FanFic || Estrella Polar.

Me encanta, me encanta, me encantaaaaa, dios, que bien escribes! Sigue, sigue (8) jaja en serio está genial =)

En el 2º capítulo de la 3ª temporada: 'Engañados'[/u]

Piti no puede creer lo que ve ante sus ojos. En mitad del bosque hay un lago completamente seco con decenas de peces y animales muertos. Además, el supuesto superviviente que envío la carta no aparece por ninguna parte. Están atrapados en aquella isla, alguien se ha llevado el Estrella Sirrah. Las cosas se complican aún más cuando la tierra empieza a temblar.

Los doce tripulantes del barco francés que desembarcaron están radiantes de alegría. Tras meses de travesía han llegado a tierra. Pero en su primera noche, uno de los chicos desaparece. Sophie se adentra en la isla y descubre que hay un rastro de sangre. Pero aquel no es el único peligro que acecha en aquella misteriosa ínsula.

Marimar está segura de que no están solos en la isla. La gente comienza a desaparecer, pero desde el Étoile du Nord no les oyen a través del walkie.

Ricardo y Julia vuelven felices al Estrella Polar, pero sus emociones cambiarán al ver que 3 miembros de su tripulación han sido asesinados. Estela, que se cruza con Claudia por el pasillo, la reconoce inmediatamente. Es la hermana de Leonor.

Todo irá a peor cuando Julia descubra que le han robado el tubo de ensayo con el antídoto. Gamboa planea hacerse un nuevo aliado: Palomares. Pero tiene lo necesario: su potente virus.

La boda de Ricardo se aplaza un par de días ya que Valeria ha caído enferma. Lleva un día entero con fiebre muy alta, y el capitán deberá cuidarla. Max, que acude al Estrella Polar para hablar con el capitán y para robarle el Oso Bobby, se queda boquiabierto al ver que está vacío.

Ahshahsahssjsah *.*

Me encanta!! La trama del Barco Francés y la del Estrella Sirrah con los tripulantes en tierra y el barco desaparecido me gusta mucho

Muchas gracias ^^ ¿Qué tal la sinópsis del próximo?

Capítulo 33 “Engañados”

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Vilma corrió junto a Piti y le dirigió una mirada de auténtico horror. ¿Cómo iban a irse de aquella isla? El Estrella Sirrah había desaparecido, y aquella era su única vía de escape. Para colmo el viaje había sido en vano, puesto que los únicos supervivientes que allí habría ya se habían largado con el botín: un barco. Se sentó junto a piti en un tronco y fijó la vista en el mar, a algunos kilómetros hacia el norte. La isla era bastante grande, hacia el sureste podían distinguir una cordillera algo nevada, hacia el oeste un pequeño río bajaba serpenteando la ladera. Ellos, en cambio, estaban en medio de la nada, en el centro de un extenso bosque del que parecía no haber salida. El único refugio que tenían era aquella casita de madera en la que todos habían despertado.

_ Piti, quizás sería mejor que nos adentremos en el bosque para investigar la isla. No sabemos lo que podemos encontrarnos, y sería mejor que estuviéramos preparados…

_ ¡Maldita sea, es que estamos encerrados en esta puñetera isla, qué más da como sea, no hemos venido de vacaciones! Es que a quien se le ocurre venir a rescatar a alguien, debimos quedarnos con los demás. Y además, ¿dónde narices está De la Cuadra? Se supone que debía venir, pero se ha echado atrás. ¡Estamos perdidos, perdidos! –le contestó histérico-

_ Yo no tengo la culpa de lo que ha ocurrido, así que cuando no actúes como un niñato, avísanos. Me voy con los demás a adentrarnos en el bosque, quédate aquí solo si quieres.

_ ¡Pues eso haré! –respondió Piti, pero giró la cabeza y observó que los demás ya se iban, con las mochilas a la espalda-

Pasados algunos minutos dejó de escuchar sus pisadas sobre las hojas secas, y todo quedó en silencio. Miró fijamente a su alrededor y decidió entrar de nuevo en la caseta, para averiguar si había comida. Se encaminó hacia allí y cerró la puerta a su paso. Avanzó por el pasillo y abrió cada una de las puertas, pero solo eran pequeñas habitaciones con una cama, un retrete y un armario. Todas tenían la misma decoración, y no había nada más en toda la cabaña. Ya había acabado de inspeccionar todas las habitaciones, cuando la luz se fue de repente. La oscuridad lo invadió todo, y Piti empezó a temblar.



