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El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.

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MARCHISPITAS
MARCHISPITAS
22/06/2011 18:43

“Si de tanto que te quiero me duele.”



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Canales



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Sandra Cervera y Fernando Coronado.



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Mundo fan.



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#14761
grini
grini
18/01/2012 21:20
claro que se pueden hacer peticiones, pero en esta semana infernal de trabajo que tengo os tendréis que esperar posiblemente al fin de semana..... me la apunto kumi...
#14762
lapuebla
lapuebla
19/01/2012 14:32
Buenas tardes. Observo que hay poco movimiento por el hilo, supongo que debido a que esta semana nuestra pareja está un tanto parada. Pero no desespereis, y os lo dice alguien que milita en el bando escéptico-desencantado.......Mientras no llegan las curvas, que llegarán y seguro que nos harán sufrir de la mano del svdlc, disfrutad de las otras tramas. Es cierto que algunas como la de Sole-Olmo son infumables, pero aun quedan momentos entretenidos, como los que tienen que ver con Efrén. Confieso que me gusta mucho esta trama y que el actor que lo interpreta lo hace de fábula. Pero si hasta hemos podido ver el corazoncito de Mauricio!!! Ayer me emocionó cuando le rogaba a las doctora Casas que tratara bien al muchacho........

Y siempre nos quedará Hipólito, que ayer estuvo muy gracioso tanto en el momento en que compuso el rompecabezas en 0,5 segundos como especialmente cuando estaba tan abatido que ni siquiera podía poner entusiasmo en piropear a Mariana...

Del resto, pues Paca y Pepa impresionantes, como siempre. Al igual que Rosario, la madraza que vela por sus hijos y por los de los demás.

De Sebastián sólo decir que yo tenía razón cuando dije que su reacción hacial Alfonso era para ir preparando el camino para la tormenta que se avecina cuando se descubra que Tristán es su hermano. Ayer ya pudimos ver esa escena con los tres "machos Ulloa"......

Os dejo continuación de mi fic. Ya sé que preferís los de una sola pieza, breves y que os alegren la mañana. Pero mi neurona sólo da para historias enrevesadas.......


MONSTRUOS (parte 5)
#14763
Kumita23
Kumita23
19/01/2012 14:54
Un poquito mas de lectura.


<<<<<<<<<<<<<<Enredos II>>>>>>>>>>>>>>>>


Emilia amaneció firmemente sujeta a las ropas de Alfonso. Ni en sueños había querido soltar su agarre. Alfonso la sintió removerse. Ella abrió poco a poco la mano, agarrotada por el esfuerzo y la dejo sobre su pecho. Aun no estaba preparada para abandonar la seguridad de su cuerpo. Cuando escucho la respiración de su marido supo que no dormía. Entonces se estiró, poniendo en tensión todos sus músculos para relajarse completamente después y recordó todo lo que había pasado la noche anterior.
Alfonso no se movió, mirando al techo como estaba y ella permaneció arropada bajo su brazo.

-¿En qué piensas?-preguntó como si hiciera falta, estaba claro que ocupaba sus pensamientos. O más bien quién.
-Pienso en que puede querer….-no lo nombró, no hacía falta.
-¿Y qué crees que es?
-Bueno, supongo que lo de siempre, dinero…y conquistas- ella asintió, coincidían completamente.

Emilia lo sopesó un instante, tratando de espantar el sueño.

-¿Y crees que por eso miraba por las ventanas? ¿Para buscarme?- la voz le tembló ante la simple idea.
-Si de verdad es él…..sí, podría ser- le dolió en el alma reconocer.
-Pero me vio contigo……..quizás eso le quité la idea que trajera en mente- buscó desesperada un atisbo de esperanza entre tanta sombra.
-Sí, quizás…..-dijo él pensativo, y se quedó callado
-Pero tal vez no –concluyó ella por él.

El silencio se instalo entre ellos, perdidos cada cual es sus propias conjeturas, pero aun faltaban muchas cosas por ser dichas, y Alfonso, dando un suspiro, continuó.

-¿Y tú qué dices? –ahora se vería hasta donde había herido a Emilia con la revelación.
-Sí que puede ser todo eso que piensas- le dio la razón-pero me extrañaría que viniera a buscarme después de rechazarlo como lo hice- se removió, incomoda por el recuerdo- con lo fácil que le resultaría embaucar a cualquier otra incauta- y la tristeza se apoderó de su voz con las últimas palabras….
-Con esa hechura y esa labia que se gasta, no es de extrañar que caiga bien-trató de reconfortarla-Recuerda que era amigo mío, antes de que hiciera lo que hizo. Yo también caí en sus redes, no lo olvides.
-Pero supiste ver lo que escondía en realidad- ahora le animo ella a él.
-Solo porque no podía soportar lo que te estaba haciendo-confeso con voz queda.

Volvieron a quedar callados. Aunque eran tortuosos los recuerdos, les estaba haciendo bien compartir sus dudas. Era como quitar una de las capas de una cebolla, luego quedabas más cerca del corazón.

-Sabe que tienes algo de dinero-reanudó Alfonso luchando contra el malestar que le provocaba decirle estas cosas, pero ya que estaba siendo sincero lo seria hasta el final, aunque doliera, aunque sangrara por dentro.-seguramente ande con los bolsillos vacios.
-Pero aun así, no lo comprendo. También está lo que pasó con Juan, es peligroso para él venir al pueblo.
-Sí, yo también le he dado vueltas a eso. Pero el no puede saber que Juan esta ahora aliado con…. con Pardo. Cuando se fue, Juan no significaba ningún peligro para él.-hizo una pausa- Además, el maldito se libró de todo. Ni se implicó en las deudas de juego de mi hermano, ni nunca se le acusó de lo de la viuda. Y a saber en cuantos líos más andaría envuelto.
-Pero se acabará enterando. Ojala eso haga que se vaya de una vez.-aunque lo dijo, no se lo acababa de creer ni ella misma.
-Sí, ojalá…..

Emilia decidió que era hora de ponerle voz a su mayor angustia.

-¿Y qué haremos si viene a reclamar por el niño?
-Si te digo la verdad, eso es lo que menos me preocupa- la sorprendió Alfonso con su respuesta- No puede comprobar si de verdad es suyo o no, y aunque así fuera, no puedo creer que quiera hacerse responsable de la criatura. Ni exigir nada tampoco.- Además, si lo que pretendiera es hacerte daño o fomentar habladurías en contra tuya, llega tarde, ¿no crees?-sonrió a su pesar- Se lo vamos a tener que agradecer a las beatas por una vez.

Emilia acogió con estupor esta revelación. Era una posibilidad que a ella no se le había pasado por la cabeza. Estaba claro que Alfonso le había estado muchas vueltas al asunto. Pero no podían evitar que el recuerdo de las antiguas heridas se hubiera instalado como una pesada losa entre los dos. Ahogándoles. Y eso es lo que más le dolía. Ahora que, por fin, estaban disfrutando de su felicidad juntos. Una dicha que se les estaba escapando como la arena entre los dedos.

-Alfonso- lo llamó, levantando la cabeza en busca de sus ojos- Perdóname.
-¿Qué debo perdonar? – también él buscó su mirada
-Pues lo de ayer- tragó saliva antes de continuar- la falta de entereza……el ser tan cobarde……los malos modos…..
-No creo que haga falta perdonar nada…….-empezó el.
-Sí, sí que hace falta – le cortó rápida como el rayo- A mi me hace falta. No sé cómo puedes querer a alguien tan necio como yo.
-Nunca podría dejar de quererte, Emilia- y acto seguido la abrazó con todo su cuerpo y le sello los labios con un beso.

