El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.

Buenas noches chicas! Bueno... digo buenas por decir algo, que llevo una galipandria de aquí no te menees...

Os dejo la tercera parte del fic...

Que paséis buena noche!

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EL REENCUENTRO - Parte 3

Alfonso seguía paralizado en el patio, rememorando una y otra vez aquel fugaz contacto con los labios de Emilia, auto convenciéndose de que no había sido una ilusión, un sueño. Pero… ¿por qué le había besado?

Bien claro le había dejado que no lo amaba, que nunca podría amarlo, como si el amor que él profesaba hacia ella la repugnara. Lo despreció de la peor manera posible y durante todo el tiempo que estuvo lejos de Puente Viejo, bien sabe Dios que intentó odiarla. Pero nunca pudo, su recuerdo, lejos de ser el de aquella mujer dura y fría que lo echó de su lado, se había empeñado en ser aquella otra de la que se enamoró, aquella que cocinaba como los ángeles, aquella que tenía una sonrisa para todos, la que iluminaba una estancia cuando entraba en ella…

Y, después de todo el esfuerzo que había tenido que hacer para aceptar su rechazo, ahora que por fin lo había conseguido, ella le hacía eso… le había besado, sí, y aquel beso era el que le acompañaría como un tormento el resto de su vida, pues nunca lo podría olvidar.

Quiso seguirla a su cuarto, preguntarle los motivos que tenía para volver a hacerle daño, para jugar con él… pero no lo hizo, no podría encararla sin desear volver a tomar aquellos labios que tan poco le habían dado…

Se disponía a salir cuando se topó con Pepa, que venía de ver a don Tristán.

- ¡Hombre, Castañeda! Ya me habían dicho que habías vuelto… ¿Qué tal todo por tierras gallegas?
- Pues bien… muy bien – dijo todavía nervioso por lo que acababa de pasar –y tú, ¿cómo sigues?
- Pues como siempre… por fin me recuperé y asumí la muerte de Martín y, aunque siempre estará en mis pensamientos y en mi corazón, no dejaré que su recuerdo me atormente… tengo que seguir adelante, por él y por mí…
- Muy bien dicho, Pepa, me alegra que estés mejor… Perder a un hijo tiene que ser algo muy duro – dijo desviando la mirada instintivamente hacia el pasillo que llevaba a la habitación de Emilia.
- Ya lo sabes, ¿no?
- Sí… Mariana me lo contó…
- La verdad es que lo pasó francamente mal e, incluso, llegamos a temer por su vida…
- No me lo recuerdes, por favor…
- Te necesitaba, Alfonso… Emilia te necesitaba…
- Os tenía a vosotros… - dijo bajando la mirada y volviendo a sentirse culpable.
- Sí, pero era a ti a quien llamaba en su inconsciencia…
- No la entiendo Pepa… en serio que no la entiendo…
- Pues es bien sencillo…
- ¿Cómo? Primero me echa de su vida de la peor manera posible, cuando yo lo único que he buscado durante toda mi vida ha sido su felicidad. Me voy, para no incomodarla e intentar olvidarla, y resulta que me necesita, que me nombra a mí estando a las puertas de la muerte. Regreso después de casi un año sin verla y ni me saluda y ahora me besa…

No sabía por qué, pero ya lo había soltado. Era tanta la angustia y la incertidumbre que le causaba la actitud de Emilia, que necesitaba desahogarse, y la persona que tenía más cerca en aquel momento era la partera.

- ¿Te ha besado? – preguntó incrédula con una media sonrisa.
- Sí… - dijo después de dudar unos segundos.
- Y tú… ¿qué has sentido?
- ¿Qué quieres que te diga Pepa? ¿Qué la sigo amando? ¿Qué me muero por ella? Pues sí… - dijo con rabia – la amo más que nunca… soy un necio… debería odiarla, pero no puedo… no puedo…
- No deberías odiarla Alfonso… al contrario…
- Tú no sabes cómo me trató antes de que me fuera con mi padre… - dijo tristemente recordando aquellas duras palabras.
- Sí lo sé… ¿y sabes por qué las dijo? – Alfonso la miró sin saber muy bien de qué estaba hablando – porque te quiere…
- ¿Cómo? Pepa, no es momento para chanzas – dijo con ironía.
- Nada de chanzas, que bien cierto es… Emilia no quería que te sacrificaras por ella, no quería atarte a criar a un hijo que no era tuyo. Por eso fue dura contigo… porque era la única manera de conseguir que desistieras de tu empeño por casarte con ella…

Alfonso se giró. No quería que Pepa viera las lágrimas que empezaban a nacer de sus ojos… ¿Era posible?

- No… no te creo… - susurró.
- Pues allá tú, Castañeda, no me creas… pero estoy harta de ver cómo, si no es por el uno es por el otro, al final os acabáis haciendo daño, negándoos la posibilidad de ser felices, esa posibilidad que tenéis tan cerca y que os empeñáis en rechazar…
Alfonso, sin girarse, sintió cómo Pepa le daba un leve apretón en el hombro.

- Piénsalo, Alfonso… ya es hora de que seáis felices…

Oyó cómo se cerró la puerta de la habitación de Pepa y, sabiéndose solo, se dejó caer sobre una de las sillas.

