FormulaTV Foros

Foro El secreto de Puente Viejo

Subforo La Casona

HASTA LA ETERNIDAD, una historia de Raimundo y Francisca (by Cris y Ruth) // Raimundo escribe a Francisca

Anterior 1 2 3 4 5 6 7 Siguiente
#0
Kerala
Kerala
14/07/2012 21:58
hastalaeternidadunahistoriaderaimundoyfranciscabycrisyruthraimundoescribeafrancisca


Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes.
Porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

Porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro...

Porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque la noche pase y yo te tenga
y no...

(M. Benedetti)
#41
EspeLuthor
EspeLuthor
22/07/2012 22:22
Pues si nos dais dos trozos hay que felicitaros dos veces ¿no? En serio me tenéis enganchada, y la reacción de Sebastián es normal dentro de lo que cabe, ya veremos más adelante... Raimundo, arrepiéntete y vuelve a casa, ¡aunque no sea navidad por favor!
Madre mía, si escribe otra carta en la que se refiera en algún momento a Francisca, esta se muere de rabia/tristeza/orgullo.
¡Un abrazo y un beso muy fuerte guapiiisimas!
PD: Mi madre ha comprado hoy un nuevo pack de paquetes de pañuelos, con eso lo digo todo...carcajada
#42
soyi
soyi
22/07/2012 23:00
hola chicas aqui os dejo este video de francisca despues de saber que raimundo se ha ido espero que osguste

#43
Franrai
Franrai
23/07/2012 02:27
Me iba a dormir y no he podido evitar pasarme por aquí para ver lo que había escrito Cris, y voy y me encuentro con un 2x1 sonriente

Se me parte en alma en trocitos chiquititos al leer a estos dos por separado, e intuyo que aún nos quedan algún que otro paquete de pañuelos (de los grandes) que gastar.

Raimundo escribe otra carta... ¡Bien! Que ya sabemos que antes pasará por manos de Francisca. O eso espero...

Lo que no terminé de entender es el pequeño flashback. ¿Francisca pasa por delante de Raimundo sin mirarle el CULO-CULITO? O.o Bueno, supongo que quizás tenga explicación. Si no, entiendo que la Montenegro no haya querido enzarzarse en una discusión que, como las que nos regalan los guionistas (cuando lo hacen... ¬¬), no terminan en nada.

Un aplauso chicas bravobravo Esta historia es genial! Aunque nos la estéis haciendo pasar canutas. ¡Quiero recompensa!
#44
soyi
soyi
23/07/2012 08:48
HOLA CHICAS: HAY!!! Si por mucho que estos dos quieran poner tierra y discuntan en el fondo nunca podran olvidarse y mucho menos dejarse dequerer.

CRIS Y RUHT !!!!!!fantasticas!!!!! bravobravo



UN BESITO
#45
Kerala
Kerala
23/07/2012 10:19
os recuerdo que todo tiene un sentido y un porqué.... Tal vez no lo entendáis ahora, pero ya lo haréis
#46
mariajose1903
mariajose1903
23/07/2012 12:31
Ay jolin pero por que la paca no le ha mirado?? Si siempre va a hacerle visitas o por lo menos le mira de reojo!! Que ha pasado!? Contadnoslo yaa!! Algo ha debido ser para que raimundo se haya ido..!


Espero que no tardeis en seguir!!
#47
thirdwatch
thirdwatch
23/07/2012 15:19
Hago una sugerencia: Que os dejen los guiones de la serie o que Ramón y María rueden algo de esto.. Estoy enganchada a vosotras
#48
soyi
soyi
23/07/2012 22:06
LAURA : Yo estoy deacuerdo contigo
#49
Crippy
Crippy
24/07/2012 23:12
Bueno, aquí os dejo el nuevo trocito. Esperamos que os guste.

---------------------------


Se dedicó a contemplar la carta durante algunos segundos más, recuperándose poco a poco de la primera impresión. Alternaba esas miradas con otras furtivas a su propio hijo mientras dormía, preguntándose si ya le habría contestado. Se reprochó a sí misma –¡Ni una lágrima! –había dicho. Y sin embargo, él, como siempre, la había hecho romper sus propios esquemas.

