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Foro El secreto de Puente Viejo

Recuerdos del cielo 4 Los secretos de la casona

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Dasher
Dasher
06/06/2013 02:08
Hola, este es el primer fanfic que escribire acerca de Puente Viejo, no soy una experta pero espero hacerlo lo mejor posible, viendo la serie durante los ultimos meses, se me han venido varias ideas y quisiera compartirlas, saludos.
Sinopsis.
Tristan y Pepa estan consiguiendo la felicidad que tanto merecen, sin embargo una tragedia los separa, al parecer todo se ha acabado, pero los grandes amores, siempre tienen una esperanza incluso cuando todo parece imposible, se puede acabar el mundo entero, pero el verdadero amor permanece por siempre y para siempre.
#21
Dasher
Dasher
28/10/2013 16:27
Me habia sentado en una mesa, despues de haber estado durante varias horas, caminando por el rio, aunque en esta ocasión, no habia tenido la mala suerte de volvermelo a encontrar, Sergio no se habia presentado, era demasiado tranquilizante, no tener que aguantar, sus intentos de verme la cara, porque eso era lo que el queria, y yo no iba a permitirlo.
La tia Celeste, si ya habia aprendido a decirle de esa manera, me vio, y de inmediato poniendo un plato de empanadas, se acerco y me dijo:
_ ¿Qué te sucede chiquilla?
_ Nada.
_ ¿Acaso se trata de mal de amores?
_ De ninguna manera, mi mal no tiene nada que ver con el amor.
_ ¿Entonces?
_ Tia Celeste, estoy demasiado aburrida, necesito que me des mas trabajo, las horas se me hacen largas, y no quiero estar asi.
_ ¿Estas segura que solo se trata de eso?
_ Claro que si.
_ Laura, hay personas que saben darse cuenta de los sentimientos ajenos, pero cuando se trata de los propios, ni siquiera se dan cuentan.
_ ¿Y Matias? _ Pregunte de repente, aunque de improviso.
_ No se si esteis interesada en alguien, pero no es de mi hijo.
_ Queria pedirle disculpas, el me habia leido poemas, y yo lo ignore.
_ Mi hijo no es superficial como otros.
_ Lo se.
_ Ademas, estoy segura que encontrara una muy buena chica.
_ Eso es lo que espero.
Me levante, despues de haber comido una empanada, estaba realmente ensimismada en mis pensamientos, no sabia lo que me estaba sucediendo, pero estaba segura que un mal de amores, no era el problema, no me habia fijado en un buen chico, y menos lo iba a hacer en el malo de la historia, no me podia suceder algo semejante.
Cuando Sergio llego a su casa, se encontro con Matilde, antes de subir las escaleras, quien de inmediato con prepotencia, le dijo seriamente.
_ ¿Por qué habeis contratado, a esa mujer?
_ Porque quiero, ademas no tengo que darte explicaciones.
_ Sergio, no deberias ser tan malcriado conmigo.
_ Y tu deberias darte cuenta, que aquí solo eres la criada, si no fuera porque mi madre confia en ti, yo hace rato, que te hubiera despedido.
Matilde se retiro demasiado molesta, mientras que el joven subio las escaleras, y se encontro con Pepa en la puerta, quien le dijo, amable.
_ Su madre, quiere verlo.
_ ¿Cómo esta ella?
_ Mejor, pero siempre le hara bien que usted la vea.
_ Yo no puedo hacerle bien a nadie.
_ ¿Y quien lo dice?
_ El mundo entero.
_ El mundo, a veces dice tonterias.
_ A veces quisiera, poder ser una mejor persona.
_ De todas maneras, eso no puede impedirle ver a su madre, ella ha mejorado bastante durante las ultimas semanas, no permita que vuelva a recaer, si eso sucede entonces, quizas usted jamas se lo perdonaria.
Las palabras de Pepa, surgieron efecto de inmediato en el joven, cosa que no habia sucedido, cuando las demas personas le aconsejaron lo mismo, enseguida se acerco a la habitacion de su madre, y pidio entrar.
_ Adelante.
_ Hola.
