Las hijas de Lord Thaylor

Alexis fue a ver a Antonia. La tarde se vio despejada cerca de las tres, el clima habia mejorado bastante en los ultimos dias, y la siembra en las haciendas estaba empezando a tener sus frutos, no habia duda alguna que una vez puestas a la venta las naranjas de la familia Thaylor, habrian de ser vendidas en las importantes ciudades del mundo, cada venta le daba a los abastacedoreS una buena cantidad de dinero, que era intercambiado en el banco y cuyos billetes invertidos en el traslado eran en muchos casos hasta triplicados, todo el mundo estaba contento, desde los sirvientes hasta el mismo Lord, el trabajo habia tenido su recompensa, las cuentas de lo obtenido eran llevadas por Abel que aun siendo montero de la familia, habia recibido la confianza de James, que administrador de las ventas, lo habia vuelto su mano derecha, no solo en su empresa si no tambien en este nuevo trato, los papeles solo eran firmados por tres personas, Lord Thaylor, James Hamilton y el buen Abel, siempre que habia la ocasión de sacar mas ventaja a la venta de naranjas, era aprovechada al maximo, sin embargo, James empezo a notar que en los ultimos dias, Abel estaba demasiado distante con el, que incluso habia vuelto a tratarlo de usted cuando hace poco lo trataba como si fuera su mejor amigo, ahora solo se limitaba a saludarlo y a cumplir las ordenes, mas cuando James deseaba hablarle de alguna que otra cosa personal, Abel insistia en que le era de sumo agrado escuchar al joven pero el fuerte trabajo no daba ocasión para que se realizara, noto tambien James que cada vez que el trataba de hablarle, un desconocido temor se apoderaba del joven, y se ponia mas palido que un fantasma, un nudo se le hacia en la garganta como si supiera algun secreto terrible y estuviera obligado a callarselo, simplemente para no provocar algun desastre, ya no tenia mas remedio que dejar encargado todo a su secretario y ocuparse de sus asuntos, James no llegaba a comprender el motivo que habia obligado a Abel a distanciarse de el, pero lo respetaba porque despues de todo su enorme deseo patriota le hacia querer a todos los ingleses.
Habian dejado un papel escrito, encima del escritorio, era una pequeña esquela, que no tenia remitente y que estaba escrita en una extraña letra.
_”18 de abril de 1844, es preciso comunicarle a usted nuestro estimado joven patriota que ha sido escogido para formar parte del ejercito ingles, en nuestra terrible guerra en contra de los alemanes, tenemos que decirle que anhelamos con todas nuestras fuerzas que usted acepte esta oferta, la nueva tropa de la cual usted sera el maximo jefe ha de partir al campo de batalla en una semana, nuestros soldados le esperan confiados en su furia y en su amor a su patria, no dudeis vos que sois el mismo impulso de la vida inglesa, le escribe vuestro mentor Lord Velmendy, anciano patriota”
Una vez que James termino de leer la esquela una confusion se apodero de el, si esa carta le hubiera llegado tres meses antes habria ido, sin ninguna duda y hasta se habria sentido el mas privilegiado de los hombres, su mas caro sueño siempre habia sido desde su infancia defender a su patria en un campo de batalla, su mismo mentor le habia enseñado todos los conocimientos y el manejo de armas y cañones, tenia todas las caracterisiticas, para ser un magnifico soldado, o tal vez un buen oficial, sin embargo lo que tanto se deseaba hace poco ahora se olvida y causa cierto malestar cuando se pone al alcance, y eso le sucedia al joven, ya que ahora habia algo mas fuerte para el que su amor por Inglaterra, y era como todos vosotros imaginais, su amor por Lucia Thaylor, que no era correspondido por ella en su afecto eso queda claro, pero que guardaba ciertas esperanzas, que no le dejaban dormir tranquilo.
_ ahora que se me presenta la oportunidad que tanto he deseado, empiezo a dudar si y porque por una mujer que esta enamorada de otro oh si yo pudiese sacarme de la mente a mi querida Lucia sin duda sentiria un gran alivio ahora que siento dolor, no he de ser yo el que tenga que perder ha de ser otro, he de confesarle a Abel que amo a Lucia y entonces la suerte decidira que haremos nosotros despues.
sumido en sus pensamientos, habia tomado una decison que cambiaria la vida de todos para siempre, y que en cierta forma lo decubria sin dudas.

¿Quién demonios es Valentina?

Valentina Brandon era la hija de Braulio Brandon, quien habiendo sido durante varios años chofer de los Thaylor, una vez conseguida su jubilacion, mas por una enfermedad que habia adquirido desde que era un mozuelo, que por su edad, porque debemos decir que era relativamente joven se instalo con su hija en un condado de Bristol, en donde la aburrida vida, de la señorita, no tuvo ningun aliciente que valiera la pena, si no fuera por las ideas socialistas, con las cuales, Valentina, siempre estaba de acuerdo, acostumbrada a hacer siempre su voluntad, especialmente, cuando consideraba que estaba haciendo lo correcto, a escondidas de su padre, asistia a todas esas reuniones socialistas, de las cuales participaba activamente, y esperaba que sus queridas amigas, compartieran sus ansias de libertad, y que lucharan tambien en contra de las injusticias que el sistema cometia con los mas necesitados, pero las señoritas Thaylor, si bien eran unas buenas personas, jamas hubieran sido capaces, de hacer una protesta, para manifestar sus deseos.
Capitulo XLII
Cuando Alexis Brower llego al castillo de Antonia, este lucia bastante desolado, la noche estaba cubierta por la luna llena y ya casi no habia nadie que estuviera caminando a esas horas, la insistencia del joven por ver a aquella mujer solo tenia una explicacion y que debia ser aclarada en ese momento, dejo su caballo,cerca de unos matorrales y sin ningun temor toco la extraña puerta de hierro.
Por primera vez aquel lugar le habia parecido que escondia cierto aire de oscuridad, la verdad se asemejaba a un cementerio, en el cual sus muertos habrian de hacer su siniestra aparicion de un momento a otro, en lo alto de la torre,pudo ver que estaba situado con sus ojos llenos de furia el cuervo que tantas veces le habia llamado la atencion, nunca le habia preguntado a Antonia mientras fueron enamorados el motivo de porque tenia una ave tan lugubre, creia que eran asuntos de ella y que no tenia derecho a hablarle de semejantes tonterias, olvidando la extraña repugnancia que el cuervo le provocaba, insistio en tocar nuevamente la puerta, escucho un ruido estraño y estrepitoso, de repente la puerta se abrio y Alexis al fin pudo entrar, el salon estaba vacio y solo se podian hallar las escaleras de madera y de color oscuro, los peldaños eran excesivamente delgados y en forma de espirales.el joven subio sin embargo la cantidad de los peldaños parecia que no tenia fin y el creia que cada vez estaba mas lejos, avanzaba a pasos acelerados, sin embargo sentia que estaba mas lejos de llegar, hasta que al fin logro llegar al piso deseado, habian varias habitaciones delante de el, las puertas estaban cerradas con llave y solamente habia una puerta abierta, Alexis creyo que seguramente alli se hallaba Antonia y que podia hablar con ella de un asunto bastante importante, mas cuando encontro la habitacion y entro en ella, no hallo mas que un enorme espejo cubierto por una enorme tela de color granate y que estaba sellada por lo tanto era dificil sacar la tela, Alexis se quedo viendo aquel espejo oculto y le parecio demasiado extraño, el porque Antonia trataba de ocultar un simple espejo, un extraño impulso motivo a Alexis a tratar de destapar aquel espejo, cuando de pronto alguien le dijo muy fuerte:
_ ¡No intentes destapar ese espejo,porque te mueres!
_ Antonia ¿Qué haces aquí?
_ Es lo que yo debo saber, quien te dio derecho de espiar mi habitacion especial y querer ver mi espejo
_ Quiero hablar contigo
_ ¿No crees que es demasiado peligroso que estes aquí en la noche y cerca de aquel espejo?
_ Yo lo unico que se es que tienes que darme una explicacion, no me mires asi que sabes de que te hablo, si quieres negarlo estas muy equivocada.
_ Entonces no te importara que tenga que hacerte daño, lo siento pero no me dejas otra salida.
_ Solo es un espejo,estamos en un lugar que si bien es algo lugubre, no debe guardar ningun secreto.
Antonia sonrio de manera desconocida, sus ojos brillaron y sus labios se pusieron de un extraño color rojo, el anillo que traia en uno de los dedos, parecio brillar mas que cualquier cosa en esos momentos.
_ ¿Quién eres?
_ Este castillo guarda un gran secreto, si quieres te lo puedo contar, aunque despues yo no me hago responsable de lo que te pueda pasar, si estas dispuesto a escuhar la historia de este espejo, entonces procura pedirle piedad a Dios porque mi querido Alexis te va a hacer bastante falta, dime estas dispuesto a escuchar la historia?
_ Claro que si.
_ Hace 40 años un famoso pintor llamado Basil Halward pinto el retrato de un joven extremadamente atractivo, llamado Dorian Gray, este jove temeroso de que el paso de los años le hiciera perder su juventud y su belleza, pidio que fuera el retrato el que sostenga el paso de la edad, los años pasaban y eso es lo que sucedia, pero los pecados que cometio sabiendo que tenia la tan deseada juventud eterna provocaron que el retrato ademas de envejecer se volviera un monstruo, culpo a su pintor de toda la tragedia y lo mato, destruyo el retrato y termino siendo acuchillado, cuando los criados y unos policias entraron en la habitacion, descubrieron que el retrato tenia su juventud y belleza,mientras que en el suelo estaba tendido, un hombre mayor de una apariencia espantosa, ya sabeis vos de quien se trata, el retrato se quedo intacto, cuando mis padres alquilaron este castillo descubrieron aquel retrato, y Emiliy la hija de lord Bolton me conto la historia una noche de luna llena, y me advirtio que si alguien tuviese el atrevimiento de mirar aquel retrato la maldicion de Dorian Gray caeria sobre su persona, es por eso que yo trato inutilmente de que no lo veais y digo inutilmente porque se que tarde o temprano, vos sois capaz de destapar la tela,jurame que no lo haras.
_ ¿Y si eres tu, quien ya destapo aquel retrato y ha recibio la maldicion de aquel demonio?
Antonia parecio como si padeliciera un poco.
_ Nunca en mi vida he sentido la curiosidad.
_ Me ha encantado tu fantastica historia, pero vengo por otro asunto y es preciso que lo sepas.
_ Dime.
_ Ha muerto el capitan Henrry.
_ El pirata y yo ¿Qué tengo que ver?
_ El menciono a una reina superiora.
_ He vivido algun tiempo en Isla de Esperanza pero yo nada tengo que ver con lo que me estas diciendo.
_ Vos sois la que mando matarme en el barco, si lo se porque el bendito accidente empezo en mi camarote, si tratas de mentirme me las vas a pagar.
_ Lo que menos quiero es que te mueras, tu novia y tu me caen tan bien que espero verlos de nuevo.
_ Ya tendras noticias de nosotros.

