'Anatomía de Grey': Una investigación fallida protagoniza el 15x17

La semana pasada en 'Anatomía de Grey' fuimos testigos del reencuentro entre DeLuca y su padre, una visita que no era de cortesía, más bien todo lo contrario. El experimentado doctor italiano presentaba a Karev un novedoso proyecto con la intención de desarrollar la idea en el Grey Sloan Memorial Hospital para contar con la ayuda de su hijo Andrew. Aunque sus problemas mentales casi paralizan la idea, finalmente lograba el visto bueno. Por su parte, Amelia y Owen acudían a la abogada para arreglar los papeles de la custodia de Leo, lo que sacaba a relucir de nuevo todos sus problemas, provocando que Amelia decidieran ceder la custodia y dar por zanjada para siempre dicha relación. Asimismo, Maggie revelaba a la prensa sus orígenes, destapando la infidelidad de Richard Webber.

En este decimoséptimo episodio de la decimoquinta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "And Dream of Sheep", DeLuca y su padre siguen adelante con su experimento, pero pequeños problemas hacen que todo comience a torcerse. Además, Teddy y Owen se encargan de atender a una pareja que está esperando a un hijo, situación que involucra sentimentalmente a Teddy al sentirse identificada con la paciente, lo que hace que Hunt sea su punto de apoyo como en los viejos tiempos. Por su parte, Karev descubre que su madre necesita ayuda. Mientras tanto, con la intención de despejarse y olvidar los malos tragos, Amelia acude a unas jornadas médicas donde se encuentra con un conocido.

Jugar a crear vida

La investigación del padre de DeLuca continúa adelante, aunque no como lo tenían previsto. La muerte de uno de los corderos ha puesto en entredicho la viabilidad del proyecto, además de los problemas legales y éticos en los que podría verse envueltos el hospital, tal y como ha destacado Bailey. Sin embargo, como en muchas ocasiones, los inconvenientes y las disputas personales entre los doctores son los que siempre terminan por estropear todo. En este caso, juntar familia y trabajo ha sido una de las peores decisiones que podían tomar porque la tensión entre padre e hijos ha contribuido a esa pérdida de confianza por parte del resto de compañeros, incluido Karev.

Lo peor de todo viene cuando DeLuca padre decide actuar por cuenta propia y hacer falsas promesas a una paciente que está a punto de perder el bebé que espera. Este movimiento ha sido la gota que ha colmado el vaso, haciendo que el hombre pierda todos los apoyos. Lejos de derrumbarse, el doctor DeLuca opta por llevarse su proyecto a otra parte, obviando las advertencias de sus hijos y haciendo caso omiso a todos los que le aconsejan que frene y trate primero la enfermedad mental que le lleva a actuar de esa forma tan impulsiva. Obviamente ver a su padre volver a cometer errores del pasado ha hecho mella en Andrew, lo que podría afectar a su recién iniciada relación con Meredith.

Amores que matan

Mientras tanto, Owen y Teddy han sido los encargados de atender a la mujer embarazada y a su marido, que han llegado al hospital tras sufrir un accidente. Como no, los guionistas han hecho que consideran ambas parejas en situaciones similares para aportar mayor dramatismo al asunto. Ver a la paciente perder al bebé, evidentemente, iba a afectar anímicamente a Teddy, tal y como ha sucedido. El giro inesperado ha llegado cuando Koracick la ha descubierto llorando desconsolada en brazos de Owen. Como espectadores sabemos que solo es amistad y aprecio, pero Koracick parece no haberse tomado muy bien la situación, marchándose sin decir nada al presenciar la escena.

El drama entre Koracick y Teddy se avecina próximamente, por lo que volvemos a tener un nuevo trío que nos regalará algún que otro quebradero de cabeza. Quien también está dispuesta a complicarse la vida es Amelia, que no ha dudado en zanjar la tensión sexual entre ella y Link, dejándose llevar por la pasión. Ambos han coincidido en unas jornadas médicas y, tras varios tonteos, finamente ha sucedido lo que se veía venir desde el principio del episodio, sin mayor sorpresa. Ahora lo que no sabemos es si esa relación irá más allá de un mero encuentro sexual ni cómo se tomará Owen que su ex le haya olvidado tan rápido.

Problemas familiares

La semana pasada Jo se quedó con la incertidumbre de conocer sus orígenes, algo que se resuelve en este episodio gracias a una prueba genética. Las raíces de los personajes siempre han sido un punto importante de la serie, especialmente el pasado familiar de Meredith. Ahora abren esta puerta a Jo, que no solo ha encontrado a una posible prima, ahora también sabe quién es su madre biológica. Conocerla o no en persona solo es asunto suyo, lo que no sabemos es si está decisión afectará a su vida personal con Karev y a su trayectoria profesional.

Quien también anda ocupado por motivos personales es Karev. El que sigue siendo director del hospital ha descubierto gracias a Bailey que su madre no ha regresado a su casa porque tiene miedo a viajar. Parece una excusa barata, pero ha sido la forma en la que han decidido dar salida a un personaje que llegó con la única intención de demostrar que Karev tiene apoyo familiar más allá de sus amistades en Seattle y de su mujer. Además, pudimos comprobar que superado los fantasmas del pasado y ha logrado rehacer su vida y, no solo eso, sino que ella también cuenta con el cariño y la ayuda de su hijo, que no se lo ha pensado dos veces y se ha pedido un par de días para acompañarla a casa.

En cambio, quienes están la mar de bien por fin son Maggie y Jackson, sobre todo después de los altibajos que han sufrido como pareja por culpa de las inseguridades y los secretos. Ella continúa ofreciendo entrevistas a los medios de comunicación y cada vez más segura de quién es y lo que quiere, mientras que él ha desarrollado una técnica que podría salvar la vida de muchos pacientes a un coste inferior de lo habitual. Sin embargo, sus tramas parecen metidas con calzador para rellenar episodio, sin aportar mucho más a la historia en general y a la vida de ellos en particular.