---continua---
#14764
Kumita23
Kumita23
19/01/2012 15:01
El día transcurrió intranquilo para de los dos. Poniendo oído a las conversaciones de los parroquianos de la Taberna en busca de alguna pista. Mirando inquietos hacia la puerta. Dirigiéndose nerviosas miradas. Tuvieron que poner sobre aviso a Raimundo incapaces de ocultar su nerviosismo. Paquito pasó temprano por allí. Dijo que iría a ver a unos cuantos conocidos de los bajos fondos por si ahora Severiano se movía en otros ámbitos y que traería noticias más tarde. No pudieron hacer más que esperar.

Paquito recorrió los alrededores y busco a sus antiguos compañeros y amigos, pero no consiguió ninguna noticia sobre Severiano. Cuando harto de los caminos, regresó, primero informó a Alfonso del resultado de sus pesquisas y luego le hablo de la situación de su casa.

Nadie sospechaba nada de la vuelta de Severiano, eso por delante, le dijo, pero Juan estaba muy raro. No les había dicho nada, pero parecía que se estaban torciendo sus tratos con Pardo, o eso al menos es lo que creía él. Hasta Enriqueta se estaba comportando diferente. No quería preocuparte más de lo que estás, pero debías saberlo, si alguien consigue que reflexione un poco eres tú, concluyó. Alfonso no estaba tan seguro de eso, pero intentaría hablar con él, como siempre.

Tampoco Emilia se libraba de nuevos pesares. Sebastián esta intratable y algo le había pasado con su padre, pero ninguno de los dos quiso explicarse. Tampoco a Pepa le faltaban las penas y aunque las muchachas se aliviaban contándose las cuitas, por esta vez, eso no aligeró el peso de su corazón.

Le rondaba la cabeza una idea que no quería compartir con nadie. Algo peligroso. No era capaz de vivir con la desazón de no saber y eso la estaba matando y afectando a su matrimonio también. Y Alfonso no se lo merecía. El que era tan bueno con ella y que la apoyaba incondicionalmente, no merecía sufrir por su culpa, por su estupidez. Ya ni es sus abrazos encontraba consuelo, ni aunque él le repitiera mil y una veces que nunca dejaría que le pasara nada, como si quisiera grabárselo a fuego en el alma.

Pero lo cierto es que ella creía saber dónde podía encontrarlo. No en vano fue su novia el tiempo suficiente como para conocer algunos de sus escondrijos. Sitios reservados a los amantes, y que estaba segura que ni Alfonso ni Paquito habrían rastreado.

Había estado reconsiderando el comportamiento de Severiano con ella. A parte de todas sus mentiras y de sacarle todos los cuartos que pudo, la verdad es que no era malo de trato. No fue violento o peligroso. Estaba tan seguro de su encanto que no consideraba necesario recurrir a nada más. Lo único peligroso era su labia sin fin y su desvergüenza.

Decidió salirle al encuentro. Ella sola. Pensó que así sería más fácil sonsacarle algo, porque estaba claro que si iba con Alfonso no tardarían de llegar a las manos, ya habían dado sobradas pruebas de ello. No podía contar con nadie, ni siquiera con Pepa, cualquiera al que le contara su propósito intentaría detenerla, o acompañarla al menos, y esto era algo que tenía que hacer en solitario.

Temía también que el propósito de Severiano con su vuelta fuera el de dañar a Alfonso. Había tenido tiempo de reflexionar lo suficiente como para que la idea se le clavara con fuerza en la mente. No era difícil que pensara que él se había entrometido en la relación que entonces mantenían, privándole del dinero necesario para largarse a las Américas de una vez con todas. Y apartándole de ella. Si lo pensaba bien, el juego y el robo a la viuda habían sido consecuencia de ese acto. Y si, por casualidad, después las cosas no habían hecho sino empeorar para él, seguro que el resentimiento habría acabado poseyéndole. El resentimiento y el deseo de venganza.

No podía hacer más que intentar proteger a su marido. Igual que él hacía con ella. No podría soportar que le pasara nada. Que algo lo apartara de su lado. Estaba decidido, así habría de ser.

Pero para ello tendría burlar la benévola vigilancia a la que la tenían sometida todos los hombres de su vida. Todos se habían aliado para no dejarla sola ni un momento, Paquito y hasta Hipólito participaba. Y aunque la conmovía tanto afán de protección a su persona, ahora tenía que escapar. Tenía algo muy importante que hacer.

No tardó en aparecer el momento oportuno. Cuando la taberna estaba más llena, vio pasar a Pepa por la plaza y sabiendo que Paquito y Juan andaban juntos solucionando algún asunto sobre el nuevo negocio que este quería montar, corrió hacia la cocina a por su cesto de las compras y se planto delante de Alfonso. Por viandas voy, le soltó rauda. Como luego vas a ir a ver a tu hermano, y no vas a poder acompañarme, aprovecho que está aquí Pepa, ¿la ves ahí en la plaza?…..alcanzó su boca para darle un beso de despedida y no darle oportunidad de decir nada.

Alfonso la siguió con la mirada y la vio saludar a su amiga. Bueno, le hubiera gustado más acompañarla, pero ahora no podía dejar el trabajo. Y no estaba sola.

Emilia saludó a Pepa y la acompaño por el pueblo en sus quehaceres. Cuando estuvo lo suficientemente lejos de la Casa de Comidas, se separó de ella excusándose en las compras que tenía que realizar.

---continua---
#14765
Kumita23
Kumita23
19/01/2012 15:02
Libre y sola al fin, avivó el paso en pos de su objetivo. Librándose del miedo con el afán de la búsqueda. No iba del todo desprotegida, también se había aviado un cuchillo de la cocina junto con la cesta. Pero no estaba segura de que llegado el momento, fuera a ser capaz de usarlo. Aun así, el peso y el frio metálico del objeto aliviaban en parte la aprensión de no saber que se iba a encontrar.

De buenas a primeras se encontró delante de una puerta conocida. Por más que quiso evitarlo, no dejaron de asaltarle los recuerdos de las otras ocasiones en las que se había encontrado allí mismo. Pero en que diferentes circunstancias, entonces feliz, confiada y tontamente enamorada y ahora…ahora……para qué torturarse más. Respiro hondo y traspaso el umbral, sin llamar siquiera.

No sabía que esperaba encontrar, pero de primeras no vio a nadie allí dentro. ¿Se habría equivocada de sitio? Recorrió la habitación principal, el lugar junto a la lumbre, la habitación interior. Y entonces lo vio. Un pequeño hatillo de ropas de hombre estaba sobre la cama, era la única señal de que hubiera alguien allí. Con manos temblorosas inspecciono las ropas en busca de alguna prenda conocida y allí estaba, una camisa que recordaba. Estrujo la prenda y se la llevó a la nariz. Tenía que estar completamente segura.

-Vaya, vaya, esto sí que no me lo esperaba- le llego burlona la voz de Severiano.

A Emilia se le heló la sangre en las venas. Con la camisa en la mano y vuelta de espaldas a la puerta, había estado tan absorta en su búsqueda que no le oyó llegar y para colmo había abandonado su cesta al pie de la puerta, y con ella su pequeña protección.

Se volvió muy despacio, hasta quedarse frente a frente, dándose cuenta con un pinchazo de pánico que Severiano estaba apoyado en la puerta bloqueándole cualquier escapatoria.

