El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.

esta me encanta!!!!!!

no lo he dicho pero son del 235!!!!

Buenas noches chicas!! yo como siempre a las mil tras mi modo salón.
Madre mía, todavía me dura el subidón de la escena de Alfonso y el sdlc. Me encanta como lo han escrito. Hoy chapó por los guionistas. Cuando he visto al mataviudas con la navaja, me he dicho PERO DONDE VAS DESGRACIAO!!!!!!! pero le ha durado tan poquito el farol que daba hasta penica nen. Y cuando Alfonso le ha restregado los cuartos por las narices, (y el otro casi salibando), y se lo ha gusdado, he pegado un bote que casi se me cae el portatil y habríamos tenido una desgracia. Y la cara de satisfacción de Paquito tan orgulloso, lo mismo se adjudica el mérito como cuando dijo, xk llegó Alfonso que sino te mato. jajajaja, pero ahí, aunk Paaquito le haya dado un empujoncito, la sangre fría y el tragarse el orgullo hasta el final. HA SIDO DE NUESTRO MAN. que grande Alfonso con esos giros inesperados.

Bueno, pero para mi la mejor escena de los últimos tiempos, con diferencia, la de Alfonso y Mariana. Chapó, no le cambiaba ni una coma. Esa complicidad de hermanos tan tierna. Con un Alfonso destapando todos sus miedos ante su hermana pequeña, y ella tan comprensiva y madura. Me ha encantado. El abrazo ha estado genial, los casi pucheros de Alfonso han sido muy tiernos, que hasta te entraban ganas de saltar a la pantalla y abrazarlos tb leche... pero todo esa emoción contenida cuando han llegado rosario y Emilia, cuando se han ido y se han cogido de las manos como reconfortándose ME HA EMOCIONADO MUCHO!!!!!

y respecto a Emilia, me posiciono en el bando en el que cree que lo tiene claro que quiere a Alfonso y que es difícil opinar con solo media escena, pero pienso que la vena sensata que le ha dado ahora, le va a llevar más a dejarle las cosas claritas de forma sosegada (todo lo que Emilia pueda ser, que ya la conocemos) y tajante, que eso descuadraría más a Severiano que si se liara a gritos y sartenazos. A LAS MOSQUEADAS, TENER FE EN NUESTRA CHICA!!!! (que otro desenlace contradeciría estas últimas semanas).

Bueno como estoy tan contenta con las escenas de nuestros chicos, y me lío como la pata un romano a hablar y hablar, las demás tramas, las dejo para mañana.
Solo decir que hoy Sole me ha gustado mucho y que Olmo de ha dejado como: AHORA? ahora es el momento de ponerte a lloriquear de tu madre cuando la niña está abriendote el corazón. Dios que tio más egocéntrico.

Y que me compadezco de don Anselmo, menudo voto de paciencia ha tenido que hacer eso hombre para no meterle una guantá con la mano abierta a Calvario con los rezos tocapelootas. madre mía, de su boca suenan más coñazo, si es que es posible. Puede ser que una de las muertes sea del cura, va a explotar con tanto secreto.

Me encanta la Paca irónica hasta la saciedad con Pepa, y águeda, con ese alegato feminista a favor de nuestra Paca.

genial el capi de hoy

Buenas noches,
Hoy me ha gustado mucho el capítulo, causa pricipal: ¡¡¡no ha aparecido el sevastotonto!!! pena que luego nos tocará sufrirlo tres días seguidos.
Poco a poco se desvelan los secretos de Puente Viejo, ya hemos oido de boca de la Doña la verdad sobre Tristán, ahora nos que da saber qué enfermedad tiene... me ha hecho mucha gracia cuando Agueda le dice a Rai que no le puede decir que es lo que tiene, viene al pelo la canción de Alaska y Los Pegamides... "ni tú ni nadie puede... decirlo..."
Hablando de Tristán, si las miradas matasen... el entierro de Calvario sería el primero, poco más y vemos los sesos de Calvario esparcidos por el salón... "rece para usted..."

ALfonso y Mariana ideales y que él haya vuelto por sus fueros me ha encantado, aunque los miedos le van a seguir pasando malas jugadas, eso de espiar en el quicio...

Yo ceo que Emilia va a reaccionar bien ante Severiano, aunque le echará en cara a Alfonso que no haya confiado en ella.

Que grande Adelfa, vaya escenita la Rosario defendiendo a Paquito y MAriana y dándo a su hijo por perdido, me ha hecho sentir lo triste y lo impotente que debe sentirse una madre en una situación así.

Poco más, al no estar sevastián hoy les ha tocado a los mirañar el avance rápido. Que diferente el personaje de Hipólito cuando actua con los otros personajes a cuando le dejan en casa.

ciao!

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y tres, ya me parecia a mí, que verguenza... "SEBASTIAN" perdonarme por fa, ente tanto "SE" me se juntan los nombres...

Buenas noches... espero que esteis durmiendo bien... me acabo de tragar los tres capitulos que me faltaban en modo salon mega intensivo y estoy ojiplatica. Madre mia una deja de ver la serie y meterse en el foro tres lias y arde Troya!!!!

No me ha dado tiempo a leer todo lo que habeis escrito, y hay cosas que me han dejado alucinadas, muertes... Alfonso muerto???? tengo que volver a leerlo detenidamente porque no voy a poder dormir!!! XDDD

No quiero ser pesada porque lo habeis dicho ya too y poco mas queda decir. Asi que voy a limitarme a contar lo que me ha gustado, que aun tengo que procesar tanta informacion seguida y las cosas que he leido en diagonal aqui en el foro...

