Foro Bones
Feliz San Valentín
#0
14/02/2012 13:36
Como creo que todos sabemos hoy es el día de San Valentín, la verdad no es que me guste demasiado el día (para mejorarlo estoy en casa malita, en fin...) pero bueno hoy quería celebrarlo con todas las personas que forman parte de mi mundo aquí y a las que quiero y aprecio de verdad. Por eso quería regalarles, con toda mi humildad una cosita que quizás os guste.
Yo sé de un par de tortolitos que van a celebrar su primer San Valentín juntos... espero que os guste
Un besazo enorme a todos
Sed felices y Feliz San Valentín!!!
La mañana del 14 de febrero se despertó tan fría en Washington que ninguno de los dos quería salir de la cama todavía. El apartamento de Booth tenía calefacción central pero aún no la habían encendido, Brennan se acurrucó aún contra el cuerpo de su compañero, tan cerca que podía sentir el compás de su corazón y llenarse de su olor. A pesar del frío, Booth solo dormía con un pantalón de deporte así que podía notar cada músculo de su torso, le encantaba esa sensación de sentirse protegida bajo su abrazo. Por primera vez en mucho tiempo, quizás por primera vez en su vida, se sentía amada y feliz. Se acercó más a él y le dio un beso, Booth abrió los ojos y le sonrió.
- ¿A qué ha venido eso Huesos?
- No sé a qué te refieres.
- Me has besado.
- ¿Yo? Que va, has debido soñarlo – bromeó.
- Encima te ríes de mí, lo pagarás caro.
Dijo mientras que se lanzaba a por ella para hacerla cosquillas y besarla, después de un rato de juegos, besos y caricias se quedaron de nuevo en silencio abrazados. Booth acariciaba con ternura su enorme tripa de casi ocho meses y ella el brazo que tenía envolviéndoles a ella y a su futuro bebé. Si de verdad existía el paraíso, pensó Booth para sí mismo, debía parecerse mucho a eso. No podía creer lo afortunado que era, después de tantos años y de todo lo que había pasado entre ellos, la sensación de tenerla entre sus brazos era indescriptible, no era capaz de ponerle palabras a tanta felicidad.
- Venga perezosa – dijo estirándose y dándole una palmadita cariñosa en el culo – Arriba, vete a la ducha, al final voy a tener que esperarte y vamos a llegar tarde.
- Ve tú primero, hace frío.
- Pero mira que eres…
- Tú ve calentando el baño y yo voy haciendo el desayuno.
- Está bien, pero luego le explicas tú a mi jefe por qué he vuelto a llegar tarde.
- Si me dejaras coger el coche no habría problema.
- No, no y no, no vamos a volver a tener esa conversación.
Desde que había cumplido los siete meses de embarazo, Booth se negaba a dejarle coger el coche ella sola, así que cada mañana la llevaba hasta el laboratorio antes de ir al FBI y por las tardes la recogía para ir a casa. Al principio se había quejado mucho y les había costado unas cuantas discusiones pero al final se había acostumbrado y ya no se quejaba.
Cuando llegó al laboratorio había mucho más alboroto que lo normal últimamente, llevaban unos días sin ningún caso y todo estaba muy tranquilo, la verdad es que echaba de menos el estrés de los casos y sobre todo, trabajar con Booth.
- ¿Qué pasa? – se acercó a Cam que acababa de colgar el teléfono - ¿Hay algún caso?
- No, seguimos sin nada.
- ¿Entonces por qué está todo el mundo tan estresado?
- Debe ser por el día.
- ¿Qué pasa con el día?
- ¿Cómo que qué pasa con el día cielo? – preguntó Ángela que se había acercado a ellas – ¿De verdad no sabes que día es hoy? Hoy es San Valentín cielo, ¿no me dirás que no te has acordado? ¿Y Booth tampoco? No me lo puedo creer.
- Pues no, me parece una fiesta de lo más superficial, no es más que una idea de los grandes almacenes para vender sus productos más caros e incitar al consumismo sin medida.
- No, también es un día para decirle a tu pareja lo mucho que le quieres.
- ¿Pero por qué? Se supone que cuando quieres a alguien le quieres todos los días del año ¿no?
- Claro que sí cariño, pero hoy es un día especial porque… porque sí. Mira como está todo el mundo a tu alrededor. Cam tiene una cita con su novio esta noche, Hodgins y yo hemos reservado una noche de hotel para estar los dos solos y mi padre se quedará con el niño.
- Como se descuiden creo que esta noche nos vuelven a traer otro niño porque ya les he tenido que separar en las escaleras y en el despacho de Hodgins dos veces – bromeó Cam.
- No tranquila, con Michael tenemos de momento. Mira, hasta Fisher tiene una cita romántica – dijo señalando al aludido que asintió con la cabeza – No me puedo creer que Booth no te haya preparado nada. Es vuestro primer San Valentín como pareja, cielo y no deberíais dejarlo pasar por alto. Con lo mucho que os ha costado estar juntos, os merecéis una celebración en condiciones y yo me voy a encargar de ello.
- Ángela no, si Booth no ha dicho nada será por qué no quiere celebrarlo. Recuerda cómo estaba el año pasado.
- Ya cariño, pero Hannah acababa de plantarle, las cosas han cambiado bastante en el último año – señaló a su tripa – Ahora sois pareja y menos de dos meses vais a ser padres, así que vamos a darle a Booth ese día de San Valentín que se merece, ¿estás de acuerdo conmigo Cam?
- Por supuesto, ¿qué propones?
