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Foro El secreto de Puente Viejo

La Biblioteca (L - Z)

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#0
eiza
eiza
23/10/2011 12:32
labibliotecal-z

EL RINCÓN DE LADYG
labibliotecal-z
El único entre todos I, II, III, IV, V

EL RINCÓN DE LAPUEBLA
labibliotecal-z
Descubriendo al admirador secreto
Los Ulloa se preocupan por Alfonso
La vida sigue igual
Los consejos de Rosario
Al calor del fuego I, II, III
Llueve I, II
La voz que tanto echaba de menos
Para eso están las amigas
El último de los Castañeda
No sé
Pensamientos
La nueva vecina I - IV, V, VI - VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV, XV
Sin rumbo I, II, III, IV
Un corazón demasiado grande
Soy una necia
Necedades y Cobardías
El amor es otra cosa
Derribando murallas
El nubarrón
Una petición sorprendente I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII , IX – XII
Deudas, cobardes y Victimas I (I) (II), II (I) (II), III, IV, V, VI,
El incendio
Con los cinco sentidos

EL RINCÓN DE LIBRITO
labibliotecal-z
Hermanos para siempre. Las acelgas. Noche de ronda
Tertulia literaria, La siembra
Cinco meses I-IV

EL RINCÓN DE LNAEOWYN
labibliotecal-z
Mi destino eres tú
Eres mi verdad
Raimundo al rescate
Rendición
Desmayo
Masaje
Qué borrachera, qué barbaridad...

EL RINCÓN DE MARTILEO
labibliotecal-z
Cuenta la leyenda
El amor de mi vida

EL RINCÓN DE MARY
labibliotecal-z
Cumpliendo un sueño I, II, III, IV

EL RINCÓN DE MIRI
labibliotecal-z
Recuperando la fe
La verdad
Una realidad dolorosa
Yo te entiendo
De adonis y besos

EL RINCÓN DE NHGSA
labibliotecal-z
Raimundo, Francisca y Carmen: un triángulo peligroso
Confesión I, II

EL RINCÓN DE OLSI
labibliotecal-z
Descubriendo el amor I, II
El amor todo lo puede
Bendita equivocación
Sentimientos encontrados I, II
Verdadero amor I, II, III, VI
El orgullo de Alfonso I, II, III, VI
Descubriendo la verdad I, II
Despidiendo a un crápula I, II
Siempre estaré contigo I, II
La ilusión del amor I, II
El desengaño I, II, III
Sola
Reproches I(I), I(II), II, III, IV
Tenías que ser tú I, II, III
Abre los ojos I, II, III, VI, V
Ilusiones rotas
El tiempo lo cura todo I, II
La despedida

EL RINCÓN DE RIONA
labibliotecal-z
Abrir los ojos
Su verdad
Si te vas
Y yo sin verte I, II, III, IV, V
Cobarde hasta el final
Un corazón que late por ti
Soy Emilia Ulloa Soy Alfonso Castañeda
La mano de un amigo I, II, III, IV, V

EL RINCÓN DE RISABELLA
labibliotecal-z
Como a un hermano
Disimulando
Alfonso se baña en el río
Noche de pasión

EL RINCÓN DE VERREGO
labibliotecal-z
Lo que tendría que ser...

EL RINCÓN DE VILIGA
labibliotecal-z
Tristán y Pepa: Mi historia

EL RINCÓN DE YOLANADA
labibliotecal-z
¡Cómo Duele! I, II, III, IV, V, VI, VII

EL RINCÓN DE ZIRTA
labibliotecal-z
El despertar de Emilia Ulloa
Atrapado en mis recuerdos
La última carta
Contigo o sin tí (With or without you)
Tiempo perdido (Wasted time)
Si te vas
El tiro de gracia
Perro traidor
#21
FermariaRules
FermariaRules
24/10/2011 08:15
¡Yupiiii! ¡ya tenemos la mitad de la biblio organizada! Yo hoy curro todo el día, pero Eiza ha prometido ayudarme a actualizar el mío, así que esperamos que para esta semana esté todo en orden.

GRACIAS a todas las que habéis colaborado con la causa dándole al botoncito. :)

A partir de ahora, si os parece, los enlaces a los fics o los fics mismos se pueden ir poniendo cada una en el lugar que corresponda, dependiendo de la letra inicial de vuestro nick. :)
#22
Aricia
Aricia
24/10/2011 10:15
Chicas, menudo currele que os habéis pegado Mary y Eiza (y hermano subontratado).

