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Foro Los hombres de Paco

Historia para amantes de Sara y Lucas ¿Y si Sara hubiera escogido a Aitor?

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#0
lanenapaca
lanenapaca
24/11/2013 21:56
Hace unos meses se me vino a la cabeza la idea de que Sara no hubiera escogido a Lucas, y eso que yo soy fan de Lucas como la que más pero empecé a pensar sobre la idea, se lo comenté a una amiga también amante de Sara y Lucas y nos empezó a salir una historia, esperamos que os guste. Si os gusta este primer trocito, subiremos más.

Habían pasado tres años desde que Sara escogiera a Aitor. Las imágenes de la boda, de Lucas alejándose, de Sara gritando su nombre para poder despedirse de él, de su indiferencia se repetían aquella noche en la cabeza de Sara. Las cosas en San Antonio habían cambiado mucho. Nadie sabía nada de Lucas. Solo sabían que había vuelto a Carolina, que nadie había vuelto a hablar con él y que Sara y él se habían divorciado. Pero las cosas no habían ido como Sara esperaba. Su relación con Aitor no pasaba por su mejor momento, discutían por casi cualquier tontería, Aitor había sido ascendido a subinspector y eso le robaba mucho tiempo pero además, su relación con Paco y Mariano no era la mejor, no era como Lucas. Todos notaban su ausencia pero nadie sabía nada de él, no habían conseguido contactar con él. Aquel día, Don Lorenzo los reunió en la briffing.
- Buenos días, chicos. Por favor, Paco, reparte estas fotos… -dijo dándole unas fotos- Chicos, los hombres que estáis viendo pertenecen a la banda Ancelotti, una banda de mafiosos que trafica con drogas y secuestra a chicas y las obliga a prostituirse y actúa a nivel mundial. La CIA se estaba ocupando del caso pero hay indicios de que están actuando en España por eso nos mandan un agente para colaborar con nosotros.
- Muy bien, a cuidar de los principitos… -dijo Aitor.
- Perdone, Carrasco, ¿tiene usted algún problema? –le cortó Don Lorenzo.
- Nada, nada.
- Es todo entonces. –dijo Don Lorenzo.
Todos se levantaron y se dispusieron a salir de la sala.
- De la CIA –dijo Paco- Si que deben ser peligrosos estos tíos.
- Sí… -dijo Mariano.
- A ver quién es el soplapollas
Al día siguiente, por la mañana, todos entraron en la briffing. Estaban nerviosos e impacientes por conocer a los agentes de la CIA. Don Lorenzo entró en la habitación, parecía algo descompuesto, nervioso, se aflojó un poco la corbata antes de empezar a hablar.
- Chicos… creo que recordaréis que ayer os dije que la CIA nos mandaba a unos agentes para el caso de la banda Ancelotti, así que aquí están –dijo.
Por la puerta entraron una chica rubia de pelo rizado y ojos azules, era muy delgada y tenía pecas y el chico, moreno, con barba de tres días y ojos castaños, ambos llevaban el uniforme de la CIA, camisa negra de manga larga y pantalones beige.
- Les presento a Irene Conde y… bueno, no tengo que presentarles a Lucas Fernández…
- Lo que yo decía –dijo Aitor- Un soplapollas.
- ¡Aitor, calla! –le reprochó Sara.
- ¿Y quién eres tú para decirme que me calle? –escupió Aitor.
- Pues ella a lo mejor no es nadie, pero yo sí –interrumpió Lucas- ¿Entendido, Carrasco?
- Vale, vale, tranquilito, ¿eh?
- Yo estoy muy tranquilo… -dijo Lucas.
Lucas se alejó y él e Irene comenzaron a explicar cómo se haría la intervención y las vigilancias. Sara no podía dejar de mirar a Lucas, estaba completamente cambiado. Estaba más moreno, parecía más fuerte, estaba tan guapo con aquella camisa, Sara no se podía creer que estuviera allí, habían pasado tres años desde aquel día.
#1
lanenapaca
lanenapaca
24/11/2013 21:56
- Bien, la primera guardia la harán Irene, Lucas y… Sara esta noche. –dijo Don Lorenzo- ¿Estáis de acuerdo?
- Sí –asintieron.
- Pues yo no estoy de acuerdo –interrumpió Aitor.
- ¡PUES SI NO ESTÁ USTED DE ACUERDO, CARRASCO, SE TOCA LOS COJONES, PORQUE AQUÍ LAS ÓRDENES LAS DOY YO! –le gritó Don Lorenzo.
Todos salieron de la habitación y Lucas e Irene bajaron a la zona de café. Sara no podía dejar de mirarlos.
- Así que aquí trabajabas tú… -dijo Irene.
- Sí.
- ¿Y quién era tu mujer? ¿La rubia que había antes en la sala? ¿La que va a hacer con nosotros la guardia?
- Sí, esa…
- Eh, ¿qué tienes aquí? –dijo Irene pasando la mano por el pelo de Lucas.
- ¿Qué?
- No, nada es solo un papelillo… -dijo rozando la oreja de Lucas y su cuello mientras lo retiraba.
Sara ardía en celos y no sabía por qué. Se suponía que ya no quería a Lucas.
- ¿Qué miras tanto? –la interrumpió Aitor.
- Emm… nada…
- Ya, nada, pero si no paras de mirar a esos dos.
- No, es que… los uniformes… son muy raros, ¿no?
- Cosas de americanos, por cierto, Sara, ten mucho cuidado esta noche en la vigilancia, que este mindundi es capaz de querer aprovecharse de ti.
- ¿Qué dices?
- Eso, que seguro que en tres años no ha pillado nada y estará desesperado.
- ¿Cómo no va a pillar nada en tres años? Anda, Aitor, tú estás tonto…

