FormulaTV Foros

Foro El secreto de Puente Viejo

Subforo La Casona

El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.

Anterior 1 2 3 4 [...] 998 999 1000 1001 1002 1003 1004 [...] 1024 1025 1026 1027 Siguiente
#0
MARCHISPITAS
MARCHISPITAS
22/06/2011 18:43

“Si de tanto que te quiero me duele.”



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

Canales



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

Sandra Cervera y Fernando Coronado.



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti


Mundo fan.



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti[url=][img=elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti]https://noxstatic.com/img/ftv/none.jpg[/img][/url]

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti[url= https://www.facebook.com/media/set/?set=a.352421948172265.82856.144948222252973&type=3][img=elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti]https://noxstatic.com/img/ftv/none.jpg[/img][/url]elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

Síguenos en….



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti
#20001
iresila
iresila
04/05/2013 21:15
..........continua

Con buen criterio buscó a Mariana, era mejor que Rosario la tuviera cerca cuando le contara que Alfonso seguía vivo. Con palabras sencillas, llenas de bondad y compresión, les relató lo poco que sabía, lo poco que Candela le refirió, que Emilia había sufrido un colapso en la plaza, no tanto por el calor, sino porque había confundido al nuevo propietario de la casa de comidas con Alfonso. Al principio ambas mujeres se preocuparon por el estado de salud de Emilia y tranquilas se quedaron cuando supieron que estaba bien.

Lo difícil para Don Anselmo fue relatarles que ciertamente era Alfonso la persona que Emilia había visto, que seguía vivo y tenía intención de establecerse en Puente Viejo, pero que no recordaba nada de su pasado, de su vida junto a ellos. Ni tan siquiera había reconocido a Emilia, ni a su propia hija con la que llevaba días compartiendo juegos y confidencias.

Cuando las dos mujeres, asimilaron lo que acababan de oír, sus ojos estaban bañados en lágrimas y sus corazones latían al ritmo frenético de la emoción. Se abrazaron tan fuerte, que Don Anselmo pensó que no iba a conseguir separarlas jamás. Mariana sentía la necesidad de saltar, de correr, de gritar y de bailar. Rosario sólo quería abrazar y colmar de besos a su hijo. Cuando consiguieron sosegar su ánimo, que no su felicidad, repararon en la necesidad de hacer entender a Emilia la nueva oportunidad que les daba la vida.
Cuando llegaron a casa de Candela, Emilia ya empezaba a despertar. Andrés había marchado de regreso a sus quehaceres con la promesa de ser informado del estado de salud de esa mujer, que le había despertado sensaciones y sentimientos que no creía que existieran.
Don Pablo explicó a Emilia, con la ayuda de Don Anselmo y el apoyo de Rosario y Mariana que Alfonso seguía vivo y que no había sido ningún desvarío lo que ella había visto. Cuando Alfonso se presentó en su consultorio para recabar sus servicios, no podía dar crédito. No tuvo ni la más mínima duda de que se trataba de él, algo más mayor y curtido, pero con la misma franqueza y sinceridad en sus ojos.

Hacerle comprender a Emilia lo que le sucedía a su marido fue largo y laborioso. Don Pablo, trató de que le contara algo de su vida, pero todo lo que le relató fue sus proyectos de futuro. En su ánimo y en su actitud, se veía preocupación por llegar lo antes posible a la Confitería más que por entablar una conversación.

-¿Qué le pasa, Don Pablo? Porque no nos conoce

-Emilia, escúchame bien. No sé mucho del funcionamiento de la mente, pero sé que algunas veces se queda bloqueada ante un hecho difícil de asimilar, ante una tragedia o ante un fuerte golpe. Tal vez Alfonso, sufrió un accidente y se golpeo fuertemente en la cabeza. Se llama amnesia y en algunos casos es temporal. A veces, un color, un sonido, cualquier otra cosa puede hacer volver a la mente a su lugar, al punto donde se quedó… No sufras, trataremos de averiguar que sucedió.
Ahora hija, lo importante es que está vivo. Va a ser difícil para ti, para las tres- dijo volviéndose hacia Mariana y Rosario- tenerlo cerca y no poder estar con él. Pero piensen que para él también va ser difícil encontrase con una vida que no sabe que es suya. Tienen que darle tiempo y espacio, para que sepa quién es realmente, quienes son los suyos.

Candela me ha informado que se haya alojado en La Puebla junto a un tal Don Luis, no será difícil dar con ellos. Hablare con este señor y espero que me aclare todas las dudas. Emilia vuelva a casa y trate de hacer vida normal. Mañana le contaré más cosas, voy a poner una conferencia a un colega mío para que me indique como debemos actuar en este caso.

Descansen las tres esta noche. Ha sido una noticia genial pero muy impactante. Hablen de él, compartan sus vivencias, su amor por él, eso les ayudará.
#20002
iresila
iresila
04/05/2013 21:17
......continua

“Nuestra hija”, esas palabras Alfonso desmontaron de un plumazo todas y cada una de las ideas, teorías y situaciones que Rosario y ella habían planeado para estar cerca de él, para tenerlo junto a ellas, dándole el tiempo y el espacio suficiente.

-¿Entonces tú…?

-No, Emilia no. No recuerdo nada. Sé que era parte de vuestras vidas, pero….

-Ahora nosotras no somos parte de la tuya.

-No se trata de eso. Esto es difícil de asimilar para mí, saber que tuve, que tengo una vida con vosotras de la que no soy consciente me revuelve el alma. Vayamos a dar un paseo, necesitamos hablar. Necesito que me comprendas, que me entiendas

Emilia sentía moverse el mundo a su alrededor. No iba a ser fácil, ¿Qué le iba a decir, cómo se le iba a describir la felicidad, la complicidad, la ternura y la pasión que los había unido desde siempre? Se quitó el delantal y lo dejo encima de la silla de la entrada, cerró la puerta y echo andar por el camino. Rosario los vio alejarse, acompasando él sus pasos a los de ella que como siempre que estaba nerviosa andaba con una velocidad endiablada. Dos gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas ¿de felicidad, de tristeza, de emoción?, no le dio tiempo a saber de qué.

-Abuela, Se ha marchado Andrés sin decirme nada y con mamá. ¿Me he metido en un lío, abuelita? Andrés es mi amigo y es muy buena persona, tienes que creerme, de verdad. Abuela, no lo haré más, no me escaparé sin permiso pero dile a mamá que Andrés…

-Diablillo ven aquí y dame un abrazo. Mi niña, tiempo tendrás de decirle tú todas las cosas que quieras. En realidad se llama Alfonso y…

-¿Cómo papá?

