FanFic || Estrella Polar.

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Ainhoa se levantó de la cama y se puso una camiseta y unos pantalones vaqueros. Sin hacer ruido, pues no quería que sus amigas se despertaran, salió de la habitación, temblando. Fue hacia el camarote de Ramiro. Se paró hasta tres veces y reflexionó sobre lo que iba a hacer, pero llegó a su destino. Entró en el camarote, y se acercó, como un tiburón a su presa, hacia el chico, que estaba de espaldas, vistiéndose. Tras echar un vistazo a la habitación, y al acordarse de que Piti había estado con Vilma toda la noche, por lo que no habría nadie más en el camarote, sacó un revólver del pantalón. Nerviosa, apuntó a la cabeza de Ramiro y agarró el gatillo. Pero entonces advirtió de su presencia y se dio la vuelta, costando el suficiente tiempo para que Ainhoa se diera cuenta y guardara precipitadamente la pistola en su bolsillo.

_ ¿Qué haces aquí? –preguntó él al verla en la puerta, mirándolo-

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_ Burbuja, ¿Dónde lo encontraste? ¿Dónde estaba el mosquito? –preguntó ella sin dejar de leer-

_ En… el co-conducto de ven-venti-tilación que está-tá entrando por la cu-cubierta do-dos.

_ Entendido.

Julia salió rápidamente de la enfermería y siguiendo las indicaciones, llegó hasta el conducto de ventilación. Alguien había destapado la rendija, por lo que ahora se veía perfectamente lo que se encontraba en su interior. A la doctora se le cayó el libro de las manos y se quedó asombrada, cientos de huevos estaban agolpados dentro. A juzgar por el aspecto de los mismos, era probable que aquel mismo día se abrieran. La doctora cerró rápidamente la rendija y echó a correr hacia el camarote del capitán. Entró sin ni siquiera llamar a la puerta y gritó hasta que se despertó.

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_ ¡Capitán, hay que dar la orden de alarma! –gritó ella sin parar de moverse- ¡Hay cientos de huevos que serán mosquitos mortales en el conducto de ventilación!

_ ¿Cómo? –dijo él, sin todavía entenderlo, pues estaba medio dormido. Se levantó de la cama, se vistió lo más rápido que pudo y fue hacia la sala de mandos.-

Agarró el micrófono y comenzó a hablar a través del mismo.
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_ Nada, pensaba que Ulises estaba aquí.

_ ¿Ulises? –preguntó él, que sabía que había roto con Ulises dos semanas atrás- Pues no, no está. Y la verdad es que no sé donde…

“Atención, tripulantes del Estrella Polar. Es posible que hoy se abran cientos de huevos de mosquitos mortales, que se encuentran en el conducto de ventilación. No salgan de sus camarotes, tapad las entradas y los conductos con lo que podáis.” –se escuchó la voz del capitán resonar en el camarote-

_ ¿QUÉ? –gritaron los dos a la vez, incrédulos-

Sin acordarse ya de lo que Gamboa le había ordenado hacer, Ainhoa ayudó a Ramiro a tapar el conducto de ventilación con lo que encontraban en el camarote. Luego, cerraron la ventana y pusieron un colchón contra la puerta.
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Dulce salió del camarote, con los cascos puestos y empezó a escuchar una canción.

I want your ugly
I want your disease
I want your everything
As long as its free

I want your love
Love-love-love
I want your love

I want your drama
The touch of your hand
I want you leather studded kiss in the scene

Como estaba escuchando la canción, no se enteró como el capitán daba la voz de alarma, ni de cómo unos huevos se iban rompiendo y un montón de mosquitos comenzaban a volotear por todas partes. De pronto, se dio cuenta de que algo raro pasaba, y al ver mosquitos por todas partes, corrió hacia el primer camarote que vio. Estaba cerrado, llamó a la puerta pero no le abrieron. Entonces un camarote poco a la izquierda abrió y Dulce se acercó rápidamente a éste. Dentro estaban Víctor y Tom, que después de verla entrar, cerraron la puerta.