- Para empezar, nosotras tres nos vamos a ir de compras, vamos a ver si encontramos algo de lencería que deje a nuestras parejas sin respiración y por el camino iremos viendo qué hacemos para que Booth y Brennan tenga un San Valentín inolvidable.
Yo sé de un par de tortolitos que van a celebrar su primer San Valentín juntos... espero que os guste
Un besazo enorme a todos
Sed felices y Feliz San Valentín!!!
La mañana del 14 de febrero se despertó tan fría en Washington que ninguno de los dos quería salir de la cama todavía. El apartamento de Booth tenía calefacción central pero aún no la habían encendido, Brennan se acurrucó aún contra el cuerpo de su compañero, tan cerca que podía sentir el compás de su corazón y llenarse de su olor. A pesar del frío, Booth solo dormía con un pantalón de deporte así que podía notar cada músculo de su torso, le encantaba esa sensación de sentirse protegida bajo su abrazo. Por primera vez en mucho tiempo, quizás por primera vez en su vida, se sentía amada y feliz. Se acercó más a él y le dio un beso, Booth abrió los ojos y le sonrió.
- ¿A qué ha venido eso Huesos?
- No sé a qué te refieres.
- Me has besado.
- ¿Yo? Que va, has debido soñarlo – bromeó.
- Encima te ríes de mí, lo pagarás caro.
Dijo mientras que se lanzaba a por ella para hacerla cosquillas y besarla, después de un rato de juegos, besos y caricias se quedaron de nuevo en silencio abrazados. Booth acariciaba con ternura su enorme tripa de casi ocho meses y ella el brazo que tenía envolviéndoles a ella y a su futuro bebé. Si de verdad existía el paraíso, pensó Booth para sí mismo, debía parecerse mucho a eso. No podía creer lo afortunado que era, después de tantos años y de todo lo que había pasado entre ellos, la sensación de tenerla entre sus brazos era indescriptible, no era capaz de ponerle palabras a tanta felicidad.
- Venga perezosa – dijo estirándose y dándole una palmadita cariñosa en el culo – Arriba, vete a la ducha, al final voy a tener que esperarte y vamos a llegar tarde.
- Ve tú primero, hace frío.
- Pero mira que eres…
- Tú ve calentando el baño y yo voy haciendo el desayuno.
- Está bien, pero luego le explicas tú a mi jefe por qué he vuelto a llegar tarde.
- Si me dejaras coger el coche no habría problema.
- No, no y no, no vamos a volver a tener esa conversación.
Desde que había cumplido los siete meses de embarazo, Booth se negaba a dejarle coger el coche ella sola, así que cada mañana la llevaba hasta el laboratorio antes de ir al FBI y por las tardes la recogía para ir a casa. Al principio se había quejado mucho y les había costado unas cuantas discusiones pero al final se había acostumbrado y ya no se quejaba.
Cuando llegó al laboratorio había mucho más alboroto que lo normal últimamente, llevaban unos días sin ningún caso y todo estaba muy tranquilo, la verdad es que echaba de menos el estrés de los casos y sobre todo, trabajar con Booth.
- ¿Qué pasa? – se acercó a Cam que acababa de colgar el teléfono - ¿Hay algún caso?
- No, seguimos sin nada.
- ¿Entonces por qué está todo el mundo tan estresado?
- Debe ser por el día.
- ¿Qué pasa con el día?
- ¿Cómo que qué pasa con el día cielo? – preguntó Ángela que se había acercado a ellas – ¿De verdad no sabes que día es hoy? Hoy es San Valentín cielo, ¿no me dirás que no te has acordado? ¿Y Booth tampoco? No me lo puedo creer.
- Pues no, me parece una fiesta de lo más superficial, no es más que una idea de los grandes almacenes para vender sus productos más caros e incitar al consumismo sin medida.
- No, también es un día para decirle a tu pareja lo mucho que le quieres.
- ¿Pero por qué? Se supone que cuando quieres a alguien le quieres todos los días del año ¿no?
- Claro que sí cariño, pero hoy es un día especial porque… porque sí. Mira como está todo el mundo a tu alrededor. Cam tiene una cita con su novio esta noche, Hodgins y yo hemos reservado una noche de hotel para estar los dos solos y mi padre se quedará con el niño.
- Como se descuiden creo que esta noche nos vuelven a traer otro niño porque ya les he tenido que separar en las escaleras y en el despacho de Hodgins dos veces – bromeó Cam.
- No tranquila, con Michael tenemos de momento. Mira, hasta Fisher tiene una cita romántica – dijo señalando al aludido que asintió con la cabeza – No me puedo creer que Booth no te haya preparado nada. Es vuestro primer San Valentín como pareja, cielo y no deberíais dejarlo pasar por alto. Con lo mucho que os ha costado estar juntos, os merecéis una celebración en condiciones y yo me voy a encargar de ello.
- Ángela no, si Booth no ha dicho nada será por qué no quiere celebrarlo. Recuerda cómo estaba el año pasado.
- Ya cariño, pero Hannah acababa de plantarle, las cosas han cambiado bastante en el último año – señaló a su tripa – Ahora sois pareja y menos de dos meses vais a ser padres, así que vamos a darle a Booth ese día de San Valentín que se merece, ¿estás de acuerdo conmigo Cam?
- Por supuesto, ¿qué propones?
- Para empezar, nosotras tres nos vamos a ir de compras, vamos a ver si encontramos algo de lencería que deje a nuestras parejas sin respiración y por el camino iremos viendo qué hacemos para que Booth y Brennan tenga un San Valentín inolvidable.
#1
14/02/2012 13:40
En el FBI Booth y Sweets tenían una conversación muy parecida.
