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Foro Los hombres de Paco

¿Qué pasó esos meses con Sara y Lucas?

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#0
lanenapaca
lanenapaca
04/08/2014 16:04
Bueno, como os anuncié, aquí está la historia que he imaginado sobre lo que pasó realmente esos meses que Sara y Lucas no estuvieron en la serie. Me encantó lo que puso RicardoLHDP de que un día apareció Sara embarazada y ya está. No podría haberlo descrito mejor. Aquí va. Espero que os guste.

Habían pasado tres semanas después de los funerales de Silvia, Montoya, Nelson y Quique. Eran las dos de la madrugada y Sara se revolvía nerviosa entre las sábanas de la cama. Las cosas con Lucas habían estado frías las últimas semanas. Sara se despertó de pronto respirando agitadamente. Lucas se despertó y encendió la luz de la lamparita de la mesita.
- ¿Qué pasa? –preguntó Lucas.
- Nada… ha sido una pesadilla… -jadeó Sara todavía asustada.
Lucas se incorporó y le acarició el brazo:
- Ven aquí… -la acurrucó entre sus brazos.
Sara tomó una bocanada de aire y se acurrucó entre los brazos de Lucas aspirando su olor. Un nudo se hizo en su garganta e intentó luchar contra las ganas de llorar pero no pudo y empezó a sollozar sonoramente. Lucas intentaba calmarla susurrando suavemente. Sara miró hacia arriba, a los ojos de Lucas y se acercó lentamente a sus labios. Ambos se fundieron en un tierno beso. La pasión empezó a fluir por cada uno de los poros de los cuerpos de ambos. Sara deslizó sus manos por los hombros de Lucas y llegó a su espalda, acariciándola. Sus labios no se despegaban. Lucas empezó a desabrochar los botones de la blusa de pijama que llevaba Sara. Por un momento Sara se revolvió, no estaba seguro de que estuviera haciendo lo correcto, las últimas semanas Lucas había estado frío y esquivo, ni siquiera habían hablado de lo que pasó y quizás no estaban preparados para aquello pero Lucas empezó a dedicarle apasionados besos en el cuello que la disuadieron de sus pensamientos. Sara jadeó mientras entrelazaba sus dedos entre el pelo de Lucas. Lucas se deshizo de la blusa de Sara y la tumbó en la cama. Se detuvo un momento y ambos se miraron a los ojos con infinita pasión. La mirada de Sara pedía a gritos que la hiciera suya y la de Lucas estaba deseando hacerlo. Sara se mordió el labio y Lucas se deshizo de su sujetador comenzando a besarle la clavícula, los pechos, la tripa… Sara jadeaba intensamente. Lucas se deshizo de los pantalones de pijama y de la última prenda de ropa interior de Sara y suavemente la hizo suya. Los gemidos de ambos inundaron el silencio de la madrugada. Sara chilló el nombre de Lucas mientras clavaba sus uñas en la espalda.
Lucas se tumbó jadeando en la cama. Sara se acercó lentamente a Lucas y apoyó la cabeza en su pecho escuchando cómo el latido de su corazón se calmaba lentamente.
- Sara… -murmuró Lucas- Necesito saber algo… -dijo tras un rato.
- ¿Qué?
- Necesito saber qué paso exactamente con Aitor.
- ¿Para qué quieres saber eso? –se incorporó apoyando la mano en el pecho de Lucas para mirarlo a los ojos.
- Necesito saberlo… necesito saber a qué me enfrento…
- Bueno… -comenzó Sara- La verdad es que al principio solamente éramos compañeros… todo iba bien pero yo empezaba a echarte de menos cada vez más y él siempre estaba ahí, acercándose cada vez más… y un día no pude evitarlo y… nos besamos… una cosa llevó a la otra y bueno… empezamos a vivir juntos… Un día me dijo que estaba cansado de que todo el mundo se le adelantase y entonces decidimos… casarnos…
- ¿Casaros? –arqueó una ceja.
- Sí… en el salón de casa y con el vestido de novia de mi tía Silvia… y bueno... y pasamos la noche de bodas en casa…
- ¿Quieres decir que te acostaste con él en nuestra cama?
- Sí… -murmuró con un hilo de voz.
- ¡No me lo puedo creer! –gritó saliendo de la cama.
- Lucas… yo… estaba confundida…
- ¡Cuando una persona está confundida se pide un tiempo para pensar, no se tira al primer tío que pasa, Sara! –gritó mientras buscaba su ropa por el suelo.
Lucas se vistió rápidamente y se dispuso a salir de la habitación.
- ¡Lucas! ¡Espera! ¿Dónde vas? –saltó de la cama rápidamente.
Pero no le dio tiempo a alcanzarlo. Solo escuchó el portazo que dio cuando salía de casa. Sara se sentó en la cama y empezó a llorar hasta quedarse dormida. No escuchó llegar a Lucas.