Tenía miedo a la oscuridad. Ese era el motivo por el que no quería internarse en el bosque junto a los demás. Pronto se haría de noche y el no soportaría quedar como un cobarde. Aunque esa no era excusa para tratar de aquella forma a Vilma.

De pronto escuchó algunos ruidos fuera, junto a la cabaña. Eran una especie de pasos que se acercaban hacia él. Se escondió tras la esquina y fue entonces cuando volvió la luz, aunque entonces se dio cuenta de que solo había dos bombillas colgando del techo, una fundida y otra que parpadeaba. Subió la persiana y observó el exterior, los últimos rayos de sol se iban escondiendo en el horizonte y el cielo estaba teñido de un color naranja claro. Con cuidado de que nadie le viera, miró que eran aquellos ruidos. Pero desde la ventana no se veía nada. Se armó de valor y salió corriendo de allí en dirección a la puerta, pero entonces vio lo que era. Una increíble serpiente de más de un metro se deslizaba entre la maleza, a tan solo un par de pasos de la caseta. Horrorizado, cerró de nuevo la puerta y se prometió no volver a salir de allí hasta que fuera de día.
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Ricardo se sentó en la lancha, junto a Julia y ambos se encaminaron hacia el Estrella Polar. Ya había anochecido y el cielo estaba totalmente lleno de estrellas. La doctora apoyó su cabeza sobre sus hombros, y ambos observaron el cielo. La lancha iba rápidamente hacia el barco, pero aún estaban a una milla de éste. De pronto, observó que había algo bajo la superficie del agua.

Quitó su cabeza de los hombros de Ricardo y se acercó para ver lo que era. Solo le dio tiempo a ver una aleta.

_ ¿Qué pasa, Julia? –preguntó al ver que miraba al agua asustada-

_ Nada, habrán sido imaginaciones mías.. –respondió ella dándole un apasionado beso en los labios-

Pero no había sido una imaginación. Aunque ellos no lo supieran, algo les espiaba bajo el agua. Algo capaz de devorar a una persona en cuestión de segundos.
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Acabaron de montar la tienda de campaña y Sophie entró en el interior, junto a dos más: Mélodie y Alphonse. En cuanto entraron, bajaron la cremallera y cada uno se tumbó en su saco de dormir.

Sophie estaba mirando al techo, pensativa y en silencio. Por fin habían llegado a tierra, después de tanto sufrimiento, habían pisado la arena. No deseaba estar en ningún otro lugar en aquel momento. Una felicidad absoluta la embargaba, estaba sonriente y feliz, por fin después de mucho tiempo. Fuera, un completo silencio dominaba el ambiente, a veces perturbado por un el sonido de un búho.

_ Mañana será un día duro, será mejor que descanses. –le dijo Alphonse desde el otro lado de la tienda, al verla despierta- Yo ahora vuelvo, acaba de llegarme la ‘llamada de la naturaleza’.

Sophie asintió con un bostezo y se giró. El joven abrió la tienda y caminó hacia el bosque, mientras la muchacha se iba quedando dormida.

Entró en el bosque y se acercó hasta un árbol. Ya se estaba bajando la bragueta, cuando escuchó unos ruidos detrás de él. Se giró rápidamente, pero no vio nada. Hacía rato que había anochecido, y el bosque estaba totalmente en silencio, hasta que escuchó como algo se movía entre la maleza. Empezó a asustarse, y fue dando pasos atrás, procurando no hacer mucho ruido. Entonces todo ocurrió muy rápido, sin que le diera tiempo a reaccionar: algo saltó a su espalda y lo derribó de un zarpazo. Un charco de sangre empezó a formarse alrededor suyo.
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Se despertó cuando los primeros rayos de luz iluminaban la caseta. Mucho más contento ahora que ya no era de noche, Piti salió al exterior, pero se quedó boquiabierto. Sus compañeros todavía no habían aparecido, ni Vilma. ¿Y si había ocurrido algo? Con aquellos pensamientos echó a correr y se adentró en el bosque, siguiendo las huellas que había en el barro. Siguió corriendo hasta llegar a un pequeño claro en mitad del bosque. Ahí no había ni rastro de barro, por lo que no pudo seguir ningún rastro. Ante él había dos caminos, uno se dirigía hacia una subida a la montaña, pero Piti se decantó por seguir atravesando el bosque. Media hora después, seguía sin ver a nadie por ninguna parte, ni siquiera restos de comida, una hoguera… nada. Fue entonces cuando se quedó paralizado.

