Fic Ricarjulista//ACABADO/No Soñemos Nuestra Vida... Vivamos Nuestro Sueño
#0
03/01/2012 04:56
Hola antes que nada me presento, me llamo Lidia y me apasiona la pareja Ricarjulista así que lo he juntado con mi hooby y he decido escribir su historia. Si tenéis alguna sugerencia, queja o demás no dudéis en decirlo y lo intentare arreglar. También decir que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia y que por supuesto no poseo los derechos de la pareja ni de la serie, únicamente la historia es mía. Todo esta hecho sin fin de lucro solo por diversión.
(Hecho por Miriam)
FIC TERMINADO.
Capítulo 1: La Metáfora de la Vida.
Los primeros rayos del sol se colaban con fuerza por el ojo de buey del camarote de la doctora, iluminando su pelo.
Julia no podía dejar de pensar en lo caprichosa que era la vida y los cambios que se habían producido en apenas unos meses en su corazón. Y de pronto, comenzó a recordar los distintos amores que había tenido a lo largo de su vida. El primero fue José Vicente, ella apenas era una cría y supuso que el fondo se divertía, realmente no significo nada para ella, quizá por eso no conservaba ningún recuerdo especial de aquella relación.
Luego vendría Philippe, una lágrima se resbaló por su mejilla al recordarlo, todavía recordaba el día en que se conocieron en la facultad, para unos, un flechazo, para otros, el destino, para ella, en aquel momento era el amor de su vida, eran jóvenes, brillantes, juntos y por separado, tenían futuro, pero aunque le doliera admitirlo, las cosas se habían enfriado y en los últimos meses los sentimientos yo no eran los mismos, donde una vez hubo amor ahora solo quedaba cariño.
Luego vendría Ulises, nada mas que un mero capricho, Julia se sentía perdida y un momento de sombras confundió el amor con el sentimiento de protección que tanto necesitaba, solo esperaba que el pudiera ser feliz con Ainhoa.
Una sonrisa apareció en su cara al pensar en el ultimo nombre de su lista, Ricardo Montero, el capitán del Estrella Polar y el hombre que actualmente ocupaba su corazón. Ricardo, significaba mas en 2 meses, que los demás en media vida, con Ricardo había renacido, Ricardo le había ofrecido su cariño, su protección y por supuesto su amor.
Julia se conocía bien así misma y en el fondo sabia porque había buscado mil y una excusas para no estar con el, en el fondo , su mayor obstáculo solo tenía un nombre, miedo, miedo a amar, miedo a sufrir, ha hacerse daño, miedo ha sentir de verdad por primera vez en su vida, miedo, porque por primera vez lo tenía claro, pero lo que no sabia es que seria ella quien lo vencería.
-----------------------------------
2 horas después (comedor del estrella polar)
Ricardo Montero se dirigía todavía adormilado hacia el comedor dispuesto a tomar un café que le despejara la mente aunque en el fondo sabia que el verdadero dolor estaba en su pecho, todavía podía recordar con exactitud el silencio de la doctora cuando se declaró la noche anterior, la había asustado, y ahora la había perdido. Iba tan concentrado en sus pensamientos que no se percató de que la mujer de sus sueños caminaba enfrente de él hasta que el choque fue inevitable.
- Perdone Doctora, no la he visto-Dijo un apresurado Ricardo por salir de allí, verla le causaba demasiado dolor.
-No se preocupe Capitán.-Dijo una Julia que necesitó ver como el capitán se marchaba para reaccionar.- Capitán, ¿Si me permite? Me gustaría decirle algo.
-Por supuesto- Dijo el aludido mientras se volteaba-
- Ayer usted me dijo las palabras mas bellas que he oído en toda mi vida, y yo me asuste, verá, yo siempre he sido una persona muy racional, necesito tenerlo todo controlado y las situaciones emocionales, me cuestan, y de repente, llega una persona que te hace reír cada día, que te hace volver a creer en el amor, y empiezas a pensar que no estas tan mal, pero de repente te asaltan las dudas y llega el miedo, miedo a sufrir, miedo ha no estar a la altura, miedo a ser feliz, miedo porque en menos de dos meses llega alguien que te rompe los esquemas y hace que te cuestiones los últimos ocho años de tu vida, y sobre todo, miedo capitán, porque por primera vez puedo decir que usted me ha hecho tocar el cielo, y es ahí, justo en ese momento, cuando vences el miedo, cuando te das cuenta de que las cosas solo suceden una vez, me he pasado la noche dándole vueltas, y me he dado cuenta, de que usted es la persona mas importante del mundo para mi, que quiero despertar a su lado, desayunar y reír con usted, ver su cara cada mañana al abrir los ojos, así que si no es demasiado tarde para darle una respuesta, me gustaría pedirle algo.
- ¿Seria abusar si le pido que me calle con un beso?
-Nada me gustaría mas Julia.-
Por primera vez no había dudas, solo habia una irresistible necesidad de juntar sus labios, de sellar su amor, el beso fue intenso y a la vez suave lleno de pasión y de magia. Y no fue hasta que sus labios se separaron, cuando Julia percibió algo que hasta entonces no había notado, los cristalinos ojos del capitán estaban enjuagados en lagrimas que fluían por sus mejillas.
-¿Le ocurre algo capitán?-Pregunto Julia alarmada-
-No, es solo que sus palabras me han emocionado, me han recordado a la vida, como cuando de repente creces y te das cuenta de que has madurado, que tienes que tomar decisiones para las que no estas preparado y recuerdas cuando tenias 8 años y tu única preocupación era marcar un gol, te das cuenta de que has crecido,de que ya no hay marcha atrás, y solo quieres detener el tiempo para volver a tu burbuja de felicidad perfecta, pues eso me pasa con usted, usted es mi burbuja, mi motor y no podría seguir sin ti.
Ahora era por el rostro de la doctora por el que corrían las lagrimas.
-Te quiero Ricardo.-
-Te quiero Julia.-
Sin embargo alguien en la sala no parecía tan feliz.
--------------------------------
Minutos mas tarde en una habitación.
-Tenemos un problema, la señorita Wilson ha establecido vínculos afectivos con el capitán y eso pone en peligro su misión.
-No se preocupe, esta todo preparado, el Proyecto Alejandría seguirá adelante por encima de quien sea.-
CONTINUARA
(Hecho por Miriam)
FIC TERMINADO.
Capítulo 1: La Metáfora de la Vida.
Los primeros rayos del sol se colaban con fuerza por el ojo de buey del camarote de la doctora, iluminando su pelo.
Julia no podía dejar de pensar en lo caprichosa que era la vida y los cambios que se habían producido en apenas unos meses en su corazón. Y de pronto, comenzó a recordar los distintos amores que había tenido a lo largo de su vida. El primero fue José Vicente, ella apenas era una cría y supuso que el fondo se divertía, realmente no significo nada para ella, quizá por eso no conservaba ningún recuerdo especial de aquella relación.
Luego vendría Philippe, una lágrima se resbaló por su mejilla al recordarlo, todavía recordaba el día en que se conocieron en la facultad, para unos, un flechazo, para otros, el destino, para ella, en aquel momento era el amor de su vida, eran jóvenes, brillantes, juntos y por separado, tenían futuro, pero aunque le doliera admitirlo, las cosas se habían enfriado y en los últimos meses los sentimientos yo no eran los mismos, donde una vez hubo amor ahora solo quedaba cariño.
Luego vendría Ulises, nada mas que un mero capricho, Julia se sentía perdida y un momento de sombras confundió el amor con el sentimiento de protección que tanto necesitaba, solo esperaba que el pudiera ser feliz con Ainhoa.
Una sonrisa apareció en su cara al pensar en el ultimo nombre de su lista, Ricardo Montero, el capitán del Estrella Polar y el hombre que actualmente ocupaba su corazón. Ricardo, significaba mas en 2 meses, que los demás en media vida, con Ricardo había renacido, Ricardo le había ofrecido su cariño, su protección y por supuesto su amor.
Julia se conocía bien así misma y en el fondo sabia porque había buscado mil y una excusas para no estar con el, en el fondo , su mayor obstáculo solo tenía un nombre, miedo, miedo a amar, miedo a sufrir, ha hacerse daño, miedo ha sentir de verdad por primera vez en su vida, miedo, porque por primera vez lo tenía claro, pero lo que no sabia es que seria ella quien lo vencería.
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2 horas después (comedor del estrella polar)
Ricardo Montero se dirigía todavía adormilado hacia el comedor dispuesto a tomar un café que le despejara la mente aunque en el fondo sabia que el verdadero dolor estaba en su pecho, todavía podía recordar con exactitud el silencio de la doctora cuando se declaró la noche anterior, la había asustado, y ahora la había perdido. Iba tan concentrado en sus pensamientos que no se percató de que la mujer de sus sueños caminaba enfrente de él hasta que el choque fue inevitable.
- Perdone Doctora, no la he visto-Dijo un apresurado Ricardo por salir de allí, verla le causaba demasiado dolor.
