FormulaTV Foros

Foro Los hombres de Paco

Historia para amantes de Sara y Lucas ¿Y si Sara hubiera escogido a Aitor?

Anterior 1 2 3 4 Siguiente
#0
lanenapaca
lanenapaca
24/11/2013 21:56
Hace unos meses se me vino a la cabeza la idea de que Sara no hubiera escogido a Lucas, y eso que yo soy fan de Lucas como la que más pero empecé a pensar sobre la idea, se lo comenté a una amiga también amante de Sara y Lucas y nos empezó a salir una historia, esperamos que os guste. Si os gusta este primer trocito, subiremos más.

Habían pasado tres años desde que Sara escogiera a Aitor. Las imágenes de la boda, de Lucas alejándose, de Sara gritando su nombre para poder despedirse de él, de su indiferencia se repetían aquella noche en la cabeza de Sara. Las cosas en San Antonio habían cambiado mucho. Nadie sabía nada de Lucas. Solo sabían que había vuelto a Carolina, que nadie había vuelto a hablar con él y que Sara y él se habían divorciado. Pero las cosas no habían ido como Sara esperaba. Su relación con Aitor no pasaba por su mejor momento, discutían por casi cualquier tontería, Aitor había sido ascendido a subinspector y eso le robaba mucho tiempo pero además, su relación con Paco y Mariano no era la mejor, no era como Lucas. Todos notaban su ausencia pero nadie sabía nada de él, no habían conseguido contactar con él. Aquel día, Don Lorenzo los reunió en la briffing.
- Buenos días, chicos. Por favor, Paco, reparte estas fotos… -dijo dándole unas fotos- Chicos, los hombres que estáis viendo pertenecen a la banda Ancelotti, una banda de mafiosos que trafica con drogas y secuestra a chicas y las obliga a prostituirse y actúa a nivel mundial. La CIA se estaba ocupando del caso pero hay indicios de que están actuando en España por eso nos mandan un agente para colaborar con nosotros.
- Muy bien, a cuidar de los principitos… -dijo Aitor.
- Perdone, Carrasco, ¿tiene usted algún problema? –le cortó Don Lorenzo.
- Nada, nada.
- Es todo entonces. –dijo Don Lorenzo.
Todos se levantaron y se dispusieron a salir de la sala.
- De la CIA –dijo Paco- Si que deben ser peligrosos estos tíos.
- Sí… -dijo Mariano.
- A ver quién es el soplapollas
Al día siguiente, por la mañana, todos entraron en la briffing. Estaban nerviosos e impacientes por conocer a los agentes de la CIA. Don Lorenzo entró en la habitación, parecía algo descompuesto, nervioso, se aflojó un poco la corbata antes de empezar a hablar.
- Chicos… creo que recordaréis que ayer os dije que la CIA nos mandaba a unos agentes para el caso de la banda Ancelotti, así que aquí están –dijo.
Por la puerta entraron una chica rubia de pelo rizado y ojos azules, era muy delgada y tenía pecas y el chico, moreno, con barba de tres días y ojos castaños, ambos llevaban el uniforme de la CIA, camisa negra de manga larga y pantalones beige.
- Les presento a Irene Conde y… bueno, no tengo que presentarles a Lucas Fernández…
- Lo que yo decía –dijo Aitor- Un soplapollas.
- ¡Aitor, calla! –le reprochó Sara.
- ¿Y quién eres tú para decirme que me calle? –escupió Aitor.
- Pues ella a lo mejor no es nadie, pero yo sí –interrumpió Lucas- ¿Entendido, Carrasco?
- Vale, vale, tranquilito, ¿eh?
- Yo estoy muy tranquilo… -dijo Lucas.
Lucas se alejó y él e Irene comenzaron a explicar cómo se haría la intervención y las vigilancias. Sara no podía dejar de mirar a Lucas, estaba completamente cambiado. Estaba más moreno, parecía más fuerte, estaba tan guapo con aquella camisa, Sara no se podía creer que estuviera allí, habían pasado tres años desde aquel día.
#21
lanenapaca
lanenapaca
15/12/2013 22:23
- Mejor lo hago yo, ¿no? –susurró contra su boca.
- ¿Harías eso? –dijo abriendo mucho los ojos.
- Claro… -murmuró tímidamente con mirada inocente mordiéndose el labio inferior- Ven… -murmuró tirando de su brazo y lo llevó a la cama.

Lucas se tumbó boca arriba y Sara se deshizo hábilmente de los pantalones de Lucas y su bóxer. Lucas estaba inmóvil. La situación entre Sara y él se había vuelto muy íntima. Sara miró a Lucas a los ojos con una mirada maliciosa y después lo introdujo en su boca. Lucas respiraba agitadamente, jadeando, sintiendo la lengua de Sara. Sara paró un momento para mirar a Lucas.

- ¿No te gusta más esto que las chicas esas de las revistas?

Lucas echó la cabeza hacia atrás y sonrió. Entonces Sara se subió a horcajadas encima de él y se besaron, Lucas deslizó las manos por las caderas de Sara metiendo las manos por la cinturilla de su falda y deshaciéndose de ella, después hizo lo mismo con sus bragas. Un minuto después estaba dentro de ella. Sara empezó a moverse con los dedos entrelazados en el pelo de Lucas. Cuando ambos llegaron al clímax, Sara agarró la espalda de Lucas, arañándola y gritando su nombre.