-Se…Severiano-no supo como encontró la voz para contestar.
-Emilia Ulloa, o quizás debiera decir, Emilia Castañeda-replico este.
-Te veo bien informado- Emilia recuperaba poco a poco su animo.
-Y yo a ti, no creía que nadie supiera de mi vuelta- y sin pausa le espetó-Ni que en sabiéndolo te darías tanta prisa en buscarme, pichoncito.

Severiano abandono el umbral de la puerta, acercándose un paso hacia ella, pero Emilia retrocedió rauda, manteniendo las distancias.

-De pichoncito nada, eso ya se acabó Severiano- le contesto cauta, recordando de pronto porque estaba allí.
-Muy malo te debe haber salido el marido en comparación, cuando estás aquí, nada menos que en mi habitación, al lado de mi cama y oliendo mis camisas- dirigió una mirada hacia el lecho- Recuerdas, pichoncito, lo bien que lo pasábamos.-Y dio otro paso hacia ella.

Emilia se sonrojó. Pero no por el recuerdo, sino por la indignación. Tuvo que hacer acopio de todo su coraje para no contestarle airada, pero no podía dejarse llevar por los sentimientos si quería conseguir algo del Guapo, por mucho que ofendiera a quien ella mas amaba.

-Te lo tienes muy creído- casi consiguió dar el toque de sarcasmo necesario.

Severiano colocó las manos a la espalda y comenzó a pasear por la habitación. Ufano y confiado. Emilia vio la oportunidad de ir acercándose a la puerta y estar más cerca de su escapatoria.

-Ya te dije que no encontrarías nadie como yo. Aunque supongo que con las prisas no tuviste donde escoger.
-¿Qué….que quieres decir?-Emilia había palidecido.
-Pues al bombo, ¿a qué sino? Pero no me extraña nada. Si estaba claro que Alfonso se comportaba así porque te quería para él, y con lo fácil que resulta convencerte…como decirlo con delicadeza-sonrió arrogante con su propia chanza-……de algunas cosas. Solo hay que sumar dos mas dos.

Emilia acusó el insulto. Hacía esfuerzos por no llevarse la mano a su vientre en un gesto protector.

-Déjate ya de tonterías, que lo que vengo a preguntar es que hacías espiándonos el otro día.-se envalentonó ella.
-Solo pasaba a saludar. Pensé que te gustaría verme.-no abandonaba su sonrisa el muy truhan.
-No me lo creo, Severiano, algo mas te traes. Si no, ¿a que esas horas?

La sonrisa de Severiano se torció. Emilia se dio cuenta de que se estaba acercando a la verdad.

-Eso a ti, ni te viene ni te va.-espetó enojado.
-Me viene, si te presentas embozado en mi casa.-presionó insistente.

Casi había conseguido llegar hasta la puerta. Solo le quedaba un paso. Trato de que sus ojos no delataran sus intenciones. No tenía muy claro cómo iba a conseguir salir de allí.

-Ya te he dicho lo que hacía, si no me crees, cosa tuya es –estaba vez había firmeza en su voz.

Emilia intuyó que no iba a conseguir más por ese camino, así que jugó su última carta.

---continua---
#14766
Kumita23
Kumita23
19/01/2012 15:06
-Aunque no merezcas que te avise, deberías irte del pueblo ahora mismo.
-¿Y eso porque?-preguntó mas bien curioso.
-Por Juan.
-Me rio yo de Juan y sus amenazas.-y en efecto una gran sonrisa acompañaba sus palabras.
-Pues no deberías. Ahora trabaja para Pardo y tiene los medios y los motivos para querer vengarse-remató Emilia, esperando conseguía meterle el suficiente miedo en el cuerpo con la advertencia.
-Me conmueve tanta preocupación por mi persona, pichoncito- Si le había afectado la noticia, no dio muestras de ello- Si ya sabía yo que no podrías olvidarme tan fácilmente.

Emilia sintió nauseas. Seguía atrapada. Y ya no tenía más que decirle.

-Hola, ¿hay alguien?-les llegó otra voz desde la sala. De mujer.
-Si, palomita. Ahora salgo-Severiano compuso su voz más seductora.

Emilia soltó todo el aire de sus pulmones de repente. Al final iba a poder largarse sin problemas. Se encaminó a paso firme hacia la voz con Severiano a la zaga.

-¿Y esta quién es?-pregunto la muchacha mosqueada
-No soy nadie-contesto Emilia- Pero ten cuidado con este, zagala. No es de fiar-dijo Emilia ya con un pie en la puerta.

Lo había conseguido. Estaba fuera. Respiro aliviada.

-¿Quién es?-desde dentro le llego la voz de la chica insistente.
-Una loca, mi amor. ¿No lo has visto? Tú no te preocupes, que ya lo hago yo por los dos-Severiano hacia alarde de su arte.

Emilia casi echó a correr en su afán de poner tierra de por medio lo más pronto posible, pero paró en seco cuando Severiano volvió a llamarla.

-No te olvides de tus cosas.- Y dicho esto le entregó su cesta y cerró la puerta.

Volvieron las nauseas, esta vez incontenibles. Por el susto que llevaba en el cuerpo y el asco que le había dado cada una de las palabras salidas de su boca. Por pensar en donde se había metido ella solita, por inconsciente. Y por el alivio de verse sana y salva. Se agacho tras un arbusto, dejando salir su desesperación. Y un poco más tranquila emprendió la vuelta a casa.

Después de caminar un rato, pudo ordenar sus pensamiento y hacer recuento de la información obtenida. Severiano no había dado muestras de intuir nada sobre su paternidad para la tranquilidad de Emilia. No creía que dispusiera de dinero, visto lo visto en la casa y seguía con sus conquistas como siempre. Las cosas no habían mejorado mucho para él. Había confesado ser el espía nocturno, pero nada sobre sus intenciones. Tampoco esperaba sacarle más, la verdad. Pero se había puesto nervioso ante su insistencia. Habrían de cuidarse de él, eso seguro. No podía traerse nada bueno entre manos.

…..

Alfonso se encamino esa tarde a la casa de sus padres, que raro le resultaba pensar eso, pero claro, ahora él tenia un nuevo hogar. Pensaba en que se traería ahora Juan entre manos. Y en cómo afrontarlo. Estaba cansado de discutir con su hermano. Era como chocar contra una pared. Con la de problemas en los que se había metido y no acababa de aprender la lección.

No bien llego a la puerta, escucho a Paquito y a Juan discutir acaloradamente y temiéndose lo peor irrumpió en la casa. Pero esta vez no eran los padeceres de Juan lo que los tenía así. Ambos callaron a la vez al verlo aparecer, lo que no hizo sino poner más nervioso a Alfonso.

-Me vais a decir que os pasa, que os quedáis callados como muertos- dijo mosqueado ante el repentino silencio.
-No es nada…-comenzó Paquito.
-Sí, sí que es algo. Y muy importante-cortó Juan.
-Bueno, pos soltarlo de una vez, que me agotáis la paciencia.

Paquito negó con la cabeza, pero Juan no estaba dispuesto a callar. Y le pidió a su hermano que se sentara.