-No se preocupe Capitán.-Dijo una Julia que necesitó ver como el capitán se marchaba para reaccionar.- Capitán, ¿Si me permite? Me gustaría decirle algo.
-Por supuesto- Dijo el aludido mientras se volteaba-
- Ayer usted me dijo las palabras mas bellas que he oído en toda mi vida, y yo me asuste, verá, yo siempre he sido una persona muy racional, necesito tenerlo todo controlado y las situaciones emocionales, me cuestan, y de repente, llega una persona que te hace reír cada día, que te hace volver a creer en el amor, y empiezas a pensar que no estas tan mal, pero de repente te asaltan las dudas y llega el miedo, miedo a sufrir, miedo ha no estar a la altura, miedo a ser feliz, miedo porque en menos de dos meses llega alguien que te rompe los esquemas y hace que te cuestiones los últimos ocho años de tu vida, y sobre todo, miedo capitán, porque por primera vez puedo decir que usted me ha hecho tocar el cielo, y es ahí, justo en ese momento, cuando vences el miedo, cuando te das cuenta de que las cosas solo suceden una vez, me he pasado la noche dándole vueltas, y me he dado cuenta, de que usted es la persona mas importante del mundo para mi, que quiero despertar a su lado, desayunar y reír con usted, ver su cara cada mañana al abrir los ojos, así que si no es demasiado tarde para darle una respuesta, me gustaría pedirle algo.
- ¿Seria abusar si le pido que me calle con un beso?
-Nada me gustaría mas Julia.-
Por primera vez no había dudas, solo habia una irresistible necesidad de juntar sus labios, de sellar su amor, el beso fue intenso y a la vez suave lleno de pasión y de magia. Y no fue hasta que sus labios se separaron, cuando Julia percibió algo que hasta entonces no había notado, los cristalinos ojos del capitán estaban enjuagados en lagrimas que fluían por sus mejillas.
-¿Le ocurre algo capitán?-Pregunto Julia alarmada-
-No, es solo que sus palabras me han emocionado, me han recordado a la vida, como cuando de repente creces y te das cuenta de que has madurado, que tienes que tomar decisiones para las que no estas preparado y recuerdas cuando tenias 8 años y tu única preocupación era marcar un gol, te das cuenta de que has crecido,de que ya no hay marcha atrás, y solo quieres detener el tiempo para volver a tu burbuja de felicidad perfecta, pues eso me pasa con usted, usted es mi burbuja, mi motor y no podría seguir sin ti.
Ahora era por el rostro de la doctora por el que corrían las lagrimas.
-Te quiero Ricardo.-
-Te quiero Julia.-
Sin embargo alguien en la sala no parecía tan feliz.
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Minutos mas tarde en una habitación.
-Tenemos un problema, la señorita Wilson ha establecido vínculos afectivos con el capitán y eso pone en peligro su misión.
-No se preocupe, esta todo preparado, el Proyecto Alejandría seguirá adelante por encima de quien sea.-
CONTINUARA
#1
03/01/2012 13:59
Está muy bien , síguelo, me encanta
#2
03/01/2012 14:07
Gracias luego lo seguiré.
#3
03/01/2012 14:36
Está muy bien, síguelo pronto!!!!!
#4
03/01/2012 14:50
Este fic es una maravilla! Escribes tan bien... Te admiro, con tus videos y con tu forma de escribir. Eres increible Lidia! :D
Sigueloooooo :)
Sigueloooooo :)
#5
03/01/2012 17:11
Bravo !!!!! impresionante ! siguelo :)
#6
03/01/2012 20:49
ME ENCANTA!!
Simplemente, genial, Lidia.
Escribes genial!
Siguelo cuanto antes.
Simplemente, genial, Lidia.
Escribes genial!
Siguelo cuanto antes.
#7
03/01/2012 21:54
Mil gracias por el apoyo enserio, significa mucho para mi, aquí os dejo la segunda parte, no estoy del todo satisfecha con el resultado puesto que hoy no he estado muy inspirada pero aun así espero que os guste y me comprometo a superarme en el próximo ya que este es realmente un capítulo de enganche.
Capítulo 2: Más que Romeo a Julieta.
Comedor del Estrella Polar:
-¿Entonces vas a ser mi nueva mama?- Preguntó Valeria de pronto al otro lado del comedor con lagrimas en los ojos, deseaba tanto tener otra vez una mama, y Julia era la candidata perfecta.-
-Cariño, no molestes a Julia ahora.- Dijo el capitán intentando liberar a la doctora del apuro en el que la había metido su hija aunque en el fondo ansiaba demasiado un si por su parte.
-Ricardo, no pasa nada de verdad.- ¿A ti te gustaría que fuera tu nueva mama?-Pregunto una Julia que necesitaba saber la verdad, ella amaba al capitán con todo su corazón y estaba dispuesta a aceptar todas las consecuencias y por supuesto adaptarse a los cambios que este amor trajera consigo.
-Pues claro que quiero, porque así dormirías con nosotros todas las noches, me contarías cuentos, me cortarías el filete y mi papa volvería a sonreír, porque desde que mama se fue al cielo papa ha estado muy triste, pero cuando esta contigo vuelve a ser feliz.-
Tanto Ricardo como Julia se sorprendieron por la contestación de la pequeña, sobre todo por la ultima parte.
Ricardo estaba bloqueado, sin saber que decir, y una vez mas, tuvo que ser Julia quien le sacara del apuro.
Julia se dirigió hacia Valeria y la cargo en brazos. -En ese caso solo puedo decir que si.-Voy a ser tu nueva mama.-Dijo Julia totalmente feliz mientras jugaba con Valeria.-
Ricardo no podía contener su felicidad, no merecía a Julia, era tan generosa, en ese momento se acababa de dar cuenta de que ella estaba con el al cien por cien, y de pronto le vino una idea a la cabeza, en un acto de valentía del que pensó que nunca seria participe se subió a la mesa del comedor y grito:
-Atención todo el mundo por favor, me gustaría decir algo.-El comedor entero se detuvo dispuesto a escuchar al capitán.
-Tan solo quiero decir, que estoy enamorado de Julia Wilson, hoy no les habla el capitán del ultimo barco en el fin del mundo, hoy tan solo les habla una persona enamorada, Julia, hace un momento tuviste el suficiente valor de vencer al miedo y luchar por amor, y ahora, soy yo quien delante de toda la tripulación, vence al miedo, para decirte que te quiero y que me comprometo a cuidarte y ha amarte el resto de mi vida. Así que si algún día te asaltan las dudas, solo tendrás que recordar este momento, porque ayer a las siete y media estaba pensando en ti,hoy a las diez menos cuarto sigo pensando en ti y mañana a las seis y cuarto seguiré pensando en ti. Y porque quiero que sepas que pase lo que pase siempre te amare, mucho mas de lo que Romeo amo a Julieta.-
-Y yo te amare con mas pasión de la que Julieta amo a Romeo.-Dijo Julia con Valeria todavía en brazos.-
De pronto el comedor entero empezó a aplaudir, todos excepto Ricardo que creía haber oído algo por el walkie.
Shhhshhhshhhh...
-¿Ricardo me recibes.-Preguntó Julián.-
-¿Que pasa Julián?-Contestó Ricardo.-
-Sube al puente de mando cagando leches.-Dijo el primero de abordo.-Tenemos un problema.-
Ricardo se dirigía hacia el puente de mando rápidamente con el semblante preocupado, así que Julia decidió seguirle.-
Cuando llegó al puente de mando se encontró con el capitán y el primero de abordo mirando hacia el horizonte con los prismáticos y parecían muy sorprendidos, por lo que alcanzó unos prismáticos que tenía mano y dirigió su mirada en busca de aquello que había sorprendido tanto a los dos hombres.
-No puede ser.- Dijo al encontrar el objeto de su búsqueda.-
En su cabeza se arremolinaban millones de preguntas y ninguna parecía tener una solución clara, lo único que sabía a ciencia cierta es que esa gente no debería estar ahí. ¿A que habían venido?
Capítulo 2: Más que Romeo a Julieta.
Comedor del Estrella Polar:
-¿Entonces vas a ser mi nueva mama?- Preguntó Valeria de pronto al otro lado del comedor con lagrimas en los ojos, deseaba tanto tener otra vez una mama, y Julia era la candidata perfecta.-
-Cariño, no molestes a Julia ahora.- Dijo el capitán intentando liberar a la doctora del apuro en el que la había metido su hija aunque en el fondo ansiaba demasiado un si por su parte.
-Ricardo, no pasa nada de verdad.- ¿A ti te gustaría que fuera tu nueva mama?-Pregunto una Julia que necesitaba saber la verdad, ella amaba al capitán con todo su corazón y estaba dispuesta a aceptar todas las consecuencias y por supuesto adaptarse a los cambios que este amor trajera consigo.
-Pues claro que quiero, porque así dormirías con nosotros todas las noches, me contarías cuentos, me cortarías el filete y mi papa volvería a sonreír, porque desde que mama se fue al cielo papa ha estado muy triste, pero cuando esta contigo vuelve a ser feliz.-
Tanto Ricardo como Julia se sorprendieron por la contestación de la pequeña, sobre todo por la ultima parte.
