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La primera mitad de la séptima temporada de 'The Walking Dead' puso punto y final el pasado 11 de diciembre y no dejó muy buen sabor de boca a sus seguidores. Rick Grimes, que era todo un héroe de Alejandría, dejó al descubierto su lado más sensible sometiéndose a Negan, el líder de los Salvadores, y esto no le gustó nada a los fans de la serie. A lo largo de los ocho primeros capítulos, Rick ha ido perdiendo su esencia de jefe valiente y luchador. Ha tenido que jugarse la vida con Aaron para llevar provisiones a Negan atravesando un lago plagado de zombies con una barca llena de agujeros de bala y ha presenciado cómo Spencer es asesinado a sangre fría a manos del líder de los Salvadores.
Rick y Carl en 'The Walking Dead'
"Hay varios episodios en los que me ha encantado participar", ha confesado Lincoln durante la entrevista y ha agregado que los próximos ocho capítulos serán los más espectaculares de la historia de la serie. En el último episodio, "Hearts still beating", Rick se reúne con Michonne y ésta le convence para volver a unirse y enfrentarse a los Salvadores. El actor ha dicho que en la segunda mitad "regresa la emoción de la lucha" ya que su personaje "está de vuelta" y que "la banda vuelve a estar unida de nuevo".
Andrew Lincoln admite que no le gustó la midseason
No son los seguidores de la serie de AMC los únicos decepcionados con algunos capítulos de la midseason. El propio actor Andrew Lincoln, confesó en una entrevista que no disfrutó grabando algunas escenas de los ocho primeros capítulos ya que su personaje dio un giro radical y se convirtió en una persona muy débil. También dejó claro que eso se había acabado y que "es el comienzo del resurgir, pero todavía hay un camino por recorrer".
