El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.

Cuquina, que no habia leido la segunda parte del tuyo!! precioso como siempre! graciassss

700 páginas!!!! Más de 600 para ver el primer beso,a este paso nos ponemos en las 1000 antes de que llegue LA ESCENA, con mayúsculas.

No sé como lo van a hacer para que no nos sintamos decepcionados los espectadores. Pero quizás nos sorprendan. El problema, como bien ha dicho Kris (me encanta la viñeta), es que el día del "casate comigo" dejaron el listón muy alto. Yo ya lo comenté hace tiempo, pero creo que se han equivocado al ordenar cronologicamente las escenas. Una vez que "estalló la bomba" y Alfonso le hace ver a Emilia lo que siente por ella, deberían haber puesto los "intentos de conquista", incluídos los momentos cómicos por culpa de Hipólito,a continuación el ultimatum y la reacción de Emilia al ver que lo puede perder, asustada, dolida, triste,.....Y el punto final a más 100 capítulos de espera sería esa hermosísima declaración a corazón abierto que nos emocionó a todos, con ese hombre diciéndole que si le deja la va a cuidar y amar toda la vida y que sólo quiere ser un buen padre y un buen marido.

Pero bueno, no perdamos la esperanza y quizás tengamos sorpresa y logren emocionarnos de nuevo. Y mientras, pues alimentamos la imaginación con los videos y los fics y pasamos un buen rato comentando en el foro.

Buenas tardes:
Cuquina, Krisruz ... estupendos los fics. A falta de pan. buenas son tortas.
Olsi, te superas, que vídeo tan bonito , me has dejado feliz como una perdiz.

Como vosotras, deseo ver a Emilia desesperada... y esto es un proceso, la veremos. Y ese travieso de Paquito es capaz de montarle a Emilia una paranoia de celos que nos la vuelva tarumba. ¡si!
Pero os confieso, que no puedo con la vida , 700 páginas, queriéndose a morir y separados. ¿Quién me regala una dosis de paciencia?

O dejo un entretenimiento pero es algo dramático, como ando yo un poco abatida...

*** La decisión de Alfonso*** Parte 1

La vida de Emilia se había tornado triste y vacia tras la marcha de Alfonso.
Cada día que pasaba , languidecia más y más , lo hallaba en cada rincón , en cada recuerdo, en cada detalle de la vida corriente-Si lo escuchaba mentar por las cuadrillas que acudian a la taberna , pegaba el oído por descubrir algo sobre su paradero o sobre como se encontraba. Sonreía ufana cuando les oía comentar cuanto echaban en falta sus opiniones o su buen hacer en los oficios del campo. A su Alfonso , todo el mundo lo apreciaba-
Se maldecía a sí misma por su cabezonería , él jamás le faltó en los momentos dificiles y ahora que el motivo de su pesar era el mismo Alfonso, descubrió que no era tan fuerte como pensaba, sin su aliento ,su apoyo y generosidad-
Con Mariana enfadada, no podía obtener información y tampoco se atrevía a preguntarle a Rosarío pues le faltaba valor para siquiera hacerlo. Sin duda estaría ya enterada de lo sucedido.

Su última esperanza era Paquito, él había ido a visitarle y le sonsacaría dónde estaba.
Aquella tarde le vió cruzar la plaza y lo abordó sin contemplaciones.

- Paquito, necesito que me lleves dónde Alfonso.
- Pero Emilia, a él no le va a gustar que te le aparezcas allí.
- Chitón, Paquito, mañana me llevas dónde Alfonso, y no se hable más.

Y consiguió convencer al muchacho que la llevo hasta el tajo de leñadores allá por los bosques de Lecher. LLegarón a la hora del almuerzo. Los peones habían parado por descansar y compartir una caldereta , hacia frío y se concentraban junto a la lumbre.
Emilia vió enseguida a Alfonso,estaba apartado, apoyado en un arbol, tallando algo en madera y se acercó junto a un Paquito renqueante-
- Alfonso.
- Emilia, ¿pero que haces aqui?
- Estaba preocupada por tí. Te fuiste tan de repente... tenía que verte.
- Esto se acabó, Emilia, no has debido venir. Yo no quiero verte más y tú Paquito ¿ como se te ocurre traerla aquí ? ¿has perdido el juicio?
- Se empeñó Alfonso , ya la conoces , es testaruda como una mula.
- y bien que lo sé. Que debía estar en su casa y no corriendo los caminos que ella sabe porque lo digo.

