El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.

Permíteme dudarlo

Buenas tardes.

En vista de que he ganado un par de pequeñas "broncas" por no poner los enlaces, os dejo aquí lectura. Es una de esas enrevesadas historias que perpetra mi neurona. Lo que pasa, y por eso no había dejado los enlaces en el hilo como de costumbre, es que en esta ocasión es un fic más coral, donde nuestros chicos tienen bastante peso pero no el protagonismo absoluto.

MONSTRUOS (parte 1)

MONSTRUOS (partes 2 y 3)

Por cierto, aunque vaya con un poco de retraso, mi enhorabuena a Rosa (devuelveme las musas que me las has robado....), a Kumita y a Kris por sus maravillosos fics y crónicas.

Hoy tenía los dedillos inquietos y el portátil echando humo......



<<<<<<<<<<<<<<Enredos>>>>>>>>>>>>>>>>


-Paquito, venga, desembucha, ¿Qué es lo que te traes entre manos?
-Nada Alfonso, nada….
-Mientes, que te conozco. Algo me callas, pero, ¿qué?
-Que no es nada Alfonso, no te preocupes hombre.
-Como si fuera tan fácil. ¿Por qué no me lo dices de una santa vez? Y dejamos de marear la perdiz. ¿No tendrá algo que ver con las fullerías de tu padre? ¿O con los hombres de Pardo?
-Nada que ver, ¿Cómo puedes pensar eso?
-¿Y entonces?
-Mira que eres terco. Está bien, está bien- dijo, relajando los hombros, dándose por vencido- te lo diré. Pero no te va a gustar.
-Habla.
-El hombre embozado, ese que os espiaba la otra noche. Creo que era…… Severiano.
-¡Se-ve-ria-no!. No, no puede ser- Alfonso ya tenía el rosto descompuesto- ¿Estas…estas seguro?
-Sí, Alfonso, creo que si…..Lo siento.

Severiano, lo que faltaba, a ver qué es lo que quería ese malnacido ahora, para que habría vuelto a Puente Viejo. Es que no había tenido bastante con lo que le había hecho a su familia, a Juan, o a Emilia…….Emilia, eso tenía que ser………….

-Paquito, de esto ni una palabra- le dijo con una mano en su hombro
-No te preocupes, hombre, de mi boca no saldrá.-el muchacho replico el gesto-¿Y qué vas a hacer?

Alfonso lo pensó un momento.

-Lo primero intentar comprobar que es verdad. No quiero alarmar a nadie antes de tiempo. Conociéndole con visitar las tabernas y lupanares de los alrededores pronto tendremos noticias suyas.
-¿Y Emilia?
-A ella no le vamos a decir nada de momento- le clavo la mirada- Ni a ella, ni a nadie…..-pensando ahora en su madre y en Mariana, y sobre todo en Juan.-Ahora tengo que volver a la Casa de Comidas, no quiero levantar sospechas, pero después del almuerzo, cuando la cosa esté más tranquila, ven a recogerme con cualquier escusa e iremos en su búsqueda, ¿de acuerdo?
-Aquí estaré sin falta- Paquito hizo también la afirmación con la cabeza, sellando el trato.

Ahora que las cosas empezaban a marchar bien. Que Juan parecía haber encontrado su camino, que Emilia estaba más tranquila y que él había empezado a saborear la felicidad de estar con ella. Que incluso con Sebastián…….que se le habría perdido a ese en el pueblo.

No quiso pensarlo más. No hasta que no lo confirmara, y mientras tendría que aguantar el tipo. Bien sabia Dios que no le iba a resultar nada fácil esconderle la verdad a Emilia, pero tendría que intentarlo al menos. Respiro hondo, frunció los labios y cuadro los hombros y finalmente dirigió sus pasos hacia la Taberna intentando comportarse con normalidad.

-Hola, ¿cómo has tardado tanto? Me tenias preocupada- la voz de Emilia le sorprendió no bien hubo traspasado la puerta.
-Nada mujer, he estado pegando la hebra con Paquito y no me he dado cuenta de la hora que era-soltó, y contuvo la respiración esperando que preguntara a cuento de que tanta charla.
-Pues aviva, que se nos ha llenado esto de paisanos hambrientos-ella distraída por el trajín, no cayó en la cuenta de la angustia contenida en sus palabras.
-Voy..voy-suspiró. Estaba salvado.