-Es por Emilia que discutíamos-empezó Juan- ¿tu sabes donde andaba esta tarde?
-Pues salió a por unos recados con Pepa- Alfonso clavo la mirada en su hermano, ¿a dónde pretendería llegar con esas preguntas?
-¿Y se comportaba como siempre? ¿No la notaste nerviosa?
-Sí, quizás…..-Alfonso recordó la prisa que llevaba- ¿Me quieres decir de una vez que pasa?
-Alfonso, hermano-Juan le coloco una mano en el hombro-Esto que te voy a decir no te va a gustar. La hemos visto salir esta tarde de una casa, en el camino a Munia.
-El camino a Munia……-no acertaba a comprender.
-Y no estaba sola….-Juan titubeo antes de continuar, sabiendo que con sus palabras le iba a romper el corazón a su hermano mayor- Estaba con Severiano….

Alfonso se levanto de un solo impulso, derribando su silla y los vasos sobre la mesa del ímpetu de su reacción. Severiano, ese malnacido….y Emilia, su Emilia….no, no podía ser lo que estaban insinuado. Pareciera que el mundo se hubiera partido en dos; sus pensamientos, que viajaban a velocidad de vértigo y todo lo demás, que avanzaba a paso de tortuga. No podía oír lo que le decían, estaban demasiado lejos para eso.

Paquito y Juan contemplaron asustados el cambio que se producía en Alfonso, lo vieron palidecer hasta la raíz de su cabello, los ojos errantes, los puños prietos. Consiguieron volver a sentarlo con esfuerzo entre los dos.

-Pero no tiene porque significar nada- empezó Paquito, cuando creyó que Alfonso lo escucharía de nuevo-Quizás solo fue a hablarle…
-¡Calla! – continuó Juan- Todas las mujeres son unas ingratas.
-No, no todas- rebatió Paquito- Lo que te haya pasado a ti, no tiene porque pasarles a todos. Yo confío en la Emilia.
-¡Callad los dos!- Alfonso se había recuperado lo suficiente como para atender a la conversación- Contádmelo con más detalle-pidió.
-Esta tarde fuimos a Munia para arreglar con unos albañiles que quiero que remocen la venta- Juan volvió a tomar la palabra- Y por el camino de vuelta oímos llamar a Emilia- continuó- la voz me pareció conocida y el nombre tan familiar que no pudimos dejar de mirar.
-Pero solo vimos que le daba un cestillo y nada mas- remató Paquito- Y ella no se despidió, ni fue amable con él.
-Pero estaba muy alterada, tu lo viste- Juan no quería apearse del burro.
-Pero puede ser por mil cosas- Paquito también era terco cuando se lo proponía- Alfonso-llamó al verlo levantar de nuevo- Alfonso, ¿Dónde vas?
-¡A que me dé el aire!- ya no podía soportar más la imagen de Emilia y Severiano que se formaba en su cabeza.
-¿No iras a hacer ninguna tontería?- se alarmó Paquito-pero ya Alfonso había salido por la puerta y sus palabras se perdieron en el aire sin respuesta.
-Déjalo, Paquito-la tristeza invadía su voz- Ahora necesita estar solo.


Parte 3 en el horno. Sed benévol@s¡¡¡
#14767
Kumita23
Kumita23
19/01/2012 15:15
Bienvenida Eva¡¡ Con tu incorporación dejo de ser la novata,jijiji. Cualquiera sabe cuanto tendremos que verle la jeta al Innombrable.

A mi me tiene un poco mosqueada la frasecita de ayer.."tuve que luchar contra mi propia conciencia en ocasiones"...¿alguien que me lo explique, por favor?

P.D: Gracias Grini, a la espera quedo. Tu no te preocupes que tengo entrenada la paciencia a fuerza de ver la serie.
#14768
laia1990
laia1990
19/01/2012 18:34
Kumita, precioso tu fic, me tiene intrigadísima, haber cómo continua!!!!
#14769
krisruz
krisruz
20/01/2012 08:56
Hola chicas.
Ya veo que hoy reina el aburrimiento por aki al igual que por el facebook, xk el rincón está un poco parado. Pero eso sí, gracias a los antásticos fics, la semana se hace más amena.

Kumita, me encantan tus fics, el 1º de la noche de bodas fue precioso, el de la vida cotidiana entre ellos genial, y ahora te has pasado a la intriga y me tienes en un ay!!, siguelo pronto que me va a dar algo. angel

Pepa, yo a ti que te puedo contar que no te haya dicho ya. Que tus fics me encantan, pero que a veces me das miedo con tu mente retorcida diablo jijijijijiji me tienes más enganchada que la propia serie. Y te juro que ésta es en muchos casos previsible pero con tus fics, a mi me tienes intrigadísima.

Con respecto al capítulo:

La verdad es que el barbecho ya se alarga demasiado. A pesar de que la trama de Efrén me sigue pareciendo muy tierna, con una Pepa sobresaliente y un Mauricio irreconocible (en el mejor sentido de la palabra, claro está) y una Soledad cada vez más odiosa. Y por otro lado la casi declaración de doña Agueda a Rai muy curiosa y atrevida para ser principios de siglo y ser ella la que se declara a él y no al revés. asombrado Me aburro ya un poquito. snif

Es que como los Mirañar están un poco pesados, Juan está estancado y a mi Pardo ya no me da miedo; las escenas con la sole son interminables y las hay a raudales. Pos eso, que poco más que decir. La verdad es que por lo menos la trama de Sebastonto me sirve para retorcerme por dentro y no sentir demasiado aplatamiento. Menos mal que Rai y Agueda que son dos personajes cavales y de carácter fuerte no se amilanan ante sus hijos y les ponen los puntos sobre las ies, xk cuando vi al principio a Rai dejándose avasallar por su hijo me dio un poco de pena. Solo espero que no sean han inconscientes Emilia y Rai de dejarse engatusar por el plan de Sebas de hipotecar la conservera xk entonces me chirriaría un poco que un hombre como Rai se bajara tanto los pantalones con su hijo. Cuando se puso duro con el en la época de chuparle el culito a la cacique le dijo que hasta lo desheredaría, asik no me pegaría que ahora pusiera en peligro su patrimonio y el de su hija y futuro nieto por un inconsciente Sebastian capaz de fundirse los cuartos de su padre en pagar sobornos.


Respecto a la parejita, solo espero que esto sea la calma antes de la tempestad. Aunk a lo mejor luego nos quejamos por los lionistas: No queríais acción POS TOMA DOS TAZAS. Pero bueno por lo menos comentaremos y despotricaremos contra el SDLC que en el fondo es lo que más nos gusta.

Que paseis buen día de viernes, y disfruteis el finde.

Un besazo a todas guiño
#14770
awini11
awini11
20/01/2012 19:42
Buenas tardes!!!!

Bueno esto esta un poco decaido!!!! La verdad es q tp tenemos mucho de que hablar, porq despues de una gran semana en la que aparecian cada dos por tres pues ahora no tenemos ni un minutito de los dos...en fin, aunque creo q la semana que viene se avecinan curvas!!! y de las gordas.....ya hemos visto la cara al inombrable asi q a ver por donde sale...

Por otro lado de que va Sebastonto!!!! Se merece un tortazo de Emilia, de su padre y de Alfonso y q le echen de la casa jejeje, madre mia cada dia esta peor!!!!

Bueno y arriba este hilo que estaba muuuuy abajo y eso no puede ser!!!!

Gracias por los fics a todas!!!!!!!! Son preciosos, pero por favor Kumita y LaPuebla continuar q me teneis intrigadiiiiiiiiisima...

BESITOSSSSSSSSSSSSSSSS
#14771
martileo
martileo
20/01/2012 21:25
Buenas tardes chicas!!!

