FormulaTV Foros

Foro El secreto de Puente Viejo

Subforo La Casona

El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.

Anterior 1 2 3 4 [...] 590 591 592 593 594 595 596 [...] 1024 1025 1026 1027 Siguiente
#0
MARCHISPITAS
MARCHISPITAS
22/06/2011 18:43

“Si de tanto que te quiero me duele.”



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

Canales



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

Sandra Cervera y Fernando Coronado.



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti


Mundo fan.



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti[url=][img=elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti]https://noxstatic.com/img/ftv/none.jpg[/img][/url]

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti[url= https://www.facebook.com/media/set/?set=a.352421948172265.82856.144948222252973&type=3][img=elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti]https://noxstatic.com/img/ftv/none.jpg[/img][/url]elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

Síguenos en….



elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti

elrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasintielrincondealfonsoyemilianoconcibomividasinti
#11841
LadyG
LadyG
15/10/2011 23:22
Pues yo aún no lo tengo muy claro pero de momento estoy en ciencias.
Pero la verdad, creo que no significa mucho que seáis de lo uno o de lo otro ya que todos los fics son inmejorables!!
#11842
MARCHISPITAS
MARCHISPITAS
15/10/2011 23:41
Chicasssssssssss, me encantais, me haceis la espera de la union de la pareja mucho mas amena con vuestros fics....soys geniales!


Por cierto, que es eso de que quieren boicotear el videoencuentro??? pero que les ha hecho nuestra pareja?? si estan enfadados porque no llevan a Alex y a Megan, que se quejen pero que no nos jodan a las demas...! Que nosotras no tenemos la culpa...
#11843
martileo
martileo
15/10/2011 23:58
Estoy de acuerdo contigo Mar, no entiendo por qué lo critican tanto que las demas también tenemos derecho a que se nos atiendan nuestras peticiones, además la serie ganó adeptos gracias a esta pareja, incluida yo. He estado ojeando las opiniones de la pagina web de la serie y dicen que la mejor manera de boicotear el VE es no mandando preguntas, se creeran que no hay seguidores de Fer y Sandra que se interesen por su trabajo en la serie.
#11844
LadyG
LadyG
16/10/2011 00:04
Os dejo la continuación, ya que habéis conseguido animarme.

EL ÚNICO ENTRE TODOS II

La mañana siguiente me desperté, por extraño que parezca, de buen humor. Recordaba cómo me había alegrado la tarde conversar con Alfonso y deseaba que esta mañana se pasara por la casa de comidas a desayunar antes de irse al tajo.

Muy a mi pesar acabé intentando auto convencerme de que no tenía él ninguna obligación de venir a verme siempre. Pero eso me entristeció. Los parroquianos vinieron temprano y me fui a servirles sin ánimo alguno.
Estaba fregando los vasos cuando de repente siento que alguien está delante de mí. Levanté la vista lentamente, mientras escuchaba:

- Buenos días Emilia, no he podido evitar venir a saludarte antes de ir a faenar, lo siento pero llego tarde y debo irme ya.
-¿Supongo que vendrás a comer cuando acabes no? he preparado unas lentejas que seguro que te gustan. – le digo antes de que se gire.
- Por supuesto, ¡ya lo estoy deseando!

Se marchó, pero dejándome un agradable sabor de boca. Sabía que si venia no era sólo por mí, pero en ese momento me daban igual los motivos. Teniéndole cerca un rato hacía sentirme muchísimo mejor. Estaba animada y cuando vi a mi padre lo saludé con una sonrisa de oreja a oreja él me correspondió y entonces lo decidí: nunca me separaría de él ni de Sebastián. Eran mi familia, les quería y lo daría todo por ellos igual que ellos habían hecho siempre por mí.
Esa tarde, Alfonso vino antes de lo habitual. Me contó que se había apresurado a la vuelta y que de camino se había encontrado con Severiano. Severiano, ¿cómo es que me había olvidado completamente de él? Ni siquiera me preocupé cuando Alfonso me dijo que se dirigía hacia Villalpanda.