Antonia se quedo sola en el castillo y ella por su propia cuenta destapo y vio ante si el retrato de Dorian Gray, la pintura estaba absolutamente fresca y nueva, mas los ojos del retrato parecian brillar.
Antonia se sintio triunfante de su astucia, cuando de pronto sintio que alguien se reia de ella de una manera escandalosa y le entro miedo, estaba sola entonces no podia saber de donde venia aquella risa, la voz se escuho mas fuerte y Antonia vio que los ojos del retrato la miraban fijamente y con odio.
Ella creyo que era producto de su imaginacion, y continuo dirigiendose a su habitacion mas nuevamente escuho la risa del retrato, y una voz siniestra que le decia de manera burlona y aspera.
_ ¿Si quereis seguir huyendo? Entonces te recomiendo que no lo hagas y que tengas mucho cuidado, si no quieres que te suceda algo terrible.
_ ¿De donde sale aquella voz?
_ ¡Mirame vamos mirame!
Antonia se pudo dar cuenta que el retrato le hablaba, y los escalofrios la invadieron por completo, su piel se puso tan fria como el hielo, ella veia asombrada mientras el retrato no dejaba de decir, con aquella sonrisa malevola y burlona.
_ conoceis muy bien la historia de este retrato, entonces debeis saber que ya que este joven del que escuhaste ya murio vos que sois la nueva dueña vereis reflejada vuestra alma en el retrato.
_ ¿Mi alma?
_ Asi es.
_ Yo puedo mostrar tu verdadera cara mi querida Antonia ya vereis quizas no te guste lo que veras.
_ Es un sueño.
_ Ya veras que no es asi.
El retrato empezo a sufrir una metamorfosis, los cabellos cambiaron la cara de joven se torno delicada y el traje se volvio en un vestido de mujer, la imagen habia cambiado por completo ya no era un joven ahora era una señorita, era Antonia Bingley.
La escena parecia simplemete imposible, todo era parte de la imaginacion de Antonia ella se veia reflejada en aquel espejo, la mujer del retrato era de por si hermosa pero tenia unos ojos demasiado frios, y una sonrisa hipocrita que parecia de hechizo, Antonia tenia mas que miedo, tenia terror, este era el motivo por el cual la joven no habia querido que Alexis destapara aquel espejo y descubriera aquel retrato, tenia bastante miedo y terror de que su terrible secreto fuera descubierto y que la verdad tan espantosa llegara a saberse eso seria para todos un simbolo de muerte y oscuridad.
_ Porque te da vergüenza, mostrarme a tu amigo, teneis acaso miedo de que el vea como eres en realidad, yo creo que deberias ser sincera con el.
_ Esto es una pesadilla, tu no existes esa historia estupida me ha llevado a imaginarme cosas
_ Depende de que seas una santa o una diabla.
_ Aqui no va a pasar nada te lo aseguro.
Antonia sintio que por primera vez en su vida aquel retrato que tanto orgullo le habia causado en su infancia y cuya historia le parecia fascinante, ahora le llenaba el temor toda su alma en absoluto, no habia mas que hacer que evitar que la verdad fuera descubierta, asi tuviera que matar a una persona, no tenia mas remedio que evitar que el retrato se viera por cualquiera ,menos por Alexis Brower, en realidad no habia sucedido nada, sin embargo la aficion de Antonia por las novelas goticas, hacia que se imaginara cosas donde no las habia, el retrato se mantenia normal, sin que nada aparentemente pudiera hacer creer a cualquiera, que escondia algun secreto, Antonia se fue a descansar a su habitacion, al parecer nada habia sucedido, porque cualquier acontecimiento, era imposible.

Antonia está loca, loca, loca... y lo malo es que es peligrosa.

_ ¿Cual sera el secreto de Antonia?
_ ¿La frialdad de Abel con Lucia, terminara?
_ ¿Las intenciones de Valentina?
_ ¿Creeis que todo lo que le dijo Valentina a Alexis, en relacion a Emilia, es cierto?
_ ¿Pasarias aunque sea un momento en el castillo de Antonia Bingley, te atreverias a entrar a su habitacion especial, y de hacerlo, quien quisieras que te protegiera?
Espero que sigais disfrutando del relato, y que paseis un buen dia, saludos.