Parece que el hilo esta muy parado y a mi tampoco me extraña ya que en toda la semana poquito protagonismo ha tenido nuestra pareja.
No he tenido mucho tiempo para pasarme estos dias, aparte de que me estoy recuperando del resfriado, pero ya estoy como un reloj. Eso si, he sacado tiempo para leer los fics de kumita y de pepa y os digo que sois geniales y que me encantan, gracias niñas.

Como decis lo de sebastonto ya no tiene nombre, parece increible que sea hijo de Raimundo, no se merece ser un Ulloa. Lo vuelvo a repetir, este lo que necesita es un pico y una pala y que se deje de tontunas. Como puede faltarle el respeto una y otra vez a su padre despues de todo lo que ha hecho por él como darle el dinero para su conservera que tenía ahorrado de tantos años de trabajo. Este chico tiene demasiados aires de grandeza y es muy ambicioso y con tal de que prospere su empresa es capaz de hipotecar la casa de su padre y hermana sin importarle de que pueda dejarles en la calle.
El problema es que esta muy consentido por su familia, siempre haciendo todo lo posible para que triunfe en la conservera y él se aprovecha de esa situación. Espero que Raimundo no de mas su brazo a torcer y le ponga las cosas claras, como lo ha hecho hoy Alfonso. Y el colmo va a ser cuando le hable de esa manera a Emilia, con esa falta de respeto hacia su embarazo. Este personaje siempre me ha sido indiferente, pero es que ahora ya no lo puedo ni ver. Mucho tienen que cambiar las cosas para que cambie de opinión.

Es verdad que la trama de nuestros chicos esta parada y apenas nos han dado escenas, pero se atisban problemas, y de los gordos, para nuestra pareja. Ya sabemos que el indeseable aparece para la semana proxima con ganas de dar por saco. Veremos como salen de esta Alfonso y Emilia.

En cuanto a lo demás, la trama de Efren me esta gustando mucho. Creo que le ha dado vida a la serie y dará mucho juego en los proximos capitulos.

Para la semana que viene la serie va a estar de lo más interesante viendo el avance, sobre todo en lo que se refiere a la paca y a Raimundo. Ya es hora de que a la historia de estos dos le den vidilla, que hace tiempo que estaba muy parada. Yo creo que la paca se entera de que puede morir y quiere redimirse por todo el mal que ha hecho.

En cuanto a Juan.......nada que comentar, solo decir que a este tambien le daba yo un pico y una pala. Y en cuanto a Olmo y Soledad paso palabra.

Bueno niñas, os dejo por hoy. Que tengais un buen finde.
#14772
yolanada
yolanada
20/01/2012 21:31
Buenas tardes serranillas:
Llevo toda la semana sin ordenador por culpa de un virus informático que me bloqueó todo el sistema y tuve que llevarlo a que me lo arreglasen. Os he echado de menos...
Me acabo de poner al día ; por suerte como nuestros chicos han estado esta semana de parón no había demasiado tocho, me lo he leido todo en un pis-pas. Un placer vuestros fics: Lapuebla - con su imaginación desbordante -y nuestra recién descubierta Kumita- que tan bien sabe transmitir la esencia de Emi y Alfonso-. Gracias a las dos y continuad, cuando podais.
Gracias tambien por vuestros comentarios y vídeos.

La semana flojita, un kit-kat , que va a dar paso a otra semana que por los avances y las señales que nos han dado va a presentarse movidita.

El pasado siempre vuelve en Puente Viejo y Severiano regresa para incordiar; ¿que querra? pues eso :incordiar. Dinero y fastidiar a Alfonso. Y realmente lo tiene facil, porque solo pensar que pueda acercarse a Emilia ya es suficiente motivo para que a Alfonso se altere.
Pienso que Emilia tiene claro que quiere a su marido y que por ahí no irán los tiros pero nuestra pareja va a sufrir de lo lindo , eso está claro.
Pepa y Emilia están teniendo ultimamente vidas paralelas. Las dos quedan embarazadas solteras e incautas de un hombre sin escrúpulos. Las dos han sido criadas en otra familia que no era la propia-
Las dos han encontrado un hombre estupendo que las ama con locura y que asume la paternidad de su hijo con generosidad. Pero Carlos Castro volvió con deseos de venganza y le hizo mucho daño a Pepa . Y ahora , serranas, vuelve Severiano... ¡que miedo me da!

Lo de Gollum-Sebas es para mear y no sacar gota. ¿Pero de que va? . No es por nada pero lo que propone es una locura, y no es pasión , me soliradizo con Alfonso. Lo que nuestro Fonsi dice es cierto-
Y lo que le dice a su hermana en los avances ... no tiene nombre. Ella siempre le ha apoyado, ha mediado entre su padre y él , le ha prestado dinero y lleva toda la vida trabajando como una burra en la taberna mientras Sebas corría mundo y estudiaba en la Universidad... Aunque ahora no se le note.
Porque es tanta su necedad por "La odiosa" que es capaz de arriesgar el patrimonio y el negocio de su familia para reflotar su empresa. Por la boca muere el pez, la antepone a cualquier otra cosa o sentimiento. Ha mentido a su padre : no ha recapacitado sobre sus errores, solo le ha dicho aquello que Raimundo quería escuchar para conseguir su favor y su dinero.
Sebastián como Juan, no tienen remedio- Tienen a su familia a su lado, incondicionales, siempre ayudandoles y dándoles apoyo y aliento y ellos solo piensan en sí mismos y en sus propios intereses.Lamentable...
Pobre Emi, que bofetada verbal... delante encima de Alfonso y su padre. No creo que ellos pasen por alto tal groseria.

Bueno , viernes y finde a la vista. Disfrutad. Por aquí nos vemos.
#14773
Kumita23
Kumita23
20/01/2012 21:55
Primero las gracias a tod@s por tan amables comentarios.

Yo del capitulo de hoy solo tengo que decir:¡ Bravo, Alfonso, Bravo! Así me gusta a mi nuestro niño. Velando por los suyos.

Del avance, que como Sebas siga con esa boquita se va a llevar mas palos que el Innombrable.

Disfrutad del fin de semana¡¡
#14774
lapuebla
lapuebla
20/01/2012 23:35
Buenas noches!! Veo que hoy se ha animado un poquito más el hilo. Supongo que la causa de tal entusiamso han sido los avances de la próxima semana, porque lo que ha sido el capítulo de hoy......Lo mejor, sin duda, ver esa otra cara oculta de Mauricio jugando con Efrén. Y por supuesto, nuestro Alfonso, cabal y currante como siempre.

Empezmos a vislumbrar las tormentas, y no solo las que provocará el vispris:
-Paca a punto de confesar (que ya os digo yo que no lo hará)

-Calvario que empezará a odiar a Pepa (que ya me extrañaba a mi que a estas alturas no se hubiera sumado al pelotón de enemigos de la partera).

Y sobre todo, los hermanos tontos siendo una constante fuente de preocupación para sus familias y pidiendo a gritos una buena colleja, para ver si se les quita la tontería:

-Juan en su peligrosos tratos con Pardo

-Olmo con celos enfermizos

-Sole intentando emular a su madre. Pero aunque en soberbia y maldad le anda a la zaga, en lo que ser refiere a la ironía aun no le llega ni a la suela del zapato a nuestra Paca.