Las palabras de Pepa estaban haciendo mella en él. Si era cierto que Emilia estaba enamorada de él, tendría mucho sentido el hecho que dijera su nombre estando inconsciente, tendría sentido aquel beso que le había regalado aquella misma noche…

Se encaminó de vuelta a su casa, cabizbajo y pensativo, mientras las palabras de Pepa le retumbaban una y otra vez en la cabeza. Tenía razón, tenía mucha razón… “si no es por el uno es por el otro, al final os acabáis haciendo daño”…

Siempre había sido un cobarde y nunca supo qué hacer con todo el amor que sentía hacia Emilia. Aquella cobardía, aquella indecisión, ya le habían robado demasiado tiempo. Pero ahora no lo conseguirían, ahora afrontaría la situación y hablaría con ella. Al fin y al cabo no tenía nada que perder, pero, en cambio, mucho que ganar… Aquello que el hombre busca desde que el mundo es mundo, la tan ansiada felicidad…

Buenas noches, estoy cansada, solo vengo a decir que estupendos los fics, como siempre, que me voy a dormir, que es una putada lo del canal de susi, que odio a los de antena tres y a los de youtube por hacer eso, que son unos malnacidos y que el capitulo de hoy me ha gustado, esa es la emilia que yo quiero ver, destrazada, no por seve, si no por lo tonta que ha sido, el siguiente paso que quiero ver (que por ahora se cumplen) es salir de su boca un lo siento, un tenias razon, un gracias hacia alfonso, pero sobretodo, un perdona por todo lo que te dije y por lo injusta que fui contigo, siempre has sido la persona que mas se ha preocupado por mi y no tienes la culpa de nada, todo lo contrario, asi k esperare sentada.

buenas noches!!

odio a los de antena tres por k ni cuando va a dejar la serie me ponen a ramiro, son unos imbeciles, estoy ya de los mirañar y la casas estreñia hasta el moño, k les follen mal!!!

No se donde le di que mande el post vete a saber a donde.

Ahora despues de escribir un tocho no recuerdo que ponia.

Bueno que ayer estaba demasiado cansada asi que vi el capitulo y me fui a la cama aparte que creo que he pescado un poco de catarro.Hace tanto frio cuando me voy a trabajar que luego vengo sudando la gota gorda cuando vuelvo.

Del capitulo decir que las escenas de los dos son lo mejor del capitulo.Los protas me aburren bastante.

El miercoles Alfonso ira a verla y ella le pedira perdon.Ojala no haya embarazo y solo sospechas infundadas de ella.Aunque todas penseis en el Seveguaje,nooo...por que el primer bebe de Emilia sera un minicastañeda.

Ya han jodido bastante el personaje de Emilia...dejemos a Juan hundiendose en la miseria,y a Mariana volviendose la confesora de su hermana mayor y en cuanto sepamos que Pablo esta en Argentina iremos a ver los videos de la novela.

***El anillo***


No sabia muy bien por que pero cada dia esperaba anhelante la llegada de Alfonso cruzando la plaza.Aquel dia Raimundo observo a su hija mirandose en un espejo que tenia escondido bajo la barra.

-Estas muy guapa-dijo riendo sabiendo por quien se acicalaba tanto su hija.

-Padre que mania tiene de venir a escondidas a darme sustos-respondio ella escondiendo el espejo-Vera padre,Alfonso me va a llevar a Numia,al cinematografo y me gustaria que me diera permiso.

-Si ya le has dicho que si.¿Por que me preguntas?.Ademas me encanta que al final me hayas echo caso y te hayas fijado en uno de los Castañeda.

-Padre no empiece con su mania de casamentero-dijo huyendo de su padre al vislumbrar por la esquina de la plaza a Alfonso que venia muy compuesto.-Padre digale que ahora mismo vengo.Voy a terminar de arreglarme.

Raimundo la miro sonriente.Su Emilia volvia a ser la misma de siempre,antes de Severiano quien no habia vuelto a aparecer después de aquel incidente.Efectivamente aparecio Alfonso muy compuesto con sus mejores galas.Quiso chancearse de el tambien viendo como estrujaba la gorra entre sus manos.

-Buenas Don Raimundo.Vera…venia a pedirle que me diera permiso para cortejar a Emilia.Es que…bueno ella y yo hemos hablado y…pues que me ha aceptado.

-¿Y cuales son tus intenciones zagal?.-dijo riendo para si-¿No pensaras largarte a las Americas con mi niña?.Por que se que con ella tus intenciones son buenas pero no quiero que te la lleves.

-¿Y a mi que se me ha perdido alli tan lejos?.-respondio Alfonso-No Don Raimundo…mis intenciones son honestas con Emilia.Le voy a pedir que se case conmigo.Mire la he comprado un anillo.

-Anda apeame el tratamiento.Toda la vida llamandome por el nombre y ahora me pones el don delante.Venga zagal,claro que te doy permiso,te doy su mano y a ella enterita.Pero ojito que tengo la escopeta detrás de la barra.-dijo muy serio tanto que Alfonso palidecio,al ver la turbación del muchacho comenzo a reir-Mira que sois facilones los dos.Aqui la tienes,-dijo viendo salir a su hija toda compuesta-pasarlo bien en Numia y que no tenga que sacar la escopeta a la vuelta.

-No le hagas ni caso.No tiene cartuchos puestos.-dijo Emilia.-Padre parece mentira.Hoy se ha levantado gracioso.Mire aproveche que viene Sebastián y tomele el pelo a el un poco y preguntele por la doctora Casas.