Y en esta tesitura, se acercó una joven , saludó a la concurrencia y tomó a Alfonso por el brazo diciendo:
- Alfonso, ven a comer, te estamos esperando, ¿sabes? te he apartado un plato con los mejores bocados. Te vas a chupar los dedos con mi caldereta... lleva fama en la región-

- Lo siento Emilia, ahora no puedo atenderte... vuelve a tu casa y no te preocupes más, como ves estoy bien.
Paquito llevátela a Puente Viejo y ya hablaremos tú y yo ...

Y dicho esto marchó acompañado de aquella muchacha.
Emilia se sintió morir, nunca la había tratado con tanto desdén y aquella descarada... pero si se lo comía con los ojos... y mira como camina, pero si se le va desconyuntar la cadera de tanto que se contonea al caminar. ¿Y si a Alfonso le gusta? Ella no lleva en su vientre al hijo de otro...

Paquito la sacó del lugar arratras. Hizo todo el camino de vuelta meditabunda, aguantando las lágrimas porque su orgullo no le permitía que nadie sospechase que su mundo se derrumbaba. ¿como pudo engañarse a sí misma pensando que podría soportar impasible ver a Alfonso en brazos de otra mujer?

Continuará

Krisruz,no puedo estar mas de acuerdo contigo en todo lo que has dicho.Por eso comentaba ayer q no me habia dejado muy buen sabor de boca lo q habia visto esta semana.Para mi también han roto de alguna manera ese clima de magia que se habia creado con ese beso,esas declaraciones,esa pedida de matrimonio...momentazos!!!

Y a parte de q no me ha gustado q hayan puesto a Alfonso en ese plan extremista "me quieres no me voy",tampoco me gusta la Emilia q me estan mostrando.Si ya el momento en el q le comentó a Pepa que creia querer a Alfonso me pareció q se quedaba algo cojo,incompleto,opino como vosotras q ahora tampoco Emilia convence en ese sentimiento de estar enamorada.La veo sentirse culpable,arrepentida porq Alfonso se haya ido,pero no ENAMORADA.Y Alfonso despues de todo se merece verla loca y desesperada por él,como si q el lo ha demostrado.

Asiq espero q enderecen esto,y q recuperen esa magia q nos han dado en algunos momentos preciosos.

Sobre la escena con Mariana,entiendo vuestras posturas.Entiendo de verdad q esta desesperada porq el hermano en el q mas confia,el unico sensato q les queda a su madre y a ella,se haya ido,y q no quiere verlo sufrir.Pero sigo pensando q su reaccion fue desmesurada,vuelvo a lo mismo...la decision es de su hermano,y no puedes decirle a Emilia sin saber nada mas de la historia:"es tu culpa porq no has querido casarte con el"e insisto...sabemos q le quiere,pero y si no le quisiera?No has escuchado a Emilia,sus razones,sus motivos...
Pero bueno,solo entiendo q la reaccion puede haber sido muy extrema por el calenton del monento...

Bueno,veremos a ver que pasa.Disfrutad del find o puente!Y seguid con los comentarios,fics y videos,q alegran mucho!

Besitos y enhorabuena por las 700 páginas!

¡Hola chic@s! Me he registrado en el foro hace unos días y, tras la presentación en el hilo correspondiente, hoy he decidido entrar para saludaros ya que os sigo en el foro desde el principio, cuando se debatía sobre el candidato idóneo para Emilia (Ramiro, Alfonso, Hipólito). No he tenido mucho tiempo de entrar la última semana (aunque sí lo he hecho vía facebook), así que voy a leer todos vuestros fics. ¡Gracias por todos ellos y también por los vídeos, fotos...!

a ver si entre todos la espabilamos jajajajajajajajaja

A La Luz del Fuego
1º Parte.

Emilia siempre esperaba a Alfonso con la chimenea encendida Raimundo se empeñó en construir una dijo para que los clientes no pasen frío.

Alfonso- Buenas noches Emilia, y se sentó en la silla junto al fuego.
Emilia- Buenas noches Alfonso, has cenado.
Alfonso- no aún no, he tenido mucho trabajo hoy no he podido ir a mi casa todavia.
Emilia- Espera que traigo estofado de carne.

