa.
Ainhoa: bueno tú cuando llegues a casa le interrogas mejor jajaja
Salomé: un hombre cara a cara no sabe mentir, ahí le pillas seguro.
Julia: pues nose como lo voy a hacer, porque se iba ya…
Salomé: bueno mujer, en dos días le tienes aquí otra vez, no te preocupes.
Julia: ya pero me parece tan raro…
Salomé: cuando llegue a casa le pregunto a Julián, seguro que él sabe algo más.-dijo poniéndole el último alfiler en el vestido.- ya estás, creo que con esto que cojamos de bajo estará perfecto. ¿No crees Ainhoa?
Julia: ¿Ainhoa?-pero esta no podía quitar la vista de lo que estaba leyendo.- ¿qué pasa?-Ainhoa se levantó y les dio el periódico.
“La última cabecilla del proyecto Alejandría es puesta en libertad. Leonor González no cumplirá su condena de 20 años.”
No podía creer lo que estaba leyendo. Iban a soltar a Leonor, justo el mismo día que su futuro marido desaparecía sin decir a donde iba.
Ainhoa: Julia, esto no tiene nada que ver con que mi padre se haya ido.-pero Julia seguía con sus ojos clavados en el periódico, una lágrima silenciosa rodó por su mejilla.
Salomé: cariño, ey mírame, Ricardo no tiene nada que ver con ella. Es una simple casualidad, pero mira ahora mismo llamó a Julián y que me cuente.
Julia: no, no le llames. Yo confió en Ricardo, sé que cuando vuelva me contará donde ha estado.
Salomé: ¿segura que no quieres que le llame?
Julia: segurísima.-soltó el periódico y se miró al espejo.
Acarició su barriga mientras se miraba. Basta ya de pensar estupideces Julia, en unos días Ricardo volverá, nos casaremos y seremos las personas más felices del planeta. Se decía a sí misma, aunque no podía evitar pensar en lo que había leído en aquel periódico. Las imágenes de Ricardo y Leonor en la cama del camarote de este se le vinieron a la cabeza. No, Ricardo jamás le haría algo así.
#103
02/04/2013 00:29
Este Ricardin es tonto! :') Aiiins, jolin siempre me dejas con la intriga :') Me ha encantado, continualo pronto que te encanta dejarme siempre con ganas de leer mas. Jaja. Enfin, un beso muy grande a todos, cuidaros muchisimo todos.<3 Y a ti artista, siguel prontito que me encanta :D
#104
02/04/2013 21:10
@RicarJulista99 muchísimas gracias por comentar cada capítulo guapi!
Mañana subiré el antepenúltimo capítulo ya :(
Un besito!
Mañana subiré el antepenúltimo capítulo ya :(
Un besito!
#105
03/04/2013 16:30
CAPITULO 30
Dos días después…
Eran las 2 de la mañana, el timbre sonaba insistentemente. Julián se levantó a abrir y Salomé le siguió, con suerte los niños no se despertarían.
Julián: ¿quién narices llama a estas horas?-abrió la puerta y vio a Julia, su cara estaba bañada en lágrimas.- Julia…
Salomé: Mi vida ¿qué pasa?-cogió a la cabeza de Julia entre sus manos limpiándole las lágrimas.- ¿las niñas? ¿Están bien?-Julia se soltó y se digirió a Julián.
Julia: ¿Dónde está? Dime por qué coño no me llama, por qué cada vez que la llamó me dice que el teléfono está apagado. Julián dime que no está con ella por favor, dímelo.
Julián: ¿que no está con quién?-Salomé le dio el periódico, se quedó blanco cuando leyó la noticia.- No estarás pensando que Ricardo…-Julia le miró con desesperación.-No, escúchame Julia, él nunca te haría algo así.
Julia: lo sé, pero es que no entiendo nada, no lo entiendo y me estoy volviendo loca…-se sentó en una silla, no paraba de llorar.
Salomé: Julián dinos ahora mismo donde está Ricardo, estoy segura que tú lo sabes.
Julián: claro que lo sé, pero no puedo decir nada.-Salomé le miró enfadada.- No puedo Salo, se lo prometí a Ricardo.-se acercó a Julia y la cogió de las manos.- Te juro por mi familia que Ricardo no está con Leonor, no creo ni que se haya enterado. Julia, te lo juro. Nunca le cubriría en algo así por muy amigo mío que fuera.-Julia asintió.
Julia: lo siento, siento haberme presentado aquí, así. Lo siento.
Salomé: no tienes nada que sentir. ¿Dónde están las niñas?
Julia: anoche se quedaron a dormir con su hermana, están con Ainhoa.
Salomé: pues tú te quedas aquí a dormir esta noche.
Julia: no, gracias Salo pero me voy a casa, ya he molestado bastante.-se levantó.
Julián: que tú no molestas copón, te quedas aquí no hay discusión. Voy por unas sabanas y una almohada.
Salomé: Ricardo estará bien, si Julián lo dice es porque lo sabe.-dijo mientras abrazaba a su amiga.
Julia: cuando vuelva voy a matarle.
Al final Julia accedió a quedarse allí, durmió en el sofá. A la mañana siguiente el teléfono de Julián no paraba de sonar.
Salomé: Julián, Julián el teléfono.-decía a su marido moviéndole con la mano.
Julián: pero quién cojones llama a las 8 de la mañana…-cogió el móvil sin mirar quién era.- ¿sí?
Ricardo: Julián, ya estoy en casa y no hay nadie… ¿sabes dónde están Julia y mis hijas?
Julián: la madre que te parió…ven a casa anda, Julia está aquí.-colgó y bajó para abrir a su amigo. Salomé bajó con él y despertó a Julia.