Capitulo XLIII
Unos dias despues Ema recibio una extraña visita que la dejo demasiado soprendida. Desde que habia hablado con la baronesa nadie habia venido a verla y menos creyo que se tratase de aquel joven, Abel que tenia la mirada llena de tristeza le tomo de la mano.
La expresion de la mujer fue demasiado evidente.
_ Es una enorme sorpresa verte aquí
_ Necesito hablar contigo
_ Dime
_ Tengo que pedirte perdon, porque al final tu tenias razon las diferencias de clase social si existen, yo no lo queria aceptar pero ahora me doy cuenta de que es cierto y eso hace que yo te pida disculpas.
Ema sonrio y de repente se sento en una silla azul.
Tomo un libro de la biblioteca era un ejemplar de la novela de La dama de las Camelias, las historias de amor con final triste, por haber sido victima de una traicion, leyo algunas cinco a siete paginas, lanzo un suspiro, se quedo pensativa como si creyera a ciegas de que se encontraba sola, y que aquella voz que escuchaba solo era un mero delirio de su imaginacion, no podia ser mas que eso, Abel le habia jurado la ultima vez que se vieron, hace tres meses que jamas volveria a verla y ahora estaba delante de ella y lo mas sorprendente era que le pedia perdon, era simplemente un sueño o tal vez una burla del destino, muy pocos conoceis los sentimientos de aquella mujer hacia el joven, que la miraba taciturno, empezo a leer una de las cartas de la novela, derramo algunas lagrimas, si aunque paresca imposible aquella mujer tenia sentimientos nobles demasiado ocultos bajo ese escudo de severidad, sus ojos se alejaron de la lectura por un momento, y tomo un par de palitos de tejer y empezo a trabajar, se estuvo en este menester alrededor de unos 20 minutos, era quizas un medio de venganza el ignorar a Abel pues ya hace mas de un cuarto de hora que le estaba mirando, el joven reflexiono.
_ He venido por vuestro consejo y vos
_ No soy un motivo de consuelo, creiste que despues de toda tu ingratitud por quedarte con los Thaylor, ahora que se te da el capricho de venir a verme, debo yo dejar de lado mis cosas para atenderte, vos me habeis tratado muy mal Abel y eso es imposible de perdonar para mi que he sido una verdadera martir tomando como mio a ti que no eres nada, me has hecho perder mi juventud en vano, has provocado que se tiren por la borda toda mi inocencia y mi belleza, yo tenia vida propia mi querido joven antes de que tu nacieras, pero tuve que atarme a tu crianza y a darte toda clase de principios morales, empezando por la gratitud, pero vos lo primero que has hecho aquella vez es venir a reclamarme, lo que la señorita Lucia te habia dicho de mi, es entonces como muestran los hechos y sus palabras,que le habeis creido, tu novia no esta nada lejos de la verdad, me haceis falta si pero de otra manera, dado a mi sacrificio lo unico que tienes derecho es a cuidarme el resto de mis dias, y a no casarte con nadie porque tu madre desde el cielo, te mira y llorara en su tumba si no cumples lo que te pido, salte de esa hacienda y ven a vivir junto a mi.
_ Debo tomarlo como un chantaje, no lo se Ema solo se que tu tenias razon al final Lucia solo resulto siendo una niña caprichosa que jugo con mis sentimentos, si la vieras te darias cuenta, ha sido terrible por favor no me reproches se que he sido un estupido,que me deje llevar por mis ilusiones, imagine un mundo de ilusiones junto a esa señorita, le di mi alma le di todo, me negue a aceptar cada una de tus palabras, me lo advertiste en la fiesta y en todos los momentos posibles, me dijiste que ella si me aceptaba solo era para burlarse de mi. ¡Cuanta razon tenias! Yo he sido un iluso, perdoname,despues de todo eres como mi madre y no debo dejarte nunca, necesito de tu proteccion solo a tu lado me siento seguro, vos me quereis de nuevo como vuestro hijo, vos me perdonais, aceptais de nuevo a este imbecil.
Ema derramo un monton de lagrimas y lo estrecho entre sus brazos habia recuperado de nuevo a su hijo, hay que decirlo asi porque ella lo habia criado, al dia siguiente Abel presento su renuncia a Lord thaylor, la carta era breve y reflejaba su gratitud hacia el, le dijo que habia sido elegido para formar parte de un buque naviero y que debia partir a puerto a mas tardar, temprano por la mañana, el lord en medio de su tristeza bendijo a Abel y lo dejo irse, tuvo ganas el joven de ir a la habitacion de Lucia pero su rencor era mas fuerte y se contuvo, Lucia dormia placidamente no imaginaba lo que habia sucedido, es mas casi nadie de la casa lo sabia.

Al dia siguiente la familia Thaylor se sento a desayunar, la expresion del lord era pensativa y casi no probo ningun bocado, una de sus hijas le dijo:
_ ¿Le pasa algo, padre?
_ Nada, estoy bien solo que…
_ Diganos que sucede, por favor.
_ Abel se ha ido de Sunderland.
Lucia se levanto de la mesa, palida como una muerta.
_ ¿Qué decis, padre mio?
_ Fue elegido para navegar en un buque de la marina real, y me pidio que le cancelara sus servicios.
Lucia que antes habia sido segura a este tipo de noticias ahora se veia insegura y bastante afligida, su mirada expresaba que tenia bastantes ganas de llorar, su expresion triste y melancolica habia dejado realmente sorpendidos a todos, el llanto se apodero de ella como si hubiera recibido una puñalada.
_ Os comprendo hija mia, vos y Abel se quieren como hermanos, y es normal que te aflija su abandono, pero el lo ha decidido asi y no podemos hacer nada, seria demasiado egoista impedir que realizara cualquier clase de aspiraciones, a mi tambien me sorpendio cuando me dijo que deseaba irse de la hacienda, yo trate de peruadirlo pero no lo consegui, ya es un hombre y el es quien decide cual sera su destino, no lloreis mas hija mia, si no recordad por siempre todos los felices momentos que habeis vivido al lado de vuestro hermano, porque para mi es un hijo mas, una vez que asimile la idea de que se iba, le di mi bendicion, y le prometi que ninguna de ustedes lo iba a olvidar, el me dio un abrazo y me dio las gracias, yo se cuanto cuesta desprenderse de aquel a quien tome como mi hijo, pero el destino lo ha querido asi, por favor seca tus lagrimas, no vale la pena llorar si el es feliz asi entonces dale gracias al cielo y deseale bendiciones.
_ Es dificil para mi comprender cada una de tus palabras, vos le hablais a la hermana de la infancia mas mi llanto no es mas que el de una mujer.
_ ¿Qué decis mi tesoro?
_ Que yo lo amo, y que no puedo evitar mi dolor.
El lord creyo que todo era parte de su imaginacion y que su hija solo deliraba, vio su cara cubierta de lagrimas, vio sus mejillas encendidas,el temblor de sus miembros que se crisparon, tomo su mano y la dejo al ver que estaba escandalosamente helada, le ofrecio un café caliente pero ella se nego a recibirlo, tuvo necesidad de sentarse en un sofa y permanecio callada durante un buen rato, nada la hacia volver en si las ultimas palabras que dijo dejaron en su padre cierta preocupacion no por creerle que no lo habia hecho sino por que le parecian el resultado del efecto que causo el abandono de su compañero de infancia, sus hermanas tambien se mostraron bastante preocupadas y no se despegaron de ella ni un minuto, el lord mando llamar al medico de la familia, tenia grandes esperanzas en que lo sucedido no fuera mas que un shock temporal y que su hija volveria a ser la misma señorita noble de siempre, ni siquiera su boda frustrada la habia impresionado tanto, su estado era realmente conmovedor, cuando llego el medico la señorita Lucia estaba acostada cubierta por unas enormes mantas y con los ojos perdidos, su cara seguia cuebierta de llanto, sus manos tan heladas como las de un muerto, su pulso era acelerado y sus huesos daban la sensacion de que se le iban a salir de la piel de un momento a otro, Emilia estaba a la cabecera leyendole alguna novela y rezando con toda su alma, Catherine la abrigaba con una suplica y sus buenos deseos, ambas sabian que lo que la enferma le habia dicho a su padre una hora antes no era un delirio.
El lord al fin habia recibido la visita del medico y entablo en la biblioteca una conversacion a solas.
_ Entonces aquella noticia ha sido la causa del desmejoramiento de vuestra hija, es terrible.
_ Ella delira, esta sumamente afectada.
_ Le habeis descubierto algun secreto.
_ Ninguno,ella solo me dijo que lo amaba, pero vos comprendeis querido Benedicto, que yo no le crei y que estoy seguro solo era parte de su tristeza.
_ ¿Por qué habria de ser mentira?
_ Porque es absurdo y principalmente imposible, Abel solo era nuestro montero jamas habria tenido el atrevimiento de traicionarme poniendo sus ojos en mi hija el me era completamente fiel y leal.
_ Pues a ella le ha dolido bastante la partida, yo os recomiendo que la mantengais bien vigilada, no os alejeis de ella ni por un minuto, si me es posible yo mismo le mandare una enfermera que se ocupe de atenderla, y que ante todo sea su guardiana, esta niña hermosa y risueña tiene que volver a ser la misma.
_ ¡Es lo que mas deseo, daria mi vida por ello!
_ Pues bien que sea lo que Dios quiera.
_ Le estare profundamente agradecido si mi niña sana y si no es asi de todas maneras no le reprochare nada pues se muy bien que puedo contar con vuestro esfuerzo,para que mi Lucia se recupere.
Un fuerte apreton de manos unia a ambos caballeros, el medico con la promesa de luchar por la sanacion de la señorita y el padre con la fe de esperar que se realizara el tan anhelado milagro.