Por la mañana, Sara se despertó, se revolvió en la cama y vio a Lucas todavía dormido. Se levantó, se dio una ducha y cogió una de las camisetas de Lucas y fue a la cocina a preparar el desayuno. Lucas se despertó una media hora más tarde y olió el dulce olor a tortitas que venía de la cocina. Se puso un pantalón y fue a la cocina. Agarró a Sara por la cintura.

- Buenos días –susurró en su oído y empezó a darle besitos por el cuello.
- Buenos días…-sonrió Sara con una estúpida vocecita.

Lucas la soltó y se dirigió al salón para coger las revistas que había tiradas por el sofá.

- ¿Te vas a deshacer de ellas? Pobrecitas, ¿no? –preguntó irónica.
- Es que el póster me gusta más…
- Lucas, te he dicho que no soy un póster –dijo seria, apretando sus labios en una dura línea.
- Bueno, ¿entonces qué eres? –sonrió poniéndose los puños en las caderas- ¿Cómo se define la señora?
- Tú lo has dicho, soy una señora.
- Bueno… como usted diga… señora Fernández-dijo pronunciando mucho sus dos últimas palabras y dirigiéndose al baño.
- ¿Vas a tirar las revistas en el baño o es que te quiere despedir de ellas? ¿Voy yo también al baño?
- No necesito una niñera, sé tirar unas revistas. –dijo serio.
- ¿Sí?-abrió mucho los ojos con tono de ironía- ¿Y las vas a tirar por la ventana o es que los americanos tienen la basura en el baño?
#22
Aniko0001
Aniko0001
15/12/2013 22:43
gracias Lanena.... sonriente
#23
sarita1100
sarita1100
16/12/2013 02:26
me gusta mucho sigue quiero que pase rapido el embarazo y que vuelvan a españa
#24
lanenapaca
lanenapaca
13/01/2014 20:07
- JA JA JA, ¡qué graciosa eres…! –dijo sacándole la lengua.

Justo en ese momento llamaron a la puerta:

- ¿Esperas a alguien? –preguntó Sara.
- No… -dijo Lucas.

Lucas abrió la puerta y allí estaba ella, Raquel era una chica rubia de pelo liso, que le llegaba un poco pasado por los hombros y flequillo a capas y ojos marrones, llevaba los labios pintados de un color rosa brillante. Iba vestida con una camiseta de tirantes blanca, una falda vaquera bastante corta y tacones.

- Ra… Raquel… -tartamudeó Lucas.
- Hola, cariño –sonrió Raquel- ¿No vas a invitarme a pasar?

Sara se acercó a la puerta, agarró a Lucas por la cintura y apoyó la barbilla en su hombro:

- ¿Quién es, Lucas? –preguntó sonriente.

El semblante de Raquel cambió por completo, se puso totalmente seria.

- Sara… esta es… Raquel.

Entonces la situación se volvió bastante tensa, Sara no sabía cómo reaccionar ni qué decir. Viendo que Lucas estaba muy tenso y nervioso se atrevió a decir:

- Bueno… yo… voy a vestirme, ¿vale, cariño? –le dio un beso en la mejilla y se fue a la habitación cerrando la puerta.

Lucas invitó a Raquel a pasar y se sentaron en el sofá.

- Sara… -dijo Raquel- Debería haber venido por la noche, perdona, cariño… No sabía que tenías compañía… Espero que te hayas reservado para jugar de verdad… No creo que te hayas quedado satisfecho con esa niña, ¿cuántos tiene? ¿18?
- Veinte –contestó Lucas seriamente- Y… si hubieras venido esta noche también te la habrías encontrado aquí. Estoy con ella –sentenció.
- Vaya… -abrió mucho los ojos- ¿Has vuelto con ella después de haberte puesto los cuernos? No sabía que eras un alma caritativa, Luke… te hacía por un chico malo… -se acercó a su boca y le acarició la cara- Vamos… ¿cómo vas a estar con ella? ¿Qué eres? ¿Un adolescente principiante? –susurró- Luke… esa niña no puede darte ningún placer y lo sabes…
- Ejem, ejem… -carraspeó Sara.
#25
lanenapaca
lanenapaca
13/01/2014 20:07
Sara había salido de la habitación, llevaba una camiseta negra de manga larga y unos vaqueros.

- Ey –dijo Lucas levantándose y acercándose a ella- Le estaba diciendo a Raquel que estás embarazada… -dijo poniendo la mano en la cintura de Sara.
- Sí –sonrió Sara- Lucas y yo vamos a ser papis. –apoyó la mano en el pecho de Lucas.

Raquel se quedó paralizada, sin saber qué decir.

- Vaya… ¡enhorabuena! –puso la más falsa de sus sonrisas- Bueno, yo ya me voy… -cogió su bolso y se levantó del sofá- Solo venía a ponerte al tanto de las novedades del caso… -nos vemos el lunes.

Raquel se fue dando un portazo.

- “Solo venía a ponerte al tanto de las novedades del caso…” –se burló Sara.
- Sara… -la riñó Lucas.
- Venía a acostarse contigo… -dijo haciendo pucheros y poniendo morritos.
- Pero si yo solo me acuesto contigo, tonta…-le levantó la cabeza sujetándola por la barbilla y la besó- ¿Para qué te has vestido? –preguntó Lucas- Ahora me das el trabajo de volver a desnudarte…
- Mira que eres vago…-dijo quitándose la camiseta.
- Sí, sí… eso mejor… -dijo Lucas y se sentó en la cama dejando a Sara en mitad de la habitación.
- Mmmm… ¿eso es lo que quieres? –preguntó- Bueno… entonces necesito prepararme…
- No tengo prisa.