-Sí como papá…-Rosario no dijo más. A ellos les correspondería hacer partícipe a la niña de su vida y la abrazó de tal forma, que María siempre supo que de todos los abrazos que le había dado su abuela, ese era especial, había sido un abrazo mágico, lleno de vida y de futuro.

Caminaban dejando atrás la casa. No hizo falta decidir a donde ir. Sus pasos acompasados tomaron el rumbo del río, ese camino que tantas veces habían recorrido juntos. Caminaban separados, él con la cabeza gacha mirando el suelo, perdido en su inseguridad. Ella a su lado, sin poder evitar apartar la mirada de él, miradas furtivas, de reojo, llenas de amor, de pasión y de infinita tristeza por lo perdido, pero llenas también de esperanza y felicidad.

¿Qué decirse primero, cómo decirse todo? No era necesario, ambos lo sabían. Alfonso no era consciente de todo lo que les unía, pero sabía que estaba ahí. Ella era consciente de todo lo que les había unido, pero no sabía si aún estaba ahí.

Cerca del río, él levanto la vista. Vio el paisaje que les rodeaba, la hierba fresca todavía a esas horas de la mañana, salpicada de numerosas florecillas silvestres que empezaban a despertar a la mañana. Se separó del camino y se adentró en esa alfombra verde, ella siguió caminando despacio. A los pocos minutos ya estaba junto a ella.
#20003
iresila
iresila
04/05/2013 21:20
...... continua

-Para tí…..

Extendió su mano y puso ante ella margaritas, violetas y campanillas que aromatizaban el ambiente mientras formaban un ramito de vivos colores. Ella tendió la mano para cogerlo mientras murmuraba un gracias lleno de emoción. Sus dedos se rozaron por un instante e imágenes furtivas y veloces volvieron a la mente de Alfonso: un río, flores blancas y la sensación de ser el hombre más dichoso de la tierra

-Pepa, hubiera disfrutado recogiendo todas estas plantas –dijo él rompiendo el hechizo que les había envuelto. No tanto porque esa sensación de seguridad y confianza, tan nueva y tan conocida a la vez hubiera regresado y si no porque las palabras le salieron solas, sin pensar y sin saber por qué.

-Pepa, ¿recuerdas a Pepa? –respondió ella llena de ilusión

-No Emilia. En realidad no sé porque he dicho ese nombre. Mientras recogía las flores he visto la imagen fugaz de una muchacha morena con un zurrón que iba recogiendo flores... pero no sé quien era, ni su nombre, si era en este lugar o donde

-Es Pepa, Alfonso, nuestra amiga, mi hermana….

Así de la forma más natural, sin pensar, sin grandes frases, con palabras sencillas Emilia fue contándole trozos de su vida, de la de él, de la vida de los dos, de la vida de los tres, de la familia y los amigos. Pasaron juntos la mañana, hablando, riendo y jugueteando. Mojaron los pies en el agua fresca del río, recorrieron la riera en busca de esas flores blancas que él había intuido. Por cada lugar, por cada recodo del río ella iba relatándole días felices de su infancia, de sus travesuras de niños y de las que cometieron cuando ya eran unos mocitos felices de estar juntos.
De vez en cuando, él le hacía preguntas, se interesaba por cosas y quería saber más de todo. Preguntas que a ella le llenaban de ilusión, que le hacían preguntarle una y mil veces ¿de esto sí que te acuerdas, verdad? A lo que él con gran seriedad le respondía: “ni miaja”. Después, las risas de ambos se unían en una sola.

Alfonso la dejaba hablar. La miraba sin ser visto, dibujaba en su mente su rostro broceado por el sol, su boca grande y sus ojos llenos de vida y de luz. Iba atesorando la bondad y la riqueza de su corazón, con la certeza de que esa mujer a la que un día amó, volvería a ser suya para siempre.

Emilia lo contemplaba feliz. Estaba segura con él, su miedo había desaparecido de repente. Quería más, necesitaba más, lo quería todo. Pero recordaba las palabras de Don Pablo: “Tiempo y espacio”, y ella tenía todo el tiempo del mundo. El espacio trataría de no reducirlo, de eso no estaba tan segura. Lo quería junto a ella ahora y para siempre, pero por hoy se conformaba con lo que tenía, que era mucho, que era casi todo. Había vuelto su amigo, estaba junto a ella y de momento era todo lo que necesitaba.

-Tengo un hambre atroz. Lo que daría por un plato de migas y una tarta de almendras –dijo él de pronto, levantándose de la hierba de un salto.

-No cambiarás nunca –le contestó ella con una sonrisa que iluminaba su rostro. Siempre tienes hambre, y el dulce jamás lo perdonas. Vamos, que debe ser hora de comer, se me ha pasado la mañana en un suspiro. ¡Ay Dios! –dijo ella también poniéndose de pie- María, mi hija, nuestra hija… ¿cómo he podido olvidarme de ella?
#20004
iresila
iresila
04/05/2013 21:48
....Continua
-Quiero que me hables de ella, que me cuentes todo lo que hace, lo que siente y lo que piensa. A ese diablillo la quiero desde el primer día que entró en la Casa de Comidas, con su desparpajo, su madurez y su inocencia me cautivó. Sin saber que era mi hija, llegué a sentirla como tal. Me hace feliz, me provoca ternura infinita y el instinto de protegerla para siempre. Dirás que estoy loco…

-Shiss calla. Soy feliz de que la quieras. No te defraudará, es lista, simpática y alegre. Pero también es bondadosa, humilde y orgullosa. Se parece tanto a ti…

Deshicieron el camino regreso a casa, hablando de ellos, volviéndose a conocer. Del resto, de los demás y de los sinsabores que la vida les trajo ya habría tiempo. En un momento dado él le cogió la mano, entrelazó sus dedos con los suyos y una corriente de emoción recorrió sus venas. Ella no dejaba de mirar esas manos juntas, unidas y daba gracias a la vida, al sol y a las estrellas por ese gesto, por ese futuro que estaba dispuesta a tener con él, como siempre había tenido que ser. Cómo iba a ser. Permanecieron en silencio el resto del camino, no necesitaban hablar cuando sus corazones se lo decían todo.

La dejó en la puerta de casa. Ella lo vio partir, cuanto hubiera deseado que entrara, que abrazara a Rosario, a su hija, seguir hablando, seguir sintiendo el roce de su piel, su aliento. “Tiempo y espacio, tiempo y espacio” se recordaba. De pronto él se paró, se giró y en dos zancadas se plantó junto a ella. Le cogió ambas manos y con la media sonrisa que le caracterizaba, con el corazón en los ojos, le dijo:

-Emilia, esto es el inicio. El Inicio de nuestra vida juntos. Lo sé, te lo prometo

Se acercó a ella y la besó en la mejilla, con un beso largo y cálido. Ella puso su mano sobre la cara de él y lo retuvo por un instante, sintiendo el roce de su piel, de su incipiente barba y de su calidez junto a ella, pensó que era el Inicio más bonito de todos los inicios, tan intenso, tan natural y sencillo como había sido aquel otro inicio, que guardaba intacto en el corazón.
Se quedo viéndolo marchar con la felicidad recorriendo todos los poros de su piel. María salió de la casa y se paró junto a ella

-¿Se ha ido?

