'Vivir sin permiso': Aitor Gabilondo y José Coronado explican el final y avanzan la segunda temporada

En su día ya avisó, nadie puede vivir en Oeste sin el permiso de Nemo Bandeira y efectivamente... así ha sido. 'Vivir sin permiso', la serie de Alea Media para Mediaset España, cerraba este lunes 17 de diciembre su primera temporada y lo hacía con un impactante final que se saldó con una inesperada resurrección, con una muerte y con un giro dramático que posiblemente nadie esperaba: el asesinato de Mario Mendoza a manos de Nemo Bandeira. El líder del narcotráfico gallego no dudó en tirar por un acantilado a su enemigo. ¿Habrá muerto? ¿Sobrevivirá a su caída en el mar? Todo queda en el aire en este desenlace que se resolverá en el inicio de la segunda tanda de episodios que Telecinco estrenará en 2019 y cuyo rodaje termina el 21 de diciembre.

Un objetivo: Dar una apertura perfecta a la T2

En un encuentro con la prensa al que acudió FormulaTV, el showrunner de la serie Aitor Gabilondo y el actor José Coronado analizaron todas las claves de un final que sin duda ha impactado a los fans de la ficción. Precisamente, sobre ello ha hablado Gabilondo, quien explicaba que "cada vez es más difícil sorprender e impactar (...) siempre estamos pensando maldades". Por ello, el equipo de la ficción siempre tuvo claro que el desenlace debía dejar con la boca abierta a los espectadores. Gabilondo está convencido que este final no solo es un cierre de temporada sino que sirve como despegue perfecto a la nueva tanda: "Es un buen punto de partida".

"Arranca con un personaje que no sabemos si se acordará de lo que ha hecho ni a quién se lo ha hecho (...) nos parecía que lo mejor era matar al antagonista de Nemo (...) además, la gente aplaudirá la decisión porque es muy malo". Además, el creador reflexionó con el hecho que cuando Nemo parecía más débil y frágil es cuando se volvió más peligroso. El Alzheimer atacó en el peor momento y provocó el inesperado asesinato del que siempre había sido su mejor amigo.

No habrá tercera temporada

Gabilondo quiso ademas adelantar que la intención es que 'Vivir sin permiso' termine en su segunda temporada definitivamente. "Salvo un milagro, la serie acabará en la segunda tanda", afirmó el showrunner. De esta forma se quieren mantener los planes iniciales de poder contar toda la historia en dos temporadas con un final previsiblemente cerrado con todas las tramas correctamente finalizadas.

Un final complicado de grabar

Sobre la impactante secuencia quiso también hablar Coronado, quién confesó que "fue muy dura de grabar". "Hacía mucho frío, ir a trabajar en esas condiciones era complicado (...) el saber que era el cierre de temporada provoca una tensión para intentar resolverlo y dejarlo en lo más alto posible", explicaba, afirmando que a lo largo del rodaje se provocó un gran debate a raíz de la reacción de Nemo. Pese a ello, el actor está convencido que "ha quedado muy bien" y que la gente "no se lo esperará". Además, Coronado ha querido también dejar en un muy bien lugar a su compañero, Álex González, del que cree que le ha beneficiado mucho interpretar el papel de Mario Mendoza porque "ha salido de su registro de galán para convertirse en malo malísimo y lo ha hecho muy bien".

Llega la revolución femenina y mexicana

En este cierre de temporada comprobamos como las mujeres, especialmente Chon y Berta, pasan a tener un papel destacado en la ficción y es algo que veremos en la segunda temporada, tal y como explicaba Gabilondo. "Somos muy partidarios de que se produzca esta revolución femenina (...) en un canal con tanto contenido en directo necesitábamos algo que siguiese la dinámica de la parrilla y contar historias que tengan mucho que ver con todo lo que pasa en el día a día".

Además, el showrunner explicó que toda la trama del narcotráfico mexicano pasará a ser muy importante en la ficción, centrará parte de la acción y conllevará el fichaje de nuevos actores, entre los que se encuentra la actriz Marta Larralde. Como curiosidad, destacar que la llegada de Leonor Watling y Patrick Criado estaba prevista para esta segunda temporada pero se adelantó. ¿El objetivo? "Poner en la primera temporada toda la carne en el asador", explicaba Gabilondo.

El Nemo de la segunda temporada

Coronado por su parte se mostró convencido que la segunda tanda de entregas "tiene mucho más ritmo (...) el universo mexicano es muy potente". Además, en cuanto a personaje, explicó que veremos a un Nemo Bandeira "cada vez más frágil, más débil por su enfermedad (...) por todos los acontecimientos", algo que cree que le ha beneficiado: "Enriquecerá mucho las tramas de la nueva temporada". Paralelamente, el actor quiso hablar de cómo se ha preparado un personaje tan complicado como es este.

"Todo le aboca a este hundimiento, cada vez está mas débil y su principal enemigo es esa enfermedad que le impide poder controlarlo todo", contaba el actor, quien además dejó claro que tanto él como Gabilondo se negaron a decrepitarle: "Queríamos a un Nemo poderoso, herido y con rabia". Además, explicó que estuvo informándose y documentándose sobre la enfermedad para evitar ofender a alguien: "Me preocupaba mucho respetar a toda la gente que sufre esa enfermedad y a las familias que saben lo que es (...) no queríamos tomárnoslo frívolamente y no fallar".

"Tiene más mérito que 'Gigantes'"

Paralelamente, el actor quiso también poner en valor el trabajo de Gabilondo al frente de una ficción así. "Esto tiene más mérito que en 'Gigantes' (...) allí nos dirigimos a un público concreto, de entre 20 y 40 años con un alto poder adquisitivo (...) puedes sorprender, molestar si quieres (...) en Mediaset hay que cubrir un espectro muchísimo mayor", explicaba el actor mientras Gabilondo dejaba muy claro que en televisión "siempre tienes que saber a quién te diriges". El showrunner es muy consciente de la complicación de producir ficción para grandes grupos como son Atresmedia o Mediaset: "Es difícil llenar un teatro, pero es más difícil llenar el Palacio de los Deportes (...) si estás en un sitio pequeñito con 15 personas no tienes que hacer tanta pirueta (...) hacerlas es cada vez es más complicado para nosotros".