Me encanta como muestran la relacion de Mariana con Alfonso, y Paquito es la voz de la sabiduria. Emilia yo creo que esta sin mas alucinada, pero que mañana le va a poner los puntos sobre las ies al inombrable. Me ha dado mucha pena lo de la Paca, se que es una malapecora y todo eso, pero me ha dado mucha pena, y mas cuando Agueda y Raimundo hablan de como está ella, me ha encantado esa escena. Y por ultimo yo creo que a Don Anselmo si le siguen confesando estas atrocidades lo matan de un paro cardiaco... al pobre le va a salir ulcera de tanta confesion... Bueno guapas sus dejo. Besos!

Buenos días. Preparados para la ola de frío siberiano con la que nos asustan en los informativos?? Es que ahora al invierno le llaman ola de frío......

Que alegría me he llevado al ver que había movimiento por el foro. Ayer por la noche entré y vi que no había ningún comentario desde las 2 de la tarde, nadie hablaba de un capítulo interesante y pensé que pasaba algo raro. Pero ya veo que falsa alarma.

Hay tantas cosas para comentar del capítulo, que ya no sé ni por donde empezar ni que decir para no resultar más pesada que una vaca en brazos. Vamos a intentarlo...

-Los duelos verbales entre Francisca y Pepa nunca decepcionan. La doña mantiene la ironía y el genio hasta la sepultura. Ésta si se muere (cosa que no sucederá porque como bien dijo nuestro Alfonsito aun guarda mucho veneno y seguirá aguijoneando al prójimo), os digo yo que se convierte en la ama del cementerio y su fantasma seguiría atormentando a todos los puenteviejeros.

-Soledad ha mostrado el debate interno que padece entre el odio y el amor por su madre, entre quien es ella (la "niña guapa" que es capaz de ver Efrén) y quien pretende ser (una Paca2 con la ayuda de Olmo, que se está convirtiendo en el personaje más pérfido de la serie).

-Don Anselmo se nos muere de un infarto con tanto susto como está padeciendo a la hora de confesar. Y si no le da un infarto al enterarse de las barbaridades que comete el personal, le saldrá una úlcera de la rabia de tener que tragarse el secreto de confesión. Aunque es listo y ya ha encontrado el modo de avisar a Pepa del peligro que corre. Y como la partera es lista, sumará dos más dos y sabrá de donde procede tal peligro. Por cierto, ojalá me equivoque, pero el famoso entierro del que todo el mundo habla yo creo que va a ser el del cura. Y no será muerte natural. A este o se lo cargan los hombres de Pardo o alguna de las víboras de la Casona para que no revele ningún secreto.Mario Martín, al igual que Mario Zorrilla, son dos grandes actores que se merecían papeles de más peso.

-Veo ciertos paralelismos entre Enriqueta y Paquito. Me explico: ambos han crecido en ambientes poco recomendables y han tenido que aprender a ganarse la vida con modos de los que no están orgullosos. Pero son buenas personas, cabales y quieren proteger a los Castañeda, a los que siempre aconsejan y apoyan de la mejor forma posible.

-Para el final nuestra pareja. Alfonso se ha echado valor y ha dejado al svdlc sin los cuartos. Hasta el innombrable ha alabado su forma de comportarse ("por una vez en la vida le has echado cojones"). Con respecto a Emilia, nos hemos quedado a mitad de la escena e imagino que los montadores lo han hecho así para dejarnos con la intriga sobre su reacción. Por lo de pronto está en shokc ante la reaparición de Severiano, que como siga llevando esa capa mugrienta le van a quitar el apodo del Guapo en un abrir y cerrar de ojos. La muchacha teme por la reacción de Alfonso ("si te encuentra mi marido eres hombre muerto y él acabará entre barrotes"), por su hijo, por ella misma, incluso por el qué dirán (que están en medio de la taberna del pueblo). Ya veremos que nos depara hoy la continuación. Aunque a los lionistas habría que recordarles que en 1903 ningún juez podría anular lo que ha unido la santa madre iglesia.

Y soltado todo este rollo sólo me cabe una duda: el cojín-barriga ha encogido de un día para otro?? Es que yo le he visto a Emilia menos tripa que en los días anteriores(fijaos cuando se agacha a recoger la bandeja del suelo). Así que o han cambiado de cojín o esa falda es maravillosa a la hora de disimular tripita. Tendremos que preguntarle por el tf de la costurera, que imaginamos no será Dolores Mirañar (zzzzzzzzzzzzzzzzzz).

Me parapeto detrás de una mata antes de hablar (a falta de las espaldas de un buen mozo que me proteja), por si me queréis alechugar....

Yo no entendí la respuesta de ayer de Sdlc, estaba ansioso, babeante incluso, por pillar la pasta ...se la quitan delante de sus narices y...¡tachan!...le suelta un piropo a nuestro chico....no le faltaba razón con lo de que le echaba cojones, pero me parece una reacción muy rara.

Os veo muy convencidas de que Emilia demostrará todo lo que siente de una vez, y nuestro Alfonso que lo vea.....pero no se, hoy me habré levantado pesimista...será el frío que me congela la patatita....pero con lo que nos alargan las declaraciones de amor de estos dos, me parece hasta precipitado, oye......y ojo, que creo que echará al Innombrable, pero la Emi ya sabe que Alfonso le ha estado ocultando cositas, y como hile fino y se cosque del vaivén de los 20 duros...........pelea a la vista. ...

Un par de detalles mas: Alfonso custodio de viandas varias...escena siguiente..no queda na en la mesa...ni miguita...con los nervios por ser un ladrón descubierto se zampó el sólito toda la comida, o que? Y Emilia llevaba el lunes una pulserita sospechosamente moderna, de hilo o de goma...no la vi bien.......