- ¿Cómo que no vas a celebrar San Valentín? – preguntaba Sweets.
- A Huesos no le gustan esas cosas, ya sabes cómo es, no quiero hacerle sentir incómoda ni obligarle a celebrar algo en lo que no cree.
- Pero tú sí.
- Sí bueno, pero con Huesos también he aprendido que el amor no es cuestión de un solo día sino de todos.
- Estoy de acuerdo en eso, pero este día, ya sabes es especial. Daisy y yo vamos a un concierto y después a cenar y después a su casa. Booth tienes que hacer algo, es la primera vez que pasas este día con Brennan y debería ser algo especial. Venga vamos a preparar algo para Brennan, que no se diga que no eres romántico – dijo mientras le empujaba hacia la puerta – Vamos.
Después de estar todo el día de tiendas con Ángela y Cam, estaba destrozada pero tenía que reconocer que se lo había pasado muy bien. Nunca había tenido unas amigas con las que salir de compras y le gustaba poder hacerlo con ellas. No tenía muy claro qué preparar así que se dejo aconsejar por sus amigas, al final había decidido prepararle una cena en su nueva casa, aún faltaban muchas cosas para terminarla pero ya estaba arreglada, ya tenían cocina completa y podían pasar la noche allí sin problema. A las dos les pareció una idea fabulosa y le ayudaron a comprar todo lo que necesitaba, a pesar de que al principio se había mostrado bastante reticente, al final sucumbió y acabó comprando un montón de cosas. Ya que no tenía coche les pidió que la llevaran hasta la casa y que la recogieran en unas horas.
Estaba en la cocina preparando la cena cuando oyó un ruido en la entrada. Se quedó parada esperando el ruido de nuevo pero había parado. Siguió cocinando hasta que oyó de nuevo un ruido. Sartén en mano salió hasta el descansillo, la puerta se abrió y se encontró con Booth.
- Huesos ¿qué haces aquí? – dijo escondiendo la bolsa que llevaba en la espalda.
- Lo mismo podría preguntarte yo a ti.
- He venido a ver cómo iban las obras – mintió.
- Ya, ¿qué llevas en esa bolsa?
- Nada, solo unas cuantas cosas que tenía en el despacho y que quería ir trayendo a la casa. No me has dicho que haces tú aquí ¿y esa sartén?
- Ángela tenía que ir a comprar unas cuantas cosas para su casa y como estamos muy tranquilos en el laboratorio he aprovechado y me he ido con ella para ir comprando cosas para la casa.
- Ya – se quedó mirándola y se echó a reír - ¿San Valentín, no?
- Sí – asintió riendo ella también – Ángela y Cam me han convencido para ir a hacer unas compras, me han dicho que no podemos dejar pasar este San Valentín, que es el primero en el que estamos juntos como pareja y que deberíamos celebrarlo y he pensado que tenían razón. Estaba preparando una sorpresa.
- Pues entonces ya somos dos, parecen que se han puesto de acuerdo. Sweets me ha venido con el mismo cuento esta mañana y también me ha convencido para que preparara algo, venía a ello.
En la otra punta de la ciudad, Sweets respondía el teléfono.
- Misión cumplida – afirmaba Ángela al otro lado.
- Misión cumplida. Tortolitos en el nido.
- Perfecto. Feliz San Valentín Sweets
- Feliz San Valentín Ángela
- ¿Cómo que no vas a celebrar San Valentín? – preguntaba Sweets.
- A Huesos no le gustan esas cosas, ya sabes cómo es, no quiero hacerle sentir incómoda ni obligarle a celebrar algo en lo que no cree.
- Pero tú sí.
- Sí bueno, pero con Huesos también he aprendido que el amor no es cuestión de un solo día sino de todos.
- Estoy de acuerdo en eso, pero este día, ya sabes es especial. Daisy y yo vamos a un concierto y después a cenar y después a su casa. Booth tienes que hacer algo, es la primera vez que pasas este día con Brennan y debería ser algo especial. Venga vamos a preparar algo para Brennan, que no se diga que no eres romántico – dijo mientras le empujaba hacia la puerta – Vamos.
Después de estar todo el día de tiendas con Ángela y Cam, estaba destrozada pero tenía que reconocer que se lo había pasado muy bien. Nunca había tenido unas amigas con las que salir de compras y le gustaba poder hacerlo con ellas. No tenía muy claro qué preparar así que se dejo aconsejar por sus amigas, al final había decidido prepararle una cena en su nueva casa, aún faltaban muchas cosas para terminarla pero ya estaba arreglada, ya tenían cocina completa y podían pasar la noche allí sin problema. A las dos les pareció una idea fabulosa y le ayudaron a comprar todo lo que necesitaba, a pesar de que al principio se había mostrado bastante reticente, al final sucumbió y acabó comprando un montón de cosas. Ya que no tenía coche les pidió que la llevaran hasta la casa y que la recogieran en unas horas.
Estaba en la cocina preparando la cena cuando oyó un ruido en la entrada. Se quedó parada esperando el ruido de nuevo pero había parado. Siguió cocinando hasta que oyó de nuevo un ruido. Sartén en mano salió hasta el descansillo, la puerta se abrió y se encontró con Booth.
- Huesos ¿qué haces aquí? – dijo escondiendo la bolsa que llevaba en la espalda.
- Lo mismo podría preguntarte yo a ti.
- He venido a ver cómo iban las obras – mintió.
- Ya, ¿qué llevas en esa bolsa?
- Nada, solo unas cuantas cosas que tenía en el despacho y que quería ir trayendo a la casa. No me has dicho que haces tú aquí ¿y esa sartén?