-No mi amor –dijo cogiéndola por los hombros y atrayéndola hacia sí- No se ha ido. Ha vuelto para siempre, papá ha vuelto. Vamos dentro que tengo que explicarte muchas cosas, …

Así recordaba María el inicio de sus años más felices, dichosos y sorprendentes, con la explicación que su madre le dio, como adulta, de la vuelta de su padre, de su regreso inesperado y de la necesidad de volver a formar parte de la misma vida. Caminaba con paso firme hacía el altar, hacia su futuro. Ahí delante estaba él, Quico, su prometido, el hombre que le hizo descubrir el amor, la pasión y la ternura que había visto en sus padres. Encontró sus ojos y supo que era para siempre, sonrío feliz.

Cerca del altar, en la primera fila vio a tía Mariana, con su sonrisa de oreja a oreja junto a su marido, el hombre que le había devuelto la vida. A la abuela Rosario, tan mayor ya, pero tan firme, tan cabal y sensata como lo había sido siempre. Feliz de ver feliz a sus hijos, feliz de ver crecer a sus nietos, porque allí estaban sus primos, los hijos pequeños de tía Mariana, pero también estaban sus hermanos, lo gemelos Natalia y Juan que ya tenían trece años. Ella un torbellino rubio, tan parecida a ella, tan parecida a mamá y Juan tan sensato, tan mayor y tan responsable que parecía papá.
#20005
iresila
iresila
04/05/2013 21:51
..... Continua

Se giró hacia su padre, que la miraba embelesado, sabía que seguía siendo su niña y a ella eso le emocionaba. Como lo quería, como lo había querido desde el primer día sin saber que era su padre, tan sólo que era su amigo, su compañero de juegos. Lo quería por cómo había querido a mamá, como la quería cada día más, tan orgulloso de ella.
Y allí estaba ella, cerquita del altar, cerquita de ella, su madre la mujer más admirable, fuerte y valiente que conocía.

Emilia sostenía en brazos al bebé, a Lucia, aquella niña que había llegado como un regalo, cuando ya empezaban a hablar de nietos. Aquella niña que volvió a revolucionar sus vidas, que lleno más si era posible de felicidad su mundo. Encontró la mirada de su marido a mitad camino, segundos en los que se transmitieron todo el amor, el orgullo compartido de ser lo que eran de ser quienes eran y de lo que habían construido juntos. Su mente volvió al inicio, al pasado, a quince años atrás cuando volvió a empezar todo….

El verano iba transcurriendo entre conversaciones, risas y paseos. Juegos compartidos con María, felicidad a raudales y la sensación de que la vida era de ellos. Pero también entre obras, trabajo y compromisos.

Era necesario que Rosario y Mariana formaran parte de su vida. Era necesario que Don Luis formara parte de la de ellas, había sido y era parte de la vida de Alfonso y por tanto también de la suya. Junto con María planeó una excursión a la ermita de Santa Marta. Aquel paraje de pinos frondosos y riachuelos de agua clara, había sido testigo de muchas reuniones de las familias Castañeda y Ulloa, cuando ellos eran unos niños y los padres eran jóvenes y fuertes.

Rosario recuperó a su hijo para siempre y Mariana a su hermano aquel día. Fue fácil, una corriente interna e invisible se puso en marcha, conectándoles y uniéndoles como siempre habían estado. Alfonso confesaría después que quiso abrazar a Rosario en cuanto la tuvo cerca, que sabía que era su madre, notaba su calidez, su apoyo y su amor incondicional, aunque no pudiera recordar ni un abrazo, ni un beso.

Y Don Luis, que decir de Don Luis. Contento de formar parte de esa familia, feliz de saber que su hijo Andrés tendría un futuro dichoso, una familia que lo adoraba, una mujer que siempre iba a estar con él, en lo bueno y en lo malo. Para siempre. “Lástima que nos dejara tan pronto”, pensó Emilia.

Ese día supieron que pasó cinco años atrás, completando sus vidas. Una vida que no tenía inicio y unas vidas que se quedaron sin final.
Mientras Alfonso, Mariana y María trataban de dar caza alguna que otra mariposa, blanca que eran las más bonitas –según María- Rosario, Emilia y Don Luis pusieron en común sus dudas y sus temores.

-Don Luis, usted parece buen hombre y me da que ha cuidado y protegido a mi hijo, pero quiero saber cómo llegó mi hijo hasta usted, como ha sido su vida estos años –dijo Rosario

-Rosario, Emilia… primero me gustaría saber porque abandonó Puente Viejo, que le hizo abandonarles a todos ustedes.

-La Casa de Comidas siempre ha sido de mi familia,-empezó a relatar Emilia- Recuerdo faenar en ella desde que era una mocosa. Alfonso empezó a trabajar con nosotros poco antes de nuestra boda, teníamos muchos planes para el futuro. Soñábamos con tener un negocio prospero, pero nuestra ilusión real era hacer de la posada que tenía mi padre, un Hotelito, familiar y agradable. Teníamos muchos planes, ideas y ganas locas de trabajar por ello. Pero mi padre había avalado con la Casa de Comidas un negocio de mi hermano que fue al traste. Nos vimos en la calle de pronto, no podíamos hacer frente de ninguna forma a las deudas de mi padre.
Pero mi cuñado Juan, que por aquel tiempo andaba metido en miles de negocios, algunos de ellos bastante turbios, compró la Casa de Comidas para nosotros. De pronto volvíamos a tener un futuro. Juan nos dio total libertad para llevar el negocio, y la promesa de que en un futuro el negocio volvería a ser nuestro. No pudo ser, a Juan lo mataron, lo asesinaron… Nadie pensaba que moriría tan joven y de forma tan cruel. No tuvo tiempo de nada. La Casa de Comidas era la garantía de un préstamo para otro negocio que Juan tenía entre manos. El prestamista exigió el pago y al no poder hacer frente al mismo, la Casa de Comidas…

-Volvió a Pardo –terminó la frase Don Luis- que la abandonó a su suerte y les dejó a Ustedes en la calle. ¿Qué sucedió entonces?