_ Sabemos lo que hiciste. –dijo Tom entonces- Te ha visto contárselo a Piti. No mientas.

_ ¡NO! –gritó ella asustada- ¡No le dije nada, de verdad! Te lo juro. ¡No le dije nada!

_ Basta de mentiras. –cortó Víctor, abrió la puerta y la empujó hacia fuera- Hasta nunca.

Dulce cayó de espaldas al suelo, y al instante, una nube de mosquitos empezó a picotearla. Sin poder hacer nada, cayó inconsciente al suelo y fue atacada hasta que Ulises apareció con una manta, la cogió y entró en el camarote. Pero Dulce había muerto.

Buaaa David!! esta genial!! que intriga dios no podia para de leer :D! me da pena Dulce pero tenia que morir jajajajaja ya te he dicho que quiero que Ainhoa este con Ulises pero haz algo para que no tenga que matar a Ramiro, que mate a Gamboa y ya esta! jajajaja siguelo prontoo porfaa :))

Capítulo 25: Todos tenemos secretos

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Dos días después

Sobre la cama, inerte, yacía un cuerpo. El cuerpo sin vida de Dulce, que había fallecido dos días antes dada la gran cantidad de picaduras de mosquito. Nadie había podido hacer nada. Ahora, tenía la cara y el cuerpo tan hinchados y llenos de pústulas y granos que parecía un horrendo monstruo sacado de alguna película de terror.

Ulises la había encontrado desmayada en mitad del pasillo, le había colocado una manta y se la había llevado al camarote. Aún respiraba, aunque entrecortadamente. Le tomó el pulso, cada vez era más bajo. Y de repente, Dulce giró la cabeza y quedó con los ojos abiertos. Había muerto.

Para cuando habían conseguido fumigar, con máscaras y totalmente protegidos por trajes y guantes todo el Estrella Polar, ya era demasiado tarde. Julia le miró rápidamente pero observó que ya había fallecido.

Curiosamente, no había nadie en la enfermería, y ni un sólo ruido delataba la presencia de alguien en el barco. Pero, a la derecha de la cama, había algo tirado en el suelo. O alguien. Era la doctora, que había caido desmayada en el suelo, al instante. Fuera de la enfermería, un intenso humo negro como el carbón lo invadía todo, y no se distinguía apenas a través de él.

Algunas horas antes

Ainhoa salió del camarote en cuánto dijeron por megafonía que ya no había ni un sólo maldito mosquito en todo el barco. Caminaba no muy convencida, no había podido hacerlo. No había podido asesinar a Ramiro. No era capaz de matar a alguien. ¿Qué le iba a decir ahora a Gamboa? Tendría que poner alguna excusa, le diría que debido a la plaga no había podido hacerlo, que había más gente en el camarote. Sí, eso quizás sería convincente. Pero, no paraba de darle vueltas a la cabeza a una cosa, ¿Por qué diablos querría cargarse a alguien como Ramiro? Que ella supiera, el muchacho no había causado problema alguno al astuto Gamboa. Ella debía averiguar lo que ocurría en aquel barco. Todos los que le saludaban al salir de clase, sus amigos, la doctora, los extraños supervivientes, todos ellos escondían algo. Nadie era tan bueno como parecía. Casi todos escondían turbios secretos. Los náufragos no habían llegado allí por casualidad, tramaban algo, pero ella no había conseguido probar nada. ¿Qué le iba a decir a su padre? 'Le escuché una conversación absurda y creo que traman algo' Está claro que lo hacen, pero ella necesitaba pruebas. Y en cuanto a Gamboa, no había que ser muy listo para saber que no era buena gente. Le había envenenado, obligándola a hacer cuán quisiera, le había amenazado, y además le había ordenado matar a un amigo.

Le agarraron fuertemente de un brazo. Levantó la vista ligeramente, aunque ya sabía quién estaba frente a ella. Abrió la puerta y entró en su camarote. Estaba realmente enfadado. Bueno, con tan pocos metros de barco era perfectamente normal que Gamboa se hubiera encontrado con Ramiro. Lógicamente, si se lo había encontrado, estaba vivo, y si estaba vivo, Ainhoa no lo había matado.

