Crónica en 24 horas.

Las Normas de la casa de la Sidra


1. Jurarás amistad y fidelidad eterna a tus superiores: Sonia y Kristian.
2. En caso de no hacerlo, Nuestra Gurú Sonia y los predicadores de la palabra, Kristian e Igor te minarán la moral hasta que consigan hacerte llorar y rectificar tus actos.
3. No nombrarás el nombre de Sonia en vano.
4. No pactarás.
5. Santificarás las fiestas o en todo caso, las utilizarás en tu propio beneficio.
6. No abandonarás el grupo, pase lo que pase.
7. Captarás a los recién llegados pero no harás amistad con ellos, en caso contrario se aplicará la norma nº2.
8. Amarás a Sonia y a Kristian antes que a Igor o Raky, los cuales son sacrificables para un fin mejor.
9. Nominarás a Argi todos los lunes «de guardar» y a Susana por sus pensamientos impuros.
10. Se te hará un juicio de valor todos los domingos y lunes antes de las nominaciones.
11. No utilizarás el poder de una cámara en vano.
12. El no acatar cualquiera de estas normas y el no funcionamiento del correctivo de la segunda norma, se te exiliara y serás calificado como ser inferior y expulsable dentro de la casa.

Como en una secta, los líderes proclaman sus normas y sus castigos. En una noche de fiesta, Raky ha sido atacada ante el peligro de que se desmarque del buen camino de los «elegidos e intocables» de la casa. Como niños pequeños se enfrentaron a ella: «por que estás distante, por que no nos dices, por que no estás como siempre, porque no estás con el grupo» hasta que al fin consiguieron hacerla llorar, que pidiera perdón y así recuperar un apoyo más en la casa. Raky se hunde cada vez más en un hondo pozo del cual le va a costar salir. En pocas palabras, Sonia y Kris consiguen (por el momento) un rival menos en la lucha por el maletín.

Es imposible creerse tanto «cariño» y amor profesal entre ciertas personas dentro de la casa, todo parece estar marcado dentro de un juego del que pocos se dan cuenta que entran y salen del mismo por poderes místicos y paranormales, controlados como muñecos de un titiritero. Estos poderes místicos y paranormales actúan bajo la sombra, la sombra de la casa, por que los que verdaderamente tenemos poderes somos nosotros, que tenemos ojos en todos los sitios y en todas las direcciones. No nos pueden engañar con trucos viles y baratos de prestidigitación. Somos testigos de todos sus actos.

Esto ocurrió en la madrugada del martes al miércoles, pero no puedo hacer otra cosa que reafirmarme en mis palabras, cuando hoy en el momento de la comida haya tenido que ser Raky quien afronte los problemas con los demás. Kristian simplemente ponía mala cara y se ofendía cuando le decian cualquier cosa. Este chico está perdiendo los papeles por segundos. Solo hay que leer la crónica de lo que ocurrió anoche entre él y Sonia. Yo, yo, y luego yo por si acaso.

Sinceramente los chicos en el día de hoy están teniendo un comportamiento poco ejemplar. Deberían dar gracias por la comida de todos los días. Martes y sábados les regalan la cena, incluso comida de sobra que pueden usar en otros momentos (como la fiesta del bando de la huerta donde les regalaron mucha verdura), pero ellos siguen insistiendo en que “pasan hambre”. Es casi una ofensa para aquellos que realmente estan pasando una situación muy difícil y que no tienen que llevarse a la boca. Voy a hacer de Mercedes Milá: Fuerza a todos aquellos que esten pasando malos momentos, de todo se sale.

Como último, nombrar las malas formas de Adrián en la discusión de la comida y su “despecho” hacia Yessi ya que esta intenta ignorarlo lo máximo posible, como dice Susana: es un huelebragas.

PD: Como muestra, un botón: pedazo cena se estan marcando, pollo al horno y macarrones ¡Y están pasando hambre!


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Un saludoo