Ricardo estaba bloqueado, sin saber que decir, y una vez mas, tuvo que ser Julia quien le sacara del apuro.
Julia se dirigió hacia Valeria y la cargo en brazos. -En ese caso solo puedo decir que si.-Voy a ser tu nueva mama.-Dijo Julia totalmente feliz mientras jugaba con Valeria.-
Ricardo no podía contener su felicidad, no merecía a Julia, era tan generosa, en ese momento se acababa de dar cuenta de que ella estaba con el al cien por cien, y de pronto le vino una idea a la cabeza, en un acto de valentía del que pensó que nunca seria participe se subió a la mesa del comedor y grito:
-Atención todo el mundo por favor, me gustaría decir algo.-El comedor entero se detuvo dispuesto a escuchar al capitán.
-Tan solo quiero decir, que estoy enamorado de Julia Wilson, hoy no les habla el capitán del ultimo barco en el fin del mundo, hoy tan solo les habla una persona enamorada, Julia, hace un momento tuviste el suficiente valor de vencer al miedo y luchar por amor, y ahora, soy yo quien delante de toda la tripulación, vence al miedo, para decirte que te quiero y que me comprometo a cuidarte y ha amarte el resto de mi vida. Así que si algún día te asaltan las dudas, solo tendrás que recordar este momento, porque ayer a las siete y media estaba pensando en ti,hoy a las diez menos cuarto sigo pensando en ti y mañana a las seis y cuarto seguiré pensando en ti. Y porque quiero que sepas que pase lo que pase siempre te amare, mucho mas de lo que Romeo amo a Julieta.-
-Y yo te amare con mas pasión de la que Julieta amo a Romeo.-Dijo Julia con Valeria todavía en brazos.-
De pronto el comedor entero empezó a aplaudir, todos excepto Ricardo que creía haber oído algo por el walkie.
Shhhshhhshhhh...
-¿Ricardo me recibes.-Preguntó Julián.-
-¿Que pasa Julián?-Contestó Ricardo.-
-Sube al puente de mando cagando leches.-Dijo el primero de abordo.-Tenemos un problema.-
Ricardo se dirigía hacia el puente de mando rápidamente con el semblante preocupado, así que Julia decidió seguirle.-
Cuando llegó al puente de mando se encontró con el capitán y el primero de abordo mirando hacia el horizonte con los prismáticos y parecían muy sorprendidos, por lo que alcanzó unos prismáticos que tenía mano y dirigió su mirada en busca de aquello que había sorprendido tanto a los dos hombres.
-No puede ser.- Dijo al encontrar el objeto de su búsqueda.-
En su cabeza se arremolinaban millones de preguntas y ninguna parecía tener una solución clara, lo único que sabía a ciencia cierta es que esa gente no debería estar ahí. ¿A que habían venido?
#8
04/01/2012 13:37
Lidia no sabia que tu también habias abierto un Fic, siguelo!! escribes muy bien
#9
05/01/2012 01:21
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAGHHHHHHHHHHHHHHHHT!
Simplemente me has matado, me estas matando una y otra vez! No parasss! Entre tus videos, us comentarios y ahora estos fics!
ME ENCANTA. es TAN perfecto...
Simplemente me has matado, me estas matando una y otra vez! No parasss! Entre tus videos, us comentarios y ahora estos fics!
ME ENCANTA. es TAN perfecto...
#10
05/01/2012 21:53
¿Miriam sabes que eres mi animadora personal? Te adoro.
Capítulo 3: Gracias por ser mi príncipe azul.
-¿Pero entonces hay supervivientes?-Preguntaba un incrédulo capitán al que la situación comenzaba a desbordarle.-
-Es imposible.-Dijo una Julia que sabía muy bien que de hecho aquello era más que posible, pero debía disimular por el bien del proyecto, y por el suyo también.-
-Julián, avisa a maquinas vamos ha acercarnos para subirlos a bordo.-Dijo un Ricardo que seguía sin controlar la situación, pero que tenía una cosa muy clara, en sus 25 años como capitán no había dejado a nadie a su suerte si él podía evitarlo y mucho menos lo haría ahora, con mundo o sin él.-
-A la orden mi capitán.-Dijo de La Cuadra.-
-Capitán espere, no creo que sea buena idea, esa gente tiene la cara llena de heridas, podría ser muy peligroso para la tripulación.-Dijo una Julia que no permitiría a esa gente subir al barco, no sabía que estaban haciendo allí pero tampoco quería averiguarlo.-
-Julia, no puedo dejarlos tirados, compréndalo.-Dijo un Ricardo entre la espada y la pared.-
-Pero capitán…-Intentó razonar Julia.-
-No lo hagas más difícil por favor.-Pidió Ricardo al borde de la desesperación, la ocasión le superaba, sabía que era peligroso, pero al fin y al cabo eran supervivientes, como ellos y no iba a dejarlos tirados.-
Julia se enfiló en dirección a la puerta para buscar las respuestas que necesitaba a sabiendas de que tenia la batalla perdida, cuando algo inesperado la detuvo.-
-Julia espera.-Exclamó Ricardo.-
-Te quiero.-Dijo mientras le lanzaba un beso que estremeció a la doctora.-
-Yo también te quiero.-Dijo Julia mientras le lanzaba otro beso.-Por favor no lo olvides nunca.-Dijo ante la desconcertada mirada del capitán, que no entendía la última parte, pero Julia ya se había marchado.-
Minutos después un camarote cualquiera del Estrella Polar.
-¿Qué coño están haciendo aquí?-Pregunto una Julia bastante cabreada, no entendía nada, eso no formaba parte del proyecto, y ahora mismo el proyecto le daba un poco igual, empezaba a pensar muy a su pesar de que había tirado 15 años de su vida en algo que quizás no fuera tan inocente.-
-No lo se. ¿La científica no eras tú?-Pregunto su acompañante en tono sarcástico.-Ahora si me disculpas tengo cosas que hacer.-Dijo mientras se disponía a marcharse.
-No soy estúpida Gamboa, esa gente no debería de estar aquí, y tu lo sabes tan bien como yo, así que dame una explicación ahora mismo, tú eres mi facilitador y como tal tienes unas limitaciones, aquí mando yo.-Dijo Julia en un tono que incluso a ella le asustó.-
-Por última vez, yo no los he llamado, y además ¿Porque te preocupa tanto?, ah si claro, es verdad, tienes miedo de que le hagan daño al imbecil de tu novio.-Dijo Gamboa riéndose.-
-Mirad soy Ricardo Montero el capitán mas penoso del mundo.-Dijo Gamboa en tono de burla aprovechando el punto débil de Julia.-
En ese momento Julia reacciono y se abalanzó sobre Gamboa, no iba a permitirle que siguiera hablando de Ricardo de aquella manera cuando él era mucho más hombre que él en todos los aspectos, pero por desgracia su fuerza no era comparable a la de Gamboa, que una vez se repuso del susto inicial la apresó en sus brazos sin dificultad alguna.-
-Julia, Julia, más te vale portarte bien, no queremos volver a tener que convencerte por los mismos métodos que hace 2 años ¿Recuerdas?-Dijo Gamboa, que se sentía como pez en el agua, para desesperación de Julia.-
-No vuelvas a amenazarme Gamboa.-Dijo una Julia que ya estaba al borde de las lágrimas, flashes del pasado que creía haber bloqueado volvían a ella de una forma que nunca hubiera deseado.-
-Tranquila Julia, que ya sabes que las reglas son muy sencillas.-Dijo Gamboa mientras salía por la puerta.-
Julia no pudo con la presión y se derrumbó, al cabo de un rato decidió que tenía que volver a ayudar al capitán así que se secó las lágrimas y tras poner la mejor sonrisa que fue capaz se dirigió hacia el comedor con los demás.