_¿Pero qué te dije que hicieras? ¡SÓLO TE HE PEDIDO UNA COSA! -gritó el profesor, golpeando la mesa con el puño-

_Lo sé.. Pero con todo esto de los mosqu... -la puerta se abrió de repente y Ulises entró al interior- ¿Qué haces tú aquí?

_ Tu padre te está buscando. -dijo él mirando de reojo a Gamboa-

Ainhoa salió todo lo rápido que pudo y le cerró la puerta en las narices a Gamboa. Sin embargo, al salir del camarote, Ulises se quedó allí plantado.

_¿Y bien? -preguntó ella confundida- ¿Dónde está mi padre? ¿No decías que me buscaba?

_ Era mentira. -contestó él sinceramente- No te busca, lo hice para que salieras de allí. ¿Qué es lo que te ordenó Gamboa? ¿Te está obligando a algo? Porque si es así...

_ ¡NO, Ulises, será mejor que te olvides de lo que has oído! -exclamó ella entonces- Por favor, no se lo cuentes a nadie más, no sabes lo que eso conllevaría. Y ahora déjame en paz.

El chico se quedó allí confundido, si Ainhoa le había pedido eso, tendría que hacerlo, pero, podía ir a decirle un par de cosas a Gamboa.

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Entró rápidamente y sin hacer ruido. Julia había ido al comedor para cenar, tenía bastante tiempo. Empezó a rebuscar en la habitación, comenzó mirando si había algo bajo la cama y luego rebuscó en los cajones. Había un cajón que necesitaba llave para abrirse. Miró si estaba la llave en la habitación. Se acercó a la chaqueta que estaba tirada en la cama, y buscó en los bolsillos. En el izquierdo, estaba. La agarró rápidamente y abrió el cajón. En su interior había una carpeta roja (idéntica a la que Ulises había encontrado semanas antes en el camarote de Gamboa). Contenía numerosos folios y fotografías, mapas, y extraños cálculos que no lograba entender. Pasó las páginas, buscando algo legible, y lo encontró. Pudo leer con claridad que ponía: Proyecto Alejandría, y luego la puerta se abrió.

No pudo reaccionar a tiempo, y la doctora lo observó leyendo la carpeta.

_ ¡Ricardo! ¿Qué haces rebuscando mis cajones? -preguntó ella y acto seguido observó la carpeta roja. Tragó saliva.- Oh, oh.. -murmuró-

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_Sois todos unos malditos inútiles. -les dijo Leonor mirándolos uno a uno- Ni siquiera sabíamos si iba a delatarnos, y vais, y la asesináis. ¡Podía haberos visto alguien tirarla a los mosquitos! ¡Podríais haber echado todo el plan a perder!

_ Yo no tengo nada que ver con esto. -respondió Claudia mirándole fijamente- Así que a mí no me metas.

_Tú estás tan metida en esto como todos nosotros. Aunque tú no hayas metido la pata en este caso, si alguien se hunde, nos hundimos todos. ¿Está claro?

_ Sí -respondió ella mirándola con odio- Algún día me las pagarás -pensó-

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Treinta y cuatro años antes

Los árboles se agitaban al compás del viento, y las hojas caían por doquier al suelo. Todo estaba en silencio, y en el parque, jugaban dos niñas en la arena. La pequeña agarraba con ternura su peluche, y la mayor, con ocho años, la miraba con asco. Todo había cambiado con la llegada de su hermana, y aunque ahora hubiera crecido, seguían tratándola mejor a ella.

Agarró la muñeca de su hermana sólo para fastidiarla, y la pobre niña intentó quitársela. Le propinó un empujón y cayó al suelo, empezando a llorar.

_ ¡Leonor, devuélvele la muñeca a tu hermana! -le gritó histérica su madre y agarró a la pequeña en brazos- ¿Estás bien, Claudia?

