Reflexión sobre la serie

Hola amigos, he de confesar, qué, desde que el personaje de Pepa, dejó el mundo de los vivos en Puente Viejo, perdí casi por completo mi interés por la serie. Toda la historia pivotaba entorno a Pepa, y, sus vivencias. Era un argumento interesante hacer ver que ha muerto, y, que Tristán no haya sido capaz de encontrar su cadáver, ello, nos indujo a creer que podría regresar como lo hizo Carlos Castro o la actriz que interpretaba a Angustias, haciendo de la hermana gemela Sagrario. Hubiera estado muy jugoso, qué, cuando sucedió todo aquello de la Gripe Española, ya fuera Pepa, o Aurora, aparecieran como reputada doctora en medicina, y, resolviera todo el follón, y, de ahí, partir una línea argumental muy interesante. Martín y Aurora, luchando por destronar definitivamente a la repulsiva de la Francisca Montenegro, qué, a esta no la matan ni con un derrame cerebral. Pero los episodios han ido pasando con una historia gris e insustancial entre Martín/Gonzalo y María, un Tristán más insípido e innecesario, una falsa Aurora que sigue las sendas de la Montenegro, y, una verdadera Aurora, qué, pretende tomar el testigo de Pepa. Por lo menos, esa combinación de chica intelectual y campesina que se gasta Carmen (la verdadera Aurora), tiene su gracia. Creo que Aurora, va a tener éxito donde Pepa no lo tuvo. El combate Aurora (la verdadera) con la Montenegro, va a dar mucho que hablar. Ya lo veréis. Y que a Jacinta, le queden pocos cartuchos, que no hay quien la aguante, por Dios.