-Alfonso marchó a Lerche a los bosques, a trabajar con los leñadores. Aquí el trabajo era escaso, duro y mal pagado. Su intención era estar una temporada, ganar lo suficiente para poder comprar Casa de Comidas a Pardo, dar una entrada y trabajando duro ir pagándole el resto.

-La última carta que me envió Alfonso refería que marchaba con un compañero a faenar en la alta montaña. Iba a ser un trabajo duro y exigente, pero la paga era superior. Nunca más tuve noticias.
#20006
iresila
iresila
04/05/2013 21:53
....Continua

-Es cierto, cierto. Por aquella época, mi capataz recorrió caminos y pueblos en busca de leñadores especializados, para una tala difícil y complicada….

-Nosotras, -dijo Rosario- al no tener noticias, fuimos hasta Lerche. Sólo averiguamos que marchó con un compañero de nombre “El Manco”. Nadie nos dio razones de su nombre real, ni adonde marcharon, algo por donde poder seguir buscando. Recorrimos la zona, otros campamentos de leñadores pero nadie supo de él. En ese mundo de hombres rudos, pocos amigos se hacen. La Guardia Civil, buscó por barrancos, caminos y parajes. Pero sospechaban que Alfonso había preferido huir de su vida e iniciar otra nueva, lejos de Emilia y de su familia y dieron por concluida la investigación.

-Ahora creo que ya puedo continuar –dijo Don Luis- Mi mujer Adelita y yo vivíamos en un pueblo llamado La Presa. Vivíamos de la explotación de los bosques, regentábamos un aserradero que nos daba buenos réditos, e importábamos madera de América que luego vendíamos una vez tratada. No voy a aburrirles con detalles. Pero mi pueblo y mi casa van a desaparecer bajo las aguas de un pantano. Adelita, mi mujer murió hace seis meses, mi pueblo y mi trabajo va a desaparecer bajo las aguas para siempre y a Andrés, quiero decir a Alfonso nada le retenía allí. El Gobierno expropió mis terrenos, vendí el resto de negocios y marchamos de allí.

Quiero que entiendan lo que significa Andrés para mí, pero sobretodo lo que significó para ella. Fue nuestro hijo, el hijo que nunca tuvimos. Cuando conocí a Adelita, yo tenía miles de proyectos en la cabeza pero era pobre como una rata. La ilusión y el entusiasmo me desbordaban pero carecía de capital. Alguien confió en mí: El padre de Adelita, mi suegro. Me prestó el dinero para que empezara mi negocio. En realidad fue después de varios meses cuando se dio cuenta de que con o sin su ayuda su hija se vendría conmigo. Nos conocimos y nos enamoramos, sin más y para siempre.

Ella abandonó todo por mí. Su vida cómoda, sus aficiones, sus amigos y a su familia en especial. Partimos con la promesa de que no la separaría del todo de su familia e iniciamos una vida totalmente diferente para ella. Nunca se quejó de la soledad, de la vida dura, juntos podíamos con todo. Siempre fuimos felices, aunque la vida no nos dio hijos.
Todos los años bajábamos a la ciudad para pasar la Navidad con sus padres y cuando estos faltaron continuamos con la tradición. Por unos días volvía a ser la muchacha que disfrutaba de museos, de tertulias en cafés de postín, que compraba en tiendas y bazares, que se emocionaba con obras de teatro….

Pero hace cinco años en vísperas de Navidad, nuestras vidas cambiaron camino de la ciudad. Era una mañana gélida, la nieve cubría el camino, y el sol apenas había salido. Y allí en medio del camino yacía tirado un hombre. Cuando nos acercamos, lo primero que pensamos es que estaba muerto, tenía un fuerte golpe en la cabeza y un gran charco de sangre a su alrededor, varias costillas rotas y magulladuras por todo el cuerpo. Apenas tenía pulso y estaba prácticamente congelado. No lo dudamos, lo metimos en el coche y regresamos a casa.

Durante dos semanas se debatió entre la vida y la muerte. Pero se salvó, con los cuidados del doctor, que se dejo la vida en ello y con el empeño de mi mujer en lograrlo.

Cuando despertó murmuraba Andrés, Andrés y supusimos que era su nombre. No llevaba documentación, ni dinero, nada que nos diera una pista de quien pudiera ser.
Poco a poco recuperó las fuerzas, apenas hablaba y parecía vivir en sí mismo. Mi mujer con su fuerza logró arrancarle de donde estuviera. Lo cuidó, alimentó, y sanó sus heridas. Pronto nos dimos cuenta que no recordaba nada, visitamos doctores y le diagnosticaron amnesia.

Al principio, temí que fuera un impostor, pero Adelita supo ver en él el hombre que es hoy, su bondad, su ternura, su tesón y su empeño. Empezó arreglando una puerta que chirriaba en casa, lijando contraventanas y pintando, pequeñas tareas que iban demostrando su maña y su trabajo.
Adelita le enseñó a leer, a escribir a sumar y restar, como a un niño. No le llevó mucho tiempo… Hablan horas y horas de música, de pintura, de lugares que visitar, de hoteles donde hospedarse, de ciudades y de sueños por cumplir.

Poco a poco se gano mi confianza y mi afecto. Demostró tener ideas cabales y sensatas para los negocios, fue introduciéndose en mis negocios y en nuestras vidas. Se convirtió en el hijo que no tuvimos. Un día dijo que su sueño era tener un hotel, sin más. No se acordaba de ninguno y no recordaba haber estado en alguno. Así que todo el dinero que iba ganando lo guardaba para hacer realidad ese sueño, que no sabía de dónde venía

Tras morir Adelita, lo único que me quedaba era él. Por eso, igual que alguien me ayudó a iniciar mi sueño, me puse a su entera disposición por hacer realidad el suyo. Vimos negocios en cada pueblo desde La Presa hasta aquí. Talleres, fábricas y hoteles, pero ese viejo edificio es lo que quiso, en este pequeño pueblo y ahora sé porqué, sé que volvía a casa.
#20007
iresila
iresila
04/05/2013 22:00
.....Continua

Y aquí estamos. Quiero que sepa, Rosario que no pretendo nada. Sé que usted es su madre, pero quiero estar cerca de él. Me gusta pensar en él como el hijo que siempre he deseado.

Rosario no dijo nada, se acercó hasta él y le apretó con fuerza la mano. No hacía falta palabras. Su hijo había vuelto a la vida por la fuerza y el coraje de una mujer que lo cuidó como un hijo y por un hombre que volvió a enseñarle a ser un adulto responsable y de gran corazón.

