Las hijas de Lord Thaylor

La angustia de Catherine por saber que le iba a suceder a Edward se establecio por completo en su alma, cuando de repente sufrio un desmayo y tuvieron que llevarla a la hacienda, su padre y su hermana Lucia la acompañaron Alexis no quizo que Emilia se fuera, y tomandola del brazo le hablo de las sospechas que tenia, sobre quien debia estar atrás, las palabras del joven dejaron algo impresionada a la señorita Thaylor quien nuevamente, empezaba a dudar sobre su personalidad, una vez que salieron de la iglesia ambos distantes el uno del otro de manera prudencial, bajaron a una de las praderas de Sunderland, mientras ella tomaba una rosa, el contemplaba el paisaje de una manera vaga e indiferente, haciendo notar a la misma naturaleza que sus pensamientos estaban puestos en otro lugar, Emilia en cambio trataba de que su semblante no se llenara de lagrimas se habia calificado a si misma como una mujer fuerte y le parecia horrible quebrarse en un momento tan extraño para ella, ambos estaban sumamente preocupados por la situacion de Edward, Emilia porque era el novio de su hermana y ademas porque le tenia un gran afecto y Alexis porque era su mejor amigo desde la infancia, ya habian sido compañeros en el internado.
_ Entonces usted cree que hay alguien detrás que quiere ver en la carcel a Edward Nigthley.
_ Lamentablemente asi lo creo.
_ ¿Cómo puede estar usted tan seguro de algo asi?
_ Por una sola razon, Edward es un joven ilustre y a todos los que no lo son les da envidia y entonces inventan cosas, para perjudicarlo ademas no olvideis que William Bingley fue marido de su hermana, y movido por el rencor y un deseo de venganza antes de matarse debio haberlo señalado como su complice, las autoridades creen mucho en las cartas escritas por los presos que despues se suicidan.
_ Es simplemente espantoso, y digame usted conoce aquel castillo de la Merced donde lo van a llevar.
_ Claro que si y debo decirle que es peor que el infierno, yo en mi adolescencia fui revolucionario, como la baronesa que en gloria este estaba sumamente preocupada por mi comportamiento aprovechando que tenia mi custodia decidio enviarme a pasar unos meses alla para que enmendara el camino, debo decir de que la primera vez que escuche hablar de el no senti ningun temor pero apenas me llevaron y vi su castillo de color negro con unas torres, que se precipitaban en el horizonte, unos guardias me llevaron arrastrando porque yo en ese momento senti un miedo terrible mi tutora les habia encargado que castigaran mi osadia de revolucion que yo tenia en la cabeza, yo no habia hecho ningun motin eso puedo jurarlo con mi vida, pero era partidario y eso era una falta suficiente, el traje nuevo que habia adquirido en la graduacion fue hecho pedazos dos guardias me tomaron las manos y me las ataron hubo un tercero que saco dos latigos enhebrados de metal y me golpeo salvajemente, la sangre salia a borbotones por mi espalda, recibi un promedio de cincuenta palizas un poco mas un poco menos no lo recuerdo muy bien, porque cuando me desmaye ya estaba en mi celda, alli no te dan de comer ni de beber no tienes derecho a las visitas y te golpean a veces por alguna falta en otras ocasiones porque no tienen motivos es decir, si uno se porta bien los guardias lo toman como un desafio y desatan con mayor ira su furia, y este es el destino que le espera a Edward si es que tu no me acompañas al castillo de Antonia.
Emilia no comprendia porque Alexis tenia tanta insistencia en ver a esa mujer, pero a la vez llego a calcular que los hombres como Alexis eran impredecibles y que de ellos se esperaba todo,asi que decidio acompañarlo hacia aquel castillo.
El gobernador acompaño personalmente a Edward hacia el castillo de la Merced una vez ahí, entraron a una pequeña oficina cuyo encargado estaba durmiendo la siesta uno de los guardias lo desperto hechandole un baldazo de agua fria, el tipo que era un mozo de unos veinte años se desperto pidio disculpas al gobernador por su desatencion, y saco un enorme libro de color azul y a la vez saco el boligrafo para que el gobernador escribiera lo siguente en una hoja de color blanco en lineas cursivas era algo asi “ Este hombre amarrado es un traidor a la patria dadle el castigo que se merece”
Una vez que el gobernador escribio aquella frase,tomo asiento en uno de los sillones y pidio que le acercaran al prisionero luego trato de negociar.
_ Solo tienes que decir que eres culpable para que el castigo sea menor,y de esta manera salgas beneficiado, claro que si te niegas entonces todo saldria mal para ti, mi querido joven prisionero.
_ Siempre he consentido en varias cosas y eso todo el mundo lo sabe, pero declararme culpable de un crimen que no he cometido, simplemente no lo hare, es un atropello que vos haceis contra mi persona, me arrancais de la libertad para meterme en este cuchitril, habeis intentado despojarme de mi buen nombre ante mis seres queridos y sabeis algo gobernador, no lo habeis logrado, habeis fallado en el golpe de gracia que pensabais darme, habeis confiado en la carta de un delincuente, porque William Bingley era un delincuente, en cambio no permitis defensa y me acusais sin motivo, yo soy inocente y vuestro nombre se manchara con este error, en cambio el mio resalatara, no me importa si todos aquellos ciudadanos que se decian amigos mios salieron corriendo al verme en apuros y me dieron la espalda cuando la gente que mas amo no me ha abandonado, mi novia esperara pacientemente como una santa a que yo salga en libertad que sera muy pronto, mi padre politico en futuro Lord Thaylor sus dos hijas, el montero, que ya no es montero y mi amigo de toda la vida el dueño de Roldesthand Alexis Brower me esperaran eso se lo juro por mi vida.
El gobernador sonrio haciendo un gesto de desprecio, se atuso los blancos bigotes y ordeno que el prisionero fuera trasladado a su celda, lo llevaron a que se cambiara el finisimo traje de boda por el despreciable uniforme de la prision era un traje a medio terminar y de color plomo, le llevaron entre dos a un pasadizo oscuro, la celda era un lugar hecho de piedra donde era imposible que diera la luz del sol, alli habian dos cancerberos que lo miraban con ojos de ansia, estaban encadenados y encerrados en una jaula que el cualquier momento iba a romperse, Edward no se inmuto, ya que reconocio en uno de esos cancerberos a Salvaje el perro de Sir Jhonson, el animal a su vez lo reconocio y le manifesto a su compañero que el humano aquel era bueno, el otro cancerbero gruñio y luego se quedo profundamente dormido, pero vivo como cualquier picaro desperto cuando Edward tiro un par de huesos, luego de haber degustado una presa de cordero asada que trajera en el bolsillo sin que sus captores se dieran cuenta, esa fue la primera noche.
Sin embargo, el marques de Sadine, habia conseguido recuperarse, y de inmediato, le ofrecio toda su proteccion a Abel, a fin de que el joven pudiera disfrutar de todos los privilegios que le correspondian como su hijo, el joven no sabia que hacer, realmente no esperaba que su vida cambiara de esa manera.

¡Madre mía!
¿Se puede embarullar aún más esta historia? Seguro que sí.
Espero la continuación.