Sólo deciros q muchísimas gracias, y ya tngo ganas de leer a la par las dos biblios jisjisjisjisjis
#23
lapuebla
lapuebla
24/10/2011 12:52
De nuevo muchas gracias por el magnífico trabajo de las voluntarias y el subcontratado.

Os dejo la continuación del relato (las anteriores partes están ne la biblio A-k).
Enlace:https://www.formulatv.com/series/el-secreto-de-puente-viejo/foros/1365/responder/la-biblioteca-l---z/

-DEUDAS, COBARDES Y VÍCTIMAS- (5ª parte)
Raimundo había salido a la plaza extrañado por la tardanza de Emilia. Faltaba muy poco para que la taberna se llenase de parroquianos deseosos de tomar un vino e echar una partida de cartas despues de acabar la faena.

-Hija, ¿qué te ocurre, que parece que estás en Babia?. Llevo un buen rato haciéndote señas y ni te has enterado.

-Nada padre, es que venía pensando en mis cosas. Voy para la cocina a preparar las viandas de la cena-apuró a contestar para escabullirse de la mirada inquisitiva de su padre.

Las horas que transcurrieron hasta que el último cliente abandonó la taberna y pudieron echar el cierre le parecieron eternas. Necesitaba estar sóla y no veía el momento de poder retirarse a su habitación para poner en orden aquel torrente de sensaciones que la desbordaba. Pero antes tuvo que servir chatos de vino, a pesar de que le costaba mantener el pulso firme para sujetar jarras y vasos; tuvo que escuchar sin oír los comentarios de los parroquianos;tuvo que hacer los mandados de su padre aunque su mente apenas obedecía a su voluntad. Finalmente, era casi medianoche cuando se fua a su cuarto. Ni siquiera se quitó la ropa tumbándose encima de la cama sin poder dejar de mirar el libro que había encima de la mesilla. Los recuerdos empezaron a agolparse. Al principio algunos lograron arrancarle una sonrisa. “Muy rebuscado un libro como regalo de enamorado”. El muy tunante sabía bien como disimular. “Se ve a las claras que tu admirador está hasta los huesos por ti”. “No sé, parece que da él más maña escondiéndose que tú vigilando”. Y encima se chanceaba de que ella no fuera capaz de atraparlo. Pero la sonrisa se fue poco a poco desdibujando al recordar la expresión triste de su cara durante la conversación de la tarde. “Intenté decírtelo”. ¿Cuándo?. ¿Cuándo había intentad él hablarle de sus sentimientos?. “Hay cosas aun más bellas que esa caja de música y están aquí, muy cerca”. Sí, tal vez fuese en aquella ocasión en que el bueno de Ramiro los había interrumpido porque estaba preocupado por Sebastián, siempre metido en líos. Pero, ¿cómo podía haber estado tan ciega?. “Ella no lo sabe. Ella no lo nota”. Ahora se explicaba tantas cosas. Aquellas extrañas miradas que a veces le dirigía; aquella expresión de dolor cuándo le reprochaba que malmetiera contra Severiano; aquellos puños cerrados y la cabeza baja como si estuviese a punto de estallar y decir algo importante. Sin darse cuenta había empezado a llorar sintiéndose culpable por todo el dolor que sin querer le había causado a Alfonso. Y ahora no sabía como reparar el daño.

Aunque intentó ahogar sus sollozos en la almohada, Pepa, quien parecía tener un sexto sentido, escuchó su llanto a través del tabique que separaba ambos cuartos. Preocupada por su amiga entró sin pedir permiso y se sentó a su lado en la cama.

-¿Qué pasa?¿Alfonso ha vuelto a las andadas?- preguntó convencida de que el causante de su llorera no podía ser otro que el Castañeda, con aquel humor de perros que se gastaba desde que se había quedado ciego.

-No……Es que ya acabé de leerle el libro-fu lo único coherente que pudo decirle.

-¿Y eso es motivo para que te disgustes?.-Pepa estaba estupefacta ante aquella respuesta sin sentido.

-Es que fue él quien me lo regaló.

-Pero esa no era la dichosa novela con la que te había agasajado el admirador secreto.

-Si!-exclamó.-Él era quien me hacía todos esos regalos………Me lo confesó esta tarde.