Otro detalle, no os parece que Alfonso se nos está quedando chiquitito, entre Paquito, Sdlc y hasta Mariana....todos son mas altos que él. Era mas fácil apreciar su envergadura cuando estaba al lado de Ramirín todo el día.

Lo dicho, hoy me he levantado crítica, lo siento.....ea, y ahora saliendo de detrás de la mata.....

La escena Mariana- Alfonso ha pasado directamente a mi Top Ten personal......conmovedora, linda a rabiar....que manera de desnudar el alma...luchando entre la vergüenza y la desesperación.......
..dejando ver la bondad familiar que comparten estos hermanos y Rosario.......
¡Y lo difícil que debe ser interpretar algo así, sin pasarse de ñoñez!

Bueno, a ver que nos depara la tarde, que si no se cumplen mis predicciones, yo tan contenta no os creáis¡¡ Besos mozas y mozos(si hay alguno por ahí).

¿Estamos contentas,no? Desde luego como pitonisa no tengo precio....

Os dejo un poquito de lectura más. ¡Que lo disfrutéis!

<<<<<<<<<<<<<<Enredos VI (Desenlace)>>>>>>>>>>>>>>>>

Recalaron en la Casa de Comidas, tenían que hablar y no podían hacerlo en presencia de Rosario, tampoco Raimundo seria un inconveniente, ocupado como andaba en resolver los problemas con Sebastián. Los tres se sentaron en una mesa apartada del patio.

-¿Y ahora que vamos a hacer?-comenzó Alfonso.
-No lo sé...no tengo ni idea…- Juan aun no había sido capaz de tranquilizarse.
-Todo esto no ha servido de nada.-Paquito tampoco brillaba por su optimismo.
-No es verdad.- recapacitó Alfonso, atrayendo la atención de los demás.- Ahora sabemos que el juego es con Pardo. Eso es un avance.
-Si…- Juan seguía con la mente confundida.- Ese bastardo piensa destrozarme la vida.
-Y a mí. Si es que ya te advertimos que rondar esas compañías era cosa mala. – recriminó Alfonso.
-Que yo sepa quien trajo a ese rufián a nuestras vidas fuiste tú.- atacó Juan.
-Y bien que lo estoy pagando, ¿no te parece? Además fuiste tú el que permitió que continuara con nosotros cuando vimos de qué pie cojeaba y quisimos echarlo. No se te olvide a ti tampoco.
-¡Basta, echarnos las culpas unos a otros no nos va a servir de nada! – intervino Paquito.

Emilia observaba preocupada la escena desde la barra, los hombres se estaban alterando por momentos. Ardía en deseos de participar, pero no se sentía muy a gusto en compañía de Juan y había decidido ser discreta esta vez. Sin embargo, advirtió que Alfonso la buscaba con la mirada y asentía. Ella comprendió su llamada y se acercó a la mesa con unos vasos de vino como embajadores.

Los hombre callaron al verla, pero Alfonso les alentó a ser completamente sinceros. Lo mejor era que todos supieran a lo que se enfrentaban. Mientras su marido le rodeaba los hombros con el brazo en un gesto protector, le desgranaron todo el encuentro que habían mantenido con Severiano, no le ahorraron ninguna de sus palabras, ni ninguno de sus insultos o amenazas. Luego todos cayeron en un profundo silencio meditabundo.

-Creo que deberíamos contárselo también a Enriqueta – dijo Paquito rompiendo el mutismo general.
-No, ¿Por qué tendríamos que hacer tal cosa? – desconfío Juan.
-Parece que la chica te aconseja bien.- rebatió Paquito.- Y ella también es parte interesada.
-Entonces, traigamos también a Mariana.- intervino Emilia.
-No, eso no. – Renegó Juan – Es mejor que ella quede al margen de todo esto.
-Yo creo que no es mala idea. – apoyo Alfonso a su mujer. – No ha servido de nada ocultarle la verdad, solo conseguimos dejarla más desprotegida ante las crueldades de la vida.

Aunque Juan tenía aun reservas, los demás estaban de acuerdo en contar con las mujeres y encargaron a Paquito el ir en su búsqueda. Alfonso y Emila dejaron a Juan en compañía del vino y entretuvieron la espera cerrando el local, era mejor tener intimidad para lo que tenían que discutir.