_ Sergio. ¿Qué haces aquí?
_ ¿Quieres que me vaya?
_ No, por favor quedate.
_ La ultima vez que nos vimos fue cuando te trajimos de la posada.
_ Debi haber hecho el peor de los ridiculos.
_ Si, pero lo mas importante es que ahora estas bien.
_ Le he ofrecido dinero a Pepa, y me ha rechazado.
_ Es una buena mujer.
_ Se lo ofreci para que mande a su hermana para la universidad.
El chico no dijo nada en esos momentos, pero si la tia Celeste lo hubiera visto en esos momentos, hubiera asegurado que la idea no le gustaba nada, de inmediato cambio de tema y hablo de otras cosas con su madre, quien despues de todo habia vuelto a sonreir de felicidad.
Pepa habia ido a la posada, a visitar a su hermana Laura, la encontro demasiado contenta, cuando se entero de los progresos de doña Isabel, el simple hecho de que no haya pisado la posada desde aquella noche, ya era una buena noticia, sin embargo Pepa, se dio cuenta que algo le sucedia a su hermana y con una sonrisa, le pregunto de que se trataba.
_ Nada, estoy bien.
_ ¿Estas segura?
_ Claro que si, pero a veces me siento prisionera en este pueblo.
_ ¿Quieres irte de aquí?
_ No me hagais caso, ya sabeis lo complicadas que somos las chicas a esta edad, me alegra que las cosas te esten saliendo bien, Pepa.
_ Tu me estas escondiendo algo.
_ En realidad, es algo que deberias hablar con otra persona.
Fue en esos momentos, cuando ella se dio la vuelta y miro a Tristan, quien tomando aquellas manos tan queridas, le dijo tiernamente.
_ Lo se todo, puedes confiar en mi.
#22
Dasher
Dasher
03/11/2013 04:49
_ No se de que hablas _ Dijo mi hermana de improviso.
_ Creo que si lo sabe. _ Exprese de inmediato.
_ Laura. ¿Qué fue lo que hiciste?
_ Te aseguro que fue por tu bien.
_ Cuando tu dices algo semejante, es porque tengo que preocuparme.
_ Lo mejor sera que los deje solos. _ Dije esto ultimo y me retire.
Cuando Tristan y Pepa se quedaron solos, el joven de inmediato le manifesto que no importa lo que haya sucedido en su pasado, que el la seguiria amando como siempre, la muchacha no comprendia aquellas palabras, de hecho consideraba que quizas se trataria de alguna broma, sin embargo podemos asegurar que en los ojos de Tristan, no habia mas que seriedad, una seriedad que se combinaba con una enorme ternura.
_ Laura me conto, que tuvisteis un hijo.
_ ¿Y eso te molesta?
_ De ninguna manera, tambien me dijo que el padre de la criatura, se lo robo, y que te habeis visto obligada a separarte de ese pequeño ser.
Pepa en esos momentos, puso aquellos ojos muy serios que siempre ponia cuando consideraba que su hermana Laura, habia hecho algo indebido, de inmediato intento mantener la calma, aunque sin poder conseguirlo.
_ Laura no tenia porque contarte algo tan intimo.
_ ¿Y porque no?
_ Porque es algo de lo cual no he hablado con nadie en este pueblo.
Y las lagrimas inundaron de repente su bello rostro, causando que sus mejillas se encendieran, al mismo tiempo que aumentaba su tristeza.
_ No tienes porque llorar _ Le dijo Tristan secandole aquellas lagrimas.
_ Tristan, este secreto era algo que no podia compartir con nadie.
_ ¿Y porque no?
_ Porque ni siquiera se, donde esta ese hombre con mi hijo.
_ Deberias decirme quien es, y asi podria ayudarte.
_ Por favor, confia en mis palabras.
_ Su nombre es Carlos Ulloa.
Fue en esos momentos cuando el rostro del joven que durante todo este tiempo habia permanecido en calma, se torno palido por la sorpresa.
_ ¿Te sucede algo?
_ Yo tengo un primo llamado Carlos Ulloa, y que esta casado.