-Vaya, pues ahora que lo dices tiene mucho sentido. Por eso nunca le dabas echado el guante. Y la verdad, yo siempre pensé que ese muchacho estaba enamorado de ti, que hay miradas que siempre nos delatan. Pero-Pepa se quedó mirándola fijamente- ¿no me dirás que te has puesto a llorar porque has descubierto que Alfonso te quiere?.

-Pues si-reconoció avergonzada.

-Pues debo estar perdiendo la vista, porque yo juraría que tú tambien lo amas. Emilia-le cogió las manos entre las suyas- que yo te he visto llorar aterrorizada pensando que algo malo le podía suceder.¡ Pero si le has velado durante noches y todas las tardes sales corriendo para estar a su lado, aunque te trate mal!. Te juro que no te entiendo, amiga.

-Es que le he hecho mucho daño.

-¿Por lo de Severiano?. No puede culparte por eso-trató de animarla Pepa.

-¡Sí puede!. Tú no sabes las veces que fui en su búsqueda para contarle lo enamorada que estaba de su amigo y él…..él me escuchaba en silencio. Y despues, cada vez que quería advertirme que ese sinvergüenza no era de fiar, yo le gritaba y le reprochaba que era un mal amigo.

-Escúchame bien, eso es agua pasada. Severiano ya ha salido de vuestras vidas y ahora sólo estais vosotros dos. Hazme caso y no lo dejes escapar. Por lo que me cuentas, pocas veces he visto yo un amor tan incondicional como el que ese hombre te profesa.

Las palabras de Pepa lograron calmar su desasosiego e infundirle esperanzas. Lo que no lograron fue que conciliara el sueño aquella noche. Las horas hasta el amanecer transcurrieron de un modo insoportablemente lento. No veía el momento de levantarse y salir con los primeros rayos de sol camino de casa de los Castañeda. Pero cuando por fin estuvo frente a su puerta se sintió aterrorizada. No sabía qué decirle. No sabía como explicarle sus sentimientos, si ni ella misma acababa de entenderlos. Quiso dar media vuelta, pero ya era demasiado tarde. En ese momento Mariana salía hacia la casona.

-Emilia-exclamó sorprendida.-¿Qué haces tan temprano por aquí?

-Venía….venía-sintió como sus mejillas ardían.-Tengo que hablar con tu hermano.

-Pasa, que está desayunando. Y ahora discúlpame, que llego tarde y la doña se va a poner hecha una furia.

Mientras un muchacha salía corriendo, la otra entraba arrastrando los pies. Alfonso ya se había levantado de la silla al escuchar su voz. Quiso darle los buenos días pero ella se lo impidió. Un impuslo surgido de algún lugar distinto de su mente la obligó a besarlo. Cuando quiso arrepentirse él la abrazó con fuerza, sintiéndose ambos felices durante unos segundos, sólo unos fugaces segundos.

-Emilia, esto no está bien-le dijo mietras la sujetaba por los hombros separándola de él.

-¿Por qué?-no podía creerse lo que acababa de hacer ni lo que él le decía.

-Por favor, no me hagas esto.

-Alfonso yo…….yo te quiero y quiero estar contigo-las lágrimas empezaban a nublarle la vista.

-Pero yo no quiero estar contigo-logró decirle mordiéndose las ganas de volver a besarla y abrazarla.

-¿Es por lo de Severiano?-preguntó entre sollozos.-Supongo que ahora crees que no soy digna de ti.

-Por eso mismo.-Decir aquella mentira fue lo más díficil tuvo que hacer en su vida.

Al mismo tiempo que sonaba el portazo que dio Emilia al marchar, la mesa tembló bajo los puños de Alfonso. Sin duda, había soportado muchos golpes en su vida, pero aquel era el mayor de todos. Él, que se había callado durante años por miedo a no ser correspondido, estaba rechazando a la mujer con la que siempre había soñado.

-Hijo, ¿Por qué has hecho eso?-le preguntó Rosario, quien había escuchado toda la conversación.-¿Es que acaso ya no la quieres?.

-Por eso mismo madre, porque la quiero con toda mi alma.-Su voz empezaba a quebrarse.

-Cariño, no te entiendo.

-No puedo condenarla a pasar el resto de su vida con un inválido. Yo no puedo darle nada, yo ya no soy nadie.

