Cuando aún está reciente el cese oficial de Alfredo Urdaci como director de los informativos de TVE y en cabeza de todos resuena su mítico "ce-ce-o-o" para
referirse a Comisiones Obreras, son cada vez más las voces que se alzan en tono crítico hacia la supuesta censura y parcialidad en los informativos públicos durante los últimos años. En esta ocasión es el Comité de Empresa de la propia cadena en Valencia la que ha levantado la voz de alarma, a través de la publicación periódica de lo que han llamado "Diario de la manipulación".Sus reivindicaciones comenzaron a raíz de la cobertura que se dio desde sus informativos a la pasada campaña electoral. Según el Comité, toda información política era relegada a una especie de segundo plano, mientras que para abrir el noticiario se utilizaban otras curiosidades como la colocación simbólica de la primera piedra de distintos proyectos de obra. Mientras, actos electorales habrían sido "camuflados" y emitidos como simples acontecimientos, aún estando prohibidos en ocasiones por la Junta Electoral. Lo cierto es que la línea que separa la información de la propaganda es a veces demasiado sutil, pero el Comité insiste en que era constante la emisión de "noticias de dudosa relevancia, que insisten en publicitar las bondades de la gestión del gobierno". De hecho, en lo que denominan una especie de "campaña paralela", las informaciones referidas al Partido Popular ocupaban la gran mayoría de reportajes, mientras que al resto de partidos (siempre en palabras del Comité de Empresa) se les relegaba a piezas de escasa duración o, simplemente, no se les dedicaba tiempo.
Precisamente esto, la omisión de algunas informaciones, es una de las principales acusaciones de manipulación y falta de pluralidad que los trabajadores realizan a la jefatura de sus informativos. Afirman que toda noticia referida a Esquerra Unida o al Bloc desaparecía directamente del guión, al igual que otros asuntos que podrían "molestar al gobierno" como la entrega a la Delegación de 11.000 firmas en contra del trasvase del Ebro.
Temas tabú en informativos
Según sus acusaciones, los informativos territoriales han utilizado los periodos festivos y las noticias tópicas para desviar la atención del espectador y no incluir temas políticos de máximo interés en el momento. Uno de los más polémicos es el contrato del Instituto Valenciano de la Exportación con el cantante Julio Iglesias para que sirviese de embajador comercial de la comunidad por el mundo. La cuestión de la cuantía real de este millonario acuerdo, que fue ocultada por la Generalitat presidida por aquel entonces por Eduardo Zaplana, "nunca llegó a ser conocida por nuestra audiencia" según declara el Comité de Empresa. El hecho de la aceptación por parte de la Junta de portavoces de abrir una comisión de investigación sobre este tema, por ejemplo, nunca fue emitido.
Otro asunto espinoso habría sido el conocido como el "caso Fabra". La historia de Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón y del Partido Popular de esta misma provincia y que fue denunciado por estafa, apropiación indebida y otros delitos, "no es noticia" para los responsables del informativo del centro de TVE, por lo que todas sus vicisitudes judiciales no aparecen en sus emisiones.
Otros "silencios informativos" importantes habrían sido la deuda económica de la Generalitat (la que más ha aumentado de toda España según datos del Banco de España), o la extracción de agua del Segura (que según denuncian algunas asociaciones ecologistas podría ser ilegal).
Asimismo, los trabajadores denuncian una pésima gestión económica realizada en el Centro Territorial, especialmente relevante si recordamos que se costea a través de fondos públicos. Como ejemplo, citan el dispositivo montado en Valencia para cubrir la noche electoral, y que finalmente resultó un despilfarro inútil por el poco uso que se le otorgó. Por otro lado, critican también "los fallos de previsión y coordinación del centro", que habrían provocado la deficiente cobertura de noticias como el reciente atraco y secuestro de un banco alicantino. El centro no pudo captar imágenes del desenlace de este suceso por lo que tuvieron que ser pedidas a Madrid, quien a su vez, las había conseguido directamente de Canal 9.