De pronto el móvil de Irene sonó:

- ¿Sí? Sí, ¿ahora? Pero, ¿qué ha pasado? No, no, vale, cogeré el primer vuelo que salga para Carolina.
- ¿Qué pasa? –preguntó Lucas.
- Me acaba de llamar el comandante Smith, que vaya urgente a Carolina, ha habido complicaciones con el caso que estábamos llevando.

Sara llegó a las nueve de la noche al parking de la comisaría, Lucas ya estaba allí, apoyando en el capó de uno de los coches patrulla.

- Hola… -murmuró Sara.
#2
lanenapaca
lanenapaca
24/11/2013 21:57
- Hola.
- ¿E Irene? –preguntó.
- La han llamado urgente de Carolina y se ha tenido que ir así que estamos solos.

Ambos se subieron al coche patrulla y llegaron a un edificio a las afueras de la ciudad, subieron a la última planta, Lucas abrió la puerta. Era una buhardilla. El techo tenía la forma del tejado, triangular y había una ventana en el tejado que dejaba ver el cielo. Había un colchón viejo en el suelo con algunas mantas y una cocina vieja.

- ¿Quién hace la primera guardia? –preguntó Lucas.
- Yo…
- Bueno, entonces bajaré a comprar algo para cenar.

Después de cenar, Lucas se echó en el colchón que estaba justo debajo de la ventana que había en el techo y Sara desde ese mismo colchón vigilaba por una ventana redonda que había en la pared el edificio de enfrente en el que estaban los sospechosos. Lucas se quedó dormido y Sara tras dos horas de guardia sucumbió al sueño.
Lucas se despertó con el brazo de Sara sobre su pecho. Se giró, estaba abrazada a él. Lucas se movió incómodo en la cama y movió un poco a Sara para despertarla. Sara abrió los ojos y se separó rápidamente de Lucas sonrojándose.

- Lo siento… -murmuró.
- No te preocupes…

Lucas se incorporó y se puso a mirar por la ventana. Sara también se incorporó:

- ¿Por qué desapareciste? –preguntó.
- Porque no podía aguantar verte con ese.
- Pues no debiste irte y menos sin despedirte.
- ¿Y para qué querías que me despidiera?
- ¿Y para qué irte así…?
- ¿Y qué coño querías? ¿Qué te diera un besito de despedida y me quedara aquí para verte con él? Pues no, Sara, no, no iba a quedarme para ver cómo eres feliz con él.
- ¿Y quién te ha dicho que soy feliz con él?
- ¿No lo eres?
- PUES NO.
- Claro, claro… seguro que eso es una de tus mentiras, ¿qué pasa? ¿Eso también se lo decías a él para camelártelo?

Sara le soltó un guantazo:

- ¡Gilipollas! –gritó.