- Ángela tenía que ir a comprar unas cuantas cosas para su casa y como estamos muy tranquilos en el laboratorio he aprovechado y me he ido con ella para ir comprando cosas para la casa.
- Ya – se quedó mirándola y se echó a reír - ¿San Valentín, no?
- Sí – asintió riendo ella también – Ángela y Cam me han convencido para ir a hacer unas compras, me han dicho que no podemos dejar pasar este San Valentín, que es el primero en el que estamos juntos como pareja y que deberíamos celebrarlo y he pensado que tenían razón. Estaba preparando una sorpresa.
- Pues entonces ya somos dos, parecen que se han puesto de acuerdo. Sweets me ha venido con el mismo cuento esta mañana y también me ha convencido para que preparara algo, venía a ello.
En la otra punta de la ciudad, Sweets respondía el teléfono.
- Misión cumplida – afirmaba Ángela al otro lado.
- Misión cumplida. Tortolitos en el nido.
- Perfecto. Feliz San Valentín Sweets
- Feliz San Valentín Ángela
#2
14/02/2012 14:09
Booth y Brennan se quedaron parados en la entrada de su nuevo hogar.
- ¿Y ahora qué hacemos?
- Bueno, ya hemos comprado todo y estamos aquí los dos solos, podemos celebrar San Valentín, ¿no te parece? – dijo mientras que se acercaba a ella sonriendo y la besaba – Pensaba que todo esto de San Valentín y el día de los enamorados no iba contigo.
- Bueno, pero he pensado que por una vez que lo celebre no va a pasar nada, además nunca lo había hecho con alguien de quien realmente estuviera enamorada. ¿Y tú? ¿Creía que el año pasado me habías dicho que ya no creías en este día? ¿Recuerdas nuestra masacre del día de San Valentín?
- Sí claro que lo recuerdo, pero las circunstancias eran muy diferentes el año pasado. Me habían plantado uno días antes ¿recuerdas? Pero sabes una cosa, a pesar de lo que dije sí que me gusta este día, me gusta porque nos recuerda lo afortunados que somos al tener a nuestro lado a alguien que nos ama ¿y sabes qué? El año pasado la persona que estaba a mi lado, eras tú, la misma que hoy y la misma que estará dentro de treinta, cuarenta o cincuenta años. Ese día me di cuenta de que pasara lo que pasara, siempre iba a tenerte a mi lado. No necesito San Valentín para decirte lo mucho que significas para mí y lo mucho que te amo pero hoy quería hacerlo.
- Yo también te quiero Booth – le abrazó con fuerza, él empezó a quitarle la ropa pero ella le paró – Espera, estoy cocinando, tengo todo a medio preparar.
- Vamos a hacer una cosa, vamos a preparar cada uno nuestra sorpresa al otro como si no estuviéramos aquí, tú sigue haciendo lo que estabas haciendo y yo iré a nuestra habitación y si te parece bien en dos horas nos damos nuestras sorpresas.
- De acuerdo, entonces ya puedes estar desapareciendo, venga, vete - le dio un cachete en el culo.
Brennan estaba terminando de preparar la cena cuando recibió un mensaje en el móvil, había escrito a Ángela para decirle que no hacía falta que fueran a buscarla, que se quedaba ya en la casa y no le había contestado así que imagino que era ella pero se equivocó, el mensaje era de Booth.
Booth: “Yo ya he terminado ¿has terminado tú ya? ¿Puedo ir?”
Huesos: “No, yo aún no he terminado, así que ni se te ocurra aparecer todavía por aquí”
Contestó y siguió a lo suyo, a los dos minutos un nuevo mensaje
Booth: “Me aburro, quiero saber qué haces, déjame ir, anda…”
Huesos: “Pues entretente, aún me queda un rato y si me sigues mandando mensajes voy a tardar más”
Como no tenían aún los muebles del salón, preparó todo en una pequeña mesa de camping que le había dejado Ángela, puso un jarrón con flores en el centro y lo rodeó todo con las pequeñas velas que había comprado, estaba terminando aún cuando volvió a sonar el móvil.
Booth: “Huesos, ¿ya? La curiosidad me está matando, ¿qué me has preparada para cenar?”
Huesos: “Eres peor que los niños, tendrás que esperar para saberlo y quieres dejar de mandarme mensajes”
Un minuto después otro mensaje.
Booth: “¿Peor que los niños? Eso es lo que te gusta de mi, ¿no? ¿No te gusta que te escriba?
Huesos: “¿Qué eso es lo que me gusta de ti? Qué gracioso eres…”
Siguió preparándose, la mesa ya estaba puesta, la comida en el horno para el último toque, la bebida enfriándose, solo faltaba que se pusiera el conjunto de lencería que se había comprado, no era demasiado sexy pero lo mejor que había encontrado teniendo en cuenta su estado. Un nuevo mensaje sonó. Lo cogió sonriendo.
Booth: “¿No? Nunca me has dicho que es lo que te gusta de mí. ¿Quieres saber qué es lo que me gusta de ti?”
Es como los niños, pensó, pero tenía que admitir que le gustaba el jueguecito, siguió quitándose la ropa y se puso el conjunto y volvió a vestirse. Antes de ir al baño a terminar de arreglarse, le contestó.
Huesos: “Me encantaría saberlo”
- ¿Y ahora qué hacemos?
- Bueno, ya hemos comprado todo y estamos aquí los dos solos, podemos celebrar San Valentín, ¿no te parece? – dijo mientras que se acercaba a ella sonriendo y la besaba – Pensaba que todo esto de San Valentín y el día de los enamorados no iba contigo.