¡qué triste!

Capitulo XLIV
Williams Bingley se encontraba ya tres meses en prision y sus deseos de venganza en contra de la familia Thaylor aumentaron cuando supo del futuro casamiento de su anterior esposa con Edward Nightley, lo cual lleno su alma de una gran rabia. Leyo el papel que le presentara el carcelero y no dijo ni una palabra,pero su mirada lo decia todo,sus ojos estaban tristes no por amor si no por la ira de verla feliz, el odiaba a esa familia hasta el extremo de desear destruirlos para siempre, los dias en la carcel los pasaba tranquilo y para los demas presos parecia como si no existiera, el tenia una habitacion privada y un horario especial para las visitas, solo su hermana venia a verlo mas que darle animos diciendole que haria hasta lo imposible para liberarle de su condena, le daba claramente la sensacion de que su intencion era de que se quedara encerrado, William la miraba con ojos de odio, mas ella sonriente y llena de malicia, le contaba como Edward se le habia declarado a Catherine y que hasta habia visto el anillo de compromiso, sin duda alguna un lujo demasiado superior a lo que el le habia dado, su hermano se quedaba callado,a veces se le metia en la cabeza de que era su hermana quien en realidad habia provocado que el fuera metido a la carcel, ya que era la unica que sabia lo de la traicion a la patria, y cuyos intereses no le convenian para que el quedara libre.
_ Entonces piensas que yo tuve que ver con tu encierro.
_ Lo sospecho
_ Crei que maldecias a Lord Carter, ya que el fue quien envio la carta al procurador del rey.
_ Eso era lo que yo crei al comienzo, pero desde hace una semana que he estado atando cabos, he unido toda clase de piezas, he rebuscado en mi memoria ¿Y sabes que Antonia? Tu aparecias en mis sueños, tu mano me ponia una cadena y la otra levantaba una espada y la tendia encima de mi cabeza, desde entonces sospecho de ti.
_ No voy a sacarte de tus dudas, tu mi querido hermano puedes creer lo que quieras, en fin yo no pierdo nada.
_ Tambien tengo que decirte una cosa, arrestaron a los invasores de isla de Esperanza y eso te pone en peligro.
_ ¿Y que tengo que ver yo con esa gente?
_ Bastante, demasiado diria yo.
_ Me espantas.
_ Esa gente dice que tu eras quien provoco el accidente del barco de la Merced, donde casi muere el dueño de Roldesthand, cada uno te acuso sin quitar ninguna palabra, desde el viejo hasta la comadrona te señalaron.
_ Yo no tengo nada que ver con lo sucedido.
_ ¿Para que intestas mentirme? Yo te conosco y se de lo que eres capaz, te conosco como tu sombra, desde que eramos adolescentes siempre has sido bastante especial.
_ Tu de veras crees de que si yo tuviera que ver con lo que le paso a ese maldito barco estaria aquí delante de ti, me hubiera largado, yo no estoy dispuesta a pisar jamas una carcel como prisionera antes me levanto la tapa de los sesos, solo tengo que decirte que yo soy la menos interesada en ver morir a Alexis y sabes porque, simplemente porque al final el y yo vamos a terminar juntos y vamos a vivir ya sea en mi castillo o en el condado de Roldesthand del que yo sere la señora, a mi me interesa casarme con el lo mas rapido posible antes…
_ Antes de que se revele tu identidad en el retrato
_ ¡Ese retrato maldito, si por mi fuera lo destruiria!
_ Teneis un cuchillo que me da miedo usalo y liberate de esa pesadilla que tu y yo sabemos que te puede pasar si no lo haces, tendrias el mismo final eso te lo juro.
_ He intentado de todas las maneras posibles destruir ese cuadro pero al dia siguiente aparece intacto, y no aparece mi imagen si no el modelo original,Dorian Gray, eso para mi es una maldicion, a veces siento que el alma de ese hombre me persigue y me dice que yo he de tener su mismo final, nunca he intentado saber si tendria el mismo efecto, si lo ve una persona de corazon noble y puro, es por eso que hare todo lo posible para que Emilia lo vea.
_ ¿Qué interes tienes en que ella vea el retrato?
_ Me he dado cuenta de que su maxima fobia son las pinturas sobre la muerte y las maldiciones ha llorado deconsoladamente, y eso ma ha dado la esperanza de que la maldicion del retrato caiga sobre sus hombros, la verdad nunca me he tragado la mentira de que es novia de Alexis, pero he fingido creerles y lo unico sincero que se es que ellos no seran novios pero se aman de verdad.
_ Si puedo ver destruida a una Thaylor sere muy dichoso.
Antonia sonrio de manera malevola y beso a su hermano cerca de los labios, una vez que se fue y volvio al castillo, para planear la destruccion de su nueva enemiga.
Williams Bingley habia escuchado todo el delirio de su hermana, y le habia seguido la corriente, sin embargo recordo que cuando eran adolescentes, Antonia, siempre leia libros de hechiceria, y que habia preparado un veneno para deshacerse de su institutriz, fue en esos momentos cuando al joven se le paso por la mente la idea de que su hermana pudiera ser una bruja, pero despues encerrado en su celda, y sumido en sus pensamientos, manifesto que era imposible.