Poniéndose el delantal y emprendiéndola con los jarrillos de vino no la vio volver junto a él.

-Y no me dejes tanto sola- le susurro al oído- que te necesito a mi lado-suavizo ella la anterior contestación. Y le sonrió dulcemente.
-Siempre estaré aquí para ti, bien lo sabes. No voy a dejar que te pase nada.-compuso el también una sonrisa, aunque por dentro se le revolvieran todas las entrañas.

Pasaron el siguiente rato trabajando sin descanso, codo con codo. Emilia relajada, parecía haber olvidado los miedos al ánima, pero Alfonso no podía dejar de darle vueltas a las implicaciones que tendrían en sus vidas la vuelta de ese…ese malnacido. Y tanto fue así, que encerrado en sus pensamientos no se dio cuenta de que ella le observaba curiosa.

Emilia se sorprendió cuando paso por segunda vez al lado de su marido y este ni se digno a levantar la cabeza. Era la primera vez que pasaba, no recordaba vez que en su presencia el no la hubiera acompañado con la mirada y desde que ennoviaron, también las sonrisas iban de la mano de los ojos.
No podía dejar de preguntarse el motivo de su reserva. ¿Sería por ella? A lo mejor había estado un poco brusca. Decidió preguntarle cuando los clientes les dieran una tregua.

Pero el momento no llegó. Al poco de recoger, Paquito apareció reclamando a Alfonso. Y él la miro buscando su beneplácito. Ella asintió, buscando con la mirada a su padre, que andaba departiendo con Don Anselmo. No se iba a quedar sola.


-----continua-----

Paquito y Alfonso recorrieron todos los lugares en los que alguna vez se entretuviera Severiano, y preguntaron a cuanta gente pudieron por su paradero. No era difícil, casi todos recordaban al Guapo, por lo menos en eso iban a tener suerte, si se presentaba en cualquiera de aquello antros destacaría lo suficiente como para que llegara a sus oídos. Pero aquel no iba a ser el día y tuvieron que volverse sin obtener dato alguno.

-¿Dónde se habrá metido? Paquito, ¿tu estas seguro de que era él?-Alfonso se angustiaba.
-No pondría mi mano en el fuego, pero si no era él, era su gemelo, Alfonso…al menos si le vi bien los ojos, y a mí me parecieron los suyos.
-¡Maldita sea!......de seguro que andará con alguna de sus conquistas, encerrado en quién sabe dónde.

No podía más con esa inquietud. Necesitaba tener la certeza de la identidad del maldito embozado. Porque de ser Severiano, de seguro que no eran buenas sus intenciones. El irse humillado, después de que Emilia rechazara su petición de matrimonio, después de que él lo hubiera separado de ella por la fuerza…..y estaba lo del niño, que si no sabía de embarazo de Emilia, con lo que gustaban las habladurías en el pueblo, poco iba a tardar en enterarse, y tampoco tardaría mucho en deducir que era suyo. No podía permitir que la volviera a hacer sufrir. Eso sí que no.

Volvieron a casa derrotados. Paquito con órdenes de no poner sobre aviso a Juan, que cualquiera sabia como iba a reaccionar y Alfonso con la firme intención de callar ante Emilia.

La cena transcurrió en la Casa de Comidas sin incidente alguno y como los lugareños seguían temerosos de las sombras de la noche, pudieron recogerse pronto a descansar.

Alfonso estaba agotado de las caminatas y los pesares del día. Pero aun así el nudo que se le había formado en el estomago no lo dejaba parar quieto. Y mientras se preparaban para dormir, recorrió la habitación llevado por sus pensamientos, del armario a la cama, de la cama a la ventana, de la ventana otra vez a la cama……y Emilia lo observaba sentada en el tocador. Nunca le había visto así. Con lo tranquilo que era normalmente, que la esperaba en la cama mirando como acababa de acicalarse cada día….no, no se comportaba como siempre, eso estaba claro.