- Bueno, pero he pensado que por una vez que lo celebre no va a pasar nada, además nunca lo había hecho con alguien de quien realmente estuviera enamorada. ¿Y tú? ¿Creía que el año pasado me habías dicho que ya no creías en este día? ¿Recuerdas nuestra masacre del día de San Valentín?
- Sí claro que lo recuerdo, pero las circunstancias eran muy diferentes el año pasado. Me habían plantado uno días antes ¿recuerdas? Pero sabes una cosa, a pesar de lo que dije sí que me gusta este día, me gusta porque nos recuerda lo afortunados que somos al tener a nuestro lado a alguien que nos ama ¿y sabes qué? El año pasado la persona que estaba a mi lado, eras tú, la misma que hoy y la misma que estará dentro de treinta, cuarenta o cincuenta años. Ese día me di cuenta de que pasara lo que pasara, siempre iba a tenerte a mi lado. No necesito San Valentín para decirte lo mucho que significas para mí y lo mucho que te amo pero hoy quería hacerlo.
- Yo también te quiero Booth – le abrazó con fuerza, él empezó a quitarle la ropa pero ella le paró – Espera, estoy cocinando, tengo todo a medio preparar.
- Vamos a hacer una cosa, vamos a preparar cada uno nuestra sorpresa al otro como si no estuviéramos aquí, tú sigue haciendo lo que estabas haciendo y yo iré a nuestra habitación y si te parece bien en dos horas nos damos nuestras sorpresas.
- De acuerdo, entonces ya puedes estar desapareciendo, venga, vete - le dio un cachete en el culo.
Brennan estaba terminando de preparar la cena cuando recibió un mensaje en el móvil, había escrito a Ángela para decirle que no hacía falta que fueran a buscarla, que se quedaba ya en la casa y no le había contestado así que imagino que era ella pero se equivocó, el mensaje era de Booth.
Booth: “Yo ya he terminado ¿has terminado tú ya? ¿Puedo ir?”
Huesos: “No, yo aún no he terminado, así que ni se te ocurra aparecer todavía por aquí”
Contestó y siguió a lo suyo, a los dos minutos un nuevo mensaje
Booth: “Me aburro, quiero saber qué haces, déjame ir, anda…”
Huesos: “Pues entretente, aún me queda un rato y si me sigues mandando mensajes voy a tardar más”
Como no tenían aún los muebles del salón, preparó todo en una pequeña mesa de camping que le había dejado Ángela, puso un jarrón con flores en el centro y lo rodeó todo con las pequeñas velas que había comprado, estaba terminando aún cuando volvió a sonar el móvil.
Booth: “Huesos, ¿ya? La curiosidad me está matando, ¿qué me has preparada para cenar?”
Huesos: “Eres peor que los niños, tendrás que esperar para saberlo y quieres dejar de mandarme mensajes”
Un minuto después otro mensaje.
Booth: “¿Peor que los niños? Eso es lo que te gusta de mi, ¿no? ¿No te gusta que te escriba?
Huesos: “¿Qué eso es lo que me gusta de ti? Qué gracioso eres…”
Siguió preparándose, la mesa ya estaba puesta, la comida en el horno para el último toque, la bebida enfriándose, solo faltaba que se pusiera el conjunto de lencería que se había comprado, no era demasiado sexy pero lo mejor que había encontrado teniendo en cuenta su estado. Un nuevo mensaje sonó. Lo cogió sonriendo.
Booth: “¿No? Nunca me has dicho que es lo que te gusta de mí. ¿Quieres saber qué es lo que me gusta de ti?”
Es como los niños, pensó, pero tenía que admitir que le gustaba el jueguecito, siguió quitándose la ropa y se puso el conjunto y volvió a vestirse. Antes de ir al baño a terminar de arreglarse, le contestó.
Huesos: “Me encantaría saberlo”
#3
14/02/2012 14:09
Apenas treinta segundos después tenía un mensaje.
Booth: “Todo”
Y otro mensaje…
Booth: “Me gusta cómo se ilumina tu mirada cuando descubres algo en los huesos que nadie había visto, me gusta cuando te tocas el pelo distraída cuando estás leyendo, me gusta el tacto de tu piel cuando te acurrucas a mi lado cuando tienes frío…”
Otro mensaje más sonó…
Booth: “Me gusta cuando te acaricias la tripa distraída y me miras y sonríes, porque en ese momento tu sonrisa ilumina la habitación, me gusta cuando te duermes apoyada en mis piernas y tengo que despertarte para ir a la cama, me gusta cuando te desnudas delante de mí y se me eriza la piel simplemente al verte…”
Y otro…
Booth: “Me gusta el sabor de tus labios cuando te beso, me gusta tu enorme corazón, ese que poca gente sabe que tienes, me gusta cómo cuidas a las personas que son importantes para ti, me gusta cuando me dices que me quieres porque se me encoge el corazón…”
Y un último…
Booth: “Te quiero”
Se quedó mirando el último mensaje en la pantalla mientras que se limpiaba las lágrimas que caían por sus mejillas. Nunca había imaginado que existiera un amor así y más aún, que ella pudiera llegar a sentirlo. Booth le había dado algo que nadie le había dado en su vida, un lugar al que llamar hogar y una vida juntos, él la conocía mejor que nadie, sabía todos sus secretos, sabía cómo pensaba, cómo sentía, conocía sus defectos y a pesar de ello, la amaba. Terminó de colocarse el pelo y salió del baño y cogió el móvil y le escribió
Huesos: “¿Sabes lo que me gusta de ti? Me gusta tu sonrisa, tu mirada sincera, noble, pura. Me gusta que creas en las personas y en que todos tienen algo bueno. Me gusta que me cuides, me protejas y me arropes cuando tengo frío. Me gusta tu cuerpo cuando me abraza, tus brazos fuertes que me sostienen y el olor de tu piel cuando hacemos el amor. Me gusta cuando me llevas la contraria y me enseñas nuevas cosas. Me gusta que, a pesar de conocerme, me ames incondicionalmente. Yo también te quiero”.