Ya había oscurecido cuando me di cuenta de que llevábamos horas hablando, hasta mi padre había decidido ocuparse de servir los vinos por mí. En ese momento yo era casi feliz. Pero creí que lo mejor sería ayudar a Raimundo y fue entonces cuando Alfonso se dio cuenta y me dijo que ya era hora de irse, que su madre y Mariana se estarán preguntando dónde andará.
Antes de que mi padre se fuera a la cama, me dijo que se alegraba mucho viéndome así y que no me alejara de Alfonso, que me estaba haciendo mucho bien. Yo no podía estar más de acuerdo, pero no dependía sólo de mí, sino de que Alfonso encontrara alguna otra forma de pasar el rato o se aburriera parlamentando conmigo cada día.
Justo cuando me disponía a cerrar Severiano entró, empujándome hacia un lado. Había bebido demasiado, como de costumbre. Me quedé mirándolo un rato y él me dijo:
-Mi bella Emilia, al fin veo que tu tristeza está sucumbiendo.
-Pues no es gracias a ti- le contesté. Ahora verle me hacía enfadar, no formaba parte de la reparadora burbuja en la que me había metido estos dos últimos días.

Después de esto empezó a agarrarme y me dijo, que ya que no estaba triste podíamos pasar un buen rato juntos. De repente me entró repulsa, no podía ni acercarme a él, y entonces me aparté.
Su mirada empezó a serenarse y me miró, esperando una respuesta.

¿Continuará?
#11845
LadyG
LadyG
16/10/2011 00:18
Grácias martileo! estoy esperando tu fic ee así que ánimo y no vuelvas por aquí sin uno XD
Buenas noches!!
#11846
MARCHISPITAS
MARCHISPITAS
16/10/2011 01:04
Pues si se creen que nadie va a enviar preguntas, la llevan clara...porque aunque sea de mi van a ecibir unas cuantas....ya les e eviado algunas, auque seguro que no me las pueden responder...ejeje
#11847
CUQUINA37
CUQUINA37
16/10/2011 01:10
Olsi sigue,sigue...

Colgada,Ladyg...muy bonitos..

Pepa..¿seguro que no hilas nada?.Con lo bonitos que te salen.Yo estoy espesita ultimamente solo quiero finales felices.

PUES SI LO RECONOZCO...SOY DE LETRAS..Y PURAS...JAJAJA.
#11848
thirdwatch
thirdwatch
16/10/2011 01:14
Las que se estan quejando en la web proponen hacer una huelga y no enviar preguntas como muestra del desacuerdo con la marcha d ela novela. El resto si se quejan porque no tienen VE con Alex y Megan pues que hagan igual que vosotras que lo pidana través de las redes sociales y que se vuelquen como hacen Masi, Bruji y cia tanto on el tema de los VE (llevan dando la murga varios días pidiendo nuevos VE) como con entrevistas y making off. Si han elegido a esta pareja será porque el lunes no estarán ajustados de grabaciones los dos, porque mke imagino que su trama va a potenciarse o los juntarán pronto
#11849
CUQUINA37
CUQUINA37
16/10/2011 01:14
Marchispitas tienes razon.Yo les he mandado ya unas cuantas.Si quieren boicotearlos por que no son Megan y Alex peor para ellas...a mi me parece muy bajuno que por que no lleven a los suyos no podamos disfrutarlos.Yo desde luego no pienso boicotear el VE.