Sara se encerró en el baño y salió un rato después, iba ligeramente maquillada y llevaba un traje de chaqueta de falda.

- ¿Te has encerrado en el baño para vestirte más? -preguntó Lucas.

Sara se acercó al reproductor de CD, lo encendió y metió un disco mientras Lucas comía palomitas. “You can leave your hat on” empezó a sonar. Sara sacó un látigo y unas esposas de detrás de su espalda y colocó las esposas colgadas del látigo, mientras bailaba y doblaba el látigo mientras Lucas reía. Lucas encendió un cigarro y Sara se empezó a desabrochar la chaqueta, él no podía quitarle ojo. Sara cogió una copa de vino que previamente había dejado sobre uno de los muebles y dio un sorbo, todo sin dejar de bailar. Lucas se tumbó en la cama mientras Sara terminó de quitarse la chaqueta tirándosela a Lucas a la cara. Lucas hizo un gesto indicando que se quitara la camiseta pero ella siguió bailando y se quitó la falda, dejando al descubierto un camisón de raso blanco y muy corto. Lucas rio e hizo un gesto para que continuara. Sara cogió el teléfono fijo que colgaba de la pared, lo descolgó y se lo puso en la oreja, enrollándose el cable por la cintura. Después se desenrolló y Lucas bajó cabeza riendo haciendo un gesto de negación. Ella se levantó ligeramente el camisón para dejar al
#26
lanenapaca
lanenapaca
13/01/2014 20:08
descubierto el liguero blanco que llevaba, después dejó caer nuevamente el camisón y puso la mano en la boca como haciendo un gesto de sorpresa. Entonces se sentó y se quitó sensualmente una de las medias, Lucas se puso las manos en los ojos de broma y ella le tiró la media a la cabeza, entonces él se quitó las manos. Después se quitó la otra, esta vez mucho más rapidez y ansiedad y la tiró al hombro de Lucas que la cogió con dos dedos. Sara se puso de espaldas frente a Lucas y comenzó a quitarse los tirantes del camisón, lo dejó caer y todavía de espaldas se puso las manos para taparse los pechos. De pronto, cogió la chaqueta del traje y se la puso; y comenzó a correr por el piso. Lucas se levantó cual león que acecha a su presa y empezó a perseguirla. Ella se quedó contra la pared mirando a Lucas y le hizo un gesto para que se acercara. Lucas se acercó despacio, ella se dio la vuelta y de espaldas a Lucas dejó caer la chaqueta quedándose completamente desnuda. Después se dio la vuelta y empezaron a besarse…

- No quiero que vayas a trabajar… -sollozó Sara como una niña pequeña mientras abrochaba la camisa de Lucas el lunes por la mañana- Me quedaré sola y no conozco nadie aquí…
- Tengo que ir, Sara… mira, si quieres, quedaremos a cenar con Heredia y su chica un día… Alma creo que se llama… Ella también está embarazada y se vino con Heredia para EEUU pero no es policía, podéis haceros amigas…
- Bueno… estaría bien… -dijo Sara- Por cierto, ¿qué tal tienes los arañazos? –dijo bajando al camisa de Lucas antes de terminar de abrocharla para mirar su espalda.
- Mejor… pero tú pareces una gata, ¿eh?
- Lo siento… -dijo acariciándolos.
- Anda ya, tonta… -la besó- Va, termina con la camisa, que voy a llegar tarde…
- Ah, sí. No sea que llegues tarde a ver a Raquel…

Lucas la miró con mirada tierna:

- ¿Qué? –dijo siguiendo con los botones- No me mires así. No me gusta cómo te mira ni cómo te toca… Mejor marco mi territorio… -dijo acercándose a su cuello- Así –dijo- Así todo el mundo sabrá lo que es mío. –sonrió.
- Sara, ¿me has hecho un chupetón?
- No es un chupetón, es una marca de que eres mío –dijo como una niña pequeña.
- Para eso, ya está esto –mostró su alianza.
- Ya, pero esto es más visible –abrochó el último botón- Listo, ya estás guapo para un largo día de trabajo.

Lucas se ajustó el cuello de la camisa mientras Sara iba a la cocina. Sara iba vestida con una de las camisetas de Lucas y descalza. Se acercó a encimera para preparar algo de desayunar. Lucas llegó por detrás agarrándola por la cintura.

- Yo también te voy a echar de menos –le susurró al oído.
- ¿Tendrás tiempo de acordarte de mí con Raquel allí?
#27
lanenapaca
lanenapaca
13/01/2014 20:09
- Ya me has dejado muchas marquitas para que me acuerde de ti… -dijo y se separó de ella para servirse una taza de café- Por cierto, te he pedido cita con el ginecólogo.
- ¿Tú? –preguntó Sara sorprendida.
- Oye, soy coordinador de las fuerzas especiales del CNI, quiero lo mejor para mi bebé –dijo.
- Ya, pero normalmente son las madres las que piden cita y esas cosas…
- Sara, quiero que vayas al mejor ginecólogo, quiero lo mejor para mi hijo –dijo acercándose a ella y agarrándole la cara.
- Pues… gracias… -acertó a decir y bajó la mirada.
- ¿Qué te pasa?
- Nada… es solo que eres una persona importante… y… supongo que rica…
- Sigo siendo el mismo Lucas que conocías, Sara…
- Ya… solo que con camisa…
- ¿Esto? –se separó de ella y miró hacia abajo, hacia su camisa- Es solo el uniforme… me obligan a llevarlo… -caminó hacia la puerta y cogió la chaqueta y las llaves- Eso que llevas tú puesto ahora mismo es una camiseta –abrió la puerta- Nos vemos esta noche, cariño.
- Adiós… -sonrió Sara y le lanzó un beso.