-¿Quieres parar?, me voy a acabar mareando- tanteó.
-¿Queee? ¿Cómo dices? –interrumpió él bruscamente su cuarto paseo.
-Digo que estas muy raro hoy, ¿Qué te pasa? – Emilia le soltó la pregunta temerosa de la respuesta, por si era ella la culpable, pero no estaba dispuesta a acostarse con la duda en la cabeza.
-No es nada. Tú no te inquietes.
-¿Y cómo no voy a hacerlo? ¿Qué es lo que te tiene así?-levantándose de su asiento, lo enfrentó, asiéndole las manos- Yo sé que he sido un poco seca contigo hoy, pero…..
-¡No!-la interrumpió y luego la miró con ternura, la pobre se creía culpable de su malestar. Cuando el tonto era él por no poder ocultarlo mejor-Nada que ver.-y le acaricio la mejilla en busca de un poco de sosiego.
-Pues dime entonces – no iba a renunciar tan fácilmente, y rebuscó en los acontecimientos del día la respuesta - ¿Ha pasado algo esta tarde con Paquito? ¿Está bien tu familia?
-Nuestra… nuestra familia, Emilia-Le corrigió cariñoso.
-Sí, claro. Perdona, que aun me estoy acostumbrando. ¿Y bien?
-Bien, ¿Qué?.....-remoloneaba por intentar esquivar la verdad.

Emilia le soltó las manos bruscamente, ya había perdido la paciencia.

-Bueno, ¡ya está bien!, ¿me vas a decir lo que pasa?- alzó la voz, cada vez mas alterada.-¿O es que me vas a tener toda la noche de adivinanzas? Alfonso Castañeda, habla de una vez o vamos a tener un disgusto tu y yo.-los ojos le brillaron retadores
-¡No pasa nada!- trató de zafarse él.-Lo de siempre. Disgustos con Juan, las cosas de la Doña con mi madre.-pero no era capaz de mirarla a los ojos mientras le mentía.
-¡No me mientas!-se volvió y cruzo a grandes zancadas la habitación, no se lo podía creer. Alfonso estaba tratando de engañarla.

Le latía tan fuerte el corazón que la sangre que le recorría las venas a toda velocidad no la dejaba escuchar. Resopló enfurecida, tratando de sosegarse, cuando sintió un roce en sus hombros.
Se sacudió incapaz de soportar el contacto y se volvió veloz. Esperaba cualquier reproche pero no encontrarse la mirada dolorida de Alfonso, fija en sus manos.


---continua-----

-Alfonso-dijo tomándole las manos de nuevo, más calmada, esperando que con este gesto se borrara el recuerdo del anterior- Alfonso, mírame-y él alzo despacio la mirada, aun reticente.-Prometimos ser sinceros el uno con el otro, contarnos lo que nos pasara por la cabeza….

Alfonso no habló, pero asintió despacio.

-Quiero ayudarte, sé que algo te inquieta. Compártelo conmigo, por favor…. –la voz era ahora melosa, con la disculpa implícita por lo sucedido.

Él calló una vez más. Paseo la mirada por la alcoba y la fijo luego en el anillo de bodas de ella y luego en el suyo propio. Expulsó todo el aliento contenido en la refriega, dándose por vencido. Aun callo unos segundos más buscando la mejor manera de decirle aquello que de seguro la dañaría.

-Ven, sentémonos.-habló al fin y la condujo a la cama, quedando él enfrente. Cara a cara. Mano con mano. La miró una vez más, reuniendo valor. Iba a resquebrajar su confianza y no podía hacer nada por evitarlo.-Lo que me pasa es que Paquito me ha dicho esta tarde que el embozado de la ventana era…..era…..Severiano.
-Severi……- a través de las manos unidas le llegó el escalofrió que la recorrió a ella.
-Si- estudio su semblante, decidiendo si debía continuar- esta tarde fuimos a buscarlo…….