Minutos más tarde (Comedor del Estrella Polar)
-Gra…Gracias por habernos rescatado.-Dijo una de las naufragas.-
-No ha sido nada de verdad.-Dijo el capitán preguntándose donde estaría la doctora.-En nombre de todos os doy la bienvenida al Estrella Polar, mi nombre es Ricardo y soy el capitán, este es el primer oficial Julián De La Cuadra y ese de ahí es su hijo Ulises.-Dijo señalando a ambos implicados.-
Y esa es la doctora y profesora del buque.-Dijo señalando a una Julia que acaba de entrar por la puerta.-La señorita Julia Wilson, y por supuesto mi preciosa novia.-Dijo al tiempo que la abrazaba y la besaba tiernamente en el pelo.-
-Bienvenidos.-Dijo Julia con la sonrisa más falsa que pudo, todavía con los ojos enrojecidos a causa de la llorera.-
-Muchas gracias doctora, yo soy Tom.-Dijo uno de los chicos.-Y estos son Víctor y Dulce.-
-Y ella…-Dijo señalando la mujer más madura del grupo.-
-Yo soy Leonor.-Dijo al tiempo que separaba a Julia, para darle dos besos al capitán, hecho que a Julia le pareció fatal pero del que de momento no dijo nada, todavía tenía muy presente lo conversación con Gamboa y los recuerdos que aquellos había traído.-
-Chicos enseñadles el barco.-Dijo un capitán también un poco sorprendido que necesitaba quedarse a solas con Julia.-
Minutos más tarde (Camarote del capitán)
-¿Julia cariño estás bien?-Preguntó preocupado un capitán que todavía tenía presentes las palabras que había escuchado en la sala de mando y para el que no habían pasado inadvertidos los enrojecidos ojos de la doctora.-
-Si, no es nada.-Dijo Julia intentando quitarle importancia al tema.- ¿Le puedo pedir que me abrace, capitán?-Preguntó con voz débil, una temblorosa Julia que estaba de nuevo al borde del llanto.-
El capitán se sentó en la cama y la atrajo hacia él, una vez que ambos estaban sentados en la cama la abrazó con todas sus fuerzas, sin preguntas y tampoco sin presiones, con la fuerza necesaria para darle la protección que Julia en ese momento tanto necesitaba, pero sin hacerle daño. El capitán fue besándola suavemente desde el pelo hasta el cuello para tranquilizarla cuando las lágrimas hicieron su pato de presencia.-
Capítulo 3: Gracias por ser mi príncipe azul.
-¿Pero entonces hay supervivientes?-Preguntaba un incrédulo capitán al que la situación comenzaba a desbordarle.-
-Es imposible.-Dijo una Julia que sabía muy bien que de hecho aquello era más que posible, pero debía disimular por el bien del proyecto, y por el suyo también.-
-Julián, avisa a maquinas vamos ha acercarnos para subirlos a bordo.-Dijo un Ricardo que seguía sin controlar la situación, pero que tenía una cosa muy clara, en sus 25 años como capitán no había dejado a nadie a su suerte si él podía evitarlo y mucho menos lo haría ahora, con mundo o sin él.-
-A la orden mi capitán.-Dijo de La Cuadra.-
-Capitán espere, no creo que sea buena idea, esa gente tiene la cara llena de heridas, podría ser muy peligroso para la tripulación.-Dijo una Julia que no permitiría a esa gente subir al barco, no sabía que estaban haciendo allí pero tampoco quería averiguarlo.-
-Julia, no puedo dejarlos tirados, compréndalo.-Dijo un Ricardo entre la espada y la pared.-
-Pero capitán…-Intentó razonar Julia.-
-No lo hagas más difícil por favor.-Pidió Ricardo al borde de la desesperación, la ocasión le superaba, sabía que era peligroso, pero al fin y al cabo eran supervivientes, como ellos y no iba a dejarlos tirados.-
Julia se enfiló en dirección a la puerta para buscar las respuestas que necesitaba a sabiendas de que tenia la batalla perdida, cuando algo inesperado la detuvo.-
-Julia espera.-Exclamó Ricardo.-
-Te quiero.-Dijo mientras le lanzaba un beso que estremeció a la doctora.-
-Yo también te quiero.-Dijo Julia mientras le lanzaba otro beso.-Por favor no lo olvides nunca.-Dijo ante la desconcertada mirada del capitán, que no entendía la última parte, pero Julia ya se había marchado.-
Minutos después un camarote cualquiera del Estrella Polar.
-¿Qué coño están haciendo aquí?-Pregunto una Julia bastante cabreada, no entendía nada, eso no formaba parte del proyecto, y ahora mismo el proyecto le daba un poco igual, empezaba a pensar muy a su pesar de que había tirado 15 años de su vida en algo que quizás no fuera tan inocente.-
-No lo se. ¿La científica no eras tú?-Pregunto su acompañante en tono sarcástico.-Ahora si me disculpas tengo cosas que hacer.-Dijo mientras se disponía a marcharse.
-No soy estúpida Gamboa, esa gente no debería de estar aquí, y tu lo sabes tan bien como yo, así que dame una explicación ahora mismo, tú eres mi facilitador y como tal tienes unas limitaciones, aquí mando yo.-Dijo Julia en un tono que incluso a ella le asustó.-
-Por última vez, yo no los he llamado, y además ¿Porque te preocupa tanto?, ah si claro, es verdad, tienes miedo de que le hagan daño al imbecil de tu novio.-Dijo Gamboa riéndose.-
-Mirad soy Ricardo Montero el capitán mas penoso del mundo.-Dijo Gamboa en tono de burla aprovechando el punto débil de Julia.-
En ese momento Julia reacciono y se abalanzó sobre Gamboa, no iba a permitirle que siguiera hablando de Ricardo de aquella manera cuando él era mucho más hombre que él en todos los aspectos, pero por desgracia su fuerza no era comparable a la de Gamboa, que una vez se repuso del susto inicial la apresó en sus brazos sin dificultad alguna.-
-Julia, Julia, más te vale portarte bien, no queremos volver a tener que convencerte por los mismos métodos que hace 2 años ¿Recuerdas?-Dijo Gamboa, que se sentía como pez en el agua, para desesperación de Julia.-
-No vuelvas a amenazarme Gamboa.-Dijo una Julia que ya estaba al borde de las lágrimas, flashes del pasado que creía haber bloqueado volvían a ella de una forma que nunca hubiera deseado.-
-Tranquila Julia, que ya sabes que las reglas son muy sencillas.-Dijo Gamboa mientras salía por la puerta.-
Julia no pudo con la presión y se derrumbó, al cabo de un rato decidió que tenía que volver a ayudar al capitán así que se secó las lágrimas y tras poner la mejor sonrisa que fue capaz se dirigió hacia el comedor con los demás.
Minutos más tarde (Comedor del Estrella Polar)
-Gra…Gracias por habernos rescatado.-Dijo una de las naufragas.-
-No ha sido nada de verdad.-Dijo el capitán preguntándose donde estaría la doctora.-En nombre de todos os doy la bienvenida al Estrella Polar, mi nombre es Ricardo y soy el capitán, este es el primer oficial Julián De La Cuadra y ese de ahí es su hijo Ulises.-Dijo señalando a ambos implicados.-
Y esa es la doctora y profesora del buque.-Dijo señalando a una Julia que acaba de entrar por la puerta.-La señorita Julia Wilson, y por supuesto mi preciosa novia.-Dijo al tiempo que la abrazaba y la besaba tiernamente en el pelo.-
-Bienvenidos.-Dijo Julia con la sonrisa más falsa que pudo, todavía con los ojos enrojecidos a causa de la llorera.-
-Muchas gracias doctora, yo soy Tom.-Dijo uno de los chicos.-Y estos son Víctor y Dulce.-
-Y ella…-Dijo señalando la mujer más madura del grupo.-
-Yo soy Leonor.-Dijo al tiempo que separaba a Julia, para darle dos besos al capitán, hecho que a Julia le pareció fatal pero del que de momento no dijo nada, todavía tenía muy presente lo conversación con Gamboa y los recuerdos que aquellos había traído.-
-Chicos enseñadles el barco.-Dijo un capitán también un poco sorprendido que necesitaba quedarse a solas con Julia.-
Minutos más tarde (Camarote del capitán)
-¿Julia cariño estás bien?-Preguntó preocupado un capitán que todavía tenía presentes las palabras que había escuchado en la sala de mando y para el que no habían pasado inadvertidos los enrojecidos ojos de la doctora.-
-Si, no es nada.-Dijo Julia intentando quitarle importancia al tema.- ¿Le puedo pedir que me abrace, capitán?-Preguntó con voz débil, una temblorosa Julia que estaba de nuevo al borde del llanto.-
El capitán se sentó en la cama y la atrajo hacia él, una vez que ambos estaban sentados en la cama la abrazó con todas sus fuerzas, sin preguntas y tampoco sin presiones, con la fuerza necesaria para darle la protección que Julia en ese momento tanto necesitaba, pero sin hacerle daño. El capitán fue besándola suavemente desde el pelo hasta el cuello para tranquilizarla cuando las lágrimas hicieron su pato de presencia.-
#11
05/01/2012 21:54
-Julia, no se lo que te ocurre, pero quiero que sepas que yo siempre estaré aquí, para protegerte, cuidarte y lo que necesites en cada momento, y si ahora para ti es difícil lo entenderé y respetare tu silencio y tus secretos, pero también quiero que sepas que si algún día decides compartir tus secretos conmigo o simplemente necesitas desahogarte yo estoy aquí cariño y siempre lo estaré, nada ni nadie podría separarme de ti.-Dijo el capitán en un profundo acto de amor.-
Las palabras del capitán calaron hondo en Julia, que poco a poco comenzó a relajarse entre sus brazos, cuando los sollozos se detuvieron, Julia aproximó su boca al oído de la del capitán y pronuncio las siguientes palabras:
-Te quiero, gracias por estar siempre ahí, por cuidarme, tranquilizarme y protegerme, gracias por ser mi ángel de la guarda, por quererme con mis defectos y mis virtudes, por bailar conmigo cuando se perfectamente que lo detestas, por cumplir mis sueños, mis ilusiones y mis deseos, y sobre todo, gracias por quererme y por ser mi príncipe de azul.-Dijo Julia todavía temblando.-
En ese momento sus labios se aproximaron como si estuvieran imantados, se necesitaban, necesitaban ser uno solo, y cuando al fin se encantaron sus leguas, bailaron al son de un juego cuyas reglas conocían perfectamente y que no pensaban incumplir.