Cuando Ricardo entró por la puerta Julia se tiró a por él, primero le abrazó. Luego no paraba de darle puñetazos en el pecho y preguntándole dónde había estado. Ricardo la abrazaba fuertemente.
Ricardo: Julia tranquila, ya estoy aquí.- miraba con cara interrogante a su amigo.
Julia: ¿y se puede saber dónde estabas? Te vas sin dar ninguna explicación, le pregunto a Julián si sabe dónde estás y me dice que no puede decir nada, y encima lo de…
Ricardo: ¿lo de qué? ¿Me podéis explicar qué está pasando?- Julia se fue a la cocina y Salomé fue detrás de ella. Se sentaron y Salo le ofreció un vaso de agua, tenía que calmarse, los nervios que estaba pasando no le hacían ningún bien al bebé.
Mientras tanto en el salón, Julián le contaba a su amigo lo sucedido esos últimos días. Ricardo no podía creérselo, solo de pensar lo que Julia habría estado pasando…Pero estaba decidió a acabar con todo eso. Fue a la cocina y cogió a Julia de la mano.
Ricardo: vístete, venga a que esperas.-Julia hizo lo que le pidió Ricardo y salieron de aquella casa.
Salomé: ¿me vas a contar ahora qué narices os traéis entre manos vosotros dos?-Julián miró el reloj.
Julián: luego rubia, luego. Ahora vamos a dormir a ver si nos dejan.
Ricardo no había soltado la mano de Julia en ningún momento, la llevaba corriendo, ella no sabía dónde iban o qué era lo que pasaba, pero solo con notar la mano de su futuro marido estaba segura y tranquila. Cuando llegaron a la zona del puerto Ricardo se paró en seco.
Ricardo: ahora tienes que cerrar los ojos.-Julia le miró incrédula.- ¡va, ciérralos!-se puso de tras de ella, con sus manos en sus ojos y la guió a través de aquel puerto.- ¿Estás preparada?
Julia: preparadísima.- Ricardo aparto las manos de los ojos de su prometida y las posó en el vientre de esta. No se podía creer lo que estaba viendo.- es…es…
Ricardo: es el Estrella y es nuestro.-Julia no podía articular palabra.- pensé que igual te gustaría que nos casáramos en el lugar donde nos conocimos, donde nos dimos nuestro primer beso, donde bailamos por primera vez, donde me di cuenta de que te amaba y de que quería pasar contigo el resto de mi vida…-Julia se giró, estaba llorando pero esta vez lloraba de felicidad.
Julia: es perfecto y tú eres increíble.-pasó sus manos por la nuca de Ricardo y le besó.- siento haberme comportado como una idiota, pero solo de pensar que…-Ricardo puso un dedo en sus labios.
Ricardo: shhh, me molesta que hayas pensado eso de mi no te lo voy a negar. Pero creo que yo también tuve un poco de culpa. Solo quiero que se te meta en esa cabecita, que nada ni nadie podrá separarme de ti nunca.
Julia: te quiero muchísimo.
Ricardo: y yo a ti mi vida.
Se sentía como una autentica estúpida. Ricardo se había ido para darle la sorpresa más bonita de su vida y ella había pensado mal de él. Había conseguido el Estrella Polar y en unos días se casarían en aquel barco, que ya se había convertido en más que un barco para todos ellos.
Se casarían y después se irían de viaje en el Estrella, iba a ser una luna de miel un tanto extraña, pero iba a ser el viaje más feliz de sus vidas.
Dos días después…
Eran las 2 de la mañana, el timbre sonaba insistentemente. Julián se levantó a abrir y Salomé le siguió, con suerte los niños no se despertarían.
Julián: ¿quién narices llama a estas horas?-abrió la puerta y vio a Julia, su cara estaba bañada en lágrimas.- Julia…
Salomé: Mi vida ¿qué pasa?-cogió a la cabeza de Julia entre sus manos limpiándole las lágrimas.- ¿las niñas? ¿Están bien?-Julia se soltó y se digirió a Julián.
Julia: ¿Dónde está? Dime por qué coño no me llama, por qué cada vez que la llamó me dice que el teléfono está apagado. Julián dime que no está con ella por favor, dímelo.
Julián: ¿que no está con quién?-Salomé le dio el periódico, se quedó blanco cuando leyó la noticia.- No estarás pensando que Ricardo…-Julia le miró con desesperación.-No, escúchame Julia, él nunca te haría algo así.
Julia: lo sé, pero es que no entiendo nada, no lo entiendo y me estoy volviendo loca…-se sentó en una silla, no paraba de llorar.
Salomé: Julián dinos ahora mismo donde está Ricardo, estoy segura que tú lo sabes.
Julián: claro que lo sé, pero no puedo decir nada.-Salomé le miró enfadada.- No puedo Salo, se lo prometí a Ricardo.-se acercó a Julia y la cogió de las manos.- Te juro por mi familia que Ricardo no está con Leonor, no creo ni que se haya enterado. Julia, te lo juro. Nunca le cubriría en algo así por muy amigo mío que fuera.-Julia asintió.
Julia: lo siento, siento haberme presentado aquí, así. Lo siento.
Salomé: no tienes nada que sentir. ¿Dónde están las niñas?
Julia: anoche se quedaron a dormir con su hermana, están con Ainhoa.
Salomé: pues tú te quedas aquí a dormir esta noche.
Julia: no, gracias Salo pero me voy a casa, ya he molestado bastante.-se levantó.
Julián: que tú no molestas copón, te quedas aquí no hay discusión. Voy por unas sabanas y una almohada.
Salomé: Ricardo estará bien, si Julián lo dice es porque lo sabe.-dijo mientras abrazaba a su amiga.