-¿Y bien, se os ocurre algo? – Juan estaba muy nervioso – Algo tenemos que hacer.
-¿Tan peligroso es Pardo?- preguntó Mariana un poco desconcertada con tanta mala nueva.
-Sí, sí que lo es. – Enriqueta le dio voz al pensamiento de todos.
-Muy bien, recopilemos la información de que disponemos. –Puso orden Emilia – A lo mejor nos sirve para poner las cosa en claro.
-De acuerdo. – Empezó Paquito – Primero estuvo fisgando aquí en la Taberna, molestándoos y luego fue a por Mariana.
-Pero esta noche no ha soltado prenda de lo tuyo. – Alfonso señalo a Mariana.- Y su intención conmigo era claramente romper mi relación con Emilia – Alfonso le apretó la mano, confortándola. – Sigo pensando que su vuelta tiene que ver con los cuartos. Está claro que no por el niño no es.
-Y si venia por mí. – Declaró Emilia posando su mirada en su marido – No podía andar mas desencaminado. No quiero volver a cruzármelo jamás.
-La verdad es que si le interesa el dinero tiene sentido que esté en tratos con Pardo.- continuo Paquito – Eso sí que lo podemos tener claro.
-¡No es solo eso! – Juan estalló – ¡Dijo que le había encargado vigilarme y sabia lo del Bur….Casino.! – corrigió a tiempo, mirando de reojo a Mariana. - Y esta vez no le puedo fallar a Pardo. Está en juego mi vida…y también la de Enriqueta.
-Cálmate, exaltándote no vas a conseguir nada. – Le apaciguo Alfonso – Ese hijo de mala madre, solo se mueve por interés…..no creo que trabajara para nadie solo por perjudicarnos. Estoy casi seguro que el vigilarte forma parte de algún tipo de trato.
-Sí, eso tiene mucho sentido. – Le dio la razón Paquito – O tiene una deuda con la que le tiene atrapado.
-No, eso no es. – Ahora era Enriqueta la que tomaba la palabra – Nunca le hubiera dado esa responsabilidad si solo fueran deudas de juego. Tiene que ser algo distinto. Si ha hecho algún trato como dice Alfonso, tiene que haber mucho dinero en juego, solo así se explica todo esto.
-¡Pero seguimos sin saber que hacer!¡No comprendéis lo que me estoy jugando!.
-Yo…..- intervino Mariana insegura -..yo creo que podríamos jugar con esa ventaja.
-¿Qué quieres decir, Mariana? – la alentó Alfonso
-Pues que si le ha encargado una tarea tan importante como decís, es que ha depositado alguna confianza en él. Si le hacemos dudar de sus intenciones podríamos romper el trato que tengan…
-….Y tanto Juan como Enriqueta están en la posición ideal para hacerlo… – prosiguió la frase Paquito
-….y Pardo es desconfiado. – agregó Juan.
-….y no perdona que le fallen.- finalizó Enriqueta.
-Con eso se eliminaría la amenaza que supone ahora. ¡Caray con la mocosa! No has podido tener una idea mejor. –alabó Alfonso.
-Y yo sé cómo llevarla a cabo. – Sonrió satisfecha Enriqueta.- Le vamos a dar cuerda y luego dejaremos que se ahorque con ella.

Terminaron de parlamentar esperanzados en no haber errado en sus suposiciones.
Su futuro dependía de ello.

Ajeno por completo a estas conversaciones, Severiano decidió que era hora de abandonar su exilio, tenía que celebrar su buena estrella, porque le habían encontrado, sí, pero una vez mas había conseguido librarse. Si solo hubieran dado con él unas horas antes, no habría tenido más que su odio para escudarse y un somero registro habría delatado su botín, seguro que hubiera acabado con sus huesos en la cárcel o algo peor. Había visto el destello asesino en los ojos de Juan.

No era menos cierto que había tenido que descubrir parte de sus cartas, pero lo daba por bien empleado, ya no cogería a nadie por sorpresa, pero sufrirían mas esperando sus movimientos. Como el ratón que ve al gato jugar despreocupado con su vida. Solo tendría que darse más prisa de lo que esperaba, para que no les diera tiempo a revolverse en su contra.

Pero esa noche era tiempo de celebrar, e invito a una ronda a los que le rodeaban en la primera taberna que había encontrado. Decidido a espantar la soledad y el frio de los últimos tiempos, no tardó en achisparse con el licor y soltar la lengua con sus compañeros de parranda. ¡Qué demonios!, no iba a encontrar momento mejor para empezar a expandir maledicencias contra Alfonso, ahora que tenia a toda la parroquia contenta y de su parte.

Sin embargo, no había contado con que el carácter de Alfonso le precedía y aquellos imbéciles le habían aceptados los tragos, pero no las palabras. A cada insulto o desmán que le atribuía a su enemigo, ellos le respondían con anécdotas que lo desmentían y negaciones. Ataco su honor y su hombría, y el buen nombre de su mujer, ataco sus razones para casar, incluso en un intento a la desesperada ataco su honestidad, y de nada le sirvió. Consiguieron amargarle la juerga. “Esto no se va a quedar así”, se reconcomía de camino a los brazos de una furcia cualquiera. Al menos podía pagar el silencio de aquella mujer.

Juan y Enriqueta tampoco estaban para perder el tiempo. Era fundamental adelantare a los movimientos del Guapo si querían salir airosos. Paquito y Alfonso se encargaban de seguirlo sin ser descubiertos y dar la voz de alarma en cuanto lo vieran actuar. Enriqueta se aseguró oídos en todos los rincones ayudándose a las chicas que trabajan en el lupanar.

No se hizo esperar demasiado, en cuanto despertó a mañana siguiente se encaminó directo hacia el antro de Pardo. No tenía más que vilipendiar los esfuerzos de Juan ante su jefe y el mismo la tomaría con el incauto. No podía llevar a cabo un trabajo más fácil y no tardaría en nadar en la abundancia. La vida le sonreía sin duda.

En la misma puerta del local, una vez cumplido su cometido, se cruzo con Juan y arrogante le dirigió una sonrisa lobuna. Juan lo ignoró, y atravesó el umbral decidido. La mujer que le recogió el abrigo le informó de lo acontecido con un susurro y él se aprestó para lanzar su órdago.

-A ti quería yo verte. – saludó Pardo a su subordinado. –Ha llegado a mis oídos que no te esfuerzas demasiado con mis asuntos.
-Sí, ya he visto quien le anda informando. – Juan se preparó tensando los músculos, como el boxeador ante una pelea. – Supongo que no habré quedado en buen lugar, ¿me equivoco?
-No, no te equivocas. Mal andarán las cosas cuando tus amigos corren a delatarte.
-Ese perro no es amigo mío. – Tragó con dificultad, era hora de jugársela. -Creí que siempre se informaba bien de las personas en las que confiar.

Pardo le dirigió una larga mirada silenciosa, siempre se informaba, si, pero en esta ocasión no había sido muy cuidadoso en sus pesquisas, le corría demasiada prisa y se conformó con unos cuantos datos recabados por ahí. Todo este asunto le tenía desquiciado y estaba perdiendo sus buenas costumbres. Y en el negocio que manejaba eso era muy peligroso. Probó a sonsacar un poco más a Juan.