Sin embargo alguien que se encontraba escondido en el baño del capitán no pareció tan ilusionado y aprovechando un momento en el que la pareja no podía verle salió corriendo hasta perderse de nuevo con la multitud en el pasillo.
Minutos más tarde (Camarote de Gamboa)
-Nos quejaréis, habéis sido recibidos por todo lo alto.-Dijo Gamboa en tono sarcástico.-Todavía no me has dicho que hacéis aquí.-Le dijo a la mujer que tenía enfrente, realmente no había mentido a Julia, él no los había llamado y Julia obviamente no había sido y a no ser que su información fuera incorrecta no había ningún infiltrado más en el Estrella Polar.-
-Gamboa, no eres el único que tiene conexión con los jefes, ¿O de verdad creías que lo íbamos a dejar todo en tus manos? No eres más que el facilitador de Julia, y tu misión es que ella cumpla con su deber con el proyecto y últimamente no lo está haciendo.-Dijo la mujer con tono amenazante.-
-¿Así que hay otro infiltrado en el barco?-Preguntó Gamboa, antés de salir de su camarote.-
-Eres tú quien debería saberlo ¿Acaso no lo controlabas todo?-Contestó con ironía su acompañante.-No, déjalo, ya me voy yo, al fin y al cabo no nos conviene que me vean en tu camarote y empiecen a sospechar. Cumpliré mi parte de la misión, encárgate tú de cumplir la tuya.-
-Me alegra volver a verte Gamboa.-Dijo la mujer antes de salir por la puerta.-
-Fue un placer Leonor.-Contestó este último.-
Las palabras del capitán calaron hondo en Julia, que poco a poco comenzó a relajarse entre sus brazos, cuando los sollozos se detuvieron, Julia aproximó su boca al oído de la del capitán y pronuncio las siguientes palabras:
-Te quiero, gracias por estar siempre ahí, por cuidarme, tranquilizarme y protegerme, gracias por ser mi ángel de la guarda, por quererme con mis defectos y mis virtudes, por bailar conmigo cuando se perfectamente que lo detestas, por cumplir mis sueños, mis ilusiones y mis deseos, y sobre todo, gracias por quererme y por ser mi príncipe de azul.-Dijo Julia todavía temblando.-
En ese momento sus labios se aproximaron como si estuvieran imantados, se necesitaban, necesitaban ser uno solo, y cuando al fin se encantaron sus leguas, bailaron al son de un juego cuyas reglas conocían perfectamente y que no pensaban incumplir.
Sin embargo alguien que se encontraba escondido en el baño del capitán no pareció tan ilusionado y aprovechando un momento en el que la pareja no podía verle salió corriendo hasta perderse de nuevo con la multitud en el pasillo.
Minutos más tarde (Camarote de Gamboa)
-Nos quejaréis, habéis sido recibidos por todo lo alto.-Dijo Gamboa en tono sarcástico.-Todavía no me has dicho que hacéis aquí.-Le dijo a la mujer que tenía enfrente, realmente no había mentido a Julia, él no los había llamado y Julia obviamente no había sido y a no ser que su información fuera incorrecta no había ningún infiltrado más en el Estrella Polar.-
-Gamboa, no eres el único que tiene conexión con los jefes, ¿O de verdad creías que lo íbamos a dejar todo en tus manos? No eres más que el facilitador de Julia, y tu misión es que ella cumpla con su deber con el proyecto y últimamente no lo está haciendo.-Dijo la mujer con tono amenazante.-
-¿Así que hay otro infiltrado en el barco?-Preguntó Gamboa, antés de salir de su camarote.-
-Eres tú quien debería saberlo ¿Acaso no lo controlabas todo?-Contestó con ironía su acompañante.-No, déjalo, ya me voy yo, al fin y al cabo no nos conviene que me vean en tu camarote y empiecen a sospechar. Cumpliré mi parte de la misión, encárgate tú de cumplir la tuya.-
-Me alegra volver a verte Gamboa.-Dijo la mujer antes de salir por la puerta.-
-Fue un placer Leonor.-Contestó este último.-
#12
05/01/2012 22:01
Joder Lidiaaaaaaaaaaaa, escribes tan bien! Esque cada parrafo, frase, palabra, es tan perfecta, tan increible, tan emocionante..!
Me encanta demassiado, estoy enganchada desde el primer capitulo. Este fic es increibleee te lo digo de verdad, y ya sabes que soy tu fan numero 1.
Asi que graaaaaaacias por escribir estos PEDAZO relatos, que me encantan! No me voy a cansar de decirlo! SIGUELO YAAAAA! <33 :D
Me encanta demassiado, estoy enganchada desde el primer capitulo. Este fic es increibleee te lo digo de verdad, y ya sabes que soy tu fan numero 1.
Asi que graaaaaaacias por escribir estos PEDAZO relatos, que me encantan! No me voy a cansar de decirlo! SIGUELO YAAAAA! <33 :D
#13
07/01/2012 00:07
Capítulo 4: Mientras estemos tú y yo todo es perfecto.
Días después (Camarote del capitán)
Ricardo Montero no había pegado ojo en toda la noche, hoy era un día muy especial para él, hoy se cumplían nueve meses de la muerte de su mujer, y sin embargo no era eso lo que invadía su mente, en su mente y en su corazón solo había lugar para una persona, Julia, su Julia, hoy hacía una semana que estaban juntos y tenían que celebrarlo por todo lo alto. Si estaba decido, le prepararía a Julia una sorpresa que no olvidaría en su vida.
7:30 AM (Cubierta)
Julia se encontraba apoyada en la barandilla del barco contemplando la hermosura del alba reflejada en el océano, hoy era un día muy especial para ella, y por eso se había vestido para la ocasión, había decidió ponerse un precioso vestido vaquero que estilizaba su figura, con unas sandalias marrones. El pelo lo llevaba recogido en una pequeña trenza, y el resto de su melena caía libremente cual cascada por morena espalda. Sabía que tenía problemas pero no le importaban, había decido que por una vez en su vida, iba a disfrutar y a ser libre, no iba preocuparse por nada ni por nadie, aunque bueno esto último no era del todo verdad, ya que durante prácticamente toda su estancia en el Estrella Polar, su atención se centraba en un solo nombre, Ricardo Montero, el apuesto capitán que había conquistado su corazón y como ella misma le había dicho al capitán hacía justo esa semana, la había hecho tocar el cielo.
Ricardo salió a cubierta y se encontró con Julia apoyada en la barandilla, estaba mas hermosa que nunca, ella siempre estaba hermosa pero especialmente ese día, cada día se repetía que su misión era hacer feliz a Julia en todos los aspectos, porque ella, la mujer mas increíble del universo, lo había elegido a él y debía estar a la altura.
Así que se acercó suavemente hacia ella y cuando al fin la tuvo delante de él la abrazó al tiempo que empezaba a besarle por el cuello, sabía cuanto excitaba eso a Julia y noto que su acto surtía efecto al ver como la doctora comenzaba a temblar en sus brazos.
Ricardo recibió un dulce beso de la doctora como premio ante semejantes atenciones y este por supuesto no puso ninguna pega.
-Estás preciosa princesa.-Dijo un enamorado Ricardo a la que ya se había convertido en su musa.-
-Tu si que estás precioso.-Dijo una Julia que a sabiendas de que el capitán estaba igual que siempre, le parecía que hoy tenía algo especial, no sabía el que, pero había algo que le resultaba tremendamente atractivo.-
-¿Tienes planes para esta noche?-Preguntó Ricardo con voz sensual.
-¿Es que acaso tienes alguna sugerencia que hacerme?-Contestó la doctora con el mismo tono.-
-¿Qué te parece si esta noche tu y yo…?-
-Perfecto.-Contesto Julia.-
-Pero si no me has dejado acabar.-Protestó el capitán.-
-Es que mientras estemos tú y yo todo es perfecto.-Dijo Julia, consiguiendo estremecer al capitán.
- Paso a recogerte a las ocho por tu camarote.-Dijo Ricardo que ya se alejaba en dirección al puente de mando.-
8:00 PM (Camarote de Julia)
Julia se sentía como una adolescente antes del baile del instituto, había sacado todos los vestidos de su armario y se los había probado uno por uno, al final se decidió por uno palabra de honor turquesa que le llegaba por encima de la rodilla, el pelo se lo había recogido en una semicoleta que le caía por un hombro y que estaba formada por la gracia de sus rizos. Había decido no recargarse mucho en cuanto al maquillaje, así que opto por utilizar una sombra azul celeste, un poco de rimel y un brillo rosa en sus delicados labios.