La vida en Sunderland habia tomado nuevos matices despues de que el ejercito ingles habia sido derrotado en la batalla del Cabo, alli donde perecieron, un numero valioso de soldados, el lord leia las noticias en los diarios y advertia a todos en la casa,que debian evitar de cualquier manera que los diarios llegasen a manos de Lucia, que a pesar de su estado de vegetacion todavia podia darse cuenta de las cosas, y su padre queria evitar que supiera que Abel pudo haber muerto en la guerra, es mas habia amenazado en despedir a quien cometiera la indiscrecion de hacerle llegar algun diario a su hija, por mas que trataba el buen padre no podia sacar de su mente, las palabras de Lucia diciendole que ama a Abel, e parecia en absoluto imposible y llenandose de calma permanecia el mayor del tiempo cerca de su hija, el medico no daba ninguna señal de mejoria, y eso era un golpe a su noble corazon, las mañanas se pasaban en acudir a los bailes y a los nombramientos de oficiales, pero ni Emilia ni Catherine estaban de humor para ir, solo querian estar cerca de su hermana, cuidarla y darle todo su apoyo, la mala noticia corrio por todo Sunderland hasta llegar a los oidos de James Hamilton que se apresuro para ver a la familia Thaylor y dar todo su apoyo para la sanacion de Lucia.
_ Es realmente terrible lo que ha sucedido.
_ Lo comprendo y me siento culpable.
_ ¿Y usted porque se deberia sentir con culpa?
_ Por la declaracion que le hice hace tres dias.
_ Su estado me impresiono pero no era para tanto seguro fue cuando supo que Abel se fue a ser capitan de un buque, y debe estar luchando en la guerra si no ha muerto.
_ Lucia es demasiado noble y sensible y es por eso que quiero pediros permiso para ir en busca de Abel.
_ Sera imposible dar con el.
_ Yo vere la manera ademas no debemos separarlos.
_ ¿Separarlos?
_ Si, mi querido Lord, ellos se aman.
_ Entonces lo que me dijo Lucia.
_ Os ha confesado la verdad.
_ Si Abel la ama entonces porque la abandono.
_ Por mi culpa, Lucia y yo nos besamoa y el nos vio.
_ ¡Que terrible!
_ Me entere cuando me dejo su renuncia.
_ Entonces vos deseais
_ Si vos me lo permite, quiero buscar a Abel.
_ ¡Lo permito antes de cualquier clase social esta la feliciad de mi hija y al fin y al cabo el es un buen muchacho!
_ Me alegra enormemente dare todo mi esfuerzo.
James tenia la plena consigna de que Abel aun se encontraba, cerca, viviendo en Sunderland.
Si las intenciones de James hubieran sido netamente egoistas y con la intencion de vanagloriarse y lucirse ante su amada, habriamos tomado el ejemplo como un signo de presuncion, pero como el motivo de buscar a Abel y pedirle de rodillas si era necesario, que fuera a ver a Lucia, era noble y sincero, entonces debemos alegrarnos de tanta bondad, pues bien una vez que James termino su dialogo con el Lord, y logro ver a Lucia teniendo lastima de ella, y reprochandose a si mismo lo sucedido, dejo encargado algunos asuntos en la oficina, subio a su carruaje y fue hacia la oficina maritima donde entrevistaban a los nuevos capitanes de buques, alli lo recibio el nuevo legionario en reemplazo del fallecido Lord Carter, un hombre bastante mas joven que su antecesor.
_ ¿Qué se os ofrece?
_ Saber como puedo localizar al nuevo capitan del buque.
_ Su nombre.
_ Se llama Abel.
_ Aqui no hemos visto nunca ha nadie con ese nombre.
_ Pero escuhe que habian nombrado un nuevo capitan de buque, y que ademas le mandaron una carta con la noticia.
_ Asi, espero lamentamos decirle que nuestro nuevo capitan de buque es el marino Vladimir de Toscan, el hijo de nuestro almirante el maestre de Toscan, y que ya tiene 30 años cumplidos y es un marino en toda la palabra.
_ Comprendo.
La simple edad del capitan de buque, le habia probado a James que Abel le habia mentido al Lord y que aun estaba en Sunderland, sus sospechas se habian probado, ahora solo le quedaba investigar por su cuenta, tuvo muchas direcciones en sus manos pero ninguna le indicaba nada, llego inlcuso a tabernas y lugares de mala muerte, era preciso que un hombre que habia sido traicionado por su amada, acabara alli tendido de borracho, pero por mas que buscaba entre los ebrios asistentes, no lo encontraba, eso si habia demasiado malviviente que quizo asaltarlo y quitarle sus costosas prendas de vestir, mas cerca de alli siempre habia un guardia del deber dispuesto a evitarlo, y James seguia el camino, hasta que encontro a una mujer de edad, vestida de limosnera y que le tendia la mano para pedirle dinero.
James saco un billete de libras esterlinas que correspondia a 20 libras, la mujer examino el billete para saber si era original o falso, contenta con el resultado se lo guardo en el chaleco, sus ojos brillaban de codicia, intento de nuevo sacarle mas plata a James pero fue dificil convencerlo dijo que debia hacer un deber para Lord Thaylor y que el dinero que la habia dado ya era suficiente puesto que los vasos que vodka que tomaban los limosneros solo contaban 20 centavos de libra esterlina, asi que lo que tenia en las manos le iba a alcanzar por lo menos hasta un mes entrante,l a mujer quizo clavarle un cuchillo, pero el nombrar a Lord Thaylor, le hizo cambiar de parecer ademas que se descubrio ante el joven y por su cicatriz el la reconocio.
_ Ema Haunser.
_ Asi es.
_ Tu eras la antigua ama de llaves en la hacienda del Lord.
_ Me alegra que tengas noticias sobre mi.
_ ¿Cómo es posible que vivas de esa manera,tu pension que acaso no es suficiente?
_ Para una mujer despedida no hay pensiones, pero no me importa para nada si yo al final me quede cerca de Abel.
_ El montero, vos sabeis donde vive, quiero verlo.
_ ¿Por qué se lo tengo que decir.
_ Porque si no hablas te denuncio a la policia.
_ ¿A mi?
_ Los mendigos son catalogados como unos delincuentes.
_ Y los caballeros de las mejores familias tambien, yo puedo asegurar que usted le quizo sacar provecho a mi pobreza para ofrecerme dinero, y estaria usted en graves problemas por haber querido cometer un soborno conmigo, estas 20 libras esterlinas seran mi prueba.
_ He escuchado que sois una convenida y que amas el dinero mas que cualquier cosa, por eso te dare 100 libras mas con tal de que me digas donde puedo ver a Abel.
Ema empezo a sentir a latir su corazon fuertemente.
_ No quiero su dinero.
_ No finjais que no le creere usted desea el dinero.
_ Esto me pertenece es mio, y Abel vive conmigo.
_ ¿Con usted?
_ Despues de que se dio cuenta de que su novia la señorita Lucia Thaylor solo se habia burlado de el viendole la cara.
_ Entonces puedo acompañarla.
_ ¿Para que?
_ Soy amigo de Abel y el es mi secratario.
_ Ya que no me queda mas remedio, entonces vamos.
_ Perdone si le cause alguna molestia, no era mi intencion solo que me resulta muy urgente hablar con Abel.
_ No tiene que darme ninguna explicacion.

¡Qué rápido ha cambiado de opinión lord Thaylor!
De no querer que su hija se rebaje... a aceptar a Abel.

Gracias

Nuevas preguntas para que useis vuestra imaginacion en esta etapa del relato.
_ ¿Creeis que Alexis decida alejarse de Emilia?
_ ¿James convencera a Abel de que vaya a ver a Lucia?
_ ¿Sera cierto que el tio de Alexis murio de una enfermedad natural?
_ ¿De que manera creeis que es peligrosa la obsesion de Antonia por salvar su alma?
_ Y preparate que pronto tendremos una boda, ya leereis lo que sucede.
Espero que sigais disfrutando del relato y que descanseis, un saludo.