Capitulo LVII
Emilia seguia sin comprender porque motivo Alexis queria que vieran a Antonia como si acaso ella tuviera algo que ver con el arresto de Edward, sabia que era la hermana de William pero esto ciertamente nada tenia que ver con lo que habia sucedido, entonces cual era la causa de aquella visita, intento preguntarselo a Alexis pero el joven estaba permanentemente callado durante todo el camino, ni siquiera le hablo cuando el dia empezaba a oscureserse y era preciso hablarse para saber el uno donde estaba el otro, al fin llegaron al castillo de Antonia Bingley tenia el mismo aspecto fantasmal de siempre y la puerta estaba ya demasiado abierta.
Cada vez que los veia aproximarse Antonia sentia una mescla de sentimientos por un lado anhelaba con toda el alma besar en los labios al joven, mientras que por el otro su mas grande deseo era matar a quien a todas luces era su rival, cada vez que los veia subir por las escaleras en forma de espirales mas sus sensaciones iban en aumento, ella estaba en lo mas alto de la torre con los ojos fijos en el suelo su cuervo que estaba sobre uno de sus hombros habia crecido espantosamente y casi parecia un gallinazo, sus cabellos rubios se le acostaban sobre sus espaldas y ella misma viendo que los visitantes ya estaban lo suficientemente cerca de ella, se sento en un gran sillon de madera con un espaldar almidonado y saco una enorme pipa poniendose a dar grandes bocanadas como si fuera un fogonero, una vez que los vio de frente les manifesto.
_ Bienvenidos, la verdad que no los esperaba.
_ Queremos hablar contigo, ayer arrestaron a Edward Nigthley y la verdad que es muy lamentable.
_ Lo siento pero yo no tengo nada que ver
_ Solo habia una persona interesada en que le sucediera algo asi a Edward y ese era tu hermano William, como hermana suya tenias que estar enterada de sus asuntos, aunque finjas que no es asi
_ Yo no he tenido noticias de mi hermano desde que lo metieron a la carcel, en varias ocasiones he intentado visitarlo y nunca ha querido recibirme y tal vez yo les halla parecido un poco cruel cuando me vieron tan tranquila cuando tu me dijiste que mi hermano se habia suicidado pero cuando ustedes se fueron yo me deshize en llanto yo le tengo cariño a Edward, porque fue el quien te entrego la carta y el que propicio en cierta manera que nos volvamos a ver, entonces yo no le he traicionado, lo juro.
_ De todas maneras no voy a descansar hasta hallar al culpable para mi seguis siendo la sospechosa, no se porque motivo pero tus lagrimas no me conmueven, siento que alli hay falsedad, es lo que veo no me mires asi Antonia porque no te creere.
_ Sois demasiado cruel no comprendeis acaso que el llanto de una mujer es la prueba mas clara de su angustia, no os conmoveis con nada estais hecho de piedra los sentimientos no se hicieron para vos, no respetais su llanto y la culpais sin motivo, ella no tuvo nada que ver con el arresto de vuestro amigo, su propio hermano pudo haber actuado sin decirle nada, ah claro para vos es mas facil culparla que reconocer que vuestras teorias no tienen fundamento, mire vuestras lagrimas mire como se deslizan por sus mejillas, la hipocresia jamas va a poder llegar a ese extemo el llanto de Antonia es sincero, pero vos sois de piedra y no lo entendeis.
_ Las serpientes no saben llorar y se nota cuando mienten me parece absurdo que vos que sois tan lista no os hallas dado cuenta, pero las niñas como vos sois demasiado ingenuas y no os dais cuenta de las cosas de la vida, un simple llanto os manipula y os hace enternecer el corazon no comprendeis que a veces la mentira toma el disfraz de la tristeza.
Emilia no comprendia las palabras del joven. Alexis siguio mostrando toda clase de argumentos posibles para hacerle ver a Antonia Bingley que no creia en su llanto y que tenia fija en su mente la idea de que ella tenia que ver demasiado en el arresto arbitrario que habia sufrido su amigo Edward, la manera como ella se declaraba inocente su llanto demasiado exagerado, eran fuertes señales que la delataban a sus ojos, no comprendia de que manera el seguia dudando de ella observaba a Alexis como a un fariseo que jusga a un pecador sin saber que pudo haberse arrpentido, le parecia que aquel joven era insensible cruel sin sentimiento alguno y se castigaba a si misma por amarle de esa manera a quien en sus circunstancias no se lo merecia, Antonia se paro y tomando la mano de Alexis le invito a que fueran juntos al sotanto ella queria mostrarle algo que le hiciera ver que su llanto y tristeza, eran sinceros, Emilia tambien quizo acompañarlos pero Alexis le dio señales de que se quedara en los aposentos y que le esperara para dejarla cerca de Sunderland, la mirada de Antonia tambien decia lo mismo y ella entonces se calmo, a medida que se iban alejando de ella los pasos se reducian y el sonido se volvia demasiado vago,llego el momento en el que Emilia ya no los sintio a niguno de los dos, Alexis observo que ya hace un tiempo habia estado en esa habitacion, y observo aquel enorme cuadro que ella se habia negado a mostrarle, seguia cubierto por la enorme tela roja, Alexis observaba detenidamente cada mirada que lanzaba Antonia, quizo acercarse para ver aquel retrato, pero Antonia lo alejo de manera violenta, que el no comprendio, vio que los ojos de aquella mujer brillaban, y que temblaba cada vez que estaba cerca de aquel objeto, su intencion era llevarlo mas alla.

Emilia no comprendia las palabras del joven. Alexis siguio mostrando toda clase de argumentos posibles para hacerle ver a Antonia Bingley que no creia en su llanto y que tenia fija en su mente la idea de que ella tenia que ver demasiado en el arresto arbitrario que habia sufrido su amigo Edward, la manera como ella se declaraba inocente su llanto demasiado exagerado, eran fuertes señales que la delataban a sus ojos, no comprendia de que manera el seguia dudando de ella observaba a Alexis como a un fariseo que jusga a un pecador sin saber que pudo haberse arrpentido, le parecia que aquel joven era insensible cruel sin sentimiento alguno y se castigaba a si misma por amarle de esa manera a quien en sus circunstancias no se lo merecia, Antonia se paro y tomando la mano de Alexis le invito a que fueran juntos al sotanto ella queria mostrarle algo que le hiciera ver que su llanto y tristeza, eran sinceros, Emilia tambien quizo acompañarlos pero Alexis le dio señales de que se quedara en los aposentos y que le esperara para dejarla cerca de Sunderland, la mirada de Antonia tambien decia lo mismo y ella entonces se calmo, a medida que se iban alejando de ella los pasos se reducian y el sonido se volvia demasiado vago,llego el momento en el que Emilia ya no los sintio a niguno de los dos, Alexis observo que ya hace un tiempo habia estado en esa habitacion, y observo aquel enorme cuadro que ella se habia negado a mostrarle, seguia cubierto por la enorme tela roja, Alexis observaba detenidamente cada mirada que lanzaba Antonia, quizo acercarse para ver aquel retrato, pero Antonia lo alejo de manera violenta, que el no comprendio, vio que los ojos de aquella mujer brillaban, y que temblaba cada vez que estaba cerca de aquel objeto, su intencion era llevarlo mas alla.
_ ¿Por qué te da miedo que vea esa pintura?
_ Solo comprende que no debes hacerlo.
_ ¿Es que vos acaso teneis algun secreto?
_ Si lo supierais, te mataria, no habria otra eleccion.
_ ¡Suena realmente espantoso!
_ Es una historia muy larga ya la sabes asi que no me preguntes mas estamos aquí para recordar.
Se asio de su cuello y trato de besarle, cuando Alexis vio que esos labios se posaban sobre sus mejillas sintio un fuerte miedo, sintio que habia recibido un beso de nieve, los labios de Antonia estaban mas frios que el hielo, su textura parecia la de una mujer muerta, le dio un poco de miedo y se alejo de ella por primera vez en todo el tiempo que la habia conocido nunca le habia parecido tan terrible tan espantosa, tan misteriosa, sus ojos brillaban, y el la miraba como se mira a la imagen viva de las pesadillas, cuando por fin pudo zafarse de ella, observo que la tela del retrato habia sido arrancada de un golpe, en el suelo solo quedaban retazos de tela de color rojo, al frente se hallaba el retrato de Dorian Gray que miraba de manera detenida, a la vista de Alexis parecia un cuadro cualquiera incluso califico que el pintor sabia muy bien sobre como expresar el verdadero arte, a traves de la belleza y la perfeccion, recrimino a Antonia el motivo por el cual se habia negado a enseñarle al mundo semejante obra maestra, y saco varias libras esterlinas para comprarle el cuadro, los ojos de Antonia brillaron de codicia, toco con sus propias manos los billetes, pero de pronto sintio la mirada del retrato y se alejo, le dijo de que el retrato era un obsequio de familia y que era imposible venderlo, ademas lo acuso de desviarse del tema nuevamente trato de besarlo y nuevamente fue rechazada, trataba de calmarse trataba de cotenerse de no clavarle un puñal por la espalda, le parecia el hombre mas bello del mundo a pesar de su aparente arrogancia, a pesar de su seriedad y de sus modales de principe, para quien todos son inferiores, seguia leyendo en sus ojos como la culpaba del arresto de su amigo Edward Nigthley, y a pesar de todas esas conjeturas el no sospechaba ni remotamente que ella estaba manipulando a un ser cercano, pues usaba una mascara para cubrir aquella maldad, el joven no se daba cuenta de que el pacto que Antonia habia hecho con el retrato de Dorian Gray se estaba llevando a cabo. No quizo preguntarle nada mas simplemente veia que Antonia estaba mas que afligida, sentia en cierta manera algo de compasion hacia aquella mujer mas no la podia expresar, observo el retrato como quien ve una obra maestra que no puede ser ni tocada ni admirada, salio de la desolada habitacion y dejo a la joven sentada en un banco expuesta en sus temores, una vez que Alexis y Emilia se fueron del castillo, Antonia los miro por la ventana, y con aquel cuervo negro sobre sus hombros empezo a reirse.