Alfonso cenó bajo la atenta mirada de Emilia, que no le quitaba ojo.

Alfonso- estaba todo buenisimo Emilia.
Emilia- Gracías Alfonso.
Alfonso- Emilia esto no puede seguir así necesito una respuesta ¿Quieres casarte conmigo Emilia?
Emilia- No puedo Alfonso en mi vientre llevo el hijo de otro ¿Que crees que diran en el pueblo? se reiran de ti, eso no puedo consentirlo.
Alfonso- Entoncés aceptaré la propuesta de trabajar en la capital.
Emilia- ¿En la capital? de que tú solo sabes de cochechas.
Alfonso- En una fábrica de juguetes, soy mañoso y serviré para ello, cuando tenga dinero suficiente me llevaré del pueblo a mi madre y a mi hermana.
Emilia- lo dices en serio. No te creo. Buenas noches Alfonso.
Alfonso se marchó a su casa, habló con su familia les contó todo su sufrimiento, su madre le dijo hijo si es por tu bien marchate y se feliz.
Alfonso- Volveré por las dos, no voy ha permitir que trabajeis para la Montenegro de sol a sol, por una miseria. En la capital viviremos mejor.
Emilia estaba desolada, cada noche encendia la chimenea y recordaba las miles de confidencias que se habian dicho, se preguntaba y Alfonso lleva 3 días sin aparecer, mañana iré a su casa.
Paquito entró en la casa de comidas, Raimundo le preguntó oye Paquito y Alfonso donde está lleva días sin venir por aqui
Paquito- Se ha ido a la capital trabaja en una fábrica de juguetes.
Transcurrió 6 meses Emilia tuvo a su niña Elena la llamó, tenia la niña un mes de nacida cuando Alfonso Castañeda entró en la casa de comidas.
Alfonso- Buenas tardes, Emilia.
Emilia- Buenas tardes, Alfonso, se te ve muy bien.
Alfonso- Venia ha comprar vino.
Emilia- Ahora viene mi padre y te atiende es hora de darle de comer a Elena.
Alfonso- Ve no te preocupes.
continuará

Raimundo- Hola Alfonso, muchacho llevas aqui mucho tiempo.
Alfonso- Llegué ayer por la noche, estaba cansadisimo muchas horas de viaje.
Raimundo- ¿Quieres un chato?
Alfonso- No, venia ha comprar vino para guisar.
Raimundo- Aqui tienes muchacho. Voy al patio a mi nieta la gusta comer a la luz del fuego de la chimenea.
Alfonso- ¿Aquién se parece?
Raimundo- Ve muchacho, mientras recojo la cocina.
Alfonso fué hacia el patio y vió a Emilia dando de comer a su hija, Emilia- hola Alfonso, mirala es muy buena y tranquila.
Alfonso- Se parece mucho a ti, rubita y los ojos claros.

Escucharon un ruido fuerte en la cocina Emilia- Alfonso coge a Elena tengo que ver como está mi padre.
Alfonso- Emilia, yo no es todavia muy pequeña, y la cogió.
Emilia llegó al patio con su padre tenia un golpe en una mano, no tenia sangre, pero le dolia mucho.
Emilia vió como su hija estaba en brazos de Alfonso sin inmutarse, la niña trataba de cogerle la barba Alfonso y el sonreia.
Raimundo salió del dispensario con la mano vendada, tienes que tener la mano quieta durante 10 días.
Emilia- que hombre y ahora que Sebastián tiene la conservera, yo con la niña ¿Cómo vamos atender la posada?
Alfonso- Yo puedo venir hasta que Raimundo tenga bien la mano, Elena se habia quedado dormida en brazos de Alfonso.
Emilia- Gracias Alfonso, ven llevala a su cuna, si se despierta será peor.
Entraron en el cuarto de Emilia, acostó a Elena en su cuna y la arropó, salieron del cuarto sin hacer ruido.
Emilia- Alfonso, si te tienes que ir otra vez a la fábrica no te preocupes nos la apañaremos.
Alfonso- No te preocupes estoy de vacaciones, ahora se venden pocos juguetes y cierran la fábrica 2 meses.
Emilia fué apagar la chimenea y Alfonso la detubo no, quiero hablar contigo como antes, a la luz del fuego.
Se pasaron horas hablando como dos buenos amigos, Emilia sentía que no podia ser sólo su amiga queria más.
Alfonso se sentia feliz habia recuperado a su amiga, pero no a su compañera para el resto de la vida.
Continuará

Felices 700!!
Muy bonitos fics y videos chicas! sois unas artistas ... gracias.