-Asi que tengo dos hijos casaderos y no me habia enterado-siguio Raimundo-Anda marchar que vais a perder la diligencia.Pasarlo bien.

Los dos marcharon alegres a Numia.La tarde fue perfecta.Tras el cinematografo del que salieron riendo se encaminaron a tomar un chocolate que no les gusto pero que fue el sitio ideal para que Alfonso le pidiera a Emilia que se casara con el.

Ella por supuesto dijo que si.Ya era de noche y la taberna estaba cerrada cuando llegaron a la plaza.

-Sana y salva.-dijo el-Gracias por una tarde tan estupenda

- Gracias a ti,mi vida por reparar mi corazon.Te quiero.

-Y yo a ti.Eres la luz de mi vida,Emilia.

Se besaron a modo de despedida pero tan fogosamente como cada vez que desde aquella tarde que descubieron que los besos les inundaba de una felicidad que nunca habian soñado.

Se separaron mientras ell entraba en la taberna y el se encaminaba a su casa.Raimundo en las tinieblas esperaba a su hija.

-¿Qué ha sido provechosa la tarde?-pregunto asustando a su hija que entraba a hurtadillas.

-Padre mire que tiene el dia revoltoso.Mire padre que preciosidad de anillo.Me ha pedido que me case con el.

-Madre mia,si que se ha gastado los cuartos en el anillo-dijo Raimundo riendo-Casi me deslumbras con ese fulgor que llevas en el dedo.

-Padre,esta imposible.Anda vayamos al catre.

-Espero que puedas dormir y no te pases la noche mirandote el dedo.

Los dos rieron.Aquel habia sido un dia glorioso.

Bueno voy a ver si me duermo otro rato..Hasta mas tarde.

Por lo que se ve, los días festivos y puentes son tan productivos como el fin de semana......Me encanta levantarme temprano y tener tanta lectura (que aun no me ha dado tiempo al de Anita). ¿Qué os voy a decir que no os haya dicho otras veces? ¿Qué adjetivos usar que no se hayan usado antes?. Así que simplemente dos cosas:
Olsi: me gusta mucho esa Pepa intentando que Alfonso espabilie
Rosa: grande Raimundo chanceándose de estos dos. Es que me lo imagino y me río yo sola.

Y ahora voy corriendo a por el de Colgada. Buen dia para todos.

Como Alfemi,Carmen me tiene amenazada de muerte por no seguir con el fic..aqui tiene...dedicado a Carmen.

***YO ESTARE CONTIGO 5****

Llevaban tres meses casados.Todo era felicidad.Alfonso reparaba una casa que habian comprado con ayuda de la herencia de Emilia para irse a vivir en cuanto estuviera acabada.

Pero algo mantenia a Emilia preocupada,no conseguia quedarse embarazada.Por mucho que Pepa la insistia que si podia tener hijos y que era mas su obsesion por quedarse lo que no la dejaba.

A veces cuando veia a Alfonso con su hermano o con su padre entretenido se iba a su cuarto donde sacaba los patucos y se ponia a llorar sobre ellos..pensando que quiza aquellos diminutos zapatitos nunca tendrian dueño.

Tal era la congoja que la atenazaba el corazon que debia en ocasiones permanecer largo rato encerrada hasta que conseguia calmarse.

‘Quiza,penso,es cosa mia como dice Pepa y que yo misma me obsesione’.

Pero el tiempo pasaba y el bebe que tanto esperaba no aparecia.El notaba triste a su mujer y como si en un libro leyera sabia cual era el motivo intentaba distraerla y calmarla incluso le pidio a Pepa algun remedio para que pudiera quedarse o hacerla quedarse embarazada.

Pepa insistia que era cosa mental de ella,que podia perfectamente pero se invento un remedio para que aquellos dos calmaran sus ansias.Cuando le conto sus cuitas a Tristan se rio de buena gana,preguntandole que remedio les habia dado:

-Una infusión de lavanda y espliego.No vale para nada pero mientras se lo toman se quedaran tranquilos y dejaran de obsesionarse.

Ese mes Emilia se sintio un poco feliz,no queria echar las campanas al vuelo pero después de cinco meses de la boda al menos tenia una falta.Se acariciaba la tripa anhelando que al final sus patucos tuvieran un dueño a quien pertenecer.

Como habia leido en un libro de su futura cuñada a quien en un descuido hurto del consultorio mientras Sebastián y ella celebraban su compromiso en la taberna,intentaba permanecer en reposo dejando a su padre asustado de lo calmada que se habia vuelto cuando era un polvorín.

Incluso le pregunto a Alfonso si estaba enferma,pero las evasivas del hombre llegaron a hacer pensar a Raimundo que tenian problemas.Sebastian que habia contratado a Alfonso como su mano derecha en la conservera fue requerido por su padre para que indagara que les pasaba a aquellos dos.

Aunque Sebastián no era amigo de comadreos le insto a su prometida que le preguntara a Emilia que le pasaba como que era cosa suya.Ella a regañadientes acepto.Aquel dia paso por la taberna y buscando a Emilia que estaba tendiendo ropa la interrogo.

-Emilia tu hermano esta preocupado por ti.Dice que te ve rara.¿Tienes problemas con Alfonso?.

-No Gregoria,no tengo ninguno.Que va todo lo contrario,le quiero con toda mi alma pero es que no consigo quedarme embarazada he tratado todo lo que viene en tus libros y los remedios de Pepa pero no ha habido manera.