Lucas se puso la mano en la cara y abrió la boca de dolor:

- ¿Gilipollas? ¿De verdad? –Dijo con risa irónica- Gilipollas tú por creer que serías feliz con ese –y se levantó y salió de la habitación para bajar a fumarse un cigarro.
#3
lanenapaca
lanenapaca
24/11/2013 21:57
Mientras Sara se quedó sentada en la habitación reflexionando. Lucas no volvió hasta el amanecer. Sara estaba en la zona de la cocina preparando café y tostadas. Lucas se acercó para echarse un poco de café.

- Lucas… yo… lo siento… no quería pegarte… -Lucas no contestó- ¿No vas a decir nada?
- ¿¡Qué quieres que diga, Sara!? Que me he llevado una ostia es lo único que puedo decir.
- ¡Joder, ya te he dicho que no quería pegarte!
- Pues para no querer pegarme tienes la manita muy larga.
- ¡Mira, piensa lo que quieras, yo ya te he dicho que lo siento!
- ¿Y ya está? Tú con un lo siento lo arreglas todo, ¿no?
- ¿Qué quieres que te diga? –gritó.
- Pues para empezar todavía no te he oído disculparte por lo que me hiciste.
- Mira, vamos a dejarlo.
- Sí, mejor, porque sino los dos vamos a decir cosas de las que nos vamos a arrepentir.
- ¿Qué cosas?
- Pues no sé, ¿por ejemplo que no eres feliz con Aitor?
- No me arrepiento de haber dicho eso.
- Sara, te conozco…
- ¡Pues por eso mismo, porque me conoces deberías saber que estoy diciendo la verdad!
- ¡No la dices! ¡Si lo has dicho es porque es mentira!
- Lucas, te digo la verdad.
- Mira, Sara, no puedes engañar a alguien y luego pretender que te crea porque ya perdiste toda mi confianza.

Sara se quedó unos segundos callada, dolida y sin saber que decir, las lágrimas se acumulaban en sus ojos:

- ¿Ya no confías en mí? ¿Ni siquiera me crees?
- ¿¡Pretendes que crea a la mujer que me dijo que me iba a esperar y no pudo aguantar ni dos meses!? Pues no, Sara, la confianza se gana o se pierde y tú la has perdido toda. No sé si algún día podré volver a creer en ti.

Una lágrima se escapó de los ojos de Sara:

- ¿Y para qué querías saberlo? ¿Hubieras vuelto de haberlo sabido?
- No lo sé… -bajó la cabeza.
- ¿Lo ves? Me habrías negado la oportunidad de elegir…
- ¿Para qué me hubiera servido? Ya sé a quién hubieras elegido…
- Ojalá pudiera volver atrás…
- Sí, claro… ¿Qué pasa? ¿Ahora te arrepientes?
#4
lanenapaca
lanenapaca
24/11/2013 21:58
- Pues aunque no te lo creas sí.
- Sí, ya, claro, claro…
- ¡MIRA NO TE LO CREAS SI NO QUIERES! ¿¡QUÉ ME IMPORTA LO QUE TÚ PIENSES SI TÚ Y YO YA NO SOMOS NADA!?
- Exacto, no somos nada… -se acercó a Sara y se quedó a unos centímetros de ella- Tú ya no eres nada para mí y yo ya no soy nada para ti, ¿no? –susurró.
- Eso está claro –murmuró agitadamente cerca de la boca de Lucas.

Sara se acercó a la boca de Lucas para intentar besarlo pero él echó la cabeza para atrás:

- Sarita, no somos nada…

Sara agarró la cabeza de Lucas y lo besó salvajemente mientras Lucas atraía a Sara hacia su cuerpo por la cintura. Sara le quitó la camiseta a Lucas mientras Lucas la empujaba hacia el colchón y la tumbaba, entonces él empezó a besarle y lamerle el cuello mientras le quitaba la camiseta. Sara jadeaba intensamente mientras le clavaba las uñas en la espalda a Lucas. Lucas le quitó el sujetador a Sara y luego los pantalones. Empezó a chuparle los pechos mientras ella acariciaba su pelo. Lucas empezó a darle pequeños besos en la tripa y llegó a su parte más íntima. Lucas bajó cuidadosamente las bragas de Sara y empezó a chupar su parte más íntima mientras ella jadeaba y gemía con intensidad y chillaba el nombre de Lucas. Ella le quitó el pantalón y le bajó los calzoncillos y Lucas la penetró con intensidad. Sara chillaba mirando a los ojos a Lucas mientras acariciaba su pelo y su espalda. Gemía loca de placer mientras chillaba el nombre de Lucas. Cuando terminaron Sara soltó un último gemido de placer mientras Lucas caía empapado en sudor sobre el cuerpo de Sara.
#5
Aniko0001
Aniko0001
24/11/2013 22:29
hola Lanena! interesante historia así....después de las tres anos....me gusta.... sonriente