Capitulo LVIII
Edward Nigthley seguia en la prision del castillo de la Merced, los carceleros habian hecho apuestas en torno a su traje de boda, era finisimo, un solo pedazo de tela valdria toda una fortuna, se lo echaron a la suerte a traves de los dados, como nunca hallaban la maxima pieza del juego, el deseado numero seis, volvian a lanzar los dados varias veces, a veces llegaban a desesperarse, pero siempre habia uno que mantenia la calma, asi al cabo de doce sesiones fracasadas al fin hubo un ganador era un gendarme de altos rangos y filosofica manera de ver las cosas, destrozo el hermoso traje de color azul y lo llevo al dia siguiente, a una casa de empeños donde lo cambio por una bolsa llena de monedas de oro, abrio la bolsa e hizo saltar las monedas sobre sus manos, el brillo del oro lo enloquecia, poco o nada le importaba que aquella tela era del traje de boda de un hombre que estaba en la carcel siendo inocente, es mas esto le parecio todavia mejor nadie en su puesto tenia el traje, de un acusado de traicion a la patria, sin duda todos le tendrian una gran envidia, volvio a la carcel y se rio del preso, gustaba demasiado como de una adiccion el de atormentar a Edward, le decia que su novia le olvidaria y que sus amigos se alejarian como lo habian hecho la gente del pueblo que abandono la iglesia durante su arresto, le decia que su novia era hermosa en demasia y que mas de algun mozo a estas horas la estaria cortejando, le inventaba que al salir la habia visto del brazo de un diputado que la tocaba por la cintura y que la besaba delante de todos, ella le correspondia con una sonrisa llena de picardia, tambien dijo que entraban a un hostal y que el seguro ya imaginaria cual era el motivo, pero viendo que Edward seguia inmovi le agrego mas sal a su receta de mentiras y artilugios, diciendo que ella habia lanzado su anillo de bodas en el lodo, y le repetia todas estas cosas dando vueltas alrededor de el, Edward se cubria los ojos empezaba a creerlo.
Las noches en la prision era glaciales y casi nadie se ocupaba de ver al preso, Catherine lo habia intentado en varias ocasiones, y siempre le habian negado el derecho de visita, según ellos porque no eran esposos y por lo tanto no podia verlo, la cama donde dormia el preso con su traje hecho trizas era de cemento y apenas tenia una colcha que no abrigaba nada, le daba rabia tanta injusticia, al fin pudo ver al alguien que venia a visitarlo, era Alexis Brower.
_ Nunca crei que vendrias a verme.
_ Somos amigos aunque ha sido algo dificil convencer a los carceleros, tuve que pagarles bastante, en ocasiones el dinero suele servir de mucho.
_ Ni por todo el oro del mundo saldre yo de aquí, vos sabeis el motivo de mi encierro, dime sabeis acaso si algun otro hombre ha cautivado a Catherine, me han dicho que la han visto siendo besada por otro.
_ Tu novia es la mas virtuosa, no dudes mas de ella.
Ante estas palabras, Edward recupero la calma. Sentia la necesidad desde hace ya varios dias de hablar con alguien, de confiar todas sus cuitas a quien consideraba mucho mas que un hermano, le habian privado del derecho primordial de todo preso de recibir a sus seres mas queridos, pero se habia olvidado a causa de su desesperacion de que tenia como su mejor amigo al hombre mas influyente de la region,y que podia convencer a las mas duras autoridades con solo ser mencionado, y asi era.
_ No debes perder la esperanza amigo mio, estoy seguro de que al final todo se va a aclarar.
_ Es lo que mas anhelo, sabes,tengo miedo de que Catherine se canse de esperarme, porque va a sentir que se marchita sin sentido alguno, ella es tan linda y tan joven que seguro tiene ganas de vivir, y yo aquí en esta celda sin querer le estoy cortando las alas, ella debe estar decepcionada de mi, seguro piensa que soy culpable y no la culpo, ella tiene todo ese derecho si me guardaba algo de rencor por aquella vez que la abandone negandome a los sentimientos, ya me la imagino yendo a todos los bailes y al teatro, del brazo de un marques de barba y de sombrero de copa que para colmo es favorito del Lord cierro los ojos y la veo besando a otro, asi sera, las noches aquí amigo mio son glaciales, mi traje de boda lo han hecho pedazos, han hecho apuestas en su nombre, yo no he probado bocado, habria deseado hasta compartir la comida de los perros uno de ellos me conoce y me defiende del otro, despues tengo que dormir aquí, y vos que sois rico que sois poderoso, estas cerca no te alejas porque, claro porque tu y yo somos mas que amigos, somos como hermanos gemelos del alma.
Y tocaba los barrotes de su celda mientras hablaba.
_ Solo que hasta ahora no puedo imaginar quien me guarda tanto rencor, para haberme calumniado de tan terrible crimen, quien pudo haber sido yo no tengo enemigos siempre fui querido por todos.
_ No olvideis a William Bingley.
_ Ese hombre esta muerto.
_ Pero antes de matarse escribio una carta donde te acusaba de traicion y de haber sido su complice.
_ De todas maneras William murio hace tres meses es imposible de que los carceleros hallan visto esa carta recien ,me vieron varias veces y no decian nada.
_ No habras olvidado a la mujer del castillo aquella que me rompio el corazon.
_ Antonia Bingley.
_ Si ella misma es la hermana de William.
_ Yo nunca le hice daño a esa mujer.
_ Antonia esta cegada conmigo desde hace un buen tiempo yo me he dado cuenta y te usa para castigarme, estoy seguro de que fue ella quien guardo las carta de su hermano y se la presento a las autoridades, calculo todo de manera sigilosa para que nadie y menos tu sospechara lo que se te venia, la vi ayer la increpe lloro jurando que ella te tenia cariño y que jamas te traicionaria de esa manera, pero yo la conozco como la palma de mi mano y no le crei no podia creerle, yo solo veia en sus lagrimas la señal mas terrible de la hipocresia, si estas aquí sin ser aun el marido de Catherine Thaylor es gracias a Antoniaa y no te aflijas que nadie dejara que Catherine rompa la promesa que te hizo cuando te trajeron aquí los oficiales, ella te ama y conseguire que te vea no se lo que hare hasta sobornare.
_ No hables de sobornar, no manches tu nombre.
_ Mi nombre esta algo cuestionado desde que plante a Lucia pero tienes que tener fe en mi, juralo.
_ Lo juro vos sois mi unico sustento, aunque me sorprende que con tan buenos sentimientos no te hallas enamorado eso le da posibilidades a Antonia.
Alexis se sonrojo un poco pero luego se repuso.
_ A Antonia no la amo es lo unico que te dire, porque en mis sentimientos nunca veras señales de nada, pero no nos desviemos del tema ya consegui un amparo penitenciario, hoy mismo abandonas esta celda y te trasladaras a un lugar decente, estoy seguro de que te parecera un palacio comparado con esto, veis como tu buen amigo te auxilia.
_ Si lo veo y te doy las gracias de manera sincera, por favor dale un beso a Catherine de parte mia, dile que la amo y que por ella voy a salir en libertad.
_ Asi lo hare.

Y ambos se estrecharon fuertemente en señal de amistad, una vez que Alexis se fue Edward recibio las indicaciones para abandonar su friolenta celda, vio con un gesto de ternura a salvaje, y siguio acompañado de los gendarmes, la habitacion a la cual le trasladaron era como se la describio Alexis si bien no era nada lujosa por lo menos era un millon de veces mejor, que aquella celda de piedra y tierras, una modista le cosio todos sus trajes y pudo por fin verse en un espejo sin sentir el menor asco, leia la biblia como via de consuelo y esperaba pacientemente que sus oraciones tuvieran su efecto, los demas presos le veian y sentian una terrible envidia hacia el luego llegaron a comprender que los privilegios de los ricos les permite no pasar ninguna clase de penurias como todos los demas, tenia tambien la costumbre de comer en el comedor con el resto de presos y hasta compartia parte de su manutencion en regalarle cigarrillos, por lo cual aquellos que lo miraban con envidia ahora se habian vuelto sus camaradas, todos menos un preso que le lanzaba miradas de odio, era un hombre joven pero la barba le habia crecido notablemente, vestia un traje de color negro y remendado y tenia una cruz, que bailaba por el bolsillo de su camisa, su cara de color cetrino apenas distinguia sus negros ojos, tomo un enorme palo de fierro y lo lanzo contra el suelo, el ruido causado fue estrepitoso.
_ Al fin nos vemos la cara señor Nigthley.
_ ¡Esto es imposible vos sois, no puede ser!
_ Soy William Bingley en efecto el marido de Catherine si ella aun debe estar esperando mi regreso, para mi el divorcio no significa nada.
_ Os habeis hecho pasar por muerto, le habreis hecho creer a todo el mundo que os ahorcasteis y ahora.
_ Ahora ya veis que no es asi, quieres saber una cosa Antonia y yo nos unimos para ponerte una trampa, planeamos todo lo de mi suicidio en la visita que me hizo ese dia, veo la curiosidad en tus ojos asi que te lo contare todo con pelos y señales, ella me dijo que queria vengarse de los desplantes del altivo Alexis Brower, y yo le dije que queria vengarme de ti y de Catherine, entonces la muy buena de mi hermana me dio un frasco de color azul que tenia un liquido de color verde me dijo que lo bebiera todo, y que me iba a causar un estado de catalepsia, esto haria que no diera yo señales aparentes de vida, lo del ahorcamiento fue simple ejecucion personal, los guardias me encotraron, me echaron en una bolsa y la arrojaron a lejos en una fosa a medio construir, Antonia no se aparto ningun momento, y me libero de mi ocasional encierro, desde ese dia soy libre pero mate a alguien y me trajeron aquí, por mi barba y por mi ropa nadie logro reconocerme.
Edward escucho la confesion de aquel hombre con ua mescla de temor y de ira que daban la señal de que su peor enemigo le haria alli la vida imposible.
Nadie hubiera imaginado ni siquiera nosotros mismos de que William Bingley estuviera vivo se sabia que se habia suicidado y al parecer tenia unas enormes ganas de vengarse odiaba a Catherine y a Edward y esperaba el momento oportuno para destruirlos, sin embargo a pesar de que se consideraba el hombre mas astuto del mundo no imaginaba que su maldad era cosa de niños en comparacion a la crueldad de su hermana, alli estaba sentado observando detenidamente a su presa y rayando la arena con las uñas, trataba de sacar todo el polvo posible sus ojos eran palidos y frios, estaban algo blanqueados, y se dejaban ver como dos orbitas perdidas, tenia mirada de loco y de loco que se tomaba por peligroso, bajo la mirada para luego levantarla y atormentar a su compañero de pasillo porque apenas los separaba unos barrotes, con sendas palabras de crueldad.
_ Aqui va a empezar toda tu pesadilla, cuando te arrestaron, todavia eras afortunado, pero el infierno lo conoceras aquí, yo me encargare de que asi suceda, no habra ninguna clase de contemplacion de mi parte, al fin veras que la historia del principe feliz con su hermosa princesa solo sera un sueño, sabes que hay muchos que miraban a mi esposa en la fiesta y que ahora esta sola y libre, varios la estaran cortejando tu no conoces a Catherine es vanidosa y por un ramo de flores y unas hermosas joyas es capaz de vender su alma, lo siento pero debes imaginartela en brazos de cualquiera y te daras cuenta de que no te digo mentiras, imaginatelo.
_ Por mas que trates de intimidarme con tus infamias no lo vas a conseguir yo amo a Catherine y ella a mi tambien le tengo una fe inamovible y se que ella me espera porque demostrare mi inocencia en cambio tu que te has hecho pasar por muerto, vas a tener una condena muy larga, ser amigo de Alexis Brower me ha valido para aprender a no dejarme humillar por temores absurdos, no es facil ser hijo de uno de los hombres mas importantes de Europa, pero seria mucho peor ser un cobarde que te tenga rendicion.
Edward habia comprendido que debia luchar contra la maldad que William deseaba lanzarle encima suyo, y para ello necesitaba tener bastante calma.