Decidió ponerse unas preciosas sandalias cuando llamaron a la puerta, así que se calzó rápidamente y abrió a un capitán que se quedó estupefacto.-
-¿Usted cree en los ángeles, Julia?-Preguntó Montero todavía seriamente embobado.-
-No lo se, nunca me lo había planteado.-Contestó esta sin entender nada.-
-¿Y en los milagros?-Volvió a preguntar un insistente capitán.-
-Um, supongo que si.-Dijo una Julia todavía mas perdida que antes.- ¿Usted cree que existen, capitán?-
-Si existen.-Dijo Ricardo muy convencido, se acercó lentamente al oído de la doctora y pronunció las siguientes palabras:
-Tienen que ser como tú.-
Julia no se esperaba semejante contestación y se sintió inmensamente feliz al escucharla.-
-Nos vamos señorita.-Dijo Ricardo al tiempo que le ofrecía su brazo a Julia.-
-Por supuesto.-Contestó esta última.-
Ricardo le vendó los ojos a Julia y le condujo hasta cubierta, una vez allí le quitó la venda y Julia se encontró con una de las escenas más hermosas de toda su vida.
Ante ella se extendía un hermoso mantel cubierto con los manjares más deliciosos que se podían permitir en aquella ocasión y como no, acompañados de una buena botella de vino, el mantel estaba adornado además con velas y cubierto de pétalos de rosas.
-¿Capitán, ha hecho todo esto por mi?-Dijo una Julia que no cabía en si de la sorpresa y como no, de la alegría.-
-Por quien si no.-Contestó un animado Montero.-
Se sentaron y comenzaron a degustar los manjares de aquella cena que al capitán tanto le había costado preparar. Una vez hubieron terminado se dispusieron a dar el siguiente paso.
Para asombro de Julia el capitán comenzó a quitarse el traje y la camisa hasta quedar en bañador.
-¿Capitán porque trae el bañador?-Preguntó una perdida Julia.-
-Confía en mi.- Fue la respuesta de este.-Cierra los ojos.-
Julia no entendía nada, pero confiaba en él así que accedió y pudo notar como Ricardo le quitaba el vestido lentamente y la tomaba en brazos, hasta que de repente sintió algo húmedo, al abrir los ojos vio que el capitán la había tirado al agua.
-Estás loco.-Dijo Julia intentando parecer enfadada, pero le era imposible enfadarse con él.-
-¿Recuerdas cual es tu animal favorito?-Pregunto Ricardo a sabiendas de que lo entendería muy pronto.-
-Por supuesto, pero que tiene que ver…-Julia cayó de golpe al ver cual era la sorpresa del capitán.-
Eran delfines, varios delfines nadaban alrededor de ellos, el capitán la había llevado a nadar con delfines, no podía creer lo afortunada que era por tener a un hombre así.-
-Gracias, por todo.-Dijo una emocionada Julia.-
-No hay de que princesa.-Dijo el capitán.- ¿Nadamos un rato?-
-Ricardo, te amo.-
-Te amo, Julia.-
Después de perder la noción del tiempo, los delfines se alejaron y ya solo eran ellos dos juntos en medio del océano con la luna como único testigo de su amor. De pronto Julia sintió la irresistible necesidad de besar al capitán, así que comenzó a besarlo por el cuello lentamente según iba ascendiendo el deseo se volvía mayor dentro de ellos, necesitaban ser uno, sentirse la misma persona y no había nada que les impidiera hacerlo.
Ricardo tomó la cabeza de Julia con delicadeza entre sus manos y comenzó a besarla, al mismo ritmo que sus besos aumentaban, también lo hacía su necesidad el uno del otro y pronto comprendieron que había algo que les estorbaba, así que decidieron deshacerse de la poca ropa que les separaba y entonces sucedió lo que ambos llevaban deseando demasiado tiempo. Al fin se habían entregado el uno al otro por completo, lo que no sabían es que quizás aquello trajera consecuencias inesperadas para ambos.-
Días después (Camarote del capitán)
Ricardo Montero no había pegado ojo en toda la noche, hoy era un día muy especial para él, hoy se cumplían nueve meses de la muerte de su mujer, y sin embargo no era eso lo que invadía su mente, en su mente y en su corazón solo había lugar para una persona, Julia, su Julia, hoy hacía una semana que estaban juntos y tenían que celebrarlo por todo lo alto. Si estaba decido, le prepararía a Julia una sorpresa que no olvidaría en su vida.
7:30 AM (Cubierta)
Julia se encontraba apoyada en la barandilla del barco contemplando la hermosura del alba reflejada en el océano, hoy era un día muy especial para ella, y por eso se había vestido para la ocasión, había decidió ponerse un precioso vestido vaquero que estilizaba su figura, con unas sandalias marrones. El pelo lo llevaba recogido en una pequeña trenza, y el resto de su melena caía libremente cual cascada por morena espalda. Sabía que tenía problemas pero no le importaban, había decido que por una vez en su vida, iba a disfrutar y a ser libre, no iba preocuparse por nada ni por nadie, aunque bueno esto último no era del todo verdad, ya que durante prácticamente toda su estancia en el Estrella Polar, su atención se centraba en un solo nombre, Ricardo Montero, el apuesto capitán que había conquistado su corazón y como ella misma le había dicho al capitán hacía justo esa semana, la había hecho tocar el cielo.
Ricardo salió a cubierta y se encontró con Julia apoyada en la barandilla, estaba mas hermosa que nunca, ella siempre estaba hermosa pero especialmente ese día, cada día se repetía que su misión era hacer feliz a Julia en todos los aspectos, porque ella, la mujer mas increíble del universo, lo había elegido a él y debía estar a la altura.
Así que se acercó suavemente hacia ella y cuando al fin la tuvo delante de él la abrazó al tiempo que empezaba a besarle por el cuello, sabía cuanto excitaba eso a Julia y noto que su acto surtía efecto al ver como la doctora comenzaba a temblar en sus brazos.
Ricardo recibió un dulce beso de la doctora como premio ante semejantes atenciones y este por supuesto no puso ninguna pega.
-Estás preciosa princesa.-Dijo un enamorado Ricardo a la que ya se había convertido en su musa.-
-Tu si que estás precioso.-Dijo una Julia que a sabiendas de que el capitán estaba igual que siempre, le parecía que hoy tenía algo especial, no sabía el que, pero había algo que le resultaba tremendamente atractivo.-
-¿Tienes planes para esta noche?-Preguntó Ricardo con voz sensual.
-¿Es que acaso tienes alguna sugerencia que hacerme?-Contestó la doctora con el mismo tono.-
-¿Qué te parece si esta noche tu y yo…?-
-Perfecto.-Contesto Julia.-
-Pero si no me has dejado acabar.-Protestó el capitán.-
-Es que mientras estemos tú y yo todo es perfecto.-Dijo Julia, consiguiendo estremecer al capitán.
- Paso a recogerte a las ocho por tu camarote.-Dijo Ricardo que ya se alejaba en dirección al puente de mando.-
8:00 PM (Camarote de Julia)
Julia se sentía como una adolescente antes del baile del instituto, había sacado todos los vestidos de su armario y se los había probado uno por uno, al final se decidió por uno palabra de honor turquesa que le llegaba por encima de la rodilla, el pelo se lo había recogido en una semicoleta que le caía por un hombro y que estaba formada por la gracia de sus rizos. Había decido no recargarse mucho en cuanto al maquillaje, así que opto por utilizar una sombra azul celeste, un poco de rimel y un brillo rosa en sus delicados labios.
Decidió ponerse unas preciosas sandalias cuando llamaron a la puerta, así que se calzó rápidamente y abrió a un capitán que se quedó estupefacto.-
-¿Usted cree en los ángeles, Julia?-Preguntó Montero todavía seriamente embobado.-
-No lo se, nunca me lo había planteado.-Contestó esta sin entender nada.-
-¿Y en los milagros?-Volvió a preguntar un insistente capitán.-
-Um, supongo que si.-Dijo una Julia todavía mas perdida que antes.- ¿Usted cree que existen, capitán?-
-Si existen.-Dijo Ricardo muy convencido, se acercó lentamente al oído de la doctora y pronunció las siguientes palabras:
-Tienen que ser como tú.-
Julia no se esperaba semejante contestación y se sintió inmensamente feliz al escucharla.-
-Nos vamos señorita.-Dijo Ricardo al tiempo que le ofrecía su brazo a Julia.-
-Por supuesto.-Contestó esta última.-
Ricardo le vendó los ojos a Julia y le condujo hasta cubierta, una vez allí le quitó la venda y Julia se encontró con una de las escenas más hermosas de toda su vida.
Ante ella se extendía un hermoso mantel cubierto con los manjares más deliciosos que se podían permitir en aquella ocasión y como no, acompañados de una buena botella de vino, el mantel estaba adornado además con velas y cubierto de pétalos de rosas.