Se acercó más, y lo observó con claridad. Ante sus ojos había un pantano, o lo que quedaba de él, puesto que estaba totalmente seco y había decenas de peces y animales muertos sobre la tierra. Algo asustado, siguió acercándose para observar mejor aquel insólito paisaje. Entonces se dio cuenta de que había una especie de burbujas que emanaban del suelo, y un extraño gas se desprendía de estas. En cuanto el muchacho olió el gas, empezó a dolerle la cabeza y a faltarle aire. Se dio cuenta de que aquello era irrespirable y salió corriendo por donde había venido. ¿Qué coño era eso? ¿Por qué se había secado el lago? ¿Qué era lo que desprendían aquellas burbujas? ¿Dónde estaban los demás? Piti no podía responder a ninguna de esas preguntas, estaba aturdido y confuso. Estaba tan concentrado en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta de que una brecha se abría lentamente a su izquierda. En aquel momento la tierra empezó a temblar víctima de un terremoto.

_ ¡AAAAAAAAAAAAAH! –escuchó el grito de Sol-

Algunos árboles se desplomaron sobre el suelo y Piti, intentando correr hacia el grito, se cayó al suelo debido a la fuerza del seísmo. Cuando todo volvió a la normalidad, se dio cuenta de que una gigantesca zanja se había abierto en el suelo, alejándolo del otro lado del bosque.

_ ¡Sol! ¡Sol! ¿Dónde estás? ¿Qué te ha pasado? –gritó todo lo que pudo-

_ ¡Piti! –gritó de Vilma y comenzó a correr hacia él- ¡Joder, Piti, tienes que ayudarnos! ¡Sol ha quedado atrapada bajo unas rocas!

El muchacho vio como Vilma se iba acercando hacia él, pero una gigantesca brecha los separaba. La embarazada se quedó perpleja. Piti la miraba triste desde el otro lado.

_ ¡Vilma, voy a saltar! No pienso quedarme solo en este lado. –dijo decidido y empezó a coger carrerilla-

_ ¡No, Piti, no saltes, encontraremos una forma de pasar! –le contestó ella asustada-

Pero ya era demasiado tarde. Piti dio un gigantesco salto y atravesó la zanja, quedando colgado del otro lado. Vilma le agarró fuertemente del brazo y lo ayudó a subir. Después, sin decirse ni una palabra, los dos corrieron hacia Sol.
La muchacha estaba tumbada, una roca le aplastaba la pierna, llena de sangre. No podía moverse y en la zona de la montaña que se había desprendido, había algunas rocas a punto de caer. Entonces comprendieron que tenían que sacarla cuanto antes o quedaría sepultada.

_ Es inútil –dijo Sol, casi sin fuerzas de hablar- Voy a morir aquí.

_ ¡No, joder Sol, no es verdad! –le contestó Piti intentando sacarla-

_ No me llames Sol los últimos minutos que me quedan. Te he mentido. Os he mentido, a todos. Soy Elena. Sol… es mi hermana. –contestó ella e hizo un último esfuerzo entregándole una foto que siempre llevaba consigo-

Los ojos de Elena se cerraron lentamente y poco a poco su corazón dejó de latir. Su tez se quedó completamente pálida. Piti y Vilma contemplaban estupefactos la escena, pero casi les dio un infarto cuando observaron la fotografía. Dos chicas estaban sentadas sonriendo, una llevaba gafas y la otra no, por lo demás, eran idénticas. Sol y Elena.
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Ricardo arrojó el último cadáver al agua, tenía los ojos llorosos. Acababa de tirar a 3 miembros de su tripulación y a 11 del edificio. Todos habían muerto en vano, tan solo porque a alguien se le había ocurrido la idea de llevarse el Estrella Polar. Caminó hacia su camarote, para ver a Valeria. Abrió la puerta y la encontró tumbada en la cama. A su lado, de pie, estaba Ainhoa.