Julia: cuando vuelva voy a matarle.
Al final Julia accedió a quedarse allí, durmió en el sofá. A la mañana siguiente el teléfono de Julián no paraba de sonar.
Salomé: Julián, Julián el teléfono.-decía a su marido moviéndole con la mano.
Julián: pero quién cojones llama a las 8 de la mañana…-cogió el móvil sin mirar quién era.- ¿sí?
Ricardo: Julián, ya estoy en casa y no hay nadie… ¿sabes dónde están Julia y mis hijas?
Julián: la madre que te parió…ven a casa anda, Julia está aquí.-colgó y bajó para abrir a su amigo. Salomé bajó con él y despertó a Julia.
Cuando Ricardo entró por la puerta Julia se tiró a por él, primero le abrazó. Luego no paraba de darle puñetazos en el pecho y preguntándole dónde había estado. Ricardo la abrazaba fuertemente.
Ricardo: Julia tranquila, ya estoy aquí.- miraba con cara interrogante a su amigo.
Julia: ¿y se puede saber dónde estabas? Te vas sin dar ninguna explicación, le pregunto a Julián si sabe dónde estás y me dice que no puede decir nada, y encima lo de…
Ricardo: ¿lo de qué? ¿Me podéis explicar qué está pasando?- Julia se fue a la cocina y Salomé fue detrás de ella. Se sentaron y Salo le ofreció un vaso de agua, tenía que calmarse, los nervios que estaba pasando no le hacían ningún bien al bebé.
Mientras tanto en el salón, Julián le contaba a su amigo lo sucedido esos últimos días. Ricardo no podía creérselo, solo de pensar lo que Julia habría estado pasando…Pero estaba decidió a acabar con todo eso. Fue a la cocina y cogió a Julia de la mano.
Ricardo: vístete, venga a que esperas.-Julia hizo lo que le pidió Ricardo y salieron de aquella casa.
Salomé: ¿me vas a contar ahora qué narices os traéis entre manos vosotros dos?-Julián miró el reloj.
Julián: luego rubia, luego. Ahora vamos a dormir a ver si nos dejan.
Ricardo no había soltado la mano de Julia en ningún momento, la llevaba corriendo, ella no sabía dónde iban o qué era lo que pasaba, pero solo con notar la mano de su futuro marido estaba segura y tranquila. Cuando llegaron a la zona del puerto Ricardo se paró en seco.
Ricardo: ahora tienes que cerrar los ojos.-Julia le miró incrédula.- ¡va, ciérralos!-se puso de tras de ella, con sus manos en sus ojos y la guió a través de aquel puerto.- ¿Estás preparada?
Julia: preparadísima.- Ricardo aparto las manos de los ojos de su prometida y las posó en el vientre de esta. No se podía creer lo que estaba viendo.- es…es…
Ricardo: es el Estrella y es nuestro.-Julia no podía articular palabra.- pensé que igual te gustaría que nos casáramos en el lugar donde nos conocimos, donde nos dimos nuestro primer beso, donde bailamos por primera vez, donde me di cuenta de que te amaba y de que quería pasar contigo el resto de mi vida…-Julia se giró, estaba llorando pero esta vez lloraba de felicidad.
Julia: es perfecto y tú eres increíble.-pasó sus manos por la nuca de Ricardo y le besó.- siento haberme comportado como una idiota, pero solo de pensar que…-Ricardo puso un dedo en sus labios.
Ricardo: shhh, me molesta que hayas pensado eso de mi no te lo voy a negar. Pero creo que yo también tuve un poco de culpa. Solo quiero que se te meta en esa cabecita, que nada ni nadie podrá separarme de ti nunca.
Julia: te quiero muchísimo.
Ricardo: y yo a ti mi vida.
Se sentía como una autentica estúpida. Ricardo se había ido para darle la sorpresa más bonita de su vida y ella había pensado mal de él. Había conseguido el Estrella Polar y en unos días se casarían en aquel barco, que ya se había convertido en más que un barco para todos ellos.
Se casarían y después se irían de viaje en el Estrella, iba a ser una luna de miel un tanto extraña, pero iba a ser el viaje más feliz de sus vidas.
#106
03/04/2013 16:52
ME ENCANTA! No había comentado el anterior capítulo porque no había tenido tiempo, pero que conste que leo todos los capítulos.
Lo de casarse en el Estrella me parece una idea perfecta. Y mas te vale que Leonor no aparezca por ahí a fastidiar.
Esperando el siguiente!
Lo de casarse en el Estrella me parece una idea perfecta. Y mas te vale que Leonor no aparezca por ahí a fastidiar.
Esperando el siguiente!
#107
03/04/2013 19:03
Hola me llamo Miriam, tengo 17 años y llevo leyendo este fic, y todos los ricarjulistas, desde que los comenzasteis. Solo decirte que me ha encantado este fic desde que le comenzaste, las historias que has contado son historias que me hubiese gustado que pasasen en la serie de verdad.
Ya que lo estas acabando me gustaría decirte que me ha encantado poder leerte durante todo este tiempo, ya que durante todo el tiempo de ausencia desde que acabo la serie, los fics son lo único que tengo para recordar esta gran serie.
Me ha encantado todo lo que has escrito durante estos meses, se que nunca he escrito nada sobre lo que pensaba porque nunca he sabido como ponerlo, no se me dan bien escribir estas cosas. Pero tengo que decir que me encanta como escribes y que ojala cuando acabes este fic (que espero que acabe muy bien) puedas escribir otro.
Un saludo!!
Ya que lo estas acabando me gustaría decirte que me ha encantado poder leerte durante todo este tiempo, ya que durante todo el tiempo de ausencia desde que acabo la serie, los fics son lo único que tengo para recordar esta gran serie.