Lucas se subió al coche. Estaba feliz, no podía negarlo. Sara llevaba dos días con él en Carolina, y habían sido 2000 las veces que Lucas se había imaginado que la tenía allí, y ahora era de verdad. Llegó a la oficina con una sonrisa en la cara, cuando llegó a la sala de reuniones, saludó a Heredia:

- ¡Buenos días!
- Ey, hola, Lucas, ¿qué tal por España?
- Bien.
- Muy bien, ¿no te ha contado que va a ser padre? –interrumpió Raquel.
- ¿¡Vas a ser padre!? No has perdido el tiempo en España, ¿eh?
- Para nada –siguió Raquel- Es más, ha vuelto acompañado por una tal Sara.
- ¿Sara? –preguntó Heredia- ¿Tu ex?

Lucas cerró los ojos y suspiró:

- Anda, vamos a tomar un café y te lo cuento.

En la sala de café:

- Así que te liaste con ella… -dijo Heredia dando un sorbo a su taza- Pero, ¿no decías que la habías olvidado?
- Y eso creía yo, tío, pero…
- Ay, Luquitas… -dijo dándole una palmadita en la espalda- Bienvenido al mundo embarazo…
- Eso. Quería pedirte un favor, Sara no conoce a nadie aquí y como me contaste que Alma está igual… Lo mismo podrían hacerse amigas…
#28
Aniko0001
Aniko0001
13/01/2014 21:23
Lanena muy bueno....bravo
#29
sarita1100
sarita1100
14/01/2014 02:59
me gusta muy bueno sigue por favor
#30
Aniko0001
Aniko0001
08/02/2014 18:16
hola.... sonriente
#31
lanenapaca
lanenapaca
18/03/2014 16:49
- Sí, no es mala idea, podríamos quedar una noche para cenar y que se conocieran.

El día transcurrió lento, por fin llegó la noche. Heredia, Lucas, Irene y Raquel estaban en los vestuarios dándose una ducha y cambiándose para irse a casa.

- Oye, Lucas, ¿y esos arañazos que tienes en la espalda? –preguntó Raquel.
- Joder, Raquel, te hacía más lista, no pongas a Lucas en un compromiso… -dijo Heredia.
- ¿Qué compromiso? Si se ha hecho daño, quiero saberlo.
- ¡Qué daño ni mierdas, Raquel! De verdad, chica, mira que eres corta –le dijo Irene.
- Pero, ¿corta por qué?
- Pues esos arañazos se los habrá hecho una gatita salvaje, Rachel –le dijo Heredia- Una gatita salvaje llamada Sara… -rio.
- ¿Qué dices? ¿Ha sido Sara? –dijo Raquel- Vaya con la niñita… debería tener más cuidado con su chico… Yo nunca le haría daño a mi novio…
- Yo estoy seguro de que esos arañazos no han sido de hacerle daño… -rio Heredia- ¿Eh, Luke?
- En fin… -dijo Lucas-Me voy a casa, panda de salidos.
- ¡Que se dé bien la faena! –le gritó Heredia.

Era tarde cuando Lucas llegó a casa. Al abrir la puerta todo estaba a oscuras, Lucas estaba tan cansado que ni siquiera tenía hambre. Había sido un duro día de entrenamiento, prácticas de tiro y andar de aquí para allá con diferentes casos. Se dirigió a la cocina, abrió la nevera y cogió una cerveza. Sin encender la luz, se sentó en el sofá y encendió la tele. Unas pisadas de pies descalzos sonaron detrás de él y Sara apareció con una de las camisetas de Lucas y descalza, se sentó en el regazo de Lucas y pasó sus manos alrededor de su cuello.

- Lo siento… ¿Te he despertado?
- No podía dormir… -dijo Sara dándole pequeños besos a Lucas en el cuello- Has llegado muy tarde… ¿Has comido algo? –preguntó.
- No, no tengo hambre, estoy demasiado cansado…
- ¿No has comido y te estás tomando una cerveza? –se levantó en dirección en la cocina.
- Eh, eh, eh, ¿dónde vas? –la agarró por el brazo.
- A prepararte algo para cenar.
- Ni hablar –tiró de su brazo y la volvió a sentar en su regazo- Ya te he dicho que no tengo hambre, Sara. No te molestes.
- Bueno… ¿Qué tal el día?
- Muy largo, estoy agotado. Me duele todo… -suspiró Lucas.
- ¿Quieres que te dé un masaje? –le desabrochó algunos botones de la camisa y siguió dándole pequeños besos en el cuello.
- Sara, no sabes cuántas veces me he imaginado esto mientras he estado aquí…
- Pues ahora es de verdad –terminó de desabrocharle la camisa y acarició su pecho.