gracias.... sonriente
#6
sarita1100
sarita1100
25/11/2013 03:28
me gusta que aitor pruebe un poco de su medicina
#7
lanenapaca
lanenapaca
25/11/2013 16:19
Aquí tenéis un poquito más, espero que os guste.

Lucas se tumbó y cogió un cigarro mientras Sara se acurrucaba apoyando la cabeza en su pecho.

- Ha sido increíble, Raquel…
- ¿¡Cómo me has llamado!? –preguntó Sara.
- Ostia… joder, Sara, perdóname… me ha fallado el subconsciente… lo siento, de verdad.
- ¿Quién es Raquel?
- Nadie.
- Lucas, me has llamado Raquel, quiero saber quién es.
- Raquel es… -suspiró- una chica con la que llevo acostándome unos dos años…
- ¿Y es mejor que yo?
- No, Sara, no… no es mejor que tú…
- Vaya… parece que tengo algo bueno… -dijo irónica.

Lucas sonrió:

- ¿Cómo la conociste? –preguntó Sara al rato.
#8
lanenapaca
lanenapaca
25/11/2013 16:21
- Mira, Sara, es una compañera de la CIA y no te pongas celosa porque lo mío con ella es solo sexo, no tengo nada serio con ella.
- ¿Ha sido la única?
- No, Sara, no… ha habido más… pero no he durado mucho con ellas… Raquel… era mi compañera y no tenía que ir a buscar fuera lo que ya tenía al lado. Cuando a alguno de los dos le apetecía…

Sara se acurrucó más a Lucas y casi sollozó:

- ¿Conmigo va a ser igual?
- No lo sé, Sara, yo ahora no quiero tener una relación seria…
- ¿Ni siquiera conmigo?
- Sara…
- Podemos ser amantes... –dijo poniendo ojitos.

Lucas suspiró:

- Puf… venga, pero solo amantes…
- ¡Vale! –sonrió Sara y lo besó apasionadamente- Bueno, voy a desayunar, ¿tienes hambre?
- Sí, un poco –dijo cuando Sara se levantó y le dio un bocado en uno de los cachetes y Sara rio.

Sara se paró un momento en mitad de la habitación y se giró hacia Lucas:

- Lucas, ¿has usado…?
- ¿El qué? ¿Qué si he usado el qué?
- Ya sabes…
- No, Sara, no sé.
- Joder, Lucas, ¡el condón!
- Ostia… em… pues… no.
- ¡Joder, Lucas!
- Joder, Lucas, no, Sara. ¿Tú te crees que me ha dado tiempo tal y como hemos venido a la cama? Pero además, por una vez no va a pasar nada… ya estuvimos un año… y no pasó nada…
- Sí, tienes razón…

Sara volvió a casa y encontró a Aitor revolviéndolo todo:

- ¿Qué buscas? –preguntó.
- ¿Has visto mi camisa?
- Sí, la tendí ayer por la mañana.

Aitor fue al tendedero:
#9
lanenapaca
lanenapaca
25/11/2013 16:22
- ¡Joder, Sara, esta camisa está rota!
- Bueno, ¿y yo qué quieres que haga?
- ¡Tú pusiste la lavadora! ¿Me quieres decir qué me pongo yo ahora? –gritó.
- Mira, a mí no me grites.
- ¿¡Que no te grite!? ¿¡Sabes que tengo la reunión dentro de 20 minutos!? –gritó.
- Aitor, te he dicho que no me grites, que te he escuchado.
- ¡Mira, Sara, estoy hasta los huevos de todo!
- Yo también estoy harta de ti y no digo nada… -murmuró.

Sara se encerró en su habitación dando un portazo, llorando y llamó a Lucas.