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_¡Eh, Gamboa! ¿Te crees que no sé lo que pasa? Deja de dar órdenes a Ainhoa, no sé lo que le has dicho ni cómo la has amenazado, pero no te servirá. -Ulises le pegó un puñetazo en la boca-

Le empezó a pegar pero Gamboa no se defendió, simplemente sonrío con asco, escupió algo de sangre, y de repente sacó un revólver. Ulises se apartó ligeramente, hubo un forcejeo, y el arma cayó al suelo, y se escuchó un disparo.

David el fic, PERFECT ccomo siempre me encanta como escribes pero eso de los disparos al aire no me mola nada.. jajaja espero que no se cargue a Ulises si no veras.. y hazme algo bonito ccon Ulises y Ainhoa ya pordios! jajajajaja

Si lees el capítulo,

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Nuevo capítulo, MUY PRONTO[/u]

Está muy muy bien! ya tenia ganas de que subieras uno nuevo, haces unas historias que da gusto leerlas, así no se hace tan pesada la espera, siguelo prontito:-)

Muchas gracias irene ;-) Muy pronto el nuevo capítulo, ya lo tengo preparado, os aviso de antemano que al igual que en la 3ª temporada, en estos capítulos hay mucho flashback en el que se irán desvelando algunas cosas :)

Lo sientoo Davidd,he estado liadaa y no he comentadoo todavia :(. ME ha encantado el capitulo! Espero que Julia le de explicacioness a Ricardito que me da pena el pbre hombre jajajaj. Junta YA a Ainhoa y Ulises y mata a Gamboa por dioss,siempre en medio fastidiando todo,tieenenn que estar juntitoss.Y Leonor que se vaya tambien por ahi, que me cae fatal jajajajja
Siguelo prontacoo :))

Hola David, ya lo había leído pero no había comentado. Me encanta todo lo que escribes, se te da muy bien, siguelo pronto, y si puedes junta ya a Ainhoa y Ulises, que Gamboa me desespera en cada capítulo jajaja.
Siguelo pronto

Hola David. Gracias por tu mensaje para leer esto, que me ha resultado muy entretenido. Y además como recordatorio de aquel episodio de los mosquitos y el suceso de Dulce.... Y Ainhoa, la pobre que trauma, está cogida por la trampa de Gamboa y no sabe que hacer....
Muy bien David, estupendo relato y bien presentado que uno le da mucha importancia a esto, la forma de escribir, que me gusta, porque se hace amena la lectura, y nada aburrida... Te felicito.

Un Abrazo y hasta pronto...

ah bueno, una cosa muy importante David, o si alguien me puede aclarar algo.... Es que yo no manejo estos termas de los fic, he venido porque me han invitado y encantado a leer.... Es que no recordaba el tema de Ramiro de esa forma...., y ahora no se si se trata de relatar la historia real del Barco (de la serie) o añadir más cosas, tramas nuevas, personajes....
Creo que si, y hace poco lo comentaba con xuxecita....
Es así? ocurrió en la serie lo que relata aquí David sobre Ramiro...?

De todas formas, quiero ver los últimos capítulos para refrescarme un poco, es lo que tienen tantos meses de "abstinencia barquera" que se pierde un poco el hilo, me acuerdo de cosas, pero ahora ando un poco perdido. No se si os pasa a alguno, otra chica, hace poco (Lis89) lo dijo, también le pasa....
Bueno, nada más chicos..., me gusta leer y me entretengo, si las dudas son tonterías lo siento, de verdad que no domino esto de los FanFic, es por eso, no por vacilaros no nada jeje...:)

Gracias por leerme esto y hasta prontoooo....

No, hay bastantes cosas aquí que no ocurrieron en la serie, cuento a mi manera y añadiendo tramas :) Lo mismo que Claudia no existe en El Barco, no era hermana de Leonor ni nada (en la trama de la serie)

Gracias por leer y por tu comentario :) Hoy o mañana nuevo capítulo!