Entonces ella se levantó de un salto, como si la hubiera pinchado, pero esta vez no abandono las manos de su esposo, buscando su apoyo. Alfonso se incorporó también y la miró. Primero vio la sorpresa….y luego, despacio….según ella lo asimilaba, el temor………

-El niño….- susurro apenas. Y luego algo mas se instaló en el fondo de sus ojos, algo que él no supo interpretar- Alfonso…..¿qué vamos a hacer?
-Emilia, Emilia-…..parecía llamarla de muy lejos-Emilia, no sabemos seguro que sea él. Fuimos a buscarlo pero no lo encontramos, ni a nadie que supiera de él.
-Pero….-ella intentaba hilvanar las palabras -…¿qué quiere?
-Nada – lo dijo con más convicción de la que sentía- No te entristezcas, te lo ruego. Aunque sea Severiano- pronuncio mordiendo las palabras- No voy a dejar que se te acerque, ¿entendido?-le aseveró-Te dije que te protegería y eso haré, aunque me vaya la vida en ello.
-No digas eso- le replico ella vehemente- No se te ocurra ni siquiera pensarlo- le miraba intensamente, con el miedo a perderlo anclado a sus ojos.

De pronto la tensión fue demasiado para ella. Tuvo que sujetarse a los hombros de su marido para no caer, las piernas dejaron de responder a sus demandas. Alfonso la vio derrumbarse, desecha en llanto y la recogió. Sentándose en el borde de la cama, la acogió en su regazo y la acunó.
Ella se dejo hacer, no tenía fuerzas para nada más. Y así quedaron mientras ella se recuperaba del sofoco. Ella en sus brazos, escondiendo la cara en su cuello y él abrazándola. Abrazándola para quitarle todo el mal que ese otro había traído de vuelta, para hacerle olvidar los sinsabores, para cuidarla, para olvidar el mismo que sus dudas eran iguales a las de ellas, que sus miedos eran los mismos.
Y maldiciéndose por no poder hacer más de lo que hacía por evitarle todo mal.

Cuando al fin acabaron los sollozos, la levanto en brazos y la llevo a la cama. Se tumbo a su lado y ahora le brindo su calor. Ella se acurruco pegada a su cuerpo y poco a poco se relajó, agotada por los llantos.
Pero Alfonso no pudo dormir esa noche, ¿Qué les esperaría el día de mañana?...............



Y esta vez si, habrá capítulo II..............solo si sois benévol@s, claro¡¡¡

a mí lo q me sigue pareciendo de muy mal gusto fue la boda era l momento de alfonso emilia no el de pepa tristan eso no lo harian cn ls protagonistas el día de l boda de ls protas q dejen disfrutar dl momento a los alfonso emilistas

Bueno, parece que toda esta semana nos van a tener en tensión con la aparición del mascachapas que seguramente se presentará la semana que viene, porque ésta, con la trama de Efrén, ya tenemos suficiente.
Menos mal, que gracias a las fantásticas escritorias que tenemos en nuestro rinconcito se nos hace todo mucho más ameno.
Kumita, qué bueno el fic. Qué bien que lo vas a continuar, estoy deseando ver cómo sigue. El de Pepa ya lo he comentado en la biblioteca. Por cierto, si alguna no lo ha leído todavía, os lo recomiendo que está muuuuy interesante.

Ya que de momento, tienen a nuestros chicos tranquilitos, diré que del capítulo de hoy la que más me ha gustado ha sido Francisca y esa frase suya "qué bonito abrazo fraternal". Y luego, esos celitos en la escena con Raimundo. Me encanta esta mujer. Pero mira que es mala y aún así, gracias a esas salidas suyas, me resulta imposible que me caiga mal su personaje.
Por cierto, hoy se me ha ocurrido una explicación al cambio de look de Pepa que hemos visto en el anuncio de Antena 3 en el que sale con el pelo corto. Venga, voy a especular, que eso me encanta: yo creo que se entera de que Martín está con los curas y se disfraza de monja para sacarlo de allí y por eso se corta el pelo. Ahí queda eso.

Kumita que fantasticos fics...son preciosos.

Yo estoy con Croquep.

Severiano se cree la sal de la tierra.Seguro que anda escondiendose de algo o de alguien y necesita liquidez ya.Entonces como se cree la leche en polvo ha pensado que la tonta de Emilia le solucionaria la papeleta con un par de requiebros la convenceria.

Pero ha llegado de noche a la taberna esperando y pensando que estaria sola..pero se encuentra que esta con Alfonso,en actitud romantica.Por lo que puede ver parece que hay mas que amistad.Quiza intuye que se han casado.El no sabe del embarazo,estaria demasiado ocupado poniendo tierra por medio y gastandose los cuartos de la viuda en putas.