Cogió el sobre y metió de nuevo, con mucho cuidado, la carta en su interior. Fue al recoger la chaqueta cuando no pudo evitar la tentación. Al fin y al cabo, ¿qué mal habría de hacerle el guardar las señas del remitente? Quizá, en algún momento…

Volvió a recoger la chaqueta para después dejarla con suavidad sobre la silla. Caminó por la habitación hasta situarse de nuevo junto a su hijo. Con delicadeza, le quitó las botas y le desabrochó los primeros botones de la camisa para que estuviese más cómodo, todo ello mientras su hijo permanecía dormido. ¿Qué habría dicho si la hubiese visto? Era más que probable que ni siquiera recordase la última vez que ella se había ocupado de aquella manera de él, aunque siempre hubiese estado al tanto de lo que le ocurría.

Las circunstancias y su propio carácter habían hecho pensar a todo el mundo que no se preocupaba por ellos, aunque en el fondo siempre hubiese estado allí para intentar protegerlos. A su manera. Discutible o no.

Acarició por última vez el pelo rizado de su hijo antes de abandonar la habitación. Había estado disfrutando al máximo el estar a su lado. Sospechaba que el despertar no sería tan dulce.
----------
-Pasa y déjala sobre la cómoda –ordenó a la doncella una vez ambas hubieron entrado en la habitación.

Desde la cama, Tristán les dirigió una mirada de profundo malestar, principalmente por el ruido que estaban haciendo. Hacía un buen rato que se había despertado, pero había decidido permanecer en la cama todo el tiempo que pudiese. Para qué salir de ella, si lo único que iba a encontrar eran reproches por su comportamiento. Muy mal debía haber acabado la noche anterior para estar allí.

Y sin embargo, el ver a su madre frente a él, mirándolo como si estuviese preocupada… era algo que no podía soportar. No, de ella no. Se había dedicado a torpedearlo durante demasiado tiempo y le había negado el poder disfrutar de su esposa meses que ahora, cuando tanto la echaba de menos, añoraba más que nunca.

Así que no pudo evitarlo y cuando vio que comenzaba a acercarse a él, estalló con un tono seco, adusto y la voz grave fruto de su garganta pastosa.

-Fuera de aquí. No quiero nada –omitió un “de usted” que Francisca recibió claramente cuando sus miradas se encontraron.

Con un solo gesto, ella despachó de la habitación a la doncella, que no parecía sentirse muy disgustada al tener que abandonar el lugar. Cerró la puerta tras de sí.

Eso solo hizo que la irritación de Tristán aumentase.

-¿Es que acaso no me ha oído “madre”? –pronunció esto último con cierta sorna –Salga de aquí ahora mismo para que pueda cambiarme y marcharme de su propiedad cuanto antes –exclamó, de nuevo con un tono duro y una voz grave. Después se pasó la mano por la frente, antes de murmurar –No soporto tenerla cerca.

Aquello no pareció afectarla demasiado. Se había esperado una reacción como aquella. Sin embargo, parecía que lo que su hijo tenía guardado era mucho más, así que esperó a que él terminase de soltar todos los malos sentimientos que albergaba contra ella para hablar a su vez.

-¿Has terminado ya? –ni siquiera la mirada que él le dirigió la animaba a continuar. Se sintió frustrada. -¿Te has visto? ¿Para qué quieres que me vaya? ¿Para acabar borracho como una cuba en el primer tugurio que encuentres?

Tristán no se alteró. Tampoco es que pudiese negar lo que había hecho durante las últimas semanas.

-Ese será mi problema, madre, si es que se merece que la llame así.

Aquello, un ataque tan directo, si que dolió. Y mucho. Aquella vez si que no pudo evitar cerrar los ojos y respirar profundo. Pero él no advirtió nada, pues una mano tenía puesta sobre los ojos mientras que con la otra se masajeaba las sienes, seguro, para aliviar el dolor que el alcohol ingerido durante la noche anterior le estaba provocando.

-¿Qué quieres ser entonces? ¿Cómo quieres acabar? ¿Siendo un borracho durante el resto de tu vida? ¿Tanto admiras a tu padre que hasta en eso quieres seguir sus pasos? –soltó todo ello de un tirón, dejando sin querer que parte de ese rencor que sentía por Raimundo saliese a la luz.

