Crítica 'Luna, el misterio de Calenda'

Conservadora producción de Antena 3 con unos guionistas ahogados de creatividad que rellenan el minutaje con amoríos para púberes.

Buena fotografía y aceptables actores. Pero todo se desmorona cuando la trama de licántropos queda solapada por múltiples historietas de romances entre los personajes. En 11 capítulos pueden contarse poco más de 60 minutos de buen argumento. El resto es para que los talibanes de la serie se dediquen a hacer gifs.

Sólo falta Mario Casas quitándose la camiseta, pero quien sabe, igual es él el hombre lobo.

Por favor, abstengasen de una segunda temporada. Aunque el hecho de haber reducido de 13 a 12 capítulos la primera es para tener trama suficiente para 8 innecesarias entregas más.