Emilia recordaba la vuelta a casa, la familia junta después de haber compartido una jornada festiva y alegre. Ellos dos detrás, remoloneando al andar, tratando de que no acabará el camino, dispuestos a prolongar su compañía. Recordaba como él le apartó un mechón rebelde de su cara y como suavemente puso sus labios junto a los de ella, con infinita ternura, controlando la pasión que empezaba a desbocarse dentro de ellos.

Terminó agosto y llegó septiembre con sus fiestas patronales. María llevaba ensayando con Alfonso, pasodobles, boleros y todo tipo de músicas.

Emilia recordó mientras se iba arreglando, la emoción, los nervios y la ilusión, de aquella otra verbena. Con su vestido nuevo se veía a sí misma como aquella muchachita que se sentía volar en los brazos de él al ritmo de ese pasodoble la noche que la besó por primera vez, la noche que le dijo que la amaba. Sentir su brazo rodeando su cintura, su mano en la espalda, la suya cerquita del pecho de él… “Emilia no te hagas ilusiones, tiempo y espacio, recuerda”-se dijo a sí misma.

-Te he traído esto –dijo él cuando llegó, entregándole un paquetito

-¿Y esto por qué? –respondió ella con tremenda ilusión

-Pues no lo sé. Lo he visto y he pensado en ti

-Agua de lavanda. –dijo sin poder levantar la vista del regalo, mientras las manos le temblaban

-¿No te gusta? Lo siento, todavía tengo que aprender muchas cosas

-¡Me encanta! –exclamó ella, arrojándose impulsivamente en sus brazos y besándolo con la pasión, la ternura y todo el amor que tenía acumulado- Lo siento, no debería haber…

-No digas lo siento, a mí me ha encantado. ¿Podemos repetir? Tengo que aprender tanto…

-Oh! Serás cochino. Anda vamos que empezará sin nosotros. Espera –cogió el frasquito y se puso unas gotas tras las orejas, en el escote y en las muñecas, lo guardó en su bolso y dijo- Ya está, así mejor.

Alfonso se acercó a ella para aspirar todo su aroma, acercó su cara a su cuello y le besó con ternura cerquita de la su oreja. Tendió su brazo y ella se cogió de él. Caminaban juntitos, cerquita, sintiendo sus cuerpos rozarse

-¿Sabes? Una vez tuve un admirador secreto que también me regalaba agua de lavanda. Fue una gran historia, verás…
Y sus palabras se perdieron en la noche, acompañadas de la risa de los dos, de las confidencias y de la felicidad por la mutua compañía.

La noche pasó en un suspiro. Ver a Alfonso otra vez entre los parroquianos, confraternizando con ellos y riendo le llenó de emoción. Vecinos, conocidos y los amigos de toda la vida, lo trataban como siempre, contando anécdotas y retazos de una vida en común. Cuando se sentía agobiado la buscaba con la mirada y ella rauda acudía a su rescate.

Bailaron, rieron y pasearon. María no pudo aguantar tanto ajetreo y se quedó dormida en brazos de Rosario. Era hora de volver a casa. Alfonso cogió a la niña en brazos y la llevó hasta casa. Verla así, dormida entre sus brazos le hizo sentir algo que ya había sentido. Ese infinito afán de protección, esa sensación de dar la vida por la de la niña ya lo había vivido. Lo sabía a ciencia cierta, no era un recuerdo o una sensación. Aquello era real.

Rosario y Emilia caminaban detrás, sintiéndose dichosas. Rosario cogió la mano de su nuera y Emilia se la apretó con fuerza.
#20008
iresila
iresila
04/05/2013 22:03
.... Continua

Rosario acostó a la niña. Ellos volvieron a quedarse solos, sin querer separarse

-Debería irme.

-Todavía no. Espera…. Ven conmigo –Y cogiéndole de la mano, lo llevó hasta la parte de atrás de la casa, hasta el patio, hasta el balancín- Sentémonos un rato
Alfonso lo vio allí, a la luz de las estrellas, blanco e inmóvil. Se sentaron con cuidado, con miedo a molestarlo. El balancín los recibió con un suave balanceo al notar sus cuerpos. Se sentaron juntos, él pasó su brazo alrededor de sus hombros y ella se acomodó junto a su pecho. Las estrellas los envolvía con su luz y la luna los saludaba resplandeciente. Alfonso pasó la mano por el reposabrazos, tocando la madera suave

-Sigues rechinando como siempre, viejo balancín. Necesitas un poquito de aceite ¿verdad amigo? Me costó darte forma, pero lo logré…

Emilia volvió su cara hacia él, sonreía al decirle:

-¿Te das cuenta, Alfonso? Acabas de recordar nuestro balancín. Es un inicio

-Emilia, no sé que recuerdo y que no. Tengo retazos que van y vienen, fragmentos cada vez más claros que se instalan en mi mente. Pero quiero que seas tú quien me lo explique, que me recuerde nuestra vida. Te quiero y quiero pasar el resto de mi vida contigo. Sé que te quise, que te quise mucho. Ahora en el presente y estoy enamorado de ti, te quiero y quiero estar contigo para siempre. Te quiero como no te he querido antes.

Emilia buscó su boca, se hundió en ella y se dejó llevar. Sus manos buscaban impaciente su pecho, le iba desabrochando los botones de la camisa, las manos de él se enredaron en su pelo, le soltó el moño y respiró el aroma de su cabello.

Ella se levantó, le cogió de la mano y le dijo tirando de él:

-Vamos

-¿Estás segura?

-Como nunca lo he estado.

La noche pasó entre besos, caricias y susurros. Entre pasión desbordada y ternura infinita, entre te quieros, risas y gemidos ahogados. Ella acarició cada palmo de su piel, cada arruguita incipiente, besó sus ojos, su nariz, su boca, cada músculo de su cuerpo… El correspondió a cada beso, a cada caricia con la pasión y con la ternura de quien recupera todo lo que era suyo.

El sol empezaba a asomar, para que la luna pudiera ir a descansar, Alfonso se despertó. Se sentía feliz de tenerla ahí, a su lado. Maldijo todas las noches que no pasó con ella, pero dio las gracias por las noches que tendría como esta.

Pasó su dedo índice por el rostro de ella bañado por los rayos tenues del sol, dibujo el contorno de su nariz, de su barbilla, de sus pómulos con exquisita ternura.

-Buenos días –dijo ella medio dormida aún, girándose hacia él, buscando el calor de su pecho.

-Buenos días, te he despertado…

-No importa. Me gusta despertarme aquí contigo a mi lado

-Debería irme –le dijo él besándola con ternura. Ella le devolvió el beso con pasión, tratando de que sus bocas fueran una sola- Hoy va a ser un gran día. La inauguración

-La inauguración de la Casa de Comidas –dijo ella con nostalgia. Tu sueño hecho realidad.