-Emilia,te tenia por una mujer culta que no creia en supercherías de curandera.Ven que te examine.O bien llamemos a Pepa si estas mas conforme…pero eso puede pasar cuando dejes de obsesionarte con el que no te quedas embarazada.

-Si es que Gregoria,en realidad hace un par de meses que no tengo..eso.Me da apuro contartelo…pero no quiero pensar que otra vez sea una ilusion perdida…no podria soportarlo.

-Ven mujer.Vamos al consultorio.Desde luego..teniendome a mi y a Pepa andar con esas tonterias.

Las dos salieron al consultorio donde la doctora la examino.Cuando la mando componerse la ropa se sonrio.

-Cuñada,eres tonta.Definitivamente…estas embarazada de tres meses mas o menos.Y ¿no has tenido nauseas,ni vomitos,ni nada?.

-Si pero…no queria hacerme ilusiones.

-Pues haztelas,por que me vas ha hacer tia antes de ser familia.Por navidad tendras a tu bebe anda tonta.La proxima vez no me robes los libros,pidemelos.

Las dos se abrazaron.Sintio por primera vez que las dos iban a ser grandes amigas.Corrio a la casona a contarselo a Pepa, Rosario y Mariana que se mostraron encantadas.Pepa le aclaro que lo que le habia dado a Alfonso no servia para nada asi que habia sido cosa de ellos dos.

Rosario la advirtió que en la familia de los Castañeda habia gemelos y que el padre de Alfonso tenia un hermano gemelo lo que asusto en parte a Emilia,ya que su suegra le dijo mientras Pepa asentia,que los gemelos no tenian gemelos pero los hijos podian tenerlos.

Por la noche tras contarle a su padre y a su hermano que iban a ser uno mas en la familia preparo una cena especial para su marido que estaba con unos clientes en La Puebla y volvia derrotado a casa.Cuando entro en la posada le sorprendio verla vacia con unas velas y una cena suculenta en la mesa.

-¿Qué pasa aquí?-sonrio mirando a su mujer que estaba radiante mientras la recogia cuando se lanzaba a sus brazos.

-Que al final vamos a ser padres.Pero creo que por si acaso y según tu madre deberias buscar otro par de estos-dijo sacando los patucos del bolsillo.-Por que no se si tu madre se chanceaba de mi o que pero dice que tu padre tenia un hermano gemelo.

El rio con ganas.

-Te estaban tomando el pelo.Mi padre no tiene un hermano gemelo.Pero no me importaria,ya te he dicho que quiero tener doce hijos.¿Pero recuerdas que tu si que tienes dos primas gemelas,aquellas de Villafranca tan pesadas que su madre las llevaba con unos lazos espantosos?.

-Dios,no me acordaba…mañana compra otros patucos por si las moscas.

Los dos rieron..pero no cenaron.Aunque venia cansado de hablar con los clientes aquella fue una noche especial.Un pequeño o pequeños venian de camino,se habia hecho esperar pero no podian tener mayor felicidad.

Hola chicas! La acatarrada os saluda! jejeje

Cuquina, precioso el fic, me he reído mucho con las bromas de Raimundo!

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EL REENCUENTRO – Parte 4

Le dio vueltas a la sesera toda la noche. No hacía ni veinticuatro horas que había llegado a Puente Viejo y su vida ya volvía a estar patas arriba, sintiendo que el tiempo no había pasado, pues ahí volvía a estar él, como tantas noches antes de marchar hacia Galicia, en su casa de siempre, dando vueltas en el camastro y sin pegar ojo en toda la noche, con una única cosa en la cabeza… Emilia.

No entendía cómo podía ser verdad todo lo que le había dicho Pepa. Emilia enamorada de él… Madre mía, si eso era lo que más deseaba en la vida… Pensó en aquel día que tan mal lo trató. Es cierto que sus palabras fueron muy duras, pero a medida que Emilia las soltaba, lloraba más y más… ¿y si era cierto? ¿y si todo lo había hecho por él? Si era así, la partera tenía mucha razón...

- Alfonso… Alfonso… ¿duermes? – el susurro de María lo sacó de sus pensamientos.
- No… ¿qué ocurre María?
- Nada, sólo que tengo algo de sed…
- Sienta, que te pongo un vaso de agua.

Se levantó y alcanzó un vaso que dejó sobre la mesa, para luego echar un poco de agua de una jarra, mientras su amiga tomaba asiento.

- Desde que has llegado has estado muy callado… - se preocupó María por su amigo - ¿ha ocurrido algo?
- Pues que estoy hecho un lío María… No llevo ni un día aquí y ya vuelvo a estar como antes de marchar…
- Es… por Emilia ¿no es así?
- Sí… hoy… me ha besado – dijo con vergüenza bajando la mirada.
- ¡¿Qué?! ¡¿Que te ha besado?!
- Shhh… no grites, que todos duermen….
- Ay, sí, lo siento… - dijo bajando el tono de voz con una sonrisa – pero eso es maravilloso…
- Lo único que sé que yo creía que no podía amarla más, pero después de lo de hoy… creo que la quiero más que nunca…
- ¿Y qué te ha dicho después de ese beso? – preguntó feliz por su amigo.
- Nada… ha salido corriendo…
- Vaya… - dijo mientras se le borraba la sonrisa – ¿y entonces?
- Cuando ya marchaba, aturdido por aquel beso que me dio, me encontré con Pepa, ¿recuerdas que te hablé de Pepa?
- Sí, sí… la partera, ¿no?
- Esa misma… pues me dijo que si Emilia me trató mal antes de irme, lo hizo por mí, porque no quería que cargara con un hijo que no fuera mío.
- Eso tiene mucho sentido Alfonso… aunque no conozco a Emilia, siempre me extrañó la manera en que me dijiste que te rechazó… siempre fuisteis buenos amigos…
- Lo que también me ha dicho Pepa es que… que me quiere María… estuvo a punto de morir y ¿sabes a quién llamaba? A mí, María, a mí….