Suavemente, Sara quitó la camisa de Lucas y comenzó a masajearle la espalda mientras seguía dándole besos en el cuello.
- ¿Tienes ganas de jugar? –preguntó Lucas pícaro.
- Sí… muchas…
- Bueno, entonces… Señorita, me temo que voy a tener que cachearla…-le dio la vuelta, la puso sobre su regazo y le puso las manos en las caderas.
- Agente, ¿me está usted deteniendo?
- Señorita, tiene usted derecho a guardar silencio –la besó.
- Cálleme usted, agente, cálleme a besos-susurró contra sus labios.
- ¿Quieres que te calle a besos? –susurró Lucas y la agarró por la cintura apretándola contra su cuerpo.

Sara entrelazó sus dedos en el pelo de Lucas, mientras este besaba su cuello. Después, metió las manos por debajo de la camiseta de Sara acariciando sus pechos desnudos y lamiendo con intensidad su cuello.

Sara se despertó envuelta en una manta y sobre el pecho de Lucas en el sofá. Habían hecho el amor en el sofá como dos quinceañeros. Sara se movió ligeramente y miró a Lucas dormir. Sara se mordió el labio y después comenzó a besar el cuello de Lucas.

- Vamos, dormilón, despierta…
- Mmmm… -se revolvió Lucas-Buenos días, Sarita… -sonrió.
- Buenos días… vamos, arriba… vas a llegar tarde…
- Mmmm… No quiero ir… -se revolvió y se acurrucó en el sofá abrazando un cojín.
- ¿No te apetece darte una ducha conmigo? –susurró al oído de Lucas.
- Tentador… -sonrió Lucas.

Sara se levantó envuelta en la manta.

- Te espero…

Lucas sonrió y entró en la ducha detrás de Sara.

- ¿Qué pasa, Sarita? ¿Te gusta provocarme?
- Sí, mucho… -rio.
- Eres mala…por tu culpa voy a llegar tarde al trabajo…
- Bueno, menos rato que tienes que estar con Raquel…
- Sí, bueno… Por cierto, ayer me preguntó por los arañazos…
- ¿Los arañazos?
- Tus arañazos...
- Pero, ¿cómo los vio?
- En los vestuarios.
- ¿¡Os cambiáis juntos!?
- Joder, Sara, ni que hubieras estado nunca en unos vestuarios… Te recuerdo que tú te colabas en mi ducha siempre que te daba la gana.
- Ya, pero esto es la CIA, se supone que tiene que haber más calidad…
- ¿Me has hecho meterme en la ducha para discutir esto?
- No, pero… -dijo haciendo pucheros.
- Mira, Sara, Raquel me tiene ya más que visto, deberías asumirlo –cogió una toalla y salió de la ducha.
- ¿Ya te vas?
- Sí, voy a llegar tarde –salió del baño.
- Pero, Lucas, no te enfades… -sollozó saliendo de la ducha enroscada en una toalla y saliendo del baño.
- No me enfado –se estaba abrochando la camisa.
- Deja que yo haga eso… -iba a abrochar su camisa.
- Da igual –se apartó de ella- Ya lo hago yo, que no llego –terminó de abrocharse la camisa- Por cierto, mañana tienes cita con el ginecólogo –abrió la puerta de salida y salió dando un portazo.

Sara se quedó muy chafada, acarició su tripa sin entender muy bien por qué Lucas se había enfadado. Era normal que no quisiera que Raquel lo viera.
Lucas llegó al trabajo de mal humor. No entendía por qué Sara se ponía tan pesada con Raquel. Él no la quería, lo que había tenido con ella era solo sexo.

- Buenos días, Luke. –lo saludó Raquel.

“La que faltaba…” pensó Lucas.

- Buenos días, Raquel.
- ¿Te pasa algo? Tienes mala cara…
- No nada…
- ¿No habrás discutido con Sara? Ay, Luke, ¿nunca te dijo nadie que segundas partes nunca fueron buenas?
- ¡Que yo no he discutido con Sara, joder!
- Vale, vale, estás un poquito tenso, ¿no?
- Yo no estoy tenso…
- Uy, Luke… sí que lo estás… te conozco muy bien… ¿quieres que te dé un masaje de los míos? –puso las manos en los hombros de Lucas- Antes siempre te relajaban… -empezó a masajearle.
- Raquel… -se apartó- Ya basta. ¿Cuándo vas a asumir que estoy con Sara? –se giró para mirarla a los ojos.
- Pero, Luke, Darling… -le puso las manos en la cara- Los dos sabemos que esa niña no puede darte lo que yo te doy…
- Déjame en paz –le quitó las manos- ¿Tú que sabes lo que me da Sara?
- Bueno… yo… -se cortó- Nada, olvídalo –se fue.