Esa mañana Rosario Castañeda llegó tarde a la casona porque había tenido que hacer algo que no había hecho nunca: tratar de apaciguar el llanto de su hijo mayor.
#24
eiza
eiza
24/10/2011 15:32
Pepita, siamesita mia, me voy al curro con las lágrimas en los ojos!!! Eres la mejor!!!! Aiiiss que me imagino a Rosario apaciguando a Alfonso y me da algo!!!


A todo esto, lo que no entiendo es porque tu vas por la parte V y yo lo edito como la XVI, creo que lo he separado pero ya no me fio ni de mi, bueno actualizada esta, hasta las 15.30 debe estar todo, de verdad si teneis tiempo echarle un vistazo pa comprobar k esta bien, que me tire ayer toda la tarde y toda la noche con esta parte y con la otra, que la acabe a las cinco de la mañana y no estoy yo muy segura de no haberme equivocado, pero desde luego, tu llevas cinco partes y yo quince...eso hay que revisarlo!!!

Bueno la otra parte de la biblio esta hecha, en cuanto fermariarules reciba el mail y tenga tiempo la actualiza y ya, estan creados los nuevos rincones, k no he podio subcontratar a mi hermano, ma tocao hacerlos a mi, pero espero que os gusten.

Me voy al curro que tengais buena tarde todas/os
#25
CUQUINA37
CUQUINA37
24/10/2011 16:12
Pepa,me matas lentamente..menos mal que el tio de los gayumbos me anima..que si no...sigue por favor.
#26
riona25
riona25
24/10/2011 20:19
Felicidades chicas! La biblioteca ha quedado genial!!! Yo me había apuntado en un txt los links de mis fics para cuando hicierais la remodelación pero sois tan fantásticas que no os ha hecho falta!!!!

Os pongo este link de la última parte de "La mano de un amigo" que creo que se ha perdido por ahí.

https://www.formulatv.com/series/el-secreto-de-puente-viejo/foros/877/596/el-rincon-de-alfonso-y-emilia-post-para-hablar-de-esta-pareja/

Muchisimas gracias por el trabajazo que estáis haciendo! Y haber si no soy tan lerda de colgar los fics en el rincón cuando su sitio es aquí ¬¬

Besos guapas!!!

EDITO: PEPAAAAAAAA tú te sabes bien la canción esa de "kill me softy" verdad??? aysss que bonito!!! Ya sabes cuánto me gusta lo que escribes y espero que lo hagas pronto porque quiero saber cómo sigue!!!!!
#27
eiza
eiza
24/10/2011 20:28
Juaniiii mil graciasssssss!!!! Yo tenia un word que iba actualizando todos los dias con todos los fics que enlazaba la biblioteca, pero mira hija el tuyo se me escapó, menos mal que estas en todo, en cuanto llegue a casa lo añado y el de yolanda tambien, que intento hacerlo aqui pero se me queda todo el rato la pantalla en blanco :S es lo que le pasaba a mari con la otra biblio.....me estoy rallando pero creo, y espero que sea culpa de la mierda de conexion que tengo en el curro, asi que cuando llegue a casa saldre de dudas!!!!

Besitos
#28
eiza
eiza
24/10/2011 23:04
Vale, chicas me temo que la biblioteca a vuelto a petar.....

Os lo explico, acabo de descubrir que es lo que pasaba antes pues me vuelve a pasar, no tengo la certeza, pero todo parece indicar que nos colamos con el numero de enlaces, segun el moderador que hablo con Fermaria, las cabeceras no tienen limite de caracteres, pero dado que mientras intento añadir un link no me deja, y al quitar un rincon (que eran cuatro links) me ha dejado añadir hasta cuatro links, para el kinto no me deja, si algo estuviera mal en el codigo, deberia fallar y ya, pero no dejarme poner links hasta que llegue a un tope, asi que me parece, que la otra vez nos colemos en links y esta vez volvemos ha hacerlo, si mis presentimientos son correctos lo unico que se me ocurre es hacer tres bibliotecas, vamos que esto va a ser un cachondeo ya :S