-¡Cállese! ¡Ni se atreva a mencionar su nombre! ¡Antes debería lavarse la boca!

Aquello ya fue demasiado para su nervios. Se había cansado de consentir. Parecía que solo ella era culpable de todo. Que había mantenido su secreto siempre por gusto propio, cuando había sido Raimundo el primero en omitir cosas que a ella la concernían, mucho tiempo atrás.

-¿Pero es que todavía sigues borracho? ¿Acaso no te das cuenta de quién está ahora a tu lado? ¿Ese padre al que… al que idolatras, o yo, a quién pareces odiar con toda tu alma? –estalló dolida.

De repente, la habitación se quedó en silencio. Tristán trató de encontrar argumentos con que rebatirla, pero le fue imposible. Ella, por su parte, decidió no seguir por ese camino. No quería que su rabia dejase ver más de lo que quería mostrar.

-Deja de comportarte como un niño, Tristán –lo observó mientras él se pasaba la mano por la barba, ahora desaliñada. –Aquí tienes más gente… Soledad, Emilia… no solo estoy yo. Así que –se detuvo, tratando de controlar su voz- si no deseas verme, no habrás de hacerlo. Pero no puedo permitir que arruines toda tu vida por el alcohol. Todos hemos sufrido, no solo tú. No lo olvides –lo observó de soslayo, pero él se había dado la vuelta y parecía haber decidido no volver a mirarla a la cara.

Lo que le había dicho acerca de su padre le había afectado más de lo que había creído en un primer momento. Pero ella no tenía la culpa. Solo le había hecho ver la realidad.

-He mandado que te preparen un baño… que buena falta te hace –añadió - Lo mejor sería que comieras algo antes de dártelo- dijo refiriéndose a la bandeja que la doncella había dejado sobre el mueble – y que después bajes a saludar a tu hermana, que se quedó muy preocupada anoche al verte llegar… como llegaste –terminó.

No obtuvo respuesta.

-Está bien hijo. No me acercaré más a ti si no lo deseas. Pero tú habrás de ser consecuente con tus actos y comportarte; sin probar una sola gota de alcohol. Si no lo cumples, te prometo que conseguiré que me odies mucho más de lo que ya lo haces, porque me convertiré en tu sombra. ¿Está claro?

Aquello era más complicado incluso que cuando era un adolescente rebelde. Se sintió ignorada, pues Tristán ni se inmutó. Su mirada se había quedado clavada en su propia chaqueta sobre la silla. Poco podía imaginarse que su madre sabía perfectamente en qué estaba pensando.

-Respecto a… él… no te extrañes porque no esté aquí. Alguna vez ha estado cuando se le necesitaba –acabó con un medio suspiro, recomponiéndose de inmediato - pero después siempre se ha encargado de estropearlo todo, así que vete acostumbrando –concluyó.

Y orgullosa, salió de la habitación antes de que su voz o su rostro delatasen el dolor que sentía al pensar en ello.
#50
thirdwatch
thirdwatch
25/07/2012 00:22
Toc toc se puede.. He acabado de ver Juego de tronos: estoy enganchadica lo reconozco, y me dije voy a hacer una visita a la casa de Cris y Ruth y a leer su historia conjunta. Se que ando desenganchada a la serie pero soy adicta a vosotras dos. Lo sé rara rara rara.. Raimundo ulloa ya peude dar alguna explicación convincente y realista cuando vuelva proque yo soy la paca y no vuelvo a confiar en él ni a dirigirle la palabra.. y cuando la Paca se pone la coraza es mucha paca
#51
melisalaura
melisalaura
25/07/2012 06:29
¡ Oyeeeee, pero que cosa tan chula!! ¿cuando nos mudamos para este hilo que no me dijeron?
Esto está bolaooo como dicen en mi tierra jajaja, la idea de escribir juntas me encanta, Sonia en cuanto me comentaste vine corriendo a leer jajaja.
Sigan escribiendo que quiero más y más.
Quizas me pongo de suerte y me encuentro al Ulloa por aquí, ya que está tan cerquita jejeje.
#52
Franrai
Franrai
25/07/2012 10:49
Uuuhh! ¡Esa es la Paca!