_ Debe tratarse de una coincidencia, no puedes ser pariente del hombre que me traiciono, seria demasiado, ademas el me juro que era soltero.
Las dudas invadieron a Pepa, sin embargo ella dejo manifestado que el primo de Tristan y el hombre que la habia traicionado no serian la misma persona, aunque mejor dicho, queria que esto fuera cierto, el joven entonces tomo sus manos tiernamente, y le dijo con una sonrisa.
_ No te preocupes mi querida, Pepa, que encontraremos a nuestro hijo.
_ ¿Habeis dicho nuestro hijo?
_ Claro que si, tambien sera mio. ¿O me vais a negar ese privilegio?
_ De ninguna manera.
El joven beso tiernamente a su amada, al mismo tiempo que le juraba que haria todo lo que estuviera en sus manos y en manos ajenas, para que ella pudiera recuperar a su hijo, y los cuatro pudieran ser felices.
Doña Francisca habia recibido la visita de Ursula Davila, quien demostrando toda la vanidad que podia caber en una sola persona, al enseñarle una revista en donde se mostraba el modelo de anillo que ella queria recibir cuando Tristan pusiera al fin la fecha de su futura boda.
_ Mire este es el diseño mas elegante.
_ Y el mas caro.
_ Es menos de lo que merezco.
_ No quiero imaginarme la cara de Tristan, cuando se entere que esta comprometido, sin duda alguna, se va a quedar muy impresionado.
_ Sin embargo va a tener que odedecer, no le queda mas remedio.
_ Me gusta que esas de esa manera, tan descarada y falta de valores.
_ A ninguna madre le gustaria una mujer semejante para su hijo.
_ No soy como las otras, ademas las santas deben quedarse en el convento, y las mujeres normales, pueden ser mucho mejores.
_ ¿Cuándo llega Tristan?
_ Por lo que se, en dos semanas, despues se ira al acuartelamiento.
_ Entonces solo podre verlo por un corto tiempo.
_ Durante ese tiempo, tendras que hacer de todo para conquistarlo.
#23
Dasher
Dasher
03/11/2013 04:53
Ursula saco un pequeño espejo de su cartera, y con una terrible vanidad empezo a mirarse, de manera que toda su frivolidad quedo al descubierto, aunque por supuesto era algo de lo que se sentia orgullosa.
_ No creo que exista una mujer mas tentadora que yo, su hijo y yo en realidad no estamos comprometidos, pero quedaria prendado si me viera, es imposible que pudiera encontrar a una mujer mas interesante.
Doña Francisca quedo encantada con aquella terrible vanidad de Ursula, mientras esperaba el momento en que Tristan se enterase de la verdad.
_ Quiero ver la cara de mi hijo, cuando se entere que se va a casar.
_ ¿Y despues nos iremos a Paris?
_ Claro que si, podeis hacer lo que querais.
Mariana entro en esos momentos anunciando el regreso de Soledad, quien de inmediato se dirigio a su habitacion, pero su madre la detuvo, para que tomara asiento, por lo cual se vio obligada a aceptar su orden.
_ Quedate a conversar un momento con nosotras, querida.
_ Me duele un poco la cabeza.
_ Pues entonces se te quitara con una buena conversacion.
_ Mira Soledad, este es el anillo que quiero que tu hermano me regale. ¿Verdad que es hermoso? Quedaria de maravilla cuando pueda lucirlo.
_ Madre, no me has pedido que me siente para escuchar a Ursula.
_ No, en realidad queria presentarte a un pretendiente.
_ Madre, sabe muy bien que no estamos en sus tiempos, donde las mujeres teniamos que esperar a que nos dijeran con quien casarnos.
_ Los tiempos no tienen nada que ver con lo que he decidido.
_ ¿Qué intentas decir?
_ El viernes habra una cena especial en el pueblo, y alli lo sabras todo, pero mientras tanto, no quiero que se te ocurra intentar desafiarme.
Soledad queria decir algo mas, sin embargo su madre no se lo permitio, si no que de inmediato le manifesto que cualquier cosa que hiciera a sus espaldas, podria ser descubierta y entonces tendria que pagar las consecuencias, la joven intento mantener la calma, aunque sin conseguirlo, salio de inmediato de la estancia, y subio las escaleras.