-¿Capitán, ha hecho todo esto por mi?-Dijo una Julia que no cabía en si de la sorpresa y como no, de la alegría.-
-Por quien si no.-Contestó un animado Montero.-
Se sentaron y comenzaron a degustar los manjares de aquella cena que al capitán tanto le había costado preparar. Una vez hubieron terminado se dispusieron a dar el siguiente paso.
Para asombro de Julia el capitán comenzó a quitarse el traje y la camisa hasta quedar en bañador.
-¿Capitán porque trae el bañador?-Preguntó una perdida Julia.-
-Confía en mi.- Fue la respuesta de este.-Cierra los ojos.-
Julia no entendía nada, pero confiaba en él así que accedió y pudo notar como Ricardo le quitaba el vestido lentamente y la tomaba en brazos, hasta que de repente sintió algo húmedo, al abrir los ojos vio que el capitán la había tirado al agua.
-Estás loco.-Dijo Julia intentando parecer enfadada, pero le era imposible enfadarse con él.-
-¿Recuerdas cual es tu animal favorito?-Pregunto Ricardo a sabiendas de que lo entendería muy pronto.-
-Por supuesto, pero que tiene que ver…-Julia cayó de golpe al ver cual era la sorpresa del capitán.-
Eran delfines, varios delfines nadaban alrededor de ellos, el capitán la había llevado a nadar con delfines, no podía creer lo afortunada que era por tener a un hombre así.-
-Gracias, por todo.-Dijo una emocionada Julia.-
-No hay de que princesa.-Dijo el capitán.- ¿Nadamos un rato?-
-Ricardo, te amo.-
-Te amo, Julia.-
Después de perder la noción del tiempo, los delfines se alejaron y ya solo eran ellos dos juntos en medio del océano con la luna como único testigo de su amor. De pronto Julia sintió la irresistible necesidad de besar al capitán, así que comenzó a besarlo por el cuello lentamente según iba ascendiendo el deseo se volvía mayor dentro de ellos, necesitaban ser uno, sentirse la misma persona y no había nada que les impidiera hacerlo.
Ricardo tomó la cabeza de Julia con delicadeza entre sus manos y comenzó a besarla, al mismo ritmo que sus besos aumentaban, también lo hacía su necesidad el uno del otro y pronto comprendieron que había algo que les estorbaba, así que decidieron deshacerse de la poca ropa que les separaba y entonces sucedió lo que ambos llevaban deseando demasiado tiempo. Al fin se habían entregado el uno al otro por completo, lo que no sabían es que quizás aquello trajera consecuencias inesperadas para ambos.-
#14
07/01/2012 00:19
AAAAAAAGHHHTTTTTTT!
Es tan fvhskdfhclsdukhvuklsdthvsukldhuk!!! demasiado f,vhxsetukhvsdthjbf!!!!!
ME MUEEEEEEERO LIDIA ME MUEEEEEEERO!
Todas las palabras que has utilizado son unicas y perfeeeectas. La cita, la cena, los delfines.... Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!!!!!!!!!! MOOOORÍ!!
Es tan fvhskdfhclsdukhvuklsdthvsukldhuk!!! demasiado f,vhxsetukhvsdthjbf!!!!!
ME MUEEEEEEERO LIDIA ME MUEEEEEEERO!
Todas las palabras que has utilizado son unicas y perfeeeectas. La cita, la cena, los delfines.... Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!!!!!!!!!! MOOOORÍ!!
#15
08/01/2012 02:32
Lidia, me has matado!! 8D INCREÍBLE. Eres genial :) no hay palabras
Quiero la siguiente parte YA!
Quiero la siguiente parte YA!
#16
08/01/2012 13:48
Solo hay una palabra para describir tu fic PERFECTOO 
siguelo pronto!!
Y VIVA EL RICARJULISMO!!
By: LORENA
siguelo pronto!!
Y VIVA EL RICARJULISMO!!
By: LORENA
#17
08/01/2012 21:24
Gracias Marta y Lorena. Miriam a ti ya te las daré luego como te mereces.
CAPÍTULO 5: Nada me haría más feliz que compartir el resto de mis despertares contigo.
6:00 AM (Cubierta)
Los primeros rayos de sol iluminaban a la pareja que dormía abrazada en el bauprés y tapada con lo que apenas una noche antes habían usado como mantel, la noche había sido larga y apasionada y es que una vez se hubieron entregado en el agua decidieron continuar su aventura en tierra firme.
Ricardo abrió pesadamente los ojos, puesto que la falta de horas de sueño parecía comenzar a afectarle, pero lo olvido todo cuando comprendió que aquello no había sido un dulce sueño, la doctora dormía a su lado abrazada a él. Ricardo no pudo mas que quedarse contemplando admirado lo bella que era, aun así, recién levantada, con el pelo alborotado, que no puedo evitar saciar el increíble deseo de besarla en ese mismo instante, y fue el contacto de sus labios, lo que provocó el despertar de la doctora, que no podía parar de temblar cada vez que lo tenía cerca.
-Buenos días.-Dijo una alegre Julia mientras volvía a besarlo.-
-Buenos días.-Contestó Ricardo en un susurro mientras acariciaba su espalda desnuda.-
La pareja se disponía a besarse cuando alguien los interrumpió.
-¿Pero bueno que estáis haciendo aquí?-Preguntó una sorprendida Salomé que no se esperaba encontrarse con nadie allí y menos a estas horas.-
-Eh…na…nada.-Dijo una avergonzada Julia que estaba segura ya de haber alcanzado el tono de un tomate.-Será mejor que me vaya que tengo clase.-Dijo mientras se ponía el vestido rápidamente y se alejaba corriendo hacia su camarote con los zapatos en la mano rezando para no encontrarse con nadie más.-
-Julia, espera.-Dijo el capitán.-No olvide que tenemos una cita, a las 8, ¿Es que ya no quiere desayunar conmigo?-Preguntó Ricardo Montero con esa voz sensual que tanto le gustaba a Julia.-
-Por supuesto que no lo he olvidado capitán.-Dijo Julia riendo.-
-Vaya parece que os van muy bien las cosas.-Dijo Salomé con una sonrisa.-
-Así es Salomé, y si te soy sincero, no podría estar más feliz.-Dijo el capitán mientras se disponía a ir a tomarse una ducha que eliminara el ardor en el que ardía desde que había probado el dulce néctar de los labios de la doctora.-
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
7:30 AM (Camarote de Julia)
Julia se encontraba dándose los últimos retoques antes del desayuno, había optado por unos shorts vaqueros, con una blusa roja y unos tacones negros.
Cuando se percató de lo tarde que era salió corriendo hacia el comedor dispuesta a desayunar con su capitán.
--------------------------------------------------------------------------------------------------
8:00 AM (Comedor del Estrella Polar)
El capitán esperaba impaciente a Julia sentado en una de las mesas, cuando al fin la vio aparecer por la puerta, fue tal el impacto que le causo, que no pudo más que abrir la boca de par en par, gesto que Julia noto y ante el que no pudo más que soltar una sonora carcajada.
-¿Te traigo un cubo Ricardito?-Le pregunto todavía riéndose mientras se sentaba.-
Una vez sentada se sirvió un poco de café bien cargado pues las ojeras podían taparse con maquillaje, pero de quedarse dormida en medio de clase no había maquillaje que la salvara.
-Estás tan bonita con esta luz.-Dijo de pronto Ricardo tiernamente.-
La doctora se conmovió ante tan dulces palabras, así que decidió que Ricardo se merecía una recompensa con lo que lo beso tiernamente en los labios.-
Pronto la complicidad entre ambos se hizo notable, Ricardo le daba la tostada a Julia mientras esta hacia lo propio con las galletas, eran felices, estaban juntos y sentían que nadie ni nada podría separarlos.
-Prométame algo capitán.-Dijo de pronto Julia.-Prométame que siempre desayunaremos juntos.-
-Te lo prometo, nada me haría más feliz que compartir el resto de mis despertares contigo.-
--------------------------------------------------------------------------------------------
12:00 AM (Clase de bioquímica marítima)
Julia se encontraba en su clase de bioquímica marítima, bueno realmente se encontraba físicamente porque su mente se había quedado anclada en el desayuno que había compartido con Ricardo.
-¿Julia es esto correcto?-Preguntó Ainhoa de pronto, pero Julia como era obvio no la escucho, ya que en su mente solo había lugar para una persona, los alumnos comenzaron a notarlo y pronto comenzaron las primeras risas, a las que Julia seguía totalmente ajena, hasta que a alguien se le cayo un libro al suelo “por error’’, el golpe hizo despertar a Julia de sus pensamientos que se incorporó sobresaltada.-
-Te preguntaba si esto era correcto.-Volvió a decir Ainhoa mientras le mostraba el ejercicio que acababa de realizar.-
-Ehm si, si, está muy bien.-Contestó una Julia que no veía como salir del apuro, por suerte para ella, justo en ese momento el timbre que indicaba el final de las clases de la mañana sonó, así que se apresuró a recogerlo todo para salir de allí cuanto antes e ir en busca de su amado capitán.-
-Julia, se te ha caído esto.-Dijo una voz a su espalda cuando ya se encontraba en el pasillo.-
Julia se giró para recogerlo cuando vio de qué se trataba.