Os dejo un inventillo...

Reencuentro (Parte 1)

Edito: algo que al final siempre se me olvida poner: ¡Qué mona me parece que está Emilia con esa capa marrón que se gasta últimamente!... ¡parece caperucita! xD

bienvenida hayedo...

Qué gustazo de fics!! ejjeje sigue colgada por favor!!!

Bienvenida hayedo!

Hola chicas! me encantan toooodos los fics, por favor, las que los teneis a medias seguid, por piedad!

Olsi, me ha encantado tu video.

Bienvenidas las nuevas!

Bienvenida hayedo y enhorabuena por las 700 páginas. Parece que fue ayer cuando entré por primera vez en este hilo y creo que eran sólo unas 300 jijijiji. Creo que es el hilo más activo de PV, quitando a los de comentarios del capitulo del día y asip.

Gracias por los fics, me animan las noches que últimamente duermo bastante mal y con los que ocupo mi tiempo hasta que morfeo se digna a visitarme. POr cierto, Cuquina, pásame alguna de tus musas que las mías me tienen abandonada y hace tiempo que no me visitan XD.

Y en fin, espero que la distancia y Paquito espabilen a Emilia, que la tía lleva 75 capitulos o más en plan tonta, ciega y cabezota, y mira que le está costando admitir con todas las letras que AMA A ALFONSO, no que lo quiere y es muy importante para ella, no. Emilia tiene que admitir que LO AMA y demostrarselo de una vez.

VEnga, chicas, nos leemos

Milagro

Reencuentro (Parte 2)

Siento si defrauda a las que quieren a Emilia celosa como una mona, yo soy de las que no. ¡Además eso lo vais a ver en la serie!

Buenas noches a todas!

Querría haceros participes de mi osadía. Esta tarde en el hospital mientras mi prima paría a Mateo, yo he parido un relato. Su primer hijo y mi primera historia. Lo que no acabo de tener claro es a quien le ha costado más jajajaj. Por el amor de dios que difícil me ha resultado escribir todo lo que tenía en la cabeza. Si os animais a leerlo os pido porfavor benevolencia, soy de ciencias puras y es mi primerA vez! Me temo que es demasiado largo, pero no se por donde cortar. Es como si a Mateo le tuvieramos que cortar un brazo.

Lo dicho que disculpas de antemano y a las escritoras de este hilo mil gracias por tanta historia bonita. No sé como sois capaces de hacer una historia cada día. Para mí esto es como montar en globo, plantar un arbol o escribir un libro, de esas cosas que hay que hacer una vez en la vida. jajajja. Pues haceros a la idea de que este es mi libro. Uno en la vida!!

Ahora voy a intentar ponerlo, porque tampoco tengo demasiado claro como se hace.

UN AMOR SENCILLO

Hacía ya un par de semanas que Alfonso se había marchado de Puenteviejo, y desde entonces nada sabía de él. En dos ocasiones intentó hablar con Mariana pero fue imposible. La muchacha ni siquiera le dejaba explicarse. Esta tarde transcurría como todas, seguía pensando en él y su corazón cada día se encogía un poquito más por la falta de nuevas. Mientras tanto sus compañeros de trabajo en la finca de la Doña ya volvían de faenar. ¿Qué haría él? La añoraría tanto como ella? Empezaría a olvidarla?. Ensimismada andaba pensando en él cuándo vio a Paquito entrar. Se acercó y le pidió un chato. Casi se le para el corazón cuando le contó que venía de ver a Alfonso. Se agarró a la barra y trató de mantener la calma, pero para cuando quiso darse cuenta un ¿te ha preguntado por mí? se había escapado de su boca. Le dijo que no, que estaba bien y que incluso había una moza que le ponía ojitos. El resto de la tarde- noche fue un infierno para ella, se le revolvió el cuerpo entero y bien sabía ella que nada tenía que ver con los mareos y nauseas propios de su estado. No había preguntado por ella. Aquel run run en la cabeza iba a volverla loca; gracias a Dios apareció Pepa y sin que la partera hubiese tenido tiempo a reaccionar, Emilia la cogió del brazo y la metió en su habitación.