Gracias...

Capitulo LIX
Miss Elliot era una mujer demasiado extraña pues si bien le daba de manera eficiente las lecciones a Luciana Brower, tambien en sus ratos libres procuraba estar en la biblioteca de Alexis y surtir sus tardes de indomitas lecturas muchas de las cuales eran historias de misterio, habia leido entre otras novelas una muy famosa en aquellos dias denominada el mensajero y que incluso habia sido fuertemente censurada por la iglesia catolica, dicha lectura la apasionaba mas siempre andaba pendiente de los retratos colgados en toda la casa, los veia como quien ve su propia sombra habia notado en su pupila cierto recelo hacia ella y en una de sus lecciones de musica detuvo la partitura, le ordeno a Luciana que dejara de tocar y hablara con ella, que le dijera que de malo hallaba en su insitutriz.
_ Yo la verdad,Miss Elliot, no comprendo porque usted interrumpe mi clase de musica para preguntarme ese tipo de cosas, yo solo veo a una maestra, en cambio poco me interesa su vida privada, a mi me importa que me enseñe a ser una fina dama, mire que ya he aprendido la sinfonia numero 5, escuche, ya estoy lista para dar un concierto, hasta Alexis se sentiria orgulloso de mi, no tiene usted porque preguntarme nada Miss Elliot.
_ Solo queria que tuvieras cuidado, nunca se sabe cuando se tiene al enemigo en casa.
_ ¿Me puedo retirar?
_ Por supuesto.
_ Entonces, con su permiso.
_ Adelante.
Cuando Luciana se retiro, Miss Elliot, se quedo sola en la estancia, saco varios papeles de los cajones, y de inmediato encontro un sobre con una fuerte cantidad de dinero, y seria, expreso:
_ Esa mujer me dara la mitad que falta, cuando cumpla mis deberes.
Pasados tres meses Abel pudo por fin aceptar los requerimientos legales de su padre el marques Fernando de Sadine, y fue a pasar una temporada en su casa aunque sin causar una buena impresión a su esposa la altiva Ines y a su hija Julia quienes en todas las maneras mostraban su rechazo hacia el, especialmente en aquellas ocasiones en que el marque tenia la costumbre de presentarlo como su primogenito, situacion que puso en evidencia la ira de Julia que esperaba tener para si todas las atenciones posibles, empezaba a ver la manera de deshacerce del intruso que habia entrado a sus vidas, y no encontro mejor ayuda que en su novio un oficial de nombre Armando de la Morcela, quien tambien sentia las mismas antipatias pues siendo el futuro marido de Julia tenia pensado tomar para si la administracion de todas las cuentas del palacio, ambos estaban una tarde en el jardin solos. Vestia la señorita de Sadine un vestido de color azul y tenia amarrado en sus cabellos dorados una cinta en forma de mariposa y hecha a base de metales, su novio que montaba su caballo la miraba encantado.
_ Tal parece que mi padre desde que hallo a su bastardo ha decidido dejarme de lado a mi que soy su hija legitima que vengo de la familia mas importante de todo Marsella en cambio a ese que según he escuchado, era montero en Sunderland, que trabajaba en los establos y que hasta dormia en casuchas, si ese mismo idiota ahora resulta que tiene mas derecho que yo, eso no me parece justo, me dan ganas de gritarle a mi padre todo lo que esta haciendo de mas al ayudar a un muerto de hambre porque no puede comparar a mi que soy una señorita con ese animal de carga, jamas lo aceptare.
_ Comprendo tu indignacion y te doy toda la razon, nadie y menos el tiene el derecho a quitarte tu lugar de primogenita que diria la sociedad si saben que el heredero del marques de Sadine es un rustico, seguro de que todo nuestro prestigio se iria por los suelos, y eso acabaria por mancharos a vos y a vuestra virtuosa madre, cosa que yo no deseo.
_ Tu tienes una gran influencia sobre mi padre sabes como manejarlo según tus caprichos, entonces busca la manera de que el sea quien repudie a su hijo no que hijo ni que nada ese es un avaro que quiere robarme mi herencia, ha engañado a mi padre con documentos falsos, se ha coludido con la difunta baronesa eso es lo que tienes que demostrar, busca testigos, compralos aunque sea, contrata a gente que no sabe nada del asunto por una buena suma de dinero actuaran deacuerdo a nuestros intereses.
_ Me encanta cuando te pones llena de maldad, entonces todo dejalo en mis manos que ya veras como el estupido de Abel Haunser saldra de nuestras vidas para siempre, yo mismo te lo juro.
Y se dieron un beso despues todo fue aumentando, se podria decir por lo que se veia que la señorita Julia de Sadine ya no era una señorita.
Ines la esposa de Fernando tambien le habia mostrado su negativa a su esposo de aceptar a su hijo, y le habia dado señales claras de que lo odiaba.
_ Recapacita un poco y te daras cuenta de que es imposible de que entre ese muchacho y tu halla parentesco, el se ha criado en un ambiente que es ajeno al nuestro, habeis visto sus modales, querido son sencillamente dignos de un plebeyo, ni siquiera sabe que su lugar aquí es en la cocina con los criados es alli donde debe comer y no en la mesa, Julia se siente incomoda y Armando en cualquier momento desiste de casarse con ella y habremos perdido las propiedades de San Sebastian, las mismas que tu deseas para invertir, es un lugar muy bonito para inagurar un casino con todos sus lujos y lo echaras a perder por ese bastardo, realmente estoy muy desilusionada de ti.
_ Aunque pongas el grito en el cielo no dare mi brazo a torcer tu crees que abandonare a mi hijo ahora que al fin le he hallado, Isabel murio en nuestros brazos y yo le jure de que tendria a mi hijo a mi lado y asi lo hare ademas todo lo que dices de Abel es falso, es un joven digno y respetuoso son ustedes quienes intentan provocarlo para luego hacerlo quedar mal ante mis ojos, pero como el no les responde la rabia les invade aceptalo Ines le tienes envidia a mi hijo.
Ines se lleno de ira ante tales palabras que le caian como un balde de agua fria y salio de la habitacion.
Mas habia algo que nadie y menos el marques habia notado de que la señora estaba no tan enfadada con Abel no por ser el hijo bastardo de su marido si no mas bien por algo que era bastante diferente.

Despues del entierro de la baronesa de Stambul, al cual asistieron todos los habitantes de Sunderland, Abel recibio una visita de su padre, quien le pidio que se fuera a vivir por lo menos algunos meses con el, negose el joven diciendo que su vida estaba en Sunderland y que alli estaba Lucia Thaylor la mujer de la cual el estaba enamorado, ademas le hablo de que tenia que seguir trabajando en la hacienda y que le perdonase el no poder irse con el, mas el marques trato por todos los medios posibles de que cambiara de parecer, le hablo de que el tenia derecho de disfrutar de la compañía de su hijo, ya que le habia creido muerto durante años, en los ojos del buen padre se dibujaban lagrimas dolorosas, tanta amabilidad causo esto en Abel que no pudiendo resistirse mas accedio a acompañar a su padre, fueron momentos llenos de sentimentalismos los que invadieron la despedida con su novia, ella le abrazo como nunca antes lo habia hecho y le prometio mojada en llanto que a la vez el trataba de secar con un pañuelo blanco que le esperaria y que no seria tan egoista de no dejarle vivir con su padre, y que la distancia no podria jamas matar el amor que ellos se profesaban, por mas que ella se quedaba en Inglaterra mientras el se iba a vivir a Francia, el joven tambien recibio las bendiciones de Lord Thaylor y los buenos deseos de Emilia y Catherine, la primera con una seriedad en la mirada, la segunda con una sensibilidad incontenible, al dia siguiente fue al puerto se nego tajantemente a que Lucia lo acompañara no tenia el valor suficiente para verla alejarse en el horizonte, cuando llego al cabo de una semana de viaje en la que se tuvo que soportar hasta dos tormentas bajo con su equipajes y fue recibido el puerto de Marsella por su propio padre, el abrazo de ambos fue mucho mas que efusivo, una vez que dejaron arreglados todos los papeles del ingreso del joven en Francia, subieron al carruaje que los dirigio al palacio, al llegar en el balcon Ines y Julia esperaban ansiosamente el regreso del marques mas se quedaron sorprendidas porque Fernando traia una visita, mas a Julia le parecio que era el nuevo criado que reemplazaria a Jacobo el chofer de la marquesa, pero quien los habia traido era quien seria el nuevo chofer entonces ninguna de las dos se explicaba, quien era aquel joven si bien tenia una cara bonita no se podia negar que su origen era de lo mas bajo en comparacion al de ellas, cuando el marques les dijo a su esposa y a su hija que el joven era su hijo primogenito ambas le negaron el saludo, Abel que habia comprendido el desprecio que les inspiraba a las altivas damas se mantuvo sereno y mostro toda la cordialidad posible hacia ellas, mas ambas fingieron que lo ignoraban, la habitacion que Fernando le dio a su hijo fue tal vez la mas elegante de todo el palacio menos a la suya claro esta,fue entonces que Ines entro en la habitacion con la intencion de platicar con el joven.
_ Realmente me ha sorpendido en el fondo de mi alma que mi marido a quien yo consideraba un libro abierto, me halla ocultado un pasado sin imaginar.
_ Hasta los libros abiertos guardan secretos en su interior es lo que solemos llamas codigos.
_ Son cosas que yo no comparto no comprendo como mi marido pudo haber tenido un hijo fuera del matrimonio, porque el y su madre nunca estuvieron casados el me conto que amo a Isabel Haunser mas nunca me hablo de que tenia un hijo, usted seguro es algun oportunista que le ha engañado, yo lo se.
_ Lo que menos quiero es pagarle mal a mi padre.
_ Pues entonces amigo mio no tiene mas remedio de tomarme como su amiga particular aquí en este palacio usted sera tomado por un intruso pero si acepta el ofrecimiento que yo le hare nadie se atrevera a hacerle nada sera usted mi protegido.
Ines le sonrio como nunca antes lo habia hecho.
Las palabras de adulacion con las que la marquesa trato de satisfacer sus sentidos a traves de aquel joven quedaron rechazadas de antemano cuando Abel seguro de todos sus pensamientos y sin titubear le dijo claramente algo que la tomo como ofensa, o mejor dicho una negativa a su capricho.
_ Yo conozco mi lugar señora marquesa y jamas me mesclaria en el mismo lecho donde duerme mi padre, ¿Qué piensa usted que por ser una mujer hermosa va a hacer que yo caiga en pecado, que ofenda a mi padre despues que no hemos hallado, y ademas faltarle a la unica mujer que he amado en mi vida? No señora usted esta equivocada y pienso que mi padre no merece como esposa a tal libertina.
La marquesa levanto la mano en señal de protesta.
_ ¿Quién os habeis creido para hablarme asi? Aquí en este palacio no eres mas que un bastardo, mi hija y yo tenemos mas derecho a que tu a la herencia que dejara mi marido cuando muera, y alli vas a saber lo que te espera, debieras sentirte halagado de que una mujer de mi alcurnia te mire, pero no en vez de alegrarte me sales con tus conceptos de moral, a mi esas cosas me tienen sin cuidado ya veras que te arrepentiras ibas a conseguir una amiga en este palacio pero ahora habeis elegido a tu peor enemiga.
La marquesa salio enfurecida del salon, mientra agitaba su abanico clara señal de que habia sido despreciada, debemos decir que Ines decidio mantener en secreto aquel incidente con el hijo de su marido, y detallo paso a paso a su hija Julia y a su novio Armando la manera en que sacarian al intruso de sus vidas asi el marques se lleve una desilusion.
Los dias siguientes se suscitaron entre otras cosas en banquetes en los cuales Fernando le pedia a su hijo que se sentara en el sitio de honor que era el mas importante de los asientos despues del suyo, el joven habia aprendido en pocos dias todas las conductas de la gente perteneciente a la nobleza, ya sabia hablar varios idiomas y comprendia los manuscritos del ruso Empireo que en aquellos años estaba muy de moda ya tomaba sus propias lecciones sobre economia y la adminstracion en ciertas ocasiones recordaba a Lucia a quien le escribia continuamente recibiendo despues las respuestas que le endulzaban la permanencia en el palacio del marques Fernando de Sadine, pero una de las cartas de Lucia fue interceptada por Armando quien de inmediato se la dio a su novia la bella Julia
_ Una carta de amor vaya que sorpesa no imaginaba que ese badulaque pudiera tener sentimientos, pero la sorpresa es mas grande para mi todavia cuando veo que se trata de Lucia Thaylor mi amiga en el internado, quien hubiera creido que se meteria con un criado, que manera tan triste de saber de ella, la imaginaba casada con James Hamilton porque habia noticias de que se unirian en matrimonio pero en cambio ha bajado al pesimo nivel de un montero.
Tal era el pensamiento de la señorita de Sadine.