Le mandó otro mensaje
Huesos: “Ya puedes venir al salón”
Booth: “Todo”
Y otro mensaje…
Booth: “Me gusta cómo se ilumina tu mirada cuando descubres algo en los huesos que nadie había visto, me gusta cuando te tocas el pelo distraída cuando estás leyendo, me gusta el tacto de tu piel cuando te acurrucas a mi lado cuando tienes frío…”
Otro mensaje más sonó…
Booth: “Me gusta cuando te acaricias la tripa distraída y me miras y sonríes, porque en ese momento tu sonrisa ilumina la habitación, me gusta cuando te duermes apoyada en mis piernas y tengo que despertarte para ir a la cama, me gusta cuando te desnudas delante de mí y se me eriza la piel simplemente al verte…”
Y otro…
Booth: “Me gusta el sabor de tus labios cuando te beso, me gusta tu enorme corazón, ese que poca gente sabe que tienes, me gusta cómo cuidas a las personas que son importantes para ti, me gusta cuando me dices que me quieres porque se me encoge el corazón…”
Y un último…
Booth: “Te quiero”
Se quedó mirando el último mensaje en la pantalla mientras que se limpiaba las lágrimas que caían por sus mejillas. Nunca había imaginado que existiera un amor así y más aún, que ella pudiera llegar a sentirlo. Booth le había dado algo que nadie le había dado en su vida, un lugar al que llamar hogar y una vida juntos, él la conocía mejor que nadie, sabía todos sus secretos, sabía cómo pensaba, cómo sentía, conocía sus defectos y a pesar de ello, la amaba. Terminó de colocarse el pelo y salió del baño y cogió el móvil y le escribió
Huesos: “¿Sabes lo que me gusta de ti? Me gusta tu sonrisa, tu mirada sincera, noble, pura. Me gusta que creas en las personas y en que todos tienen algo bueno. Me gusta que me cuides, me protejas y me arropes cuando tengo frío. Me gusta tu cuerpo cuando me abraza, tus brazos fuertes que me sostienen y el olor de tu piel cuando hacemos el amor. Me gusta cuando me llevas la contraria y me enseñas nuevas cosas. Me gusta que, a pesar de conocerme, me ames incondicionalmente. Yo también te quiero”.
Le mandó otro mensaje
Huesos: “Ya puedes venir al salón”
#4
14/02/2012 14:09
Booth tardó un minuto en salir de la habitación e ir al salón, cuando llegó se quedó sin palabras, en el centro había una pequeña mesa preparada con todo detalle, por todo el alrededor velas perfumadas iluminaban la estancia y en el centro estaba ella, la luz de las velas se reflejaba sobre su cuerpo y dibujaba sombras en sus figura. Sus ojos brillaban y sintió una ola de emoción al verla, se acercó a ella y sin decir nada la abrazó. Ella correspondió a su abrazo y durante unos instantes fue como si el mundo dejara de girar, el tiempo se hubiera parado y solo existiera ella, su cuerpo y ese abrazo. Se separó y la besó. Se sentaron en las pequeñas sillas y cenaron entre risas, besos, miradas, conversaciones. Brennan había cocinado uno de sus platos favoritos, macarrones con queso.
- Tengo una cosa para ti – dijo Brennan acercándose a él después de tomar el postre.
- ¿Aún hay más? Si sigues así vas a dejar mi sorpresa en insignificante.
- Nada que tú me des puede ser insignificante – le abrazó y le dio un sobre – Toma.
Lo abrió y se quedó mirándola sin habla.
- ¿Estás de broma? ¿De verdad?
- Sí, totalmente en serio.
- ¿Son dos entradas para las series mundiales de la semana que viene?
- Sí, ¿te gustan?
- ¿Qué si me gustan? Me encanta Huesos – se abrazó a ella con fuerza – Gracias, te habrá costado encontrarlas, ya están todas agotadas.
- Tengo mis contactos.
- ¿Pero hay dos? ¿Vas a venir conmigo?
- Esa era la idea pero si quieres con tu hermano o con Wendell no me importa.
- Claro que no, voy contigo. Bueno, ya es hora de que te dé tu sorpresa. Venga, vamos.
Le tomó la mano y la guió hasta la habitación, cuando llegaron a la puerta cerrada le tapó los ojos con la mano y solo cuando entraron la apartó. Había un colchón en el centro de la habitación, sobre él pétalos de rosas, todo estaba en penumbra gracias a unas pequeñas lamparitas repartidas por toda la habitación, sobre la pequeña mesita había una caja de sus bombones favoritos y una pequeña cajita. Se dio la vuelta para mirarle.
- Es precioso Booth.
- ¿Te gusta de verdad?
- Me encanta, es perfecto.
- Hay más – mira – apagó las luces y todo a su alrededor se iluminó, cientos de pequeños destellos surgían de las paredes y del techo, era como estar dentro de una gran constelación.
- Booth, esto es precioso.
- Tú sí que eres preciosa
Se acercó y le dio la cajita, dentro había un pequeño colgante en forma de delfín, muy parecido al anillo que llevaba que había pertenecido a su madre, dentro había nota “Nueva vida, nuevos recuerdos. Siempre tuyo, siempre a tu lado. Booth”
- Gracias Booth.