-¿Qué quieres decir? Te advierto que no estoy para juegos.
-Pues que no ha podido encontrar a un ayudante de menos confianza que a él. Se la juega a todo el que tiene cerca y para colmo me tiene especial inquina. –había clavado su dardo, ahora tenía que empujarlo bien dentro, hasta la médula. – Hoy ha llegado a mis oídos que Severiano hablaba con el cura de Puente Viejo, y después este me ha negado su permiso para llevar a cabo las obras, después de haberlo dejado convencido el día anterior.

Hizo una pausa para dar al hombre tregua para asimilarlo y al cabo prosiguió.

-Presionando un poco a D. Anselmo – le dijo sabiendo que eso le agradaría - ha confesado que le ha prometido dinero para el tejado de la iglesia si se negaba y como el buen hombre ya desconfiaba de nosotros, no le ha costado mucho revocar su permiso. – remató Juan el embuste.- Lo que no sé es de donde piensa sacar el dinero, si nunca ha tenido donde caerse muerto.
-No tenía ninguna razón para hacer tal cosa. – desconfió Pardo. Se mostraba impasible ante su subordinado, pero el sí que sabía de dónde podía sacar los cuartos.
-Yo solo quería advertirle de que ha puesto al zorro a cuidar del gallinero. Solo tiene que preguntar un poco a los que lo conocen, si es que no me cree. Y también….-titubeo consciente de lo que arriesgaba - …que el daño que ha hecho en nuestro negocio común será difícilmente reparable. No solo por el cura, estoy seguro que ese hijo de mala madre de Severiano no habrá parado ahí, que en estos momentos está recorriendo todas las tabernas de la comarca ensuciando mi nombre….y el suyo.

Pardo no mostró emoción alguna en su rostro, solo un pequeño temblor en la mano que arropaba su copa delataba el discurrir de su pensamiento.

-No soy maestro de escuela para dirimir entre las disputas de los niños. – pronunció ensimismado. –Vete. Pero te advierto que como te hayas desviado un ápice de la verdad en todo lo que me has contado, tú y tu putita lo pagareis muy caro. Quítate de mi vista y espera mis órdenes.

La compostura que Juan había conseguido mantener se desmoronó en cuanto divisó a Enriqueta esperándole, retirada del camino, y tuvo que buscar su apoyo para que el temblor de sus rodillas no lo echara al suelo.

-¿Crees que te ha creído? – indagó la chica.
-Más vale. He apostado nuestra vida en ello.

Paquito mientras realizaba un nuevo encargo. Aprovechando las relaciones de su padre y sus antiguas amistades, se ofreció para recorrer todos los antros, tabernas y tugurios, instando a los hombres a soltar la lengua con los sicarios de Pardo. La funesta fama de Severiano haría el resto

En la Casa de Comidas el ambiente se respiraba tenso. Alfonso aguardaba impaciente que le trajeran alguna nueva mientras repasaba una y otra vez los acontecimientos del día anterior, buscando una grieta en sus razonamientos, un agujero por donde pudiera escurrírseles el Guapo. Emilia se acercó procurando distraerlo.

-No lo pienses más. – le dijo posando la mano en su brazo. – Te va a hacer mal.
-Mal me hace todo esto. A ver si aparece ya alguien por aquí y nos da razón de lo que ha pasado. Paquito no debería tardar mucho.- los ojos de Alfonso no podía dejar de buscar la puerta.
-Es un gran muchacho. Y listo. Es una pena que nadie confíe en el…..por lo de su padre.
-Sí, ¿y has visto como ha cuidado de nosotros y de Mariana?- agregó él.
-Entonces, ¿te has dado cuenta? – se sorprendió Emilia.
-¿De qué tengo que darme cuenta, mujer? – había conseguido acaparar toda su atención.
-No me digas que no lo has visto. – Emilia sonrió divertida – Si es que debe ser de familia…..
-Emiliaaa….- la instó a hablar cariñoso - habla de una vez.
-¿No has visto como se preocupaba por Mariana? ¿Sabes que fue él el que me pidió que hablara con ella? ¿Y cómo corrió a contarte que la había visto con Severiano? ¿No te fijaste en su cara?
-¿Me quieres decir que…..la quiere?- el gesto de sorpresa de Alfonso era cómico por exagerado.- Pero si son como hermanos. Y ella es una niña todavía.
-Pero no son hermanos, ¿verdad? Y creo que ya no es tan niña.
-Sí….es verdad. Y siempre han estado muy unidos. –recapacitó Alfonso.
-Seguro que ahora ves las similitudes. – Emilia hacia esfuerzos por contener la risa.
-¡Dios mío! Emilia. ¿Cómo no me he dado cuenta antes?- se llevo una mano a la frente – Si está repitiendo todos mis pasos.
-Y ella está tan ciega como yo. Vamos a tener que ayudarlos un poquito, ¿no te parece?
-Por lo menos tendremos una charla de hombre a hombre.- repuso él, serio de repente- Ya te diré cuando me explique sus intenciones.
-¡Anda, hombre, no exageres! Si el muchacho es más bueno que el pan.
-Tienes razón. Es un buen zagal. – se relajó Alfonso - Empezaremos por intentar encontrarle un trabajo decente, ¿te parece?
-Me parece una excelente idea.- afirmó complacida.- Esperemos que no les cueste tanto emparejarse como a nosotros.
-La espera mereció la pena – Alfonso alcanzó sus labios en un tierno beso.
-Tienes toda la razón – Emilia tironeo de su chaleco para conseguir otro más.