Me ha encantado todo lo que has escrito durante estos meses, se que nunca he escrito nada sobre lo que pensaba porque nunca he sabido como ponerlo, no se me dan bien escribir estas cosas. Pero tengo que decir que me encanta como escribes y que ojala cuando acabes este fic (que espero que acabe muy bien) puedas escribir otro.
Un saludo!!
#108
05/04/2013 12:55
@EvaRicarjulista Me alegra que te encante jajaja, no te preocupes, uno no siempre tiene tanto tiempo libre como quisiera, aun así muchisimas gracias por comentar, y tranquila creo que Leonor no les molestará mucho jajaja
@MiriamGonzalez Gracias infinitas por tus palabras, El Barco es una serie que me lleno mucho y más concretamente esta parejita, mientras tenga inspiración y tiempo continuare escribiendo sobre ellos.
Y sin más os dejo el penúltimo capitulo, me da mucha pena terminarlo...
Un besazo!
@MiriamGonzalez Gracias infinitas por tus palabras, El Barco es una serie que me lleno mucho y más concretamente esta parejita, mientras tenga inspiración y tiempo continuare escribiendo sobre ellos.
Y sin más os dejo el penúltimo capitulo, me da mucha pena terminarlo...
Un besazo!
#109
05/04/2013 12:59
CAPITULO 31
El día antes de su boda todos embarcaron en el Estrella Polar, poniendo rumbo a mar abierto. Todos estaban felices con el inminente enlace; Burbuja y Marimar habían regresado de uno de sus viajes para estar presentes en la boda; Piti y Vilma recorrían el Estrella felices, enseñándole a la pequeña Ainhoa cada rincón; Ulises y Ainhoa se divertían, recordando momentos pasados en el bauprés; Julián, enseñaba a Izan el puente de mandos, mientras que Salomé dormía a Roberto en el camarote; Valeria corría por los pasillos con su bici y Aitana la seguía con su triciclo, a las que se había unido Ratón, su compañero de trastadas cuando viajaban en el barco; Max y Palomares dialogaban en el comedor; y los verdaderos protagonistas se dedicaban carantoñas en cubierta mientras observaban el precioso atardecer.
Julia: voy a echar de menos que me abraces esta noche mientras duermo.-Ricardo la miró extrañado.- Salomé me ha prohibido que durmamos juntos…los novios no pueden verse la noche antes de la boda.
Ricardo: vaya…yo que quería rememorar viejos tiempos en nuestro camarote.
Julia: jajaja te recuerdo que compartimos camarote con dos pequeñas polizonas.
Ricardo: con tres querrás decir.-ambos rieron y se besaron mientras él acariciaba la incipiente barriguita de Julia.
Después de una gran cena de gala en honor a los novios todos se fueron a dormir, mañana les esperaba un día muy intenso. Salomé se encargó de que Julia durmiese hoy en su antiguo camarote, no se fiaba de ella asique la acompañó hasta la misma puerta.
Julia: vale mamá ya estoy en mi camarote ¿vas a dormir conmigo también?-dijo irónicamente.
Salomé: te salvas porque no puedo dejar a Julián solo con mis dos renacuajos que sino…
Julia: ¿Te acuerdas que te conté que no sabía que regalarle a Ricardo?.-Salo asintió.- pues creo que ya sé cuál será su regalo. Pero no te lo pienso contar, por castigarme de esta manera jajaja
Salomé: ¿y piensas dejarme aquí con esta intriga?-Julia asintió y cerró la puerta de su camarote.-anda que…¡buenas noches!
Estaba tumbado en su cama, miró hacia su derecha y vio a sus dos pequeñas que dormían plácidamente. Miró hacia el otro lado y le faltaba ella, su lado de la cama estaba vacío. No pudo evitar sonreír al recordar su primera noche juntos, aquella en la que habían dormido cada uno en una cama por miedo a la reacción del otro, cuando ambos deseaban dormir juntos. El silencio invadía el Estrella Polar, cuando unos nudillos tocaron su puerta. Se levantó, abrió y no vio a nadie, miró en la puerta y había una nota: “Demasiadas noches hemos pasado separados, todas las que nos quedan quiero pasarlas a tu lado. Te espero en la enfermería. Te quiero” . Sonrió y se encaminó a la enfermería.
Ricardo: buenas noches doctora, creo que alguien me necesitaba por aquí ¿no?-dijo entrando en aquel lugar.
Julia: jajaja no seas tonto, ven.-Julia se subió a la camilla ante la atenta mirada del que se convertiría en su marido.
Ricardo: no es porque no quiera dormir pegado a ti, pero creo que en la camilla no vamos a caber.-se acercó a ella.
Julia: no vamos a dormir aquí.-se subió el camisón a la altura de sus pechos sintiendo la mirada de Ricardo.- ni vamos a hacer nada de nada.-susurró.
Ricardo: a ¿no?-Julia negó.- y ¿qué hacemos aquí entonces doctora?
Julia: me vas a ayudar con tu regalo.
Ricardo: ¿mi regalo?-preguntó extrañado.
Julia: acércate, coge el ecografo y ponle el gel. ¿No quieres ver a tu hijo?-Ricardo sonrió emocionado. Siguió punto por punto las ordenes de Julia, él movía el ecografo y ella le iba diciendo lo que veía.- Vaya…
Ricardo: ¿qué? ¿Pasa algo?-Julia negó y le hizo una señal con la cabeza para que mirase la pantalla, puso su mano sobre la de Ricardo y le guió.
Julia: Ahí está tu niño papi.