Vamos que nos veo con

La Biblioteca (A - I)
La Biblioteca (J - Q)
La Biblioteca (R - Z)
#29
yolanada
yolanada
24/10/2011 23:41
Eiza, no entiendo nada de lo que dices, es que esto de la informática no es mi especialidad. Voy justita, justita.
Haz lo que creas conveniente y agradecida tambien con tu hermano.
Sobre todo darte las gracias por mi rincón. Me gusta mucho.
Tu entrega y dedicación son totales, no sé que decir. Eres un encanto.
En este hilo hay un equipo técnico ....
#30
eiza
eiza
25/10/2011 00:00
Yo no tengo la certeza de que sea lo que he explicado, pero empiezo a pensar que si, estoy haiendo pruebas, sin quitar nada he podido incluir al cabecera y tambien texto, pero sin embargo, para poder poner un link primero tengo que quitar otro, y no me he parado a contar links pero 100 y pico hay, por lo menos 135 asi por encimilla y la vez anterior que fallo habria como mucho 150, asi por encimilla, asi que por eso creo, que como pasa exactamente lo mismo, que se queda la pagina en blanco y no actualiza, pues creo que es por pasarnos de limite de links, por lo tanto, le acabo de mandar un privado a Fermaria, para que le pregunte a algun moderador, o me diga a quien le pregunto, para antes de hacer nada, es decir antes de crear un tercer hilo, tengamos la certeza de que es eso y no un error en el link, aunque juro que le he dao siete mil vueltas y no veo nada raro, por lo tanto, paso, esperare a ver que dice el moderador y si nos dice que es asi simplemente como esta todo actualizado es abrir otro hilo y ya esta, asi que nada, por esta noche lo dejo en stand by, ahora eso si PIDO DISCULPAS A LADY G, QUE LE FALTAN PARTES DE SU FIC, PERO POR SER LA PRIMERA HAN SIDO LOS PRIMEROS EN QUITARSE, LO SIENTO, PROMETO INTENTAR ARREGLARLO PRONTO!!
#31
lapuebla
lapuebla
25/10/2011 16:00
-DEUDAS, COBARDES Y VÍCTIMAS- (6ª parte o eso creo)

Pepa, Sebastián y, sobre todo,Raimundo no podían ocultar la preocupación. Cada día las ojeras de Emilia eran más acentuadas. Apenas comía, no hablaba, y todos podían ver como se estaba apagando poco a poco. Seguía ayudando en la taberna, pero sin el más mínimo asomo de su entusiasmo habitual. Hasta sus famosas comidas se estaban resintiendo, pues el sabor no era como el de antaño, era como si tu tristeza contagiase a sus guisos y sus potajes. Pero no había forma de lograr que se desahogara, que les contara que era lo que la estaba atormentando de aquella forma, que era lo que había ocurrido para que ya no tuviera ganas de vivir. Era cierto que en su vida había recibido muchos golpes, sobre todo en los últimos meses, pero aunque aquellos mazazos la hubieran desorientado, la hubieran hecho dudar, jamás había dejado de ser una muchacha luchadora y tenaz que se revolvía con uñas y dientes contra la adversidad.

Raimundo y Sebastián preferían pensar que el causante de aquel dolor era el sinvergüenza de Severiano, que se había marchado sin dejar rastro tras el incidente con Pardo. Seguramente ya estaría camino de América, por miedo a que los secuaces del usurero remataran la faena que habían venido a acometer el día que casi matan a los hermanos Castañeda. Sin embargo, Pepa, sospechaba que el problema estaba relacionado con Alfonso, pues desde la noche que Emilia le contó llorando que él era su admirador secreto, dejó de acudir a su casa, tal y como había estado haciendo todas las tardes desde que se había quedado ciego.Pero ella guardaba silencio.

Tendría que arrancarle la confesión, aunque fuese atándola a una silla. Por eso, aquella noche la partera entró de nuevo en el cuarto de Emilia sin pedir permiso y cerrando tras de si la puerta con llave para que no se le ocurriese escapar a su interrogatorio.

-¿Se puede saber qué demonios estás haciendo?-le preguntó malhumorada

-No sé de que me hablas-contestó la Ulloa con su falta de energía últimamente habitual.

-Pues que te estás consumiendo poco a poco, que no comes, no duerme, no hablas y nos estás matando a todos con la preocupación-Pepa se había acercado a ella y la estaba sacudiendo por los hombros.-Por Dios, ¡tienes que reaccionar!. ¿No ves que no puedes seguir así?.

-Me ha rechazado-musitó al fin.

-¿Quién? ¿Alfoso?

-Sí, y no le culpo. Yo ya no soy digna del amor de nigún hombre, y menos del suyo.

-¡Pero qué necedades estás diciendo! ¿O te crees que nadie comete errores? O acaso yo, por haber sido seducida por ese animal de Carlos Castro, ¿no merezco ser feliz?

-No es lo mismo-el rostro de Emilia empezaba a anegarse de lágrimas.