_ ¿Creeis que Alexis decida alejarse de Emilia? Una cosa es decidirse a hacerlo y otra conseguirlo. Ya lo ha intentado una vez y ha fracasado...
_ ¿James convencera a Abel de que vaya a ver a Lucia? Ummmmmm, supongo que sí.
_ ¿Sera cierto que el tio de Alexis murio de una enfermedad natural? Ni por asomo
_ ¿De que manera creeis que es peligrosa la obsesion de Antonia por salvar su alma? Esta ya no tiene salvación

Capitulo XLV
_ No se la doy pero no quiero que halla malos entendidos
_ Pues bien esa me parece una mejor respuesta.
_ No me gustan demasiado estas calles.
_ A mi tampoco, pero todo es resultado de que nuestros reinantes mas se ocupan en la absurda guerra que ni siquiera van a ganar en vez de ocuparse de esto.
_ Nos defienden de los alemanes.
_Estais bastante equivocado, lo que los reyes defienden no es a su pueblo si no a sus riquezas, y nada mas nosotros no les interasamos, por eso si a alguno de nosotros, nos tomaran como botin de guerra y les dieran a elegir a nuestras autoridades entre la vida humana y las joyas de la corona, ya podeis imaginaros que cosa ellos elegirian.
_ Sois demasiado prejuiciosa
_ Solo digo la verdad de todas maneras mis ideas no tienen porque molestar a un joven patriota como usted.
_¿Como sabe que yo soy un patriota?
_ Por su manera de hablar y de portarse,y porque los patriotas son los primeros en llegar a lugares como estos.
Una vez que llegaron a casa de Ema, el joven pudo divisar una vieja casa infazona y de color negro de aspecto demasiado lugubre y terrible, las puertas estaban abiertas de par en par y el olor a tabaco era excesivamente terrible, el ambiente de aquella noche se aparentaba ante los ojos del joven caballero como una combinacion de delitos llenos de rabia y rencor, un grupo de viejos fumadores estaban deleitandose con los puros y mencionando palabras terribles en contra de los patriotas calfificandolos de miserables traidores a la patria y que el titulo que ostentaban no era mas que una vil y cruel mentira, James que se sentia en cierta manera incomodo, pudo mantener la calma y no desenvainar la espada para atacar a los insultantes en aquellos momentos tenia que mantener la cabeza fria, ya que tenia un motivo mucho mas importante que molestarse por las opiniones partidarias, de un grupo de borrachos, Ema se acerco a uno de los bebedores y enfadada le pregunto.
_ ¿Donde esta el joven?
_ En el dispensario señora ahora dejeme seguir con mi botella no permito que nadie y menos usted me interrumpa, era lo unico que me faltaba no beber a mi gusto y encima darle explicaciones a una vieja como usted
_ Sin agravios a la señora por favor.
_ ¿Y porque la defiende este muñeco de cera?
_ Porque a usted eso no le importa, vamos.
El dispensario quedaba en el fondo de la habitacion, alli Abvel se hallaba sacando unas cuentas y escribiendo a maquina el precio rentado de las frutas que adquiria del centro de abastos de la ciudad, debemos decir que al verlo en un principio James lo hubiera tomado por otra persona, ya que no tenia su traje de montero y encima se habia hecho crecer el cabello y la barba pareciendo hasta de mas edad, James creyo que se trataba de otra persona y volvio a preguntarle a Ema donde se hallaba Abel.
El hombre de la barba ni se daba por aludido cuando Ema lo señalaba, si no que seguia haciendo su trabajo, estaba vestido de un traje de color gris, y tenia unas muñequeras en las mangas la barba era de un color negro claro y los cabellos tan rizados como un rey de la selva oriental.
_ Abel este buen hombre quiere hablar con vos.
Abel se quedo callado y parecio ignorar a su visitante.
Su primera impresión fue saber porque motivos aquel joven se habia molestado en ir a buscarlo, se le metieron un monton de ideas absurdas en la cabeza, empezo a reir como un loco y dejo de lado su deber la mirada se le ponia tan clara y evidente en lo terrible como si fuera un loco, le dirigio una sonrisa algo complice a Ema para que dejara descubierta la broma que estaba queriendo hacerle.
_ Me mentis Ema este no es un buen hombre en realidad es un traidor es quien ha provocado mi declive emocional.
_ Es un joven muy importante que quiere hablarte de la familia Thaylor aquella que tu en tus sueños siempre nombras y que te hace despertar sumamente agitado.
_ Es porque se trata de un mal augurio.
_ Al menos dale el beneficio de escucharlo.
_ ¿Qué me va a decir que se va a casar con la señorita Lucia y que como es tan bueno quiere que yo sea su padrino y que ha venido especialmente para llevarme a una tienda y comprarme el traje que debo llevar a la iglesia, que debo hacer Ema, darle las gracias o matarlo?
Y diciendo esto saco una navaja señalando en contra de James, los ojos de Abel solo reflejaban odio y rencor.
_ Yo os creia mi amigo confiaba ciegamente en vos, creia que vuestro trato hacia mi de manera noble y bondadosa era sincero, me tratasteis como si fuera uno de vuestros iguales, y yo os consideraba un buen hombre hasta llegue tener la idea de pediros que fuerais mi padrino para casarme con Lucia y justo el dia en que voy a hacerlo los veo besandose, si,yo los vi, no se como pude contenerme, me lastimo tanto yo la amaba si la amaba con todas las fuerzas de mi alma y de mi corazon, y a usted señor Hamilton le tenia por el mejor de los hombres.
_ Si os pudierais dar cuenta que Lucia tambien te ama.
Abel volvio a reirse pero esta vez de una manera peor.
_ Aqui en cuentos no soy ingenuo Lucia se burlo de mi y yo solo puedo manifestarle mi ira hacia ella y hacia usted.
_ Ema dejanos a solas, el y yo tenemos que hablar.
_ Pues bien asi sera.
_ No vas a convencerme de nada.
_ Se que estas molesto y te comprendo de hecho te pido una disculpa, tienes que aceptar que aquí el unico responsable soy yo y que Lucia solo fue una victima.
_ Yo vi que estaba complacida mientras la besabais.
_ Es una victima de las consecuencias.
_ Su matrimonio tambien sera interrumpido.
_ Es algo mucho peor.
_ A ver digamelo.
_ Despues del beso Lucia me manifesto que se habia confundido conmigo que solo me tenia admiracion por mi heorismo y valentia para irme a luchar por la patria, ella soñaba conmigo y creia que era amor, mas despues del beso ella se dio cuenta que al unico que ama es a vos, luego tu abandono ha provocado algo terrible, debeis dejar de lado vuestro orgullo y perdonarla porque al final puede ser muy tarde y estoy seguro que despues de lo que te diga se te quitara la sonrisa que tienes en la cara.
_ Dimelo entonces que yo te escuchare atento.
_ Tu abandono la ha afectado tanto que se ha quedado en un estado vegetal esta fuera del mundo real se esta murinedo, es realmente conmovedor verla asi en ese estado parece un cuerpo sin vida y sin esperanzas.
Abel se quedo helado ante semejante noticia.