Hay veces que creo que hay gente que entrena para tontos.
#11850
thirdwatch
thirdwatch
16/10/2011 01:15
Cquina yo he mandado 3 preguntitas. Espero que las cojan
#11851
monkeygirl
monkeygirl
16/10/2011 01:22
Boicotear el VE... me parto la caja, de verdad. Alguna están para hacérselo mirar. Por dios, q estamos hablando de una serie de televisión. Deberían agradecer que aunque no sean los protagnistas, nos den la oprtunidad de hablar con los actores y que nos cuenten cosillas. Anda que... ya lo dice mi madre "de donde no hay... no se puede sacar".
#11852
CUQUINA37
CUQUINA37
16/10/2011 01:22
Yo no se unas cuantas,al Vispris le he llamado Vispris.

Recuerdo que una era de cuando pensaban largarle que nos estaba estorbando

Otra que si tenian en mente otra paliza al Vispris

Una pidiendo a Sandra que implorara a los guionistas que volviera Emilia Csi.

Otra diciendo a Fer si Alfonso iba a declararse de una santa vez.

y mas pero esas son las mas recientes.
#11853
anfrjaun
anfrjaun
16/10/2011 01:26
Yo flipo con eso del boicot... O.O, yo ya he enviado preguntas y por supuesto que enviaré mas, habéis luchado mucho por este videoencuentro y os lo mereceis. Una pregunta ¿vais a enviar algún objeto o foto o algo? Es que en el que hicieron hace poco de Roberto y Eugenia de Bandolera enviaron una carta de todos nosotros, los robereugenistas.
#11854
olsi
olsi
16/10/2011 01:45
Buenas chicas!!

Yo todavía no he enviado ninguna, pero mañana me animo! ejeje
Lo que no entiendo es el cabreo de alguna gente... pues que pidan el VE como se ha pedido para Sandra y Fernando ¿no?

LadyG... ¿el continuará lo preguntas o que? Ya te respondo yo... síiiiiiiiiiiii ejjejeje

Ahí va la última parte del mío, espero que os guste guiño

....................


ABRE LOS OJOS Parte 4

Emilia seguía empeñada en negarse a ser feliz, aunque aquello la matara por dentro. En su testarudez se repetía una y otra vez lo indigna que era, castigándose a sí misma por el error que cometió con Severiano, por haber estado tan ciega de no ver a tiempo todo lo que le ofrecía Alfonso.

La casa de comidas ya estaba cerrada y Raimundo se había retirado a descansar.
Desde que había llegado de su encuentro con el mayor de los Castañeda no había sido capaz de concentrarse, pensando continuamente en las palabras que con tanto amor le había dedicado, en aquella mirada que creía que llegaba a rozarle el alma…

Mientras acababa de recoger todas las sillas, sentía como sus lágrimas atenazaban su garganta, dando paso a un llanto cada vez más imposible de controlar. Había sido estúpida antes y tenía la sensación de estarlo siendo ahora. Pero, aunque lo que más deseaba en la vida era correr a los brazos de Alfonso, no podría seguir siendo tan egoísta como hasta entonces… no… Tenía que pensar en Alfonso, él se merecía ser feliz junto a una buena mujer, que lo valorara y lo amara sin tener que lidiar con ningún fantasma del pasado.

Se disponía a retirarse cuando por la puerta del patio entró Pepa, que se preocupó al ver la cara de angustia de su amiga, vestida con aquellos ojos rojos de tanto llorar. Sin siquiera cerrar la puerta, la cogió del brazo.