Ricardo: ¿has dicho niño? –Julia asintió riendo y llorando a la vez.- ¿es un niño? ¡¡es un niño!!.-soltó el ecografo y abrazó a Julia.- Vamos a tener un niño…
Julia: No sabía que regalarte… y pensé en esto, no es un barco pero…-dijo riendo.
Ricardo: Es muchísimo más que eso. Tú eres mi regalo, tú y nuestros hijos. Te amo Julia.
Julia: y yo a ti.-se besaron y Ricardo ayudó a Julia a limpiarse y a bajarse de la camilla. Julia cogió un papel de la impresora.- Toma papi la primera foto de Ricardo junior.
Ricardo: ¿no te parece precioso? El niño más bonito del mundo…
Julia: Se parecerá a su padre entonces.
Ricardo: ¿Sabes qué? Que no me apetece hacer caso a Salomé.
Julia: a ¿no?
Ricardo: no, ven.-la cogió de la mano y salieron corriendo de aquel lugar.
Ambos reían mientras corrían por los pasillos del Estrella, cuando llegaron a cubierta, Ricardo cogió a Julia en brazos y saltó con ella a la red del bauprés. Ella le miró y le besó, se abrazaron y se quedaron dormidos. Los primeros rayos de sol despertaron a Julia.
Julia: Ricardo, Ricardo cariño despierta.-Dijo mientras intentaba despertarlo dándole besos por la espalda.
Ricardo: mmmm bonita manera de despertarme.
Julia: vámonos, como nos vean aquí, Salomé nos liará una buena, ¡¡venga!!-pero Ricardo en vez de levantarse se abrazaba más a Julia.
Ricardo: no quiero…
Julia: Ricardo, nos casamos en unas horas.-dijo seria. Ricardo despertó de golpe y se incorporó.
Ricardo: pues si me tengo que levantar me levanto…pero que conste que solo lo hago porque hoy me caso con la mujer de mi vida.-Julia le besó y ambos salieron de allí y recorrieron los pasillos del Estrella a hurtadillas, hasta sus camarotes.- ¡doctora! No llegué tarde…
Julia: lo siento…pero es la tradición. Las novias siempre llegan tarde.-dijo abriendo la puerta de su camarote.
Ricardo: vale…llegue tarde, pero llegue.
Julia: no se preocupe capitán, ni el fin del mundo evitaría que me casase con usted.- le tiró un beso y se metió en su camarote. Se tiró en su cama, el día había llegado…
El día antes de su boda todos embarcaron en el Estrella Polar, poniendo rumbo a mar abierto. Todos estaban felices con el inminente enlace; Burbuja y Marimar habían regresado de uno de sus viajes para estar presentes en la boda; Piti y Vilma recorrían el Estrella felices, enseñándole a la pequeña Ainhoa cada rincón; Ulises y Ainhoa se divertían, recordando momentos pasados en el bauprés; Julián, enseñaba a Izan el puente de mandos, mientras que Salomé dormía a Roberto en el camarote; Valeria corría por los pasillos con su bici y Aitana la seguía con su triciclo, a las que se había unido Ratón, su compañero de trastadas cuando viajaban en el barco; Max y Palomares dialogaban en el comedor; y los verdaderos protagonistas se dedicaban carantoñas en cubierta mientras observaban el precioso atardecer.
Julia: voy a echar de menos que me abraces esta noche mientras duermo.-Ricardo la miró extrañado.- Salomé me ha prohibido que durmamos juntos…los novios no pueden verse la noche antes de la boda.
Ricardo: vaya…yo que quería rememorar viejos tiempos en nuestro camarote.
Julia: jajaja te recuerdo que compartimos camarote con dos pequeñas polizonas.
Ricardo: con tres querrás decir.-ambos rieron y se besaron mientras él acariciaba la incipiente barriguita de Julia.
Después de una gran cena de gala en honor a los novios todos se fueron a dormir, mañana les esperaba un día muy intenso. Salomé se encargó de que Julia durmiese hoy en su antiguo camarote, no se fiaba de ella asique la acompañó hasta la misma puerta.
Julia: vale mamá ya estoy en mi camarote ¿vas a dormir conmigo también?-dijo irónicamente.
Salomé: te salvas porque no puedo dejar a Julián solo con mis dos renacuajos que sino…
Julia: ¿Te acuerdas que te conté que no sabía que regalarle a Ricardo?.-Salo asintió.- pues creo que ya sé cuál será su regalo. Pero no te lo pienso contar, por castigarme de esta manera jajaja
Salomé: ¿y piensas dejarme aquí con esta intriga?-Julia asintió y cerró la puerta de su camarote.-anda que…¡buenas noches!
Estaba tumbado en su cama, miró hacia su derecha y vio a sus dos pequeñas que dormían plácidamente. Miró hacia el otro lado y le faltaba ella, su lado de la cama estaba vacío. No pudo evitar sonreír al recordar su primera noche juntos, aquella en la que habían dormido cada uno en una cama por miedo a la reacción del otro, cuando ambos deseaban dormir juntos. El silencio invadía el Estrella Polar, cuando unos nudillos tocaron su puerta. Se levantó, abrió y no vio a nadie, miró en la puerta y había una nota: “Demasiadas noches hemos pasado separados, todas las que nos quedan quiero pasarlas a tu lado. Te espero en la enfermería. Te quiero” . Sonrió y se encaminó a la enfermería.
Ricardo: buenas noches doctora, creo que alguien me necesitaba por aquí ¿no?-dijo entrando en aquel lugar.
Julia: jajaja no seas tonto, ven.-Julia se subió a la camilla ante la atenta mirada del que se convertiría en su marido.
Ricardo: no es porque no quiera dormir pegado a ti, pero creo que en la camilla no vamos a caber.-se acercó a ella.