-Es exactamente lo mismo. A mí me engañó Carlos y a ti el “guapo” ese. Y si Alfonso no es capaz de quererte por eso, quizás es que no te merece. Anda ven aquí-Pepa la abrazó con fuerza mientras su amiga dejaba salir todo el dolor que había ido acumulando durante los últimos días.

Nínguna de las dos supo cuanto tiempo había transcurrido cuando por fin Emilia se calmó y su amiga salió de la habitación con la intención de prepararle una infusión que la ayudara a dormir. Al encaminarse hacia la cocina se topó con Raimundo, que estaba recogiendo las últimas sillas tras una larga jornada de trabajo. Se le veía cansado, quizás por el mucho trabajo pero, sobre todo, por la preocupación por su hija. Pero por lo menos ahora podría saber cual era la verdadera causa de su mal.

-Raimundo, veo que anda aun trajinando. ¿Quiere que le eche una mano?

-No te preocupes, que ya estoy terminando. Y tú, ¿qué haces aquí a estas horas?

-Venía a prepararle una tisana de hierbas a Emilia, para ayudarla a dormir.

-¿Se encuentra mal?-preguntó preocupado.

-No peor que estos días. Pero por lo menos he logrado hablar con ella.

-¿Y te ha contado qué es lo que le pasa?

-Sí, ande siéntese que tenemos que hablar-le señaló la única mesa que aun mantenía bajadas las sillas.- Ya no podía aguantar más viendo como se consumía y entré en su cuarto dispuesta a hacerla hablar.

-¿Y qué te ha dicho? ¿Es por el malnacido ese de Severiano?

-No. Es por Alfonso.

-¿Cómo dices?-la cara de Raimundo era de asombro.-¿Le ha pasado algo?.

-Es un historia muy larga. Usted acabe de recoger y yo le llevo la infusió a su hija. Luego hablamos y le cuento-Pepa le sonrió tratando de tranquilizarlo.-Quizás ahora podremos ayudarla
#32
lapuebla
lapuebla
25/10/2011 16:02
-¡Pero eso es imposible!. Si ese zagal ha estado loco por mi hija desde siempre-exclamó Raimundo cuando por fin Pepa le relató todo lo que Emilia de había contado.

-Pues ya ve. A mi tambien me extraña mucho. Pero supongo que será una cuestión de orgullo masculino y despues de lo de Severiano……

-No creo-el Ulloa meneaba la cabeza incrédulo.- Si hasta cuando yo amenacé con matar a palos a ese sinvergúenza, Alfonso me convenció diciéndome que lo único que podíamos hacer era esperar a que Emilia se diese cuenta del error que estaba cometiendo y que allí estaría él para recomponerle el corazón.

-Por cierto, ¿Cómo es que usted sabía que el Castañeda llevaba tiempo enamorado de su hija y ella no se barruntaba nada?-preguntó un tanto extrañada. ¿Por qué no le contó nada?.

Raimundo le relató como había sorprendido a Alfonso escondiendo uno de los regalos y como le había instado a dar la cara. Luego pensó que simplemente Emilia lo había rechazado, porque sólo lo veía como un amigo y que la historia se había quedado así, que seguían manteniendo la amistad de siempre y que incluso había actuado como celestino con Severiano. Nunca se le pasó por la imaginación que simplemente no se había atrevido a declararse.

-Pues ya ve, todo ese tiempo estuvo rumiando su amor en silencio, soportando el noviazgo sin decir nada. Si hasta se convirtió en el confesor de Emilia. ¡Pobre muchacho!

-Por eso no me cabe en la cabeza que ahora la haya rechazado de esa forma.

-Tiene razón. Hay algo extraño en todo esto y tenemos que averiguar qué es. ¿Por qúe no intenta hablar con él? Usted ha sido como un segundo padre para los Castañeda. Ya hablaré yo con su madre. Si alguien puede ayudarnos es ella.

A la mañana siguiente Pepa se dirigió a la casa de los Castañeda. Esperó a que Rosario saliese, pues no quería que Alfonso pudiese oírlas. Para evitar que la buena mujer llegase tarde a trabajar y tuviera que enfrentarse a una bronca de la Montenegro, siguieron caminando por la vereda mientras conversaban. La partera, haciendo gala una vez más de su carácter directo, le contó sin rodeos ni paños calientes lo que estaba ocurriendo con Emilia.