- Pero Emilia… ¿qué tienes? – dijo preocupada.
- Nada, nada Pepa…
- ¿Cómo que nada? ¿Pero tú te has visto la cara muchacha? O llevas un catarro de aquí no te menees o te has pasado la tarde llorando, y me da a mí que tú no eres mucho de coger frío… Anda zagala, ven y cuéntame… - se sentaron a una mesa, quedando Emilia de espaldas a la puerta.
- De verdad Pepa, que no me pasa nada… ya tienes bastante con tus cuitas como para calentarte la cabeza con las mías…
- Somos hermanas ¿no es cierto? – Emilia respondió con una leve sonrisa – pues cuéntame lo que te inquieta… ¿Es por… Severiano? – dijo alzando una ceja.
- No, no… - negó Emilia en rotundo – Severiano fue el peor error de mi vida…
- Menos mal… - suspiró Pepa – ya te iba a coger de las orejas… Entonces, ¿qué es lo que tienes?
- Es… es…. Alfonso…
- ¿Alfonso? Me costaría creerme que Alfonso te ha hecho algo…
- No, no es eso… si no todo lo contrario… Pepa… él era mi admirador secreto…
- ¿Alfonso? ¿Alfonso Castañeda? – preguntó incrédula
- Sí…
- Pues ahora que lo dices tiene mucho sentido… - dijo acariciándose el mentón – siempre ha estado a tu lado y ha velado por ti… Nunca lo he visto tan pendiente de otra persona que no fueras tú… Y… ¿por eso estás así?
- Por eso y porque… me besó…
- ¿Te besó a la fuerza?
- ¡No! – negó rotundamente Emilia - ¿cómo se te ocurre?
- Ay Emilia… pues entonces ¿por qué estás así?
- Me quiere Pepa… y yo… yo… creo que también… bueno, más bien estoy segura… lo quiero con toda el alma…- Pepa la miraba con una sonrisa de oreja a oreja, pues su amiga no podría haber encontrado hombre mejor.
- ¡Pero entonces tendrías que estar saltando de alegría!
- Ni mucho menos… - las lágrimas volvieron a aparecer, si es que en algún momento se habían escondido – no lo merezco Pepa…
- ¿Pero se puede saber que sandeces dices?
- Ya sabes lo que pasó con Severiano, hicimos el amor, y él se merece una mujer digna de él…
- Lo de Severiano fue un error, Emilia – dijo asiéndole las manos – Por lo que me contaste él se desfogó contigo, pero eso, amiga mía, no es hacer el amor… No te niegues la oportunidad de ser feliz…

No entendía por qué, pero de repente a Pepa, tras mirar hacia la puerta del patio, se le dibujó una enorme sonrisa en la cara.

- Bueno amiga, me retiro a dormir, que descanses.

Fue a replicar, pero Pepa ya había cerrado la puerta de su habitación. No entendía como la podía dejar así, con la congoja que sentía en el corazón… Pero no fue en su busca, necesitaba estar sola para seguir llorando, pues era lo único que creía que sabía hacer bien.

- Emilia… - escuchó la voz de Alfonso a sus espaldas, entendiendo la rápida retirada de su amiga, que lo habría visto llegar – lo he escuchado todo…
- Ahora ya sabes mis motivos… - dijo después de unos segundos levantándose, pero sin girarse.
- Pues no los acepto – dijo firmemente – no me valen Emilia…no me vale que me digas que merezco ser feliz cuando tú misma me niegas la oportunidad de serlo…

Dejó su inseparable gorra en la mesa y la cogió de los brazos, obligándola a girar y volviendo a clavar sus ojos en ella. Eso era mucho más de lo que las fuerzas de Emilia podían soportar. La aturdían demasiado como para atender a razones y los sentimientos que hacía despertar en su corazón acallaban cualquier voz de su cabeza.

(continúa)
#11855
olsi
olsi
16/10/2011 01:45
Bajó la mirada, en un intento por aplacar aquel efecto que producía en ella. Pero Alfonso no lo iba a permitir y le alzó la barbilla.

- Alfonso, pero yo…
- No quiero que digas nada… - la calló poniendo la mano sobre su boca – sé lo que pasó con Severiano y no me importa…Te sigo amando como el primer día o incluso más, si eso es posible… A lo mejor si no hubiera pasado, todavía no habrías abierto los ojos… ¿No ves que estoy loco por ti? ¿no ves que sin ti me muero?

Pasó sus manos lentamente por su cintura, en una caricia que estremeció a Emilia y ésta vio como se derretía al verlo aproximarse hacia ella. Si la volvía a besar sí que ya no sería dueña de sus actos, pero no pudo resistirse y esperó ansiosa el contacto.