Me ha gustado leer ésto, y mucho. Probablemente sería una cosa así la que veríamos de Francisca, atacando a Raimundo que es el que se ha ido para hacerle ver a su hijo que ella está a su lado. Típico de ella.

Adoro ésta historia, chicas. ¡Seguid!
#53
mariajo76
mariajo76
25/07/2012 12:32
Espero que Raimundo tenga una excusa más que buena para haber dado esta escapada por que ya le vale.

En cuanto Francisca no puedo culparla, Raimundo la ha vuelto a dejar sola sin ninguna explicación así que puedo comprender perfectamente su resentimiento.

Por favor seguid que esto es una ansiedadddddddddd
#54
mariajose1903
mariajose1903
25/07/2012 15:18
La paca esta resentida y ataca de nuevo a raimundo.. Necesitamos saber que ha pasado entre ellos ya porque algo hay. Espero que sigais pronto por favor porque estoy pegada al iphone cada 5 minutos.

Ojala fueseis guionistas de puente viejo!! Lo que mejoraria la trama raipaquista!! Jaja sois geniales niñas y seguro que maria y ramon estan flipando con esta historia ( seguro que os leen) jeje
#55
Nhgsa
Nhgsa
25/07/2012 22:14
Seguid chicas que ya me he puesto al día y me tenéis enganchada. Tenéis un don grandísimo para atraer a la gente bravobravobravo
#56
EspeLuthor
EspeLuthor
25/07/2012 23:19
¡Ole esa Francisca! Me ha gustado un montón este último trozo porque creo que es exactamente cómo reaccionaría ante los ataques de su hijo, y como muchas de vosotras también espero que Raimundo tenga una buena explicación, porque sino me parecería totalmente justo que Francisca le diera un buen tortazo al volver de Panamá, si es que vuelve...triste
Me muero por leer el próximooo, ¡os espero con ansia!
Un beso y un abrazo muy fuerte a todas.guiño
#57
mariajose1903
mariajose1903
26/07/2012 21:19
Proximo capitulo cuandoo?? Jejeje

He vuelto a leeros!! Sois grandes!!
#58
Kerala
Kerala
26/07/2012 21:25
¡Buenas!

¡Qué majas sois, de veras! Gracias por los comentarios que nos dejáis cada día. Nos alegra que os guste la historia aunque ahora mismo estén separados por miles de kilómetros...
¡Gracias!


..................................


Escuchó a su hijo moverse por la cocina en su camino hacia el despacho. Sabía que la noticia había causado un gran efecto en Sebastián, y que, a pesar del tiempo que el muchacho había solicitado para asimilar la noticia, terminaría por aceptarlo de buen grado. Sebastián tenía un corazón grande además de buenos sentimientos que le hacían creer que al menos, todo terminaría por arreglarse entre sus dos hijos mayores.

Solucionado en parte el problema con su hijo, tocaba ahora hacerse cargo del que suponía Tristán. Aunque había tratado de hacer oídos sordos a esa voz interior que no hacía más que replicarle una y otra vez que el joven estaba en problemas, el paso de los días no había hecho sino reforzar esa teoría. Le resultaba sumamente extraño que Tristán no hubiera respondido su misiva, a pesar de que era consciente de que debía dejar pasar un tiempo prudencial entre que la carta es enviada y se recibe. Pero ya había esperado demasiado tiempo. Y no podía seguir haciéndolo más.

Entró en el despacho y encendió la vela que había sobre la mesa. No disponían de grandes lujos ya que, aunque contaban con el modesto salario de Sebastián y los pocos cuartos que él mismo podía agenciarse, tampoco podían permitirse grandes dispendios. Suspiró entristecido cuando cogió papel y pluma de uno de los cajones después de haber tomado asiento tras la mesa. Aunque Tristán había tratado de mostrarse entero desde que ocurrió lo de Pepa, sabía que había sido un golpe muy duro para él y que trataba de sobrellevarlo en silencio. Volvió a maldecirse al pensar que se había precipitado en su decisión, pero su propio dolor, sus propias cuitas lo habían llevado a tomar una decisión a la desesperada sin pensar en nada más.