Los días siguientes fueron horribles. Lucas y Sara ni siquiera se miraban, ni siquiera cruzaban un simple saludo de buenos días. Después de los funerales, Sara había pedido el traslado a una comisaría más cercana a la zona donde vivía ahora. Aquella mañana, tecleaba distraída un informe en el ordenador, pensando en lo que había pasado con Lucas días atrás. Había hecho amistad con una chica llamada Ana. También era becaria como ella, castaña oscura, de ojos marrones y más o menos de la edad de Sara. Ana se acercó a ella.
- Buenos días, Sara.
- Buenos días… -murmuró con apenas un hilo de voz.
- ¿Qué tal con tu marido? ¿Se han arreglado ya las cosas con él?
- No… -susurró- Creo que esto no tiene arreglo…
- No te preocupes, Sara… verás cómo se arregla… ¿Vamos a desayunar?
- Sí… -cerró los ojos y se masajeó la sien.
- ¿Estás bien? ¿Tienes mala cara?
- Nada, es que llevo unas noches durmiendo mal y no tengo apenas ganas de comer…
- Venga, seguro que unas tostadas con jamón te sientan bien…
En ese momento Sara salió corriendo en dirección al baño a vomitar. Ana corrió tras de ella y le refrescó la cara una vez terminó.
- ¿Estás bien, seguro?
- Sí… no sé qué me pasa… llevo unos días con unas náuseas horribles…
- ¿Unos días? –preguntó Ana- ¿Cuántos días?
#1
Aniko0001
Aniko0001
04/08/2014 17:22
es muy interesante....me gusta.... bravo
#2
RicardoLHDP
RicardoLHDP
04/08/2014 17:34
No esperaba que se quedara embarazada ya tan deprisa, pero a ver como sigue :P
#3
alergicoalpollo
alergicoalpollo
04/08/2014 20:16
Muy bueno, sigue,sigue. Solo una observación si el crió es de Aitor hay que ir buscando logopeda pero ya.:-P
#4
lanenapaca
lanenapaca
09/08/2014 17:49
- No sé… como hace una semana…
- ¿Una semana? ¿Cuánto hace que te acostaste con tu marido?
- No sé, dos semanas o así… ¿por qué?
Ana miró fijamente a Sara.
- No –dijo Sara- No puede ser, Ana.
- Uy, sí puede ser, te lo digo yo que ya soy madre. Yo que tú me haría la prueba.
- Ana, no puede ser, en serio… -sollozó- No puedo estar embarazada, ahora no es el momento.
- Shh, tranquila, cariño –le puso las manos en la cara- Hazte la prueba y… luego ya vemos lo que hacemos, ¿vale?
Más tarde, en casa, Sara daba nerviosa vueltas por la habitación esperando los resultados mientras hablaba por teléfono con su madre:
- No, mamá, no puede ser… no puedo estar embarazada…
- Hija, tranquilízate… si hicisteis eso… lo más normal es que…
- ¡Que no! ¡Que no! ¡No puede ser!
- ¿Cuánto falta para que salgan los resultados?
- Deberían estar ya… -se acercó a la prueba y la cogió- No puede ser… -susurró cerrando los ojos mientras dos lágrimas resbalaban por sus ojos.
- ¿Qué?
- Estoy embarazada… -murmuró.
Entonces Sara escuchó el sonido de la puerta:
- Mamá, tengo que colgar, Lucas está aquí.
- ¡Espera, Sara! ¿Se lo vas a contar?
Sara colgó. Lucas entró en la habitación y Sara escondió el test lo más rápido que pudo saliendo apresuradamente del baño y esquivando la mirada de Lucas.
Al día siguiente, mientras Sara terminaba el informe del día anterior, Ana se acercó a ella:
- Sara, ¿te hiciste la prueba?
- Buenos días, Ana, yo también me alegro de verte…
- ¿Estás embarazada o no? –gritó.
- Shh, habla más bajo…
- ¿Lo estás o no? –susurró.
- Sí… y no sé lo que voy a hacer… -miró a Ana.
- ¿Se lo has dicho a Lucas?
- No… no me atrevo… de todas maneras ya lo he perdido pero… si le digo esto… tengo miedo de que se vaya…
- Sara, yo creo que Lucas te quiere. Si lo hubieras perdido, ¿no crees que se habría ido?
- No sé… -exhaló.
Las semanas iban pasando. Sara intentaba disimular lo más que podía delante de Lucas. Tampoco es que él le preguntara lo que le pasaba. Aquel día Sara tenía su primera cita con el ginecólogo, Ana la iba a acompañar.
- Sara Miranda, ¿no? –preguntó el médico.
- Sí –dijo ella nerviosa.
- Está bien, para empezar le mandaré un análisis de sangre y orina que deberá hacerse para la próxima cita. Bueno, Sara, ¿cuándo menstruó por última vez?
- Pues… hará como unas tres semanas…
- Ajam… ¿has tenido problemas para concebir?
- No… la verdad es que… ha sido a la primera…
- ¿Es tu primer embarazo?
- Sí…
- ¿Padeces alguna enfermedad?
- No…
- ¿Has tenido manchado durante estos días primeros de embarazo?
- No…
- ¿Fumas?
- Bueno… de vez en cuando…
- Ese de vez en cuando deberá convertirse en nada estos meses.
- Sí, claro. –dijo ella.
- Bueno, empezaremos por tomar algunos datos. Quítese los zapatos y súbase a la báscula.
El médico pesó y midió a Sara. Después le midió la presión arterial y le auscultó el corazón y los pulmones. Después llegó el momento más temido por Sara. Hubiera deseado que en aquel momento hubiera estado allí Lucas para darle la mano y apoyarla. El médico comprobó el estado del aparato reproductor, exploró los pechos de Sara y también le hizo una ecografía. Después el médico le imprimió la ecografía y empezó a teclear algo en el ordenador.