Pardo no tardo mucho en comprobar las palabras de Juan. Busco testimonios por todos los rincones y cada vez le llegaban peores informes de Severiano. Estaba implicado en toda clase de desmanes, juego, deudas, extorsiones, traiciones y numerosos líos de faldas, aunque eso a él no le preocupara en absoluto. También le relataron las pendencias con Juan y comprobó que D. Anselmo no estaba dispuesto a ceder de nuevo. Para colmo llevaba recorriendo tabernas, con la lengua suelta, desde el mismo momento en que salió por la puerta de su local.

Confirmó palabra por palabra todo lo dicho por su subordinado. Había puesto demasiada confianza en ese bribón y eso era culpa suya. Pero no sabía con quien se la estaba jugando. Necesitaba una lección y no iba a tardar en impartírsela.

Severiano no tenía ni idea de lo mal que le habían salido las cuentas, se distraía con unos buenos vasos de vino planeando su próximo paso. Esa noche pensaba buscar a Mariana, si esos estúpidos de los Castañeda creían que le habían parado los pies, no podían estar más equivocados. De seguro que la muchacha no pondría tantos reparos…estaba siempre tan dispuesta.

Dispuesto a cumplir sus intenciones, marchó presuroso del local, pero ni dos pasos pudo dar cuando lo rodearon varios tipos con mala planta.

-Mira quien tenemos aquí, si es “el Guapo”. –le encaró uno, el cabecilla.
-¡Bendita sorpresa! – No pudo evitar soltar el otro, bailándole los ojos de una cara a otra.
-Veo que no te falta humor. Veremos si sigues igual dentro de un rato.

Y sin más palabras cayeron sobre él con los puños en alto hasta que las piernas no le sostuvieron y se ovilló derrotado en el suelo.

-Escucha bien, cerdo.- El mismo hombre de antes, se agachó junto a él y le levantó la cara tirándole del pelo. –Esto que te ha pasado es un mensaje de Pardo para ti.
-Si yo no he hecho nada……- jadeó con esfuerzo Severiano.
-¡Yo no te pido explicaciones, imbécil!- le zarandeo el hombre – Pardo quiere que te vayas y no vuelvas nunca….¡Y da gracias por salvar la vida, infeliz!
-¡No, no, eso no! ¡Tiene algo mío! – la angustia pudo más que el miedo a recibir más golpes.
-¿Ah, sí? Considéralo el pago por tu traición…-mientras el hombre hablaba, otras manos registraban sus bolsillos.- “No lleva nada mas, jefe….solo calderilla”
-¿Dónde has metido el adelanto que te dió? ¡Habla! – el hombre reforzó su amenaza poniendo ante los ojos de Severiano el brillo de su navaja.
-No tengo nada…-se encogió asustado Severiano-…me lo gasté…
-¡Y tienes los cojones de mentir! ¡A nadie le hubiera dado tiempo a gastarse esa fortuna! – Mientras hablaba paseaba distraído el filo de la navaja por la mejilla de su víctima.- ¿No te convencen mis modales o es que quieres que te arrebate tu mote a cambio?
-¡Me lo gasté! ¡Todo! ¡Es la verdad! – gimió aterrorizado.
-Está bien….tú te lo has buscado….

Un grito desgarrado cortó el ocaso por la mitad. Pero a excepción de un par de cuervos posados en un árbol cercano, nadie más reparó en ello. Después, solo quedó el ensordecedor silencio de la noche.

Distraía Juan su nerviosismo dando rapidos paseos alrededor de la lumbre. Enriqueta prefería ocupar sus manos para espantar los malos presentimientos. Ambos reaccionaron con un estremecimiento cuando Paquito irrumpió en la sala sin anunciarse.

-Ha dado resultado. – les anuncio.

Un suspiro aliviado llenó la estancia. De hecho, cuando Paquito les puso al día de todo, juzgaron la reacción de Pardo desmedida.

-Me siento mal, no esperaba que pasara esto. Que lo echaran de aquí…. unos golpes, si. Pero lo que le han hecho….-Paquito luchaba entre el alivio y los remordimientos.
-Pues yo no me arrepiento. – replicó con dureza Juan. – Era su vida o la nuestra.

No les dio tiempo a especular sobre los motivos de Pardo cuando uno de sus esbirros le trajo un mensaje a Juan. “Suspende las negociaciones para levantar el Casino. Recibirás aviso cuando te necesite de nuevo.” No solo había dado resultado, se habían librado de todo el engorroso asunto de los permisos para el burdel. A Juan le costaba controlar su júbilo y palmeaba la espalda de Paquito con fuerza. Enriqueta depósito sus reservas junto a su corazón, sabía que Juan no aprendería nada por este camino, pero era momento para celebrar y le sonrió dichosa.

Ni siquiera tenían que lamentar haberse manchado las manos de sangre. Aunque los matones que lo atacaron lo dejaron muy maltrecho, desfigurado y con algunos huesos rotos, tenían orden de no acabar con su vida, por lo menos le había dado a Pardo el suficiente capital como para no temer la ruina durante un tiempo y eso le había salvado. Algún buen samaritano le subió a un carro con destino desconocido, no había dado con nadie que quisiera hacerse cargo de él, y el desgraciado solo tuvo fuerzas para pedir que lo mandaran lejos de Puente Viejo.

Paquito se encaminó a tranquilizar a Alfonso y a Emilia.

-No se lo cuentes todo, solo que ya no molestará mas.- recomendó Juan, pensando por una vez en su hermano mayor. Le conocía lo bastante para saber que tendría remordimientos toda la vida si le contaban los detalles.