Pero le sorprende Paquito.Tiene que huir por que sabe que le van a quitar el mote a guantazos sabiendo que a Alfonso no se le tumba asi como asi y mas con la ayuda de Paquito que es mas bruto que un arado.

Tiene que poner tierra por medio hasta que pueda acercarse a Emilia y sonsacarla o tantearla si puede sacarla dinero.Cosa que estoy casi segura que no pasara.Por que Emilia creo que intuye que es Severiano quien espiaba.Un sexto sentido acrecentado por el embarazo.

Tiene que replantearse la situacion y hacer averiguaciones.Puede que piense que el niño es de el y que Emilia ha engañado a Alfonso para casarse y tapar el bombo.Por que se cree el ladron que todos son de su condicion.Y quiza piense en chantajearla.Pero si aparece le van a dar lo suyo y lo de su primo.

Miedo me da esa muletilla de Alfonso con el que no voy a dejar que te pase nada ni a ti ni al niño...todo sera que se vuelva pollopera y la lie.

Ahora que tenemos asumido minivispris como minicastañeda,me niego a que pierda el niño.

Una visita inesperada



Si era una cobarde,tenia miedo,miedo desde el dia que supo que no podia vivir sin el que cada dia a su lado era un regalo divino que cada noche a su lado era un pedacito de cielo.

Y tenia miedo pese a que era feliz a su lado,a que sabia que aquel maravilloso hombre jamas la abandonaria,a que su amor era incondicional,a que siempre podria contar con el.

Y se arrepentia,se arrepentia de sus necedades por las que el estaba pagando,a veces sentia que no se lo merecia pero el era su brisa de la mañana,su calma en sus pesadumbres,su sosiego en sus debilidades,su calor en las noches.

Y le amaba,como no habia nunca amado,como alguna vez soño de niña con aquellos libros que su padre le traia de La Puebla.

El la hacia tan dichosa.Cuando por la noche se encontraban a solas en su cuarto y el la abrazaba bajo las sabanas se sentia confortada y feliz.Cuando sentia sus besos se sentia amada y deseada como nunca.

Sus mañanas sabian a amor,sus tardes a dicha,sus noches a gloria divina.Cada noche era nueva,un nuevo descubrirse el uno al otro.Se conocian desde niños y siempre les habia unido una amistad especial,ahora no solo era esa comunión de espiritus que siempre habian tenido si no tambien era la comunión de sus almas.

Pero tenia miedo.Desde aquel dia que Paquito sorprendio a alguien mirando por la ventana tenia el palpito,algo dentro de ella se lo gritaba.El estaba cerca y sabia que para nada bueno.



Habia observado a Alfonso cuchicheando con Paquito y aunque sabia que su marido la queria mantener al margen de todo,lo presentia.

Quiso confiar a Pepa sus cuitas pero ella le quito hierro al asunto diciendo que no podia saber nada del bebe y menos tendria la caradura de aparecerse de nuevo por el pueblo cuando todo el mundo sabia lo suyo con la viuda del Sandalias.

No queria ir sola ni al colmado por lo que aprovechaba que su padre estuviera en la taberna para pedirle a su marido que la acompañara con el pretexto de que en su estado no debia cargar con peso o si Pepa andaba cerca la pedia que fuera con ella.

Pero aquel dia la taberna estaba llena.Necesitaba unas cosas y aunque quiso que Alfonso la acompañara no podia dejar a su padre solo con las comidas y las mesas.Le echo valor a acercarse al colmado.

-A la vuelta-penso ella-Le pedire a Hipolito que me acompañe.

Pero aquel dia a la vuelta del colmado y cuando se sentia casi a seguro en el patio de la taberna alguien la asalto por detrás.

-Emilia.

Era el,Severiano.

-Sueltame.Llamare a mi marido y te partira la cara.

-No grites que no voy a hacerte nada malo.-dijo el intentando no alzar la voz-Tenemos que hablar.

-No tengo nada que hablar contigo.Sueltame inmediatamente.

-Emilia,podemos arreglar lo nuestro.Yo te sigo amando.