Seguimos...

Nuevas preguntas para conocer vuestras impresiones, en esta etapa del relato.
_ ¿Que impresion os ha dado la esposa del marques, su hija y su prometido?
_ ¿Las cosas seran faciles para Abel, ahora que vive en el palacio de su padre?
_ ¿Edward saldra de la carcel?
_ Catherine traicionara a su prometido?
_ ¿Miss Elliot esconde algun secreto?
_ ¿El secreto de Antonia sera descubierto?
Espero que sigais disfrutando del relato, y que paseis un buen dia, saludos.

_ ¿Que impresion os ha dado la esposa del marques, su hija y su prometido? Son los "malos de la película"
_ ¿Las cosas seran faciles para Abel, ahora que vive en el palacio de su padre? Nooooo
_ ¿Edward saldra de la carcel? Siiiiiiii
_ Catherine traicionara a su prometido? ¿Por qué lo preguntas?
_ ¿Miss Elliot esconde algun secreto? Seguro
_ ¿El secreto de Antonia sera descubierto? Siiiiiiiii

Capitulo LX
Todas las semanas Lucia le escribia a Abel y esperaba que el joven se dignase a contestarle por lo menos alguna misiva, sin embargo por alguna desconocida razon no lo habia hecho, ya eran un promedio de 20 cartas las que habia escrito a Marsella, sin embargo ninguna recibia la debida respuesta, aquello la tenia agotada, se esmeraba en relatarle todos los sucesos que habian acaecido en Sunderland desde que se fue a vivir con su padre el marques Fernando de Sadine, le contaba tambien que su amor seguia intacto y que le esperaria para casarse en la iglesia en medio de la algarabia de todos, frecuentemente le gustaba escribir a la sombra de un arbol, casi siempre escribia una carta diferente cada media hora no sabia que decirle no sabia como ocultar la angustia de preguntarle si la seguia amando o si ya se habia enamorado de alguna francesita hermosa y superficial, de esas tipas que asisten a los teatros en vestidos de fiesta para cazar a los hombres de buenos sentimientos, y eso que ya habian pasado dos meses algunas lagrimas resbalaban sobre el blanco papel y ella lo arrugaba y lo botaba lejos de si misma, para tomar otro papel y volver a escribir, dichas lineas de amor parecieron ridiculas ante los ojos de Julia que sin embargo le guardaba bastante cariño a su amiga por lo que no tuvo mejor idea que en el dia de su cumpleaños, invitar a Lucia y asi propiciar el encuentro aunque con muy malas distinciones debemos adelantar que la verdadera razon de esta invitacion era poner en ridiculo al hijo de su padre, junto con su madre y con Armando habian planeado que Abel debia ser humillado delante de todos, lo calcularon todo de tal manera que consideraron que era imposible que fallaran, casi siempre Julia encontraba a Abel en la biblioteca, leyendo avidamente sobre economia y socialismo, a ella tambien le fascinaban aquellas lecturas por lo cual se sintio ofendida de que las compartiera aquel intruso que le iba a quitar su herencia, a ella como mujer solo le corresponderia un 10% y no era obligacion del heredero darselo, Abel leia sin poner atencion a los ojos llenos de odio con los que lo miraba su hermanastra, una vez que se percato de su prescencia no tuvo mejor idea que inclinar la cabeza y retirarse, aquello la dejo mas helada que un tempano de hielo, no pudiendo contenerse salio en su busca y le dio la carta.
_ ¿Desea algo la señorita?
_ Aquí tiene usted una carta de una persona especial, no me pregunte de quien se trata porque no tengo la mala costumbre de leer cartas ajenas.
_ Gracias.
_ Las gracias jamas le serviran conmigo.
_ Quisiera saber el motivo de su odio hacia mi, la verdad yo no he visto que le halla hecho algo.
_ Nunca se ha preguntado usted porque lo odio porque siento este desprecio como nunca lo senti por nadie, porque me molesta tanto que usted ocupe el segundo asiento ese que le corresponde legalmente a mi prometido Armando de la Morcela que si es digno de sentarse en aquel asiento de honor, no se le ha cruzado por la cabeza que varias veces te tenido el deseo de que su caballo, lo lanze por los alrededores y que por lo menos se quede invalido pues si he tenido esos deseos y quiere saber la causa de mi odio, yo hasta dos meses era la unica hija del marques, su heredera universal, la que tendria en sus manos toda su fortuna y ahora sale usted de la nada se presenta como el hijo desaparecido de mi padre, y todo lo que yo consideaba mio se lo daran a usted, y eso jamas se lo voy a perdonar y mi unica bondad hacia usted es haberle entregado esa carta, y quiero pedirle que asista a mi cumpleaños de todos modos mi padre va a obligarme a que le pase tarjeta, asi que tiene que estar, presente ahora nada tenemos que decirnos.
Abel comprendio que Julia era mas ambiciosa, de lo que el mismo se habia imaginado veia la mirada de la envidia en los ojos verdes de aquella niña parisina.
De inmediato Julia ansiosa de que llegara el dia en que le haria pasar el peor de los ratos a su nuevo enemigo que asi era como llamaba a Abel, se dispuso a llamar a su doncella y le ordeno que transcribiera en una tarjeta la invitacion a su fiesta a nombre de la señorita Lucia Thaylor de Sunderland, que la colocase en un sobre de color azul con un marco dorado, tambien dispuso que le tendria una sorpresa muy especial si se tomaba la molestia de asistir a su fiesta, luego que la doncella se retiro habiendo cumplido al pie de la letra todos sus deberes, Julia sumida en sus propios pensamientos, fingia reflexionar sobre el aborrecimiento que le inspiraba el hijo de su padre, el marques, trato por todos los medios de hacerse a la idea de que aquel joven era y habria de ser siempre un montero, y que tarde o temprano su padre le repudiaria entonces ella retomaria para si misma su lugar de hija primogentita anhelaba tambien que todas las propiedades de su padre una vez que este falleciera pasaran a manos de su futuro marido Armando de la Morcela, en varias ocasiones el le habia manifestado que su mayor alegria seria, proteger los bienes de su futuro suegro, le entrego tambien un papel menbretado con sellos de plata donde el se comprometia a tomar a su cargo el palacio en caso de que se suscitase algun conflicto, dichas palabras llenaban de admiracion a la bella Julia adoraba a su novio como quien adora a un dios, le rendia plesistecia y siempre procuraba agradarle comprandose los vestidos mas caros y los sombreros mas exoticos, tal era su amor hacia Armando que si alguien le decia que aquel hombre no se merecia tantas gracias puestas sobre sus hombros, ella le tiraria con una pistola para que se quedara callado, la señorita Julia tenia poco mas o menos la edad de Lucia era de cabellos castaños largos hasta la mitad de la espalda y de ojos afrancesados con largas pestañas como las que tenian las corzas de un relato que habia leido de niña, sus brazos extremadamente blancos estaban cuebiertos por diferentes joyas y sus cabellos adornados por una especie de corona llamada canabe, por su parte debemos decir que Armando no estaba tan enamorado de Julia como lo aparentaba ante todo el mundo, porque de ser asi no comprendemos que hace en estos momentos en la habitacion de la marquesa, la puerta esta cerrada asegurada por todos los lados posibles, Ines esta sentada frente a su espejo y peinandose su larga cabellera con un enorme peine de oro, de pronto unos labios se posan sobre una de sus mejillas, la mujer asustada se da vuelta, y antes de que pueda proferir algun grito cae en los brazos de su amante, los besos son apasionados las caricias son intensas, el sofa que era mudo testigo de las desventuras se convierte en participe, en el momento en que Armando toma a Ines en sus brazos y la coloca encima de aquel sofa ella le mira con resistencia pero luego acepta de la mejor manera todos los besos y las palabras amorosas que el prometido de su hija le prodiga, ambos se dejan llevar por movimientos y contracciones que escandalizarian a toda aquella hipocrita sociedad.
_ Hemos hecho algo terrible.
_ Si pero no hemos resistido la tentacion.
_ ¿Sera asi todos los dias?
_ Si tu lo deseas, sabes algo Ines no es mas que un juego cuando ambos nos cansemos todo sera como antes, yo me casare con Julia y tu seguiras con tu marido, que es lo unico que podeis conseguir de aquel joven no me mires asi tu deseas que este Abel en mi lugar y haciendote lo mismo, pero ese es un novato que antes de tocarte seguro se pega un tiro.
Ines suspiro aun no se le habia quitado de la cabeza aquel deseo de poseer entre sus brazos al hijo de su marido y sabia muy bien que hacer si la rechazaba.