-Nuestro sueño, Emilia. Todo es nuestro

-Quieres decir …

-Quiero decir, que te amo, que quiero estar contigo para siempre. Te pediría que te casaras conmigo, pero me temo que eso ya lo hemos hecho. Que ya estamos casados, unidos para siempre, aunque no me acuerde –terminó bromeando él
El pasado no importa. Está ahí y punto. Tu lo recuerdas y yo lo recordaré contigo. Tenemos el futuro, y el futuro se inicia ahora. Esta es nuestra nueva vida, que se inicia con todo el amor del mundo, con nuestra hija y con la familia. Iniciamos una vida nueva como terminamos la otra, queriéndonos con locura y con nuestros planes intactos, preparados para iniciarse

-¿Te quieres callar y besarme? –dijo ella. Si estamos casados, lo lógico es que podamos iniciar la noche de bodas o la mañana de bodas…

-Quieres decir…. ¡Picarona!

Volvieron a repasar todo el catálogo de besos y caricias, añadiendo nuevos y repitiendo en algunos.

A la hora del desayuno, Rosario oyó risas en el dormitorio de Emilia. Dio gracias al cielo y con la prudencia y discreción que la caracterizaban cogió a María y salieron a dar un paseo.

La inauguración de la Casa de Comidas y de la Posada de María fue un éxito. Todo el pueblo estuvo presente, nadie quiso perderse el acontecimiento. Un Castañeda propietario del negocio que iba a devolver al pueblo parte de su historia, largas tertulias, comida casera y buen vino.

El discursó de Alfonso fue breve, agradeció a todos su presencia, a su familia que iba conociendo y queriendo cada día más, a Don Luis por su apoyo y por su desinteresado amor, y todos los parroquianos, de los que apenas se acordaba pero que sabía que habían sido amigos y lo volverían a ser.

“Hoy iniciamos una nueva andadura con esta Casa de Comidas. Quiero que os sintáis como siempre, como en casa. Trataremos de que comáis bien, bebáis más y tertuléis como sabeís. Pero hoy también iniciamos una nueva vida –hizo un gesto a Emilia que acudió a su lado junto con
María de la mano, le cogió la mano y se la apretó con fuerza- Emilia, María y yo.
Volvemos a ser una familia, la familia de antes. Poco recuerdo de mi vida anterior, pero sé que esta nueva vida va a ser maravillosa. Quiero a mi hija y amo a mi mujer. Sé que la quiero como la quise antes, como la quiero ahora y como la querré en el futuro….

Emilia volvió a la realidad, justo en el preciso instante que María llegaba al altar junto a su padre. Vio su orgullo de padre al darle un beso en la mejilla antes de entregarla a ese muchacho que hacía tan feliz a su hija.

Alfonso volvió a su lado, le apretó la mano y le susurro:

-Ahora le toca a ella, hoy es el inicio de su nueva vida

-Será feliz, lo sé. El la quiere por encima de todo, desde que eran niños, como nosotros

-Sí pero al menos él se acordará de todo…

-Serás tonto –dijo ella con una media sonrisa- Pero te quiero, te quiero desde antes de conocerte y tu no lo recuerdas, pero sabes que nos queríamos. Nos queríamos como ..

-Como dos tontos.

FIN
#20009
iresila
iresila
04/05/2013 22:04
Sal paginita, sal....
#20010
icmogo
icmogo
04/05/2013 23:14
hola chicas!!! que tal? espero que muy bien!!!
llevo tiempo sin pasarme a comentar, pero habréis de saber que os sigo leyendo, viendo las fotos los videos, los comics... yasabéis que me encantan!!!
esto es raro, raro, raro....pero por favor que no se vayan las cosas super super super cukis!!!
si es que ya nos lo prometio fer, nos no ha defraudado jeje gracias!!!
los fics son geniales, me dejais en ascuas y quiero mas!!! iresila me ha tenido en vilo hasta no se cuando...me ha encantado el final!!!
kumita, martileo, musicintheair, cuquina, croquep,iresila....espero no olvidarme de ninguna muchisimas gracias por las capturas, por los fics, por los videos...y por esos comics picarones jeje me encantan!!!
el festival de malaga me ha entusiasmado muchisimo, nuestros chicos han salido las mar de requeteguapos, como carlota, alex, y sara, geniales!!!
me encantaria hacerme droppox, o como se escriba, suena bastante bien, pero no se como va, soy una despistada.
bueno, diré que espero que hayáis tenido un buen puente.
prometo dejaros un fic mañana.
y ya que estamos de momentos romanticos, de cine... os dejo una escena de moulin rouge, espero que os guste, un beso:

#20011
Kumita23
Kumita23
05/05/2013 00:00
Ay, IRESILA, como sabes emocionarme cuando quieres.

Este fic ha tenido de todo, emocionante de ppio y fin y solo con cosas bonitas, todo un ejemplo. No se si me ha gustado mas la reconquista, o la emocion de las mujeres de su vida o los recuerdos que has ido repasando uno a uno trayendo de vuelta a nuestras retinas lo mejor de lo mejor que nos ha dado esta pareja:

Solo me queda dar las gracias a tu imaginación, a la maestria de tus teclas y a la generosidad de compartirlo con nosotras. Gracias, compi.

Icmogo, yo te envio un privado y te explico todo lo del Dropbox. Veras lo facil que es.... y la de cosas nuevas que ha descubierto Cro este fin de semana.

Atentas todas las de equipo mañana que habrá subida de vídeos y fotos nuevas.

Gracias por el video, es tan cuqui como todo lo que estamos viviendo ultimamente con los chicos.

Musi, gracias por la foto, nuestra Sandra reguapa como siempre... sin piernas, pero guapetona... y todos, toditos, hasta el perro. Selu está muy contento porque se ha mudado hace poco y presume de terarracita. ;)


Y el lunes no podeis perderoslo, porque hay escenas la mar de cuquis de los nuestros.

Como aperitivo y porque me parece apropiado para ilustrar este magnifico fic...

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti
La imagen de la ternura.
#20012
julivanmarolina
julivanmarolina
05/05/2013 00:26
gifs capitulo 557:
elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti
#20013
Kumita23
Kumita23
05/05/2013 10:21
¡¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!!

Os comparto uno de los videos favoritos de Alfonso y su madre, la gran Rosario.


A partir del 3:17

Y una de las imagenes de Emilia

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti
#20014
CUQUINA37
CUQUINA37
05/05/2013 12:36
Feliz dia de las madres a quien lo seais y si no a vuestras madres respectivas.Yo empece un fic con vistas al dia de la madre pero me he ido por los cerros de Ubeda.

PASO A PASO.