Julia: no vamos a dormir aquí.-se subió el camisón a la altura de sus pechos sintiendo la mirada de Ricardo.- ni vamos a hacer nada de nada.-susurró.
Ricardo: a ¿no?-Julia negó.- y ¿qué hacemos aquí entonces doctora?
Julia: me vas a ayudar con tu regalo.
Ricardo: ¿mi regalo?-preguntó extrañado.
Julia: acércate, coge el ecografo y ponle el gel. ¿No quieres ver a tu hijo?-Ricardo sonrió emocionado. Siguió punto por punto las ordenes de Julia, él movía el ecografo y ella le iba diciendo lo que veía.- Vaya…
Ricardo: ¿qué? ¿Pasa algo?-Julia negó y le hizo una señal con la cabeza para que mirase la pantalla, puso su mano sobre la de Ricardo y le guió.
Julia: Ahí está tu niño papi.
Ricardo: ¿has dicho niño? –Julia asintió riendo y llorando a la vez.- ¿es un niño? ¡¡es un niño!!.-soltó el ecografo y abrazó a Julia.- Vamos a tener un niño…
Julia: No sabía que regalarte… y pensé en esto, no es un barco pero…-dijo riendo.
Ricardo: Es muchísimo más que eso. Tú eres mi regalo, tú y nuestros hijos. Te amo Julia.
Julia: y yo a ti.-se besaron y Ricardo ayudó a Julia a limpiarse y a bajarse de la camilla. Julia cogió un papel de la impresora.- Toma papi la primera foto de Ricardo junior.
Ricardo: ¿no te parece precioso? El niño más bonito del mundo…
Julia: Se parecerá a su padre entonces.
Ricardo: ¿Sabes qué? Que no me apetece hacer caso a Salomé.
Julia: a ¿no?
Ricardo: no, ven.-la cogió de la mano y salieron corriendo de aquel lugar.
Ambos reían mientras corrían por los pasillos del Estrella, cuando llegaron a cubierta, Ricardo cogió a Julia en brazos y saltó con ella a la red del bauprés. Ella le miró y le besó, se abrazaron y se quedaron dormidos. Los primeros rayos de sol despertaron a Julia.
Julia: Ricardo, Ricardo cariño despierta.-Dijo mientras intentaba despertarlo dándole besos por la espalda.
Ricardo: mmmm bonita manera de despertarme.
Julia: vámonos, como nos vean aquí, Salomé nos liará una buena, ¡¡venga!!-pero Ricardo en vez de levantarse se abrazaba más a Julia.
Ricardo: no quiero…
Julia: Ricardo, nos casamos en unas horas.-dijo seria. Ricardo despertó de golpe y se incorporó.
Ricardo: pues si me tengo que levantar me levanto…pero que conste que solo lo hago porque hoy me caso con la mujer de mi vida.-Julia le besó y ambos salieron de allí y recorrieron los pasillos del Estrella a hurtadillas, hasta sus camarotes.- ¡doctora! No llegué tarde…
Julia: lo siento…pero es la tradición. Las novias siempre llegan tarde.-dijo abriendo la puerta de su camarote.
Ricardo: vale…llegue tarde, pero llegue.
Julia: no se preocupe capitán, ni el fin del mundo evitaría que me casase con usted.- le tiró un beso y se metió en su camarote. Se tiró en su cama, el día había llegado…
#110
07/04/2013 20:07
Aix, que ganas tengo de leer más, me ha encantado! Más monos!! :3 Y el mini Ricardo, aix, ya me lo imagino, más mono :) Me encanta, me encanta, me encanta x100000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 veces mas, contínualo muy prontito que tengo muchísimas ganas de saber lo que pasa, que pena que se acabe, pero la verdad es que me ha encantado y me gustaría que escribieras algo más, yo lo leeré sin duda alguna. Un beso a todos! Y tu, artistaza síguelo eh? jeje ^^ ¿Te he dicho que me encanta no? :O Jajajaja Enfin, cuidaros muchísimo! <3
#111
08/04/2013 12:27
Y llegó el final...Este capítulo os lo quiero dedicar a todas las personas que habéis comentado el fic en cualquier momento de la historia, por vuestras buenas palabras y vuestros ánimos ;)
Espero que os guste!!
CAPITULO 32
Todo el barco estaba decorado con flores blancas y azules, y con cintas del mismo color. En cubierta, un altar improvisado donde se encontraba Palomares y un nervioso Ricardo que no veía el momento de ver aparecer a Julia vestida de blanco. Salomé ayudaba a la novia con los últimos detalles, Julián la esperaba para llevarla hasta el altar como buen padrino.
Julia: ¿qué tal estoy?-le preguntó a su fiel amiga.
Salomé: estas perfecta Julia…
Valeria: muy guapa.
Llevaba un vestido blanco, de estilo Griego, fruncido a la altura de sus pechos, lo que hacía denotar su barriguita de cuatro meses; con un solo tirante, dejando al descubierto su hombro derecho. Llevaba el pelo suelto y ondulado, y una pequeña tiara de diminutas flores blancas. Estaba preciosa.
Ainhoa, ejerciendo de madrina, miraba a su padre, que embobado veía a Julia avanzar hasta él. Valeria y Aitana iban detrás de ella, lanzando pétalos de rosas blancos. Cuando llegó a la altura del altar, Julián soltó a Julia de su brazo y Ricardo la cogió de la mano, le dio un pequeño beso en la mejilla y se pusieron frente a Palomares.