-¡Dios santo, Pepa!, ¡tenemos que hacer algo!. Estos dos muchachos se están muriendo y todo por la cabezonería de mi hijo. Mira que he intentado hablar con él, pero se cierra en banda.

-Pero no podemos obligarlo a quererla. Si su orgullo no le permite olvidar lo de Severiano…

-¡Qué equivocada estás! A él lo de ese tunante le importa un pimiento.

-Explíquese, porque ahora le juro que ya no entiendo nada.

-Alfonso nunca ha dejado de querer a Emilia y no creo que lo haga nunca. Si hasta cuando estaba ennoviada con ese catacaldos, lo único que le preocupaba era que ella sufriese.

-Sigo sin entender nada.

-Mira, si mi hijo sabe que te cuento esto, no creo que vuelva a dirigirme la palabra. El motivo por el que la ha rechazado es que piensa que ella sólo lo quiere por lástima y piensa que no la puede hacer feliz porque es…. –Rosario le dolía pronunciar aquella maldita palabra- porque está ciego y cree que sólo sería una carga.

-Vaya, eso lo explica todo. Si ya decía yo que era un buen muchacho y que no podía ser tan necio. Quizás si Raimundo hablara con él….

-No creo que sirva de nada.

-Habrá que intentarlo. Usted convenzalo para que suba al pueblo……Ya sé, dígale que tiene que ir a la consulta de la doctora Casas para que se haga una revisión y yo aviso a Raimundo para que esté pendiente.
#33
lapuebla
lapuebla
25/10/2011 16:09
Al día siguiente Alfonso pisó por primera vez en varias semanas la plaza del pueblo. Había accedido a ir a la consulta de la galena por no escuchar los lamentos de su madre y las reprimendas de Mariana. Malditas eran las ganas que tenía de pasear por aquel lugar ahora que no podía ver. No soportaba la idea de que la gente le tuviera lástima. Estaba dispuesto a dar media vuelta para encerrarse en casa y no volver a salir si escuchaba el más mínimo comentario de compasión . Sin embargo, caminando del brazo del bueno de Hipólito, que se había ofrecido a acompañarlo, y ayudado por su bastón, se fue animando al reconocer aromas y sonidos. Podía escuchar el ruído de la fuente, de las ruedas de los carros, de los animales que acudían al mercado. Y sin darse cuenta sonreía al oír los saludos cariñosos de sus vecinos, que se alegraban de verlo paseando de nuevo por aquellas callejuelas.

Pero un rictus de amargura cruzó su rostro cuando al pasar junto a la posada pudo percibir el aroma añorado de los guisos de las casa de comidas. Cuando estaba a punto de decirle a su improvisado lazarillo que lo llevara de vuelta a casa, la voz de Raimundo lo detuvo.

-Hombre, pero si el Alfonso Castañeda. No sé si me recuerdas-le dijo en tono irónico-pero soy el dueño de la taberna a la que solías venir. Supongo se te has olvidado de este pobre viejo.

-No diga eso don Raimundo-le respondió un tanto azorado.-Lo que pasa es que por el momento aun no puedo apañarmelas para venir sólo y no es menester que madre o Mariana tengan que acompañarme.

-Anda pasa y siéntate comigo a parlamentar un poco-le dijo mientras lo ayudaba a sentarse en una de las mesas del patio.- Y mientras Hipólito puede ir al colmado, que me ha parecido ver que Dolores no estaba hoy de muy buen humor.

El Ulloa le guiñó un ojo al hijo del alcalde para que los dejase sólos. A continuación entró en la taberna para salir al rato con una jarra de vino y dos vasos. Al sentarse, le pasó una mano por el hombro a su amigo.

-Bueno, ahora cuéntame cómo estás, que desde que-vaciló un poco buscando las palabras adecuadas- desde que tu madre te llevó para casa no he vuelto a hablar contigo.

-Pues ya ve. Parece que todos los huesos han soldado bien y de lo otro………bueno, pues intento acostumbrarme.

-Zagal, nosotros siempre hemos sido claros y no nos hemos andado con rodeos-el tono de Raimundo se tornó serio, tanto que Alfonso se sintió desarmado, como cuando un día que parecía muy lejano había sido descubierto escondiendo un cajita de música debajo de la barra.

-Pues ustede dirá- fingió un tono desafiante.

-Mi hija no me ha querido decir que es lo que ha pasado, pero me gustaría saber por qué hace días que no va a visitarte.

-No tendrá tiempo.