-Pues yo no te quiero,ni te he querido nunca al unico que he querido siempre ha sido a mi marido,a Alfonso Castañeda.Y ahora largate y dejanos en paz.

Hipolito que salia del colmado observo la escena.Presuroso se acerco al patio de la taberna e intento zafar a Emilia de aquel rufian.

-Deja a Emilia.Alfonso..-grito mientras Severiano le propinaba un empujon.

Alfonso que estaba en la taberna cruzo el patio de un par de zancadas mientras le propinaba un puñetazo a Severiano.

-Deja a mi mujer.

Severiano desde el suelo se levanto riendo.

-Vaya,vaya.Asi que tu mujer.Vaya Emilia que rapida eres buscandome un sustituto.¿O es que ya lo tenias cuando me plantastes?.¿Eras tu la que no queria venir conmigo a las Americas por que ya estabas con este?.¿Tambien el hijo que esperas es de el?.

-Pues claro que es mio.-grito Alfonso.-Ahora largate por que no respondo de mis actos y no quiero follones en la taberna.Largate.¿O quizas quieres que le diga a mi hermano Juan donde encontrarte?.Seguro que estaria encantado de dar contigo.

-Me voy-dijo bravuconamente-Me voy pero volvere.No os va a ser tan facil deshaceros de mi.

Le vieron dejar la posada y alejarse por la plaza.Hipolito se recompuso y tras dejar a Emilia a salvo con su marido se dirigio al colmado.

El la tomo entre sus brazos,sintiendo de nuevo esa calma que solo sus abrazos la proporcionaban.Lloro,de miedo,por que sus presentimientos se habian convertido en realidad.Por que temia que el estropeara lo mejor que le habia pasado en la vida.

-Te quiero Alfonso,como a nadie en este mundo.Te quiero.

-Lo se,vida mia.Lo se.Ahora ven acuestate un rato para que se te calmen los nervios.Te llevare un caldo caliente que te animara.

Se dejo llevar al cuarto y entre abrazos la arropo en la cama mientras salia a la cocina a por un caldo que le hizo tomar aunque ella protestara.

-Quedate conmigo.Un ratito.

El se acosto a su lado abrazandola hasta que al rato el calor de sus besos y el caldo la calmaron los nervios y la hicieron dormir.

La cosa no quedaria a si con ese sinverguenza.Se las haria pagar.

Y digo yo??? con la vuelta del visprin no sucederá algo y Emilia perderá al bebe no?? porque ya me extrañaria de los guionistas que dejen nacer un bebe en Puente viejo..

Lo primero los agradecimientos a tod@s los que me hacéis tan bonitos comentarios, me animáis mucho, gracias.

Yo también quiero agradecer a Lapuebla su fic, aunque me tenga en un ay....y a krisruz decirle que lo bueno viene en frascos pequeños y los fic no deben ser largos para alegrarnos los días (y los desayunos). Y a Cuquina, que lo acabo de descubrir, fantástico tb..menos mal que no vamos por los mismos derroteros, uff¡¡¡ Y por supuesto a todos los demás por los comentarios, capturas, gifs, y montajes varios....

Aunque la tensión sexual no resuelta suele ser muy fructífera (Aha, esos ojillos de enamorado, diciéndolo todo sin decir nada....ains, yo también lo hecho de menos¡¡), también el momento actual me parece dulce e inspirador. Yo creo que el hacer que ella se resista un poquillo es para hacerlo mas interesante después, para que la veamos hasta las trancas. En eso coincido con croquep y krisruz. Aunque yo soy de las que cree que los anillos se los debían haber puesto mutuamente, sin decir nada, ¿para qué?.....vuelvo a los ojillos, a los dos se les da bien expresar con la mirada....pero tampoco me descuadra demasiado lo que al final hicieron, visto como se lo quitó, ahí, a lo bruto....

Aunque tengo mi propia teoría respecto a lo que va a pasar, pero me lo callo por no reventar mi propio fic......moni24,! prepárate¡, que me he descubierto una vena muy retorcida. También te compro la frase del día....ese "que bonito abrazo fraternal" cuando estaban los dos tan agustito. Menudo saltó a pegado Tris.

¿Y ese Paquito?, que lo mismo vale pa un roto que pa un descosio...jajaja.....si es que lo tienen desaprovechao al hombre.

