Pide un deseo

Jimena y Mario regresan decepcionados de su cita con el contacto de Silvestre, que no ha aparecido. En casa, los niños duermen plácidamente y D. Andrés logra huir sin ser visto, pero dejando una huella que nadie da importancia… excepto Jimena, convencida de que Nuria y D. Andrés ocultan algo. Las desconfianzas de Jimena aumentan a medida que pasan los minutos y a medida que encuentra más y más pruebas que verifican su teoría. Pero Mario no tiene tiempo para conjeturas. Su hijo Carlitos enferma repentinamente y no puede llevarle al médico. Él no es el único que sufre un grave traspié. Sandra, marginada por todos sus compañeros, acude a una barbacoa, una fiesta que Culebra insiste en que no se pierda para integrarse. Pero en esa cita poco afortunada, Sandra tendrá un accidente que pondrá en peligro su salud y su secreto. Con el agua al cuello, Culebra acude a salvarla y a intentar solucionar el enredo. Ajenos a lo que ocurre en casa, Sandra y Culebra se meten en uno de los líos más difíciles de la temporada y no pueden pedir ayuda a Jimena, que está desesperada por encontrar a su hija. La siente cerca y su afán por descubrir el paradero de Blanca la pondrá entre la vida y la muerte.