Alfonso apoyó los codos sobre la mesa y cubrió su cara con sus manos, culpándose todavía por no haberse dado cuenta de nada, por haberse alejado de Emilia y no haber estado a su lado en aquel trago tan amargo por el que había pasado.

- Pero ¿por qué te pones así? ¿Acaso no es eso lo que quieres?
- Sí, claro que sí… Tengo que hablar con ella. Esta vez no dejaré que nada me impida decirle todo lo que siento…
- Así se habla, amigo. Ya es hora de coger el toro por los cuernos… – le decía mientras le agarraba de las manos.

María marchó a dormir, mientras Alfonso seguía dándole vueltas y más vueltas, notando como con el paso de los minutos intensificaba aquella ansiedad que sentía por dentro.
Los segundos parecían minutos, los minutos, horas, y las horas, días…
Casi al amanecer fue cuando consiguió conciliar el sueño, pero pronto los primeros rayos de sol que asomaban por la ventana lo desvelaron.

Se levantó con una extraña energía, rara si tenía en cuenta que no había dormido en toda la noche. Pero había algo que lo animaba más que el propio descanso, y era ese amor que sentía por Emilia Ulloa, ese amor que siempre había sentido y que volvía a llenarle de aquella fuerza.

Se aseó y, aunque era miércoles, se puso el traje que solía ponerse los domingos. Se colocó su camisa blanca impoluta, su chaleco color café y su inseparable pañuelo rojo atado al cuello y se dispuso a salir de casa sin dar demasiadas explicaciones a su madre y su hermana, que se quedaron preparando el desayuno.

(continúa)

El camino hasta casa de los Ulloa se le hizo eterno y no pararon de acompañarle aquellos nervios que le subían y bajaban por el estómago. Al cruzar la calle y entrar en la plaza, allí la vio, dirigiéndose hacia el colmado con la cesta colgada del brazo.
¡Qué hermosa estaba! ¡Y cómo la quería! Por mucho que se empeñara en intentar creer que no era así, su vida entera le pertenecía, y por muchos quilómetros que pusiera entre ellos, no servirían para nada…

Se escondió en el callejón de al lado del colmado, para poder abordar a Emilia a su salida.
Dolores le tuvo que calentar la cabeza con algún chisme, o si no, no entendía por qué tardaba tanto.

Por fin, escuchó su voz desde la puerta, despidiéndose de Hipólito, y la vio, vio cómo se disponía a volver a la casa de comidas.

La cogió del brazo, cuidando que nadie le viera, y la arrastró hasta el callejón. Sin saber de dónde había sacado los arrestos, no le dijo nada, sólo la arrinconó contra la pared y allí, lejos de la vista de todo el mundo, la besó. La besó con dulzura, con ternura, como intentando reparar con ese beso todo el sufrimiento que sabía que había pasado Emilia, pidiéndole disculpas por todo el tiempo que había estado alejado de ella.

Ella, lejos de apartarse, se dejó llevar, entreabriendo sus labios invitándole a pasar adentro. Sentía que sus rodillas le fallaban, que su cuerpo tiritaba de la emoción, pues en los últimos meses no había deseado otra cosa que aquello que estaba pasando.

Dejó caer la cesta al suelo. Nada importaba, nada más que ellos dos y aquel beso que tanto había deseado. Fue subiendo sus manos por la espalda de Alfonso, aquella espalda fuerte y musculosa que tantas veces había visto en sus sueños, hasta enredar los dedos entre su pelo.

Alfonso comenzó a bajar por su cuello, dejando a su paso aquellos besos que estremecían a Emilia. Ya no era dueño de sí, aquella pasión que siempre sintió y que siempre se había empeñado en reprimir, se había apoderado de él. Y por la actitud de Emilia, parecía que ella deseaba aquello tanto como él.

Volvió a subir para volver a saborear sus labios, mordiendo suavemente su labio inferior. Emilia ahogó un gemido, pero Alfonso notó la reacción de ésta.

- Emilia… - susurró sobre su boca – dime que me quieres…
- Alfonso… yo…
- Dime que me quieres y nada más importará…
- Yo no te quiero Alfonso… - dijo con lágrimas de emoción en los ojos – te adoro, te amo con toda mi alma…

La miró con una sonrisa y con un brillo en los ojos que Emilia no había visto nunca. Le transmitían tanto amor que sintió que le estallaría el corazón.

- Te amo, Emilia Ulloa… te amo desde siempre y te amaré toda la vida…

Volvieron a besarse, sin saber muy bien quién se lanzó primero. Se acabaron la cobardía, las indecisiones, los sacrificios… Sabían que habían nacido el uno para el otro, así lo confirmaban aquellos besos, y no dejarían que nada ni nadie los separara…
Habían perdido demasiado tiempo y no estaban dispuestos a perderlo más…

Ains, viva el romanticismo los días festivos :-)

Se agradece un montón esos fics, chicas, de todas vosotras. Amor por todas partes. Además hoy que tengo al maridito pachucho y estoy de enfermera.