Alfonso recibió a Paquito con un estremecimiento idéntico al de su hermano. Y suspiró con igual alivio cuando Paquito le confirmo que sus esfuerzos habían dado tan buenos resultados, estrecho a su mujer en un abrazo largo y sentido.

-Ven Paquito. Que te invito a un chato de vino. – Quiso celebrar. – Y también a un poco de queso – Concedió al ver el gesto hambriento del muchacho.
-Gracias, estoy seco después de tanto jaleo.
-Además, yo también tengo buena noticias para ti.
-¿Qué noticias son esas?
-Estuve hablando con el proveedor de vinos, es amigo mío desde hace tiempo, ¿sabes? Necesita un mozo espabilado y fuerte para ayudarle con el reparto. Y se me ocurrió que podría interesarte.
-Alfonso, ¿pero sabe quién soy? Mira que en cuanto se entere….- Paquito acumulaba demasiadas malas experiencias como para fiarse a la primera.
-No te voy a mentir. – Concedió Alfonso.- Tenia algunas objeciones…pero le dije que eras de fiar. Le di mi palabra de que no le fallarías.
-No lo haré. – Prometió grave el muchacho.
-Lo sé. – Alfonso también le miró serio un momento, pero no tardo el sonreír. – Ahora podrás ponerte presentable y rondar alguna moza. – le hizo chanza.
-¡No digas tontás, hombre! ¡Qué moza va a quererme a mí!
-Alguna habrá por ahí. – Alfonso le estudiaba la cara, ¿había visto un pequeño sonrojo en su rostro?- De todos modos.- cambio de tema. – Quería darte las gracias, por lo que has hecho estos días por nosotros, por Juan y por Mariana.
-Sois como mi familia, no podría haber hecho otra cosa.
-Sí, pero te has portado como un hombre de una pieza. – Continuó Alfonso – Y creo que tu nombre se te ha quedado pequeño, ya no voy a poder llamarte Paquito – le dijo con una abierta sonrisa y recorrió su figura con la mirada – ¡Si eres más largo que un día sin pan! ¿Qué tal Francisco?
-No, eso no. –contenía la risa con el bautizo- ¡Que parezco mi abuelo! ¿Qué tal Paco?
-Paco, entonces. – Alfonso le apretó el hombro, confirmándolo. –Gracias Paco.
-No hay de qué, Alfonso, no hay de qué.

Había costado lo suyo, pero al fin la vida les daba un poco de tregua. Todos estaban fuera de peligro, habían descubierto la madurez de Mariana, Paquito…¡ uy, no!… Paco estaba exultante con su nuevo trabajo. Juan y Enriqueta se habían relajado visiblemente y ellos también. Emilia se regocijaba de su suerte. Y también su hijo estaba contento, el movimiento revoltoso de sus entrañas se lo confirmaba, se habría contagiado de la madre. Inventó una tonada mientras acababa de colocar las botellas detrás de la barra.

Alfonso echó el cerrojo a la puerta, despidiendo a los rezagados. El día se le había hecho corto ahora que las cosas parecían ir bien, por una vez, se dio coto para alegrarse, ya se volvería a preocupar mañana, hoy estaba decidido a disfrutaba de su fortuna. La melodía de su esposa confirmaba que ella compartía el mismo sentimiento. Abandonó las mesas por recoger y se acodó en la barra para gozarla en toda su plenitud.

Ella acabó con su tarea y se volvió hacia el sin abandonar su canción. La recibió una sonrisa tan grande que la Casa de Comidas se le quedaba estrecha. Ella reflejo tanta dicha también, y ahora las notas se le escapaban por las comisuras de la boca.

Alfonso extendió una mano por encima de la barra en su dirección y ella improviso una pequeña reverencia y acepto la invitación, entregándole la suya. Salió de detrás de la barra mientras él la acompañaba por el camino sin soltarla.

Liberados de impedimentos, frente a frente sin barreras, Alfonso le cubrió el final de la espalda con la mano libre, acomodándola en la curva de su cintura, acercándola, mientras ella continuaba con su alegre tatareo. Improviso unos pasos de baile dejándose llevar por el ritmo y ella se entrego sin reservas a su cadencia.

Prolongaron ensimismados el movimiento armonioso y pausado, hasta que el silencio los encontró, pero ellos ya no le prestaban atención.

Emilia había apoyado la cabeza en el hombro de Alfonso y colocado las manos sobre su pecho. El no pudo remediar seguir con la mirada ese cambio, el contacto de esas manos habitó tanto tiempo sus sueños, que siempre necesitaba confirmar su realidad, la verdad de su calor. El reunió una mano con la otra, construyendo un nido confortable y seguro en el espacio que encerraban.

Ella no quería abandonar su postura y sin moverse le hablo en voz queda.

-No sabes lo que te quiero.
-Sí, lo sé. – Su tono era igualmente sosegado y grave.

Ella lo contemplo, dejando que se deleitara en el espejo de sus ojos. Y el recorrió pausadamente el contorno de su mejilla, posando su mirada sobre la piel, como una mariposa efímera y delicada batiendo las alas. Fondeó brevemente en la profundidad de su retina dorada y se quedó prendido en la curva plena y golosa de su boca, anticipando la oscilación que ponía en movimiento su corazón.

-Lo sabes aquí. – Le dio ella el gusto de atisbar la danza de sus labios.

Y estirándose ayudada por el apoyo de las manos en su chaleco, alcanzo el centro de su frente y depositó allí la pequeña nariz, señalando ociosa su objetivo. Tardo menos de un segundo en descender hasta la altura de su pecho.

-¿Lo sabes aquí? – preguntó apoyándose ahora a la altura del corazón.

Reunió las manos a los lados de la boca, presionando la cara contra el pecho.

