Elsa asume que el beso de Álvaro supone un avance en su relación Y Roberto declara su amor por María mientras ella recibe una carta de Gonzalo

Elsa encaja el avance que supone un beso en su relación con Álvaro con naturalidad. Cuando se lo cuenta a Marcela, ésta no lo ve tan natural: de aquí a nada están yaciendo juntos. Isaac pide a Elsa explicaciones pese a que sabe que no tiene derecho y se pone en evidencia. Pero más tarde, Isaac se enzarza con Álvaro y el tono de la discusión sube. Carmelo consigue quitarse de encima a don Anselmo, pero no está seguro de que no sospeche algo. Pero Carmelo no duerme por las noches y Adela es consciente de que es porque le sucede algo que tiene que ver con Julieta por las cosas que expresa sonámbulo. El sargento Cifuentes no parece tan satisfecho como el juez que ha dado el caso de Julieta por cerrado. Prudencio visita a Julieta y ésta termina discutiendo con ambos hermanos: niega que necesite nada. Antolina no acierta con Isaac, da igual cómo se le acerque, su esposo está siempre a la defensiva. Dolores está pendiente por si hay algo respecto a Agapito e Isaac. Gonzalo ha mandado un paquete con regalos para sus hijos. Los niños lo abren con Roberto y María y ésta lee el contenido de una carta que acompaña el envío dirigida a ella: no puede evitar pensar en Gonzalo como el hombre de su vida. Roberto le asegura que aunque el corazón de ella pertenezca a Gonzalo, el de él le pertenece a ella. Fernando rumia su mala suerte, ya no es el segundón, ahora es el tercer plato de María. Por suerte, Francisca ha estado pensando y cree haber dado con la forma de terminar con el problema de Roberto.