Mariana se acerco a casa de su hermano con la seguridad de que estarian en casa.Lo habia meditado mucho y era la solucion.Unos ruidos dentro la hicieron no tocar a la puerta.Acerco el oido.

~Empuja fuerte-gritaba Emilia resoplando
~No puedo mas.~respondio con un quejido lastimero~O te cambias de lado o no podemos.
~No seas inutil –dijo ella resueltamente -Siempre lo hemos hecho asi y ha salido.
~Emilia,no seas terca no cabe asi dale la vuelta.-un ruido de crujir de muebles con unos resoplidos y jadeos se volvieron a escuchar al final la voz de su hermano volvio a sonar-¿Ves?.Si sabe mas el tonto en su casa...
~Ya pero quedaba mas cuco como yo queria.-respondio Emilia con voz fatigada por el esfuerzo~Asi tb queda bien.No me pongas esa cara que sabes que tengo razon.
~Vale-contesto su hermano prosiguiendo exclamo-Puff.Tengo un calor.Voy a refrescarme un poco.
El silencio se hizo un momento cuando ya iba a llamar a la puerta escucho a su hermano soltar una estruendosa carcajada.
~Mira que eres tozuda.Al final has hecho lo que tu querias.
-No me digas que no es mejor asi.Les tendre de frente y les dara mas la luz.
-Tu siempre seras mi luz,Pitusa.Y cada dia mas.-contesto-Pero no se por que tienes la convicción de que seran gemelos.
-Por que con Maria no tenia esta barriga tan grande ademas D.Pablo piensa que son dos.Anda zalamero-dijo riendo tras un sonoro beso- Ayudame que me he quedado a medias.

Escucho la risa de su cuñada y un ruido de besos.Sabia muy bien que o entraba entonces o no lo haria nunca.Conocia de sobra los arrumacos de su hermano y su cuñada y sabia que cuando empezaban difícilmente paraban si no se les interrumpia.Abrio la puerta y como imaginaba les pillo besandose.Se apartaron riendo y la invitaron a pasar.
Una algarabía de muebles poblaba la estancia.Debian estar haciendo sitio para el nuevo bebe y habian sacado la cuna y las cosas de Maria.Todavia quedaba tiempo para que el niño llegara,aunque se la tripita de su cuñada abultaba mas que con Maria.
Era feliz por ellos,cuando perdieron aquel bebe hace tanto tiempo les hundio en una profunda depresion,su hermano y Emilia acabaron distanciandose por el dolor de perder a Maria y el perder a su unico hijo.Para ella la llegada de Maria fue una bendicion a la Casona,sin embargo para su hermano y Emilia fue una profunda zanja donde estuvieron años sepultados.
Ahora su amor les habia hecho renacer como el ave ese que decia Maria de sus cenizas.Y con este bebe habian llegado a ser mas felices que nunca.Siempre habia visto a su hermano entregado al amor que le profesaba a su mujer pero el anuncio del embarazo le habia transtornado totalmente.La mimaba y cuidaba como nunca.
…..
Pero aquel dia no era eso lo que la llevaba.Era algo que la hacia mas feliz que nunca.Solo hacia unos meses que habia llegado el nuevo encargado de la textil.Pronto sintonizaron.
Esperaba ansiosa cada vez que el iba a rendir cuentas con la doña sobre los asuntos de a textil.Y luego se dejaba caer por la cocina,con distintos pretextos,unas veces por un vaso de agua,otras por solo verla de reojo.
Un dia se atrevio a pararle antes de que se fuera por la puerta,le invito a tomar un café,le sorprendio como el se sentaba raudo y sonriente a charlar con ella.Le conto su vida.Un joven que habia tenido que sacar a sus hermanos adelante cuando sus padres habian muerto .
Su padre era minero y un derrumbe se lo llevo,al poco tiempo tras muchas penurias su madre enfermo gravemente y como no tenian dinero para medicinas la pobre mujer les dejo solos.
El se podia mantener solo,con doce años no le querian en ningun hospicio pero a sus hermanos menores,un niño de seis años y una niña de cuatro se los llevaron los curas del pueblo.El se quedo solo en una casa que se le hacia grande,recordaba el dolor de la separacion de sus hermanos.El penso que alli no les faltaria algo de comida caliente en la mesa y les prometio que iria por ellos en cuanto pudiera mantenerles
#20015
CUQUINA37
CUQUINA37
05/05/2013 12:36
Por un amigo de su padre comenzo a trabajar en la mina,era pequeño pero servia para entrar en los conductos mas estrechos y recoger el carbon que los demas iban picando y meterlo en los carros.Ese amigo de su padre,Isidoro,se lo llevo a su casa,su esposa y el tenian una hija de su edad.
Poco a poco fue reuniendo dinero mientras Angelines,le enseñaba a leer y escribir,a hacer cuentas,a saber cosas que nunca podria aprender ya que no podia permitirse ir a una escuela,como ella.Ambos se sentian como hermanos,ella llenaba el vacio de la ausencia de sus hermanos y ella sentia que el joven era el hermano que nunca tuvo.
Le acompañaba todos los fines de semana a ver a sus hermanos durante años.Ella sentia que eran como sus hermanos tambien,el la hablaba tanto de ellos.
Pasaron los años y Angelines enfermo.Una epidemia de difteria asolo la comarca.Isidoro por miedo al contagio le envio con los pocos cuartos que disponia a casa de unos parientes mientras Angelines se reponia.Pero tuvo que dejar de trabajar en la mina y eso hizo que el poder recuperar a sus hermanos se fuera
Alli aquella pareja,Virtudes y Pascual,que tenian un almacen de tejidos le enseñaron el negocio.Pronto supo llevar contabilidades,entender de tejidos y ser reclamado en distintas textiles por su buen hacer.Con la ayuda de la pareja consiguió recaudar el dinero para sacar a sus hermanos del orfanato.
Mucho le costo el hacerse con una casa .La ilusion de tenerles fue apagandose.Mientras su hermano un moceton de quince años no conseguia mantener un trabajo sin meterse en lios,su hermana era discola y muchas veces le echaba en cara el haberlos abandonado.
Cuando recibio la oferta de trabajar en ‘La textil’,no se lo penso dos veces.Un cambio de aires les venia bien.Mediante Mauricio y con la ayuda de Tristan consiguió que su hermano trabajara en las tierras del Jaral,mientras las dotes de cocinera de su hermana y la ayuda de Alfonso y Emilia que necesitaban ayuda por el embarazo de esta parecia que las cosas iban tomando su rumbo.Ademas aquella preciosa sirvienta de la Casona le tenia el alma en vilo.
Siempre penso que en alguna ocasión habia estado enamorado de Angelines en su adolescencia pero el corazon se le salia por la boca al ver a la preciosa mujer con mirada triste que servia pacientemente en la Casona.
Estuvo indagando sobre ella,no habia tenido una vida facil,los hombres la habian hecho mucho daño.Sabia por su hermano metido a casamentero,que era hija de la cocinera del Jaral.Las maravillas que su hermano hablaba de Rosario y lo bien que su hermana hablaba de sus jefes le convencieron que merecia la pena conquistar el corazon de aquella belleza morena de ojos tristes.
-No puede ser tan mala,con una familia asi.-se dijo.
Asi que empezo a pasarse por la cocina,unas veces con el pretexto mas extraño que se le ocurria como preguntarle la hora cuando ella no llevaba reloj.El verla sonreir o quejarse de alguna de las doncellas le llenaba el alma de jubilo.Asi poco a poco fueron entablando amistad.Muchas veces cuando bajaba por la cocina tenia preparado una taza de chocolate para el.Pronto le conto sus sentimientos hacia ella,por el rubor de sus mejillas supo que era correspondido,no podia ser mas feliz.
Un dia la vio tendiendo la ropa,su silueta se veia atraves de las sabanas recien colgadas.Se acerco por detrás para sorprenderla ella se giro de golpe y cayeron los dos rodando al suelo.
Ella se levanto colorada colocandose el mandil.El se atrevio a besarla la mejilla.Supo entonces que aquel era el amor de su vida.Los siguientes besos no tardaron en llegar,en el rincón mas inesperado,cuando menos se lo esperaba.
…..
Mariana no sabia como contarle a su cuñada aquello que la atenazaba su corazon.No sabia contarle como amaba a aquel hombre,sabia que era buen hombre,que la queria de verdad,que no la engañaria.Con el tiempo y la vida habia aprendido a leer en el alma de las personas.Pero algo la impedia llegar a ser feliz del todo.Su pasado.
No se sentia digna,no era mujer para un hombre tan bueno,Ella habia matado a un hombre,habia estado en la carcel…el era un buen hombre.
Emilia sonreia mientras balbuceando le iba contando sus cuitas poco a poco.Cuando Mariana levanto la vista vio como Emilia la abrazaba con cariño.
-Mariana,si hay alguien que se merece ser feliz eres tu.Por que nadie a sufrido como tu,por que nadie ha luchado tanto.Se feliz,no mires atrás,el pasado esta alli y el futuro es brillante.¿No ves mi tremenda tripa?.Nunca pense que podriamos tener otro hijo.Ya habiamos perdido todas las esperanzas.Maria nos quiere lo se,pero ella tiene su vida,me equivoque al dejarla en la Casona,pero poco a poco la he ido recuperando.Yo tampoco me sentia digna de tu hermano,le aparte de mi,pero el volvio a mi,por que el amor es asi,si es de verdad vuelve siempre.Arriesgate.
Mariana beso a su cuñada.Sabia que ella la calmaria sus inquietudes.Salio por la puerta sintiendose levitar.Alfonso salio del cuarto en el que habia estado escuchando la conversación de las dos mujeres.
-¿Tengo que ajustarle las tuercas a ese hombre?.
Emilia rio tirandose en sus brazos.
-Eres peor que Dolores Mirañar.Cotilla.Menos mal que no te interesan las cosas de mujeres.
El hizo un mohin que ella cubrio de besos.