Entonces se acercó Heredia:

- Ey, Lucas, ¿qué coño pasa con Raquel?
- Nada, que no hay manera de que asuma que ya no hay nada entre nosotros…
#32
Aniko0001
Aniko0001
18/03/2014 23:05
hola Lanena....muy bueno....bravo
#33
RicardoLHDP
RicardoLHDP
01/06/2014 21:08
¿Esta la vas a continuar?
#34
lanenapaca
lanenapaca
18/07/2014 16:28
- Ay, amigo, en buen lío te has metido… Esa tía está muy pillada por ti… No sé lo que les das pero las tienes a todas locas…
- Encima he discutido con Sara por su culpa…
- ¿Y eso? ¿Ella sabe lo que hubo entre vosotros?
- Sí… y está obsesionada…
- Normal…
- ¿¡Cómo que normal!?
- Pues sí, Lucas, es normal. Si mi Alma trabajara con el tío con el que se estuvo acostando antes de estar conmigo y encima ese tío estuviera enamorado de ella yo estaría preocupado… y más si se cambian en el mismo vestuario…
- Pues por eso mismo me lio el taco… por el vestuario…
- Mira, Luke, yo tendría cuidadito con la Rachel… que esa está mu loca… Oye, por cierto, ¿te parece bien que cenemos el sábado y que se conozcan Sara y Alma?
- Bueno… según como estén las cosas de caldeadas entre ella y yo…
- ¡Anda ya, Lucas! Eso le echas tú un polvito de los tuyos y ale…
- ¡Cállate!

Heredia rio.

Lucas llegó esta vez temprano. Eran las nueve y al entrar se encontró a Sara en la cocina, con un pijama rosa con un gatito dibujado en la camiseta.

- Hola…-dijo tímidamente Lucas desde la puerta.

Sara no contestó. Lucas vio que la cosa estaba bastante tensa y no se atrevió a decir nada más, así que se dirigió al baño y notó un fuerte olor a vómito, lo que le hizo preocuparse. Salió del baño.

- Sara, ¿has vomitado?

Ella, sin dejar de mirar a los macarrones que estaba cociendo contestó:

- Sí, es algo muy normal en las embarazadas, ¿no lo sabías? Claro, es que como Raquel no se ha quedado embarazada pues no has podido practicar… ¿o a lo mejor sí? Lo mismo está embarazada y no te ha dicho nada…
- Sara, ya está bien, ¿no? Joder, solo me preocupaba por ti… pero nada, veo que te apañas muy bien solita…
- Pues sí, me apaño muy bien solita, ve a echarle una mano a Raquel, no sea que se hernie subiendo una escalera…
- Joder, Sara, ¿¡por qué coño estás tan celosa!? ¡Te he dicho ochenta mil veces que no hay nada entre ella y yo! ¡Que solo fue sexo! Joder, yo no te recuerdo a Aitor cada tres putos minutos.
- Porque Aitor está a diez mil kilómetros, no está aquí ni trabaja conmigo.
- Joder, parece que hoy os habéis puesto todos de acuerdo para joderme el día –dijo yendo al dormitorio.
#35
RicardoLHDP
RicardoLHDP
18/07/2014 20:52
Como siempre la Rachel metiéndose en medio y tocando las narices. Más :P
#36
Aniko0001
Aniko0001
18/07/2014 22:33
Lanena me gusta....soy curioso.... bravo
#37
lanenapaca
lanenapaca
27/07/2014 00:41
- ¿¡Ni siquiera vas a cenar!?
- ¡No tengo hambre! –gritó.

Lucas se metió en la cama enfadado e intentó dormir. Sara cenó y fue a meterse en la cama, en el lado opuesto al de Lucas, de espaldas a él. Lucas se despertó a las tres de la mañana, se dio la vuelta y Sara no estaba en la cama. Lucas se levantó sobresaltado y encontró a Sara en el baño, sentada sobre el váter, sudando.

- Ey, cariño, ¿estás bien? –se puso en cuclillas delante de ella y puso las manos en sus rodillas.
- Estoy mareada… solo es eso…
- ¿Has vuelto a vomitar?
- No…
- ¿Vamos a la cama? –intentó cogerla en brazos.
- No, déjame, puedo sola.
- Joder, Sara, déjame ayudarte…

Sara se levantó e inmediatamente tuvo que volver a sentarse.

- ¡Joder, si no puedes ni andar! ¡Deja atrás el puto orgullo, ya, Sara! –la cogió en brazos.

Sara dejó caer la cabeza sobre el pecho de Lucas.

- Recuerda que mañana tienes cita con el ginecólogo… -dijo dejándola en la cama.
- ¿Tú no vas a venir?
- ¡Pues claro que voy a ir! ¿Por quién me tomas? No voy a dejarte sola.

Lucas se metió en la cama y Sara se echó sobre su pecho abrazándolo.

- Perdona lo de hoy… es que… no me hace gracia que… Raquel esté tan cerca de ti…
- No te preocupes… si Aitor estuviera tan cerca de ti a mí tampoco me haría gracia…
- Estoy muy cansada… tengo mucho sueño… -murmuró.
- Va, duerme, cariño…
- Buenas noches, cariño.
- Buenas noches, princesa.

Cuando Lucas se despertó, Sara no estaba en la cama. Se levantó sobresaltado y salió de la cama a toda prisa cuando la escuchó vomitar en el baño. Cuando entró, Sara estaba sentada en el suelo del baño, sudando, ya había terminado de vomitar. Alargó la mano con mucho esfuerzo para tirar de la cadena.