_ Tienes que ser menos exigente con Soledad, es un poco tonta, la verdad es que no puedes esperar demasiado de ella, seria imposible.
_ De todas maneras quiero que siempre haga mi voluntad.
_ ¿Es cierto que piensas hacerla monja?
_ No tengo porque darte explicaciones.
_ De acuerdo, pero no tienes de que enojarte.
_ Me parece que te gusta demasiado burlarte de mi hija.
_ Usted siempre lo hace, los demas tambien tenemos derecho.
Doña Francisca no le dijo nada, aunque en el fondo no le gustaba que nadie ofendiera a sus hijos, en realidad debemos decir que si queria a su hija Soledad, pero la trataba con dureza, para que se hiciera mas fuerte.
En la iglesia de Puente viejo, el anciano sacerdote se encontraba contemplando los preciosos cuadros que alli estaban puestos, desde la imagen del cristo crucificado, hasta un retrato de doña Francisca, que iba a ser obsequiado en semana santa, si esto parece absurdo, pero en aquel pueblo la mayoria la consideraba una santa, solo unos pocos no la adoraban, pero nadie se imaginaba que en realidad no era buena.
_ Hijo, por favor, anda a la confiteria y trae los adornos en azucar.
_ Claro que si.
_ Por cierto, no te olvides de darle mi recado a doña Emilia.
_ No tiene de que preocuparse.
Maria estaba ayudando a su madre, cuando de repente sus pensamientos la llevaron a recordar el momento en que habia visto a ese chico en el rio, mas que la situacion, lo que no olvidaba era sus ojos, pero se dijo a si misma, que quizas solo estaria en el pueblo de paso, y que jamas tendria la oportunidad de volver a verlo en su vida.
Algunos momentos despues un joven vestido de sotana entro en la confiteria y de inmediato se acerco a la muchacha que estaba en el mostrador, Maria que tenia los ojos bajos, los levanto y lo reconocio.
_ ¿Usted?
_ Buenas tardes, vengo por los adornos de azucar.
_ Aquí estan.
_ ¿Y tambien queria que le entregara esta carta a doña Emilia?
_ Es mi madre.
_ Comprendo.
El joven vio de inmediato cierto rubor en las mejillas de la señorita y de inmediato acercandose a Maria, le pregunto con la mas tierna sonrisa.
_ ¿Qué le sucede?
_ Nada, la verdad es que anoche me desvele.
_ Pues tiene que saber que los desvelos no son buenos.
_ En realidad no han sido demasiados.
_ De todas maneras no tiene porque desvelarse.
_ ¿Cuál es su nombre?
_ Gonzalo Ulloa. ¿Y el suyo?
_ Maria Castañeda.
_ Es un placer conocerla.
_ Igualmente.
Cuando Gonzalo se fue de la confiteria, Maria quedo decepcionada, al parecer se habia enamorado de un hombre que iba a ser un sacerdote.
Habia terminado de servir el pastel de fresas, cuando mi hermana Pepa se acerco hacia donde estaba y con una seriedad en la mirada, me dijo:
_ ¿Por qué le habeis contado a Tristan lo que me habia sucedido?
_ Crei que era lo mejor.
_ Laura, no tenias ningun derecho a inmiscuirte en mis cosas.
_ Tienes que saber que lo hice por tu bien.
_ De todas maneras, era un asunto privado.
_ Tristan tenia derecho a saber la verdad.
_ Pues yo se la pude haber dicho personalmente.
_ ¿Y cuando pensabas hacerlo?
_ En el momento preciso.
_ ¡Por todos los cielos, Pepa! Hasta que ese momento llegara, habrian pasado por lo menos diez años, lo mejor era que el lo supiera ahora, ademas tiene dinero, y nos puede ayudar a encontrar a tu hijo.
_ No estoy interesada en el dinero de Tristan.
_ Yo tampoco, pero el te ofrece su ayuda y no puedes rechazarla.
_ Laura.