Pero lo peor sin duda: Sebastián. Si me quedaba un mínimo resquicio de esperanza de poder reconducirlo, hoy se ha esfumado. No puedo creer que le vaya a faltar así al respeto a su hermana "todos sabemos que ese niño puede ser de cualquiera". Si el cuñado o el padre no le quitan la tontería a guantazos despues de eso, yo dimito. Puedo soportar su obsesión por la conservera y su celos infantiles, pero lo que le ha dicho a su hermana en el avance, como diría Alfonso: ME HIERVE LA SANGRE.Para mí es incluso peor que Juan, porque este último es tonto y siempre anda metido en líos y aunque a veces no le ha hablado a su madre o a sus hermanos con todo el respeto que ser merecen, jamás ha llegado al extremo que hemos visto de Sebastián. Estoy indignada (¿se nota?)

Menos mal que nos queda la sonrisa bobalicona de doña Agueda enamorada cual quinceañera. Buen fin de semana.ah, que se me olvidaba, genial el fic de kumita.
#14775
CUQUINA37
CUQUINA37
21/01/2012 07:01
Yo ayer quise entrar a poner de ajo perejil a Sebastonto.No se a que alturas de la semana vendra pero que quiere el dinero a como de lugar pasando por encima de todo que no desestimo el que incluso le diga a su hermana que no tiene derecho a nada por que no es hija natural de Raimundo.

Si Alfonso,que creo que no lo hara por su mujer y por Raimundo,no le parte la cara o al menos le coge de las solapas diciendo que a su mujer ni se le ocurra tratarla asi....es demasiado para que lo suelte tan fresco casi llamandola puton a su hermana...jolin y el que se estaba acostando con la mujer de otro que se acostaba con el para que la tuviera escondida....eso si que es acostarse con una cualquiera.

Vamos no tiene nombre.Yo soy Alfonso y le digo...mira Raimundo en vista que va a hipotecar la casa de comidas y las tierras,Emilia y yo nos vamos del pueblo.No vamos a estar deslomandonos para que Sebastian reflote su conservera para quedarnos con una mano delante y la otra detras.Asi que apañeselas y que si quiere dinero su precioso retoño que venga a doblar el espinazo en la taberna.

Y me cojo a Emilia y que se queden los dos padre e hijo tan frescos.Y de paso se libra de Severiano.

Parece que es Emilia quien despues de que el haga otra intentona de convencer a Raimundo sobre hipotecarla es cuando Emilia dice que tambien ella tiene parte en las dos cosas y que se niega a hipotecar su futuro y el de su familia para que el reflote o no la conservera que si le sale mal se iban a quedar en la calle.

No quiero ni pensar en que liara cuando conociendo minimamente a Tristan se entere que Raimundo es su padre.Sentira que no tiene derecho a el dinero de Salvador Castro y seguro que deje la casona por unos capitulos instalandose en la taberna.Volvera por que su madre esta enferma entonces Sebastian buscara a Tristan para que como hermanos le ayude con la odiosa.

Y Severiano volvera como sabemos por dinero y para vengarse de Alfonso.Me da que no sabe que Alfonso es el marido de Emilia y su venganza sera ir diciendo que Emilia le pone los cuernos a Alfonso,que es una ligerita de cascos,que se la levanto el pero que no habia sido el primero hasta que le den lo suyo y lo de su primo.

Ojala el entierro sea el de Severiano.Seria demasiado triste que fuera el pobre Efren.El nacimiento sera la nena de Emilia,por que hay demasiado gallo en el gallinero y con lo que corren los meses en Pv que ya han pasado dos meses de la boda en menos de un mes tenemos niña.

Y Juan,pues como dice Pepa en cada casa hay un hermano tonto.En los Castañeda,Juan,en la Casona Pokepaca,en el Jaral Olmo y en la taberna Sebastian y Hipolito es hijo unico asi que se libra...de momento.

El secreto de Puente Viejo es que todos las familias tienen un hijo listo que en realidad es tonto y con avaricia.

De Enriqueta,que creo que es una buena chica aunque sea de vida alegre.La pobre no ha encontrado nadie que la diera un poco de cariño como los Castañeda y ella se ha acabado enamorando no solo de Juan si no de toda la familia.

Y de Olmosoleplastas pasapalabra.
#14776
lapuebla
lapuebla
21/01/2012 10:10
Ay Rosa, me has alegrado la mañana con tu habitual ironía. A partir de ahora, con tu permiso, voy a utilizar al expresión Olmosoleplastas. Les va como anillo al dedo..........
#14777
Kumita23
Kumita23
21/01/2012 11:17
Buenos días chic@s¡¡

En cuanto a lo de Sebas, supongo que Emilia le dirá que no quieren darle la pasta para proteger el futuro del bebe, y por eso la respuestita del otro.
Lo que pega es que ella misma le cruce la cara con un buen soplamocos, ¡sabemos que es muy capaz! Y luego la apoyen el resto de hombres de su vida.
No estaría muy bien que los cuñados se liaran a mamporros en medio de la taberna, digo yo.

Y apuesto por entierro de Agueda.

¡Que paséis un buen Sábado!
#14778
CUQUINA37
CUQUINA37
21/01/2012 14:12
Yo soy tu padre

No se lo podia creer,ya estaba ahí,luchando por salir fuera con prisa como si el mundo le esperara con los brazos abiertos.El penso una vez mas en el momento en que Emilia le confeso que estaba embarazada y que no podia fallarla el,aquel torpe beso,que condujo a un amor como el que nunca habia soñado.

Todo habia valido la pena,las bravuconadas de Sebastián,las amenazas de Severiano,todo valia la pena por ese amor,a su hijo y a su mujer,el amor que pese a las dificultades era cada vez mas grande y mas fuerte.

Estaba muy nervioso,escuchaba los gritos de Emilia en la habitación de Pepa,no les habia dado tiempo a llegar a casa,el pequeño tenia prisa,afortunadamente Pepa estaba cerca y llego casi enseguida.Entre las dos le echaron del cuarto y paseaba nervioso por la casa de comidas que Raimundo habia cerrado temiendo que el impresentable de Severiano se dejara caer para molestar en aquel momento.

Llamaron a la puerta,Raimundo al ver la cara de espanto de Alfonso fue a abrir.Tristan traia a Rosario,Mariana,Paquito y Enriqueta.

Enriqueta se habia convertido en un gran apoyo para Rosario no solo ayudando en la casa si no intentando encauzar a Juan al camino correcto.El seguia con sus negocios con Pardo pero el apoyo de Enriqueta la hacia sentirse ligeramente aliviada dentro de lo que cabia.Enriqueta devolvia todo el cariño que le demostraba Mariana y en ocasiones con un mohin Rosario a cambio de un cariño sin parangón.

La joven no habia sentido nunca lo que era el calor de una familia.Desde muy joven la chica se habia visto abocada a un futuro no muy halagueño.Un padre borracho que a veces abusaba de ella,unos hermanos que la trataban como basura.La unica forma de escapar de aquel infierno era el camino mas facil y asi habia conocido a Pardo.Con los Castañeda conocio el cariño y lo que una familia significa.Juan aunque sabia que no estaba enamorado de ella como con Soledad la apreciaba casi rozando el amor.Enriqueta le daba la paz que nunca habia conseguido con Soledad.

Tristan al descubrir la verdad de sus origenes sintio que el cariño que le profesaba a aquel hombre justo que era Raimundo no era baladi,el tabernero entendio por que sentia sin saberlo aquel cariño por ese hombre justo y cabal que era Tristan,incluso le recordaba a si mismo a su edad.Los dos aparte del aprecio que se tenian desde siempre ahora se unia un cariño paternofilial como si lo hubiera sido siempre.