Los labios de Alfonso tomaron los de Emilia dulcemente, intentando sanar sus heridas, procurando transmitirle en aquel beso lo puro y profundo de su amor para tratar de que ella abriera su corazón y se diese a aquel amor que ahora sabía que sentía por él.

Emilia sentía que sus rodillas se convertían en gelatina y notó cómo la pasión y el desenfreno se adueñaban de ella cuando notó la lengua de Alfonso recorriendo cada hueco de su boca. Nunca nadie había despertado esos deseos en ella y no estaba dispuesta a renunciar a ellos. No… ahora lo tenía claro… no podría renunciar a saborear aquellos besos cada día durante el resto de su vida, no sería capaz…

No supo cuanto rato estuvieron besándose y acariciándose, pero ninguno de los dos fue capaz de parar, pues habían deseado tanto aquello que ambos se aferraban, deseando que no acabara jamás. Sólo cuando tuvieron que coger aire sus labios se despegaron lentamente, aunque sólo se alejaron unos pocos milímetros.

- Te amo Alfonso… - susurró ella con la respiración agitada.
- Repitelo, por favor… - le suplicó él.
- Te amo… - volvió a susurrar con una tímida sonrisa.
- Repítelo, repítelo…
- ¡Te amo, te amo, te amo! – dijo riendo.

Él la abrazó con fuerza, alzándola del suelo y volviéndole a besar.

- No sabes cuántas veces he soñado con este momento… - dijo posándola en el suelo y retirando un mechón de pelo de su cara – por cierto… te he traído algo…

Se dirigió a la mesa y, de debajo de su gorra, sacó un bulto. Cogió las manos de Emilia y las abrió, posando el bulto sobre ellas. Las lágrimas volvieron a asomar por sus ojos, pero esta vez eran de felicidad al ver que sobre sus palmas se hallaba la pobre cajita de música, que tantos golpes había sufrido. Lo miró más enamorada de él si cabía, sin saber qué decir…

- Ya se ha roto muchas veces – le susurró Alfonso – como mi corazón… Ahora tendremos que cuidarla para que no le vuelva a pasar nada…
- No temas… la cuidaré, pues será mi mayor tesoro…

Se abalanzó sobre él abrazándolo con fuerza. Aunque todavía se culpaba por el tiempo que había perdido sin darse cuenta de que el hombre de su vida estaba delante de sus narices, ahora había llegado su hora para ser feliz junto a él. Nunca sería capaz de separarse de él, pues aquel amor que sentía la inundaba por completo, haciéndola sentirse la mujer más dichosa del mundo. Cuidaría aquella cajita… sí… tanto como el corazón de Alfonso, y no dejaría jamás que se volvieran a romper ninguno de los dos…

FIN
#11856
CUQUINA37
CUQUINA37
16/10/2011 01:49
*****YO ME CONFIESO*******



Le pegue una paliza,y mas que le debia de haber dado por ensuciar asi su nombre,mis recuerdos y mi amor.

Pero tambien deberia darme yo una somanta de palos por necio,por echarle en cara a ella que ese ser infecto se aprovechara de ella.Por que aunque pensara todo lo que la dije,no debi decirselo,pero no me pude contener.Llevo tanto conteniendome que ya nada me puede parar para decir todo lo que llevo tanto callando.

Si igual no actue bien cuando ella vino buscando consuelo en mi y debi apoyarla,pero es que es nombrarme a ese sujeto y no controlar la lengua,quiero que abra los ojos que vea por sus ojos lo que los demas vemos.Un ser egoísta quien solo le preocupa su propio placer,y aunque ella lo niegue con la boca se que en el fondo lo siente,lo senti el dia que me dio el bofeton,lo vi en sus ojos.Lo vi cuando me espeto que queria ensuciar su amor,la conozco tanto.