_ Comprende mi querida Pepa, con su ayuda puedes tener en tus brazos a tu hijo, y entonces el tambien tendria un padre al lado de Tristan.
Mi hermana comprendio entonces que todo lo habia hecho por su bien y nos abrazamos reconciliadas, para despues pasada la noche, descansaramos en aquella habitacion que teniamos en la posada.
Al dia siguiente muy temprano, Pepa se dirigio a casa de la gobernadora, mientras recordaba las palabras de su hermana Laura, ahora se daba cuenta que todo era posible y que tenia una esperanza.
_ Buenos dias _ Dijo cuando el criado le abrio la puerta.
_ ¿Cómo esta señorita?
_ Bien, entonces ire a cumplir con mis deberes.
Pepa de inmediato subio las escaleras para dirigirse a la habitacion de la gobernadora, cuando antes de llegar a la puerta, se encontro con Matilde, quien de inmediato le pidio que se fuera de la casa enseguida.
_ Necesito ver a la gobernadora.
_ Ha sucedido algo terrible con doña Isabel.
_ ¿De que se trata?
_ ¡Esta muerta!
#24
Dasher
Dasher
03/02/2019 01:20
_ ¿Qué estas diciendo? Pregunto Pepa de inmediato.
_ Lo que habeis escuchado, la gobernadora, esta muerta.
_ Eso tiene que ser imposible, ayer la deje muy bien.
_ No tienes nada que hacer aquí.
Pepa de inmediato aparto a un lado a Matilde, y se dirigio a la habitacion de la gobernadora, cuando se acerco a ella, la encontro acostada en su cama, o al menos eso era lo que parecia, se acerco de inmediato, y dijo:
_ Doña Isabel, buenos dias, soy Pepa. ¿Cómo ha amanecido usted?
Pasaron algunos momentos, y nuestra amiga no recibio respuesta alguna, cuando ya habia pasado el tiempo suficiente, la muchacha de inmediato tomo el pulso de Isabel, y se dio con la ingrata sorpresa de que aquella mujer estaba muerta, de inmediato se levanto y pidio ayuda, sin embargo Matilde le aseguro que ya habia llamado al medico, y que vendria en algunos momentos, Pepa considero que debian intentarlo, la muchacha tenia algunos conocimientos de medicina, lo suficientemente necesarios, como para poder regresar a la vida a alguien, que se encontraba en una muerte cerebral, porque quizas al comienzo le parecio que ese era el estado de doña Isabel, pero despues se dio cuenta de que ya era demasiado tarde, cuando media hora despues llego el medico de Buena Ventura, y certifico aquella muerte.
_ No podemos hacer nada.
_ ¿Qué pudo haber provocado su muerte?
El medico de inmediato echo una mirada a toda la estancia, y se dio cuenta que habian hasta catorce botellas de licor, y un pequeño vaso.
_ Todo parece indicar que se trata de una intoxicacion alcoholica.
_ Eso tiene que ser imposible, hace casi un mes que la gobernadora, no tomaba ni siquiera una sola gota de licor _ Expreso Pepa, con angustia.
_ Pues tal parece que a escondidas, seguia bebiendo _ Dijo Matilde.
_ De todas maneras tenemos que hacerle una autopsia al cadaver.
_ ¿Y donde esta Sergio?
_ El joven Sergio no se ha aparecido desde anoche, y la verdad es que no tengo la menor idea de donde se pueda encontrar en estos momentos, puede estar en una iglesia, como tambien en un burdel.
_ Necesito la autorizacion del joven para hacer la autopsia.
_ Entonces tendriamos que esperar quizas hasta una semana.
_ Por lo cual considero necesario que alguien mas de la autorizacion.
Matilde iba a brindar su colaboracion, cuando de inmediato, el doctor Caceres, se acerco a Pepa, y con una expresion demasiado amable, dijo:
_ Señorita. ¿Me puede firmar la autorizacion para hacer la autopsia?
_ No creo que sea lo mas conveniente.
_ Por favor.
_ Esta bien.
Fue en esos momentos cuando el medico le dio una cartilla y un boligrafo, con el cual Pepa firmo la autorizacion correspondiente.