- Deberá guardar reposo… -dijo el médico- Aunque todo está bien deberá vigilar su presión, está algo alta…
- Sí –dijo ella.
Sara y Ana salieron de la consulta.
- Dios, no había estado tan nerviosa en mi vida… -suspiró Sara.
- Sara… ¿se lo has dicho a Lucas?
- No, todavía, no… -murmuró.
- Sara, un embarazo no es una cosa que se pueda esconder durante mucho tiempo… ¿Ni siquiera te ha preguntado por los vómitos o los mareos?
- No… ya te he dicho que no hablamos…
- Sara… deberías contárselo… no deberías enfrentarte a esto sola…
#5
lanenapaca
lanenapaca
09/08/2014 17:50
- No sé, Ana… ni siquiera sé cómo decírselo…
En ese momento sonó el móvil de Sara.
- ¿Sí? –contestó Sara- Sí, soy su mujer, ¿qué ha pasado? –palideció.
- Sara, ¿qué pasa? –preguntó Ana.
- Sí, sí, voy enseguida… -colgó y salió corriendo.
- ¡Sara! –gritó Ana corriendo detrás de ella.
Sara daba vueltas con el móvil en la mano en una habitación de hospital. Lucas estaba tumbado en una cama, tenía oxígeno y algunos cables y tubos más. Sara solo recordaba la palabra “bala” cuando el médico que la llamó la pronunció. Sara miró a Lucas mientras hablaba por teléfono con su madre. Respiraba pausadamente.
- ¿Cómo está? –preguntó Lola.
- Los médicos dicen que debemos esperar a ver cómo evoluciona… La bala entró por el tórax y rozó una costilla… De todas maneras está estable pero… no se despierta… lleva inconsciente desde que le dispararon…
- Tranquila, hija, los nervios no son buenos en tu estado…
- El ginecólogo dijo que todo estaba bien… -dijo dándose la vuelta y dándole la espalda a Lucas- Solo dijo que debía vigilar mi presión porque no era bueno que transmitiera malas emociones al bebé… -entonces se giró nuevamente para mirar a Lucas.
Lucas giró la cabeza, la miró fijamente con los ojos muy abiertos y se retiró la máscara de oxígeno.
- Mamá, tengo que colgar.
Por un momento ambos se miraron fijamente en silencio.
- ¿Estás embarazada? –preguntó Lucas.
- Sí… -murmuró bajando la mirada- Mira, Lucas… -murmuró y levantó la mirada, tenía lágrimas en los ojos- Entiendo que me odies y… si no quieres a este niño… yo… desapareceré de tu vida… y cuidaré del bebé… -bajó la mirada acariciando su tripa.
Sara se giró y se dirigió hacia la puerta. En ese momento Sara escuchó el grito de Lucas detrás de ella, se giró, Lucas estaba intentando incorporarse.
- Lucas, ¿qué haces? –se acercó a él- ¡Estate quieto! –puso sus manos sobre sus hombros.
- No te vayas… -murmuró Lucas apoyando su frente en la de Sara y mirándola tiernamente a los ojos.
Sara se abrazó a Lucas y empezó a llorar.
#6
Aniko0001
Aniko0001
09/08/2014 21:32
Lanena gracias por el nuevo parte.... sonriente
#7
Aniko0001
Aniko0001
09/08/2014 22:39
que bueno Sara y Lucas son feliz....bravo
#8
RicardoLHDP
RicardoLHDP
10/08/2014 11:48
Me alegra que lo arreglen, pero en mi opinión, el embarazo demasiado pronto.
#9
lanenapaca
lanenapaca
10/08/2014 13:15
Chicos, acabo de releer la novela porque como todos me decíais que el embarazo demasiado pronto... Y es que hay un fallo, he puesto tres semanas y son tres meses... ouch jejejejeje Es que para que cuadraran los tiempos, yo hice las cuentas. Todo acabó en julio, y Sara volvió en mayo de ocho meses, así que se tuvo que quedar embarazada en octubre, así que sorry... tendría la palabra mes en la cabeza y escribí semana... A veces me pasa... jejejejeje
#10
Aniko0001
Aniko0001
10/08/2014 13:53
entiendo Lanena....tres meses.... sonriente
#11
lanenapaca
lanenapaca
30/08/2014 16:03
Hola, chicos y chicas, siento haber estado un poco desaparecida pero en los últimos días no he tenido cuerpo para nada y la verdad que tampoco me ha sobrado el tiempo. Bueno, tengo que deciros que esta historia ya está escrita y ya tiene un final y que como "escritora" que soy y lo pongo entre comillas porque sólo soy una escritora de tres al cuarto pues me siento muy orgullosa de la historia, no sé si he dicho que mi verdadero sueño es hacer cine y que en un futuro me gustaría ser guionista o directora. Trabajar con Hugo Silva o Michelle Jenner como actores sería un sueño hecho realidad para mí. En fin, a veces, cuando releo la historia nunca estoy conforme conmigo misma, y me gustaría añadirle más cosas, pero es que sino se haría interminable.. jejeje. Y bueno, también me parece increíble que la haya escrito yo.. a veces, la releo y digo: "¿En serio he escrito yo eso, con esas palabras y esas expresiones..?" Buf, pero son Sara y Lucas que me inspirar ;) Bueno, chicos, que aquí va otro trocito, que lo disfrutéis y dejadme comentarios que eso me anima mucho. Muack.

