Capítulo 304: Bea, desolada.

Bea no quiere creer a Sandra, lo que hace que rompa a llorar. Sandra siente impotencia, por lo que habla con Nacho.

Por otro lado, Bárbara sigue con sus fantasías, aunque solo encuentra una solución: besar a Santi y comprobar sus sentimientos. Al principio le gusta, pero luego lo desprecia como un clínex.

Mientras tanto, Richard le pone las cosas claras a Jota. Le dice que solo está con Cayetana por su dinero y que deje en paz a su amiga. El mensajero no acepta, ya que quien tiene que tomar esa decisión es Caye. Cuando ésta se entera de que su amigo se ha metido en su vida privada se enfada con el, hasta tal punto de irse a dormir a casa de Álvaro.

Álvaro se siente muy culpable por lo que le ha hecho a su amada. Llama a España y su padre le miente al respecto de la situación de Bea.

El abogado de Bea le recomienda otra vez que se autoinculpe, que si ella va solamente a la cárcel, le rebajarían la condena por buena conducta, pero ella no acepta. El abogado habla con Francisco y le dice que está complicado para que su hijo no se empringue en esta situación.

Diego va a Bulevar a preguntarle a Francisco que donde está Álvaro, pero él no le dice nada. Él sabe que Diego se buscará la vida para buscar a su hijo.

Y por último, Bea le pide a Nacho que sea su abogado.