- No tienes por qué ver esto… -dijo Sara con un hilo de voz.
- Oye… -le puso la mano en la cara- Prometí en la salud y en la enfermedad, ¿recuerdas?
- Estos vómitos me dejan agotada… -cerró los ojos.
- ¿Quieres volver a la cama? Todavía es temprano…
- Casi es la hora de irte, debería prepararte el desayuno… Además, hoy tenía que ir al ginecólogo, ¿no?
- Pero eso no es hasta las doce, Sara. Y el desayuno puedo hacérmelo yo… He estado tres años solo, puedo arreglármelas…
- ¡Pero quiero sentirme útil! –dijo levantándose con la ayuda de la mano de Lucas- Me paso todo el día aquí… sin trabajo… y me siento inútil.
- No eres inútil, Sara… -dijo cogiéndola en brazos- Tienes una tarea muy importante… -dijo poniéndola en la cama- Hacer que ese bebé nazca sano.
- Ya…-dijo poniendo las manos sobre su tripa.
- Eso no es cualquier cosa… -sonrió Lucas.
- Lo sé… pero aún así… No puedo pasarme todo el día en casa sin hacer nada…
- Oye, pero si no te pasas todo el día sin hacer nada. Desde que estás aquí el piso está completamente limpio y tengo cena caliente todas las noches, ¿llamas a eso no hacer nada?
- Simples tareas…-dijo ella bajando la mirada.
- Tranquila, preciosa… -dijo acariciando su tripa por debajo del pijama- Cuando nazca nuestro pequeño sí que vas a tener trabajo… -sonrió- Anda, cariño, échate un rato, te vendrá bien, yo pasaré a recogerte a las once para ir al ginecólogo.
- Vale… -susurró cerrando los ojos.
- Hasta luego –la besó.

Lucas se fue al trabajo y cuando llegó pasó por la sala de café para coger algo de comer y café.

- Buenos días, Luke… -le saludó Irene.

Lucas puso los ojos en blanco, ¿por qué siempre tenía que ser ella la primera en saludarle cada mañana en el trabajo?

- Buenos días, Raquel.
- Oye, ¿te han dicho que hoy tenemos que ir a la oficina del coronel Owen? Tenemos que informarle de los últimos avances de la investigación…
- ¿A qué hora?
- A las doce.
- Lo siento, Raquel, tendrás que ir con Heredia. He pedido permiso para salir antes para ir al ginecólogo con Sara.
- ¿Y no puede ir sola? Lucas, tú has estado al mando de esa investigación desde que empezó, nadie va a saber más que tú de la investigación y…
- ¿¡Pretendes que deje sola a Sara en su primera visita al ginecólogo!? –abrió la boca para expresar su sorpresa.
- No, pero… es que…
- Raquel, no me esperaba eso de ti.
- No, Lucas, tú no lo entiendes. Lo hago por la investigación.
- Muy bien. Pues yo lo hago por Sara y por mi hijo. Espero que entiendas la diferencia –y dicho esto salió de la sala de café y entró en la sala de tiro donde se encontró con Heredia.
- Buenos días, Fernández –le saludó- ¿Qué? ¿Mucho sexo anoche? Te noto cansado… Mi Alma los primeros meses estaba cachonda que te cagas. Ahora ya no tanto, con la barriga es complicado… es difícil encontrar la postura adecuada…
- Heredia, por favor… -puso los ojos en blanco.
- ¿Qué pasa? No me digas que anoche no mojaste…
- Pues no, no mojé.
- Pobre Luke… -rio.
- ¿Y tú?
- No, yo tampoco… -bajó la cabeza decepcionado- Ya te digo que con la barriga es complicado…
- No con esto –rio mostrando un libro que llevaba en el bolsillo interior de su chaqueta: “Las mejores posturas sexuales en el embarazo”.
- ¿¡De dónde has sacado eso!? –dijo cogiéndolo.
- Lo vi en una librería mientras venía hacia aquí, era una librería hispana. Pensé que me resultaría útil…
- Pero, ¿¡has visto que postura!? –dijo mostrando una imagen del libro a Lucas.
- ¡Joder! –dijo abriendo mucho los ojos- Oye, Heredia, ¿cómo de gorda se puede poner la barriga?
- Muy gorda…-dijo volviendo al libro- Oye, ¿me lo prestas? A ti no te va a hacer falta hasta dentro de unos meses…
- “En esta postura la barriga está a salvo de la opresión y los miembros de la pareja de se pueden tocar…” –leyó Heredia- ¡Almita, tú y yo lo vamos a pasar de miedo esta noche! –dijo cerrando el libro.
- ¡Heredia!
- ¿Qué?-dijo riendo.
- Por cierto, hoy tienes que ir con Raquel a la oficina del coronel Owen.
- ¿No ibas tú?
- Yo tengo que ir con Sara al ginecólogo.
- ¡Oh, el famoso médico mete dedos!
- ¿Mete dedos? –preguntó Lucas con los ojos muy abiertos.
- Sí, meten los dedos ahí…
- ¿¡Qué!?
- Relájate, Luke, es para comprobar el cuello del útero, se llama tacto vaginal.
- ¿¡Qué dices!?
- Pues sí, Luke, otro tío va a tocar a tu chica... A mí tampoco me hizo mucha gracia… Oye, pero no te preocupes, no creo que se lo hagan hoy… no se hace hasta dentro de unos meses… Deberías leerte un libro del embarazo, te puedo dejar el que me leí yo si tú me dejas el de las posturitas…