Los meses iban pasando. Sara estaba de baja por los problemas de presión. Se pasaba el día en casa, todo el día descalza y con las camisetas de Lucas puestas. Aquella noche, cuando Lucas llegó se dirigió directamente a la habitación. Estaba exhausto, se tumbó boca arriba en la cama. La puerta se abrió y los pies descalzos de Sara caminaron hacia la cama. Su tripa se notaba en la camiseta de Lucas. Sara se tumbó en la cama al lado de Lucas.
- Buenas noches, señor Fernández… -susurró a su oído- Espero que no esté muy cansado… porque su esposa está muy muy hambrienta…
- Mmmmm… -ronroneó Lucas- ¿Sabe una cosa, señora Fernández? Normalmente las mujeres, durante en el embarazo pierden el apetito…
- ¿Sí? –empezó a darle suaves besitos por el cuello- El ginecólogo dice que es totalmente normal…
- ¿Qué te ha dado ahora con mis camisetas?
- ¿No te gusta cómo me quedan? –dijo poniéndose de pie y haciendo un pose que marcaba aún más su tripa- Bueno… si no te gusta, me la puedo quitar… -dejó caer la camiseta quedándose completamente desnuda excepto por sus bragas.
Lucas la admiró por un minuto. Estaba preciosa, esa tripa tan redondita la hacía aún más hermosa. Lucas le extendió la mano y Sara la agarró tumbándose con él.
- Te gusta provocarme, ¿no? –preguntó Lucas.
- Lo mejor es que lo consigo… -sonrió y se mordió el labio.
Se fundieron en un tierno beso.
Horas más tarde, Lucas observaba a Sara mientras dormía. La boca entreabierta, su respiración pausada y su cuerpo desnudo. Solo una sábana cubría su tripa. Lucas deslizó la sábana y dejó su tripa al descubierto. Recordó el día que se enteró que estaba embarazada. No pudo guardar más rencor, lo único que pudo fue amarla más de lo que ya la amaba. Lucas pasó suavemente la mano sobre la tripa de Sara y esta entreabrió los ojos.
- Lo siento… ¿te he despertado?
- Mmmmm… no te preocupes… -susurró poniendo su mano sobre la de Lucas y cerrando los ojos- Déjalo dormir, ¿no? –sonrió.
- Es que me parece tan increíble todo… que él esté ahí…
- Pues créetelo… -abrió los ojos y miró sus manos- Y ahora duerme, creo que deberíamos dejarlo descansar…
- Es que tú puedes notarlo siempre que quieras… -dijo Lucas haciendo pucheritos.
- Lucas… -puso la mano en su cara- No vas a notar nada… está dormido.
- ¿Sí no? –sonrió- Quizás debamos despertarlo…
- No… -se quejó y puso la mano en su tripa- Dice que quiere que su papá duerma en la tripa de su mamá y nos deje dormir a los dos…