¡¡¡Lo que faltaba!!!

Capitulo LXI
Emilia se sentia bastante contrariada porque desde hace un par de dias no habia podido hablar con Alexis los criados siempre le decian que el joven no tenia tiempo para atenderla ya que estaba sumamente ocupado en varios asuntos, los cuales le impedian el minimo contacto con el mundo exterior. Desde que recibiera aquellas amenzas de parte de Antonia ,Alexis habia decidido sacrificar su orgullo con tal de proteger la vida de la mujer que amaba. Las citas que mantenian en secreto Alexis y Antonia eran tan desagradables para el como sublimes de extasis para la dama del castillo, sencillamente aunque no habia conseguido hacerlo su amante habia logrado que ya no recibiera la visita de la señorita Emilia, quien venia a visitarlo con fines netamente politicos, el nuevo partido socio liberal que estaba postulando para el gobierno de Sunderland deseaba acarrearse los favores del hombre mas importante de la region, mas eran inutiles los intentos de comunicación, mas como desistir cuando se anhela tan calurosamente llegar al poder, cierto dia Joaquin le entrego una carta luego de leerla, el joven estaba sumido en serias dudas, pidio que se le sirviera una taza de café y que se le dejara solo, incluso les dio el dia libre a todos, una vez solo reflexiono sobre si mismo estaba ciertamente fuera de sus cabales cuando accedio a someterse a los chantajes de Antonia Bingley con tal de salvar la vida de una mujer que le importaba casi nada o mejor dicho que le era totalmente indiferente.
“Me habre engañado, he creido como un estupido que tengo sentimientos de amor hacia esa señorita Thaylor, mas ahora lo que me nace en el alma es la idea de que si la ejecutan yo no he de mover ni un solo dedo para salvarle la vida, he sido un completo imbecil y puesto que ya no hay necesidad de proseguir con el chantaje,buscare la forma de librarme de Antonia, su sonrisa diabolica me repugna siento unos escalofrios cuando la tengo cerca de mi, ha sido una tortura completa tener que haber pasado mi brazo por su talle, en cambio Emilia por la que nada siento nisiquiera un odio atroz como el que le profeso a Antonia, pudiera decirse que en el fondo es buena, si porque siendo tan orgullosa la señorita no ha mandado a algun peon de su hacienda a que me dispare, o no lo habra hecho ella misma, porque tiene algo de lo que carecemos Antonia y yo y es nobleza de espiritu yo no soy noble ni mucho mas tengo mis pecados ocultos bajo esta corteza, que es dificil aceptar que soy el mas debil de los hombres, para que voy a negarlo, pero siempre me he de revelar en contra de algo que no quiero sentir”.
Es muy dificil para nosotros saber si el pensamiento de Alexis con respecto a sus sentimientos por Emilia eran ciertos o eran una simple desviacion de la realidad, aquel hombre que habia nacido para ser rey, para vivir adorado sentado en un trono, y que nunca habia vuelto a llorar desde la muerte de su tio, sabemos claramente que no simpatizaron el dia en que se vieron por vez primera, y que ambos tenian del otro la imagen de un ser soberbio y lleno de orgullo, mas es que era tan dificil aceptar que habian caido en el peor de los errores y que aquella persona a la que tildaban de orgullosa en realidad no lo era tanto, poseia todo menos aquel orgullo que se le imputaba, como Alexis estaba seguro que aquella noche no recibiria la visita de Antonia, salio a pasear montando a caballo llego a una de las praderas y alli sentada en uno de los bellisimos parajes encontro a la señorita Emilia Thaylor con las manos puestas sobre la cara, mirando al suelo, ni siquiera el verdor que la rodeaba la conmovia ni la levantaba de su tristeza, ella estaba sumida en un terrible llanto, Alexis se bajo del caballo y se aproximo a donde ella se encontraba no fue voluntad propia fue en cambio un desconocido impulso el que lo llevo hacia ella, la señorita seguia en su mutismo, cuando de repente se percato de que no estaba sola, grande fue su sorpresa cuando pudo ver que el joven Alexis Brower estaba parado mirandola de manera seria.
_ ¿Le pasa algo, señorita Thaylor?
_ No es nada, la verdad estoy muy asombrada crei que usted no queria verme, y que me habia cerrado las puertas, ahora no comprendo porque esta aquí.
_ Que no se le olvide que son mis propiedades.
_ ¿Otra vez sale a la luz, el joven orgulloso?
_ No es orgullo es realidad es algo que no puedo decirle, pero vos conoceis a la causante de esta separacion se bien en claro que no somos amigos, pero jamas me habia visto tan lejano de usted, si comprendiera mis palabras me haria dichoso, se que es muy dificil comprender a un hombre como yo, que puedo parecer el mas soberbio de todos mas cuando he tenido que tragarme mi orgullo y soportar cada beso de la detestable Antonia, he sentido como agujas clavadas en el corazon y por algo que hasta ahora no acepto jamas.
Emilia seco su llanto y prosiguio una fuerte lluvia, cuando Alexis le puso el abrigo se besaron,ninguno sabia que Antonia los estaba viendo escondida detrás de uno de los enormes arboles.

Aquel beso duro varios minutos sin que ninguno de los dos tratara de separarse, las sensaciones que experimentaron de un amor sublime, se hicieron presentes durante ese rato, ni Emilia se acordo de lo orgulloso y soberbio que le parecia el joven, y Alexis olvido por completo que habia jurado no volver a enamorarse despues de la traicion de Antonia, por primera vez a lo largo de toda esta historia ambos reconocian que se amaban, y se lo manifestaban dulcemente sin darse cuenta que detrás tenian a la peor enemiga que jamas se hubieran imaginado, Antonia tuvo que contenerse para no lanzarse sobre ellos, la mas grande marea de celos y furia la dominaban en ese momento se arrepentia enormemente de haber entregado su pureza a Efraim a quien no habia vuelto a ver desde que se hizo pirata y fuera capturado y encerrado en una de aquella torres, de las cuales uno solamente podia salir con los pies por delante es decir, sin vida, ella creia ciegamente que Efraim estaba muerto y que por lo tanto no tenia mas rival que a aquella señorita, y ella que habia tenido fija la idea de que Alexis jamas se iba a enamorar de una muchacha tan insignificante como Emilia ahora lamentaba haber tenido aquel pensamiento triunfalista, lo peor de todo era que llegado el momento ella debia de ver su imagen en el retrato y saber que sus maldades podian hacer mella en su hermoso rostro la hacian estremecer de horror, el unico que podia ayudarla era su hermano Wlliam pero aquel estaba encerrado no se sorprendan, Antonia sabia perfectamente que su hermamo estaba vivo, a pesar de que en aquel momento le resultaba verdaderamente inutil para llevar a cabo todos sus planes de venganza, si ya sabemos que a los villanos les encanta vengarse aun sabiendo que ellos son los culpables de todo lo que les pasa, Antonia seguia viendo a la pareja, aun cuando ya hace mas de media hora habian dejado de besarse, ella con el corazon palpitante los escuchaba.
_ No esta usted arrepentida de lo que ha pasado.
_ Para nada y usted.
_ En absoluto
_ Quien hubiera imaginado que pasaria algo asi.
_ Guardemos esto como un secreto, no quiero que Antonia se entere eso te pondria en peligro y jamas me lo perdonaria, despues ya tendremos tiempo.
Fue finalmente despues de aquel beso que ambos aceptaron su amor, Emilia ya lo habia hecho unos meses antes, pero veia que le era por aquellos dias totalmente indiferente a Alexis, incluso veia que lo unico que el podia sentir por ella era un completo desprecio, por mas que en un par de ocasiones se habia mostrado mas que amable con ella todos lo recordais muy bien cuando confeso su temor por las pinturas y cuando le salvo la vida en isla de Esperanza,aunque despues rechazara todos sus agradecimientos, es que era posible que aquel tempano de hielo como solia llamar Emilia a Alexis pudiera tener buenos sentimientos, y la respuesta es bastante clara si era posible, por primera vez en su vida Emilia tenia una ilusion, decidio pues cumplir el pacto que habia hecho con Alexis, y por mas que sus hermanas le preguntaron porque tenia semejante sonrisa en la cara ella no les dijo nada, se metio a su cuarto y se puso a leer una novela era la obra cumbre de Emily Bronte, el clasico de la literatura Cumbres Borrascosas, leyo algunos capitulos despues estuvo perpleja viendo algunas de las imágenes, puestas por la editorial por un famoso pintor, aquello duro unos minutos nada mas, despues se cambio la ropa, no estaba mojada a pesar de la lluvia y le ordeno o mas bien le pidio a una de las criadas, que le preparase un pan de miel con fresas, se lo comio lentamente mientras lanzaba algun suspiro, quien le iba a decir que seria la novia en secreto del hombre mas poderoso de todo Sunderland, y quien le diria a ella que debia irse con cuidado pues ya tenia una enemiga y era mortal.
Catherine entro en la habitacion de su hermana.
_ Emilia me puedes prestar tu libro de musica.
No recibio respuesta alguna y volvio a preguntar
_ Me prestas tu libro de musica.
_ Si alli lo tienes, perdoname
_ ¿Que te pasa? Andas muy distraida
_ No me pasa nada estaba pensando en ti y en Edward, me parece una injusticia que este encerrado
_ Yo he intentado visitarlo pero no me han permitido verlo, pero se que hay alguien que puede influir y para eso tu me tienes que ayudar sabes de quien hablo, de nuestro vecino el altivo Alexis Brower.
_ ¿Qué tengo que ver yo con el señor Brower?
_ Si le pides que consiga permiso para que yo vea a mi querido Edward te estare tan agradecia, es el unico favor que te pido, y se que lo conseguiras.
_ Vere que puedo hacer aunque no te lo prometo.
Y salio en direccion de la hacienda de Roldesthand