-¿Sabes lo mucho que te quiero? – Alfonso no escuchó las palabras, solo sintió el calor del aliento llegándole al alma. – Creo que no lo oye, Alfonso.- Retiró las manos, pero dejo baja la mirada, aprisionando en sus pestañas una pequeña coquetería alentadora.- Hay demasiada ropa para que me escuche.
-Eso tiene fácil solución, mujer. Vamos. – le tendió la mano – Podrás repetirlo cuantas veces quieras, hasta que quedes convencida de que lo entiende.

---Fin---

Hola chicas! Viva nuestra Emilia! espero que en la escena de mañana no se le ablande el corazon...

SPOILER (puntero encima para mostrar)

he leido en el hilo de otro punto de vista que la semana que viene Emilia sufre un pinchazo, asi que me da a mi que ese embarazo no llega a buen puerto. Ya me extrañaba que en puente viejo naciera algun niño

Ayer no me dio tiempo a ver el capi, así que hoy he tenido sesión doble y la verdad es que esoy encantada con los dos capítulos. Ultimamente nos están dejando unos escenones que ni me lo creo, vamos.

Ole nuestra Emilia barriguitas!!!!!!!!!!

Vaya guantá más bien dada que le ha dao al Sdlc y qué respuesta proclamando a los cuatro vientos que al único que quiere y ha querido es a su marido y que el hijo que espera es suyo. Y qué tiernos después los dos, lo orgulloso que está Alfonso de ella y cómo le abre su corazón confesando sus inseguridades. Es cierto que, como dijo Fernando en el FB, si Alfonso fuese perfecto, sería más aburrido. Me gusta, que por una vez, los guionistas les pongan tramas en las que los dos juntos se tienen que enfrentar a los problemas en vez de tener que separarlos, que para sufridores ya tenemos a Tristán y Pepa.
También me ha gustado Emilia en el avance enfrentándose a su padre, diciéndole que tiene demasiado mimado a Sebastián. Pero qué bien le está sentando el embarazo a nuestra chica.

Bueno, y qué escena nos ha dejado hoy Raimundo, qué declaración de amor a Francisca, grandioso Ramón Ibarra. Aprovecho aquí para decir que me encanta la banda sonora de la serie que ha compuesto Alex Conrado. Sin ella, estas escenas no serían lo mismo, bueno ni estas ni ninguna.

De Soledad, me sigue alegrando ver esa lucha interna que tiene y esos destellos de amabilidad con Efrén y también con Pepa. Sigo pensando que la clave de su relación con Olmo va a estar en las malas intenciones que tiene él contra la partera, más que en lo que ocurra con Juan.

Hoy también hemos visto más claramente las intenciones de Pardo hacia Mariana. Cómo me gustaría que uno de los personajes que murieran fuese éste. Qué odioso es, casi me gusta menos que Olmo.

Y por último, no me puedo olvidar de Paquito. Este sí que es oro molido, apoyando siempre a Alfonso y preocupándose por él. Me gustó mucho la cara de orgullo de ayer, cuando Alfonso no quiso darle dinero al Visprin y la desconfianza de hoy, pidiendo ayuda a Hipólito para averiguar los trapos sucios del innombrable. Y, por el avance, parece que algo hay. Espero que le encuentren algo horroroso y le metan en el trullo pa´ toda la vida o que le cuelguen. ¿En aquella época no existía la pena de muerte?

Kumita, aún no me ha dado tiempo a leer la continuación de tu fic, pero ahora mismo me pongo con ello, que estoy impaciente por saber cómo acaba.

Hasta mañana, serranitas y zalameras. Cómo siempre, que descanséis mucho.

oi oi oi oi oi....... está todo de un interesante.......... jolin Kumita que hoy no tengo tiempo y pedazo fic que pones... tendrá que esperar...... ahhh!!! y un poco más de beneficio de la duda a Emilia.......!!! je je je je je

hoy vengo con las escenas del 236.... voy un poco tarde y además y tras la amenaza de los moderadores de borrar capturas si son de según que tamaño no me ha quedado más remedio que traer pulguitas.... lo siento pero mis capturas serán un poco más cutres que antaño...... las gracias a los administradores....

por cierto, alguien sabe si se han colgado los links que puse de las fotos en el facebook????

barbie y Ken guardaespaldas

Buenas tardes.Hoy os suelto el testamento y me vuelvo a la cama.Los niños tienen un poder,te pegan un viirus y te dejan baldada para una semana y ellos en 24h.estan como rosas

.Asi que comentar que me ha encantado la SUPERHOSTIAHIPERHURACANADA de Emilia,aunque yo le hubiera saltado los dientes para que en vez del anuncio de Lacer haga el de Corega.Me ha encantado la escena,es como dice la Meigiña,que cuanto mas hormonas del embarazo tiene mas cuerda se vuelve.Me ha encantado ese empujon que le da al sdlc diciendole como le toques te mato...aysss esa Emi,cuanto la echamos de menos en su epoca abducida.

Pero Sdlpc,ese sigue en sus trece,cuanto mas listo mas gilipollas...por que hay que tener bemoles de decir que menos mal que ninguno de los dos tiene su sangre...PUES SI GUAJE,MENOS MAL QUE NINGUNO TIENE EL GEN RECESIVO DE LA ESTUPIDEZ DE LOS ULLOA.Al igual que el Gen decencia de los Castañeda se salto a Juan,el gen recesivo de la estupidez se concentro en Sdlpc con todas las ganas.

Y el Sdlc debe de ser adicto a las leches de la Emi que mañana vuelve por mas.Ojala de esta le de una tan gorda que se le borren las señas de la casa de comidas,aunque me temo que volvera como el virus que me ataca a mi hoy.

Asi que niñas...hasta mañana...besitos a todas.