Se que si en verdad fuera un buen hombre para ella lo dejaria correr aunque el corazon se me partiera en pedazos con ello,pero se que tengo razon que ese hombre no es para ella.Ojala se diera cuenta de que la amo mas que a mi vida.

He hablado con Raimundo.Si ha sido rabieta de niño enfadado y celoso.Por que si,estoy celoso,tan celoso que no se mirar mas alla de mis narices por que este amor tan grande que siento por ella no me deja ser cuerdo.Me he ganado los reproches de el por no decirselo antes,por no demostrar al mundo entero que clase de sabandija era Severiano Garces.

Quise actuar rectamente pero con las sabandijas como el que esta acabando con mi familia,con la mujer que mas amo y con todo lo que toca,no hay que tener piedad.


Ahora tiene una carta en la que nos acusa a su padre y a mi de querer darle una paliza.Ganas no me faltan pero juro que ese mendrugo no podra conmigo esta vez,me da igual todo no tengo nada que perder.Pero le sacare de la rendija mas oscura en la que se encuentre escondido,que me imagino que sera el catre de alguna prostituta de Villalpando y le traere de las orejas para que Emilia se de cuenta que no es cierto lo que el empozoña con su boca que aunque la duela y la dañe tiene que sacarselo del corazon.



Se que con esto la perdere,o no…pero no puedo consentir que sea mas tiempo infeliz.Nunca mas.



Continuara.
#11857
CUQUINA37
CUQUINA37
16/10/2011 01:58
Olsi me encanta...aysss...

Me voy a la cama,esperando la siguiente parte de todos los fics...especialmente del de Juani...que nos dejo a brevas...espero otra parte.
#11858
riona25
riona25
16/10/2011 02:35
OLSI, precioso! Cada día te superas!!!! Rosa, ya sabes... me dejas con ganas de más!!!! COLGADA.. que se note que las de ciencias también podemos juntar letras jeje aunque tú lo haces divinamente!!!

Yo os dejo la última parte del mío...

LA MANO DE UN AMIGO (PARTE V y FIN)

Hipólito, en sus visitas a la cocina de la casona, la mantenía, sin él darse cuenta, al tanto de la recuperación de Emilia. Aquel día llegó anunciando que por fin la muchacha se había dejado ver por la casa de comidas, después de varios días en, según él, paradero desconocido. Así que aprovechó que tenía medio aviada la comida para escaparse e ir al pueblo.

Iba cruzando la plaza cuando ya la vio desde lejos, fregando unos vasos detrás de la barra. Dudó si su recuperación era tal. Aún desde la distancia, se la veía ojerosa, con el semblante pálido y la mirada apagada, donde se iluminó una pequeña chispa cuando se percató de que se acercaba a ella.

-Doña Rosario, ¿qué hace por aquí? –parecía alarmada. -¿Alfonso está bien?

La pregunta la sorprendió, aunque gratamente, pero no quiso hacerse la enterada.

-Quería hablar contigo, si es posible –dijo con amabilidad.

-Faltaría más –le señaló Emilia una de las mesas para que se sentara. -¿Le apetece un mosto?

Rosario asintió y la muchacha le sirvió, sentándose con ella después.

-En realidad, venía a interesarme por ti y ver cómo te encontrabas –se le sinceró.

Emilia bajó la mirada. Creía que lo que había sucedido aquella noche, no había salido del consultorio.

-No te enfades con él –Rosario le leyó el pensamiento. –Llegó a casa consternado y quise que se confiara a mí para que aliviase un poco su inquietud.

-Inquietud –repitió ella con tristeza. –No será tanto si ni siquiera ha venido a verme, ni se ha preocupado de cómo estoy.

-Él sabe perfectamente cómo estás –la contradijo. –Tiene sus propias mañas para hacerlo.

-Sobran las mañas pudiendo preguntármelo a mí, de frente –se mostró dolida.