Hay muchas cosas que no sabes sobre los tripulantes del Estrella Polar. Hay sucesos que te dejarían con la boca abierta, historias que ocurrieron en el pasado y que no podrías ni imaginar. Nadie es tan bueno como aparenta. Todos tenemos un defecto, y el defecto de muchos de nuestros protagonistas es mentir. Mentir, siempre lo hacen todos. Casi todos son mentirosos compulsivos. Julia esconde un gran secreto que todavía no ha confesado al capitán, Gamboa obliga a Ainhoa con que haga lo que le pide o la matará, Burbuja, el ‘tonto’ del barco no es ni mucho menos un tonto, Ramiro teme a Gamboa, los náufragos planean algo, e incluso Ulises, el 'inofensivo' hijo de De la Cuadra, también esconde algo. Estos capítulos te hará reflexionar sobre cada uno de los personajes, preguntarte si es bueno confiar en ellos, o si lo mejor será quitarlos del mapa.

Capítulo 26: 'Humo tóxico'

Miró al cielo. Comenzaba a anochecer, y un súbito frío invadía la calle. Las farolas comenzaban a iluminar las estrechas aceras, y ella se apresuró en llegar a su destino. De acuerdo con la hora que marcaba su reloj, aún tenía unos diez minutos para llegar. A cada paso que daba, estaba más nerviosa. Se estaba acercando el momento. Y cada día le costaba más conciliar el sueño. ¿Saldría bien lo que intentaban hacer? ¿O de lo contrario, sucedería lo peor?

No quería pensar en eso, así que hizo caso omiso de sus pensamientos. Se sentía observada. Giró la cabeza y miró hacia todas partes. No parecía que nadie la estaría siguiendo. Tropezó con algo, y cayó al suelo. Eso era lo que le miraba. Un estúpido gato negro estaba plantado en la mitad de la acera. Esquivó al animal y continúo su camino. A su lado, estaba el cartel que confirmaba que estaba saliendo de Ginebra. Ya quedaba menos. Después de unos tres minutos de paseo, llegó al edificio. Entró lentamente, no sin antes observar si alguien la había visto llegar, y subió las escaleras. Llegó al segundo piso. Caminó por un amplio pasillo vacío, con puertas a cada lado. Sólo lo iluminaba una pequeña lámpara encendida frente a una puerta. Había algunas ventanas en el pasillo, pero todas estaban cerradas.

Se armó de valor, pero justo cuando iba a entrar en la habitación, se dio cuenta de que él estaba ahí. Observó por el cristal transparente de la puerta. Ahí estaba, al lado izquierdo de la mesa, hablando de algo que no consiguió entender. En frente de Roberto, estaba aquel hombre que había conocido meses atrás. ¿Cómo se llamaba? Ernesto, creía. Y a su lado había una mujer que no había visto en ninguna de las reuniones. Entonces Roberto miró hacia la puerta. Se echó rápidamente hacia un lado, pero cayó sobre la lámpara, y se escuchó un fuerte estrépito. La lámpara se cayó al suelo, que se llenó de pequeños cristales. Todo se sumió en una profunda oscuridad. Decidida a que Roberto no podía verla, salió corriendo hacia la salida. Cruzó el pasillo justo cuando todos salían de la reunión, desconcertados al oír un fuerte golpe.

–María, ya sabes que es mejor que no sepan que trabajas aquí- se dijo, y miró su anillo. Siguió corriendo y bajó las escaleras frenéticamente, pero justo cuando iba a salir, la puerta se cerró de golpe. Se escuchó un grito que resonó en toda la planta baja.

En la actualidad

_ No, él no ha matado a Gamboa –dijo Estela casi susurrando- No sé porque se pelearon, pero no lo mató. Yo estaba ahí, haciendo guardia, como todos los miércoles.

_ ¿Y qué fue lo que viste? –inquirió el capitán arqueando la ceja- ¿Dónde está si no lo mató?