Lucas sonrió y se dejó caer sobre la tripa de Sara mientras ella acariciaba su pelo hasta que ambos se quedaron dormidos.

Aquella mañana de domingo hacía un sol espléndido. Sara se había despertado temprano y decidió tumbarse en una de las hamacas del jardín a tomar el sol. Llevaba un bikini estampado, unas gafas de sol y una pamela y empezó a pensar en sus cosas hasta que cayó en un profundo sueño.
Sara se despertó al notar el roce de las yemas de los dedos de Lucas en su cara.

- Ey…
- Mmmmm… -se estiró Sara- Me he quedado traspuesta… estaba dándole vueltas a la cabeza.
- ¿Y qué pensaba esa cabecita tuya? –dijo golpeando con su dedo índice la frente de Sara.
- Nada… malos recuerdos…
- Ya… -bajó la mirada Lucas- Bueno… -levantó la vista nuevamente y agarró la cara de Sara por la barbilla- Recuerda que esta noche viene a cenar el comandante Guzmán y su mujer. Es una reunión importante, debo llegar a un acuerdo con él sobre el caso…
- Ya, bueno, relájate… -puso una mano en la mejilla de Lucas- Seguro que todo sale bien… -sonrió.
- Sí… -cerró los ojos y puso su mano sobre la de Sara.
- Y hablando de cenas, quizás deberíamos llamar a mi padre… seguro que le haría ilusión que fuéramos a almorzar un día paella y… bueno, deberíamos decirle que… -acarició su tripa.
- Ya… -Lucas apartó la mirada.
- Lucas… -le agarró la cara para que la mirara a los ojos.
- Sara, ya oíste al ginecólogo, recomendó reposo.
- Ya… -bajó la mirada- Pero… se acerca la Navidad, es una época para estar con la familia y…
- Reposo. –sentenció y se levantó de la hamaca.
- Lucas, no le eches la culpa al reposo. –se levantó de la hamaca y se echó un pareo por encima de los hombros porque había empezado a refrescar.
- ¿Qué insinúas? –se giró Lucas.
- Que si no quieres que vayamos, no es porque yo necesite guardar reposo. Es porque no quieres ver a mi padre.
- No digas gilipolleces, Sara, por favor. ¿Por qué no voy a querer ver a tu padre?
- Pues porque te ocultó lo mío con Aitor, por eso.
- Mira, déjalo. –dijo enfadado y entró en la casa.
- Lucas, ¿por qué no quieres reconocerlo? –gritó persiguiéndolo.
- ¡Porque no es verdad! –gritó.
- Lucas… -se acercó a él y le agarró la cara entre las manos- Reconócelo…
- ¡Vale, sí! –gritó deshaciéndose de las manos de Sara- Sí, estoy furioso porque mis mejores amigos, o los que creía mis mejores amigos, me dieron una puñalada trapera y apoyaron a Aitor, incluso lo hicieron parte del grupo, creo que tengo motivos para estar enfadado y para no querer verlos.
#12
lanenapaca
lanenapaca
30/08/2014 16:05
- No te lo reprocho, cariño… -dijo poniendo las manos en su espalda- Pero… a mí ya me has perdonado… no creo que no puedas hacerlo con ellos…
- Necesito tiempo, Sara… -se giró para mirarla- Tiempo para asimilar todo lo que ha pasado… todavía me cuesta contigo.
- Ya… -susurró bajando la cabeza- Lo entiendo.
- Lo siento, cariño… -dijo levantándole la cabeza- No debería haber dicho eso.
- No, Lucas, tienes razón… Lo que hice… no tiene perdón, y tú estás aquí, conmigo, y yo no sé sería capaz de perdonar algo como lo que yo he hecho… -una lágrima resbaló por uno de sus ojos.
- Eh, cariño, ya está… Anda, vamos a desayunar algo.
- Sí… -asintió Sara.