Veremos la reacción de Abel

Capitulo XLVI
La ironia que habia manifestado al recibir la visita de James Hamilton se habia borrado de golpe al enterarse de la cruel noticia,empezo a palidecer y su corazon empezo a latir con violencia, fue necesario que se sentara y que tomara un vaso de agua medicinal, que Ema solicitamente le habia dado, la fuerte impresión hizo que el amor renaciera en su mirada, se sintio agitado y sumamente nervioso, pero poco a poco fue conservando la calma, no obstante la terrible noticia del estado de Lucia le habia caido como el mas terrible de los latigazos que se le pudieran dar a un esclavo, pasaron por su mente un monton de ideas, varios recuerdos aparecieron en su memoria, el dia en que la niña Lucia habia aceptado invitarlo a jugar en el jardin cuando al principio le tenia terror porque siempre paraba con los cazadores y ella creia que el tambien mataba a los animales, tambien recordo que estuvo presente en su cumpleaños dias antes de que se fuera con sus dos hermanas a estudiar en el internado de Suiza, recordo que ella saltaba alegremente y que su vestido rosado paracia un ventilador, las imágenes de los dias de su infancia junto a Lucia se metian a su mente de manera rapida, fue el quien le enseño a la señorita a montar a “Cometa” aunque al principio tenia que el montar a su lado, tambien recordo aquella vez en que por querer atrapar a un pajaro casi se caen de un arbol, la señorita fragil se desmayo y el la llevo a curarse a la cabaña, donde estaba Magnolia la difunta esposa de Teodoro, Lucia desperto y en vez de asustarse por las vendas que tenia en el cuerpo y que solo le mantenia la cara en libertad, vio a su amigo a su lado y empezo a reir, su mirada candida y dulce tambien logro hacer sonreir a Abel que en aquellos momentos estaba mas asustado y pensando que la niña se le iba a morir, Magnolia le habia dado un te de hierbas y le habia bajado la fiebre tambien habia asegurado que la señorita tenia que pasar la noche en la cabaña y que de esta decision Teodoro le avisaria a Lord Thaylor.
Abel recordo que Magnolia a pesar de ser una mujer grande y gorda y de aspecto bastante tosco y a pesar que le habia dado de palmazos cada vez que le era posible y que le tenia prohibido tomar las armas de los cazadores, cosa que en aquellos momentos lo molestaba y que termino su adicion a la caceria cuando rescato dos semanas despues al tigre que hace tres meses fue sacrificado y cuyo unico cachorro sobreviviente, los otros tres habian sido cautivos en el circo junto a su madre, habia sido degustado por los mendigos de Isla de Esperanza.
_ No hay forma de que me digais algo.
_ La noticia le ha caido como un balde de agua fria
_ Responded por favor, decidme si teneis la intencion, de ver a Lucia de ser su remedio o despedirla porque no es de seguro que se salve.
_ Dejadle tranquilo vos no llegais a comprender que para el, esto es demasiado terrible y se que no os acompañara, mi orgullo no me lo puede permitir.
_ No me ire hasta que nos vayamos a la hacienda.
_ ¡De haber sabido joven Hamilton que la intencion de usted era convencer a Abel para que me abandonara y se fuera a ver a Lucia entonces no le habria permitido la entrada, como pude ser tan estupida!
_ No veo porque esto deba afectarla tanto.
_ No lo digo por mi, lo digo por…
_ ¿Por quien lo decis?
_ Fue un delirio, no me hagais caso.
_ Se muy bien lo que escuche hay algo que tu sabes.
_ Mejor preguntaselo todo a la baronesa de Stambul.
_ ¡La baronesa! ¿Y que tiene que ver la baronesa?
_ Demasiado, muchacho, demasiado.
_ ¿Vais a venir conmigo Abel?
_ Vamos.
_ ¡Abel, vuelve tu no puedes ir a esa casa tu no te puedes presentar alli el Lord te echaria el ya sabe que tuvieste amorios con su hija te va a matar y te culpara del estado grave de Lucia, por favor ven!
_ He vivido toda mi vida haciendo tu voluntad tomandote como un ejemplo como la mejor de las madres aunque no fueras nada mio, pero desde que descubri que eras tu quien le sacaba dinero a la baronesa entonces pude darme cuenta de quien eres en realidad, cuando vuelva quiero saber porque chantajeasteis a la baronesa, porque me entere que ella tenia un secreto con vuestro protegido y yo lo soy, no tengo nada mas que hablar con usted, Ema.
Una vez que salieron de la casa de Ema tomaron el carruaje que traia a James, la antipatia que habia sentido el joven hacia su bienhechor, se habia borrado de un golpe, Abel comprendia que un buen hombre como James, debia ser lo suficientemente noble y generoso, para venir a buscarlo y pedirle casi de rodillas que se presentara en la hacienda y que viera a la mujer que el tambien amaba, otro en su lugar habria aprovechado ese momento tan triste y doloroso para separarlos, se la hubiera llevado al extranjero y nadie mas lo hubiera vuelto a ver, pero James era diferente, era un joven noble y lleno de una caridad espiritual, que provoco que Abel se sintiera avergonzado de si mismo, y que olvidase su rencor, el afecto habia renacido de nuevo en el.
James le hablaba de diferentes temas y sobre todo de lo mucho que le habia rogado el Lord de que lo buscase y lo convenciera de ver a su hija querida.
_ ¿En serio el Lord os pidio que vinierais por mi?
_ Si, el ya sabe lo que ambos sienten, al comienzo fue bastante dificil para el aceptar que ustedes que se habian criado como unos verdaderos hermanos, en realidad se amasen en secreto, me dijo que esto era demasiado fuerte para el, y que en otra situacion te habria retado a duelo y me habia pedido a mi como favorito suyo que era que te matara, pero la enfermedad de Lucia le hizo ver que tu eres la unica salvacion de la señorita, y me pidio que te buscara y debo tambien decirte que el ya aprueba su amor.
_ Entonces sere el mas feliz de los hombres cuando vea sana a mi amada Lucia y le pida matrimonio, vos mi estimado de nuevo señor Hamilton me dareis el placer de ser nuestro padrino de bodas, sera asi.
_ Lamento deciros que estos son mis ultimos dias en Sunderland, vos sabeis soy patriota y tengo que estar en el ejercito, pero si la divina providencia desea que yo este con ustedes en el dia de su boda, ten por seguro mi querido hermano porque asi te considere a pesar de mi taicion que yo estare en la iglesia.
_ Os tomo la palabra,amigo.
La platica siguio sobre otros asuntos pero la mirada de Abel manifestaba que su unico deseo era ver a Lucia abrazarla y hacer hasta lo imposible para devolverle la salud, el terrible remordimiento que sentia no lo dejaba en paz ningun momento.

El secreto de la baronesa me tiene en ascuas...

Capitulo XLVII
El camino todavia se hacia largo, las calles y las avenidas de aquel callejon parecian que no tuvieran fin las estrechas sendas de cemento a veces se asemejaban a largos puentes interminables y que estaban a punto de romperse, la lluvia de pronto empezo a caer, las gotas se asomaban encima de los tejados y la gente que pasaba por alli se protegia en sus paraguas y en sus abrigos, el camino se habio vuelto en pocos minutos enlodado y terriblemente impresentable, la lluvia se hacia cada vez mas fuerte,el jinete que llevaba a los caballeros tuvo que hacer un movimiento brusco para que los dos caballos que conducian el carruaje no entorpecieran sus movimientos a la hora de conducirse, hubo un momento en que casi se atascaban en un entambre de barro,pero para suerte de ellos no paso de una incomodidad momentanea y que pudo ser superada, a medida que avanzaban el camino se hacia cada vez mas oscuro, James comprendio que aquella cuadra no tenia la luz de iluuminacion que si tenian los ricos y eso le hizo extremecerse de tristeza y angustia sintiendose pesimo por los lujos que el se daba, Abel por su parte tenia la mente puesta en otro pensamiento y que le hacia latir el corazon cada vez que se daba cuenta que estaban mas cerca de la hacienda de Lord Thaylor, y eso le hacia levantar las esperanzas de volver a verla a quien ahora estaba dispuesto a perdonar aquellos impulsos de confusion que la habian sometido y que la habian debilitado, ya habia perdonado a James y ahora solo tenia que perdonarse a si mismo por no haber sabido comprender la situacion, se dijo que era normal que ella se halla sentido atraida por la elegancia y la nobleza de James Hamilton, pero de nuevo el remordimiento de que le hacia sentirse culpable de la enfermedad en la que habia caido Lucia Thaylor le hizo derramar lagrimas en silencio, James no lo vio mientras lloraba, y ya habian logrado atravesar el sendero oscuro para llegar a la zona de las altas haciendas de Sunderland, pudo divisar los paisajes que le eran sumamente familiares, y ya podia ver de cerca la cabaña de Teodoro y eso le demostro que ya estaban en la hacienda y que veria pronto a su amada Lucia.
_ Al fin llegamos.
_ Lo esperaba tanto.
_ ¿Sereis fuerte?
_ Lo sere
_ Aqui viene Lord Thaylor a recibirnos.
_ Mi lord
_ Gracias al cielo que dieron contigo muchacho, ven no temas vamos entra anda despacio muy despacio.
_ Esta bien.
_ Vos James tambien debeis entrar mi hija no hace mas que llamaros a vosotros dos, su habla no es clara pero son las unicas palabras que le entendi.
_ Abel sera el primero en verla, yo ire despues.
_ pues entonces pasemos a mi despacho, tengo que enseñarle alginos documentos muy importantes.
_ Adelante.
Abel subio las escaleras con el corazon en la boca, las inmensas escaleras le parecian que no iban a tener fin, nunca el camino le habia parecido tan largo, no llegaba ni a la mitad y ya se sentia cansado, pronto comprendio que era su debilidad ya que no habia probado bocado aquel dia, lo que le evitaba sentir las fuerzas necesarias, pero venciedose a si mismo, logro avanzar mas hasta llegar al piso dende quedaban las habitaciones de las hijas del Lord, pudo darse cuenta que ni Emilia ni Catherine estaban en casa, la habitacion de Lucia estaba semiabierta, y el joven entro, lo que vio lo dejo sumamente afectado, la habitacion era blanca y sin ningun toque de vida, no tenia el piano como lo tenian las otras hermanas, las cortinas estaban cerradas y el calor era insoportable, el joven tuvo la buena idea de abrir las cortinas para que entrara un poco de aire, luego diviso la cama donde se hallaba la enferma, quedose impactado al verla, la señorita Lucia estaba mas delgada y tenia una expresion cadaverica, su piel se habia puesto mas blanca que el marmol y sus ojos perdidos parecian que solo veian al horizonte, estaba acostada con unvestido blanco y no hacia el menor de los movimientos, ni siquiera se daba cuenta de que no estaba sola.
Abel se acerco como quien se acerca al ser mas amado de la tierra, se inclino ante la cama y le tomo la mano,su dulce mirada reflejaba verdadero amor.
_ Lucia, princesa aquí estoy ¿No me reconoceis soy yo, Abel vuestro enamorado, vuestro cautivado quien os ha dado su corazon, estoy aquí he venido a verte y jurarte que vas a sanar yo estarr a tu lado, te amo, no sabes como me senti cuando nuestro amigo porque ahora lo considero mas asi, el buen James ha ido a buscarme, el te ama pero es tan bueno que ahora ha permitido que yo te acompañe, no nos vamos a dar por vencidos, vamos a luchar te amo y no me separare de ti nunca mas ay si hubiera sabido que mi rencor te iba a poner asi nunca me habria ido _ Le dio entoces un beso en la frente y continuo con el rostro bañado en lagrimas _ Te amo y estare contigo ya vereis que vas a ser la misma de antes, vos volvereis a hablar y a caminar y nadie se acordara de este triste espisodio, tus hermanas y tu padre deben ver que sanas no te des por vencida hazlo mas que por mi, o que por tu familia hazlo por ti misma, lucha y yo se que Dios nos hara el milagro lo presiento aquí.
Aquellas palabras parecian que no tenian ningun efecto en la señorita que miraba y miraba pero sin mirar realmente, era una muerta en vida era solo la sombra de la que alguna vez fue la primogenita de Lord Thaylor, Abel se sintio sumamente apenado, las fuerzas en sus palabras le habian abandonado, no comprendia como habia sacado tantas fuerzas al verla asi, el llanto volvio a apoderarse del joven, le vivieron a la mente otros felices momentos al lado de Lucia hasta aquel dia en que ella habia dejado de lado su orgullo y habia aceptado que lo amaba, y ahora la veia tan debil y tan fragil que no hizo mas que elevar una plegaria a los cielos y como por algo muy estraño Abel pudo ver que la señorita Lucia Thaylor le habia sonreido aunque fuera una ilusion.