_ Supongo que despues de esto, ya no tienes nada que hacer aquí.
_ Creo que todavia tengo demasiado por hacer.
La noticia de la muerte de doña Isabel dejo desconcertado a todo el pueblo, la autopsia habia indicado que la gobernadora se habia intoxicado por tomar las catorce botellas de licor, lo que por supuesto dejo sorprendida y bastante desilusionada a Pepa, cuando me conto la noticia, al comienzo me parecio que era imposible, la tia Celeste dio un discurso en honor de la fallecida gobernadora, sin embargo lo que nadie sabia era donde estaba Sergio, Matilde habia mandado a buscarlo por todos lados, sin embargo nadie tenia la menor idea de donde pudiera estar, Matias me pregunto si yo lo sabia, y le dije que no tenia idea.
_ Te aseguro que quisiera que estuviera aquí.
_ Es terrible que no este con su madre en estos momentos.
_ Si, demasiado terrible.
Todo el pueblo habia acudido en pleno, al velorio y tambien al entierro de doña Isabel, sin embargo la persona mas importante en su vida, ni siquiera se habia presentado, ni habia enviado alguna explicacion, estaba desconcertada, Matias tenia razon, Sergio no era un buen chico, de haberlo sido, no habria faltado a la ultima morada, me sentia demasiado abatida, al extremo que casi me desmaye y Pepa me auxilio.
_ ¿Estas bien?
_ Claro que si.
_ No te parece que deberias regresar a la posada.
_ Te aseguro que estoy bien.
_ ¿Me lo prometes?
_ Claro que si.
Tristan se habia mantenido a nuestro lado, y siempre nos daba palabras de aliento, me di cuenta, que quizas el habia notado algo en Pepa.
_ ¿Qué te sucede?
_ Nada.
_ Creo que deberias confiar en mi.
_ Me desconcierta que la gobernadora halla vuelto a beber licor.
_ Se que habeis intentado a ayudarla para que dejara su enfermedad.
_ Y lo habia conseguido, ella no habia vuelto a bener, ni una sola gota.
#25
Dasher
Dasher
03/02/2019 01:21
Tristan abrazo a Pepa, quien estaba desconcertada por lo sucedido, el padre Alejandro brindo las palabras necesarias en momentos tan angustiantes, como se estaba viviendo en el pueblo, me dio un terrible dolor de cabeza, y Matias se ofrecio para llevarme a la posada.
_ Gracias por acompañarme.
_ No tienes porque hacerlo.
_ Matias, estabas en lo cierto.
_ ¿Qué?
_ Sergio no es bueno, si lo fuera jamas hubiera faltado al entierro de su madre, todo el pueblo le ha dado la despedida, pero el no ha ido.
_ ¿Y eso te molesta?
_ Claro que si. ¿Qué clase de hijo no asiste al sepelio de su madre?
Matias se quedo acompañandome hasta que me quede dormida, empezaba a darme cuenta de la realidad, si mis sentimientos por Sergio hubieran sido los que el le habia presumido, entonces seria mas dificil.
Doña Francisca habia recibido la visita del hombre que queria para marido de su hija Soledad, se trataba de Olmo Mesia, un caballero que presumia de haber hecho fortuna jugando a las cartas, pero en realidad sus unicos ingresos solo provenian de la fortuna de los hijos de un pariente lejano, y que vendrian a vivir con el, dentro de una semana.
_ Buenas tardes, doña Francisca.
_ Menos mal que habeis llegado.
_ ¿Qué es lo que pretende de mi?
_ En realidad, si fuera por ti, no conseguiria nada, siempre he considerado que debo ser yo quien tome las decisiones.
_ ¿Qué quiere que haga?
_ Nada fuera de este mundo, quiero que te cases con mi hija.
_ ¿Usted quiere comprar un marido para su hija?
_ Si, y tu quieres ser alguien importante.
_ Deberia considerar que no es facil manipularme.
_ Tengo una carta, que le envio el coronel Galindo hace diez años.
Aquellas palabras hicieron palidecer a Olmo, quien de inmediato recupero la calma, tomo un cigarrillo, a pesar de que doña Francisca odiaba que fumaran de su presencia, y empezo a aspirar su contenido.