La espina de Raimundo era Sebastián.Tras convencer a Tristan que le dejara el dinero para reflotar su conservera en pos de su relacion fraternal se habia ofuscado de tal manera que habia cortado sus relaciones con su familia concentrandose en enriquecerse,incluso con Tristan.

La doctora Casas llego alertada por el bullicio de la taberna ofreciendose a ayudar si era menester.Raimundo se lo agradecio como agradecia los desvelos de la joven en intentar atraer a su hijo prodigo a casa.La labor era dura pero Gregoria tenia el convencimiento que su relacion con Sebastián le ayudaria a acercarles.

Alfonso paseaba nervioso mientras Tristan le mantenia distraido con preguntas sobre cultivos y regadios de los que Alfonso era una autoridad.

Dentro se seguian escuchando la voz de Emilia quejandose del dolor mientras la doctora que habia llegado a la habitación a ayudarlas con el parto la daba aliento.

Cada grito de Emilia era una puñalada en el corazon de Alfonso que temblaba como una hoja.En balde intentaron calmarle pero el a ratos se tapaba la cara con las manos,a ratos paseaba nervioso por el patio esperando escuchar el sonido del llanto del niño.

-Ven hijo-le dijo Rosario-No te pongas nervioso,las cosas requieren su tiempo.

Fue acabar de decir esas palabras cuando escucharon el llanto del bebe.Todos se abrazaron a Alfonso que suspiro aliviado.Tristan propuso a su padre abrir alguna botella para celebrar el nacimiento de su primer sobrino.

En vano intento Paquito llevarselo a la taberna,el permanecio de pie ante la puerta de la que salio Pepa con un pequeñito bulto arropado en una mantita azul que ponia Alfonso.

-¿Es un niño?.-dijo el.

-No muchacho,es una niña.Alfonso eres papa-dijo Pepa.-Poniendole la niña en brazos.Ahora en un ratito puedes ver a Emilia.Vamos a adecentarla que ha pasado mucho.Es una campeona.Anda enseñasela al abuelo que esta babeando desde alli.-dijo señalando al abuelo emocionado en la puerta del patio.

El se acerco con la niña.Tenia miedo de que se le rompiera.Pero la abrazo con ganas dandose tregua a su corazon que rebosaba felicidad.Raimundo lloraba al ver a su primera nieta cogiendole el dedito y besandola.

-Quiero mas de estos,yerno-dijo sonriendo mientras Tristan le daba una palmadita en el hombre.-Bueno y tambien tu,hijo.Espero que algun dia tu y Pepa me hagais abuelo.

Los parabienes llenaron a Alfonso de gozo.Solo esperaba que Pepa le dijera que podia entrar para ver a Emilia.Apreto a su bebe contra su pecho besandola la carita y la naricita.Y sin saber muy bien por que supo que aquella pequeña y el no necesitaban ser padre e hija de sangre que ya lo eran por cariño.

Pepa le mando pasar y al entrar vio a una Emilia sonriente y feliz.

-Mi niña,damela.-dijo alargando los brazos.

-Es tan bonita Emilia-contesto poniendo la pequeña en los brazos de Emilia-Tan bonita como su madre.

La pareja se quedo a solas mientras en la taberna todo era festejo por la nueva miembro de la familia.Fuera al amparo de la noche alguien observaba la celebración.Por un momento sintio alegria pero tambien un increíble odio a aquel hombre que siempre le habia arrebatado lo suyo.Odiaba mas que nunca a Alfonso Castañeda,no solo por el pasado si no por que sus planes no habian salido como el queria y ahora no solo tenia el amor incondicional de la mujer que iba a ser la fuente de sus ingresos si no que tambien seria el padre,aunque el lo negara,de su hijo.

Continuara.
#14779
yolanada
yolanada
21/01/2012 19:16
¿que será, que será lo que nos guardan los lionistas bajo secreto? Y mientras...

***El pasado siempre vuelve*** Parte 1.

Emilia no recordaba haber sido tan feliz desde que era una niña. Ya había pasado un mes desde que le dió el sí a Alfonso, en aquel inolvidable día de Reyes y vívia en un sueño de dicha que nunca se atrevió a imaginar.
Conocía a su marido de toda la vida, pero nunca sospechó que bajo aquel hombre sencillo, amante de su familia y de su pueblo, de rectos principios y gran generosidad , se escondiese un compañero de fatigas tan dispuesto y un amante tan tierno y apasionado.
Tras las duras jornadas de trabajo , que apenas les daban tregua para asuntos amorosos , Emilia ansiaba el ocaso del día. Cada vez se sentía más cansada, se le hinchaban los piés y le dolía la espalda; el vientre crecía y comenzaba a sentir los movimientos de su bebé. Y no había nada más reparador para ella que los mimos de su esposo.
Cenaban juntos, conversando sobre los asuntos de la Casa de Comidas y de las novedades de la familia o de los paisanos. Recogían deprisa y se retiraban temprano para gozar de su intimidad.
Tumbados en la cama seguían hablando , ahora ya de cosas que solo les concernían a los dos: de lo mucho que se amaban, de lo que querían en la vida, de lo que aborrecián , de lo humano y de lo divino...
Emilia adoraba acurrucarse en brazos de su esposo, sentir cerca su respiración y escuchar los latidos de su corazón, que como él le decia, solo latía por su Emilia. Los besos y caricias, encendían su deseo y se tornaban ardientes y apasionados. Se despojaban de sus ropas para sentir la piel sobre piel y explorar cada rincon de sus cuerpos . Cada noche se entregaban por completo.
Emilia era sensual y arriesgaba para complacer a su marido y él se dejaba llevar desbordado por tanto deseo contenido durante tanto tiempo. Con sumo cuidado y ternura infinita, la hacía suya y juntos compartían el extasis de unirse en uno solo. Cuando el amor se derramaba y sobrevenía la calma, permanecían largo rato abrazados, arropándose porque el frío de enero invadía el cuarto, hasta que el sueño y el cansancio les vencia.

Y en esta nube de felicidad, Emilia agradecía al cielo o a la vida, que le hubiese regalado a Alfonso como compañero en su existencia ; solo de pensar en perderle y era sentir que ya no sabría como seguir adelante porque no cambiaba su suerte por ninguna otra-

Sin embargo de aquí a unos días , algo le rondaba a Alfonso. Andaba nervioso, pensativo, poco hablador y visiblemente preocupado. Por mucho que le preguntó , no le sacó ni una palabra.
Sacó a colación la sempiterna preocupación por Juan que como era propio de él , no paraba de meterse en lios y el disgusto que arrastraban con Sebastian. Ella tambien sentía la actitud del ingrato de su hermano y lamentaba que hiciese de menos a su marido, estaba claro que nunca lo consideraria como un verdadero miembro de la familia. Le dolía la actitud de Sebastian para con ella , para con su padre y lo injusto que era con Alfonso, pero confiaba en que las cosas cambiarían.

Pero su intuición le decía que había algo más... sus conversaciones por lo bajinis con Paquito, las salidas intempestivas de los dos con excusas ; era evidente que algo escondían.
Emilia preguntó a su padre , pero nada pudo decirle al respecto y chanceó con que sería algun amorio o asunto jocoso que se llevaría entre manos el pillo de Paquito-
Nada de esto la tranquilizó en lo más mínimo y más aún cuando la última noche , por primera vez desde que se casaron , Alfonso no le hizo el amor; "no me encuentro hoy bien , Emilia" le dijo y lo cierto es que notó que apenas pegó ojo. Aunque no hablase, su semblante le delataba.
Pero ella no se quedaría así, claro estaba que no. Ya se encargaría de enterarse de que era lo que tanto preocupaba a Alfonso , y en que le atañaba a ella para ocultárselo, de esa manera.