-Todo el mundo necesita tiempo para que cicatricen las heridas, incluso él –le dijo con toda la intención. -Tú bien sabes lo que duelen las ilusiones rotas.

La expresión en el rostro de Emilia hablaba por sí sola y Rosario rió para sus adentros al ver lo fácil que estaba resultando todo.

-No termino de entenderle –le confesó Emilia con mucha prudencia.

-O es que no quieres hacerlo –tanteó a la muchacha.

-Lo que no quiero es malinterpretarla –replicó enredada en el juego de palabras. -¿Qué pasa con Alfonso?

-Emilia, mi hijo es muy bueno, pero no es ningún santo.

-Sí que lo es –le rebatió ella. –Quiso casarse conmigo a sabiendas de que esperaba un hijo de otro –añadió emocionada.

-Y cuando un hombre hace eso, aceptar un niño que no es suyo, al que no ama, ¿por qué crees que es? –preguntó con picardía.

Emilia bajó la mirada y se mordió la lengua para no contestar lo que su corazón deseaba con desesperación.

-Esa sonrisa que lucha por escapar de tus labios y el rubor de tus mejillas hablan por ti, Emilia –pronunció Rosario con inocente malicia. –Y me dicen que sabes la respuesta… no es por amor al niño, sino a la madre.

-Usted se confunde –negaba ella sin querer agarrarse a esas palabras que luego la harían caer duramente.

-Pues sí debo confundirme porque estaba convencida de que esto te haría feliz –Rosario comenzaba a lamentarse de lo que parecía un error.

-¿Es que realmente puedo sentirme feliz? –preguntó temerosa, a la vez que esperanzada.

-Tanto como quieras –le sonrió.

Emilia se abrazó a ella, riendo, sintiendo que las lágrimas acudían a sus ojos… benditas fueran.

-¿Cree que Alfonso podría venir esta tarde a visitarme? –le planteó con clara intención.

-Cuenta con ello…
#11859
riona25
riona25
16/10/2011 02:36
Alfonso pateó una de las piedras del camino y siguió caminando. No entendía la insistencia de su madre para que fuera a la posada, incluso le molestaba en cierto modo… ella mejor que nadie sabía de sus sinsabores. Pero aún así, porfiaba. Que lo cortés no quita lo valiente, le había dicho, e incluso que no querría tanto a Emilia si ni siquiera se había preocupado de su recuperación.

¿Qué no la quería? Si ese amor era lo que lo estaba consumiendo… y no quería hacerla sufrir, ni que su presencia la hiciera sentir culpable al haberlo rechazado. Emilia ya tenía bastante con su propia pena para que él le hiciera recordar una más, la de haberle pedido matrimonio. Y a qué mala hora se le había ocurrido hacerlo.

Seguramente lo miraría avergonzada y, sobre todo, abochornada por haberlo besado en público, convirtiéndose en el momento más embarazoso que pudiera recordar, aunque, para él, había sido uno de los instantes más felices de su vida, fugaz, efímero, pero indeleble en su corazón. Lamentó que lo hubiera pillado por sorpresa, la hubiera sujetado entre sus brazos para no soltarla jamás… pero ese momento ya pasó para no volver nunca más.

Caminó bordeando la plaza en lugar de atravesarla, dilatando su llegada a la casa de comidas, mientras planeaba el modo de enfrentarla. Tal vez bastaría un “cómo has estado” como haría cualquier amigo aunque, un simple amigo no habría estado tantos días sin dignarse a aparecer…

La indecisión lo estaba torturando… lo mejor era entrar y aquí paz y después gloria.