Por la tarde, Lucas miraba el móvil con la camisa desabrochada sentado en la cama cuando Sara entró en la habitación. Sara llevaba un vestido color rosa pastel, pegado por la parte de arriba, que hacía que su tripa de cuatro meses se marcara más y con una falda con vuelo que le llegaba un poco por encima de las rodillas.

- ¿Todavía estás así? El comandante estará a punto de llegar…
- Sí, espera, ya voy… -dijo tecleando algo en el móvil.
- ¿Estás hablando con tu amante? –dijo quitándole el móvil de las manos y poniéndoselo en la oreja- Sí, hola, zorra, mi marido está ocupado esta noche, sí, ya sé que estás deseando que te eche un polvito pero esta noche es mío…
- Sara… -rio y cogió el móvil- Estaba hablando con Heredia, él está en una reunión por lo del caso de Riad…
- Vamos… -tiró de la camisa de Lucas y lo puso de pie- Déjame que te abroche esto… -se mordió el labio y lo besó- ¿Es muy importante ese caso? –preguntó mientras le abrochaba los botones.
- Sí… -suspiró- Las órdenes vienen de arriba y nos jugamos mucho…
- Estoy segura de que lo arreglarás. ¿Has escogido una corbata?
- ¿Tengo que llevar corbata? –dijo haciendo una mueca.
- Sí, tienes que llevar corbata. –sonrió.

Cuando terminó la cena Lucas estaba ayudando a Sara a recoger todo:

- Creo que ha salido bien, ¿no? –preguntó Sara- El comandante se ha quedado muy impresionado con tu propuesta y creo que bastante contento…
- Sí, eso parece… -dijo sacando su móvil del bolsillo.

Lucas frunció el ceño mientras miraba la pantalla del móvil con frustración.
#13
Aniko0001
Aniko0001
30/08/2014 22:55
gracias Lanena....yo leer.... sonriente
#14
md12
md12
02/09/2014 23:50
Holaa!! Soy nueva aqui y me he animado a registrarme pero tengo que decirte que he leido todas tus historias y que sepas que son perfectas :) . Ojala hubiesen pasado todas esas cosas en la serie y no nos hubiesen dado ese final tan nefasto para esta gran pareja, asique espero que continues tanto esta historia como la de ¿y si sara hubiese escogido a aitor? y hacer otras nuevas si te animas. Felicidades por estos grandes relatos y sigue
#15
Aniko0001
Aniko0001
05/09/2014 20:06
espero continuas.... sonriente
#16
RicardoLHDP
RicardoLHDP
07/09/2014 20:47
Me gusta que en cada capítulo, con la frase final nos dejes con la miel en los labios y así con las ganas de saber más, que le pasará ahora a Lucas...
#17
lanenapaca
lanenapaca
19/10/2014 15:36
Hola, chic@s! Bueno, siento haber estado tan perdida durante todo este tiempo pero es que con las clases se me va hasta la inspiración.. :( La rutina es muy mala en ese sentido porque anula la imaginación, pero bueno.. Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí y acabo de ver vuestros comentarios. Tengo que decir que me encanta que os encante, que me animáis a escribir y me hace darme cuenta de que todavía hay gente que ama a Sara y Lucas como lo hago yo. Bueno, tengo algunas ideíllas en mente y quiero compartir una de ellas a ver qué os parece y si gusta me pongo manos a la obra. Bueno, yo tengo la temporada en la que Lucas se va a Carolina en DVD y aunque yo no tengo mucho tiempo para pararme a verla, además de que el acercamiento de Sara y Aitor no me gusta, mi hermana si que la ve para distraerse, entonces, a veces, entro en la habitación mientras ella la ve y me quedo embobada, es el efecto paquero.. jeje y bueno, se me ocurrió pensar qué hubiera pasado si Lucas no se hubiera ido. A ver, me explico, imaginaos que a Sara le disparan en el día de la boda y tal, se recupera y justo a Lucas le ofrecen lo de Carolina. Todos sabemos que la temporada esa empieza un año después de la boda de Sara y Lucas así que, yo pensé, si justo le hubieran ofrecido el puesto ese, un mes después del disparo a Sara y tal, y él hubiera aceptado, hubiera estados seis meses fuera, como estuvo, y al comienzo de la temporada, él ya sería Coordinador del CNI. Entonces, mi idea es, reproducir esa temporada, con los mismos capítulos pero con Lucas. Por ejemplo, cómo viviría Lucas que Aitor intente acercarse a Sara, o esas veces que pasan la noche juntos intentando resolver un caso.. y entonces, claro, yo me imaginaba a Lucas ahí todo celoso, regañándole a Sara y tal, entonces, si os gusta la idea, pues, ponédmelo en los comentarios y me pongo a ello. Y nada, aquí os dejo un poquito más de Sara y Lucas. Muack.