Seguro que puede hacer algo...

Capitulo LXII
Alexis se encontraba en una reunion con unos socios de la tapiceria, el le habia prometido a su amigo que velaria por su negocio en su ausencia, tenia a su lado a personas sumamente importantes que estaban leyendo unos documentos, un caballero de tez algo morena firmo por fin al final de la hoja.
_ ¿Entonces queda finiquitado?
_ Efectivamente
_ Entonces el proyecto ha sido aprobado.
_ La asamblea todavia tiene que decidir, pero todo esta tan bien planificado que no veo ninguna objecion, ademas es algo que nos beneficiaria a todos, de hecho su tio nunca quizo hacer negocios.
_ Mi tio era un buen hombre
_ Y usted mi estimado joven ha heredado todo su carácter claro menos esa escencia a ser un libro abierto a su tio se le podia reconocer en cualquier momento y uno siempre sabia lo que pensaba, en cambio con usted es diferente, hay personas que creen de manera contundente que usted es un ogro con la cara de un angel, que parece tan extraño como la misma Antonia Bingley, la mujer del castillo, hay personas que incluso temerian verle cara a cara, resulta bastante fuera de lugar para los habitantes de Sunderland ver a un tipo joven atractivo y rico teniendo como compañía a la soledad ,algunos le creen hasta que sea un brujo.
_ No los culpo yo si conociera alguien asi tan extraño como lo soy yo tambien pensaria igual, pero compararme con Antonia eso si que no lo permito, primeramente porque yo si tengo amigos y gente que confia en mi como yo en ellos en cambio Antonia solo tiene de amiga sincera si se le puede llamar asi a Madame Blanchet que por cierto hace meses que se fue y no ha mandado ni siquiera una carta, tambien la gente que iba a su castillo y yo me incluyo en el numero ya se ha alejado de ella le tienen miedo por lo que veo porque no la visitaron mas, ella suele decir que eso no le interesa nada.
_ Quiza sea usted el unico que no le tema
_ Quiza sea asi.
El caballero iba a continuar cuando el mozo que traia la charola con las doz tazas de café pedidas, dijo:
_ Señor en el recibidor lo espera la señorita Thaylor
_ Me disculpa señor Handersen
_ De acuerdo.
El señor Handersen se quedo tomando su taza de café, mientras miraba pacificemente toda la estancia, como quien mira un antiguo museo.
Alexis vio a Emilia sentada en una silla de color verde
_ Buenas tardes, no esperaba tu visita
_ Ha sido mas bien un compromiso quiero pedirte un favor, se trata de Edward y de mi hermana Catherine
_ Seguro que ella quiere verlo y las autoridades no se lo han permitido, y tu quieres pedirme que intervenga, lamento decirte que no puedo hacer nada
_ ¿Qué?
_ Es una mentira.
_ Que cruel eres
_ Ayer el procurador ha firmado el permiso que solicite es este documento asi tu hermana vera a Edward el tan bien la extraña como un loco, por cieto me parece pero estas temblando de frio y a estas horas no estaras enferma, dime que te pasa.
_ Lo contare con señales para que me creas, cuando acepte venir a pedirte este favor para mi hermana, vi que el campo estaba cubierto completamente de nieve tanto que mis zapatos se enredaron en el lodo cubierto por la nieve, lo saque con un poco de dificultad y segui el camino cuando volvi los ojos la nieve habia desaparecido, me quede helada de la impresión pero me dio la sensacion de que no estaba yo sola di vuelta por todo el lugar mire detenidamente, a todas partes mas no encontre a nadie, me dije que seguro eran figuraciones mias, hasta que sucedió aquello escuhe una risa fuerte y a la vez burlona, sonaba a un estruendo, no poda ser tan estupida de asustarme de estar sola pero el miedo me embargaba era el mismo temor que senti al ver las pinturas de Antonia, aunque creo que no tenia nada que ver, senti como si alguien estaba poniendo un cuchillo en mi garganta, y al darme vuelta no veia a nadie aquello me asusto en extremo, quizas pienses que estoy siendo una tonta.
Alexis no le dijo nada y estaba sumamente serio.
_ No pienso eso puedes estar tranquila, como se que me tienes confianza, te pido que me sigas contando.
_ Ya termine.
_ No te creo algo me dice que te sucedió algo mas, las mujeres son tan predecibles, en estos casos, se te nota en la mirada, vamos cuentame lo que te falta.
Emilia suspiro profundamente y luego continuo:
_ Esta bien ya que lo quieres saber tendra que ser asi, el cuchillo saco un poquito de sangre, que chorreo sobre mis manos, alli las veia yo totalmente rojas es un absurdo pense yo no traia cuchillos, no traia nada como para cortarme ademas no soy tan estupida, me limpie la sangre con un pañuelo y lo tire lejos, sin embargo cuando volvi a mirarme las manos me di cuenta para mi sorpresa que continuaban manchadas de sangre, me limpie varias veces y siempre sucedia lo mismo, me espante pensando que quizas yo padecia de alguna extraña enfermedad, la hemorragia era incontenible, y seguia teniendo la sensacion de aquel cuchillo que se posaba sobre mi cuello, figuraciones mias quizas, pero eran demasiado reales como para que fueran figuraciones, tuve la idea de vendarme la mano para ocultar lo que pasaba, espero que ahora si la sangre quede puesta en el vendaje y a mi me deje tranquila, pero antes de que me desate la venda te contare que escuche algo que me aterro, era un sonido estrepidante mire hacia arriba, mis ojos se quedaron estaticos cuando note que en la rama mas alta, se hallaba un cuervo negro y grande todo el mundo sabe que los cuervos jamas se posarian en ese tipo de arboles porque no les da la suficiente sombra, me miro y sus ojos brillaban luego escuche que alguien se reia terriblemente era una sonrisa malevola como si fuera la del demonio, corri con todas mis fuerzas para venir a verte, si se lo contaba a mi padre y a mis hermanas, creerian que estaba enferma y solo contratarian medicos en vano, Alexis creo que no me estas poniendo la debida atencion, seguro piensas que esto es un invento mio, ahora mismo me voy a quitar las vendas y vas a ver que no miento que todo lo que me paso es real.
Cuando Emilia se quito el vendaje, la sangre fluia.
_ La hemorragia se ha vuelto mas fuerte, sientate voy a traerte un antidoto, menos mal que el botiquin estaba cerca de nosotros, estas gotas controlaran el fluido, tienes que estar tranquila no te pasara nada.
_ Estoy bien pero no dudas de lo que te dije.
_ Yo creo que estas diciendome la verdad, pero necesito salir un momento, Joaquin y todos los criados se quedaran cuidandote esperame por favor, no me tardare solo saldre unos minutos.