Ella salía de la barra mientras cogía un plato de embutidos y una jarra, y que dejó en el mismo sitio al verlo llegar. Todas las elucubraciones maquinadas de camino al pueblo fueron vanas viendo la gran sonrisa con la que lo estaba recibiendo y, ni el alegato mejor ensayado le hubiera servido de algo. La vio consumir el espacio que los separaba con premura y, sin mediar palabra, le echó los brazos alrededor del cuello mientras estrellaba su boca contra la suya, esta vez sin sutileza, apremio o timidez. Emilia lo besaba con turbadora vehemencia y una inocente exigencia que lo estremecía por completo, aunque Alfonso necesitaba pocos discursos para besarla con todo su ser y estrecharla con fuerza con tal de, esta vez sí, no dejarla escapar jamás.

A su alrededor algunos silbaban, otros aplaudían y, los de más allá exclamaban que ya era hora, aunque ninguno de los dos necesitaba el beneplácito de nadie. Emilia se separó de Alfonso el tiempo suficiente para tirar de su brazo y llevarlo al patio trasero, volviendo allí a besarlo con un anhelo difícil de aplacar. Sin embargo, Alfonso se apartó de ella lo justo para mirarla a los ojos.

-Emilia, dime que me quieres o la duda me volverá loco.

-Te quiero, Alfonso, te quiero, te quiero –le decía ella mientras besaba sus labios una y otra vez y Alfonso la abrazó con fuerza, inhalando el aroma de su cabello y tratando de recuperar el aliento y el sosiego perdidos, con la necesidad de convencerse de que no estaba soñando. Emilia estaba entre sus brazos y lo amaba.

-Hace unos días –la escuchó hablar, -me dijiste aquí mismo que querías hablar con mi padre.

Alfonso suspiró aliviado al comprender que, lo que pasó justo después, iba a quedar en el olvido.

-Lo recuerdo –se separó mirándola con complicidad. –Te quejabas de mis prisas por querer hacerlo.

-Pues, tal vez te interese saber, Castañeda, que mi padre no tardará de venir de La Puebla con Sebastián –le susurró con picardía.

-Entonces aquí lo espero –acopló sus dedos alrededor de su cintura. Ella rió.

-Yo tengo que seguir atendiendo las mesas, así que… -hizo ademán de irse, pero las manos fuertes de Alfonso se lo impidieron.

-Ellos también pueden esperar –murmuró sobre sus labios antes de besarla de nuevo. Era la mejor forma de recuperar el tiempo perdido.

~ § ~

El llanto de un niño quebró el silencio de la noche. Emilia se incorporó cual resorte y se sentó en la cama, lanzando un resoplido angustioso.

-No puede ser –se lamentó. –Le acabo de dar pecho, no puede tener hambre.

Alfonso se sentó a su lado y besó su sien.

-Yo me encargo.

-Creo que son los dientes…

-Tranquila, tú descansa –le pellizcó la mejilla, sonriente.

Emilia volvió a tumbarse pero se giró hacia la cuna. Ni el mayor de los cansancios la privaría de disfrutar de semejante escena. Alfonso ya cogía al bebé que cesó de llorar en cuanto sintió los brazos protectores de su padre.

-¿Qué pasa, pequeño? –le susurró y su hijo le respondió con un balbuceo mientras alzaba la mano queriendo tocarle la barba.

Emilia rió bajito. La llenaba de dicha ver como Alfonso se desvivía por el pequeño José. El áspero jornalero se tornaba en el más tierno de los hombres cuando se trataba de querer a su familia.

-Así que no tenemos ganas de dormir esta noche –debatía Alfonso con su hijo empezando a caminar por la habitación, meciéndolo. –Entonces te contaré una historia para no aburrirnos. Cómo se empieza… ah, sí. Érase una vez tu tío Ramiro, el tito Hipólito y un filete…
#11860
CUQUINA37
CUQUINA37
16/10/2011 07:55
Me encanta Juani...precioso.

Tengo un reloj interno muy estropeado...me despierta sin yo querer.Voy a darme una vuelta a ver si vuelve el sueño.
Anterior 1 2 3 4 [...] 590 591 592 593 594 595 596 [...] 1024 1025 1026 1027 Siguiente