_ Vaya, ¿estas son horas de venir, papá? –Ainhoa soltó una risita y le tocó la frente a Valeria- Tiene mucha fiebre, y no baja...

_ Vale, tranquila, hija, yo me ocupo. En cuanto a la hora a la que vengo, es lo que tiene quedarse encerrado en un ascensor inundado. –contestó él y Ainhoa salió de la habitación con la boca abierta-

Se sentó junto a Valeria, le quitó el trapo que tenía en la frente y fue al baño para mojarlo en agua fría. Tras esto volvió y se lo colocó de nuevo. Entonces la puerta se abrió y apareció Julia.

_ Supongo que tendremos que retrasar la boda, un par de días. Valeria está mala.

Julia se acercó hacia él y miró a la niña, que estaba durmiendo plácidamente. Fue entonces cuando le plantó un morreo a Ricardo. Pero de nuevo la puerta volvió a abrirse y la doctora se separó rápidamente del capitán. No habían hecho oficial la noticia, y si los veía alguien…
Esta vez era Max el que acababa de entrar en el camarote. Al verlo, la doctora comprendió la situación y salió de la habitación, mirándolo de reojo. Max se sentó frente a Ricardo, sin perder de vista el oso de Valeria.

_ Os daré las coordenadas de tierra con una condición, que me entregues aquel oso de peluche, sin preguntas. Es lo único que pido. –dijo señalando a Bobby-

_ ¿Por qué quieres el…? –Ricardo se quedó callado al ver como Max se levantaba y se dirigía a la puerta- Está bien, toma.

El capitán agarró al oso de Valeria, preguntándose si algún día le perdonaría, y se lo entregó a Max. Entonces él sacó un papelito del bolsillo, en el que estaban apuntadas las coordenadas de tierra. Después salió del camarote.
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Sophie se despertó de pronto, y vio que ya era de día. Se levantó y observó que la tienda de campaña estaba abierta. El saco de dormir de Alphonse estaba vacío, y ni siquiera estaba caliente. Asustada, golpeó a Mélodie para que se despertara.

_ Pero… ¿Qué pasa? –dijo Mélodie despertándose sobresaltada-

_ ¡Alphonse, ha desaparecido! ¡No está!

_ ¿Cómo? –contestó ella, se levantó rápidamente y salió de la tienda, seguida por Sophie- Voy a contárselo al oficial, ¡ahora vuelvo, espérame aquí!

Asintió con la cabeza y observó a Mélodie alejarse hacia la tienda de campaña situada en la playa, a unos trescientos metros de ellos. Pero entonces Sophie observó que unos pasos se dirigían hacia el bosque. Sin pensárselo ni una vez, siguió las huellas y se adentró. Solo había dado unos cuantos pasos cuando se percató de un charco de sangre junto a un árbol. Se acercó asustada hasta él y vio que el rastro de sangre seguías hasta un arbusto. Se armó de valor y siguió la sangre. En cuanto llegó, observó que había un cadáver tirado en los arbustos. Ni siquiera le dirigió la mirada, sino que echó a correr alejándose de aquel lugar. Sin percatarse de que lo único que quedaba eran huesos. Siguió corriendo sin mirar atrás y se dirigió hasta la playa, muerta de miedo. Se desplomó sobre el suelo y empezó a llorar. Al verla tirada sobre la arena, se acercaron el oficial, Marimar y Mélodie hasta ella.

_ Había mucha sangre… Alphonse está… muerto… no he podido… hacer nada… está… muerto. –Sophie temblaba de miedo-

_ Agnès también ha desaparecido. Además, no encontramos ninguna de las lanchas en las que vinimos. No podemos salir de aquí.