-Gracias Ulises.-Dijo Julia mientras recogía el papel que su ex le ofrecía.-
-Parece que las cosas con el capitán van viento en popa, últimamente os pasáis el día en las nubes.-Dijo Ulises riendo acababa de llegar del puente de mando y el capitán estaba igual o peor que Julia si cabe.-
Julia rió, a pesar de todo Ulises y ella eran buenos amigos y ambos se deseaban lo mejor mutuamente.-
-Julia me alegro mucho, de verdad.-Dijo Ulises.-
-Yo también me alegro de que a Ainhoa y a ti os marchen bien las cosas, os merecéis ser felices.-Dijo Julia todavía sonriendo y pensando en el capitán.-
Ambos siguieron conversando animadamente y riendo, pero al capitán pareció no gustarle tanto la escena con la que se había encontrado al ir a buscar a la doctora, sabía que Julia le amaba pero no pudo evitar sentir celos.
Sin embargo había una cuarta persona en la sala a la que la situación si que le agradaba, puede que sea incluso más fácil de lo que pensaba, pensaba una divertida Leonor que muy pronto entraría en acción.
Lo que ninguno de los presentes en la sala sabía era que muy pronto un acontecimiento inesperado haría cambiar todos los planes.
CAPÍTULO 5: Nada me haría más feliz que compartir el resto de mis despertares contigo.
6:00 AM (Cubierta)
Los primeros rayos de sol iluminaban a la pareja que dormía abrazada en el bauprés y tapada con lo que apenas una noche antes habían usado como mantel, la noche había sido larga y apasionada y es que una vez se hubieron entregado en el agua decidieron continuar su aventura en tierra firme.
Ricardo abrió pesadamente los ojos, puesto que la falta de horas de sueño parecía comenzar a afectarle, pero lo olvido todo cuando comprendió que aquello no había sido un dulce sueño, la doctora dormía a su lado abrazada a él. Ricardo no pudo mas que quedarse contemplando admirado lo bella que era, aun así, recién levantada, con el pelo alborotado, que no puedo evitar saciar el increíble deseo de besarla en ese mismo instante, y fue el contacto de sus labios, lo que provocó el despertar de la doctora, que no podía parar de temblar cada vez que lo tenía cerca.
-Buenos días.-Dijo una alegre Julia mientras volvía a besarlo.-
-Buenos días.-Contestó Ricardo en un susurro mientras acariciaba su espalda desnuda.-
La pareja se disponía a besarse cuando alguien los interrumpió.
-¿Pero bueno que estáis haciendo aquí?-Preguntó una sorprendida Salomé que no se esperaba encontrarse con nadie allí y menos a estas horas.-
-Eh…na…nada.-Dijo una avergonzada Julia que estaba segura ya de haber alcanzado el tono de un tomate.-Será mejor que me vaya que tengo clase.-Dijo mientras se ponía el vestido rápidamente y se alejaba corriendo hacia su camarote con los zapatos en la mano rezando para no encontrarse con nadie más.-
-Julia, espera.-Dijo el capitán.-No olvide que tenemos una cita, a las 8, ¿Es que ya no quiere desayunar conmigo?-Preguntó Ricardo Montero con esa voz sensual que tanto le gustaba a Julia.-
-Por supuesto que no lo he olvidado capitán.-Dijo Julia riendo.-
-Vaya parece que os van muy bien las cosas.-Dijo Salomé con una sonrisa.-
-Así es Salomé, y si te soy sincero, no podría estar más feliz.-Dijo el capitán mientras se disponía a ir a tomarse una ducha que eliminara el ardor en el que ardía desde que había probado el dulce néctar de los labios de la doctora.-
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7:30 AM (Camarote de Julia)
Julia se encontraba dándose los últimos retoques antes del desayuno, había optado por unos shorts vaqueros, con una blusa roja y unos tacones negros.
Cuando se percató de lo tarde que era salió corriendo hacia el comedor dispuesta a desayunar con su capitán.
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8:00 AM (Comedor del Estrella Polar)
El capitán esperaba impaciente a Julia sentado en una de las mesas, cuando al fin la vio aparecer por la puerta, fue tal el impacto que le causo, que no pudo más que abrir la boca de par en par, gesto que Julia noto y ante el que no pudo más que soltar una sonora carcajada.
-¿Te traigo un cubo Ricardito?-Le pregunto todavía riéndose mientras se sentaba.-
Una vez sentada se sirvió un poco de café bien cargado pues las ojeras podían taparse con maquillaje, pero de quedarse dormida en medio de clase no había maquillaje que la salvara.
-Estás tan bonita con esta luz.-Dijo de pronto Ricardo tiernamente.-
La doctora se conmovió ante tan dulces palabras, así que decidió que Ricardo se merecía una recompensa con lo que lo beso tiernamente en los labios.-
Pronto la complicidad entre ambos se hizo notable, Ricardo le daba la tostada a Julia mientras esta hacia lo propio con las galletas, eran felices, estaban juntos y sentían que nadie ni nada podría separarlos.
-Prométame algo capitán.-Dijo de pronto Julia.-Prométame que siempre desayunaremos juntos.-
-Te lo prometo, nada me haría más feliz que compartir el resto de mis despertares contigo.-
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12:00 AM (Clase de bioquímica marítima)
Julia se encontraba en su clase de bioquímica marítima, bueno realmente se encontraba físicamente porque su mente se había quedado anclada en el desayuno que había compartido con Ricardo.
-¿Julia es esto correcto?-Preguntó Ainhoa de pronto, pero Julia como era obvio no la escucho, ya que en su mente solo había lugar para una persona, los alumnos comenzaron a notarlo y pronto comenzaron las primeras risas, a las que Julia seguía totalmente ajena, hasta que a alguien se le cayo un libro al suelo “por error’’, el golpe hizo despertar a Julia de sus pensamientos que se incorporó sobresaltada.-
-Te preguntaba si esto era correcto.-Volvió a decir Ainhoa mientras le mostraba el ejercicio que acababa de realizar.-
-Ehm si, si, está muy bien.-Contestó una Julia que no veía como salir del apuro, por suerte para ella, justo en ese momento el timbre que indicaba el final de las clases de la mañana sonó, así que se apresuró a recogerlo todo para salir de allí cuanto antes e ir en busca de su amado capitán.-
-Julia, se te ha caído esto.-Dijo una voz a su espalda cuando ya se encontraba en el pasillo.-
Julia se giró para recogerlo cuando vio de qué se trataba.
-Gracias Ulises.-Dijo Julia mientras recogía el papel que su ex le ofrecía.-
-Parece que las cosas con el capitán van viento en popa, últimamente os pasáis el día en las nubes.-Dijo Ulises riendo acababa de llegar del puente de mando y el capitán estaba igual o peor que Julia si cabe.-
Julia rió, a pesar de todo Ulises y ella eran buenos amigos y ambos se deseaban lo mejor mutuamente.-
-Julia me alegro mucho, de verdad.-Dijo Ulises.-
-Yo también me alegro de que a Ainhoa y a ti os marchen bien las cosas, os merecéis ser felices.-Dijo Julia todavía sonriendo y pensando en el capitán.-
Ambos siguieron conversando animadamente y riendo, pero al capitán pareció no gustarle tanto la escena con la que se había encontrado al ir a buscar a la doctora, sabía que Julia le amaba pero no pudo evitar sentir celos.
Sin embargo había una cuarta persona en la sala a la que la situación si que le agradaba, puede que sea incluso más fácil de lo que pensaba, pensaba una divertida Leonor que muy pronto entraría en acción.
Lo que ninguno de los presentes en la sala sabía era que muy pronto un acontecimiento inesperado haría cambiar todos los planes.
#18
08/01/2012 21:43
ME ENCANTA, porfavor me los como a los dos enteritos.
Si esque es tan perfecto este fic... <333
LEONOR, que hace Leonor? :O Madre mia, ya la va a liar esta guarra...
SIGUELO YA, me encanta y me reencanta(L
Si esque es tan perfecto este fic... <333
LEONOR, que hace Leonor? :O Madre mia, ya la va a liar esta guarra...
SIGUELO YA, me encanta y me reencanta(L
#19
08/01/2012 21:44
Oh que bonito, eso es amor y lo demas son tonterias!!
Me e quedado sin palabras
En serio me encantaa tu fic es tan perfectoo!!
Siguelo prontoo!
By:Lorena
Me e quedado sin palabras
En serio me encantaa tu fic es tan perfectoo!!
Siguelo prontoo!
By:Lorena
#20
08/01/2012 23:18
Me acabo de leeer toodos los capis enteros uno detras de otro y qe decirte qe no te lo hayan dicho yaa, esqe es taan kerpwiyoejvkljfmle nose si me explico, buenoo esperaree impacientee la segundaa partee :)
By: Sam
By: Sam