Yo tb tengo ganas de ver qué sorpresa nos depara el foro, y tb de ver esa escena en la que Emilia habla con Alfonso.

AYSS Olsi que bonito..por dios...si menuda mañana llevo,entre pelis romanticonas y los fics...vamos esto es un sinvivir.

Aricia esa escena tiene que decir tanto por que a el se le ve feliz y a ella a punto de llorar por algo que el la dice...y la semana que viene seguro que mucho mejor...por que segun telenovela

SPOILER (puntero encima para mostrar)

Emilia se refugia en su amistad con Alfonso.Por lo que cada vez le necesitara mas y el le va a demostrar lo que es amor de verdad no lo del simplon del Vispris asqueroso de la mierda

:

Por que la escenita de ayer con el asqueroso diciendo que no va a conocer a nadie como el...ANDA YA GILIPOLLAS...claro que no...SI UN CHULOPISCINAS ARROGANTE...como tu hay puñaos.Ese no conoce la verguenza ni aunque le den de leches con ella.

Pero acordaros del pollopera que tambien dijo que si el hubiera querido se hubiera camelado a Emilia.Al menos no jugo con ella.Pero si entonces me sento como un tiro...

Solo espero la escena de esta semana en la que...

SPOILER (puntero encima para mostrar)

Vuelve pidiendola perdon y ella le humilla en publico.Mas o menos

Emilia,perdoname.No sabes cuanto te echo de menos.Mi vida sin ti no tiene sentido

Y ella que ya ha hablado con Alfonso y encima se ha puesto mala por el...ojala si esta preñada pierda el bebe le tendra una rabia que no puede con la vida.Y le diga:

Largate chulo,mantenido,malnacido,ladron.Si encima eres una nulidad,nunca senti nada contigo por que ahora se que el amor es otra cosa no lo que tu me ofrecias.Encima tiene una cosa contagiosa que se le va a caer el pito de tanto rascarse....Bueno eso es de mi cosecha..jajaja

:

EL MANTRA ES...QUE NO ESTE PREÑADA QUE SEA EMBARAZO PSICOLOGICO...QUE NO ESTE PREÑADA QUE SEA EMBARAZO PSICOLOGICO...QUE NO ESTE PREÑADA QUE SEA EMBARAZO PSICOLOGICO...QUE NO ESTE PREÑADA QUE SEA EMBARAZO PSICOLOGICO...QUE NO ESTE PREÑADA QUE SEA EMBARAZO PSICOLOGICO...

¡¡Vaya pedazos de fics!! gracias a todas artistazas.
Aquí os dejo la 4ª parte del mío. Si os digo la verdad, creo que le he echado demasiada imaginación. buff....haber ahora como termino esto.


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SUEÑOS 4ª parte



Emilia buscó a Alfonso por toda aquella casa que le era tan desconocida. No era una casa grande, pero tampoco demasiado pequeña. La cocina le pareció muy bonita, tenía una gran ventana que permitía dejar pasar bastante claridad, y a un lado se encontraba la chimenea con una gran lumbre encendida que le daba un aspecto muy acogedor a la estancia. Se fijó en una alacena que había en la pared. Dentro de ella, aparte de los cacharros propios de la cocina, le llamó la atención un costurero hecho de madera. Lo cogió para examinarlo, y no tuvo duda de que Alfonso había sido su creador, pues era inconfundible la manera en que tallaba la madera. Lo abrió, y dentro había unos pequeños patucos blancos y una chaquetita de lana azul. No pudo más que emocionarse al ver esa ropita de bebé al saber que estaba embarazada, o eso parecía. Cogió el costurero y se sentó en una mecedora al lado del fuego. Pepa le había dicho que podía estar de dos o tres meses, se tocó el vientre y notó que en su interior había vida.

-Me acabo de acordar de aquella vez que fuiste a mi casa a remendarte el bajo de las enaguas – dijo Alfonso desde la puerta de la calle - se me nublaron las entendederas al ver tu tobillo. Aún recuerdo lo nervioso que me puse.

Emilia se levantó sobresaltada dejando caer el costurero.

-¿Emilia, que tienes amor? – Se acercó a ella cogiéndole las manos - Pepa no ha querido contarme nada, dice que no es la persona adecuada para hacerlo, ¿a que se refiere?

-Yo…. Creo que estoy embarazada.

Alfonso al escucharla se emocionó y la abrazó con fuerza. Se sentía el hombre más dichoso de la tierra. Siempre quiso tener muchos retoños con Emilia y, aunque tardaba en llegar el segundo, nunca cejaron en su empeño por conseguirlo.
Aunque se sentía feliz, notó que Emilia estaba como ausente, era como si no estuviera allí. Le cogió sus manos temblorosas y frías y la ayudó a sentarse en la mecedora.

-Emilia, mírame y dime que te ocurre. Algo te da miedo y no se lo que es. - Pero Emilia tenía la mirada perdida. Alfonso quiso tranquilizarla – Sabes que puedes contar conmigo, aparte de tu marido, sigo siendo tu mejor amigo, ya lo sabes.