-¡Mira, muchacho no me tomes el pelo!. Emilia se ha pasado noches sin dormir a tu lado esperando y rezando para que te despertaras. Y yo la veía marchar todos los días corriendo hacia tu casa, sólo para estar contigo. Así que me barrunto que algo muy gordo le has tenido que decir para que ahora permanezca encerrada en su cuarto casi todo el día. Te juro que como le hayas hecho algo no voy a tener piedad.

-Poco me conoce si piensa que yo sería capaz de hacerle daño a su hija-trató de defenderse.-Pero tengo que alejarla de mi lado.

-¿Por qué? ¿Ya no la quieres?. Porque si no, no lo entiendo-la voz de Raimundo se había sosegado al empezar a comprender su actitud.

-La quiero, la quiero más que nunca-Alfonso golpeaba la mesa con los puños cerrado.- Y si no estuviera ciego, si no fuera un inválido que nada tiene que ofrecerle, le juro por mi madre que le hubiera pedido que se casara comigo el mismo día que desperté despues de la paliza.

Aquel padre preocupado sólo pudo abrazar a aquel cabezota capaz de cualquier sacrificio con tal de saber que su niña era feliz. Quiso animarlo, procurarle un consuelo imposible, decirle que podría contar con él para cualquier caso, que seguía siendo como otro hijo. Pero al alzar la vista comprendió que estaba de más en aquel patio. Se levantó de la silla y se encaminó al interior de la taberna, cruzándose con una persona que había escuchado la conversación, la única persona que, estaba seguro de ello, podría luchar contra tanta infelicidad.

Tenía los ojos llorosos pero,por primera vez en varios días, dejaba ver una sonrisa. Al pasar junto a su lado le acarició la mejilla. Con aquel gesto paternal estaba dándole su aprobación para lo que sabía iba a hacer.

-Alfonso Castañeda-empezó diciendo mientras se arrodillaba a su lado.

-Emilia………-se estremeció al sentir las manos de ella agarrando su rostro.

-Alfonso Castañeda, ¿quieres casarte comigo?-le susurró tan cerca de su cara que podía sentir su aliento.- Y no pienso aceptar un no por respuesta. Estás loco si piensas que voy a permitir que una ceguera me separe de ti. ¿O acaso tú has dejado de quererme a pesar de lo ciega que estaba?.
(Continuará).
#34
CUQUINA37
CUQUINA37
25/10/2011 16:30
Pepa,me matas...estoy con el corazon en un puño...por dios y por mi salud mental que anda muy malamente...acaba..
#35
colgada
colgada
25/10/2011 16:47
¡Qué bien traído! Bueno lapuebla, con el desfibrilador a mano, pero he sobrevivido...ahora mátame de gusto... Que diga sisisisisi jajajaja
#36
eiza
eiza
25/10/2011 17:09
Pepaaaaaaaaaaaa diooooos como me gusta!!!

prometo mirarlo, mas detenidamente, a ver porque me salen tantas partes, pero me creo que es porque algunas partes, las continuaciones estan con algunos comentarios entre medio y para que se sepa que hay mas fic conte los comentarios, y no las partes. Yo prometo mirarlo, otro dia, que estoy de codigo html hasta donde todas sabemos.

A todo esto llueve??? Lo digo por k aqui hace una calor....si ayer llovio pero solo para hacer calor, mas calor!!
#37
luxin15
luxin15
25/10/2011 22:02
Que historias porfavor sublimes
#38
olsi
olsi
25/10/2011 22:06
Es.....es....perfecto lapuebla!!!!! quiero másssssssssss!!! bravo
#39
Alfemi
Alfemi
26/10/2011 00:34
Pepa, simplemente me pongo de rodillas y beso el suelo por donde pisas. Fabuloso y precioso. Es precioso. De verdad, no se que calificativo puedo escribir que describa lo bonito que es...Continua por favor, te lo ruego jaja.

MARAVILLOSO
#40
Nhgsa
Nhgsa
26/10/2011 20:50
Eiza, una sugerencia. Si os sigue dando problemas lo que podéis hacer es una biblioteca por personaje, es decir, que en vez de dividirlo por letras hagáis una biblioteca para Alfonso y Emilia, otra para Francisca y Raimundo, otra para Sebastián y Soledad y otra para Tristán y Pepa. La única pega es qué algunas se quedarían muy cortas asi que tendréis que consultarlo con las que están escribiendo.
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