Hay bandolera!!!

Totalmente de acuerdo contigo en todo...Chao

Del último capítulo me quedo con el despliegue del chato en la posada frente a los garduños, y destacar también a Carlota, que se mantuvo en su esencia hasta el mismísimo final jaja, pobres los oídos de María |D. El capítulo en conjunto me gustó, pero lo único que yo le habría cambiado sería que, una vez disuelta la banda, cada uno hubiese marchado por separado, incluidos Sara y Raúl. Para abreviar, no entraré en el tema sobre si Raúl merece empezar de 0 o no; dejémosle este margen a la ficción, pero yo particularmente no le habría dado dicha oportunidad al lado de Sara. Solamente me quedaré con la reflexión de que el hecho de que alguien cambie o se arrepienta de sus actos no va a devolver a la vida a las personas que ha matado (en su caso particular, habría que añadir a ello que las motivaciones de ese cambio y/o ¿arrepentimiento? quedan un tanto difusas, pero bueno).

Aparte de ésto, quería comentar un par de cosas que en algún momento de la serie me parece que se introdujeron un poco precipitadamente y que en mi opinión quizá restaban algo de credibilidad. Entiendo que tratándose de una serie diaria la noción temporal podía resentirse un poco, pero bueno aquí lo expongo:

-Inmersión de Sara entre los bandoleros o relación inicial: creo que la camaradería que surgió entre ellos (o más bien el apego de Sara hacia este grupo de bandoleros) fue demasiado súbita o yo por lo menos habría dejado pasar más capítulos o sucesos entre medias; lo vi un poco precipitado y, a mi entender, tanto más la relación entre Sara y Carranza, con quien estrechó lazos incluso más rápidamente que con el resto de bandoleros, mientras que en mi opinión él es el que mayor recelo debería haber mostrado durante más tiempo, y por ello tampoco comprendí esa confidencia o vínculo paternal que se solía mostrar entre Carranza y Sara. Bueno, no sé, es mi forma de verlo.

-Inmersión de Clara entre los bandoleros: esto definitivamente no lo he llegado a asimilar en ningún momento. En su caso y sobretodo antes de que iniciara una relación con el chato, siempre me preguntaba por qué, o qué ganaba ella ayudando a los bandoleros, como también me extrañaba que el resto de miembros de la partida aceptaran que conociera su secreto o la aceptaran a ella así, sin más, o sin reflexionar que tratando con tanta gente a diario en algún momento les pudiera traicionar. Sí, muy bien, Clara quería también impartir justicia desde su particular posición, pero pasó a confiar en ellos así porque sí, mientras que el resto de chicas de la posada o cualquier vecino mostraba la aversión habitual solamente con mencionar la palabra bandolero.

[...]

En resumen este aspecto siempre me pareció muy forzado al estilo de la inmersión inicial de Sara. La diferencia está en que en el caso de Sara, evidentemente la sucesión de eventos a lo largo de toda la serie ha llevado a dar coherencia a dicha camaradería entre todos los miembros, mientras que en el caso de Clara, nunca encontré razones de peso para que brotase ese compañerismo o apego entre ella y los bandoleros, más aún considerando la reticencia que éstos últimos siempre habían mostrado al establecer relaciones cuando su identidad y por tanto integridad podía verse amenazada.

En cuanto a otras tramas o personajes que quiero destacar, nunca entendí la lógica de establecer la pareja Roberto - Eugenia; una relación sentimental entre ellos suponía la antítesis a lo que había venido siendo el propio perfil y devenir de estos dos personajes hasta ese momento. También pienso que el personaje de Álvaro siempre había tenido una evolución impecable pero que en cuestión de sus últimos capítulos, de repente se perdió toda la coherencia del personaje. No me pareció creíble su cambio final. Era como si de manera súbita se hubiera dado cuenta de todos los errores que había cometido a lo largo de su vida, y entonces decidiera que había que ir enmendándolos todos, y que tocaría a uno para cada día de la semana. Así de fácil, sin mayores consecuencias y porque sí.

Pero como punto último, destacaría que creo que la serie ha ido de menos a más; estoy de acuerdo en eso con Tirso Calero, ya que el campo de acción fue ampliándose poco a poco: los argumentos fueron mejorando y complementándose con la introducción de tramas conspiratorias y después con la Garduña. Al principio veía este aspecto más reducido tanto en cantidad de personajes como en tramas, y más cercano a una telenovela convencional, pero luego esto cambió con el misterio y la acción, que antes casi no había.

Me quedo con que se ha realizado un buen producto de acuerdo a los ritmos de grabación siendo una serie diaria, presupuesto con el que se contaba o al que se ha aludido en alguna ocasión, y sobretodo circunstancias que propiciaron determinadas bajas. En definitiva, yo también echaré de menos Bandolera.

Saludos, y que os vaya bien a tod@s

Vaquera:

Básicamente, de acuerdo contigo en todo lo que comentas. Las matizaciones que haría son pocas y de escasa importancia.

Anteriormente ya había comentado que tuve que hacer un poder para creerme la aceptación de Sara en la partida de bandoleros; sin embargo, o aceptaba esas reglas del juego o no veía una serie que prometía ser entretenida, así que medio cerré los ojos en ese momento.

Clara y los bandoleros: en su momento ya hubo gente que comentó como Lupe se había marchado sin saber nada sobre el resto de la partida y la cueva y Clara, sin comerlo ni beberlo, en un instante estaba al tanto de todo. La verdad es que estos últimos tiempos los bandoleros no han protegido con el celo del principio ni su identidad ni el paradero de las cuevas.

Relación Roberto y Eugenia / evolución final de Álvaro Montoro: ya he comentado en alguna ocasión que no me creí ni la una ni la otra. De todas formas, es de esas cosas que aceptas porque mantener la tensión en una serie diaria no es nada fácil y por algún lado han de tirar los guionistas.

Está bien que los guionistas, después de una primera etapa, pasaran a usar como eje vertebrador de la historia las tramas golpista y la de La Garduña, aunque las hayan alargado un poco para mi gusto.

De la trama golpista, destacar los personajes de Fernando del Caz y Aníbal, que me parecieron muy interesantes, además de María - Teresa, que era mala-retorcida y, por supuesto, la gran interpretación de Lola Casamayor como Leonor Velasco.

Acerca de la trama de La Garduña, he de reconocer que al principio se me hizo muy pesada con tanta búsqueda de los planos y Jimena que se iba - no se iba, pero desde que Raúl y Bocanegra tomaron cartas en el asunto la cosa mejoró.

Como ya he dicho en otras ocasiones, yo estoy satisfecha con la serie y espero que el reguero de hijos que han dejado sea la promesa de una segunda parte.

auru concuerdo contigo, ojala y luego saque la 2a parte de bandolera pero con los hijos de los personajes.