_ No creo que su hija sea hermosa, porque de serlo, no me pediria este favor, sin embargo tiene que tener en cuenta, que puedo elegir.
_ Cuando veas a mi hija, entonces sabras lo que tienes que hacer.
Mariana entro en esos momentos anunciando la llegada de la señorita Soledad, cuando la vio, Olmedo quedo fascinado con su belleza, de inmediato le parecio que habia tenido una aparicion del cielo, todos sus movimientos que antes eran de seguridad, ahora se habian convertido, en señales claras de torpeza, no sabia que decir ante lo que habia visto.
_ Ella es mi hija, Soledad el es don Olmo Mesia.
_ Es un placer conocerla, señorita.
_ Igualmente.
Olmo beso la mano de Soledad, en un intento de galanteria, la señorita le pidio a su madre permiso para retirarse, cuando lo consiguio subio a sus habitaciones, mientras que Olmo no dejaba de mirarla, con aquellos ojos que expresaban deseo, y tambien una terrible y fuerte ambicion.
Desde que la habia visto en la confiteria, Gonzalo no se habia podido quitar de la mente la imagen de Maria, al comienzo creyo que se trataba de una confusion, pero despues se dijo a si mismo, que no tenia de que preocuparse, que su vocacion era sincera, y que nadie lo haria cambiar.
_ Solo estare un tiempo, despues ya no tengo nada que hacer aquí.
_ ¿Qué te sucede, muchacho?
_ Nada, pensaba que mañana es viernes santo.
_ ¡Claro! Tenemos que dejar todo listo.
_ Fui a la confiteria a recoger el encargo y a dejar esa carta.
_ Pues entonces vamos a degustar esos dulces.
_ No deberia arriesgar su salud.
_ Gonzalo. ¿Qué daño me pueden hacer comer unos dulces?
El sacerdote de inmediato considero que seria necesario comerse algunos dulces, aunque por supuesto, su salud no era lo adecuada, Gonzalo se despidio y regreso a la casona, en donde encontro a su tia Francisca, quien de inmediato le recordo el juramento que habia hecho.
_ Tienes que recordar que dentro de unos meses, seras un sacerdote.
_ Es lo que usted me ha enseñado desde que tengo uso de razon.
_ Gonzalo, no olvideis que nadie te obligo a esto.
_ Lo recuerdo muy bien, mi vocacion es sincera, mañana es la celebracion de viernes santo, y me gustaria que nos acompañaras.
_ Claro que si.
_ Por cierto. ¿Quién era el hombre que vi salir?
_ Se trataba de Olmo Mesia.
_ ¿Y que pretende aquí?
_ Es el futuro marido de tu prima Soledad.
Cuando me desperte, me encontre acompañada de Pepa, ella se habia acercado y despues de haberme acariciado las mejilla, con aquella ternura que era tan natural en ella, me dijo con una tierna sonrisa.
_ ¿Habeis dormido bien?
_ Claro que si.
_ Me parece que eso no es cierto.
_ No tienes de que preocuparte.
_ La gente se quedo hasta tarde.
_ ¿Habeis tenido noticias de Sergio?
_ Ni idea, nadie sabe donde puede estar.
_ Es terrible que no halla ido al sepelio de su madre.
_ ¿Estas segura que eso es lo unico que te tiene angustiada?
_ Claro que si.
_ Laura, creo que ni siquiera conoces tus sentimientos.
_ Te aseguro que los conozco lo suficiente, y jamas harian algo estupido, me lo habeis dicho varias veces, pero no es cierto.
Cuando bajamos para desayunar, la tia Celeste empezo a decir varios comentarios acerca del paradero de Sergio, ninguno de ellos nada recomendable, empece a creer que seguramente estaba en lo cierto.
Tristan se habia acercado hacia donde estabamos, y despues de saludar a Pepa con un beso, y a mi con una sonrisa, nos dijo con amabilidad.
_ Necesito hablar con ustedes.
_ ¿De que se trata?
_ Quiero que vengan conmigo a Puente Viejo.
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