Sabía que contaría con el apoyo de Emilia y de Alfonso, así como el de Soledad. Y en el fondo de su corazón, estaba convencido de que Francisca estaría al pendiente de su hijo. Aunque la relación entre ellos estuviera más que rota, ella sentía devoción por Tristán. O al menos, eso quería creer. A estas alturas, Francisca ya debía conocer que él se había marchado de Puente Viejo y tan solo esperaba que no se lo hiciera pagar a los suyos, especialmente a Tristán que bastante tenía ya con sus propios problemas.

Iluso, pensó. Seguramente tu marcha no habrá sido importante para ella. ¿O qué esperabas?

Meneó la cabeza, decidiendo aparcar momentáneamente aquellos torturadores pensamientos. Nada ganaba con pensar en ello salvo herirse. Centró de nuevo toda su atención e interés en Tristán. Esa debía ser su única preocupación ahora mismo.

Con pulso firme y pensando nada más en calmar su inquietud por él pero sin parecer demasiado impaciente, comenzó a escribir.

Querido Tristán:

Los días pasan tranquilos aquí, en Panamá. Tu hermano y yo hemos arrendado una pequeña casita, no muy lejos del mar, y vivimos tranquilos dedicados a nuestros quehaceres. ¿Sabes? Esta misma tarde me animé por fin a contarle a Sebastián la verdad del parentesco que os une. Dale tiempo Tristán y pronto recibirás noticias suyas, estoy seguro.

¿Y tú? Cómo estás? ¿Qué es lo que ocurre, hijo mío? Espero que el verdadero motivo de no haber recibido noticia alguna sobre ti, se deba a tareas relacionadas con la Casa de Comidas o con el cuidado de las pocas tierras que os he podido dejar en herencia. Me preocupa pensar que algo malo pueda sucederte debido a tu precaria situación emocional. Apóyate en Emilia y en Alfonso siempre que los necesites. ¡Son tu familia! Al igual que Soledad, y… sé que no quieres ni siquiera escuchar hablar de ella, pero tu madre también está ahí, Tristán. Y estoy convencido de que a pesar de todo lo que ha ocurrido entre vosotros, ella te quiere y te prestará ayuda si es menester.

Sabes que de igual forma puedes contar conmigo, ¿verdad hijo mío? Ni siquiera la distancia que nos separa ahora mismo puede romper el lazo tan fuerte que nos une. Siempre estaré a tu lado de una u otra forma.

Hazme saber que estás bien, por favor. Te quiere

Raimundo.


Dobló la carta, guardándola con cuidado dentro del sobre. Mañana, a primera hora se acercaría a la estafeta de correos para poder enviarla. Rebuscó entre las monedas de su pantalón, cerciorándose de que tenía suficientes cuartos para ello. No quería tener que pedirle a Sebastián, ya que se veían casi obligados a tener que contar cada moneda que entraba en esa casa.

La dejó sobre la mesa y se acercó para apagar la vela. Sabía que aquella noche tampoco podría dormir. Tener que cerrar los ojos cada noche suponía una tortura constante para él. Y es que sentía miedo. Temor por soñar con aquella vida de la que nunca pudo disfrutar. Una vida a su lado.
#59
soyi
soyi
26/07/2012 21:40
!!!Hay!!! que carta mas bonita la de raimundo a su hijo y me a gustado mucho que a pesar de sus diferencias con francisca ledeje en buen lugar ante tristan .

!!!!Ojala!!!! no mande la carta y decida el regresar a pv para comprobar que su hijo esta bien y de paso si se terciara algo con francisca ( pero esto me temo que no sera de imediato) jajaja


UN BESO
#60
mariajose1903
mariajose1903
26/07/2012 22:05
Te digo una cosa... Que bien escribe este hombre!! Ahora la cogera frsncisca y la leera... Seguro!

Espero que tristan no le conteste y asi raimundo se prrpcupe y vuelva porque necesitamos ese encuentro.. Que habra pasado? Flashback ya!! Jajaja no se habra ido por un beso o algo asi?! Que de estas guionistas me espero cualquie cosa 😜


(Esto es mejor que la serie)
Anterior 1 2 3 4 5 6 7 Siguiente