Es ese caso otra vez? –preguntó Sara sin obtener respuesta- Lucas, ¿qué pasa? –dio dos pasos para acercarse a él.
- No es nada… -dijo volviendo a guardar el móvil en su bolsillo.
- Anda ya, Lucas, se te ha cambiado la cara. ¿Qué pasa?
- Que te digo que no es nada, Sara, venga, terminemos de recoger y vayamos a dormir.

Lucas estaba tumbado boca arriba en la cama. Sara hacía rato que se había quedado dormida. Lucas cogió el móvil que reposaba en su mesita de noche y volvió a mirar el mensaje que había recibido de Heredia: “¿Cómo ha ido con el comandante? Las cosas aquí se están poniendo jodidas. Creo que no te va a quedar más remedio que venir.” Lucas volvió a dejar el móvil en la mesita: “No, ahora no puedo dejarla sola…” pensó. “Nunca debí dejarla sola, pero si lo hago ahora, me odiaría por siempre, no puedo hacerlo.” Y entonces fue cuando recordó aquellas palabras de Aitor: “¿Te ha dicho Sara que quiera un chalet, que quiere un todo terreno, que quiere organizar cenas todos los sábados por la noche?” “¿Y si llevaba razón?” miró a Sara. “Quizás yo no sé lo que ella quiere o necesita, al fin y al cabo sigo siendo el mismo bruto de siempre…” volvió a dirigir la mirada al techo.

- ¿Qué pasa? –escuchó la voz de Sara a su izquierda- ¿No puedes dormir? ¿Es ese caso otra vez?
- No… -murmuró.
- ¿Entonces?
- Sólo pensaba…
- ¿Y qué piensa esa cabecita tuya? –dijo golpeando suavemente con un dedo la frente de Lucas.
- Sara, ¿tú eres feliz?
- ¿Por qué preguntas eso ahora?
- El día de la boda de tus tías…
- Lucas, déjalo.
- No, Sara, déjame hablar. El día de la boda de tus tías, él me dijo que yo no tenía idea de lo que tú querías… y bueno, la casa, el coche… son cosas que hice sin consultarte, incluso la cena de esta noche… nunca te pregunto si de verdad quieres esas cosas… y… quizás no son lo que realmente te hace feliz.
- Lucas… quizás todo esto no es cómo yo había imaginado… Quiero decir, nunca pensé tener esta casa, ese coche o estar cenando con altos mandos del CNI pero… yo soy feliz mientras tú estés cerca… mi sitio favorito del mundo siempre será en el que estés tú… -apoyó la cabeza en su pecho- Y ahora mismo, esta cama es mi sitio favorito del mundo y no podría ser feliz de ninguna otra manera.
- Te quiero –susurró Lucas.
- Y yo a ti, amor… -sonrió mientras se fundían en un tierno beso- Pero, bueno, vamos a dormir, que mañana tienes que madrugar.
Las vacaciones de Navidad transcurrieron tranquilas. Sara y Lucas las pasaron en casa, de nuevo el ginecólogo recomendó que lo mejor era guardar reposo, que las emociones fuertes no eran buenas en el estado de Sara, así que las pasaron en el sofá, acurrucados con la mantita y viendo películas como dos adolescentes. Lucas dedicó cada segundo libre a Sara. También por recomendación del médico, decidieron no llamar a nadie para comunicar el estado de Sara, debido al riesgo de aborto que todavía existía. A pesar de los cuatro meses de embarazo, los problemas de presión de Sara continuaban. Lucas intentaba darle los menos quebraderos de cabeza posibles y hacerla disfrutar lo máximo posible.