- Lucas, no puedo más…
- Ey, mi niña, ¿qué pasa?
- Joder, todo tiene que ser una discusión con él…
- Pero, ¿qué ha pasado?
- Nada, que me echa la culpa de una camisa que está rota… y me ha gritado… Tú nunca me gritabas…
- Bueno… eso de nunca… nunca…
- Bueno, sí, a veces… pero… luego siempre lo arreglábamos…
- Vamos, tranquilízate, cariño, si quieres nos vemos esta noche, hacemos otra “vigilancia”, ¿eh?
- Vale… ¿nos vemos a las nueve?
- Allí te espero.

Tras unas semanas de pasión desenfrenada, aquella noche Sara llegó a la buhardilla y se encontró a Lucas apoyado en la pared. Estaba muy serio. Ella simplemente sonrió al verlo y se acercó como una chiquilla de quince años a él a darle un beso y él simplemente le dio un pico.

- ¿Qué te pasa? –preguntó Sara.
- Me han llamado de la CIA, tengo que volver.
- ¿¡Qué!? Pero si no hemos resuelto el caso…
- Pero se han complicado las cosas allí y… me han dado una semana de plazo…

Sara bajó la cabeza y Lucas la agarró por la barbilla para levantársela:

- Pero… nos queda una semana… -sonrió.

Una media hora más tarde, Sara y Lucas estaban tumbados en la cama de la buhardilla, desnudos y dedicándose los últimos besos después de un rato de pasión. Sara apoyó la cabeza en el pecho de Lucas y empezó a hacer círculos en la tripa de Lucas con un dedo.

- Lucas…
- Dime.
#10
lanenapaca
lanenapaca
25/11/2013 16:23
- Quiero que me prometas algo…
- ¿Qué?
- Cuando vuelvas a Carolina… -se incorporó para mirarlo a sus ojos, sus ojos brillaban por las lágrimas- cuando estés con ella…
- Sara…
- No, escúchame, por favor… -puso un dedo sobre la boca de Lucas- Cuando estés con ella… prométeme que te vas a acordar de mí… por favor… -dijo pegando la frente a la de Lucas y dos lágrimas resbalaron de sus ojos.
- Te lo prometo… -susurró Lucas limpiando las lágrimas de Sara.
- Cada vez que tú te acuerdes de mí… yo me estaré acordando de ti…

Lucas asintió.

- Bueno… -Sara se limpió las lágrimas- Ahora creo que voy a comer algo… últimamente tengo mucha hambre…

Sara se levantó de la cama y se dirigió a la cocina pero a mitad de camino sufrió un mareo y dio un traspiés.

- Sara, ¿estás bien? –preguntó Lucas acercándose a ella.
- Sí… es solo un ma… -se desmayó en brazos de Lucas.

Una hora más tarde, Lucas estaba en la sala de espera del hospital cuando Paco y Aitor llegaron.

- ¿Qué ha pasado? –preguntó Paco sobresaltado.
- Se desmayó.
- ¿Y qué haces tú aquí? –preguntó Aitor.
- Yo era el que estaba con ella cuando le pasó... Estábamos en… la vigilancia… Pero bueno, ya me voy… -se levantó.
- ¿Los familiares de Sara Miranda Castro? –preguntó la doctora.
- Sí, sí… -dijo Aitor- Soy su novio, ¿cómo está?
- Perfectamente. Enhorabuena, su novia está embarazada.
- ¿¡Embarazada!? –gritó Aitor- ¡Paco, embarazada! ¡Qué voy a ser padre! –gritó abrazándose a Paco.
- Sí, hijo, sí –sonrió Paco.

Mientras, en la sombra y sin mediar una palabra Lucas salió del hospital y fue a Los Cachis a desahogar sus penas.
#11
Aniko0001
Aniko0001
25/11/2013 19:45
qué bueno historia.... bravo
#12
sarita1100
sarita1100
26/11/2013 02:15
tengo los dientes largos quiero mas me gusta que sea complicado luego la recompensa sera mayor
#13
lanenapaca
lanenapaca
26/11/2013 16:26
Al día siguiente, Lucas llegó algo desaliñado a comisaría y con ojeras. Iba a subir al despacho de Don Lorenzo para terminar el papeleo antes de regresar a Carolina cuando Paco se acercó a él.