Emilia se quedo con el pensamiento puesto en Alexis estaba enamorada de el y el joven le correspondia con el mismo fervor, se sentia segura estando a su lado despues de todo, no era tan canalla como parecia, se quedo viendo los ambientes de la casa pudo ver el enorme parecido de Alexis con su fallecido tio Mr Brower, y tambien pudo hallar las fotos de su romance con Antonia Bingley se quedo impresionada al ver como era aquella mujer hace algunos años, de rostro dulce y bondadoso y que ahora la aterraba como si fuera su peor pesadilla, notaba que los ojos de Antonia mostraban una sensacion de paz, cosa que no sucedia cuando la vio en persona, las imágenes que uno ve en un cuadro de una persona no siempre se apega a sus sentimientos en la realidad, pero era dificil creer que aquella jovencita del rostro tan dulce que se mostraba en el retrato, ahora tuviera una personalidad netamente distinta como explicar que alguien a esa edad en vez de vivir rodeada de todas las compañias posibles, viviera en cambio en la mas absoluta soledad, y teniendo como compañía a un cuervo ave considerada solo para maldiciones, ademas todas las sensaciones puestas en los ojos de Antonia Bingley daban la sensacion de que era una mujer demasiado extraña para ser humana o que no tenian los instintos naturales de todo ser humano, Emilia caminaba de cabo a cabo por toda la mansion de Alexis, varias teorias le invadian el pensamiento, sin imaginar que la mas imposible de las que manejaba se aproximaba a la realidad.
Alexis llego al castillo de Antonia sumamente enojado queria advertirle varias cosas para proteger a Emilia, y aunque suene increible por primera vez en su vida sintio cierto panico cuando la tuvo cerca, los brazos de Antonia se liaron alrededor de su cuello, y unos labios mas frios que el hielo se posaron sobre sus mejillas, el beso fue prolongado y nada comodo, los ojos de Antonia brillaban terriblemente como si estuviera dominada por alguna desconocida fuerza, una vez que se alejo de el, Alexis pudo seguir.
_ Si te propones a malograrme el dia ya lo conseguiste, por cierto fue de pesimo gusto, acaso pretendes que vuelva a enredarme con alguien asi como tu, yo te amaba y por eso me considere el mas estupido de los hombres, tu solo te burlas de los que te quieren no eres sincera, estas llena de falsedad y de odio, muy hermosa por fuera cierto lo tengo que admitir, pero como ser humano eres de lo peor, nunca en mi vida he sentido semejante odio como el que siento por ti, algo me asegura que quieres hacerle daño a Emilia te dan celos que yo la halla elegido.
_ ¿Celos de esa niña insignificante y estupida? Por favor no seas tan ingenuo esa doncella de provincia no es competencia para mi, es una rival demasiado facil yo puedo eliminarla en el momento que yo quiera, es mas he tenido ganas de hacerlo hace unas horas pero era demasiado comprometedor para mi, lamento decirte que hare lo imposible para que no te quedes a su lado ,tu eres un rey y te mereces una mujer como yo, altiva y poderosa, te quedaras convencido poco a poco que lo mejor para ti y para tu adorada señorita Emilia Thaylor, es que te quedes conmigo tengo tantos deseos de que me vuelvas a besar con la misma pasion con que lo hacias antes, estarias dispuesto a sacrificarte por mi.
_ Sois una demente y esto te ha vuelto peor, seras tu entonces la mujer que ataco a Emilia en el campo.
_ Para que quieres saber si yo la ataque.
_ Para mi eres la unica sospechosa, Emilia no tiene ningun otro enemigo mas que ti sera que escondes ese cuchillo en ese atico al cual cuidas como oro, ahora mismo lo voy a averiguar voy a descubrir quien eres realmente Antonia Bingley, te lo juro.
_ ¡Detente no intestes acercarte ahí seria mortal!
_ No me dejas otra salida necesito la prueba suficiente para denunciarte por intento de asesinato, sera que al fin estaras en tu lugar yo no permitire que destruyas mi vida de nuevo, para nada.
_ Estas loco si crees que te lo voy a permitir, ven enseguida no estoy jugando nunca vas a poder asegurar que fui yo quien quizo matar a tu princesa, y no lo podras hacer porque ese cuchillo no existe.
_ Emilia sangraba yo mismo la vi sus manos estaban completamente enrojecidas, ese ataque seguro fue real solo que ella no pudo saber quien la heria.

Alexis empezo a subir apresuradamente por las escaleras, Antonia enfurecida fue detrás de el, el ruido que provocaban al pisar cada escalon era realmente fuerte parecia como si la tierra estuviera temblando, el joven logro llegar mas rapido al atico y al abrir la puerta, lo unico que hallo fue un retrato si era el de Dorian Gray o mas bien al menos eso parecio al principio, pues cuando lo destapo pudo ver totalmente sorprendido el rostro de Antonia Bingley, mas que la cara de una bella mujer lo que habia visto era el rostro mas horrible que jamas se hubiera imaginado, los cabellos enmarañados los ojos fuera de sus orbitas los labios partidos en trozos, la cara y el resto del cuerpo entero cubierto por su vestido rojo, estaban llenos de horribles cicatrices como si hubiera sido atacada por el fuego su mirada tambien era espantosa y sobre sus cabellos se posaban varios nidos de serpientes reales que intentaban salir a toda prisa del retrato, le parecia absurdo al joven que algo asi pudiera estar pasando como era posible que aquel retrato que el habia visto hace dos meses, hubiera cambiado tanto y que ahora tuviera la cara de una mujer, o de un demonio para ser mas precisos, se le puso en mente la idea de que tal vez era una pintura encima de la otra, intento descubrirlo fracaso, tambien creyo que habian borrado el retrato de Dorian Gray, pero volvio a fracasar en su teoria el retrato era real, no cabia duda alguna de que no habia sido pintado sino que habia cambiado misteriosamente la cara del retrato ya no era un hombre sino una mujer realmente espantosa.
Alexis no se amilano ante este extraño descubrimiento, y pudo ver que alli estaba lo que tanto estaba buscando el cuchillo de Antonia Bingley con las huellas exactas de que habia sido usado. Le sorprendio increiblemente que no se hubiera percatado de la existencia de aquel cuchillo cuando entro en aquel lugar por mas extraño que pudiera parecer a simple vista, el cuchillo no estaba Alexis no podia comprender como habia aparecido asi de la nada, mas que el cuchillo lo que lo desconcertaba era el cambio del retrato era posible que aquella bestia, fuera Antonia Bingley, le parecia realmente absurdo digamos que le resultaba imposible, siguio escuchando la extraña voz que provenia del retrato, sonaba a una combinacion de amenazas y advertencias, y varias veces mencionaba el nombre de Emilia repetia fuertemente ¡Emilia! Seguida de la palabra ¡Muerte! Y la ultima palabra era ¡Sangre!
Las tres palabras arremolinaron fuertemente en la mente de Alexis se repetian como si fueran voces parlanchinas, cada palabra resaltaba por encima de las demas, se escuchaban todas a la vez y a la vez tambien ninguna, como este joven no era ningun supersticioso, se dijo a si mismo que todo era producto de su imaginacion y que el quizas se habia figurado lo que Emilia le habia contado y que solamente le pidio sus influencias para que su hermana Catherine viera a Edward, si eso debia ser se dijo a si mismo, ¿Pero y la hemorragia? La hemorragia era real, el la habia visto, recordo que para castigarlo cada vez que hacia una rabieta en el internado, lo llevaban con el portero un viejo de barba blanca y sombrero de capulina, que lo sentaba en un banco de piedra en su pequeña choza que estaba en las afueras del internado, y entonces le contaba toda clase de historias de terror, no recordaba ninguna que le pudiera importar hasta que se le vino a la mente el relato de la bella infernal, era la historia de una mujer que tras haber sido despreciada por el amor de su vida se suicido y se levantaba de su tumba en luna llena para asesinar a todas las prometidas que pudiera tener, el desdeñoso, por ultimo lo mato a el dejando solamente en el suelo su traje de montar a caballo, tendria tal vez esa historia alguna relacion con Antonia se rio de si mismo por pensar en semejante barbaridad, hasta que escucho una voz.
_ Al fin descubriste mi secreto!
Alexis se dio vuelta lentamente y vio a Antonia.
_ Sos vos la mujer del retrato.
_ Asi es, ese era mi gran secreto quieres que te cuente algo tengo un pacto con el demonio.
_ Lucifer.
_con Dorian Gray
_ Si intestas persuadirme con tus relatos estas equivocada, yo no creo en esas historias por mas que me las hallan contado un monton de veces, es imposible, simplemente no existen y nada mas.
_ ¡Es mejor que empieces a creer en historias de los demonios Alexis, yo soy una de ellos!
El aspecto de Lorena cambio en aquel momento de la bella mujer se transformo en el mostruo del retrato, al cabo de unos minutos la estadia se convirtio en cenizas,solo ellos estaban sanos y salvos, Alexis aun no creia lo que estaba pasando.
_ Seguro se trata de alguna pesadilla no tu no eres Antonia tu no existes ella sera todo lo caprichosa posible pero no es un demonio no eres tu, no lo eres.
_ ¡Que ingenuo eres! Tu que te las dabas del mas fuerte no puedes aceptar que te horroriza la idea de que yo resultara siendo un demonio, te contare todo desde el principio, Dorian Gray me ofrecio a que tomara la maldicion de su retrato a cambio de salvar mi alma del juicio final, por lo cual es imposible que muera a menos que, eso es secreto mio.
_ Lo mejor sera que ma vaya de aquí esto es simplemente estupido, me quieres ver la cara de idiota, ¿Que sucede me puedes explicar porque no abre la puerta? Se ha cerrado y parece hermetica, si pensais que me vas a retener aquí estas equivocada yo me voy a liberar de ti asi tenga que poner mi vida en peligro, no seras un demonio pero eres la peor mujer que he conocido en mi vida, si intentas atacarme te juro que no me detendre ante nada.
Antonia habia levantado el cuchillo y lo alzaba por los aires moviendo el filo sigilosamente, las puertas de todo el castillo se habian cerrado por completo, el cuervo cantaba a lo alto de un abeto de color aceituna unico en su especie, su voz era semejante a la del retrato, las palabras amenzantes de Antonia se pusieron en manifiesto mientras acercaba mas el cuchillo hacia Alexis, el joven lucho fuertemente contra ella, el cuchillo se clavo en el pecho de aquella mujer, el arma desaparecio y tambien todo aquel castillo, de una manera demasiado misteriosa.