Decía mientras se daba la vuelta y le besaba con pasión, quería sentir su cuerpo a su lado, sentir su piel y sus manos, poco a poco Booth le fue quitando la ropa, cuando el vestido que llevaba cayó al suelo dejó al descubierto el conjunto que se había comprado.
- Guau – se quedó mirándola.
- ¿Qué? Ha sido una tontería Ángela y Cam me han dicho que me quedaba bien pero estoy gorda y no…
- Huesos, estás preciosa, sexy, sensual, apetecible… Pero sabes una cosa
- ¿Qué?
- Te queda genial pero voy a tener que quitártelo
Sonrió y siguió besándola mientras que los últimos retazos de la ropa de ambos caían sobre el suelo, a lo que siguió un torbellino de deseo, pasión y amor. Brennan se apoyó en su cuerpo y él la abrazó contra él.
- Feliz San Valentín Huesos.
- Feliz San Valentín Booth.
- Tengo una cosa para ti – dijo Brennan acercándose a él después de tomar el postre.
- ¿Aún hay más? Si sigues así vas a dejar mi sorpresa en insignificante.
- Nada que tú me des puede ser insignificante – le abrazó y le dio un sobre – Toma.
Lo abrió y se quedó mirándola sin habla.
- ¿Estás de broma? ¿De verdad?
- Sí, totalmente en serio.
- ¿Son dos entradas para las series mundiales de la semana que viene?
- Sí, ¿te gustan?
- ¿Qué si me gustan? Me encanta Huesos – se abrazó a ella con fuerza – Gracias, te habrá costado encontrarlas, ya están todas agotadas.
- Tengo mis contactos.
- ¿Pero hay dos? ¿Vas a venir conmigo?
- Esa era la idea pero si quieres con tu hermano o con Wendell no me importa.
- Claro que no, voy contigo. Bueno, ya es hora de que te dé tu sorpresa. Venga, vamos.
Le tomó la mano y la guió hasta la habitación, cuando llegaron a la puerta cerrada le tapó los ojos con la mano y solo cuando entraron la apartó. Había un colchón en el centro de la habitación, sobre él pétalos de rosas, todo estaba en penumbra gracias a unas pequeñas lamparitas repartidas por toda la habitación, sobre la pequeña mesita había una caja de sus bombones favoritos y una pequeña cajita. Se dio la vuelta para mirarle.
- Es precioso Booth.
- ¿Te gusta de verdad?
- Me encanta, es perfecto.
- Hay más – mira – apagó las luces y todo a su alrededor se iluminó, cientos de pequeños destellos surgían de las paredes y del techo, era como estar dentro de una gran constelación.
- Booth, esto es precioso.
- Tú sí que eres preciosa
Se acercó y le dio la cajita, dentro había un pequeño colgante en forma de delfín, muy parecido al anillo que llevaba que había pertenecido a su madre, dentro había nota “Nueva vida, nuevos recuerdos. Siempre tuyo, siempre a tu lado. Booth”
- Gracias Booth.
Decía mientras se daba la vuelta y le besaba con pasión, quería sentir su cuerpo a su lado, sentir su piel y sus manos, poco a poco Booth le fue quitando la ropa, cuando el vestido que llevaba cayó al suelo dejó al descubierto el conjunto que se había comprado.
- Guau – se quedó mirándola.
- ¿Qué? Ha sido una tontería Ángela y Cam me han dicho que me quedaba bien pero estoy gorda y no…
- Huesos, estás preciosa, sexy, sensual, apetecible… Pero sabes una cosa
- ¿Qué?
- Te queda genial pero voy a tener que quitártelo
Sonrió y siguió besándola mientras que los últimos retazos de la ropa de ambos caían sobre el suelo, a lo que siguió un torbellino de deseo, pasión y amor. Brennan se apoyó en su cuerpo y él la abrazó contra él.
- Feliz San Valentín Huesos.
- Feliz San Valentín Booth.
#5
14/02/2012 18:14
Muy bonito Nuria, mejor imposible, de verdad que me ha llegado. Feliz san valentin para ti también y para todos vosotros.
Os quiero, besos y abrazos
Os quiero, besos y abrazos
#6
14/02/2012 18:35
Me gusta!!!!!!!!!!!!!
#7
14/02/2012 19:24
Maravilloso Nuria y:
"Te queda genial pero voy a tener que quitártelo"
jajajajaja, muy bueno.
Jajajajajajaja, también el tuyo Marimé.
"Te queda genial pero voy a tener que quitártelo"
jajajajaja, muy bueno.
Jajajajajajaja, también el tuyo Marimé.
#8
14/02/2012 20:04
Os dejo 3 fotos preciosas para todos aquellos enamorados de este día:
:
:
OS DESEO TODO EL AMOR DEL MUNDOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!
::OS DESEO TODO EL AMOR DEL MUNDOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!
#9
14/02/2012 20:30
Y ésta es mi preferida:
#10
14/02/2012 20:39
...Mmmmm.... es muy feo ¿verdad? alegrarse de las enfermedades de los demás.
Es que yo me alegro de que hoy no hayas ido a trabajar y te hayas entretenido con tus cosas...
;)
Es que yo me alegro de que hoy no hayas ido a trabajar y te hayas entretenido con tus cosas...
;)
#11
14/02/2012 22:15
Gracias Marimé, yo también te deseo y les deseo todo el amor.
#12
15/02/2012 04:35
Muy buena la historia, me divertí y me relajé bastante, me gustó mucho...saludos y Feliz día de San Valentín!!!