- ¡Lucas! –gritó.
- Dime. –dijo frenando en seco.
#14
lanenapaca
lanenapaca
26/11/2013 16:26
- Nada, es Sara. Ayer cuando estuve viéndola me dijo que quería verte para darte las gracias o no sé qué cosa… Quizás deberías ir a verla.
- Si es para eso… -dijo Lucas- No es necesario que vaya a verla… Hice lo que debía. –y se alejó de Paco.

Paco fue a ver a Sara por la tarde.

- Papá, ¿le dijiste a Lucas que quería verlo?
- Sí, hija… pero dice que no hace falta venir a verte solo para que le dieras las gracias… no era necesario, que hizo lo que debía.
- Vaya… -bajó la mirada.
- ¿Por qué tienes tanto interés en verle? –preguntó Aitor.
- No, no es por nada… es simplemente eso… darle las gracias y bueno… despedirme…
- ¿Despedirte? –preguntó Paco.
- Ah, sí. He oído que se vuelve a Carolina, de donde nunca debió volver… -dijo Aitor.
- Anda, vosotros dos nunca vais a dejar vuestras rencillas… -dijo Paco- Anda, Aitor, acompáñame a tomar un café.

Ambos salieron de la habitación y Sara rompió a llorar. Cogió el móvil desesperada y buscó el número de Lucas.

- ¿Qué quieres? –oyó la voz de Lucas al otro lado.
- Lucas, por favor, tienes que venir –dijo entre lágrimas.
- ¿Para qué quieres que vaya?
- Es importante… por favor… -sollozó.
- Está bien… -suspiró- ¿En qué habitación estás?

Lucas llegó a la habitación de Sara y se acercó a Sara que lo abrazó llorando:

- Cariño, menos al que has venido…

Lucas ni siquiera la abrazó, no se movió ni un ápice.

- ¿Qué te pasa? –preguntó Sara separándose de él y mirándolo a los ojos.
- Dime qué quieres, tengo prisa. –dijo con brusquedad.
- Pero, ¿qué te pasa? ¿Por qué estás así conmigo?
- Pues mira, a mí no me pasa nada, simplemente que las mujeres embarazadas me dan como mal rollo, sobre todo si son de Aitor.
- Pero, ¿piensas que es de Aitor? –sonrió.
- Dime tú sino.
- ¡Pues es tuyo, Lucas!
- ¿Cómo va a ser mío, Sara?
- ¡Pues siéndolo, Lucas! ¿O es que ya no te acuerdas de nuestra primera noche?
- Joder… -dijo pasándose la mano por el pelo nervioso.
- ¿Qué pasa?
#15
lanenapaca
lanenapaca
26/11/2013 16:27
- Nada… que me cuesta creer que voy a ser padre…
- Si no te lo crees… te puedo enseñar los análisis… pone el día…
- No, no, no, no te preocupes… me lo creo.
- Pero, ¿por qué estás tan serio? ¿Qué te pasa? ¿No quieres tener el niño?
- No, no es eso…
- ¿Y entonces? –sollozó.
- Es que… yo… no sé si voy a ser buen padre…
- Anda tonto… vas a ser el mejor padre del mundo… sé que lo vas a ser… -le cogió la cara entre las manos.

Sara y Lucas se fundieron en un tierno abrazo y en ese momento, entró Aitor.

- ¿Tú qué haces aquí? –le preguntó Aitor a Lucas.
- Aitor… es que tengo que decirte una cosa… -dijo Sara.

Aitor se acercó a Sara y le echó el brazo por encima de los hombros.

- Dime, cariño.

Lucas apretó los dientes y empezó a apretar los puños mirando a Aitor con odio.

- Que… el niño… no es tuyo…
- ¿Cómo? –se rio- ¿Cómo no va a ser mío, Sara?
- Pues eso, Aitor… -dijo Sara bajando la cabeza.
- Encima sordo…-dijo Lucas.
- ¡TÚ TE CALLAS! –le gritó Aitor.
- Lucas, por favor… -dijo Sara- No la liemos…
- ¿Y de quién es el niño, Sara? –preguntó Aitor.
- ¡PUES PIENSA UN POQUITO, GILIPOLLAS!
- Sara, en serio, ¿de quién es?
- ¡Pues de Lucas! ¿¡De quién coño va a ser!? –dijo alterada.