Los capítulos de estos días, flojitos en cuanto a nuestra parejita....ha llegado la cuesta de Enero por lo que parece, a ver si se animan con el Innombrable.

Yo del resto no comento, casi no lo veo y sobre todo cuando sale la Olmedad, que me la salto directamente, y eso que me gusta la voz de Olmo, pero con esa química 0,0 que se traen, me dan frío. Necesitan un hervor, o dos¡¡

Pues eso es todo, chic@as¡¡¡ Hasta mas ver¡¡¡


P.D: ¿Se pueden hacer peticiones, Grini? ¿Puedes poner una captura mas amplia de la noche de la sorpresa de los anillos, cuando ella se vuelve y le besa? Se que la has puesto, pero me encantan las manos esas enormes de Alfonso, que casi le dan dos vueltas a la cintura de Emi........solo si se puede,eh??
Gracias de antemano.

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Gabon (buenas noches) serranas mías!

Ventajas de ver el capi en modo salón...lo he visto en 5 minutillos porque me ha parecido un tanto aburrido el capi de hoy, la verdad. Nuestra pareja no ha salido mucho y ya tengo ganitas de un poco de acción. Con todo lo que sufrimos capítulos atrás con la "conquista" y "reconquista" de Emilia... y hora lo hecho un poquito de menos. Me explico: esas explosiones por parte de Alfonso, esas miradas llenas de intensidad, esas demostraciones de amor... Yo quiero MÁS! Por pedir que no sea.

Respecto al capi, a mí tb me ha gustado LA PACA diciendo lo del "abrazo fraternal", qué grande es esta mujer...jajajajajaja. OLMOSOLE sin comentarios ufffffffff y SEBASTOSTÓN uf uf y uf...no puedo con este personaje. En la felicitación navideña recuerdo que Pablo Castañon decía que nos esperaban tramas muy interesantes. Pues no sé... tramas como "estoy celoso de mi futuro cuñado" o "voy a intoxicar al ejército" o "nadie se preocupa por mí"... Espero que le den un giro a esto, xD!

En el capi de hoy he visto OTRO DESPISTE de esos que se les escapan pero que a nosotras NO..jajajajaja... Y sino, recordad la metedura de pata del libro o cuando Emilia ñucía anillo antes de casarse...! Pues hoy, al comienzo del capítulo Pepa (cuando encuentra a Efrén) lleva una bufanda gris. En la siguiente escena, al llegar a la Casona con Efrén, en lugar de la bufanda gris, lleva una toquilla marrón. UN POQUITO DE POR FAVOR...

Ah! Una pregunta chicas: En la cabecera de la serie (los nombres de los actores...) ¿no deberían salir ya Emilia y Alfonso JUNTOS? No sé, se me ha ocurrido... si hasta Soledad y Juan salen ahí todo felices...jajajajajajaja...

Y en el apartado de agradecimientos...

Un aplauso enorme para La Puebla, Kumita, Kris Ruz y Cuquina por vuestros estupendos escritos.Seguid deleitándonos con ellos porque nos encantan!!!! Espero que los Lionistas se den una vueltilla por el rincón para leerlos en las épocas de sequía o en esta cuesta de enero como comentaban por ahí.

Vaya "txapa" que he soltado...
Buenas noches a todas!
Muxu,
Begi

Buenos días a todas!!!

Os traigo un adelanto calentito, que a mí me ha dejado bastante extrañada y sobre todo muuuuy mosqueada.

SPOILER (puntero encima para mostrar)

VIERNES: Por su parte Alfonso roba el dinero que Mariana tiene guardado para su mantilla.
???????????????????????
Y digo yo: ya tenemos aquí al Sdlc dando por c... y chantajeando a nuestro chico con algo.

:

Os dejo el enlace para la continuación del fic. Esta parte es más cortita, pero intensa. Eso sí, el paradero de algún personaje sigue siendo un misterio......

Espero que os guste.

MONSTRUOS (parte 4)

Soy nueva: ¿Sabéis cuanto tiempo tendremos que aguantar a Severiano otra vez?

Hola Eva!!! Bienvenida...pues seguramente nos toque aguantarlo unos mesecitos...pero paciencia