Los exseguidores de El Barco que estais contentos de que termine la serie, ¿que otra serie de este tipo vais a ver después?

Noto mucha felicidad de que El barco termine. No hay más que ver algunos comentarios, como "por fin, que esto se estaba alargando demasiado" o "Buah, esta temporada es un puta mierda", por ejemplo. Pero yo me pregunto, ¿Y que vereis cuando acabe El Barco? Estais que van a hacer mas series de misterio en los proximos años. O sea que os queda? ¿Cuantame? ¿Amar...? ¿El Tiempo Entre Costuras? Yo no pienso ver eso. ¿Vosotros sí?...

Así que no veo el motivo de ese jubilo generalizado que ha surgido repentinamente cuando sali¡ó la noticia que anunciaba el fin de la serie.


Nota:En este post me refiero a los fans que hayan seguido en algún momento la serie.

Magia, el amigo gitano de Ernesto, los timos de poca monta que hacían (pero yo diría que aunque fallaban como bien se ha visto en el timo de las cartas, reportaban unos resultados satisfactorios). No puedo terminar de deshacerme en elogios hacia ese metraje elíptico acelerado, sin frenos junto a la atractiva puesta en escena, el mundo que nos presentaba la película en ese dicho arranque. El Manco, un personaje que me ha caído muy bien, entra en contacto con Ernesto, enseguida se hacen amigos, aparte de compañeros de gremio. Comparten escenas que me han resultado muy agradables de ver; sus diálogos, son pura filosofía. Luego este le presenta a Federico, un auténtico pro del mundo del saqueo organizado. Enseguida congenian; el arte de Ernesto convence a Federico a pesar de fallar en la trampa del hotel.

Luego todo la destreza de Federico, interpretado por el impasible Federico Luppi (Habitación de Fermat), capaz de dotar a sus personajes de una frialdad turbadora, es exhibida al espectador en una meticulosa versión del clásico timo de los trileros, simple, sin embargo necesitado de un minucioso ejercicio, profundo estudio del plan y de un control de la situación absoluto, sin perder en ningún momento la estoicidad y la quietud, adelantándose a las posibles adversidades. Qué sangre fría ha tenido en ese timo, el de los maletines. Cuando parecía que la cosa no iba a salir, va, y se saca de la manga un recurso que me ha dejado con la boca abierta, a la vez que aliviado y totalmente entregado a su persona. Fascinación máxima.

Después de que un timo posterior resultase un fracaso, Federico es persuadido por su excompañera sentimental, interpretada por Victoria Abril, un personaje que me ha parecido muy repulsivo: ralentiza la acción y no causa más que enredos, la cosa se atasca y entra en una espiral retroactiva. Esta le convence para que haga un último golpe definitivo, para retirarse, un timo que consiste en desplumar a un pobre incauto haciéndole creer que forma parte de un grupo de socios (Federico, Victoria Abril, Ernesto, El Manco, un cura y otro más que luego será necesario en un detalle para que la operación salga bien) y tiene que invertir la misma cantidad, al igual que ellos. Está claro que nadie va a invertir nada, la cuestión es quedarse con la "aportación" del cándido. Pero resulta más complicado de lo que parece...

Por si fuera poco a Ernesto se le amontonan los problemas, vuelve su amigo "El Gitano" que a pesar de serle de ayuda como después se puede comprobar causa molestias y trabas. Ernesto no está a gusto y quiere hablar con Federico sobre los acontecimientos pero no encuentra el momento ni está seguro si debería de hacerlo, y el senil profesional tampoco parece tener especial interés en hablar con Ernesto. Su postura se puede interpretar cómo: <Todo va normal>. Mientras el meditabundo Federico cree que el Manco está empezando a ser más un estorbo que una ayuda y le aparta de la operación. El entrañable ladrón pasa sus últimos días en el bar del barrio de toda la vida, al lado de su casa, haciéndose amigo (más bien, compañero de quejas de El Gitano) en sus últimos días de vida diciendo verdades y exponiendo sus preocupaciones, tan acertadas, pero tan poco aprovechadas. Cuando El Manco aparece muerto en su casa, supuestamente por causas naturales, Ernesto sabe que le han matado e irá a por El Gitano, blanco de sus desconfianzas y turbaciones ya que este le ha causado problemas, (le ha "limpiado"). Pero no, él no fue el que mató al pobre viejo.

Entonces Ernesto sospecha de Victoria... Pero no puede hacer nada, y es mejor acabar cuanto antes. Federico idea un plan junto con Ernesto y otro más, engañando al resto, desviando su atención, en la más pura variante del señuelo de trileros, para así, aparentemente reducir los dividendos del dinero a repartir. Qué alivio ver ese momento de complicidad entre Ernesto y Federico. Supuestamente son amigos. Quedan en el aeropuerto para repartírselo y marcharse. Se lo queda Federico, no hay de qué preocuparse, allí se va a hacer el reparto. Pero Federico no parece querer contar con Victoria para repartírselo, las antiguas diferencias parecen pesar y mucho... Tras ciertos imprevistos (Victoria, borracha le ha contado a Ernesto que Federico se quiere largarse solito con la pasta), descubre que el cura se ha suicidado y el gitano (con el que había hecho las paces, no es difícil) aparece muerto en los baños del aeropuerto (ha venido con Ernesto, a por Federico). Hubo más tensiones en el aeropuerto, 2 policías entran en el baño donde estaban el incauto, Ernesto y el Gitano muerto, y casi le pillan con el marrón... Posteriormente, Ernesto encierra al incauto llorón en el maletero de su coche y va a por Federico y le encuentra con un integrante del plan. Se iban a pirar los 2. Entonces le cuenta que sabe la verdad, que él fue el que mató al Manco y que ni el cura ni El Gitano estaban muertos, y que lo de los policías en el baño fue cosa suya, para engañarle. Y le obliga a entregar el dinero. Se lo da y justo aparece Victoria con una pistola y dispara a Federico. Entonces los 5 (Ernesto, El Gitano, El Cura y otro más se marchan en el coche en cuyo maletero estaba el incauto, riéndose los 4).

Me ha gustado mucho ese momento en el que el cura dice:
-Ya se que voy a hacer con mi parte. Se lo voy a donar a la Iglesia.
Hay un momento de silencio y después se empiezan a reírse los 4 con sonoras carcajadas. Este momento me ha encantado. Representa a la perfección la esencia de la película, la picaresía, el desengaño. En ese detalle se puede resumirse toda la película.

Pero Ernesto se chupa el dedo y sabe a mermelada de fresa, se asusta, abre el maletín y ve recortes de papel. INCAUTOS!