Paquito se pasó por Alfonso tras el almuerzo, cuchichearon en un rincón y Emilia advirtió como su marido se ponía la chaqueta dispuesto a salir. "Emilia, marcho con Paquito. Justo el Matarrayos me requiere para un asunto del campo, regreso enseguida , ven y dame un beso mi bien".
Y No lo pensó dos veces, buscó a su padre pidiéndole que quedase al cuidado del negocio , agarró su capa y salió en pos de los dos , guardando distancia para que no la viesen-

"A casa de Justo... será embustero... ¿pero dónde irán estos dos?. Emilia recordó a Rosario y se le subieron los colores. Su suegra le había confesado sus temores ya que Juan pretendia abrir un burdel en Puente Viejo ... y ¿si Alfonso y Paquito iban a visitar ese lupanar?.
Ensimismada, les siguió , cuidando de no ser descubierta hasta salir del pueblo. Llegaron hasta los límites de las tierras de los Montenegro y entraron en un chozo , refugio de pastores, arrieros, buhoneros y caminantes.
Emilia no se atrevió a acercarse demasiado. Respiró aliviada, por lo menos no era un burdel... "Claro que no , él no le haría eso " y esperó durante un buen rato. Finalmente se abrió la puerta y escuchó a Alfonso hablar airadamente con alguien; esa voz ... le era tambien familiar... Paquito salió el primero, su marido le siguió y en el umbral de la puerta estaba el tercer hombre...
Un escalofrio le recorrió el cuerpo al reconocer a Severiano.... ¡Dios mío! no se ha ido a las Américas.
¡esta aquí en Puente Viejo! ¿que querrá para que Alfonso me lo haya ocultado?.
Emilia salió corriendo como alma que lleva el diablo, y no paró hasta llegar a la Casa de Comidas. Raimundo se asustó al verla tan agitada , con las mejillas encendidas y el pánico en la mirada.
Se sentó y se llevó las manos al vientre. No le quitaría a su hijo... no lo permitiría y las lágrimas acudieron a sus ojos , porque lo que más le dolía era que el niño que llevaba en sus entrañas no era del amor de su vida , sino del hombre que se burló de ella , que la humilló y le robó la inocencia con sus mentiras y sus manejos.
- Hija, ¿que tienes? , preguntó Raimundo.
- Nada padre . Solo que el pasado siempre vuelve.
- No te entiendo , hija.
Emilia se levantó secandose las lagrimas y haciendo un esfuerzo por sobreponerse. "Ni una palabra a Alfonso, padre , no le diga que he salido. Que de esto que me ha turbado, ya hablaré yo con él, que para eso es mi esposo".

Edito: Continuará
#14780
Kumita23
Kumita23
21/01/2012 22:39
¡Que interesante esta el hilo hoy! Aquí va mi aportación.




<<<<<<<<<<<<<<Enredos III>>>>>>>>>>>>>>>>

Alfonso necesitaba tranquilizarse y recurrió a una solución conocida, el trabajo duro. En medio de su deambular volvió al pajar de la casa que acababa de abandonar y rebusco hasta encontrar su azada. Podría descargar su rabia preparando el pequeño terreno de la familia para la próxima siembra. Y allí se encaminó. Al cabo de un par de horas de trabajo removiendo tierra y recomponiendo surcos se sentía con el suficiente ánimo como para pensar en lo que le habían confesado Juan y Paquito.

Aunque le ardían las entrañas como si fueran de lava, al menos volvía a tener la cabeza fría. No podía pensar siquiera en la idea de Emilia con ese indeseable. Tenía muy presente el sufrimiento de verlos juntos antes de que ella supiera nada de sus sentimientos, pero las cosas habían cambiado mucho desde entonces. Ahora estaban casados, por Dios. ¿No significaba eso nada? Pero es que no podía ser, ella era feliz a su lado, eso creía al menos. ¿Por qué iba a querer estropear eso? Rebuscó desesperado otra explicación.

Le vinieron a la mente las palabras de Paquito, “yo confío en la Emilia”, ¿podría hacerlo el también, sabiendo lo que sabía? Pero le había mentido, de eso si que estaba seguro. Le había mentido para ir a buscarlo nada menos. Un frio le recorrió la espalda, como un viento helado, reconocía el pinchazo de los celos revolviéndole el estomago. De pronto cayó en la cuenta que no había preguntado siquiera por el paradero del indeseable. Si de verdad había pasado algo con Emilia, se las haría pagar todas juntas.

Tenía que ir pensado en regresar. Se hacía de noche y ya poco podía hacer allí. Espero todo el tiempo que pudo. Si quería enfrentar a Emilia mejor hacerlo lo más tarde posible. Así por lo menos estarían solos. Caminó todo lo despacio que fue capaz hacia la Casa de Comidas, rogándole a Dios la templanza necesaria para llevar a cabo la conversación más difícil de su vida. Comprobó que Emilia estuviera sola antes de entrar y cruzo la puerta decidido.

-Alfonso, ¿Dónde estabas? Me tenias preocupada –ella lo recibió como siempre, con un pequeño beso que a él le quemo en los labios.

Ella vio la reacción. La frialdad de su postura, el gesto apesadumbrado.

-¿Qué pasa?- ladeo la cabeza al preguntar.
-Eso digo yo, ¿Qué pasa, Emilia? ¿Dónde has estado hoy?-luchaba por mantenerse calmado.

Emilia se enderezo de repente. No es posible que lo supiera. Nadie se había enterado de nada.

-No sé a qué te refieres - preparó su escusa- Fui a la compra y cuando volví, tu ya no estabas.
-Me mientes y no es la primera vez hoy – la voz ronca por el esfuerzo de contenerse.

Bien rápido que la habían descubierto. Quien sabe lo que le habían contado y que se le podía estar pasando por la cabeza a Alfonso. No pudo evitar el impulso de acercarse en busca de su contacto, como siempre que hablaban, a la vez que buscaba las palabras.

-No– Alfonso retrocedió- No me toques…
-Alfonso, yo…- ella no se rindió y lo intentó de nuevo, pero al alcanzarla la mirada rota de Alfonso, desistió – Esta bien…..- quedaron los brazos inertes a sus costados – Fui a buscar a Severiano.

Alfonso no estaba preparado para oírlo de sus labios. Se encogió como si le hubieran abofeteado. Y seguramente le habría dolido menos que así fuera.

-¡A buscar a Severiano!, ¿y por qué? ¿Para qué querrías tu verlo?- A Alfonso se le estaba desmadejando la furia duramente reprimida.
-Para…para hablarle- Emilia titubeó sorprendida por los ojos, que clavados en ella, parecían querer arder.
-¿Y qué es eso tan importante que tenias que decirle? Debe merecer mucho la pena como para que no dudaras en mentirme y correr a su lado - mordía las palabras con esfuerzo.
-Tenía que ir…tenía que saber….-empezó cauta.
-¡¿Qué? ¿Qué tenias que saber? ¿Si te había olvidado?!- Alfonso liberó de golpe sus temores.

Emilia lo miró espantada. Creyó que la reprendería por incauta, imprudente o mentirosa, y eso podría soportarlo, pero que la acusara de traicionarlo, de traicionarlo con la persona que él mas odiaba.


---continua---
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