La mirada de la enferma era vaga e incomprensible, parecia que estaba fuera del sentido de la vida y la esperanza, su sonrisa que por un momento le habia devuelto la calma a Abel provoco en pocos minutos una impresión de angustia, y que le lleno el alma de tristeza y amargura, simplemente porque no vio la sonrisa de un ser que se iba a salvar si no de alguien que esperaba la muerte con resignacion, y a todas luces la sonrisa de Lucia solo podia reflejar esto, estaba mas palida y mas blanca que el marmol, el color de sus labios se habia vuelto blanco como la leche, sus ojos estaban fuera de sus orbitas, sus manos delgadas eran tempanos de hielo, Abel que traia guantes al tocarle las manos se estremecio de horror al ver que estaban mas frias que el hielo, por su parte aquel hermoso cabello negro, parecia solo un complemento que tampoco le era muy conforme, el cabello estaba debil y se caia con frecuencia, el joven encontro entre la almohada varios mechones de cabello, tuvo la intencion de tocarle el cabello a su amada y este se quedo en sus manos, le habia arrancado sin queres un mechon de cabello a Lucia, dejando el cabello a un lado volvio a mirarla, estaba sumamente apenado y conmovido ahora comprendia las palabras de Ema el no podia hacer nada, pero jamas la iba a abandonar al contrario, esta enfermedad habia despertado mas fuerte su amor, llenandose de valor porque era sensible y de manera considerable al frio, tomo las manos de la enferma y las apreto entre las suyas, no le importaron mas lo heladas que estaban solo queria tenerla a su lado y acompañarle en sus dias.
Lucia era un ser vegetal que apenas se daba cuenta de lo que sucedia a su alrededor, veia que el hombre que ella amaba estaba a su lado, que no se separaba ni un momento de ella, mas por mas ganas que tenia de hablarle y de pedirle perdon por haber dudado de sus sentimientos hacia el, y haberle traicionado con otro, sus labios estaba cerrados, ella trataba de abrirlos ferozmente, y solo se podia escuchar un pequeño quejido, como cuando uno quiere hablar y tiene la boca tapada con una mordaza, Abel se quedo un buen rato con ella hasta que el doctor le ordeno que saliera porque debian analizar a la paciente.
Abel entonces se quedo en el despacho junto al Lord y a sus otras dos hijas, que habian vuelto de paseo.
_ ¿Estais mejor Abel?
_ No lo suficiente, la he visto si y he sentido un nudo aquí en la garganta, nunca imagine que pudiera estar asi,ha sido demasiado triste para mi, tan fuerte.
_ Nosotros que somos su familia y que le hemos visto asi desde ese dia aun creemos que es una horrible pesadilla, cuando despertamos anhelamos ver a nuestra hermana sana y llena de vida, y vamos a su cuarto, y nos topamos con la cruel realidad, y eso hace que a veces reneguemos de nuestra fe, si porque no es justo que a Lucia que es tan buena le pase esto, me siento tan inpotente porque no puedo hacer nada, me siento como una completa inutil.
_ Calmate Emilia nada vas a ganar poniendote asi.
_ Lo se perdonenme los tres.
_ Quisiera que el doctor venga y nos de alguna señal.
_ Yo tambien deseo con toda mi alma que se sane.
_ He hablado con varios medicos y este es el unico que me da confianza, el ha hecho verdaderos milagros por lo que estoy seguro que la va a salvar.
_ Ya es la segunda vez y sin embargo.
_ ¿Antes tambien estuvo enferma?
_ Fue cuando su madre murio en aquel incendio, la noticia la afecto tanto que cayo bajo el mismo efecto.
_ Me arrodillare ante el peor de mis enemigos con tal de que mi Dios me haga el milagro y ayude al doctor a salvar a Lucia. ¡Lo juro si, lo juro! Me humillare.
_ Aqu viene el doctor.
_ ¿Qué sucede?
_ El estado de la señorita es grave, es mucho mas complicado de lo que yo mismo crei, ella esta condenada a muerte solo le quedan dos meses de vida, he sentido el latido de su corazon y esto me tiene sumamente preocupado, quisiera de todo corazon equivocarme pero no esta es la realidad.
_ ¡Por piedad no hay siquiera una sola esperanza?
_ La que les dire no se la puede considerar asi.
_ ¿Por favos diganos aunque sea un poco?
_ La medicina de su hija solo la puede hallar en una planta de nombre Carmeli, y que lamentablemente no crece en Sunderland sino hacia el sur, tambien debo decirle que esa planta, solo hay una en un millon, asi que es imposible que deis con la dicha de tenerla.
_ No señor medico, no nos vamos a dar por vencidos, encontraremos la planta Carmeli y salvaremos a Lucia yo misma se lo firmo asi sera.
Emilia sabia perfectamente donde podia hallar esa planta, y tambien lo que tenia que hacer para conseguirla, una idea paso por su mente pensativa.