Emilia lo miró y se abrazó a él llorando amargamente. En ese momento entró la pequeña Elena por la puerta y se asustó al ver así a su madre. Alfonso le dijo que no se asustara, que mamá estaba un poco nerviosa nada más, y le ordenó que se fuera a su cuarto a jugar. Elena sin rechistar, obedeció a su padre.

- Alfonso, no recuerdo nada. Llevo una alianza y no recuerdo haberme casado contigo, miro a esa niña y no recuerdo que sea hija mía, no recuerdo haber estado en esta casa en mi vida, no…. No se que me está pasando.

- Tranquilízate Emilia. Te diste un golpe muy fuerte en la cabeza y quizás hayas perdido la memoria. No llores más, iré a buscar a Pepa, a lo mejor ella nos puede ayudar.

Alfonso se dispuso a levantarse, pero Emilia le retuvo. – No, no te vayas quédate a mi lado y no me sueltes - Tenía miedo de quedarse sola. Se sentó a su lado sin soltarle las manos y procurando que se calmara. Cuando se tranquilizó algo le preparó una tila, y al poco rato dejó de temblar y se serenó.


Desde el fondo se escuchó una voz infantil, era Elena llamando repetidamente a su padre. Alfonso dudó en dejarla sola ahora que se había tranquilizado, pero Emilia le soltó las manos diciéndole que todo estaba bien.
Seguía aturdida, aún no se explicaba aquello, por más que lo intentaba no podía. Ensimismada en sus pensamientos, se tocó otra vez la sien y ahí seguía el bulto…. “Puede que tenga razón Alfonso y mi pérdida de memoria sea porque me caí y me di en la cabeza…”

Podía escuchar las risas que se traían padre e hija, se acercó hasta el dormitorio y allí estaba él, jugando y revolcándose, como si fuera un niño, con la pequeña en el suelo. Al verlo de esa guisa sonrió y sintió un amor tan profundo como nunca antes había sentido. Era lo que siempre quiso, tener una familia propia y ser feliz, y aunque no pudiera recordar nada, ya apenas le importaba. Qué más daba como había llegado hasta allí y de qué manera, lo importante era que al ver esa estampa familiar se sentía la mujer más dichosa del mundo.

-Mamá, ¿ya estas mejor? – Dijo Elena agarrándose a sus enaguas –

-Claro que si mi niña – no pudo reprimirse más y la cogió en brazos – Siento haberte asustado antes Elena, mamá estaba algo confusa, pero ya estoy perfectamente –

-Ya se que papá siempre me arropa y me cuenta un cuento antes de dormir, pero esta noche quiero que seas tú mamá – Dijo en tono de súplica –

-Pues no se hable más, que yo te arroparé y te contaré el cuento.

-Señoritas, os dejo pues – dijo Alfonso contento de ver que Emilia ya se encontraba mejor –


Emilia se quedó con la niña hasta que se durmió abrazada a ella. Al mirarla se preguntó como se podía querer a alguien tanto sin apenas rozarla, cómo podía sentir que aquella niña ya formaba parte de ella, de su vida.


Cerró la puerta con cuidado y se dirigió al dormitorio donde comenzó todo. Allí estaba Alfonso a la luz de las velas, tumbado en la cama con el torso desnudo, esperando su llegada. Emilia al verle así no pudo articular palabra, se sorprendió el efecto que produjo en ella. Siempre lo había mirado como a un amigo, como a un hermano. Y ahora supo de lo ciega que estaba, de lo necia que había sido y de cómo no se dio cuenta que el hombre de su vida siempre había estado a su lado.
Se vio incapaz de reprimir el deseo de tocarle, de besarle, de sentirlo dentro de ella….
Sin decir nada, se fue desvistiendo lentamente ante la mirada de Alfonso, y se lanzó a sus fuertes brazos con una pasión irrefrenable.

Aquella fue la noche más maravillosa de su vida. Por vez primera se sintió amada de verdad.

Continuará (aunque no se cómo)

Y ahora me voy a comer.

***YO ESTARE CONTIGO 6****

A Emilia los meses se la pasaban lentamente su tripita ya se notaba y cada vez era mas feliz.Ya de siete meses la quedaba poco para verle la carita a lo que viniera.Cada vez estaba mas convencida de que eran dos no uno,aunque ni Pepa ni la doctora estaban tan convencidas como ella.

Rosario tejia incansablemente ropita de todos los colores,su padre habia tirado la casa por la ventana yendo a Madrid a encargar un cochecito para pasear al bebe que tanto furor causaban en la capital.Aprovecho un viaje con su futura nuera a un congreso de medicina para encargarlo y de paso la acompañaba dejando a Sebastián tranquilo ya que no le hacia mucha gracia que su prometida viajara sola pese a que tanto su hermana como su futura esposa le tacharan de machista.

-Sebastian,no me lo esperaba de ti.Vamos estoy segura que si no fuera por mi estado a Alfonso no le importaria que me fuera a Madrid sola.¿Verdad?.

-Cuñado,apoyame-dijo Sebastián viendo la partida perdida con las dos mujeres.

-Yo te apoyaria cuñado pero las noches en el suelo con tu hermana enfadada son muy frias.-dijo en tono de chanza.-Tambien vosotras entender a Sebastián,el pobre quiere que a Gregoria no le acontezca ningun percance.Ademas si tu padre quiere ir a encargar el cochecito,mejor que vaya con ella.Mas que por otra cosa por que no se nos eche una novia por ahí.¿Verdad suegro?.