Al rato salía por la puerta de la taberna mientras se ponía la capa que en adelante disimularía su embarazo. Le dijo a su padre que había de resolver un asunto, que no se preocupara, volvería pronto. Atravesó la plaza y enfiló por la vereda de arriba camino de la casa de los Castañeda. Pensó en Pepa, pese a todo lo que la ocurría era una buena amiga, le mostro la luz entre las tinieblas, si tenía claro que quería Alfonso, a que esperaba? Él se había ido para olvidarla y si no hacía nada por evitarlo así ocurriría. Sabía que era lo mejor para él, pero y ella? No, no quería seguir sufriendo, estar sin él estaba resultando mucho más duro de lo que pensaba .

Tocó a la puerta y la voz de Rosario la invitó a entrar. Estaban recogiendo la mesa de la cena, Juan no estaba, y el mohín en la cara de Mariana no era precisamente de bienvenida. Rosario la ofreció una silla. No sabía cómo empezar, pero respiró hondo y finalmente se sinceró con ellas. Les contó lo que ya sabían de su embarazo, de cómo después de saberlo , supo también que aquello que sentía por ese amigo de toda la vida era algo más que amistad, que era amor del bueno, del verdadero, del eterno. Ese mismo amor era el que le había obligado a rechazarlo. ¿Cómo iba a condenarlo a mantener y a criar a un hijo que no era suyo? El merecía mucho más, quería que fuera feliz y ella se conformaría con ver crecer a su hijo. . . o eso pensaba hasta que él se fue. Había intentado ser fuerte, valiente y mantenerse firme, pero no podía, la Emilia de siempre no estaba, no podía ser la misma porque uno de sus mejores apoyos no estaba. Él era un pilar fundamental, uno de los tres hombres de su vida, y sólo con su ausencia supo la verdad. Le amaba como jamás imaginó. Siempre pensó que el amor era generosidad y felicidad, pero se equivocaba, el amor dolía y mucho, y no era generoso, era egoísta,. Lo quería con él, quería estar a su lado todos los días, hasta el fin de los tiempos. Y por ello iba a ir a buscarlo, pero necesitaba saber si a ellas les parecía bien!

Rosario le secó las lágrimas y Mariana le dió un abrazo que no solo reconcilió a dos amigas, sino que le dio ánimos y valor para seguir adelante. Cuando Paquito, callado hasta entonces se ofreció a acompañarla a los bosques de lecher , Emilia sólo pudo decir que le esperaba al alba en la puerta de la posada. Recibió un beso de Rosario y sus bendiciones antes de volver a casa.

--- CONTINUA ----

Esa noche no hubo manera de conciliar el sueño, preparó un pequeño atillo con lo imprescindible para pasar un par de días fuera. Preparó las comidas que habrían de servirse más tarde en la taberna, dejo las natillas hechas y avió todo lo necesario en la cocina. Antes de salir a la puerta se despidió de su padre y de Sebastián. Después de volver de casa de los Castañeda , les puso al tanto de lo que iba a hacer. Hablaron y Raimundo supo que poco podía hacer ante tanta decisión. Su hermano se ofreció a acompañarla, pero no era necesario con Paquito era suficiente. Mientras aguardaba impaciente en la puerta, apareció Pepa, venía de atender a la Benita. Había tenido un niño sano y hermoso, y el parto había sido fácil, no en vano era el sexto y según ella esperaba que el último. Escuchó a Emilia y la felicitó por su valentía. Por fin iba a enfrentarse a la vida y estaba segura de que saldría victoriosa. Esta agradeció los ánimos y la confianza en el resultado. Llegó su acompañante, las amigas se besaron y se despidieron .

El camino resultó ser largo y pesado, no sabía si por el trayecto en sí , o por los nervios que apenas la dejaban respirar. Cuando llegaron y después de comer algunas de las viandas que llevaban preparadas Emilia despidió a Paquito , no era necesario que se quedase con ella, esto habría de enfrentarlo sola. Paseo por el pueblo, hablo con las mujeres que encontró en la plaza, preguntó por la cuadrilla de leñadores y enseguida le dieron cuenta del nuevo. Poco sabían de él, salvo que parecía un hombre bueno y trabajador, quizás algo solitario y callado. Se alojaba en la posada que había junto a la iglesia. Se sentó en el banco de la entrada y esperó. Respiraba hondo mientras pensaba que le diría, cómo reaccionaría . . . entonces le vió llegar, venía charlando con un par de jornaleros. Se quedó parado en mitad de la calle cuando la vió. Los amigos rápidos de entendederas y viendo cómo se miraban, se retiraron discretamente. Ellos seguían mirándose sin decir nada hasta que al fin Emilia se levantó y se acercó hasta él.