Aitor se separó bruscamente de Sara:

- Sara, tranquila, que esto no es bueno en tu estado.
- ¿¡Tú qué coño sabes qué es lo que le viene bien!? –gritó Aitor.
- ¡PUES MEJOR QUE TÚ SEGURO QUE LO SÉ! –le gritó Lucas acercándose peligrosamente a él.
- ¿Pues sabéis lo que os digo? ¡Que ahí os quedéis con el puto niño!

Lucas cogió a Aitor y lo acorraló contra la pared:

- Mira, te lo voy a decir una sola vez… A MI HIJO, LO TRATAS CON RESPETO, GILIPOLLAS.
#16
lanenapaca
lanenapaca
26/11/2013 16:28
Entonces Aitor le pegó un puñetazo a Lucas en la cara y salió de la habitación. Lucas se acercó a Sara.

- ¿Te ha hecho daño? –acarició la cara de Lucas donde Aitor le había pegado.
- No, estoy bien… no te preocupes…

Justo en ese momento entraron Paco y Mariano en la habitación y Sara y Lucas se separaron rápidamente.

- Pero, ¿qué está pasando aquí? –preguntó Paco.

Lucas salió de la habitación enfadado ya que no se hablaba con Paco y Mariano:

- Sara, ¿qué pasa? –preguntó Paco.
- Papá, que el niño… que no es de Aitor…
- ¿¡Cómo que no es de Aitor!? ¿¡De quién es el niño, Sara!?
- Pues… -bajó la mirada casi llorando- de Lucas…
- Pero, ¿¡cómo va a ser de Lucas!?
- Es que… Lucas y yo… somos… amantes…
- ¡Claro! ¡Dios los cría y ellos se juntan! –saltó Mariano.
- Mariano, cállate con que los cría ni leches… vamos a centrarnos…
- Te lo dije, Paco, que tu hija siempre ha sido muy caprichosa y un poquito casquivana.
- ¿¡Estás llamando a mi hija guarra, Mariano!? –Sara miró fijamente a los dos- ¡Que te zampo una ostia!
- No soy una caprichosa… Yo siempre he estado enamorada de Lucas…
- ¿Y por qué escogiste a Aitor? –preguntó Paco.
- No lo sé…-murmuró Sara y explotó en llanto.
- Shh… -la abrazó Paco- Cariño, todos tenemos derecho a equivocarnos…
- Es que yo me arrepentí de haber escogido a Aitor…

En ese momento entró Lucas en la habitación, serio, con el móvil en la mano:

- ¿Qué pasa? –preguntó Sara.
- Me han llamado, tengo que estar mañana en Carolina.

Paco se quedó mirando fijamente a Lucas.

- ¿¡Ahora!? –gritó Sara- Pero… ahora no te puedes ir… -sollozó Sara.
- Lo siento, cariño, pero me tengo que ir. No puedo decir que no.
- Llévame contigo. –sentenció Sara.
- ¿¡QUÉ!? –gritaron Paco, Lucas y Mariano a la vez.
- Lucas… este niño es nuestro y no me quiero separar de ti nunca más…
- Sara, no puedes venir…
- Tiene razón, Sara, tú te quedas aquí… Eso está muy lejos y no es sitio para ti en tu estado…
#17
lanenapaca
lanenapaca
26/11/2013 16:29
- Paco, ese niño es de los dos así que Sara tiene que ir con Lucas… -dijo Mariano.
- ¿Cómo sabéis que ese niño es mío?
- Es que… yo… se lo he contado… -murmuró Sara- Lo siento…
- Lucas, ¿hasta cuándo vas a seguir con esto? Por el amor de Dios, han pasado tres años, ya está bien, ¿no?
- Lucas, por favor… -dijo Mariano.
- ¡Ni por favor, ni pollas, Mariano! Tampoco tengo nada que hablar contigo…
- Lucas… -suplicó Sara.
- No, Sara…
- Lucas, igual que me has perdonado a mí, puedes perdonarlos a ellos… Va a ser su abuelo… -puso la mano en su tripa- Y Mariano va a ser como su tío…

Lucas suspiró:

- Por favor…-susurró Sara haciendo pucheros.
- Joder… -dijo Lucas pasando las manos por su pelo nervioso- Está bien… Yo los perdono pero tú te quedas en España…
- ¡Ni hablar!
- ¿Vas a dejar que tu hijo crezca a diez mil kilómetros de ti? –preguntó Mariano.
- No sé… -dijo pasando las manos por su pelo, nervioso- Yo vivo en un pisucho de mala muerte…
- Lucas, podemos arreglarlo, podemos convertirlo en un hogar…
- Puf…
- Lucas, voy a ir contigo te guste o no…
- ¡Eso! –gritó Mariano.
- ¡Calla, Mariano!
- ¿Por qué? ¡Es su niño!
- Por eso, porque es SU NIÑO.