_ Bueno, yo no sé lo que ocurrió exactamente… –comenzó a relatar ella- pero escuché un ruido, como el sonido de un disparo, y di la vuelta a cubierta. Llegué justo para ver cómo Gamboa, herido de bala en el brazo, se tiraba a una barca y se iba… Ulises no lo mató, estaba a su lado, mirando cómo se iba.

_ ¿Cómo que se fue en una barca? –contestó el capitán incrédulo-

_ Sí, se fue.

_ Bueno, si es así… -respondió él mirando de reojo a Ulises, que permanecía callado- Podéis iros.

Ulises y Estela se marcharon rápidamente del despacho. Los únicos que quedaban en la sala eran el capitán y la doctora, que estaba sentada en completo silencio. Ricardo se acercó a ella, sacó una silla y se sentó en frente, mirándola fijamente.

_ ¿Qué es el Proyecto Alejandría? –preguntó él mirando la carpeta-

_ No puedo decir nada…

_ Dímelo.

_ No puedo decir nada..

_ ¡MALDITA SEA, DÍMELO! –exclamó el capitán dándole un golpetazo a la mesa-

La doctora lo miró a los ojos durante unos segundos y se secó la lágrima que brotaba de su ojo derecho. No iba a salir de allí si no se lo contaba, y total, cada vez tenía más claro que no podía confiar ni en Gamboa ni en ninguno de los del proyecto. Era mejor contárselo todo a Ricardo, ella confiaba mucho más en él, y lo quería. Y ahora él estaba enfadado con ella por no contarle la verdad sobre ese maldito proyecto. Nunca debió meterse en el P.Alejandría.

_ Bueno… lo único que sé es que hay siete barcos en el…
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La barca avanzaba más y más, subiendo y bajando en el oleaje, hacia el horizonte. Entonces, un viento se agitó de repente, y las olas cada vez eran más y más grandes. Sin previo aviso, un humo negro como el carbón se cernió en la lejanía. Al verlo, Gamboa agarró el remo y comenzó a remar hacia otra parte. Pero, atónito, observó, al girar la cabeza, que el humo también empezaba a invadir a su espalda.

En cuestión de segundos, todo el aire se lleno de humo negro. Ya no podía ver nada, ni a los lados, ni al horizonte, ni a sus espaldas. El brazo le dolía cada vez más, y cada vez tenía más y más sueño. Entonces, en un último esfuerzo, remó con todas sus fuerzas hacia el noroeste, para intentar salir de aquella humareda. Siguió remando, pero el humo no desaparecía. Y de repente, cayó desmayado sobre la barca, mientras ésta iba alejándose lentamente, al ritmo del oleaje…

Nueve años antes

Se sentó frente a la mesa blanca como la nieve, redonda y colocada estratégicamente en el centro de la sala y observó a cada uno de los presentes. Estaban, si mal no recordaba, a la que ‘facilitaba’, el tal Roberto Schnneider (O al menos así escuchaba el apellido), Phillipe, y los demás no los conocía. Entonces, escuchó el sonido de la puerta al abrirse. Dirigió la vista hacia la puerta, y por fin le vio. Caminó hacia él y se sentó al lado de Gamboa.

_ ¡Vaya, Ernesto! –exclamó él en susurros- No sabía que estabas aquí.

_ Pues sí, aquí estoy. –respondió él mirando a todos los presentes-

_ A ver si dicen ya lo que nos quieren proponer, tengo que ir a casa. Después de un viaje tan largo, tengo ganas de ver a mi mujer y a mi hija Estela.

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Estaba tan contenta. Gamboa había desaparecido, y eso significaba que ella no tenía que hacer nada para él hasta que volviera. Sería mejor que nunca volviera. Era una molestia para todos, una persona indeseable y le deseaba lo peor. Ahora que tenía tiempo para investigar, decidió ir a curiosear a la habitación de los náufragos. Caminó rápidamente hasta allí y se acercó a la puerta.

Escuchó voces dentro, por lo que supuso que deberían estar en una de esas ‘reuniones clandestinas’. Escuchó atenta lo que decían.