CONTINUARA.
#20016
icmogo
icmogo
05/05/2013 22:12
Antes de que se me olvide feliz dia de la madre a todas las que lo seais del ricon un beso: disfrutar de este dia!!!!
#20017
CUQUINA37
CUQUINA37
06/05/2013 16:55
Chicas esta tarde sin falta no os perdais el capitulo...por cierto...necesitareis babero...no para los gemelos...para las babas...

SON TAN CUKIS....
#20018
musicintheair13
musicintheair13
06/05/2013 20:18
Este fic no es nada populista.. El primer tramo no os gustará pero no os preocupeis que tambien tendra su "Cuki moment"

Un error del pasado

[/h1]

Alfonso discutía acaloradamente como no lo había hecho nunca. Emilia, que salía de la cocina, cotilleó que pasaba.

-¡He dicho que te largues!-¿Era quizá algún borracho?- ¡Que me da lo mismo! ¿Que no entiendes? Fuera de aquí malnacido.

Emilia salió. Algo grave debía estar pasando para que su marido montase semejante espectáculo.

-Templa Alfonso. Ya me encargo yo.-Dijo aun si haberle visto la cara al hombre, pues este se encontraba de espaldas a ella.- ¿Que desea?

Él hombre se giró. Tenía algunos quilos de más y vestía más acorde con los años que corrían. Pero seguía teniendo los mismos ojos de tunante.

-Severiano...

-ÉL mismo que viste y calza Emilia. Me alegra ver que pese a los años sigues acordándote de mí.

-La maldad de tu cara no se olvida fácilmente, Severiano.-dijo ella expulsando toda su rabia interior.-NO sé qué te estaría refiriendo mi marido, pero cuenta con todo mi beneplácito. Así que gírate, cruza la plaza y no vuelvas más por aquí.

-Emilia, necesito hablar contigo.-Le suplicó Severiano. Sus ojos de zalamero se tornaron en la tristeza personificada.- Déjame decirte lo que he venido a decir y marcharé. Pero por favor, sentémonos.

Emilia empezó negando pero acabó accediendo.

-Está bien. –Miró a Alfonso y lo besó.-No te preocupes mi amor. El chato se lo paga él.-Dijo mientras le guiñaba el ojo.


Mientras, María cruzaba la plaza.

-¡Buenas padre!-Le dio dos besos. Y observó a su padre.-Pero bueno padre, ¿a qué se debe ese semblante? Parece mustio y triste. Sonría un poco, que no ha de penar.

Alfonso intentó sonreír por su hija pero tan solo consiguió una sonrisa falsa.

-Padre. Me va a referir que le pasa ahora mismo. No me agrada verlo con ese ánimo.
Alfonso cedió. Debia contárselo.

-Esta bien María. Pero sentémonos. Es una noticia que dudo que te agrade.-le refirió Alfonso mientras se sentaba.

-Padre, me preocupa. ¿Tan malo es?-Preguntó alarmada en gordo María.

-Todo lo que tú quieras que sea.
#20019
julivanmarolina
julivanmarolina
06/05/2013 20:53
gifs capitulo 558:
elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti
elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti
#20020
Kumita23
Kumita23
06/05/2013 23:14

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

https://www.facebook.com/media/set/?set=a.436832656397860.1073741827.144948222252973&type=1
CAPTURAS
Anterior 1 2 3 4 [...] 998 999 1000 1001 1002 1003 1004 [...] 1024 1025 1026 1027 Siguiente