Palomares: Amigos, hace un tiempo, todos los que estamos hoy aquí aprendimos algo. Aprendimos a sobrevivir, a luchar contra el miedo, a confiar los unos en los otros. Aprendimos que ser una familia es algo que va mucho más allá de los lazos familiares. Pero sobre todo, aprendimos que ni siquiera el mismísimo fin del mundo puede terminar con el amor. El amor es algo infinitamente más fuerte que todo aquello que nos rodea, es la energía que mueve el mundo. Hoy estamos aquí presenciando el enlace de Ricardo y Julia, dos personas que nos enseñaron todo esto.
Me llena de orgullo que me hayáis permitido formar parte de uno de los momentos más importantes de vuestra vida, otra vez.-todos los presentes rieron.-Valeria, los anillos.
Ricardo Montero ¿quiere a Julia Wilson como esposa y promete amarla y respetarla todos los días de su vida?
Ricardo: Sí, quiero.-dijo sin dejar de mirarla, mientras le ponía la alianza.
Palomares: y usted, Julia Wilson ¿quiere a Ricardo Montero como esposo y promete amarlo y respetarlo todos los días de su vida?
Julia: Sí, quiero.-repitió el mismo gesto que su marido.
Palomares: pues por el poder que Dios me ha dado, yo os declaro marido y mujer.-estaban felices, no podían dejar de mirarse.- ¡podéis besaros!
Se dieron un beso de película ante la mirada atónita y emocionada de sus amigos, de su familia. Cuando se separaron se miraron sonrientes, Ricardo le cogió dulcemente la cara y la volvió a besar. Después sus amigos se acercaron para abrazarles, para felicitarles. Ya eran marido y mujer.
Piti: bueno a ver…se me van despejando que el fotógrafo oficial tiene que hacer su trabajo.- todos rieron.- vayan pasando todos al comedor que ahora viene el banquete, el baile, y todas esas cosas.
Se fueron todos, todos menos los novios y sus tres hijas. Ricardo cogió a Valeria y Julia hizo lo mismo con Aitana, Ainhoa se puso al lado de su padre.
Piti: a ver, a ver…¡patata!-hizo la foto, bueno hizo unas cuantas. Ricardo y Julia no dejaban de mirarse, de sonreírse. Se habían convertido en una gran familia.-a ver capitán, que si no me miran a mí la foto no sale bien y luego se me quejan…-pero los novios le hicieron caso omiso. Asique Piti se fue dejando la cámara en el suelo. Ainhoa la cogió y siguió haciendo fotos.
Ricardo y Julia abrazados. Aitana y Valeria tocándole la barriguita a su madre. Los novios besándose ante la atenta mirada de sus hijas. Las niñas tirándose encima de su padre.
Julia: va Ainhoa ven aquí, que hago yo la foto.
Ainhoa: no espera, que pongo el temporizador.-puso la cámara encima de una silla, le dio al botón y fue corriendo a ponerse para la foto.
Ricardo: ¿no vais a decir patata?
Valeria y Aitana: ¡¡¡Patata!!!- y todos estallaron en una gran carcajada, la foto era fiel reflejo de la felicidad que sentían.
Ainhoa: vamos a ver cómo ha salido….-Valeria y Aitana siguieron a su hermana, dejando a sus padres abrazados, mirándolas atentamente.
Ricardo: ¿eres feliz?
Julia: soy la persona más feliz del mundo, eso no lo dudes. Le quiero capitán.
Ricardo: y yo doctora, la voy a querer toda la vida.-de nuevo se besaron.- ha merecido la pena llegar hasta aquí ¿no?
Y tanto que la había merecido. Había merecido la pena pasar por todo lo que habían pasado, sobrevivir al fin del mundo, a tormentas, cataratas gigantes, volcanes submarinos, icebergs, una isla plagada de gente mala y sin escrúpulos, hacer pagar a toda esa gente por lo que les hicieron…Pero de todo esto ellos solo se quedaban con las cosas buenas, al fin y al cabo, y aunque sonase raro, sin aquel maldito proyecto no se hubiesen llegado a conocer nunca, y no serían ni la mitad de felices que eran ahora.
El pequeño Ricardo nació dos meses antes de lo esperado, colmando a sus padres y hermanas de felicidad. Ahora sí estaban completos, o eso creían…porque dos años después Ainhoa y Ulises les hicieron abuelos, la mayor de sus hijas dio a luz a sus mellizos, Estrella y Leo.
Puede que el destino, a veces, sea caprichoso. Que de golpe y plumazo cambie tu vida, que de repente te haga conocer a esa persona por la que darías tu vida sin pensarlo y así ser feliz. Como en los cuentos, porque en los cuentos, los protagonistas siempre acaban bien, y son felices. Al igual que Ricardo y Julia, felices para siempre…
FIN
_____________________________________________________________________________
Muchas gracias a todos los que en algún momento del fic lo habéis leído y lo habéis disfrutado tanto como yo lo he hecho escribiendo. Como sabéis tengo otro fic empezado, me está costando un poco más escribirlo pero ahí va, poco a poco…en cuanto tenga algunos capítulos más escritos lo colgaré aquí.
Un besazo enorme!
Espero que os guste!!
CAPITULO 32
Todo el barco estaba decorado con flores blancas y azules, y con cintas del mismo color. En cubierta, un altar improvisado donde se encontraba Palomares y un nervioso Ricardo que no veía el momento de ver aparecer a Julia vestida de blanco. Salomé ayudaba a la novia con los últimos detalles, Julián la esperaba para llevarla hasta el altar como buen padrino.
Julia: ¿qué tal estoy?-le preguntó a su fiel amiga.
Salomé: estas perfecta Julia…
Valeria: muy guapa.
Llevaba un vestido blanco, de estilo Griego, fruncido a la altura de sus pechos, lo que hacía denotar su barriguita de cuatro meses; con un solo tirante, dejando al descubierto su hombro derecho. Llevaba el pelo suelto y ondulado, y una pequeña tiara de diminutas flores blancas. Estaba preciosa.