_ ¿Qué? ¡Tenemos que avisar rápidamente a mi padre! –gritó histérica Sophie, entró en la tienda, cogió el walkie y salió de nuevo-

Se acercó el aparato a la oreja y llegó hasta los demás.

_ ¿Alguien me oye? ¿Qué tal va todo por ahí? –decía la voz de Jean Luc a través del walkie-

_ ¡Padre, tienes que venir a por nosotros! La gente está desapareciendo, ¡Alphonse ha muerto!

_ ¿Hija? ¿Hija, qué dices? No te entiendo. ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?

_ ¡No, no estoy bien! ¡No tenemos las lanchas y no podemos salir de aquí! Si no vienes pronto, vamos a morir.

En aquel momento se cortó la comunicación, su padre no había entendido una palabra de lo que había dicho.
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Caminó por los pasillos hasta llegar al laboratorio. Extrañamente, la puerta estaba abierta. Entró y observó horrorizada que habían reventado el candado que protegía el pequeño armario. Julia se acercó hasta él y vio que le habían robado el antídoto. Eso solo lo podía haber hecho Gamboa.

¿Pero cómo había descubierto dónde lo guardaba, y lo más importante, por qué se lo había robado? Pretendía, quizás, ¿Envenenar a alguien más con el virus?
Salió del laboratorio con intención de ir al camarote de Gamboa para interrogarle, pero entonces se dio cuenta de algo. ¿Cómo, exactamente, iba a conseguir de nuevo el antídoto? Sabía que Gamboa no se lo iba a devolver por las buenas, antes la mataría, así que quizás era mejor hacer como si no se hubiera enterado de que se lo habían robado y buscarlo en el camarote del profesor en cuanto este no estuviera. Mientras caminaba por el pasillo, pensativa, se chocó con Estela, que iba en aquel momento hacia la cocina.

_ Perdón, Estela. –le dijo y le ayudó a levantarse del suelo-

_ No pasa nada. –contestó ella sonriente, ya que iba a acudir a su primera cita con Gamboa-

Pero la sonrisa se le borró rápidamente de la cara al ver a Claudia girar la esquina y pasar como si nada ante ella. La reconoció inmediatamente, era la hermana de Leonor. La hermana de aquella maldita guarra que había estado con su padre tan solo por robarle información del proyecto, esa que acudió al barco con intención de matarlos si no les entregaban la caja negra. ¿Cómo le habían dejado quedarse en el Estrella Polar, como si nada, siendo hermana de quien era? Estela se juró a si misma que no iba a dejar que ella se saliera de rositas. Claudia iba a pagar por lo que Leonor le había hecho.
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Max rajó con un cuchillo la barriga del oso de peluche, pero se quedó boquiabierto al ver que éste no contenía nada. Alguien lo había abierto antes y se lo había llevado. Tenía que descubrir quién había sido, o, mejor, encontrar otro oso de peluche. Entró en el camarote del capitán, dejó a Bobby en la cama de Valeria y salió de nuevo, pensando en lo que podría haber ocurrido. Iba tan concentrado que no observó como, en cubierta, Palomares caía desplomado al haberle golpeado Gamboa en la cabeza.

El profesor de supervivencia arrastró del cura, lo agarró como pudo y se metió en el interior del barco, dándose prisa por llegar a su camarote.
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¡COMENTA Y AYUDA A MEJORAR EL FIC! Gracias :)

Me lo he leido un poco por enima y pinta muy bien. En cuanto pueda me lo leeo entero. Un beso! Cuidaros mucho. :) PD: Que ganas tenia de leerlo :P

Oasajjkd genial *________* me ha encantado. Quiero más!!!! Escribes genia, en serio.

Gracias, me alegro de que te guste tanto :)

por favor sigue el fic cuando puedas !! es maravilloso en serio felicidades !! ademas ahora que se acaba la serie al menos tenemos el fic

Muchas gracias, me alegro que te guste!!!

jajaja de nada es la pura verdad maravilloso

¿Qué es lo que más te ha gustado de este capítulo? ¿Qué te ha parecido lo del barco francés? ¿Y lo de Sol?