Así los meses transcurrían lentos, la tripa de Sara crecía lentamente hasta que llegó el mes de abril. Sara estaba de siete meses, los problemas de presión se había suavizado un poco. Aquel día, después de hacer algunas compras para la casa y el bebé, Sara llegó a casa y recogió el correo. Entre las cartas había una con remite de Rita.

- Ey, ¿qué miras? –se escuchó la voz de Lucas detrás de ella.
- Ay, me has asustado… -se giró.

Ambos estaban en la entrada de la casa.

- Qué pronto has vuelto, ¿no?
- Sí, la cosa se ha suavizado. ¿Y bien? ¿Qué miras?
- Es una carta de Rita. –le mostró la carta a Lucas.
- ¿De Rita? –frunció el ceño.
- Sí… ¿Habrá pasado algo? –preguntó preocupada.
- Supongo que si hubiera sido algo malo nos habrían llamado, es más rápido que una carta, ¿no crees?
- Sí.
- Bueno, ábrela y sal de dudas.
- Sí.

Sara abrió la carta con ansiedad y comenzó a leerla, frunciendo el ceño a la mitad.

- ¿Y bien? –preguntó Lucas.
- Es una invitación de boda.
- ¿Una invitación de boda? –frunció el ceño Lucas.
- Sí… -le pasó la carta a Lucas.
- ¿¡Rita y Curtis!?
- Me he quedado igual que tú… Son los que menos me podía esperar que acabarían siendo pareja… Después de lo de Gonzalo, Rita se quedó muy chafada…
#18
lanenapaca
lanenapaca
19/10/2014 15:39
- Sea como sea, Rita se merece ser feliz… Ha sufrido demasiados desengaños amorosos…
- ¿Y bien? –dijo Sara abriendo la puerta de casa.
- Y bien, ¿qué?
- ¿Vamos a ir?
- Bueno, todo depende de lo que diga el ginecólogo la próxima semana pero… en principio no veo ningún problema…

Sara salió con una sonrisa de oreja a oreja del ginecólogo: “Parece que todo ha mejorado muchísimo, los problemas de presión ya casi han desaparecido, así que en principio no veo ningún problema para que viaje, siempre con cuidado y extremando las precauciones. Nada de emociones fuertes o disgustos.”

- ¡Voy a llamar a mi padre ahora mismo! –dijo nada más entrar en el coche.

Lucas sonrió mientras la veía buscar el número de su padre en el móvil.

[Aquí iría la llamada que Sara hace a su padre en el capítulo El fumadero del Señor Chang]

- Oye, papá, que estoy entrando en un túnel, que tengo muchísimas ganas de veros a todos y… ¿Papá? Mierda, se ha cortado…
- Bueno, creo que tu padre ya tiene suficientes cosas que asimilar por hoy.
- Sí…

Sara se acercó a la puerta del despacho que Lucas tenía en casa.

- ¿Qué? ¡Pero eso no puede ser! –gritó- Dije muy claro que lo tenías que arreglar, Heredia, yo no puedo ir. ¡No sé cómo, pero tienes que hacerlo! Vale, vale, sí, lo siento, tío, ya sé qué haces todo lo que puedes… es que… estoy estresado… Sí… si no queda más remedio… hablaré con mi mujer.

Sara llamó a la puerta y entró.

- Ey…
- Hola… -sonrió- Ya que mi maridito está demasiado ocupado para cenar conmigo te he traído algo… - Sara sostenía una bandeja con un bocadillo y una lata de cerveza.
- ¿Qué? –dijo mirando la hora del reloj que tenía en la mesa- Joder, lo siento, Sara, he perdido la noción del tiempo…
- No importa. –dijo soltando la bandeja en la mesa- ¿Qué pasa? –preguntó sentándose en su regazo y deslizando las manos alrededor de su cuello.- Es ese caso otra vez, ¿no?
- Sí…-exhaló- Sara… tengo que hablar contigo…
#19
Aniko0001
Aniko0001
19/10/2014 21:37
hola Lanena....este muy interesante. espero no será nada problema con bebé.... sonriente
#20
sarita1100
sarita1100
20/10/2014 00:34
Me encanta 😀😀
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