_ … y además ahora que no está Gamboa lo tenemos un poco complicado. ¿Cómo vamos a efectuar el plan? –se escuchaba la voz de Leonor- Él era el que nos iba a facilitar el camino.

_ Bueno, ¿Y ahora qué hacemos? –preguntó la voz de Víctor entonces- Si íbamos a poner en marcha la maniobra el lunes… ¿Lo haremos entonces?

_ Pues claro. Da lo mismo que Gamboa no esté. Seguiremos el plan, no podemos permitirnos el lujo de cancelar el plan ahora. –respondió ella en tono cortante- Seguiremos con lo acordado.

Tras escuchar esas palabras, Ainhoa decidió que era el momento de marcharse de allí, pues seguramente la ‘reunión’ habría terminado y la podían pillar espiando. Pero todavía no tenía pruebas suficientes, no podía contárselo aún a su padre. Caminó hacia la cubierta, decidida a dar un paseo, pero entonces, el Estrella Polar se paró en seco. El freno fue tan brusco que algunos de los que circulaban por el pasillo entonces se cayeron al suelo, además de algunos cuadros y objetos.

_ ¿Qué habrá pasado? –pensó ella y salió corriendo fuera-

Nada más salir fuera se dio cuenta de que algo no iba bien. No se veía nada alrededor del Estrella Polar, y todo estaba envuelto por un denso humo negro que impedía ver nada. Empezó a toser, y se dio cuenta de que aquel extraño humo podría ser tóxico. Se cerró la capucha y corrió hacia la sala de mandos. Ahí, tirado sobre el timón, estaba desmayado de la Cuadra. Lo tumbó en el suelo y cerró la puerta. No había mucho humo en la sala, casi todo estaba fuera o se había metido en el interior del barco. Agarró a Julián y miró por la puerta que conducía al interior del Estrella. Todo estaba lleno de humo y nadie se movía. ¿Se habrían desmayado todos? En ese caso, la única que podía salvarlos era ella. Agarró el timón y viró el Estrella hacia otro lado, para alejarse de esa humareda tóxica. Siguió girando con todas sus fuerzas, y de pronto comenzó a toser más. De pronto, cayó desmayada al suelo, junto al cuerpo de Julián.
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Golpeaban frenéticamente a la puerta, pero Ramiro hizo caso omiso de los golpes. No se iba a arriesgar a dejar entrar a alguien por si entraba aquel humo infernal y él también moriría. Poco a poco, noto como quién estaba al otro lado de la puerta perdía fuerzas, y de pronto, notó como la mano iba bajando de altura hasta caerse al suelo. Escuchó un golpe, y todo quedó en silencio. Una horrorosa y temible idea se le pasó por la cabeza. ¿Y si los demás habrían muerto? Parecía que él era el único superviviente.

Continuará..

¡Por favor, comentar qué tal os ha parecido, gracias y hasta el próximo capítulo!

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Ayudenos y si pueden pasar el mensaje
https://www.formulatv.com/series/el-barco/foros/4123/1/llamado-urgente-a-todos-los-fans/

Ohh me encanta!! Lo empece a leer hace días y hoy lo he acabado, esta genial. Junta ya a Ulises y Ainhoa por favor jejeje!! Síguelo pronto! Besoos

David!!! Me encanta :D,por fin te has deshecho de Gamboaa!! Aleluyaa!! Ahora NO hay excusa para no juntar a Ulises y Ainhoa!! Y tengo intriga por saber cómo arreglarás lo de la niebla y a ver dónde va Gamboa. Siguelo enseguida porfaa!!! :DD

Jiji Nagore, ya verás ^^ ¿Te ha gustado la trama de Mari Mar? :D

Pues me parece interesante... Es que en la serie salió muy poco, se vio que era la prometida de Burbuja (aunque cortaron y todo eso) y que Salomé la conocía pero nada más. Espero que Leticia Dolera tenga más trama como Mari Mar esta temporada y que tú la des rollo en el fic :))

Sigue pronto que me has dejado con ganas