Al día siguiente, por la mañana Sara y Lucas estaban en el aeropuerto despidiéndose de Paco y Mariano. Paco sacó el pañuelo.
#18
Aniko0001
Aniko0001
26/11/2013 19:43
Lanena muy bueno.... sonriente

Sara y Lucas por fin feliz....bravo

continuara?.... sonriente
#19
lanenapaca
lanenapaca
15/12/2013 22:21
- Bueno…ya mismo nos vemos…-dijo Mariano.

Lucas estaba nervioso sin decir nada y Paco abrazó a su hija.

- Ten cuidaíto, ¿eh?
- Sí, papá –sollozó Sara.

Paco se separó de su hija y se acercó a Lucas y ambos se fundieron en un tierno abrazo de amistad.

- Cuídala, cabrón.
- No te preocupes… -murmuró Lucas.
- Tened cuidaíto, ¿eh? –dijo Mariano- Cuidad bien del Fernández Junior, ¿eh?
#20
lanenapaca
lanenapaca
15/12/2013 22:22
Unas horas más tarde, Sara y Lucas estaban en el piso de Lucas. Era un quinto, sin ascensor y estaba bastante desordenado.

- No está tan mal… -dijo Sara.
- No dirás eso cuando tengas una barriga enorme y tengas que subir todas esas escaleras…-dijo mientras abría la puerta del apartamento.
- Pues para eso estás tú, ¿no? Para subirme en brazos… -se quedó paralizada al entrar.

Sara dio un paso y entró. En el salón, la mesa del salón estaba llena de latas de cerveza vacías, cajas de pizza y un cenicero lleno de colillas. En el sofá había revistas de chicas desnudas. En la cocina, el microondas estaba abierto y con una pizza medio acabar dentro, sartenes sucias por todas partes, manchas por el suelo, una cafetera con café de hacía varios días. Sara abrió la nevera:

- Bueno, de la nevera no me quejo…
- Todavía no has empezado a quejarte…
- Mejor que no empiece…

El dormitorio era más de lo mismo. La cama estaba sin hacer, había ropa tirada por la habitación, algunas revistas de chicas más. Sara se agachó para coger una que había tirada por el suelo con los dedos pulgar e índice y miró a Lucas, él simplemente se encogió de hombros. Había un sillón de cuero marrón y una cómoda con todos los cajones abiertos y la ropa sacada. En el baño había una bañera bastante grande, un lavabo y un váter. Había ropa sucia en un cesto amarillo que claramente lo sobrepasaba. Había una toalla medio mojada en el lavabo.

- Habrá que ordenar esto –murmuró Sara.

Lucas se acercó a Sara, se puso muy cerca, y mirando abajo, a sus ojos, susurró:

- Mejor lo ordenamos mañana, ¿no?
- Lucas, hay demasiado desastre, sobre todo, revistas.
- ¿No te gustan mis revistas? –susurró sonriendo.
- Te gustan a ti, no a mí.
- ¿Quién te ha dicho que a mí me gustan? –le susurró al oído y puso las manos en su culo- Ya tengo un poster de tres dimensiones, aquí, en vivo y en directo.
- ¿Un poster? Yo no soy ningún poster, Lucas, no me compares con las tías esas.
- No… eres mejor… -susurró nuevamente poniendo las manos en el dobladillo de la camiseta de Sara.
- Ah, no –dijo apartando las manos de Lucas- Seguro que tus revistas están encantadas de excitarte y puedes darte placer tú solito…-se giró y le dio la espalda.
- ¿Sí, no? Muy bien-dijo apartándose de Sara- Entonces voy al baño-dijo cogiendo una revista.

Sara lo cogió, lo agarró del brazo, y lo paró, quedándose sus bocas muy cerca.
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