Unas horas más tarde, Sara y Lucas estaban en el ascensor de un edificio de 80 pisos. Lucas todavía estaba pensando en las cosas que le había explicado Heredia sobre el embarazo.
#38
RicardoLHDP
RicardoLHDP
27/07/2014 14:18
A Lucas le empiezan a entrar los nervios del embarazo jajajja
#39
Aniko0001
Aniko0001
27/07/2014 20:34
yo leer pronto....soy curioso.... sonriente
#40
lanenapaca
lanenapaca
02/08/2014 15:46
- Lucas, ¿qué te pasa?
- Oye, ¿tú sabías que el ginecólogo te mete los dedos para comprobar el cuello del útero?
- ¡Claro que lo sabía! –sonrió- ¿Tú no?
- No… -negó con la cabeza y con los ojos muy abiertos, como traumatizado- ¿Y no estás asustada?
- Bueno… para eso estás tú ahí… -sonrió apoyando la cabeza en su pecho.
- No sé si me hace mucha gracia que otro tío toque a mi chica… -le acarició el pelo.
- Va a ser solo un segundo, además no creo que me lo haga hoy… Deberías leerte un libro del embarazo…
- Ya… Heredia me ha dejado el suyo… a cambio del mío de posturas sexuales.
- ¿¡Tienes un libro de posturas sexuales!?
- Sí… lo vi y lo compré… para que estés cómoda cuando te crezca la barriga… -puso una mano en su tripa.
- Eres un cielo –lo besó.

Justo en ese momento se abrieron las puertas del ascensor, estaban en la planta de ginecología. Una enfermera con una cofia blanca sobre la cabeza, de pelo castaño que le llegaba un poco más largo de la barbilla, ojos marrones, algo sonrosada, con un uniforme blanca de vestido, una identificación con un cordón azul y un bolígrafo rojo en el bolsillo del vestido les saludó a la entrada.

- Hi, do you have a meet?
- Yes, I am Lucas Fernández, I called last Sunday.
- Oh, yes, I remember. Go in that room, the doctor will be with you in a moment.

Ya en la sala de espera:

- ¡Cómo pilota el inglés mi chico! –rio Sara.
- No me ha quedado más remedio… -se resignó Lucas.
- The doctor will attend you now. –dijo la enfermera.
- Vamos –dijo Lucas.

Entraron en la consulta. El suelo era de mármol y las paredes eran completamente blancas. Nada más entrar, en la pared de enfrente había una mesa en la esquina donde un hombre moreno con una bata blanca y vaqueros tecleaba en un ordenador. Además, sobre la mesa había una grapadora, una libreta abierta y un teléfono. Debajo de la mesa había un destructor de papeles. Justo al lado de la mesa, había dos sillas.

- Sit down, please. –dijo el doctor sin ni siquiera mirarlos.

Sara siguió a Lucas, agarrándolo de la mano y se sentaron. No se sabría decir cuál de los dos estaba más nervioso. Al lado de una de las sillas había una papelera blanca y justo al lado estaba la camilla.

- Well, Sara, lie down on the stretcher. –dijo el médico levantándose.
- Túmbate en la camilla –tradujo Lucas.
- Oh, Sorry –dijo el médico- Puedo hablar español.
- Mejor –sonrió Sara.
- Hice mis dos últimos años de carrera en España –aclaró el médico.- Muy bien, Sara, en primer lugar vamos a evaluar tu estado de salud –dijo una vez que ella estuvo tumbada- Vamos a tomar tu tensión –dijo sacando un tensiómetro de una caja de debajo de la camilla- 140.92… está bastante alta…
- ¿Eso es malo? –preguntó Lucas.
- Bueno… en principio, no. Puede ser por ser la primera consulta y estar algo nerviosa. Les recomiendo que se compren un tensiómetro y se la tome a diario, si sigue alta habrá que monitorizarla y hacerle una prueba de orina y demás… En fin, sigamos con una prueba de peso. Súbase a la báscula, Sara –señaló una báscula en la pared izquierda- Mmm… 57 kilogramos. Está bien. Es normal que cojas algunos kilitos en el embarazo por eso es bueno llevar un control del peso. En fin, vuelva a tumbarse. –Sara hizo lo que dijo- ¿Ha habido alguna enfermedad en su familia?
- No.
- ¿Alguna intervención médica importante?
- Bueno… hace unos cuatro años tuvieron que extraerme una bala.
- ¿Una bala? –el médico abrió mucho los ojos.
- Era policía –aclaró Lucas.
- ¿Y dónde impactó la bala?
- Por la zona del vientre –dijo Sara.
- ¿Se puede ver?
- Sí –Sara se levantó un poco el jersey.
- Bueno, no creo que suponga ningún problema para el embarazo. –dijo después de examinarla- Bueno… teniendo en cuenta que está aproximadamente de unas seis semanas, la fecha del parto será aproximadamente por mayo –dijo el médico después de la ecografía. En fin, es todo, ya puede levantarse… Bueno, la enfermera les dará cita para dentro de dos meses y medio…
- ¿Tanto? –preguntó Lucas.
- Sí, lo normal en la segunda consulta ginecológica es que esté de 16 semanas… -dijo tecleando algo en el ordenador.
- Entonces, ¿está todo bien?-preguntó Sara.
- Sí, pero vigile su presión –dijo sin apartar los ojos del ordenador.
- Está bien.
- Nos vemos en la próxima cita –dijo el médico.

Sara y Lucas salieron de la consulta.

- Ya sabes, Sarita, relájate…
- Lo intento, es usted el que me altera, agente…Me pone muy nerviosa… -dijo acercándose a sus labios.
- Ejem, ejem –carraspeó la enfermera. Sara y Lucas se separaron enseguida- Your next meet-dijo la enfermera.
Anterior 1 2 3 4 Siguiente