En el tercer capítulo de la 3ª temporada, 'Hay algo ahí fuera'[/u]

Hace más de un día que su hija y algunos otros tripulantes del barco francés bajaron a tierra pero aún no han podido establecer contacto. Jean no sabe lo que ha podido ocurrir y no se decide a como reaccionar. Por una parte, quiere bajar lo más rápido posible para buscar a su hija, pero por otra si lo hacen podría poner en peligro a toda su tripulación.

Sophie y los demás, desde la isla, siguen intentando ponerse en contacto con el Étoile du Nord. Si no lo logran, tendrán que pasar una segunda noche en aquella isla infernal, puesto que ya ha anochecido y aunque naden hacia el barco, en aquellas aguas, en Enero, se congelarían antes de llegar. Marimar decide que lo más prudente es lanzar una bengala para que los vean desde el barco, pero así también los verán desde cualquier parte de la isla....

Valeria ya no tiene fiebre, por lo que Ricardo y Julia deciden empezar a organizar la boda, para casarse al día siguiente. Pero Gamboa no puede permitir que la doctora se case con alguien vinculado en el Proyecto, así que debe evitar a toda costa que aquella boda se celebre. Pero parece que esa no será la única sorpresa que tendrá lugar aquel día.

Mientras tanto, en la isla, Piti sigue sin poderse creer que Elena les ha mentido durante todo ese tiempo y ha suplantado la identidad de su hermana Sol. Pero no tiene tiempo para pedirle explicaciones, puesto que un nuevo terremoto hace que la joven quede sepultada por completo, falleciendo. Vilma decide que lo mejor es alejarse de aquella zona e intentar buscar un lugar seguro, como la cabaña que dejaron atrás y donde debieron quedarse, pero al llegar observan que está destrozada.

Al mismo tiempo, Estela decide interrogar a Claudia y decirle que ella sabe perfectamente que es la hermana de Leonor, y que va a pagar por lo que le hizo. Ésta se defiende diciendo que ella también odia a su hermana y que la querría ver muerta. Esta noticia cambia las cosas y hace replantearse a Estela sus sentimientos. Decide que lo mejor es que sean aliadas y que ella misma matará a Leonor si la encuentran. Es un juramento.

La cocinera, después de preparar y servir la cena, regresa a su camarote, pero al llegar allí se queda estupefacta. De la Cuadra está recogiendo sus cosas, por lo que ha dejado que los demás se fueran solos en el Estrella Sirrah. Ella aún está muy dolida con él, pero sabe que si se ha quedado es por ella, así que no dice palabra alguna.

Max empieza su investigación para revelar lo ocurrido con el Oso Bobby para que su tripa esté vacía. Julia también anda muy ocupada, y es que está decidida a encontrar y recuperar el antídoto, y si no fuera posible, destruir el virus de Gamboa. De lo contrario, el profesor de supervivencia podrá chantajear a cualquiera, como hizo con Ainhoa. Aprovechando la salida de Gamboa, decide colarse en su camarote, pero su regreso será antes de lo esperado.

Una fotografía de Ulises junto a la náufraga Dulce aparece misteriosamente en la cama de Ainhoa. Ella no puede creer que Ulises no le haya dicho en todo este tiempo que estuvo con alguien que entró en el Estrella Polar con intención de matarlos si no les daban la caja negra. Exige una explicación, o de lo contrario, la relación se acabará.

Muy bueno el capítulo! Perdón por tardar en comentar. La sipnosis tiene muy buena pinta ¿cuando lo vas a escribir? A ver si al menos aquí Ulises se lo explica a Ainhoa y no lo dejan .

Muchas gracias por tu comentario, me alegra de que te guste, y de que haya gente que lo lea!! Pues sobre el capítulo, ya he empezado a escribirlo, espero tenerlo listo pronto, creo que me dará para bastantes páginas (como el ultimo de la 2ª no creo, porque este tenía 11 páginas). Ah, no te preocupes sobre Ainhoa y Ulises, porque aquí hay una sorpresita muy buena que la descubrirás en el siguiente capítulo y que los reconciliará.

Por cierto, ¿eres ulinhoa? Y tranquila que aquí no haré un triángulo amoroso con Max.

Si, si que lo soy. Así que al menos haz algo bonito en el fic .

Tranquila que lo haré ^^