Fan-fic Tengo ganas de fumar (+18)

Este es un fanfic del tipo que me pedíais en POST-SPOILER. No es mio, es un regalo de una fan que no tiene cuenta porque la pobre está estudiando para selectividad y se distraería mucho por aquí. Es bastante cortito, pero a mí me gusta mucho. Ese del que os hablaba antes lo colgaré en otro momento, que si os lo doy todo de una vez, se me acabarán los fics y os entrará el mono xD

TENGO GANAS DE FUMAR

El beso le dejó totalmente desorientado, quién era esa hermosa mujer que buscaba su boca con ímpetu y qué había hecho con su Alicia, aunque tal vez esta versión apasionada y fiera de su amante era la verdadera Alicia Alarcón…bueno, Murquía, se corrigió. Apenas le dio tiempo a responder al beso cuando ella tiró de él por el pasillo hacia un pequeño cuarto de trastero que no se utilizaba mucho.
Una vez dentro le apoyó contra la puerta y continuó su beso, ahora ella llevaba el control. Sin ninguna delicadeza las manos traviesas de Alicia bajaron hasta la cinturilla del pantalón y ahí sí, deteniéndose un instante le sostuvo la mirada, juguetona, desafiante.
Estaba tan confuso, asombrado y excitado por esa nueva faceta de Alicia que solo se dejaba hacer, no era capaz de responder. Las manos siguieron su camino desabrochando finalmente el pantalón y bajándolo hasta las rodillas, por un momento se arrodilló frente a él y Julio pensó que…pero no, en seguida volvió a subir. Se apoyó contra la puerta y él Salió de su ensueño y estupefacción siendo por fin consciente de lo que estaban haciendo.
La mirada provocativa de Alicia le impidió echarse atrás, la empotró literalmente contra la puerta y, lentamente, desde abajo, empezó a subirle el vestido. A medida que sus piernas iban quedando al descubierto más excitados estaban los dos, sus respiraciones se entremezclaban, sus ojos se amaban en silencio. Cuando la falda estuvo subida hasta su cintura ella pegó un pequeño salto y enroscó las piernas en torno a Julio, aumentando el contacto y la fricción de sus sexos.
No había espacio entre sus cuerpos y notaban perfectamente su necesidad mutua. Así que sin más preámbulos Julio la penetró de golpe, hasta el fondo. Alicia gimió fuertemente de puro placer ¡Qué sensación! Él la besó para acallar sus gemidos, lo último que querían era ser descubiertos. Fue moviéndose lentamente al principio pero profundo, aunque intentaban no hacer mucho ruido, era enorme el placer y gemían sin control, las embestidas eran cada vez más rápidas, ya no podían durar mucho más, imposible.
Alicia sintió como todo su calor se concentraba en un solo punto y se dejó ir, alcanzando un potente orgasmo al mismo tiempo que Julio, quien soltó un gruñido animal al derramarse en su interior.
Se quedaron quietos, todavía unidos. Alicia apoyó la cabeza en el hombro de Julio y el la abrazó aún más fuerte, seguí a sujetándola contra la puerta. Se besaron con ternura.
Minutos más tarde empezaron a vestirse y adecentarse, justo antes de salir del cuartito volvieron a besarse largamente, no sabían cuando volverían a tener un encuentro de ese tipo y querían alargar al máximo el momento.
Cuando Alicia se fue, Julio se quedó quieto, apoyado contra la pared. Nunca se había imaginado que ella pudiera ser tan apasionada, sus otros encuentros habían sido magníficos también pero Alicia no se había mostrado de esa forma. Fuera como fuese, le encantaba en todas y cada una de sus facetas, estaba enamorado hasta las trancas y no podía evitarlo.
Tras esta reflexión se incorporó con firmeza y fuerza renovadas y se dirigió al comedor, le esperaba otro largo día de trabajo y con un poco de suerte de encuentros furtivos con su amada.

FIN