-Hija,ya sabes que llevo mucho tiempo viudo…y un hombre es un hombre-dijo riendo la chanza de su yerno.-Aunque Doña Agueda tiene su aquel…o Doña Francisca…que tiempos aquellos…

-Menudo par estais hechos.Al final voy a tener que ponerme seria con vosotros.-dijo Emilia haciendose la enfadada conteniendo la risa con las chanzas que se traian con los dos novios-Alfonso,ya que te da tanta risa nuestras reivindicaciones esta noche duermes con Sebastián.No quiero que pases frio en el suelo.Para que veas que soy buena esposa y me voy dentro a preparar los pucheros.Gregoria,apunta,si no te hacen caso mandale a dormir con mi padre.

-Ves ahora se ha enfadado y no quiero dormir contigo.-dijo Alfonso conteniendo la risa-Vete tomando nota cuñado,ellas siempre tienen razon o dormiras conmigo muchas noches…y que te lo diga tu hermana…yo soy muy cariñoso.- entrando detrás de su mujer en la cocina.-Espera cariño,que te enciendo la lumbre.

-Vale Gregoria,vete con mi padre.Y la proxima vez te dejare ir sola-la doctora salio enfadada de la taberna-¿Y ahora que he dicho?.

-Aprende de tu cuñado y echa un vistazo a la cocina…eso es lo que tienes que hacer para que se la pase el enfado.¿No has oido que se le han caido los pucheros a tu hermana al suelo?.Anda vete.

Las cosas siguieron su ritmo.La boda de la doctora y Sebastián llego como todo a su ritmo.Emilia a punto de tener a sus niños,según ella ya viviendo en la casa nueva mientras el futuro matrimonio acomodaba la hasta entonces cuarto de primero Pepa y luego Alfonso y Emilia.

El dia de la boda llego.Ella se mostraba radiante,no solo por que se iba a casar con el hombre que al final la habia reconstruido un corazon herido y la habia hecho confiar en alguien y por que sus padres después de muchos años sin hablarse habian llegado al pueblo.

Don Anselmo se encontraba feliz de ver de nuevo a Raimundo dentro de la iglesia.Segun dijo era una pena que solo tuviera dos hijos…pero esperaba que pronto acudiera al bautizo de muchos nietos y asi darle gusto con verle dentro.Aunque Raimundo protesto enérgicamente ante los codazos de su hija.

Se celebro una gran fiesta en la plaza del pueblo.Hipolito como buen alcalde habia reformado mucho la plaza tanto que en vez de la estatua ecuestre habia colocado una fuente y unos columpios donde la chavaleria de Puente Viejo podia jugar.

La banda del pueblo toco para los novios.Alfonso cogio a su esposa de la silla donde reposaba su preñez aconsejada por Pepa que la veia un tanto rara.

-Bailemos un poco,mujercita

-Ay, Alfonso no estoy para bailes..esto se me esta moviendo mucho..y Pepa dice que no dance mucho.Creo que se estan peleando y que no voy a poder ni dar un paso.Pero bueno uno pequeñito.

Bailaron por la plaza ante la mirada reprobadora de Pepa y de Gregoria cuando se cruzaron con ellos.

’Total era solo un baile,penso’

Pero alguien mas queria apuntarse al convite y en mitad de la plaza Emilia rompio aguas.

-Ya te lo dije..que no estaba yo para bailes.

Fue una boda un tanto caotica.La doctora se cambio de ropa mientras Emilia entraba en su casa seguida de Pepa.

Continuara.

Ay cuquina, cómo me alegran tus fics. Gracias

Martileo tambien me gusta el tuyo..deseando estoy de saber como acaba el sueño...

Hola chicas... antes de nada gracias por los fics... se me acaban las palabras de albanza así que estoy pensando en pasarme a la psicología inversa.... a ver.... ¡¡menuda mierrrrda fics!! jajajaj

lapuebla, olsi, cuquina... me tenéis alucinada. Yolanada, Martileo, llevais menos tiempo escribiendo pero no os quedáis atrás!!

Yo os dejo otra parte más de mi fic. Me he permitido jugar un poco con los tiempos, porque quería meter a Ramiro en el ajo y si hacía caso de lo que marcan en la serie, en mi fic ya estaría en la mili hace rato. Pero bueno, espero que no os importe.

Curando heridas (Parte 10)

Por otro lado tengo tal empanada de fics que espero no haber copiado la idea de nadie. Al menos la forma creo que no... si lo he hecho pido disculpas desde ya.

Pero qué fics más maravillosos chicas!!! da gusto!!

Por favor chicas, seguid que me encantan los fics...

Hola. Me encantan los días festivos, porque hay que ver como le dais a las teclas....

Os dejo más de mi culebrón.

DEUDAS, COBARDES Y VÍCTIMAS (partes 9)

DEUDAS, COBARDES Y VÍCTIMAS (partes 10 y 11)

Uy, no sé si me habré liado con la numeración de las partes....

Cuquina, Olsi, Colgada, Martileo, Lapuebla... Adoro vuestros fics, es impresionante, creo que estos días han habido más que nunca, lo malo es que de momento no me viene ninguna idea a la cabeza para escribir uno puesto que, ¿hay algo que no haya pasado ya en vuestros fics?
Marchispitas un vídeo preciosoo, la canción perfecta para la historia ;)
Cueva muchisimas gracias por los videos!! me ahorras un montón de tiempo cada día que no puedo ver los capis :)