- Hola Alfonso, buenas noches!

Aún anodado por su presencia tardó en responder con un simple buenas noches. La tensión entre ellos era evidente. El temía la reprimenda por haberse marchado sin despedirse. No podría soportar un reproche más y no lo haría. Su sufrimiento tenía un límite y estaba cerca demasiado cerca. Ella temía que le preguntara que hacía allí, que le dijera no quería verla , que la estaba olvidando, que se fuera; Pero no había marcha atrás, había llegado hasta allí y no se detendría, ya no!

Le dijo que necesitaba hablar con él.

- Verás Alfonso he venido hasta aquí porque necesitaba verte, necesitaba hablar contigo. Aquel día en la fuente …

-Lo siento Emilia, creo que no ha sido una buena idea que vinieras. Las cosas ya quedaron demasiado claras y yo ya estoy cansado. Cansado de luchar en vano, de sinsabores, de no recibir sino desplantes a cambio y quizás tengas razón, lo mejor será que te olvide y emplee mi tiempo en buscar una moza que me quiera bien y tratar de ser feliz!

--- CONTINUA ----

Oir aquellas palabras era duro, muy duro, tan duro como el tono que las acompañaba

Las piernas le fallaban, el corazón se le paró en seco, sus ojos se humedecieron demasiado rápido, sus manos empezaron a temblar y derrotada se dejó caer en el banco. Cada palabra se le clavaba en el alma y le desgarraba el corazón. Lo había perdido! Aquel dolor era más de lo que nunca pudo imaginar que soportaría. Su terquedad y su soberbia habían echado de su lado al mejor hombre de todo Puenteviejo.

-Tienes razón en todo lo que dices. Mereces ser feliz y no me extraña que estés cansado, Ni yo misma se cómo has sido capaz de aguantar tanto. Yo te aparté de mí pensando que obraba bien, criar al hijo de Severiano no era lo que merecías, era una carga demasiado pesada para un hombre tan bueno y tan generoso como tú. Tú casarías con otra, serías feliz y yo tendría a mi hijo. Con eso bastaría. . . . Pero no basta, sólo cuando te has ido me he dado cuenta de lo que te necesito. Y no te necesito como amigo, ni como hermano, te necesito como hombre, como compañero de vida, y como padre de mi hijo. Si tú me dejaras , si aún me lo permitieses, querría amanecer a tu lado todos los días que me resten de vida. Quiero cuidarte como mereces, quiero ser tuya, solamente tuya, y que tú seas solamente mío, quiero darte este hijo y todos los que vengan, quiero que me quieras y quiero quererte, porque, Alfonso Castañeda, quererte es lo mejor que me ha pasado en la vida.

Él se había sentado a su lado y la miraba fijamente. Ella lloraba, pero levantó la cara y sus miradas se encontraron. Ella le cogió de las manos y en un susurro le dijo

¡Cásate conmigo!

Sus miradas seguían prendidas la una de la otra .
Él sonrió, sonrió con esos ojos llenos de sinceridad, y sonrió con el alma llena de felicidad!

Si, me casaré contigo.

Una respuesta simple y sencilla, como el un hombre simple y sencillo, como su amor, un amor simple y sencillo.

Sal ultima parte!

Porfaaaaaaaaaaaaaaa, sal!

Silviaxy que bonito..yo creo que por ahi van a ir los tiros...aunque que sufra de celitis no estaria nada mal.

Ando desvelada...el perro...que ha encontrado la pelota y se la esta autotirando y ladrandola.Se la he escondido...no hay quien duerma.

Voy a buscar unas ovejas...Os dejo fic.

*****El hombre de mi vida 3*****


Nunca habia sido tan feliz.Dos semanas después de su boda sabia que si de algo jamas se arrepentiria en su vida es que haberse casado con su Alfonso.