#13
15/02/2012 07:39
Oye Síva, porqué tu comentario o para quién es, es que no lo entiendo, me puedes explicar?
#14
15/02/2012 17:27
Vale Pedro, mi mensaje es para Nuria porque dice que está en casa enferma.
Y mi sensación al leer su historia era de alegria, una alegria deribada de esa enfermedad de Nuria que no le permitió ayer ir a trabajar. Porque si no hubiera estado enferma, hubiera ido a trabajar y no hubiera podido escribirla.
Por tanto me alegro de la consecuéncia de su enfermedad, que espero que sea leve y se cure rápido, por que eso es lo que nos enseñan que queremos que la gente no esté enferma. Pero en este caso esta enfermedad concreta (que no se cual es) para mi y supongo también que para todos vosotros tiene una buena consecuéncia: la historia que escribió.
No sé hasta que punto, sino hubiera estado enferma habría escrito esto; a lo mejor lo tenia en mente y simplemente el hecho de librar un día del trabajo le ha permitido escribirla antes.
Por eso escribí que está feo alegrarse de las enfermedades de los demás; queriendo decir que yo, para nada, quiero que ni Nuria ni nadie enferme pero que en este caso al tener que quedarse en casa le ha permitido escribir esta historia, es decir, entretenerse con sus cosas.
Era una manera de decir a Nuria que me ha gustado mucho su historia que la vemos poco por el foro por questiones de trabajo, me alegra con sus aportaciones al mismo, aunque sean consecuéncia de una enfermedad que no la priva de sentarse al ordenador a escribir.
Pedro espero haberlo aclarado.
Y mi sensación al leer su historia era de alegria, una alegria deribada de esa enfermedad de Nuria que no le permitió ayer ir a trabajar. Porque si no hubiera estado enferma, hubiera ido a trabajar y no hubiera podido escribirla.
Por tanto me alegro de la consecuéncia de su enfermedad, que espero que sea leve y se cure rápido, por que eso es lo que nos enseñan que queremos que la gente no esté enferma. Pero en este caso esta enfermedad concreta (que no se cual es) para mi y supongo también que para todos vosotros tiene una buena consecuéncia: la historia que escribió.
No sé hasta que punto, sino hubiera estado enferma habría escrito esto; a lo mejor lo tenia en mente y simplemente el hecho de librar un día del trabajo le ha permitido escribirla antes.
Por eso escribí que está feo alegrarse de las enfermedades de los demás; queriendo decir que yo, para nada, quiero que ni Nuria ni nadie enferme pero que en este caso al tener que quedarse en casa le ha permitido escribir esta historia, es decir, entretenerse con sus cosas.
Era una manera de decir a Nuria que me ha gustado mucho su historia que la vemos poco por el foro por questiones de trabajo, me alegra con sus aportaciones al mismo, aunque sean consecuéncia de una enfermedad que no la priva de sentarse al ordenador a escribir.
Pedro espero haberlo aclarado.
#15
15/02/2012 22:08
bueno yo ayer no me conecte y acabo de leerla!! y dejame decirte k me ha encantado. Ese jueguecito con los moviles, aainss me encanta!!
-Huesos, estás preciosa, sexy, sensual, apetecible… Ohh my god !! A me dice eso booth y me derrito !!!
Nuria te felicito! la historia esta genial !!
-Huesos, estás preciosa, sexy, sensual, apetecible… Ohh my god !! A me dice eso booth y me derrito !!!
Nuria te felicito! la historia esta genial !!
#16
15/02/2012 22:16
Jajajajajajajajajajajajajaja, como me haces reir María, cada ocurrencia, jajaja.
#17
15/02/2012 22:33
Nuria, tu historia es increíblemente fabulosa y fabulosamente increíble, al leerla, me e imaginado todas las escenas, movimientos, palabras, miradas,... Ojalá pasara en la serie!!!!
#18
15/02/2012 23:20
yo la he leido hoy , y la verdad es que es genial , como todas tus historias, auqnue devo de reconocerte que me he quedado con ganas de mas! Asi que si te animas, aki seguire esperandola , te quiero
#19
16/02/2012 12:21
Va con un poquito de retraso, pero para el amor el tiempo no cuenta verdad????
Os dejo LOS MEJORES MOMENTOS ROMÁNTICOS DE UNA PAREJA:
Os dejo LOS MEJORES MOMENTOS ROMÁNTICOS DE UNA PAREJA:
#20
16/02/2012 18:57
Muy buen video Marimé.
Y oigan, voy a hacer un comentario, pero no quiero que piensen que soy un pervertido o lujurioso, ustedes siempre hablan de David, y Marimé luego pone cada foto de él...
Yo sólo estoy reconociendo la belleza de Emily.
Lo que pasa es que me imagino a Brennan como la puso Nuria en la historia, con ese conjunto y estando embarazada, se vería en verdad hermosa, que imagen sería esa.
Repito que no quiero que piensen que soy un pervertido, sólo reconozco su belleza y así como la pone Nuria me la imagino, y se vería realmente preciosa.
Y oigan, voy a hacer un comentario, pero no quiero que piensen que soy un pervertido o lujurioso, ustedes siempre hablan de David, y Marimé luego pone cada foto de él...
Yo sólo estoy reconociendo la belleza de Emily.
Lo que pasa es que me imagino a Brennan como la puso Nuria en la historia, con ese conjunto y estando embarazada, se vería en verdad hermosa, que imagen sería esa.
Repito que no quiero que piensen que soy un pervertido, sólo reconozco su belleza y así como la pone Nuria me la imagino, y se vería realmente preciosa.