Ainhoa, ejerciendo de madrina, miraba a su padre, que embobado veía a Julia avanzar hasta él. Valeria y Aitana iban detrás de ella, lanzando pétalos de rosas blancos. Cuando llegó a la altura del altar, Julián soltó a Julia de su brazo y Ricardo la cogió de la mano, le dio un pequeño beso en la mejilla y se pusieron frente a Palomares.
Palomares: Amigos, hace un tiempo, todos los que estamos hoy aquí aprendimos algo. Aprendimos a sobrevivir, a luchar contra el miedo, a confiar los unos en los otros. Aprendimos que ser una familia es algo que va mucho más allá de los lazos familiares. Pero sobre todo, aprendimos que ni siquiera el mismísimo fin del mundo puede terminar con el amor. El amor es algo infinitamente más fuerte que todo aquello que nos rodea, es la energía que mueve el mundo. Hoy estamos aquí presenciando el enlace de Ricardo y Julia, dos personas que nos enseñaron todo esto.
Me llena de orgullo que me hayáis permitido formar parte de uno de los momentos más importantes de vuestra vida, otra vez.-todos los presentes rieron.-Valeria, los anillos.
Ricardo Montero ¿quiere a Julia Wilson como esposa y promete amarla y respetarla todos los días de su vida?
Ricardo: Sí, quiero.-dijo sin dejar de mirarla, mientras le ponía la alianza.
Palomares: y usted, Julia Wilson ¿quiere a Ricardo Montero como esposo y promete amarlo y respetarlo todos los días de su vida?
Julia: Sí, quiero.-repitió el mismo gesto que su marido.
Palomares: pues por el poder que Dios me ha dado, yo os declaro marido y mujer.-estaban felices, no podían dejar de mirarse.- ¡podéis besaros!
Se dieron un beso de película ante la mirada atónita y emocionada de sus amigos, de su familia. Cuando se separaron se miraron sonrientes, Ricardo le cogió dulcemente la cara y la volvió a besar. Después sus amigos se acercaron para abrazarles, para felicitarles. Ya eran marido y mujer.
Piti: bueno a ver…se me van despejando que el fotógrafo oficial tiene que hacer su trabajo.- todos rieron.- vayan pasando todos al comedor que ahora viene el banquete, el baile, y todas esas cosas.
Se fueron todos, todos menos los novios y sus tres hijas. Ricardo cogió a Valeria y Julia hizo lo mismo con Aitana, Ainhoa se puso al lado de su padre.
Piti: a ver, a ver…¡patata!-hizo la foto, bueno hizo unas cuantas. Ricardo y Julia no dejaban de mirarse, de sonreírse. Se habían convertido en una gran familia.-a ver capitán, que si no me miran a mí la foto no sale bien y luego se me quejan…-pero los novios le hicieron caso omiso. Asique Piti se fue dejando la cámara en el suelo. Ainhoa la cogió y siguió haciendo fotos.
Ricardo y Julia abrazados. Aitana y Valeria tocándole la barriguita a su madre. Los novios besándose ante la atenta mirada de sus hijas. Las niñas tirándose encima de su padre.
Julia: va Ainhoa ven aquí, que hago yo la foto.
Ainhoa: no espera, que pongo el temporizador.-puso la cámara encima de una silla, le dio al botón y fue corriendo a ponerse para la foto.
Ricardo: ¿no vais a decir patata?
Valeria y Aitana: ¡¡¡Patata!!!- y todos estallaron en una gran carcajada, la foto era fiel reflejo de la felicidad que sentían.
Ainhoa: vamos a ver cómo ha salido….-Valeria y Aitana siguieron a su hermana, dejando a sus padres abrazados, mirándolas atentamente.
Ricardo: ¿eres feliz?
Julia: soy la persona más feliz del mundo, eso no lo dudes. Le quiero capitán.
Ricardo: y yo doctora, la voy a querer toda la vida.-de nuevo se besaron.- ha merecido la pena llegar hasta aquí ¿no?
Y tanto que la había merecido. Había merecido la pena pasar por todo lo que habían pasado, sobrevivir al fin del mundo, a tormentas, cataratas gigantes, volcanes submarinos, icebergs, una isla plagada de gente mala y sin escrúpulos, hacer pagar a toda esa gente por lo que les hicieron…Pero de todo esto ellos solo se quedaban con las cosas buenas, al fin y al cabo, y aunque sonase raro, sin aquel maldito proyecto no se hubiesen llegado a conocer nunca, y no serían ni la mitad de felices que eran ahora.
El pequeño Ricardo nació dos meses antes de lo esperado, colmando a sus padres y hermanas de felicidad. Ahora sí estaban completos, o eso creían…porque dos años después Ainhoa y Ulises les hicieron abuelos, la mayor de sus hijas dio a luz a sus mellizos, Estrella y Leo.
Puede que el destino, a veces, sea caprichoso. Que de golpe y plumazo cambie tu vida, que de repente te haga conocer a esa persona por la que darías tu vida sin pensarlo y así ser feliz. Como en los cuentos, porque en los cuentos, los protagonistas siempre acaban bien, y son felices. Al igual que Ricardo y Julia, felices para siempre…
FIN
_____________________________________________________________________________
Muchas gracias a todos los que en algún momento del fic lo habéis leído y lo habéis disfrutado tanto como yo lo he hecho escribiendo. Como sabéis tengo otro fic empezado, me está costando un poco más escribirlo pero ahí va, poco a poco…en cuanto tenga algunos capítulos más escritos lo colgaré aquí.
Un besazo enorme!