Se volvio en la cama y se le quedo mirando mientras dormia.Hasta sus pequeños ronquidos le hacian gracia.Se puso sobre un costado en la cama para verle mejor.Recorrio con el dedo su perfil haciendo que el refunfuñara volviendo la cara.Aprovecho para acurrucarse a su lado besandole el rincón entre el cuello y su hombreo.

Aunque se habia despertado con el roce de su dedo,se hacia el dormido sintiendose tan feliz como sabia que ella lo hacia tambien.Remoloneo un poco haciendose el loco mientras ella seguia revolviendole el pelo con el dedo y besandole mientras sentia como una corriente electrica le recorria el cuerpo.

-Emilia,dejame dormir que tengo que ir al tajo.

-Es que no puedo dormir.Anda dame mimitos,que prometo ser buena y dejarte dormir.

Se volvio riendo.La beso para callarla mientras ella por debajo de las sabanas le estaba poniendo muy nervioso.

-Emilia,se buena anda…que luego tu padre se chancea toda la mañana.Tenemos que irnos a nuestra casa,al menos no tenemos al suegro al lado y al cuñado al otro.

Ella rio metiendose debajo de las sabanas mientras el hacia improbos esfuerzos en no reirse.

A la mañana siguiente se levanto intentando no despertarla.Se vistio a tientas mientras salia por la puerta se encontro con su suegro que ya levantado estaba desayunando en la barra.

-Emilia ¿esta durmiendo?

-No he querido despertarla.El niño a estado dando patadas toda la noche.

-Menudas noches teneis,entre el niño dando patadas y los padres de charla y demas…Anda toma este chocolate con unos picatostes que tengo hechos.Tendras que reponer fuerzas o no podras ni subir al caballo.¿Como te va con Don Olmo?.

Los dos hombres se sentaron a desayunar.

-Bastante bien.Me tiene en gran estima es facil hablar con el.La gente esta contenta con Doña Agueda y las tierras son muy fértiles.Me gusta que me tengan en cuenta para decidir sobre cultivos y siembras.

-Es que no hay nadie como tu para dilucidar sobre esos temas.Eres un gran capataz,Alfonso.Si hay alguien a quien los parroquianos estiman es a ti.

-E intento no ser como Mauricio.No me gusta hacer lo que no quiero que me hagan.Mire quien viene por ahí.No te desperte por que queria que durmieras mas.

Emilia aparecio en camisón con cara de sueño y se sirvio un chocolate de la jicara que habia encima de la mesa.

-¿Y me abandonas por mi padre?.Mal marido.-dijo riendo.

-No te metas con el.-rio Raimundo-Bastantes malas noches le das.

-No son tan malas padre,no se queja mucho.Este niño no para de dar patadas.Me esta dejando doblada.

-Emilia,hija.Esta tarde va a venir una chica que nos ha recomendado Paquito.Es una amiga de su hermana y es una gran trabajadora.Y creo que cocina de miedo.

-Padre yo puedo todavía.No hace falta.

-Ni hablar,Emilia.-dijo tajante Alfonso-No se discute mas.Te quedan como quince dias para parir y Pepa dice que debes estar tranquila a no ser que quieres que se te adelante.

-Ya tengo ganas de que venga la niña-suspiro Raimundo.

-Suegro ayer decia niño.Yo tambien quiero una niña.

-Ya estais.Aunque creo que es niña…pero no se sabe que sera.

-¿Ya habeis pensado el nombre?.-pregunto Raimundo.

-Elena si es niña,como la madre de Emilia y Jose si es niño,como mi padre y Pepa.-respondio resuelto Alfonso.-Bueno y yo me voy.Que sea el capataz no implica que llegue tarde.

Se acerco a su esposa y le beso llevandose consigo el dulce sabor del chocolate.

-Cuidemela.Vendre a la hora de comer.Si pasa algo…

-Tranquilo yerno.Esta en buenas manos.

Salio por la puerta.Mientras Raimundo observaba a su hija.

-¿Qué me mira,padre?

-Que me encanta verte esa luz en la cara.¿Eres feliz?.

-Padre soy mas feliz que nunca en mi vida.Creo que siempre he amado a Alfonso,desde que tengo uso de razon y que le amare hasta la muerte.

-No podria querer nada mejor para ti hija.

Los dos se abrazaron mientras Raimundo pensaba en como la vida cambiaba y la niña que recogio en aquella cuneta ahora le hacia el hombre mas feliz del mundo.